Experimentando el "Harem reverso" cap 15

¿El fin?

Hubo un momento en el que cambió todo…
Lo que yo creía, mi forma de ser, de pensar, mi modo de actuar… TODO.

Todo pensó con un tonto trabajo. Es que, la verdad, nadie piensa que un trabajo te pueda cambiar tanto. Si alguien me hubiera dicho hace, no se, dos años, por así decirlo: “Figúrate que, en un futuro, vas a trabajar con cinco chicos que son la fantasía de millones, vas a vivir en bajo su mismo techo, además vas a ser besada por varios de ellos y te vas a enamorar de uno también.”

Si alguien te dijera eso, ¿qué pensarías?... Yo hubiera corrido despavorida a contárselo a quien más confianza le tenga, o tal vez, a como era mi carácter de antes, le hubiera dado un puñetazo en la cara. Digo, no es que fuera una persona agresiva, no, tampoco piensen mal… lo que pasa es que siempre que me fijaba un objetivo iba tras él y punto…. No me fijaba en nada más y era una persona incrédula de cualquier hecho fantástico.

Mis compañeras de clase solían contarme como soñaban en conocer a su príncipe azul, después de un encuentro mágico creado por el destino y se enamorarían y serían felices por el resto de sus vidas… Yo solo pensaba: “Dios, como hay gente tan fantasiosa”.

Así era yo, pero…
Ese día tan trágico en el avión… Lo recuerdo claramente, como si fuera ayer… Es que ¡Cómo rayos me iba yo a imaginar que mis compañeros de asientos en el avión resultarían ser mis asesorados! Obviamente después de que me enteré casi me infarté… pero no renuncié, en parte porque siempre he sido una avariciosa y ya me habían dado un adelanto, y, por otro lado, las palabras sabias del manager japonés de TVXQ. Ese hombre, ahora que lo pienso, es el culpable de todas mis desgracias… ¡Si! Ése día yo iba a renunciar y el vino diciendo “no les has dado una oportunidad” y bla, bla, bla… Me pregunto que habría pasado si no me hubiera convencido, tal vez estaría en mi casa, sin ningún tipo de trauma, y conservaría mi natural personalidad.

Es que desde un principio, debí presentir que las cosas acabarían mal… Ósea, lo primero que hicieron fue hacerme compartir habitación con el troglodita ese…. Shim Changmin, mejor conocido por sus fans como: Max, Min, Minnie, Prince Shim, etc. Esa persona, tan confianzudo desde el primer instante, ¡se quitó la camisa frente a mí! Y siguió durmiendo así siempre. Fui victima de cada bromita de esa persona, que no me decido cual ha sido la peor… pero también, aquella ocasión en que yo estaba triste, él se esforzaba por hacerme reír y fue capaz de ver mis sentimientos hacía Junsu, ese mismo día me confesó que estaba ‘enamorado’ de mí… ¡Que cambios!... Yo tengo la teoría de que es bipolar, pero no creo que se deje examinar por un psiquiatra.

Persona numero dos, Kim Jaejoong… Conocido también como Jaejoongie, Hero, Visual Shock y por lo que pude leer una vez, en los fics Yunjae, Yunho suele llamarlo Jaeboo. Esa persona, ¡esa persona como me dio lata al principio! ¡Me llenó de vino en nuestro primer encuentro!… solo porque lo llamé vanidoso, que exagerado. Pero después, con su rebeldía ante mi autoridad, mi cabello nunca volvió a tener el mismo brillo después de esa pelea campal en la cocina. Él fue el segundo en besarme y de la manera más ruda… aunque después de ese incidente las cosas se calmaron entre nosotros, aún me molestaba (como lo hacen todos) pero bueno, ya no era tanto. Muchos se hubieran ido con la finta de que a partir de eso se desarrollaría una tórrida historia de amor entre nosotros pero, por razones de fuerza mayor no fue así [Razones de fuerza mayor = sucesos extraños todos los días]

Al decir Jaejoong no podemos evitar pensar en Yunho. No, no soy una Yunjae fan, me refiero a que él es el segundo mayor del grupo después de Jaejoong. Bueno, ¿que se puede decir de Yunho? Creo que es del que menos puedo quejarme, como todo buen líder siempre piensa de manera analítica y actúa pensando responsablemente… La que debería de estar avergonzada soy yo, que por una broma (de alguien que no quiero mencionar) terminé viéndolo todo, todito de su anatomía, que bochorno me da solo al recordarlo… Él fue el primero que me besó, podría decirse que ha sido el beso más normal… pero con un final tan raro, el pobre se veía tan contrariado, pero quizá fue porque no suele actuar así de impulsivo.

Yoochun… ¿qué puedo decir de él? Las molestias que en algún principio llegó a causarme fueron por su innato instinto seductor, que a veces me agobiaba demasiado. Él también me besó, fue el más raro de todos, el más inesperado pero a la vez el menos… ¿romántico? Es que no sé si esa sea la palabra adecuada, pero al no encontrar otra creo que esa está bien. Nunca olvidaré la vez que me descubrió leyendo un fanfic, ¡que vergüenza!

Y por último, pero no por eso es el menos importante, Kim Junsu. Estoy segura que nadie, absolutamente nadie se hubiera imaginado que, de entre los cinco de TVXQ, él sería el que atraparía por completo mi corazón, ni siquiera yo me lo esperaba… Si con sus pláticas amables desde el avión, cuando íbamos por primera vez a Japón, parecía que iba ser el típico amigo leal, que siempre te apoya… y si fue así, solo que en este caso, yo si me enamoré de él. Él estaba siempre a mi lado, cuidándome, preocupándose por mí… su calidez hizo que mi corazón de hielo se derritiera a sus pies (porque hay que ser honestos, mi carácter al principio no era el de una ‘dulce doncella’).

Pero a pesar de todos los malos recuerdos, por encima de todo…. Hubo un instante en que los platillos preparados por Jaejoong se convirtieron en mi comida favorita, en que las bromas de Changmin en el fondo me parecían graciosas, en que el espíritu paternal de Yunho me hacía sentir segura, en que los coqueteos de Yoochun me parecieron tentadores, en que la presencia de Junsu se volvió indispensable para mí…

Sin embargo, las cosas, así como cambiaron tan repentinamente esa vez cambiaron ahora…

–¡Por favor, Sora!, tienes que entender…

–¡Dejen de seguirme!- Maldita la hora en que se me ocurrió utilizar las escaleras de emergencia en vez del cómodo elevador, además, eso de ir cargando con todas mis cosas solo agrava mi cansancio.
–¡Sora, perdóname!, no quise decir eso… has malinterpretado las cosas.- Detuve mis pasos al escuchar la voz de Changmin, como los chicos venían muy cerca de mí, casi se estrellan contra mí por mi repentino movimiento.

–Tú… ¡Tú eres él que menos derecho tiene a decirme algo!- Lo señalé acusadoramente y él me miraba, con su tonta cara de entre súplica y ‘arrepentimiento’. Detrás de él estaban los demás, viéndome del mismo modo.

Aquel espacio en las escaleras se hizo tan pequeño de pronto, bajé mi mirada y empecé a llorar.

–Sora…-alguien tomó mi mano, y esa voz era ya tan inconfundible para mí. Lo miré a los ojos… sabía que él era la única persona con el poder sobrehumano de hacerme cambiar de opinión, por eso, con un dolor tremendo en el corazón, solté mi mano de su agarre bruscamente.

–¡Suéltame! Jamás me hubiera esperado eso de ti…-le reproché y aún con lágrimas en los ojos me di la vuelta para seguir con mi camino más aprisa que antes.

–¡No corras de esa manera, es peligroso!- ¿Ahora si se preocupa por mí? Las palabras de Jaejoong fueron inútiles ante mi determinación, si rodaba por las escaleras era muy mi problema.

–¡Sora, tienes que ser razonable! ¡Estamos en plenas preparaciones del concierto!...

–¿Ah, si?... Pues, suerte con eso…- Llegamos hasta la planta baja. Por lo apresurado de nuestros pasos el portero del edificio nos miró con desconfianza, pero eso ya no es problema mío, yo solo aceleré mi marcha ahora que había dejado atrás las estúpidas escaleras.

¿Cómo pudieron? ¡Yo que ya los quería!… ¡Siempre los quise a todos!... de una forma diferente…

-Esto ha llegado muy lejos, ¡regresa al apartamento y hablemos como personas!- Yunho seguía hablándome, en representación de todos, como digno líder já…

–¡Con ustedes eso no es posible! ¡Y ya dejen de seguirme o me van a obligar a…!- Ya estábamos en la calle, yo seguía avanzando aunque mi vista estaba atenta por si se aparecía un taxi.

–¡Ya deja esta rabieta! Además ¿qué piensas hacernos?- Me detuve.

Puse mi equipaje lentamente en el piso y me di la vuelta, para poder encararlos otra vez. Ahí estaba Shim Changmin, el que me había hablado ésta última vez. Yo ya no lloraba, otro sentimiento me había invadido, por primera vez desde hace mucho tiempo me volvía a sentir como yo, esa chica ambiciosa y segura de si misma, capas de hacer y conseguir lo que quiere.

–¿’Esta rabieta’? ¿Tú piensas que esto es una simple ‘rabieta’?

–No. Changmin no quiso decir eso, es que todavía está bajo los efectos de la dieta que le impusiste…- Yoochun trató de defenderlo.

–Pues que alguien más padezca de esos efectos, ahora me voy y nunca más volverán a verme…- tomé de nuevo mis cosas, y justo antes de que Jaejoong pudiera agarrarme por la fuerza.- ¡¡MIREN TODOS, ES TOHOSHINKI!!- Grité con todas mis fuerzas y la gente, que antes por las prisas que se padecen siempre en la ciudad no se habían dado cuenta de la presencia de los chicos, empezaron a rodearlos y a tomarles fotos.

Yo aproveché la confusión para llamar a un taxi que por fin se presentaba en aquella avenida, y, antes de darle las instrucciones al taxista, vi a los chicos por última vez, sus caras de desconcierto en medio de la muchedumbre e incluso unos, al igual que yo, tenían lágrimas en los ojos, pero debieron pensar las cosas antes de hacer lo que hicieron.

–Al aeropuerto.- Le dije al taxista...Esa fue la última vez que los vi…

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