Tea for Two cap 3

Creando sentimientos en tí.

Flashback…

- ¿Señor Jung? - dijo un hombre.

- Sí, soy yo.

- ¿Es usted el acompañante del señor Shim? - preguntó.

- Sí, él es mi pareja, ¿co... cómo esta?

- Véra, yo soy el doctor que ha operado y atendido al señor Shim, por favor, le pediría que se sentara un momento, hay algo importante que quiero decirle...

Fín del Flashback…

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Aún recuerdo ese momento como si hubiera sido ayer. Nada más ver el semblante de aquel doctor, supe que algo malo había pasado, y por más que quise, en aquel pasillo, de aquella sala de espera, no pude evitar derrumbarme. Cada vez que vuelvo a pasar por allí, sigo viéndome de rodillas ante esa puerta, donde pude ver por primera vez como tus ojos no volvían a abrír, llorando desesperadamente por el deseo de hacer que volvieras y ser yo quien se quedara postrado en aquella cama para siempre. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Me pregunto día a día... ¿Por qué me salvaste aquel día para dejarme sólo y lleno de desesperación?...


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Todo parecía como si estuviera detenido en el tiempo, Changmin y Yunho, mirándose uno al otro sin cesar, sin apartar ni siquiera una decima de segundo la mirada. De repente Yunho hizo el amago de darle un beso a Changmin acercándose fugazmente hacia su cara, pero tan sólo unas milésimas después se apartó rápidamente dejando al chico paralizado y sin poder decir nada.

-Bueno Changmin, me vas a perdonar, pero tengo que seguir trabajando – le dijo con una sonrisa en su cara.

-Ah… esto, sí, perdóname, te estaré molestando.

-Créeme, al contrario, no lo haces para nada – y Yunho no cesó de mirarle con esa sonrisa tan dulce que tanto le caracterizaba.

-Esta bien… - continuó Changmin aun paralizado y algo avergonzado – Yo… quería decirte…


En ese momento sonó el teléfono de Yunho y Changmin no pudo terminar de decirle a este lo que en ese momento rondaba por su cabeza. Se despidió de él y se marchó a casa no sin antes volver inconscientemente su mirada hacía donde estaba Yunho, de pie, en aquel lugar, hablando por teléfono con una increíble felicidad, algo que denotaba que amaba con locura su trabajo.

Cuando Changmin llegó a casa se encontró con la visita de su amigo Yoochun. Ellos dos se conocían desde que iban a la escuela, prácticamente habían crecido juntos y tal era su amistad que decidieron levantar juntos la empresa que ahora ambos tenían a cargo.

-Ey Min, por fin en casa ¿no? ¿Qué tal ha ido la Luna de Miel? – preguntó Yoochun.

-Muy bien, ya sabes… todo el santo día tirados en la playa jajaja.

-Jaja, pero eso ya lo sabíamos, ya conoces a Erin, amante sin fin del mar.

-Sí, pero bueno, al menos… he cogido un moreno muy sexy ¿a que sí? – bromeó Changmin.

-Ashhh, no me hagas pensar en esas cosas, sabes que a mí no me van…

-¡Oye Chun! Que a mí tampoco, era simplemente una expresión jolin… - refunfuñó – Cuéntame, ¿qué tal ha ido la empresa sin mí? – preguntó mientras servía una copa de coñac para cada uno.

-Muy bien – Yoochun cogió su copa y se sentó en el sofá - Te alegrará saber que el Jueves pasado cerramos el trato con los Americanos, así que hoy… somos un poco más ricos jaja.

-¡wooow! ¿En serio? Así se hace Chun – y Changmin le chocó la mano – esto tenemos que celebrarlo.

-¿Celebrar qué, cariño? – interrumpió Erin, quien acababa de llegar a casa.

-Pues que Yoochun a cerrado el trato que teníamos planeado con la empresa de América.


Ante eso, Erin no tardó en besar a Changmin con alegría y en felicitar a Yoochun por su maravilloso trabajo con la empresa. Ambos llevaban una de las empresas de cosméticos más importantes de Corea del Sur, y con esto, prácticamente se habían convertido en la más importante del país.

-Ahora, lo que hay que hacer es organizar la fiesta de fusión con la empresa – continuó diciendo Yoochun.

-¡Oh, ya sé! Se lo diré a mi prima, ella puede encargar…

-¡No! Espera… - interrumpió Changmin de manera estrepitosa, a lo que ambos se sorprendieron – voy a llamar a Yunho para que la organice.

-¿Yunho…? – preguntaron a la vez Erin y Yoochun.

-¡Si! El que organizó nuestra boda – dijo un emocionado Changmin.

-Pero… ¿esa empresa no se dedicaba sólo a bodas? – preguntó Erin.

-Sí, pero seguro que nos puede hacer el favor, yo me encargaré de todo, no os preocupéis.


Changmin no tardó en llamar a “Miduhyo”. Esta vez quien cogió el recado fue Key, ya que Yunho se encontraba fuera de Seúl en una conferencia de hostelería que abarcaba a toda Asia. Ambos quedaron al día siguiente para que Changmin le explicara más o menos que era lo que quería para la celebración y en lo que estaba interesado.

En una cafetería…


-A ver, yo quería comentarte más o menos en lo que estoy interesado para ver si queréis hacerlo o no – comenzó a decir Changmin - Y después me dices si queréis realizar el trabajo o no.

-Interesado, estoy seguro, de que Yunho, lo estará, pero sí, dime…


Changmin se extraño un poco al oír estas palabras pero, aún así, no les dio mayor importancia. Poco después ya le había explicado a Key por encima la fiesta que quería hacer y más o menos en lo que estaba interesado…


-Muy bien, esta tarde llamaré a Yunho para explicárselo y le diré que te llame.

-Gracias – respondió Changmin sonriente. - ¿Y que tal os va juntos? – preguntó curioso.

-Bien, al principio me costó hacerme un poco al trabajo, pero con la ayuda de Yunho, poco a poco fui avanzando y ahora estoy seguro de que este es el trabajo de mi vida.

-Nooo… me refería a vuestra relación, parece que os lleváis muy bien.

-¿Relación? – preguntó Key extrañado – Nos llevamos muy bien, somos amigos desde hace muchos años, prácticamente es para mí como el hermano mayor que nunca tuve.

-¿Cómo que amigos? Sí a mí Yunho me dijo que erais pareja.

-Uhhh, más quisiera yo catar a este hombre, que va… fíjate bien en las cosas Changmin… ¡Yunho ataca…! – y empezó a reír – bueno yo me marcho ya, aún tengo cosas que hacer en el trabajo y no quiero que se me haga más tarde…

-Yunho… ¿¡ataca…!? – se repitió Changmin una y otra vez.


……………….


Sin querer, ese día, Key produjo un nuevo sentimiento en ti. Despertó ese nerviosismo que siempre habías tenido pero del que quizás nunca antes habías sido consciente hasta el momento. Nuevas preguntas se encerraron en tu cabeza sin querer salir y empezaste a trazar esa nueva línea en tu vida, una línea que te llevaría hacía mí poco a poco. Cuando Key me contó que querías que yo te organizara la fiesta de tu empresa, me volví loco de la emoción. Ya era evidente que yo te quería y que cada día que pasaba me moría más y más por verte. Esa vez sería mejor que preparar tu boda. Podría estar prácticamente a diario contigo, planearíamos muchas cosas juntos y vivirías conmigo la emoción por mi trabajo, el sueño de mi vida, todo… Seguirías creando conmigo el principio de esa línea, la que comenzó nuestra historia de amor…

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