Blur cap 2

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No es que me haya olvidado de su presencia, para nada. No necesito volver a mirarlo para recordar que es alto, altísimo, con aquel rostro de niño que se lo dan precisamente esos ojos aunado a aquella sonrisa formada por aquellos extraños labios – sí, extraños, aunque aún no sabría decir porqué.

Sigo consciente de que está a mi lado, es sólo que ver mis compañeros en tanto júbilo y extasiados me distrae un momento, me alivia y me llena. Inclusive Onew, quién siempre suele guardarse muy bien sus emociones cuando el momento lo amerita, no puede evitar empinarse en sus pies de cuando en cuando, mientras habla con Jae Joong, denotando su alegría.

-En verdad los cuidas mucho.- me dice, aquella nueva persona, Changmin hyung, haciéndome volver mi vista a él. Me sonríe amablemente mientras hace una seña con la cabeza hacia ellos. No entiendo muy bien a lo que se refiere o, mejor dicho, cómo llegó a tal conclusión, por lo que muestro confusión en el rostro.- Yo también suelo velar por ellos anónimamente, a la distancia.

Lo dice como una simple apreciación, como señalándome que los dos llevamos sombreros hoy, vaya cosa. Y eso me atonta aún más. Acaba de descifrar una parte de mí, ¡de mí!, que no soy ni traslúcido ni de charlas largas, y parece no darse cuenta. Es entonces cuando le veo aún más alto, o será que intento excusar por qué de repente me siento más pequeño y expuesto.

Le sigo mirando, como si no lo hubiera visto bien antes. No lo nota pero después de aquellas breves palabras dejó de ser Changmin hyung para convertirse en simplemente hyung, el hyung.

- Será mejor que nos unamos a ellos en algún momento, sino comenzarán a llamarnos apáticos de nuevo. ¿O no lo hacen contigo?- lo hace otra vez, adivinándome del todo. Asiento quedamente y dejo que me guíe hasta el grupo.

Toda la noche me debatí entre sentirme estúpidamente predecible o… misteriosamente comprendido. Es extraño encontrar a alguien quien no solo sabe ver más allá de tus acciones, sino que las comparte. Más aún, es sumamente extraño encontrar a alguien que se detenga a ver tus acciones en vez de quedarse sólo en tu rostro. Porque así como estoy consciente de mi simetría facial, estoy exhausto de los comentarios que no salen de mis labios, mis ojos y mi sonrisa.

Abrazo mi almohada y sigo pensandolo. Es extraño. Extraño y taciturno. Y piensa que soy un buen amigo y no simplemente atractivo. Se me calienta el pecho de pensar en una nueva amistad.

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