Aquel incidente

Título: Aquel incidente
Autor: Meguri
Pareja: YooMin
Género: Romance (?)
Extensión: Oneshot
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Yoochun estaba parado frente al espejo arreglándose la corbata. En estos últimos tres días había invertido mucho dinero en ropa elegante, el motivo era que su mejor amigo de la infancia, Changmin, lo había invitado a su fiesta de cumpleaños. Por supuesto que era un gran motivo para derrochar tanto dinero, hace unos siete años que no veía a Changmin, después de “aquel incidente”, y claro después de un cambio de casa.

Se subió al auto y manejó por la autopista en dirección norte. La facilidad de Yoochun para encontrar direcciones era una bendición, sobre todo si la palabra puntual no estaba dentro de su diccionario.
El problema no fue encontrar la casa de Changmin (ya que sus instrucciones fueron muy claras), el verdadero problema vino cuando tuvo que estacionar el auto, no sabía que tanta gente fuera a la fiesta de Changmin. Tuvo que estacionar el auto a dos cuadras del lugar. Tocó el timbre y un chico medianamente alto le abrió la puerta.

-Hola.
-Hola… Changmin?
-Yoochun?! Tanto tiempo, pasa. ¿Cómo has estado?
-Bien, gracias. Un poco atareado con las cosas de la Universidad.
-Sí, lo supuse, pero ya falta sólo un mes para salir. Me alegro que hayas podido venir. Siéntate – dijo apuntando el sillón.
-Sí, yo me alegro que me hayas invitado… pero… ¿no ha llegado nadie más? ¿Y todos los autos que hay afuera?, yo pensé que eran de aquí.
-No, o sea, esa gente viene al departamento de arriba. Yo sólo invité a unos cuantos amigos.
-Oh. Entonces creo que me vestí demasiado elegante.
-No, estás bien. ¿Quieres comer algo?
-No, gracias. No tengo mucha hambre.
-Yo me haré un pan, aunque almorcé hace poco.
-Veo que aún comes a deshora Changmin.
-Sí. No lo puedo evitar, cada vez que me da hambre tengo que saber tener dinero para comprarme algo.
-Sí, recuerdas esa vez que estábamos en el colegio y te dio hambre y tuviste que bajar a comprarte algo sin permiso del profesor.
-Sí, y cuando subí el profesor, me tuvo media hora castigado en una esquina y me hizo botar la comida jajaja
-si jajaja
- … o aquella vez que fuimos a comer los dos, y cuando llegamos a tu casa te vacié casi todo el refrigerador.
-Si, eras totalmente insaciable jajaja
-Tiempos aquellos – dijo Changmin con un suspiro – Extraño esos días.
- Yo igual. Éramos los más inquietos del curso.
-Hasta ese entonces, aún éramos los mejores amigos.
-Si… hasta que a mi madre se le ocurrió la brillante idea de mudarnos – dijo Yoochun con cierta tristeza en sus ojos.
-Recuerdo el día en que me lo dijiste, me sentí muy mal, corrí a llorar a mi habitación.
-Después de todo fuimos amigos por trece años.
-Es un milagro que haya dado contigo, increíble que nos inscribimos en el mismo trabajo.
-Sí, fue casi como una cosa del destino.
-… y dime, al final ¿estudiaste lo que tanto querías?
-¿Cantante? No, estoy estudiando lo que mi padre siempre quiso que fuera – dijo Yoochun con un gesto despectivo en su cara.
-¿Ingeniero?
-Sí, soy ingeniero civil, increíble ¿no?
-Por lo menos no es tan malo, o sea, tienes un futuro asegurado.
-Sí, quizás. ¿Y qué hay de ti?
-¿Yo? Por favor, siempre fui el inquieto de la clase Yoochun. Lo mío no es tener que depender de los estudios.
-¿Aún sigues con tu idea de ser independiente?
-Si, en realidad, lo que ves es lo que tengo.
-Te está yendo bastante bien entonces.
-Gracias. Y… ¿qué hay con tu vida amorosa?
-Hace dos meses terminé con una chica, sólo duramos un mes.
-Oh, lo siento.
-No, descuida, creo que esa chica no era para mí.
-Pensé que había dicho algo que no correspondía.
-No, no te preocupes. ¿Y qué me dices de ti?, ¿cuántas has tenido?
-¿Yo?, no, en mi vida no hay tiempo para estar con mujeres.
-O sea que… ¿no has tenido ninguna novia?
-No… y para ser sincero, no he besado a nadie desde… que nos vimos por última vez.

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-¡Hey! ¡Yoochun! ¡No puedes alcanzarme!
-¡Changmin! ¡No escaparás! – dijo Yoochun saltando de una cama a otra, intentando derribar a Changmin.
-No puedes, soy muy veloz para ti.
-¡Claro que puedo! Sólo espera a que te agarre… ¡Te tengo!
-¡Ahh!... – gritó Changmin cayendo al suelo.
-¿Qué fue ese ruido? Changmin ¿hijo?
-No es nada mamá.
-¿Qué es lo que pasa aquí? –Preguntó la madre abriendo la puerta y encontrándose con Changmin en el suelo y Yoochun arriba de él haciéndole cosquillas- Hijo, te he dicho que algún día te vas a caer y te vas a romper algo.
-No se preocupe tía, lo tenía todo calculado.
-¡Mentira! Te tiraste salvajemente, y por suerte yo supe como caer.
-Ya, ya. No peleen, no me molesta que jueguen, pero por favor tengan más cuidado.
-Mamá, ¿porqué estás tan elegante?, ¿vas a ir a algún lado?
-Si, hijo. Tu padre y yo iremos a comer a fuera. Yoochun, ¿quieres que te pasemos a dejar, o te quedarás a dormir aquí?
-No lo sé, no le avisé a mí mamá
-No te preocupes, mi mamá le avisa, por favor, quédate – dijo Changmin haciendo un pucherito.
-Sí chunnie, si quieres yo le aviso a tu madre.
-Está bien tía.
-¡Sí~!
-Okey, entonces duermen aquí. Cualquier cosa le avisaré a la vecina que los venga a ver, ¿entendido minnie?
-Sí mamá. ¿Dejaste algo para comer?
-Sí, en la alacena hay unos paquetes de galletas. Se cuidan. Adiós – dijo la madre de Changmin saliendo de la pieza y cerrando la puerta detrás de ella.
-Adiós mamá.
-Bye tía.
-¿Qué hacemos Yoochun? – dijo Changmin sentándose en la cama.
-No lo sé.
-Mi papá me trajo unos video juegos ayer. ¿Los probamos?
-Si. Yo quiero ser primero – dijo Yoochun emocionado.
-No, los juegos son míos, así que yo primero.
-¡Yo soy el mayor!
-Yoochun, ¡tenemos la misma edad!
-Pero yo te gano por un mes y medio. Además mientras yo juego tú puedes comer tus galletas.
-Está bien. Espérame aquí, voy a traer los juegos y las galletas.
-Como digas.

Changmin bajó a la cocina en busca de sus tan adoradas galletas, mientras Yoochun se acostaba boca abajo sobre la cama, ganando el mejor lugar frente a la televisión.

-Listo. Aquí están los juegos, toma – dijo Changmin pasándole los juegos a Yoochun mientras se sentaba en el suelo a los pies de la cama frente al televisor.
-Gracias.
-Tienes que seleccionar el idioma primero, y pónelo en nivel fácil.
-¿Por qué en nivel fácil?
-Por que los otros niveles no sirven, además, ese es el nivel más adecuado para ti.
-Muy chistoso Min, verás que haré más puntos que tú.
-Sólo preocúpate de jugar.
-Y tú de comer.
-Con gusto. ¡Provecho! – dijo Changmin echándose un puñado de galletas a la boca - ¿Quieres un poco?
-No gracias.

Estuvieron jugando alrededor de una hora y media, se turnaban para comer y jugar. Mientras Yoochun jugaba, Changmin comía y viceversa.

-Min…
-¿Qué pasa Yoochun? – contestó Changmin moviéndose de un lado a otro intentando esquivar los barriles del juego.
-¿Tus padres siempre salen a comer afuera?
-Sí, generalmente. Últimamente han salido muy seguido, ¿por qué preguntas?
-Es que mi mamá hace un mes que sale por las noches, pero a mi papá parece no importarle.
-¿Y tú qué crees que haga? – dijo Changmin poniéndole pausa al juego y esta vez girándose un poco para mirar a Yoochun.
-Ese es el problema, no sé qué hace a esas horas en la calle. Y no quiero pensar que tiene otro hombre – Yoochun comenzó a bajar la voz y a mirar hacia abajo.
-Por supuesto que no amigo. Tú madre jamás haría eso.
-Eso espero… - dijo Yoochun dejando caer dos lágrimas.
-No llores chunnie, no me gusta verte llorar.

Changmin se paró y se sentó junto a su amigo, el cual estaba sentado en la cama apoyado en la pared. Changmin comenzó a secarle las lágrimas a Yoochun con su mano.

-Chunnie, si quieres un día podríamos seguir a tu madre, para que veas que la tía jamás haría algo como lo que dices.
-Gracias min… eres el mejor amigo que alguien pueda tener.
-Tú igual Yoochun – dijo Changmin dándole un beso en la mejilla a Yoochun.

Inmediatamente Changmin abrió los ojos sorprendido, dándose cuenta de lo que había hecho, se dio vuelta rápidamente para que Yoochun no viera su sonrojo.

-Lo siento… yo… no quería… - decía Changmin aún mirando para otro lado, su corazón comenzaba a latir a mil por hora.

Lo único que atinó a hacer fue bajarse de la cama e ir al baño. Yoochun se secó las lágrimas y quedó igual de sorprendido que Changmin, e incluso más, después de ver el comportamiento y la reacción de este, después de todo sólo había sido un beso en la mejilla. Aún así había sentido un cierto escalofrío recorrer su cara y bajar por su cuerpo.

Changmin estaba apoyado en el lavamanos mirándose al espejo, no podía creer que le había dado un beso a Yoochun, aunque haya sido en la mejilla. Después de todo eran amigos, siempre habían jugado juntos, se habían hasta bañado juntos, entonces, ¿por qué ahora un simple beso lo había puesto así? La verdad, ni siquiera lo había hecho con doble intención, solamente lo hizo como una muestra de cariño y preocupación. Bueno, era mejor que saliera del baño, no quería prolongar más ese incómodo momento. Salió del baño y lo primero que hizo antes de mirar a Yoochun fue decirle lo que de verdad pasó.

-Yoochun, escucha no quiero que esto se mal entienda, yo sólo lo hice com…

No había podido terminar la frase, más bien no lo habían dejado. Yoochun apenas escuchó que Changmin salía del baño, se paró rápidamente de la cama, y mientras Changmin hablaba, él rápidamente caminó hacia él y antes de que dijera una palabra más, lo besó. No fue un beso en la mejilla como el que le había dado Changmin, tampoco fue un beso en la boca, fue más bien un beso en la comisura de los labios.
Fue un beso rápido, simple, tierno, corto. A Changmin se le empezó a formar una leve sonrisa, sin embargo se le borró rápidamente cuando al mirar hacia las escaleras, vio que su madre y la madre de Yoochun los estaban mirando con mucha sorpresa.

-Mamá… - dijo Changmin. Yoochun al escuchar esta simple palabra, se dio vuelta rápidamente y sintió que su mundo se venía abajo – no es… no es lo que tú crees… - decía Changmin acercándose a su madre.
-¿Que no es lo que creo?, ¿Crees que no vi nada Changmin?
-¡Yoochun! Jamás lo pensé de ti hijo – dijo la madre de Yoochun con cierto enojo y angustia en su voz.
-Mamá, yo no… yo… - Yoochun no sabía qué decir.
-Ven para acá, nos vamos inmediatamente. Y no quiero que veas más a Changmin.
-¿¡Qué!? Tía, por favor no haga esto – dijo Changmin casi gritando – Esto es un mal entendido, no es lo que ustedes creen.
-¡Changmin! La madre de Yoochun ya habló, y me duele mucho decirlo hijo, pero estoy de acuerdo con ella, no quiero que se vean nunca más.
-¡Sólo fue un beso! – gritó Changmin con lágrimas en sus ojos
-¡Lo sabemos! Y esa es la mejor razón para hacer lo que decimos, así que Yoochun vámonos… Yoochun, hijo, dije que nos vamos.

Yoochun no quería hacerle caso a su madre, estaba muy sorprendido con todo lo que estaba pasando, ¿cómo un simple beso había provocado todo esto?, y lo peor, es que él había sido el causante.

-No lo hagas chunnie – le suplicó Changmin en el momento que una lágrima caía por su mejilla.

Yoochun miró tristemente a Changmin, y esbozó una triste sonrisa mientras caminaba hacia su madre.
Changmin no podía creer lo que veía, observaba como Yoochun le daba la mano a su mamá, y se alejaba escaleras abajo. Fue la última vez que lo vio, la última imagen que llevaba en sus recuerdos.

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-… y para ser sincero, no he besado a nadie desde… que nos vimos por última vez
Yoochun quedó muy sorprendido al escuchar estas palabras. Las imágenes de aquella “última vez” se le vinieron a la mente.

-¿Aún… recuerdas ese día? – preguntó finalmente Yoochun.
-Por supuesto, ¿cómo olvidarlo?, fue la última vez que te vi… y sin mentirte… quizá uno de los días más importantes para mí. ¿Tú lo… habías olvidado? – preguntó Changmin temiendo más escuchar la respuesta que hacer la pregunta.
-Por supuesto que no – dijo Yoochun tragando saliva – es sólo que… pasó hace tanto tiempo, y además, me duele pensar en eso.
-¿Te duele porque nos dejamos de ver? O… ¿más bien por el motivo?
-Me duele porque desde ese día que no me puedo perdonar el haberte dejado.

Changmin realmente no se esperaba esa respuesta.

-¿A qué te refieres?
-Que jamás debí haberme ido de tu lado, siento que desde ese día algo le faltaba a mi vida, intenté llenar ese hueco con otros amigos, incluso con novias, pero… nadie logró reemplazarte.
-Yoochun…
-Sé que suena raro, pero… de verdad… ¡agh!... es difícil decirlo, no sé si me entiendes. Quizá creas que estoy loco, pero desde que nos vimos en la sala de kinder, supe que no eras como los demás, sentí algo cuando te vi por primera vez, algo como…
-Yoochun…
-… como una alegría, una alegría infinita, que cuando me alejé de ti, sentí que se esfumaba…
-Yoochun te amo.
- … ¿qué dijiste? – preguntó Yoochun muy sorprendido.
-Dije que te amo Yoochun – repitió Changmin – entiendo perfectamente todo lo que me estás diciendo, y jamás creí que te lo iba a decir, siempre me había guardado mis sentimientos… hasta ahora.
-…
- Di algo Yoochun…
- Siempre pensé que me odiabas por haberte dejado. Creía que si algún día te demostraba cuanto te quería, me tomarías por loco y te alejarías de mí y realmente lo que menos quería era perderte. Creí que con el pasar de los años te lograría olvidar… pero con el tiempo sólo me dí cuenta que personas como tú son difíciles de encontrar… e imposibles de olvidar.

Changmin esbozó una sonrisa, casi igual a la que había hecho aquella vez que Yoochun lo había besado, solo que ahora no era pequeña, al contrario, era una sonrisa grande y llena de felicidad, y esta vez estaba seguro de que no entraría nadie al departamento para borrársela de la cara.

Yoochun no esperó en Changmin ninguna respuesta sino que le tomó la mano y lentamente entrelazaron sus dedos, luego de mirarse y sonreír se abrazaron. Changmin había apoyado su cabeza en el hombro de Yoochun en donde dejó caer una lágrima.

-Minnie… - dijo Yoochun tomándole la cara a Changmin limpiándole las lágrimas – No llores… no me gusta verte llorar.

Lentamente comenzaron a acercar sus caras para finalmente juntar sus labios en un beso. Esta vez un beso lento, profundo, tierno, largo. Un beso que los dos habían estado esperando por mucho tiempo, para ser más exactos, desde “aquel incidente”… y que por fin había llegado.

Fin