El Infortunio de Changmin cap 10

Calabazas y vibradores no se mezclan.

Seguramente se preguntaran que estamos haciendo Yoochun y yo, en una fina tarde de primavera detrás de unos arbustos.

No, ESO no.

Estamos en una labor de investigación que al principio parecía sencilla. Uno piensa que Junsu es una persona fácil de seguir; y no lo digo porque es imposible perder de vista ese trasero, pero cuando saltas por toda la ciudad como un maldito saltamontes en crack a uno se le complican las cosas.

Déjenme explicarles.

FLASH BACK

Estaba yo tranquilamente dormido en mi cama, no había un sólo sonido en el apartamento pero el olor de un desayuno esperándome me obligo a levantarme, me dirijo al baño con cautela, casi de puntitas...

— ¿Changmin que haces? —Era Yunho en ropa interior, como siempre.

— Intento no interrumpir.

— ¿Qué?

— La sesión mañanera de sexo de Yoochun y Junsu, la ultima vez casi hacen que me una como castigo.

— Pero Junsu se fue muy temprano en la mañana.

— ¿No están teniendo sexo?

Al principio no me extraño, pero ya que entre en el baño, comencé a darme cuenta de lo ANORMAL que era esta situación, mi mente comenzó a divagar mientras estaba haciendo lo que uno hace al entrar al baño. Sigo esperando que de la nada salga Yoochun diciendo que regule la presión de mi manguera porque no puede penetrar a Junsu con toda comodidad con sonidos de fuentecita alrededor, o quizás todo esto es una trampa para quitarme la virginidad de una vez por todas, o para grabarme y subirlo a youtube, incluso podrían...

— Changmin, el desayuno esta listo.

— ¡Voy! — ¿De qué les estaba hablando? Bueno, no importa. Lo que si importa es que al salir de esa pequeña habitación el cuadro que me espera en la sala es ciertamente...

INESPERADO.

Y no lo digo solamente porque la cara de Yoochun estaba enterrada en su plato de cereal de los “Lucky Charms”, tampoco porque de alguna manera el cree que entablar una conversación de esa manera es posible, sino porque Yunho traía pantalones y Jaejoong podía entender lo que Park decía y peor aún, le contestaba.

— Yoochun, así no se come. —Se que me respondió algo pero no pude entender, me senté y comencé a comer mientras Yoochun hacia burbujitas con la leche pero de la nada se levanto todo mojado y con varias hojuelas pegadas.

— Junsu y yo no lo hicimos ayer.

Jaejoong dejo caer el sartén que tenia en las manos, Yunho se atraganto con su café y yo casi me atravieso la garganta con los palillos de la impresión.

— No puedo creerlo...

— No puede ser cierto...

— No quiero estar aquí. —Me dispongo a levantarme e irme a la sala a comer frente a la televisión como buen adolescente, cuando Yoochun me obliga a sentarme de nuevo.

— Te sientas ahí o te sientas sobre mí, escoge. —No me deja muchas opciones.

— No lo he hecho con Junsu, ya han pasado más de 24 horas sin hacerlo, nunca hemos durado tanto tiempo, quizás cuando se iba de viaje, pero nos quedaba el sexo por teléfono, pero me ha estado evitando completamente. ¿Creen que me este engañando? ¿Ya no lo complazco lo suficiente? Creí que el sexo era lo suficientemente bueno, siempre intentamos poses nuevas para no aburrirnos, quizás encontró a alguien mejor... —Hablaba tan rápido que me sorprende que este respirando y esa forma de mecerse en su silla comienza a preocuparme.

— ¡Necesito ayuda!

— Estoy ocupado ammm... peinándome. —Jaejoong se aprovecha de que Yoochun es el único otro ser pluricelular de este planeta que entiende que “arreglar el cabello” para los de su especie puede tomar HORAS.

— Yo tengo una sesión de fotos. —Yunho es el que tiene el horario más apretado pero claro a Yoochun no le importaba mucho.

— ¿Te tomara todo el día?

— Es... muy lejos de aquí.

— ¿Qué tan lejos?

— MUY lejos, son kilómetros y kilómetros Yoochun, ¡Pero Changmin esta libre! —Insertar aquí la sonrisa más hipócrita de todos los tiempos, por favor.

— ¿Qué... yo qué? —Dije con la boca aún llena de comida.

— Bueno, creo que con él me bastara.

— Pero... yo no...

— Primero tendremos que ponernos ropa que no llame la atención, como una gabardina negra, un sombrero negro y unos lentes de sol...

— ¿Esa es tu idea de ropa discreta?

—Calla y sígueme.

— Aún no acabo de comer, tengo que acabar de comer, NECESITO acabar de comer, joder. —Una cosa es que me obligue a vestirme de inspector ardilla, otra que no me deje acabar mi desayuno.

— Bien, ya que nos hayamos puesto la ropa seguiremos a Junsu para averiguar con quien me esta engañando.

— ¿Por qué supones que te esta engañando? Tal vez no tenia ganas de hacerlo contigo.

— Changmin, tu no conoces a Junsu, el SIEMPRE tiene ganas de hacerlo, especialmente conmigo.

— Tanta modestia.

— Bien, vayamos a la habitación.

— No, nunca iré a una habitación contigo, solos los dos... y MENOS cuando involucra quitarnos la ropa... ¡No!

— No te emociones, no tienes tanta suerte.

Quiero pensar que dentro de unos minutos entrara en razón, me dejara comer tranquilo y se ira a llorar como cuando Queer as Folk se termino, pero mis esperanzas se fueron al desagüe cuando sentí como me jalaba hacia su habitación mientras yo dejaba un rastro de lo que desesperadamente intentaba comerme. Y al entrar me acorde de algo, yo NUNCA había entrado a la habitación de Junsu y Yoochun desde que nos mudamos al nuevo apartamento.

Tengo miedo.

— Yo se que deje esos lentes oscuros en algún lado. —Park se dispuso a esculcar entre todos los cajones visibles, lanzando todo al aire y cuando una tanga (de procedencia dudosa y salubridad cuestionable) casi cae en mi cabeza decidí moverme de lugar.

Comencé a dar vueltas por todos lados, todo era tan...

NORMAL.

— ¿Dónde están los látigos? ¿Las esposas? ¿La dotación vitalicia de preservativos?

— No olvides el lubricante, los vibradores y el porno gay.

— Si, eso... ¿Dónde están?

— En realidad no tenemos nada de eso, todo es al natural.

—Es... una.. broma... ¿Verdad? —Tiene que ser una broma, porque a menos de que Yoochun tenga un pene de 3 metros (como mínimo) con función vibradora incluida NADIE puede hacer gritar de semejante manera a nadie.

— No... ¿Tú crees que lo necesito? ¿Qué por eso Junsu me cambio por otro? quizás un vibrador o dos hubieran hecho la diferencia para complacerlo y quizás comprar los condones texturizados realmente hubiera sido una buena idea, pero la economía no esta para esos lujos y los normales no son tan diferentes, quizás si accediera a mas de sus caprichos no estaría pasando por esto ¿Qué es lo que haré? —Camino rápido hacia el hombre que en estos momentos podría ser fácilmente confundido por una mujer en un ataque menopausico, lo tomo por el cuello de su camisa y...

— ¡GAFAS YOOCHUN! ¡GAFAS, OSCURAS, DOLCE&GABBANA! ¡ENCONTRAR! ¡YA! —Me alegra anunciar jóvenes y jovenas lectoras que el drama ha terminado.

— Oh si, gafas. —Siempre funciona, y mientras el este en eso yo saldré corriendo disimuladamente— Ni se te ocurra salir corriendo, I'm watching you baby.

• Diablos

FIN DEL FLASH BACK

— Yoochun, recuérdame porqué estoy haciendo esto. —Por “esto” me refiero a que traigo una gabardina negra, sombrero negro y gafas oscuras en primavera. Siento como mi organismo poco a poco se deshidrata.

— Porque hasta que resolvamos esto lo más cerca que tendrás a la comida será los sobrecitos de ketchup que te robaste hace rato. —Y eso fue suficiente para que yo apresurara el paso aún cuando estaba a punto de desmayarme.

— ¿Al menos sabes donde esta Junsu?

— No, pero lo buscaremos hasta encontrarlo... espero.

— Bien. —Estoy seguro que estaba bromeando— ¿Por dónde comenzamos Sherlock?

— Elemental mi querido Watson, comenzaremos con su sastre.

— ¿Tiene un sastre?

— Ese trasero no se viste solo mi voraz amigo.

— No necesitaba saber eso, ¿Dónde esta su sastre?

— Cerca

— ¿Qué tan cerca?

— Sólo... cerca. —Ahora no estoy tan seguro.

45 minutos después.

— ¡Llevas diciendo que es cerca desde hace 20 cuadras! Si no llegamos en los próximos 10 minutos me largo.

— ¿A dónde? Tú tampoco sabes donde estamos.

— Ese no es el punto. Preguntémosle a alguien.

— No, yo se donde es. —Pero antes de que el pudiera seguir en su camino hacia la perdición noto como una chica pasa a lado de nosotros y decido aprovechar la oportunidad.

— ¿Disculpa? ¿Conoces a DBSK?

— ¡Si! —No me dio tiempo de prepararme para el chillido que lanzo, dios, ni yo alcanzo esas notas.

— ¿Sabes donde esta el sastre de Kim Junsu?

— ¡Si! —Otra vez ese chillido, deberían advertir— ¿Ves ese letrero de neon enorme que dice: “Sastre de estrellas como Kim Junsu”?

— Si. —Juro que cometeré homicidio, váyanse preparando fans de Yoochun.

— Te dije que estaba cerca.

— Maldito pecador, arderás en el infierno por mentiroso.

— Claro que no. Iré por cosas mucho peores.

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— ¡Yoochun-san!

— ¡Señor! Tanto tiempo sin verlo.

— Si, ¿Vienes a recoger los pantalones que Junsu mando hacer esta semana?

— No sabía que había mandado hacer.

— Si, dijo que era para una ocasión súper especial. —Siento un pequeño escalofrió al oír como su voz alcanza notas aún más altas que la chiquilla de hace rato— ¡Si, el amor esta en el aire! Se esta preparando para la cita más romántica de este mundo, me siento tan bien ayudándolo... ¿Quién eres tu?

Me sorprendió mucho como paso del frente de Yoochun a mi lado

— Jamás había visto un hombre tan bien formado, aunque podrías tener más atrás. —Siento como me toca el trasero descaradamente haciéndome sonrojarme y correr despavorido— O tal vez estoy exagerando, tiendo a comparar a todos con Junsu. —Jamás vi a alguien que pudiera lastimar tanto mi integridad emocional como mi integridad psicológica, al mismo tiempo.

— ¿Podemos regresar a lo de la cita romántica?

— Sólo me dijo que todo tenia que salir perfecto, y eso incluía la ropa perfecta, también me mando hace una chaqueta a juego; volviendo a tu amigo ¿Cómo te llamas dulzura? — ¡Este hombre es un maldito topo! ¡No es humana la velocidad a la que se mueve!

— Changmin, y ya que estamos en esto de conocerme, de verdad aprecio mi especio personal así que ¿podrías sacar tus manos de mi camisa?

AYUDA.

— Sólo estaba inspeccionando.

— ¿Cita perfecta?

— Si, este… Junsu no esta aquí, VAMONOS. —Pero antes de poder salir mi celular comienza a sonar con el tonito que claramente le pertenece a Taemin, y no lo digo porque es Ring Ding Dong.

— ¿Si? —Respondo ansiando un poco escuchar a la única persona más o menos normal que conozco. Últimamente me llama mucho, no es que me moleste.

— ¿Changmin? ¿Cómo estas?

— Bien, te invitaría al departamento como siempre pero no estoy, vine a un sastre con Yoochun. ¿Y tú?

— ¿Ese quién es? —Alcance a escuchar que el sastre aparentemente japonés le pregunto a Yoochun.

— Su novio, sólo que él no lo sabe.

— Uhm... ¡Min-chaaaan~! —Ahora si, casi me cago del susto con su estúpida vocecita, hasta tire mi celular.

— ¿Changmin quién es esa? ¿Y porqué te dice Min-chan? —Recojo el celular asegurándome de que aún este vivo, si rompo este no me darán otro hasta la próxima campaña de celulares que hagamos.

— Es el sastre, me ha estado molestando desde que llegue, sólo ignóralo.

— ¡Min-chan! ¿Pero porqué me tratas así? Ayer estabas tan cariñoso.

— ¡Ayer ni sabia que existías!

— ¡Hasta me dejaste acariciarte debajo de la camisa!

— ¡Eso fue hoy! —Bien, eso no mejoro nada, intentémoslo otra vez— ¡Y no te deje, tu lo hiciste! —Si, lo que acaban de leer es el peor intento de arreglar una situación que puede ser fácilmente malentendida.

— ¿Changmin? —Necesito ayuda. URGENTEMENTE. Taemin esta entendiendo todo esto de la peor manera posible.

— Taemin se que se oyó mal, pero no es lo que parece, este tipo esta loco... ¿Taemin? —Claro, me colgó, como cualquier persona haría si estaba hablando con una persona siendo acosada sexualmente con probablemente el único barítono que no esta castrado— Suficiente, me largo de aquí con o sin ti Yoochun.

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— ¿Por qué tuvimos que irnos tan rápido? Ni me dejaste sacarle la información que necesitaba.

— Lamento que el acoso sexual del que era victima haya impedido que ubicaras a tu novio, pero no me iba a quedar ahí aguantando como ese tipo le da una impresión tan espantosa de mí a Taemin.

— No te molestas tanto cuando nosotros lo hacemos.

— Taemin sabe que lo hacen para molestarme, no hay problema.

— Bueno, ya sabemos que no esta con el sastre que es tan gay que se fue de Japón.

— ¿En Japón no quieren a los gays?

— No, es que se acostó con tantos novios de sus clientes que tuvo que irse.

— Al fin encontré a alguien mas enfermo que ustedes.

— No exageres.

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— ¿Has visto a Junsu últimamente? —Yoochun estaba hablando con el dueño del lugar, un muy bueno amigo tanto de él como de Junsu.

— Ahora que lo dices no ha venido estos últimos días. —Claro que yo tenia mejores cosas que hacer, carajo Taemin no me respondía las llamadas. No voy a dejar que esto se quede así.

— Yoochun, préstame tu celular. —Preguntar no era más que una mera formalidad, yo ya tenía las manos en sus pantalones sacándole el celular.

— Ya se que me traes ganas desde hace mucho Changmin, pero no es para que me metas mano, tengo novio ¿Recuerdas?

— Si, y por lo que sabemos probablemente este teniendo sexo con otro tipo en este instante, ahora deprímete y cállate. —Ya se que eso fue extremista, pero dentro de unos minutos se le pasara, aunque verlo mecerse de esa manera perturbadora otra vez me pone algo nervioso.

Vamos, contesta pequeña marinerita.

— ¿Para eso sacrificas mi estado emocional? ¿¡Para hablarle a tu noviecito!?

— Por favor, todos sabemos que tu estado emocional es comparable con el de una mujer menopausica, un poco de tortura sólo le hará cosquillas, además, tan mal no puedes estar, ya estas aquí molestando otra vez...

— ¿Si? — ¡Lo sabia! Me contestaría si hablaba con otro número.

— Taemin, no me cuelgues, quería explicarte que lo que hayas entendido que sucedió con el sastre no es verdad, tu me conoces, yo nunca haría ese tipo de cosas y menos con sastre que fue sacado de Japón por ser demasiado gay.

— ¿En Japón no quieren a los gays? —Taemin tienes problemas enfocándose en las partes importantes del problema aquí.

— Yo pregunte lo mismo, pero al parecer se acostó con las personas equivocadas y su negocio quebró, no pedí muchos detalles.

— Bueno... ¿Dónde estas?

— En la unidad deportiva cerca del departamento. — ¿Alguien me puede decir si esto significa que ya todo se arreglo? ¿Todo esta bien? Necesito ayuda, no entiendo a este tipo.

— ¿Estas haciendo ejercicio?

— No, pero estoy sudando como si hubiera corrido 10 Km. sin parar.

— ¿Por qué?

— Es que Yoochun tuvo la brillante idea de...

— ¡Changmin, méteselas!

— ¿Qué?.. —Volteo para ver como una pelota de fútbol se dirige hacia mi ¿Me están diciendo que la meta? ¿En dónde?

— ¡Métela! ¡Justo ahí! —Ya entendí, aparentemente Yoochun cree que tenemos todo el tiempo del mundo y la fiebre del mundial le afecto porque se puso a jugar un partido en el cual, según los nombres en la pizarra de jugadores, yo formo parte de su equipo.

— ¡Pero yo no soy buena metiéndola! —Hablo enserio, no importa que tan cerca yo este de una portería, jamás he podido meter un gol.

— ¡Tu hazlo y ya carajo! En este tipo de cosas no se piensa.

— ¿Yoochun tuvo la brillante idea de que se la metieras a alguien? Si, se nota que estas sudando, Jonghyun tiene razón, eres un enfermo. —Y con eso me colgó, dejándome helado como un cubito de hielo.

— ¡Lo hiciste apropósito maldito bastardoooo~! —Y con esto Changmin dejo muy en claro que “Maldito bastardo” desde ese día será el sobrenombre oficial de Park Yoochun en la unidad deportiva.

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— No estaba ni con su sastre ni en la unidad deportiva, vamos al centro comercial.

— Te odio como nunca he odiado a alguien. ¿Por qué el centro comercial? Esta lleno de gente que nos puede reconocer.

— No se porque no se me ocurrió desde el principio, el centro comercial es su lugar favorito.

— ¿Sabes porqué te odio? Porque eres la única persona que me logra convencer de vestirme como un maldito criminal y buscar a su novio por toda la ciudad. ¿Y que si es su lugar favorito? Ya huí de fanáticas locas esta semana.

— ¿Quieres un café? De verdad se me antoja un café, no, un capuchino.

— Y lo peor de todo es que ni siquiera te interesa el hecho de que te detesto.

— ¿Vas a querer café?

— Mi odio hacia ti es infinito, latte de vainilla por favor.

—No hay vainilla. —Me informa la dependienta del pequeño puesto ambulante.

— ¡JODEEEER~! —Ese día no podría ser peor... ¿Cierto?

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— Ya le dimos tres vueltas completas a la plaza, Junsu no esta aquí ¿Podemos irnos? ¿O al menos quitarnos las gabardinas? —Estoy tirado en toda la longitud de una banca, Yoochun están tirado en el piso y aún cuando me muero de ganas de estrangularlo no puedo. Mi instinto asesino lamentablemente no me da fuerza súper humana.

— Quítate la gabardina si quieres, pero por el estado físico en el que estas serás comido vivo por las fans que te reconocerán.

— No si les digo que tu estas aquí también, sólo tendría que lidiar con la mitad de mujeres.

— Menos de la mitad, soy mucho mas popular que tu. —Maldito, aún cuando accedí voluntariamente a fuerzas a localizar a su novio en una de las ciudades más pobladas del mundo no me respeta ni un poco.

— Jodete. —Y lo peor es que me estoy riendo, sólo Yoochun puede decirte eso y hacer que te de gracia.

— ¡Mira! —Yoochun se levanta como si tuviera un resorte en el trasero.

— ¡¿Qué?! ¿Junsu?

— ¡No, una sex shop!

— Dime por favor que no crees que Junsu pueda estar ahí.

— De acuerdo, no te lo diré, pero de verdad creo que Junsu puede estar ahí dentro, todo tiene sentido ahora, la única persona que podría superarme en mis habilidades innatas para fornicar debe ser aquel que es dueño de una tienda llena de perversión y juguetes sexuales. Y tu iras conmigo.

— ¿Qué? ¿Te da pena entrar solo?

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— No puedo creer que me hayas convencido de esto.

— No vi que pusieras mucha resistencia, admítelo, tenías curiosidad pequeño saltamontes.

— Cállate o juro que le diré a Jaejoong-hyung que me trajiste a la fuerza a una sex shop.

— Y claro, te creerán a ti porque yo soy el cerdo adicto el sexo, excelente jugada maknae estas aprendiendo.

— Eso me pasa por pasar tanto tiempo contigo. —Antes de que Yoochun pudiera responderme con algún comentario de doble sentido, mi teléfono suena.

— Tu teléfono esta sonando.

— Júralo Sherlock, no lo había notado.

— ¿No vas a contestar?

— No, no voy a contestar, es Taemin y este es el peor lugar posible para responder una llamada de él, todos sabemos lo fanático que es del altavoz.

— ¿Y crees que va a escuchar que estas en una sex shop? —Lo se, no tiene sentido.

— Con la suerte que tengo es posible.

— ¿Les puedo ayudar en algo? —Por la sonrisa que nos mostraba dejaba en plena obviedad que ella era la que atendía aquí a los clientes.

— Si, estamos buscando algo fuera de la común, ya sabe para una sorpresa.

— Les aseguro que tenemos muchas cosas que pueden hacer que la experiencia sexual sea mucho mas gozadora. —Jamás pusimos eso en duda. ¿Condones comestibles? Suena... ¡No! Saca esas ideas de tu cabeza Changmin.

— ¡Contesta el maldito teléfono o juro que te lo meteré por el culo! Por más genial que sea el coro de Ring Ding Dong, me tiene harto. —Ya estoy tan acostumbrado al sonido que apenas lo noto.

— De acuerdo, pero prométeme que no hablaras. —Yoochun asintió dándome luz verde para contestar— ¿Taemin?

— Hubiera llamado antes pero Jonghyun no me dejaba.

— No me sorprende. —Silencio incomodo. MUY incomodo— ¿Te tengo que explicar?

— No, entendí que todo era un maldito juego de fútbol como a los cinco minutos de colgar.

— Me alegra. —Yo sabía que abajo de ese enorme cabello había un buen amigo que sabe que yo no la meto sólo porque me lo pidan.

— ¿Qué haces? —Nada, aquí pasando el tiempo rodeado de dildos y condones comestibles.

— Estoy... —Pausa para pensar MUY bien lo que voy a decir— En el centro comercial con Yoochun, estamos buscando a Junsu.

— ¿Junsu? Esta aquí, de hecho él fue el de la idea de que te llamara en primer lugar.

— ¿¡ESTA AHÍ!? ¡Yoochun! ¡Junsu esta en el apartamento de SHINee! —Yoochun soltó las bolas chinas que tenía en las manos y vino corriendo hacia mí.

— ¡¿Y que hace ahí?!

— Yoochun quiere saber que hace ahí.

— ¿No lo sabes? ... ¿Junsu-hyung no le dijiste a Changmin? —Oigo como la voz de Taemin se aleja un poco y escucho la voz inconfundible del delfín favorito de todos después de Flipper.

— Le iba a decir hoy pero cuando fui al departamento sólo estaban Yunho y Jaejoong teniendo sexo sobre la mesa. —Como siempre Junsu hace gala de su facilidad para dar datos que nadie necesita o quiere saber.

— ¡¿SOBRE LA MESA?! Bastardos... —En mi ataque de furia aprieto un poco mi teléfono, presionando el botón que activa la video llamada, al principio no me molesto, pero cuando recordé que el lugar donde estaba...

... entre en PÁNICO.

— ¿Junsu? ¿Baby que haces ahí?

— Es una sorpresa Yoochunnie.

— Yoochun, esta cosa se esta convirtiendo en una video llamada. —Susurro tapando el altavoz con una mano.

— ¿Por qué carajos...? ¿¡Cual es tu problema!? —Sabes que has tocado fondo cuando es Park Yoochun adicto al sexo honorario cree que tienes problemas.

— Cuando oigo que utilizan mi cocina para alguna de sus asquerosidades pierdo la razón y sin querer presione el botón... ¿Salgo corriendo?

— Sólo a la entrada, en la entrada sólo hay ropa rara.

— Buena idea. —Jamás pensé que le diría eso a Yoochun.

— ¡Hola Taemin! ¡Hola Junsu! —La video llamada no fue tan mala idea, de hecho es divertido, aunque me estoy cansando de tanto saludar pero al ver como la dependienta se acerca con dos enormes consoladores...

... entro en pánico otra vez.

— ¡Encontré justo lo que necesitan para darle ese empuje extra a su vida sexual! no porque sean una pareja homosexual tienen que limitarse tanto, hay mucha cosas que pueden hacer... ¿Estoy interrumpiendo algo?

— ¡¿PAREJA HOMOSEXUAL?! —Retire eso vieja bruja erótica.

— ¿Changmin, porque esa mujer esta sosteniendo dos vibradores?

— ¡¿Yoochun que diablos estas haciendo en una sex shop con Changmin?!

— ¡Sólo quería una segunda opinión baby, juro que no hemos hecho nada malo, de hecho quería comprarte un regalo de aniversario!

— ¿Lo recordaste? — ¿Cómo es posible que estos dos tengan un momento romántico en una situación como esta?

— ¿Enserio señorita? ¿Parecemos una pareja? —Yo todavía no supero este comentario.

— Bueno, es que discuten tanto y sus diálogos son tan coordinados y graciosos que una persona no puede creer que sólo sean amigos.

— ¿Taemin con quien estas...? ¡¿Por qué esa mujer tiene dos enormes... tu sabes en las manos?! —Y llego Jonghyun a la escena.

— ¿Qué hacen...? ¡OH POR DIOS! Miren el tamaño de esas cosas... —Claro que los comentarios de Kibum ayudan mucho.

A que Jonghyun siga difamándome.

— ¿Me ibas a comprar eso Yoochunnie? Que considerado. —Hay tantas cosas que no deberían ser escuchadas por nadie, esta conversación es una de ellas.

— Si, déme el azul por favor.

— Es oferta de dos por uno, su amigo puede llevarse el otro si gusta.

— ¿No hay en otro color? — ¿Jaejoong-hyung? ¿Por qué todos están ahí y nadie me aviso?

— Si, otro color, como un morado. —Al ver como todos asentían casi lloro al ver los amigos que tengo.

— ¡NO! ¿¡Para que voy a usar eso!? —NO RESPONDAN JODEEER~

— ¡Suficiente! Taemin, cuelga ese teléfono AHORA.

_________________________________________

— No puedo creer que esto es lo que estuvo haciendo Junsu todo el día. —Estoy sentado en una mesa enorme lleno de influénciales estrellas de la música popular coreana viendo como un extremadamente borracho Onew intenta hacer malabares con manzanas.

— Junsu-hyung dijo que te hubiera dicho sino te hubieras ido con Yoochun a buscarlo. ¿Por qué no sólo le llamaron para preguntarle donde estaba?

—...

— ¿No se les ocurrió?

—...

— ¡No es gracioso! Los dramas de Yoochun me traían con los nervios destrozados y no había comido en casi tres horas, estaba punto de morir de inanición.

— Pero no era para que te acabaras la mitad del banquete tu sólo.

— Junsu ya se lo esperaba. Aunque debo admitir que fue un muy buen detalle que organizara todo esto sólo para celebrar su aniversario. —Tome una botella de vino blanco y la acerque junto con dos copas abandonadas por Junsu y Yoochun que se fueron a la habitación que reservaron hace unas horas.

— No puedo tomar, soy menor

— Esta bien, con una copa no te emborracharas, no puedes ser el único sobrio aquí Taemin.

— Supongo...

Lo que Changmin no supo es que en cuanto le dio la copa el tiro su contenido en la costosa alfombra que seguramente tendría que pagar, probablemente tomando clases de prostitucion con su madrota favorita Kim Kibum, pero para el valía la pena si podía estar unos minutos con un Changmin borracho y acostado en sus piernas hablando dormido.

— Taemin... —El que responde ante ese nombre volteo hacia abajo para ver como Changmin tenia los ojos entreabiertos y sonreía en su totalidad.

— ¿Si?...

— Taeeemiin. —Ese llamado fue algo incomodo, casi como un gemido que le provoco escalofríos en toda la espalda.

— ¿Qu...qué cosa?

— Tu...

— ¿Si? —Los ojos de Taemin estaban llenos de expectativas, bien dicen que un hombre borracho siempre dice sus sentimientos sin retener nada, tal vez... sólo tal vez...

— Tu cabeza parece una calabaza. —Y con eso se volvió a dormir en las piernas del más joven, con una sonrisa borracha y un color rosa en sus mejillas.

— No tomes los cuchillos de carne. No tomes los cuchillos de carne. No tomes los cuchillos de carne. No tomes los cuchillos de carne...

Y Kibum se reía cínicamente desde una esquina del salón, con una copa de vino tinto en la mano.

— ¿A quién te recuerdan?

— Yo nunca te dije cabeza de calabaza.

— Pero yo si puedo decir que había veces en las que quise enterrarte un cuchillo de carne Minho.

— Si yo tambien puedo decir que te he querido enterrar muchas cosas Key.

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