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Arualthings

Last Vow/Bow cap 27

Entre Japón y Corea y nuestro tardío éxito nos desgastábamos como seres humanos. Rara vez hablábamos ya en casa. Me aliviaba sin embargo, saber que no tendría que esconderme más de los demás miembros pero tampoco dejaba nublarme el juicio y jamás mostramos nuestro afecto en público.


Japón significó muchas cosas para el grupo y también muchas otras para el futuro de Yunho y mío. Realmente fue como comenzar todo de nuevo. Fue como redescubrir nuestras personalidades y descubrir uno que otro resentimiento. Aun no sé si significa el principió del fin.


Todos comenzamos a actuar distinto, inclusive yo. A veces llamaba a amigos con quienes tenía mucho tiempo sin hablar, no olvidaba a mis padres y los extrañaba más que nunca pero paradójicamente, no quería volver…


La clase de nueva “libertad” que sentí desde que nos mudamos a Japón fue indescriptible. Aun cuando ya tenía a Yunho, yo seguía siendo amigo del alcohol. Cualquier cosa era una excusa para una nueva ronda de tragos… él me siguió el juego por algunas semanas, quizás sólo por complacerme pero se cansó rápido.


Siempre he tenido muy baja autoestima y pese a ser bastante famoso para aquel momento, no había forma en que yo me aceptase y me amase a mi mismo en éste mundo ni en ésta vida. Quizás esa es la respuesta a la cuál resistí tantos abusos por parte de mis seres amados y de mi mismo… el poco amor que me tenía a mi mismo me hacía caer siempre en lo más hondo.


Jamás podía sacarme de la mente las ambigüedades de Yunho, sus paradojas, sus vacíos, sus amistades ajenas, ni sus promesas. A pesar de no tener ningún problema real nuestra relación, siempre quería propiciar alguna especie de situación que me permitiera empaparme de ese supuesto amor que el juraba tener por mi, así la situación se prestara para el más desagradable drama o discusión.


Estaba conciente de mi deplorable comportamiento el cuál es típico de alguien que está deseoso de tener atención, pero mentalmente me escudaba con la excusa de no sentirme amado realmente. Pese a no estar seguro de ello, sabía que Yunho no me amaba lo suficiente y que quizás no me amaba en lo absoluto… el vacío de los fantasmas de mi pasado era más grande que él y pronto yo lo echaría todo a perder… o quizás él lo haría.



- Esta tarde ha sonado muchísimo el teléfono – Dijo Yoochun tirado en el mueble mientras sonaba el teléfono sin parar apenas me vio entrar al apartamento, estaba soñoliento - ¿Puedes atender tú?


- Aló ¿Quién habla?


Colgaron de inmediato.


- No han hablado en otras ocasiones? – Pregunté extrañado.


- No… y ya estoy harto – Dijo, volteándose - ¿Tendremos que cambiar el número otra vez?


Era uno de esos raros pero muy deseados días en los cuales se podía descansar después de poco trabajo así que entendía muy bien la frustración de Yoochun. No servía el identificador de números, pero conocía un truco para llamar de vuelta. Me daba curiosidad quién demonios era que llamaba tanto. Marqué de inmediato.


- Yunho? – Dijo la persona en la línea – Eres tu?


Tranqué enseguida. Estaba muy extrañado y aun con mucha inocencia le pregunté a Yoochun si él estaba esperando alguna llamada a lo que negó enseguida, luego le pregunté si sabía si Yunho estuviese esperando alguna:


- No que yo sepa, al contrario… dejó su celular en la mesa. Salió al supermercado pero se ha tardado una eternidad.


Se me borró la sonrisa. Tomé nota del número y sin que Yoochun se diera cuenta tomé el teléfono celular de Yunho de la mesa. Me fui casi de hurtadillas a la habitación y ya sentado en la cama, encendí su celular. Obviamente pedía una clave para entrar que yo desconocía.


- ¿Por qué necesito revisar su teléfono… Para qué?– Me dije a mi mismo mientras me halaba el cabello como solía hacerlo cuando estaba desesperado y me desplomé en la cama. Me saboreaba los labios como si intentase encontrar algo allí y mirando hacia todas las direcciones del techo. ¿Quién era ese tipo que lo estaba llamando? Bien podría ser un amigo, un entrevistador, un fotógrafo conocido.


“Pero por qué cuelga el teléfono?” Pensé


- Al diablo! – Dije sentándome nuevamente. Tomé el teléfono y volví a llamar.

No se cuántas fracciones de segundo pasaron antes de que repicara por primera vez y la única vez que bastó para que aquel tipo atendiera y cuántas cosas se me pasarían por la mente. Estaba decidido a averiguar de qué se trataba todo esto.


- Hola – Dije como Yunho saludaría en una conversación por teléfono, haciendome pasar por él.


- Yunho? – Preguntó el tipo con desconfianza.


- Sí… El teléfono no está funcionando bien, lo siento – Dije tapando y destapando el micrófono del teléfono para que no pudiese oir mi bien.


- ¿Estás molesto conmigo? – Preguntó la otra voz luego de algún tiempo de silencio – Lamento haber llamado a tu casa, pero tu celular está apagado. Lo lamento, sé que no te gusta que lo haga.


- Ya llegué – Escuché decir a Yunho mientras cerraba la puerta de lejos, también escuché a Changmin y Junsu con él.


Colgué enseguida y escondí los teléfonos. Estaba helado y escondiendo cualquier evidencia.


- Hola… No te vi salir en la tarde – Dijo con su acostumbrada sonrisa y chequeando que nadie estuviese mirando para acercarse a darme un beso. Lo esquivé sin darme cuenta.


- ¿Qué sucede? – Preguntó aun con rastros de sonrisa en su rostro pero con semblante de sorpresa.


- ¿Qué estabas haciendo? – Pregunté con una fabricada sonrisa. Por algun motivo sentía un miedo tremendo a que fuese a descubrir el celular escondido en cama, estaba nervioso pero a la vez frío.


- Fui… a comprar algunos cd’s – Contestó mientras se acomodaba en la cama de Yoochun.


- ¿No ibas al supermercado? – pregunté clavando la mirada al piso.


- Iba – Contestó contrariado y casi con sobresalto – Pero… vi la tienda de discos y me quedé allí un rato... ¿Sucede algo?


- No… Yunho – Respondí con mi fabricada sonrisa.


- Tengo hambre… voy a comer algo de lo que traje – Dijo dirigiéndose a la puerta del cuarto - ¿Quieres algo?


Negué con la cabeza y con mi sonrisa fabricada y Yunho dejó el cuarto. Enseguida saqué el celular de su escondite cuando entró Junsu de repentinamente, me timbré pero me envalentoné y no hice gesto de esconder nada.


- Sabes la clave de Yunho?- Pregunté seca y agresivamente


- Eh… - Junsu miró a todos lados como tomado por sorpresa - es 4522, la misma que la mía y la de Yoochun.


- Entonces tenía razón – Dije intentando disimular.

- ¿En qué? – Dijo acentuando su semblante de confusión.

- También tengo la misma clave – Respondí con mi espectacular sonrisa falsa.

Junsu dejó el cuarto con una expresión de incomprensión desagradable, se alejó como si se tratase del cuarto de un potencial psicópata asesino. Cerré con llave y me puse a explorar el teléfono enseguida. Apenas procesó me mostró la cantidad de llamadas perdidas y mensajes de textos todos provenientes del mismo contacto: Jin Hun. Me atreví a escuchar al menos un mensaje en el buzón de voz:

“Sé que me esperabas, pero no quiero verte hoy… no puedo. ¿Qué es quieres de mi?”

Tragué grueso… ¿qué quería decir eso?

“Siguiente mensaje, recibido a las” Apreté los ojos preparándome para lo peor…

“Yunho, enciende tu celular. No sabes cuánto me alegraría escuchar tu voz en este momento ¿Qué tengo que hacer para que cambies de opinión?... no sé lo que está pasando. Te amo, comunícate pronto conmigo por favor.”

Me senté a la cama como un pedazo de plomo. Apagué el aparato y lo dejé caer como el mismo tuviese alguna clase de enfermedad contagiosa. Tenía la boca abierta y me temblaba todo el cuerpo. Aun hoy en día no quiero imaginarme el semblante que adopté en ese momento.

- No, no, no… - Me paré robóticamente de la cama mientras repetía lo mismo – No… No! Tiene que ser… algún fan extraño que consiguió el número; A mi mismo me ha sucedido antes…

Reí con cansancio y pronuncié en voz alta:

- Pero ya había escuchado ese nombre…


Salí congelado de aquel cuarto, impávido buscando a Yunho hasta que lo encontré.

- ¿Quieres un poco? – Dijo acercando hacia mi una cuchara repleta de algún asqueroso dulce.

Lo volví a esquivar como lo hice minutos antes en el cuarto

- Se te olvida que odio el dulce… Se te olvida.

- Boojae…?

Me le insinué a Yunho el resto de la noche a ver si conseguía comprobar si estaba en lo cierto o no. No se exactamente qué lograría… pero quería tener sexo con él esa misma noche para salir de dudas, necesitaba saber si lo había hecho aquel día. Yunho respondió normalmente. Esperamos a que todos estuviesen dormidos para utilizar una de las habitaciones para obtener placer físico.

Yunho y yo tuvimos sexo habitual y si no con más placer aun dado mi agresividad. Al final de la noche tenía una mezcla extraña de sentimientos y más enredos mentales de lo normal… Estaba realmente confundido y muy dolido a pesar de no saber nada con certeza.

Él estaba totalmente dormido y su cabello yacía en su rostro de la manera que yo solía amar… totalmente indefenso y solemne. Comencé a acariciar sus mejillas y sus desnudos brazos. Poco a poco alcancé su cuello y entrelacé mis manos en él como si tratase de ahorcarlo.

- Me estás engañando… Yunho? – Musité con los ojos húmedos esperando alguna clase de respuesta inconciente – Jin Hun…

En cambio Yunho solo se reacomodó y resopló. Yo solo continuaba observándolo en su lecho, ya mis manos habían abandonado su cuello y ahora se posaban en el mio.

- Me moriría… Yunho.


1 Comentarios:

  1. Anónimo7/18/2011

    ...
    ese lado psicopata de jaejoong! OMG! a veces me asusta O__O
    tu fic es buenisimo!!!! me encantaa ♥
    y mas le vale a yunnie no engañar a jaejoong, mucho menos con jin hun -.-
    una vez dicho esto, continuo con la lectura de tan apasionante/deprimente/psicopata/genial fic xDDD
    ~DBSK y YunJae Fighting ~

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