Last Vow/Bow cap 33
diciembre 24, 2010
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Había pasado la noche entera en vela, no era algo nuevo en mi vida, sin embargo ésta vez se sentía como si una carga fuerte me restaba tranquilidad, paz y hasta incluso aire.
Bien sabía que lo que hacía no era lo correcto, pero necesitaba agallas para limpiar mi nombre y borrar de la mente de Yunho la imagen que tenía de mi de una liebre o de conejillo de indias. La poca inocencia que antes tenía fue rápidamente exterminada por la mano de Yunho, por su voluntad y su ego.
A ratos me sonreía y luego adoptaba una expresión de seriedad de muerte. Bien sabía también que todo aquello era una venganza y que aquella palabra ‘amigo’ pronunciada frente a él lo estaba volviendo loco. Por muy retorcida que fuere, toda esa locura era mi victoria personal. Buscaba hacerte mucho daño, Yunho. Quizás para que pagaras por todo lo que me habías hecho o quizás para que probaras del sabor del arrepentimiento por tus propias acciones. Demonios! sabía que no era la mejor forma pero o tenía coraje o no lo tenía para buscar justicia.
El desayuno al día siguiente fue de terror. Estaba comiendo de pié tranquilamente, cuando de repente entré a la cocina para sentarme a comer el resto de mi plato; me sobresalté cuando me encontré a Yunho sentado comiendo también. Hice un gesto para marcharme y di media vuelta, pero aquella maldad, que jugaba un papel principal en mi, me hizo volverme y sentarme ahí para encararlo.
Por cada bocado de Jiggae que engullía le arrojaba miradas inexpresivas. Yunho parecía arder en aislamiento allí sentado. No movía los ojos de su plato y se entumecía cada vez más en su posición. Llegó el punto en el que Yunho dejó caer los palillos y se cubrió el rostro con ambas manos como lo haría un niño que está a punto de romper a llorar. La culpa, o lo que sea que sintiera, lo estaba carcomiendo. En aquel momento me sonreí con vileza y me le quedé observando.
- Vete – Murmuró lentamente, como si le doliese pronunciar palabra alguna – Vete, por favor.
- Si quieres márchate tú – Dije con un tono de indiferencia irritante.
En aquel momento Yunho se descubrió el rostro y se me quedó mirando atónito.
- Ya sabes… el lugar es de todos – Comenté encogiéndome de hombros mientras revolvía con la cucharilla el delicioso jiggae – Si quieres, te puedes marchar.
- ¿Me quieres volver loco, verdad? – Comentó con una sonrisa de locura en sus labios y ojos humedecidos recostando su frente en ambas manos.
- ¿De qué hablas? – Pregunté luego de masticar un pedazo sólido y continuando con la misma actitud apática desde que me había sentado a comer.
- ¿Con quién te estas acostando, Jaejoong? – Preguntó clavándome sus rojizos y humedecidos ojos en mi.
Con lo que le costaba a Yunho sincerarse, me tomó por sorpresa una pregunta tan directa sin preámbulo alguno. Pero, otra vez…. Se trataba de Yunho; él no se andaba con rodeos.
- ¿y a ti Qué te importa eso? – Pregunté con un bajo tono de voz y apartando la mirada con indiferencia.
- Me importa, maldición! – Exclamó después de asestarle un golpe a la mesa.
- Si lo hago o no – Contesté poniendo la cuchara a la altura de boca para comerme el contenido cuando terminara la frase – no es asunto tuyo.
- Cuando lo descubra – Comentó poniéndose de pié e inclinándose hacia mi – Lo mataré a él… y luego te mataré a ti.
- Si estas interesado en matarme, pues…aquí me tienes – Añadí sonriente con mucho sarcasmo mientras estiraba los brazos como un asaltado - ¿Qué esperas?
- ¿Se te da bien la comedia? – Preguntó en voz baja y con un semblante de decepción.
- Aprendí del mejor – Respondí borrando cualquier rastro de sonrisa y con una expresión seria – Cuando quieras dejar de bromear y ser real avísame y quizás te siga la corriente.
- Seguirme la corriente… - Musitó él con su rostro enrojecido de furia.
- Te la seguía… - Dije antes de sobresaltarme a escuchar un ruido proveniente de la puerta principal.
- Ya llegué – Vociferó Changmin desde la sala. Era algo muy poco común de Changmin, pero quizás supuso que Yunho y yo podríamos tener “agenda propia” para el poco tiempo que estuvimos solos y, probablemente, anunciarse de esa manera le parecería lo mejor.
Hubo un silencio incómodo entre ambos por algunos segundos. Nos limitamos a dedicarnos una especie de mirada de odio mezclada con dolor. Jamás había visto a Yunho tan decepcionado o triste en todo el tiempo que llevábamos conociéndonos y eso me asustaba un poco… me asustaba tener tanto poder sobre él al final.
- Aquí están – Comentó Changmin irrumpiendo en la cocina con cierto aire de expectación – Pensé que no estarían o que se estarían marchando para este momento…
- Yo me marcho – Interrumpió Yunho caminando hacia la sala – Me marcho ahora mismo.
Me le quedé observando hasta que se perdió de vista. Había dejado claro que no iba a soportar más de mis ironías ni mis provocaciones y por ende, lo dejé que se marchara sin decir nada; seguir con mi juego hostil tan sólo demostraría lo infantil que puedo llegar a ser.
- ¿Sucedió algo, hyung? – Preguntó Changmin con timidez.
- Se trata de nosotros. Siempre sucede algo Changmin-ah, por mínimo que sea.
- ¿A dónde va? – Preguntó tomando asiento.
- No lo sé… a donde uno va cuando está libre.
- Eh? – Preguntó contrariado.
- ¿A dónde fuiste tú? – Pregunté tomando nuevamente la cuchara.
- Fui a casa de mi primo en Seul. Pero me iré hoy de nuevo, a casa de mis padres.
- Qué bien – Añadí sin mucha energía.
- ¿A dónde irás tú, Jaejoong-ah? – Preguntó Changmin con un semblante serio y sereno. El hecho de dejar de llamarme como alguien mayor a él me causó risa y solté una carcajada discreta.
- Está bien… Changmin – Dije a modo de aceptación mientras asentía en risas - Siempre te he visto como un adulto.
- Eh? – Exclamó nuevamente contrariado.
- Sí… mucho más inteligente, sabio, sereno, maduro que yo – Comenté después de soltar la cuchara y llevar las manos a mi mentón con cierto aire de melancolía.
- ¿A qué viene eso, hyung? – Preguntó Changmin, quien ahora reía con mis ocurrencias.
- …Tan fuerte y resiliente – Dije mirando hacia el techo - Tu talento es un don muy grande. Aprovéchalo. Y no me llames hyung.
- No tengo idea de qué hablas – Comentó finalmente.
- Tengo memoria de elefante, Changmin – Dije tocándome las sienes con una sonrisa débil – Jamás me olvido de nada. Incluso de los antiguos halagos… de nada.
- Pero, eso tiene que ser bueno, no?
- No tanto – Respondí mirando el sendero de Yunho – No como crees. Apuesto a que tú mismo no recuerdas nada de eso.
Changmin adoptó un semblante de preocupación al contemplarme un rato. En retorno, le enmarqué una sincera sonrisa. Pocas veces teníamos esa clase de momentos él y yo, pero por pequeño que fuesen, quería que culminara al menos con una sonrisa.
- Ánimo – Agregué – Lo necesitarás para cuando me vaya.
Changmin se volvió a mirarme extrañado.
- Partiré esta noche – Añadí poniéndome de pié – Me iré a casa.
Me marché dejando aquel hombre solo en la pieza, entendiéndose de todo y más que nada porque era lo suficientemente fuerte para encargarse de todo… si es que quedaba algo por qué preocuparse.
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me encanto..n_n! justo la parte donde Jae y Yunho tienen su discusion wahoo,si q estuvo perfecta..:)!
ResponderEliminary me qedo la duda Jae si se acosto con JiHUn..??!