Mientras en Seúl se esparcía un controversial rumor acerca de uno de los integrantes del tan afamado grupo nacional, en Japón, dos personas, pertenecientes a ese grupo musical, se disponían a dormir…
O al menos esa era la intención de uno de ellas, quien por fin cubría su desnudo torso con la playera de su pijama, el otro, sin embargo daba vueltas de aquí para allá. Iba y venía. El primero, harto de esta situación se puso frente a él obstaculizando su caminar en círculos.
-Podrías clamarte ya.- Dijo al mismo tiempo que extendía sus brazos a los lados, en señal de que no lo dejaría andar ni un paso más.-No va a pasar nada, ¡se trata de Junsu, por el amor de Dios!
-No puedes culparme por esto, Yunho… Aunque fuera un sacerdote, sigue siendo un hombre en una edad en la que se está en la cumbre de la virilidad, sabes que todas las demás cosas vienen sobrando…
El más alto le dio la espalda y se sentó en la silla de su escritorio llevando ambas manos a su cara, frotándola un poco para ver si así lograba calmarse un poco.
-Estás exagerando, Changmin. Conozco a Junsu, y es más probable que ella intente hacerle algo a que sea al revés.
En eso si estaba seguro, y ese era precisamente el punto que más le inquietaba. Él era el único que sabía de los sentimientos de su asesora por Junsu, aunque Junsu no sintiera nada por ella, eso no impedía que a lo mejor, estando tan cerca todos los días ella se atreva a confesarle algo y Junsu, preocupado de no herir sus sentimientos, acepte tener algo con ella.
-Voy a darle las buenas noches a Sora…- Dijo cuando se puso de pié y se encaminó a la puerta.
-¿Otra vez?- “Es cierto” pensó el más joven a la vez que detenía sus pasos.-Mejor duérmete ya, si es que pasa algo mañana lo sabrás y, entonces, tal vez podrás cambiar tu decisión acerca de que quién es el que debe compartir cuarto con ella.
-Jung Yunho, con que esa era tu intención oculta detrás de esto…- el menor se acercó hasta el más grande y empezó a darle de golpes, pero solo en forma de juego, para casi todos ellos era común que las charlas ‘serias’ terminaran así…con bromas, para así poder disipar cualquier angustia.
EN OTRA RECÁMARA…
[Punto de vista Sora]
Me sudan las manos… ¿¡Por qué diantres me sudan las manos!?
No es que sea mi noche de bodas ni nada por el estilo, además, eso de compartir cuarto con un chico no es nada nuevo para mí, llevo varios meses haciéndolo y no me ha pasado nada malo… bueno nada que no haya podido bloquear en mi memoria.
¡Que tonta! Yo aquí nerviosa hasta los huesos y, seguramente, para Junsu solo soy algo más en su vida diaria, nada extraordinario pero, debo agradecer que esta situación se haya dado en condiciones más fáciles que la de los últimos días, ahora que Junsu me habla de nuevo creo que resultará menos incómodo para mí compartir habitación con él…
Me siento en mi cama. Tratando de calmar un poco mi acelerado corazón en lo que Junsu regresa del cuarto de baño, por lo menos él tiene la decencia de cambiarse en otro lado y no en mi presencia.
Llevo una mano hasta mi pecho y respiro profundo. Es solo un chico, como cualquier otro, como Changmin, como Yunho, como Jaejoong o Micky… eso me repito una y otra vez pero, ¡A quién engaño!
Definitivamente no se trata de un chico cualquiera, se trata de esa persona que puede hacer que me sienta tan feliz como un infante en su cumpleaños o tan triste como una noche sin estrellas… ¡Agh, lo que hace el amor! Ahora me he vuelto una persona cursi, ahora entiendo porque siempre hice lo posible por permanecer alejada de los sucesos románticos durante mi vida de estudiante, era por ver a las chicas haciendo cosas tontas y actos ridículos para impresionar a los chicos que les gustaban, era por el terror que sentía de algún día verme llorando igual que ellas a rienda suelta por alguien… Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos, ¡no quiero ser así, no debo ser así!
-¿Por qué haces eso, Sora?-Me preguntó Junsu, que justamente regresaba con su divertida pijama puesta. Seguro pensó que estoy loca o que me estaba dando un ataque…
-Ah, es que… es un ejercicio que hago antes de dormirme, es para… relajar el cuello.- Que escusa tan improvisada, ni yo misma la creería.
-¿En serio funciona?- Me preguntó impresionado.- … Ahora que lo mencionas a veces cuando despierto me duele mucho el cuello tal vez tu ejercicio pueda servir…
Entonces, empezó a mover su cabeza justo como yo lo había hecho antes, tal vez un poco más exagerado… pero lucía tan lindo, con su carita emocionada al estar intentando un ‘nuevo ejercicio de relajación’. Aunque la palabra lindo desentonaba totalmente cuando veías los músculos de sus brazos que quedaban un poco al descubierto y además su…
¡Oh, no!... ¿Cómo fue que mi mirada llegó hasta allí? ¡Me estoy convirtiendo en una pervertida!
-Cr…Creo que es mejor que nos vayamos a dormir. Ya es tarde.- Le dije, interrumpiendo sus movimientos de cabeza.
-Tienes razón…- Me dijo simplemente eso, se dio la vuelta, aproximándose a su nueva cama y antes de meterse entre las cobijas me dijo un “buenas noches”.
Pues buenas noches serán para él, porque no estoy segura de poder dormir. De cualquier modo le respondí lo mismo cuando yo también estaba acomodándome en mi cama.
-Buenas noches… Junsu…- Al final susurré su nombre, no para que él me escuchara, fue más bien para dejar salir un poco de mis sentimientos, dejando que se desvanecieran en la oscuridad de la habitación.
***
1:00 am
No he podido dormir nada.
Después de haberle dado las buenas noches a Junsu no he hecho más que dar vueltas en mi cama. Ya me volteo para un lado, ya me volteo para el otro, ¡esto nunca acabará!
Lo pero es que Junsu debe estar plácidamente en los brazos de Morfeo, ignorando prácticamente mi presencia, mientras que yo no puedo dejar de pensar en él… Ni siquiera contar ovejas me ha servido, ni contar changos, ni patos, ¡ni lo que sea!…
Arrastré con mis piernas las cobijas, me liberé de ellas. Tanta vuelta me había dado un poco de calor. No se porque no puedo estar tranquila, es que aún no entiendo eso de estar enamorada… si hasta pensarlo me causa algo de gracia todavía. Pero debo estar agradecida, por lo menos ahora Junsu me habla. ¿No fui yo la que dije justo hace unos días que prefería callar lo que siento por siempre con tal de que él me dirigiera la palabra?
Pues bien, ya tengo lo que quería, ahora no queda más que soportar la situación.
-Sora…- Sentí que el alama se me había salido del cuerpo cuando escuché una voz llamarme, acallando el silencio de la habitación.
-¿Ju…Junsu?- ¿Quién más podía ser? Seguramente lo desperté. Que vergüenza, ha de estar pensando lo peor, no debe tardar en reclamarme.
-Jeje, sabía que no estabas dormida.- su voz era amable, como de costumbre (ahora que ha regresado a su estado natural), así que no pienso que tenga intención de reclamarme, eso me tranquiliza… un poco.
-No puedo dormir.-No quise inventar una escusa esta vez, total, siempre son malas cuando se trata de Junsu… así que da lo mismo no decir nada, creo que hasta es mejor.
-Yo tampoco…- Dijo dando un gran suspiro.- es que yo te quería decir algo.
Tal vez si va a reclamarme, tal vez va a decirme que mi presencia le molesta y que mejor comparta habitación con alguien más… o quizás me va a enfrentar acerca de mis sentimientos… ¡Aaaaa! No puedo evitarlo, siempre pienso lo peor para no decepcionarme.
-Pues, dilo…
-Yo, lamento mucho no haberte dirigido la palabra todos estos días. ¿Me perdonas?- en este momento parece que todas mis lágrimas, todas mis dudas y sufrimiento de los últimos días se esfumaran con las palabras que acababa de decir.
¿Ósea que está aceptando que si fue a propósito? Entonces no fueron figuraciones mías… algo pasaba. ¡Hay dios, que no me vaya a preguntar por mis sentimientos hacía él porque no podría negarlo!
-Si, claro que te perdono…-Volteé mi rostro hacia mi izquierda, donde se encontraba su cama, y le sonreí. Él también hizo lo mismo.
-Es que tenía unos problemas y, por eso fue que me aislé un poquito de todos…
Mi alma descansó. Que tonta fui, me la pasé sufriendo por nada… todo por pensar que todo lo que sucede en mí alrededor es acerca de mí… y resultó que nada tenía que ver. ¿Cómo no lo pensé antes? Se supone que soy su amiga, debí notar que algo andaba mal, después de todo él sigue siendo una persona normal, con problemas de vez en cuando también.
-¿Por qué no me dijiste? Sabes que soy tu amiga…
-Lo sé…-lo dijo muy despacio y de una forma extraña, que por un momento pensé que trataba de decirme algo más además de esas dos palabras.
-Ahora si… ¿me dirás cuál era el problema que tenías?- Si no quiere hacerlo respetaré su decisión, pero al menos quisiera saber que fue lo que hizo que diera ese cambio tan drástico, nos tenía tan asustados.
-Umm…yo… Me enteré que la chica que me gusta está enamorada de alguien más…- Creo que hubiera preferido no saber… quisiera haberme ahorrado este terrible dolor en el corazón.
A él le gusta alguien.
El aire me faltaba… ¿qué es lo que me pasa? Mis ojos arden intensamente y siento como si algo se hubiera atorado en mi pecho… duele. Algo está a punto de explotar en mí, lo sé… No puedo aguantarlo más. Llevé mi mano mi boca e intenté cubrirla para que no se escuchara, pero fue en inútil, mi sollozo se escuchó perfectamente en toda la habitación y mis lágrimas salieron tan gruesas como ríos.
-Y…jmm- quise tratar de disimular mi llanto diciendo algo, pero lo único que salió de mi fueron un par de sílabas sin sentido.
-Sora, ¿qué fue eso?... ¿¡estás llorando!?- Yo aún cubría mi incontrolable llanto, ahora con ambas manos, por eso no pude contestarle.
Escuché como se puso de pié rápidamente, quise cubrirme con las sábanas pero las había alejado mucho. Estaba al descubierto, y no podía hacer nada… Él se aproximó despacio hasta mí y se hincó a un lado de mi cama, cerca de la cabecera, retirando el cabello que cubría mi rostro, delicadamente.
-Perdóname… es que… la verdad, me preocupó mucho tu comportamiento en estos días…-Le dije tratando de verlo a través de la borrosa imagen que mis ojos llenos de lágrimas me mostraban-…no vuelvas a hacerlo.
Jamás había hecho algo así. Actuar de esta forma tan ridícula, mis peores miedos se están haciendo realidad y todo por éste chico que lo único que haces es mirarme con la mirada confundida y los ojos muy abiertos.
-No…- ¿No? ¿Qué quiere decir con ese no? Que me va a dejar de hablar otra vez… no quiero. Lo volví a arruinar todo, lo sabía, es que odio estar enamorada porque me hace sentir tan inútil. Sin querer mis lágrimas salieron aún más a prisa que antes, entones, me vi envuelta por un par de cálidos brazos.- No lo haré de nuevo…
Escuché un débil lamento cerca de mi oído (¿Él también lloraba? ¿Por qué?), lo que me hizo notar la gran cercanía que ambos estábamos compartiendo. Su abrazo era tan apacible, con algo de inseguridad moví mis brazos poco a poco hasta rodear su cintura.
-Gracias…
Estuvimos así por un momento, para ser sincera no sé cuanto, pero en todo momento pude sentir la respiración de Junsu que poco a poco fue calmando el torbellino de sentimientos que se habían desatado en mí.
-Sora…- Me llamó mientras se separaba de mí solo un poco.
-¿Si?
-Solo por hoy, yo… ¿Puedo dormir contigo?- ¿¿Eeeeehhhh?? (x_x) Escuché mal… Si, seguro debió de ser eso. Junsu, no pudo haber dicho lo que creí escuchar… no, debí quedarme dormida sin darme cuenta, o tal vez todo esto ha sido un sueño.- ¡Somos amigos y… no debe haber ningún problema! ¿Verdad?...
Aún estaba tan cerca, lo que complicaba mis pensamientos. Pero, después de todo él tiene razón, somos amigos y el dormir juntos es algo que los amigos normalmente hacen… ¿o no? Aunque no estoy segura si confío en mí, ni creo que cualquier chica estando en mi situación se sintiese capaz de controlarse… sin embargo, tendré que hacer un gran esfuerzo porque tampoco hay quien pueda decirle que no a esa carita de suplica que tiene Junsu en este momento.
-Cl… claro que no… no hay ningún problema.-Le contesté mostrando una incómoda sonrisa. Creo que él también me sonrió, pero no estoy segura ya que en seguida comencé a moverme un poco a mi derecha dejando un espació para Junsu.
Cuando Junsu empezó a tomar lugar a un lado mío, yo pensé que mi reacción iba a ser diferente pero, conforme se acomodaba en su sitio, inundándome con su dulce aroma, en vez de sentirme agobiada o intranquila, una quietud infinita me invadió… era tanta la tranquilidad que por fin sentía que podría conciliar el sueño.
-Sora…-He perdido la cuenta de cuantas veces me ha llamado este día con el apodo absurdo que Changmin me adjudicó…me estoy volviendo adicta a escucharlo.-Sé que para ti debe ser difícil estar aquí, lejos de tu familia y tu hogar… para mí también lo era al principio. Por eso, en verdad, siento mucho haberte ignorado antes, quiero que sepas que ya no volverá a pasar y que cuentas conmigo para todo…
Así que piensa que lloré porque me siento sola. Bueno, eso es mejor que la verdad.
-Muchas gracias, Junsu.- Ambos hablábamos sin vernos. A decir verdad la poca luz que había era la que entraba por la ventana que estaba en medio de nuestras camas y solo iluminaba el espacio entre ellas, así que fuera de ese lugar no se veía casi nada.-Esa chica… por la que estuviste así… en verdad debe ser muy tonta por preferir a alguien más en vez de a ti.
-Jeje, no lo creo. -No me sorprendió que la apoyara, después de todo se trata de la persona que quiere, pero de todas formas no cabía en mi cabeza como alguien podía preferir a otra persona, ¡lo que yo daría por ser la chica que le gusta!-Además, yo apoyo su decisión, con tal de seguir a su lado, aunque sea como amigos...
Vaya, que parecidas son nuestras situaciones. Los dos estamos dispuestos a guardar nuestro amor en secreto con tal de estar con la persona que amamos…
***
“Kawaretteku oboreteku kimi o mouo nukedasenai
I got you ~ under my skin”
Lo primero que hice fue estirar la mano hasta la mesita de noche a mi derecha y apagar el sonido que me despertó. ¿Quién rayos habrá cambiado la melodía del despertador de mi celular? Me senté en mi cama estirando los brazos, algo somnolienta aún.
-¡Pero que bien dormí!- exclamé tallándome los ojos y miré alrededor.
-¡Ajá!- Casi me da un infarto cuando, del espacio que hay entre las camas, salió repentinamente Changmin dando un grito.
-¿¡Que rayos te pasa!? ¡Casi me matas de un susto! ¡Eres un insensible!- Tenia ambas manos sobre mi pecho, pero el sujeto este ni siquiera me miraba, parecía como si estuviese buscando algo.
-¿Dónde está Junsu?-Dijo sentándose a un lado de mí.
De pronto recordé lo sucedido ayer, como terminé compartiendo cuarto con Junsu y todo por culpa de la persona que ahora estaba sentada junto a mí.
-Ah, me imagino que debe estar tomando una ducha… yo me acabo de despertar…- Me alegro que Junsu se haya despertado tan temprano, ya me imagino el escándalo que hubiera armado Changmin si lo ha encontrado en mi cama.
-¿Estás bien? ¿No pasó nada?- Me preguntó, viéndome de arriba abajo, con cara de asustado. Como si hubiera tenido un accidente o algo así.
-¿A qué te refieres con eso?... Además, ésta no es más tu habitación así que vete, no quiero hablar contigo.- Lo empujé levemente, mientras descendía de la cama.
-¿Por qué~?... ¿Sigues enojada por lo de ayer?- Él me siguió, pero lo más importante ahora era revisar mi laptop.
-¡Por supuesto! Como pretendes que olvide tremendo trauma. ¿Cómo pudiste hacerme eso?-Me senté en el escritorio e inmediatamente que estuvo prendida la laptop me puse a checar las ‘respuestas’.
-Perdóname~… -Me decía mientras jaloneaba la manga de mi pijama. Yo lo ignoré por un momento, mientras seguía leyendo lo de la pantalla, pero una vez que terminé dirigí mi mirada hacia él.
-Esa cara no funciona conmigo.-Le dije al ver la cara ‘Changmin en sus tiempos de debut’ que había puesto.
-Pero, ya te había dicho ayer que para compensar mi error podías pedirme lo que fuera.
-Si, lo recuerdo.- Lo tenía más presente de lo que él pensaba, ¿cómo olvidarlo? ¡Como se le ocurrió decir todas esas cosas! Y sobre todo ¡querer forzarme a decir mis sentimientos hacia Junsu delante de todos!
-Y, ¿pensaste en algo?...- Me preguntó algo dudoso. Él estaba hincado a un lado mío, yo cerré mi laptop y me incliné cerca de él.
-Mejor aún, le pedí ayuda a alguien más.- Le susurré maliciosamente. ¡Jajá, dulce, dulce venganza!
-¡¿A quién?!... ¿A Jaejoong?, ¿A Junsu?, ¿A Yunho?, ¿A Yoochun?...-Su reacción de nerviosismo fue igual o peor que la mía el día de ayer.
-Bueno, no estoy segura si Cassiopeia pueda considerarse como ‘alguien’.- ¡Toma eso Shim Changmin!
-¿¡Qué!? ¿Cassiopeia?- Se puso de pié de un salto y palideció totalmente.
-Si, puse una encuesta en internet… En foro de TVXQ donde he hecho una cuenta, se titula: “¿Qué le pedirías a Changmin como prueba de su amor por ti?” Y ya he revisado los resultados.- lo miré fijamente a los ojos, intimidándolo. Estuvo pensativo un momento y luego…
-Eso no,- Me dijo formando una especie de escudo con sus brazos alrededor de su pecho.- le prometí a mi mamá que llegaría virgen al matrimonio.- (=_=’) ¿Qué más me podía esperar de él?
-¡Qué pensamientos los tuyos!- Le di unos golpecitos en l hombro, ¡qué pervertido!- aunque no te voy a negar que si recibí ese tipo de respuestas pero… esa opción no fue la ganadora.
-Dios, eso solo hace que mi miedo aumente…
-*suspiro*-No entiendo como no se me ocurrió antes… la opción ganadora es tan ingeniosa pero a la vez tan simple. Alargué el silencio para hacer que su tensión aumentara.
-¡Habla de una buena vez!- gritó desesperado.
-Shim Changmin, a partir de hoy estarás en una dieta rigurosa.- “¡bang, bang!” Directo a donde más te duele.
-¿¡QUÉ!?
-Como lo oyes. Y no puedes quejarte ya que me dijiste que podía pedir lo que quisiera.- Benditas cassiopeias, es el plan perfecto. (T_T)
-Pero eso es tan… CRUEL. Si mis fans supieran el fin que tenía esa encuesta del mal, seguramente habría ganado la otra opción y bueno, tendría que sacrificarme.
-¡Changmin!-Corrí hasta mi cama, agarré una de las almohadas y se la estampé en la cara.- Ya deja de molestarme y mejor vamos a la cocina a prepararte tu ración de verduras.
Ambos caminamos rumbo a el pasillo, yo iba más feliz que nunca, e incluso tarareaba una de las canciones de los chicos, por otro lado, Changmin iba con cara de velorio y murmurando cosas que no podía entender, no por el idioma sino porque eran puras incoherencias. Justo cuando cruzábamos la puerta, Junsu venía en dirección contraria, secándose el cabello con una toalla, vistiendo un atuendo en colores oscuros. Fue extraño, pero cuando le di los buenos días se volteó en dirección contraria ¿sonrojado? ¡Espero no haberlo confundido anoche con el osito de peluche que tenía en mi infancia!
-No puedes hacer esto, soy un chico en pleno desarrollo, necesito alimentarme bien.- Escuché de nuevo los reclamos de Min, que habían tomado más fuerza que antes.
-Já, si sigues creciendo te estrellaras contra el techo, así que te hago un bien. Además, no puedes comer de ese modo toda la vida, ¡no es saludable!- No, Shim Changmin. De este castigo no te escaparás.
***
Mas tarde ya todos estábamos a la mesa, disfrutando de nuestros alimentos. ¡Que día tan más bello! Hasta me parece escuchar a los pájaros cantar. Yo comía animadamente, tratando de no ver la depresión de Changmin ni las miradas incriminatorias de los demás miembros del grupo.
-¿Soy yo o hay un aura negra alrededor de Changmin?- Escuché como Jaejoong le cuchicheaba algo a Yoochun, que estaba a su lado.
-Si, creo que el salir con Sora no le ha sentado nada bien…- Le respondió el otro. No se por qué hablan en ese tono, si es más que obvio que todos los escuchamos.
Changmin terminó de comer su comida excesivamente saludable y se retiró de la mesa, caminaba a pasos lentos, y daba tanta lástima que hasta yo me sentía algo conmovida… pero muy poco.
-¿Changmin, no vas a comer más? – Le preguntó Jaejoong preocupado.
-No, ya he terminado… voy a prepararme pasa salir (=_=)- Dijo en voz bajita y después se fue rumbo a su nueva habitación.
-Sora, ¿qué le pasa a Changmin?- Me preguntó Yunho. Pero no solo él parecía querer saber la respuesta, todos me miraban como si hubiera cometido un delito.
-Nada, lo que sucede es que lo he puesto a dieta.- Les dije simplemente, mientras daba una mordida a mi desayuno.
-¿¡QUÉ!?- Casi me ahogo con mi comida con el grito que todos dieron, Jaejoong hasta se puso de pie de la impresión.
-Sora, no puedes hacernos esto.- Me reclamó el mayor.
-¡No puedes dejar a Shim Changmin sin comida, es como iniciar una tercera guerra mundial!- lo apoyó Yoochun.
-¡Si! Y nosotros somos los países enemigos.- Dijo después Junsu. Yo seguí comiendo como si nada, la verdad no entiendo por qué tanto escándalo.
-Están exagerando. Nada malo va a pasar.
Ninguno de los presentes pareció muy convencido de mis palabras. Es solo una dieta, ¡qué puede pasar?
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oh por Dios!!! compartir la cama con Junsu. Yo quiero que pase todos los dias, jijijij
ResponderEliminaruuuu deberdad que va pasar jejejeje ^^ min sin comida eso si es algo de lo q preocuparse jejeje
ResponderEliminarQue puede PASAR??
ResponderEliminarhahaha esta buenisimo el capo...
Bien merecido se lo tiene Changmin...
Generalmente, después de las palabras "¿Que podría pasar si hago esto?" vienen los problemas O_O
ResponderEliminarMe encanta el fic! ^^