Hado mitico cap 19

EL DESTINO DEL GEN DE DRAGON

- lo primero que deberíamos hacer es considerar todo aquello que interesa a Michael… - opinó Jae.

- a Yoochun por el Gen de Dragón… - señaló Junsu. Y por alguna razón ya ninguno tenía duda de que era él y no Yoo Hwan el único portador.

- a nuestra madre, por Nemeton Nertomáros… - agregó Yoo Hwan.

- la Fuente Arkhaika… - anexó Kenryu. Minnie anotando en una hoja de papel.

- bien, tenemos a Yoochun, él a la Sra. Park… - el pelinegro todavía se recriminaba por no haberse dado cuenta de eso, se sentía culpable porque muchas cosas a su alrededor suceden y él parece inmune a percatarse de ellas… - pero hasta donde sabemos aún no va a Gizeh, tal vez deberíamos ir y tomarle la delantera…

- pero cómo se supone que entramos en la Cámara, Minnie…

- creo que yo puedo averiguar eso… con exactitud… -

- verás a tu hermano?...

- qué hermano¡ - cuestionaron los otros cuatro, Yoo Hwan se mantenía al margen. El castaño supo que era momento de que ellos también supieran…

- mi hermanastro, Takeshi Ogazawara…

- Ogazawara?... –

- sí, bueno, tenemos el mismo padre, Naohiro Ogazawara, del Concilio Escarlata, de una de las familias más antiguas de la Comunidad Mágica, y bueno, el caso es… - el menor le tomó la mano como apoyo, y el resto se quedó viendo ese gesto con inquietud, porque desde que llegaron algo entre ellos parecía diferente… - el caso es que para entrar en la Cámara se necesita del emblema de la familia Ogazawara y la sangre de un hibrido… no sé mucho sobre el emblema, pero Takeshi me lo dirá y… yo soy un híbrido, así que por eso no debemos preocuparnos… - silencio. El castaño era observado con ojos desconcertados.

- qué es un híbrido?... – cuestionó Yunho.

- una raza mágica poco común, mezcla de lo que puedes llamar hombre-lobo y vampiro… - y fue Jae quien respondió, como recordando alguna lectura.

- tú sabes sobre los híbridos? – el menor pensó que era el único enterado…

- lo leímos en alguno de los libros de la biblioteca privada de papá… - el pelirrojo curvó una sonrisa… - me da gusto que no lo digas, Kenryu…

- por cierto, Ken y yo estamos saliendo… - y tal vez lo dijo por un impulso y una forma de asegurarse de que lo que pasó durante esa mañana entre ellos es real. Que el castaño no se derretirá por esas sonrisas de parte de su amigo, que el vínculo entre ellos es fuerte y no tiene que preocupase de perderle a la menor demostración de afecto.

- felicidades!!!... – y tan espontáneo como suele ser, el delfín se paró y estrechó a cada uno en un fuerte abrazo.

Y saber sobre el noviazgo entre ellos también daba alivio a Yunho, porque significaba que había superado su atracción por él, y Jae sentía que ahora no quedaba como el malo de la película que le quitó el amor al menor. Y Yoochun pudo ver en la mirada del híbrido que su sentimiento por Minnie era sincero y fuerte, así que no tenía que sentirse tampoco mal porque Junsu lo ama como él a su delfín. Y Kenryu sonreía contento porque comprobó que estaba en lo correcto, ya que no sintió incomodidad ante el anuncio del menor, al final, había hecho la mejor elección, seguir su corazón y querer a Minnie.

- ahora, sigamos, Kenryu hablará con su hermanastro, y nosotros, qué, esperamos o podemos hacer algo más… - Yunho liderando, o tratando de, la situación…

- yo creo que por ahora debemos esperar, y tener mucho cuidado, no podemos permitir que mi hermano llegue a caer en manos de Michael, y seguro ya sabe que volvió del mundo dentro del velo… -

- Junsu ah y yo tenemos algo que hacer ahora… - y sus palabras pusieron en alerta a todos…

- de qué estás hablando, Yoochun… - cuestionó con el ceño fruncido el pelioscuro.

- es algo que tengo que hacer, pero no puedo decírselos, porque en realidad no estoy seguro de lo que es, solo presiento que debo hacer algo ahora, y Junsu tiene que venir conmigo…

- es en serio? Cómo que no puedes decirnos, cómo que mi hermano te tiene que acompañar… -

- hyung, confía en nosotros… - el pelioscuro no soportaría otro susto como el de Teotihuacan… -

- Jae, no te preocupes, cuidaré bien de Junsu, y seré cuidadoso, volveremos pronto… - y dejándolos con la sensación de desazón, el YooSu orbitó a un destino desconocido.

El pelioscuro se sintió realmente molesto por la actitud de su hermano y supuesto mejor amigo, cuñado aparte, y lo dejó claro al levantarse todo serio y dirigirse a su habitación. El moreno le siguió.

- creo que será mejor que vaya con Takeshi de una vez, antes de que alguna otra sorpresa caiga sobre el grupo… -

- ve con cuidado… - el menor besó suavemente a su novio antes de que éste orbitara… -

- yo, iré a mi casa… - y el menor Park también orbitó. Entonces Minnie suspiró y decidió marcharse también a su hogar, esperando por lo que su novio tenga que decir.

………………………………

Yoochun y Junsu compartían un lazo telepático fuerte que les permitía comunicarse en pensamientos a la vez que conversan con los demás, y durante esos pocos minutos ambos supieron que para rescatar a los Sres. Park, el pelinegro debía atender antes un llamado.

Las amplias mesetas y planicies del país Noruego aparecieron ante la vista de ambos chicos, y más al norte se toparon con zonas montañosas cubiertas por capas de nieve producidas por la depresión climática de su cercanía con el Círculo Polar Ártico.

- hace más frío de lo que esperaba… - el pelirrojo se frotó las manos, y su aliento se congelaba apenas tocaba era tocado por el viento…

- ven… -el pelinegro cubrió sus manos y unos guantes de piel y lana se materializaron en cada uno. Después lo abrazó y unas gabardinas con gorro cubrieron sus cuerpos… - mi telequinesis orbitacional va mucho mejor, verdad…

- sí, Chunnie… - pero sus labios aun tiritaban. El ratón los cubrió con un calido beso, también sentía frío, pero parecía que al pelirrojo lo afectaba más.

- cuando llegue el momento quiero que te quedes fuera de su alcance, no debes intervenir, de acuerdo…

- necesitarás esto… - los rubíes que obtuviera del dragón en el lago fueron entregados en manos del pelinegro…

- cómo…

- te lo explicaré cuando hayamos rescatado a tus padres…

Caminando entre la planicie septentrional toparon con un remoto valle blanco rodeado de profundos bosques y altas montañas. Pararon cuando escucharon un bufido, uno muy conocido a oído del delfín, un sonido familiar para el ratón, como algo milenario conservado en la memoria de sus genes.

- no importa lo que veas, confía en mí y no intervengas…

- ten cuidado… - y antes de que marchara, le volvió a besar…

Yoochun caminó entre la espesa nieve hasta llegar a una zona más rocosa, donde el blanco cubría solo algunas porciones como salpicadas sobre las rocas. Y vio con la sorpresa del reconocimiento una bestia alada salir desde una cueva en lo alto de la montaña y aterrizar con aleteos bravos a una corta distancia de él.

Un dragón de unos 10 metros de alto por varios más de largo, se mantenía sobre sus cuatro patas amenazante ante el pelinegro. El color escarlata de la escamosa piel brillaba con los ligeros rayos de sol que lograban colarse por entre las nubes del frío clima. Los poros de su nariz se ampliaban y cerraban en un compás furioso que se enfatizaba con el iris amarillo dorado que cruzaba los finos ojos de la bestia. Sobre su cabeza se extendía un juego de coronilla de cuernos que se desplegaban hacia atrás y cuya terminación puntiaguda resultaba un claro mensaje de “no me toques”. A lo largo de la espina dorsal y hasta la punta de su larga cola, se extendían una serie de pequeños cuernos con inclinación vertical de unos 30º.

El pelinegro pensó que esa bestia era lo más intimidante que ha visto, y sin embargo tenía la sensación de que no es la primera vez que se topa con un dragón. Sujetó con fuerza los rubíes en su mano izquierda y dio un paso al frente. El dragón emitió un alarido aturdidor mientras agitaba sus alas produciendo frías ráfagas de viento que golpearon contra el campo telepático de Yoochun. Junsu observaba a la distancia, su corazón latiendo ansioso, el tatuaje en su espalda quemando… mientras que el de su novio extendía por su cuerpo un frío descomunal que lo desconcentraba.

- eres el portador del gen de dragón, pero no tienes ni idea de lo que debes hacer, porque eres más humano que bestia… - y enardecido de la misma forma que el dragón del lago, éste lanzó un bólido de fuego contra el pelinegro, pero el adolescente fue más rápido y se movió saliendo de su alcance.

- soy un humano mago portador del gen de dragón, en mi divergen los tres puntos más antiguos de la creación. La capacidad de asombro de la humanidad, el misticismo de la hechicería y la ferocidad montaraz de los dragones…

Éste dragón lucía más joven y bravío que el del lago, y también más arrebatado, sus ojos brillaban con mayor ímpetu y sus embates más calculados. Se levantó en vuelo y comenzó a rondar en círculo a Yoochun, quien procuraba no perderle de vista y permanecer alerta. El animal descendió en picada y aterrizó sobre sus cuatro patas justo frente al pelinegro, rugió con furia buscando intimidarlo, pero Yoochun no retrocedió, miró directo a esos enormes y amenazantes ojos. Ni tampoco esquivó el zarpazo que lo lanzó varios metros hacia atrás rasgando sus ropas y alcanzando a herir su pecho.

- Chunnie… - Junsu miró asustado y se mordió el labio conteniendo el deseo de involucrarse y ayudar a su novio.

- no soy tu enemigo, no es contra mí con quien debes descargar tu ira milenaria… - incorporándose con el dolor de las heridas que dejaron tres líneas superficiales sobre su pecho, el pelinegro volvió a encararlo… -

…………………………..

- así que al final has aceptado lo que eres… - Takeshi le recibió en su casa en Japón, llevaba unos jeans y una camisa de seda desabrochada, dejando al descubierto varias cicatrices en su pecho…

- no creo tener tiempo para una conversación familiar o una bienvenida al clan de los híbridos, necesito saber sobre el emblema de la familia Ogazawara, y cómo puedo entrar en la Cámara de las Pirámides de Gizeh…

- el emblema se perdió hace tiempo, se dice que fue robado por otro clan de híbridos, pero mis investigaciones no me han llevado al lugar exacto de su ubicación…

- es un broma?... –

- no…

- el emblema de nuestra propia familia, robado… - sonrió con ironía… -

- al menos ya te involucras… - el castaño lo miró sin comprender… - dijiste “nuestra”… la verdad es que el emblema no es la gran cosa, siendo un híbrido puedes entrar en la Cámara fácilmente, pero el precio es alto…

- cómo… - y antes de que su hermanastro pudiera responder, una chica de bellos rasgos orientales, largo cabello azabache lacio, y muy bien armada, salió de uno de los pasillos de la casa…

- el Concilio tiene a Tulkas, hay que irnos… - y con un semblante frío, la chica simplemente miró al castaño y con una ligera reverencia le saludó antes de desaparecer entre destellos amarillos…

- bueno, tal vez debas esperar, Tulkas puede darnos información valiosa, y no tendrás que dar tu vida para entrar en Gizeh… a menos que encuentres el emblema antes… - y sin decir más, el muchacho también orbitó.

- Tulkas? Porqué habrían de haberlo capturado tan de repente… -

………………………………….

- Jae, no deberías enfadarte con Junsu y Yoochun, ellos hacen lo que creen correcto, además, el ratón parece tener designios que cumplir y en los que nosotros no podemos involucrarnos… -

- tu no entiendes, Yunho, no tienes hermanos… - el pelioscuro había terminado en la biblioteca de su padre, tratando de averiguar algo que les pudiera ayudar, aunque si era sincero consigo mismo, no sabía lo que buscaba… estaba más preocupado pensando en su hermano y el ratón…

- no, pero te tengo a ti, y así como Junsu no duda de ir con él, yo no dudaría de ir contigo al mismo infierno… -el moreno le acarició la mejilla a su novio… - aunque tengo la impresión de que no ayudo mucho en la causa, todos ustedes son más poderosos que yo…

- no digas eso, el hecho de que seas clase 3 no te hace menos importante en esto… - abrazó a su novio… - me das el sustento más valioso, tu apoyo…

- Boo… - lo separó para poder besarlo lentamente… - quisiera poder dar más que mi apoyo…

- Yunnie, tonto… - y comenzó a besar a su novio con un poco más de entrega, sintiendo las manos del moreno deslizarse por su espalda hasta su trasero… - oye, que estamos tratando de idear un plan, no seas pervertido calenturiento…

- pero si yo solo tenía mis manitas en tu espalda… - con un puchero de supuesta inocencia, el moreno le dio pequeños besos en la boca…

- querrás decir… en mi baja espalda… - diantres, se supone que está preocupado por la situación, cómo es que su cuerpo reacciona tan favorablemente a esas furtivas caricias y demostraciones de afecto… - Yunho, para…

- seguro que quieres que pare?... – frotó sus caderas contra las de su novio, si no podía ayudar de otra manera, por lo menos podía “sacrificarse” haciéndole perder algo de tensión.

- mmhhh… Yunho… - y volvió a sus labios, besando con ansiedad…

…………………………..

- yo se que quieres venganza, y que es a través de mí de quien puede obtenerla tu raza, pero matándome no conseguirás tal cosa… - la bestia gruñó, bajó su enorme cara hasta verle directo…

- quieres unirte a mí, quieres mi poder, mi magia?... – y su voz sonó peligrosamente mordaz…

- sí… - la bestia agitó sus alas con violencia… - pero solo para cumplir con mi destino…

- sabes que cuando cumplas los 18 recibirás todos los dones que te fueron conferidos por uno de mis antepasados, porqué vienes a mí ahora… - cuestionó echando humo por sus fauces… el pelinegro podía sentir el calor quemante emanando desde la garganta del dragón…

- porque tú me llamaste… - el pelinegro mostró los rubíes… - porque es mentira esa creencia de que al cumplir la mayoría de edad obtendré todos los poderes del gen que porto. Porque es solo una prueba, una forma de retar a los magos mismos en su ambición, porque la única forma en que puedo obtener todos esos poderes, es uniéndome a la esencia de un dragón vivo, como tú…

- así que después de todo, la memoria guardada en el gen de dragón comienza a revelarte nuestros secretos… - la bestia volvió a incorporarse, y se movió alrededor del pelinegro con una mirada autosuficiente… - y sabes también cuál es la forma de fusionarte conmigo?

- tu sangre y la mía deben mezclarse… y debo matarte…

- y crees poder hacerlo? Matar a un dragón para vengarlo? No es eso irónico?

- lo es… pero no es muerte en sí misma, es solo apartar tu alma de tu cuerpo de dragón y fusionarla con la mía…

- y dime, joven mago, sabes acaso el peso que conlleva llevar mi alma en la tuya?

- no, pero voy a averiguarlo… - y de sus manos salió un resplandor que cegó por instantes al dragón, dándole tiempo de moverse y trepar sobre su coraza hasta posicionarse sobre su nuca… - perdóname por esto… - tomó los rubíes y los materializó en una espada cuya filosa hoja irradiaba un poderoso color rojo sangre, y de un solo golpe la enterró en la gruesa piel del dragón, arrancando un sonoro grito de dolor.

Junsu observaba impresionado a lo lejos, su Chunnie realmente le estaba dando muerte al dragón?

La bestia batió sus alas e intentó elevar el vuelo, pero el dolor era demasiado, y un gélido rayo atravesaba cada fibra de su cuerpo, quebrantando todas sus defensas, llegando hasta su corazón y paralizándolo. El dragón cayó sobre su pálido vientre, las pupilas de sus ojos fijas… Yoochun bajó de su cuello…

- drako unire… - de la espada se levantó un rayo que abrió las nubes en los cielos y llegó hasta una constelación en el espacio, para después regresar y pulverizar el cuerpo del dragón, polvos que rodearon al pelinegro para unirse a él colándose por los poros del tatuaje en su espalda. Y eso producía un extraño dolor que lo hizo gritar y caer de rodillas.

- Chunnie… - las alas del pelirrojo aparecieron otra vez y desplegándose en batidas que lo hacían ver como un ángel, le llevaron hasta su novio… - Chunnie, estás bien?

Y algo aun mas sucedió cuando se tocaron, porque el delfín experimentó el mismo dolor que el ratón, y ambos sentían que cada célula de sus cuerpos era invadida, en caso del pelinegro por una sensación fría, mientras que en el pelirrojo era un calor quemante. Y se doblegaron hasta sentir que sus mentes eran invadidas por memorias de un pasado vivido por generaciones de magos portadores del gen de dragón, y la forma en que habían fracasado en su cometido y encontrado la muerte al final.

Hasta que todo se calmó, y sus tatuajes dejaron de doler, y pudieron normalizar sus respiraciones. Se levantaron del rocoso suelo, y Junsu pudo notar por un instante que los ojos del ratón eran como los de un dragón, penetrantes orbes oscuras cruzadas por una línea amarillo dorado que le dio un aspecto temerario. Pero casi inmediatamente aquella visión desapareció y quedó solo una mirada agotada en su novio.

- porqué experimentaste lo mismo que yo, Junsu ah… porqué sufriste con la fusión como si tú y yo también estuviéramos conectados?... – el pelinegro miró directo en los ojos de su novio…

- porque… lo estamos… - el pelirrojo bajó la mirada apenado, tal vez ahora vendría una discusión al decirle, al tener que confesarle sobre el pacto…

- cómo que lo estamos, no es solo por tu poder telepático, cierto?

- no… yo… hice… hice un pacto mágico de sangre contigo hace tiempo… - el pelinegro le miró sorprendido, y un sentimiento de furia subió desde su garganta como un grito que demandaba por emerger… pero sabía que solo eran los vestigios del alma del dragón que aun no se permitían estar sometidos a su persona…

- háblame de eso después, ahora no puedo pensar ni escuchar con claridad… - se llevó las manos a la cabeza, costaba demasiado llevar el alma de un dragón en la suya propia, sabía que era algo temporal, pero necesario, por cierto, y si conseguía cumplir con el designio del gen que porta, esa historia no tendrá que volverse a repetir.

- estás bien… - el pelirrojo se inquietó, hace un momento había podido vivir lo mismo que el ratón, pero ahora parecía que solo el pelinegro era afectado…

- estaré bien, necesito acostumbrarme, solo eso, delfín, volvamos a Seúl… - se tomaron de la mano y orbitaron directo a la mansión Kim.

……………………………..

- vamos Tulkas, empieza a hablar, sabemos que ya una vez lo traicionaste… - la Srita. Lee estaba de pie ante el mago, un hombre de 35 años, corpulento, facciones atractivas, ojos temerarios y una sonrisa burlona… -

- crees que estoy aquí por el magnífico trabajo de esos magos de pacotilla que enviaste tras los Park, hace tiempo que ellos murieron bajo mi poder, y lo que veías de ellos eran solo cascarones alimentados por mi propia magia para que creyeras que estaban vivos, niña tonta…

- no soy tan tonta como crees, claro que me percaté de eso, así como sabemos que esto es solo una forma de Michael de averiguar lo que tenemos nosotros, se que hay un traidor en el Concilio, y sabemos bien quién es, pero no pienso desaprovechar la oportunidad de tenerte enfrente para tratar de sacar algo de ti…

- y qué te hace pensar que puedes hacerlo… - la china miró a sus ojos, y él notó cómo los de ella perdían todo color y quedaba solo una luz que lo invadía y le obligaba a viajar por sus recuerdos, y era una especie de telepatía poderosa que chocaba contra el muro que Michael puso en su mente.

……………………………

Inamoto llegó a casa de Mimi con el semblante pálido y la mirada perdida, y muchas heridas por todo el cuerpo…

- Mitsuo, qué te pasó… -

- a alguien no le gustó que no le entregara algo, y sus magos me persiguieron, pero… fui mejor que ellos… - la castaña le ayudó a recostarse sobre el sofá…

- a alguien? De qué estás hablando?... – cuestionó, en tanto buscaba un botiquín y vendas…

- Mimi, siento involucrarte, siento haber venido a ti, pero… eres la única en quien puedo confiar ahora… -

- descuida… - su corazón se encogió cuando al quitar la chaqueta y la camisa, vio las profundas heridas sangrando en su hombro izquierdo y en un costado… - esto tal vez te arda… -

Algunos minutos después, Mimi ya había conseguido limpiar, desinfectar y vendar las heridas, pero aún pensaba que lo mejor era que fuera a un hospital, porque algunas son tan profundas que no pararán de sangrar fácilmente.

- no te preocupes… sanarán solas, no moriré… -

- no me respondiste hace un momento… - y lo dijo en parte para que su mente no pensara en la última palabra del chico… - quiénes te perseguían…

- tu padre…él, pertenece al Concilio, verdad?...

- cómo sabes tú sobre eso…

- sé más de lo que quisiera saber… - el chico sacó el emblema del bolso de su pantalón… - sabes porqué lo tenías tú…

- no…

- creo que tú madre te lo dio… y creo que lo hizo porque sabía que con tu don mágico podrías ocultarlo de tu propio padre…

- no te entiendo…

- yo tampoco lo entendía, pero… - el recuerdo de su madre… - solo se que ahora tú tampoco estás a salvo… los magos que me perseguían están bajo el mando de un mago oscuro llamado Michael Fox… y entre esos magos iba tu padre, y él quería que yo se lo entregara… y uno de esos magos pudo ver en mi mente lo que pasó entre nosotros, y tu padre ahora piensa que eres una traidora a su causa….

- no es verdad… - no podía serlo, ya había perdido a su madre, y en alguna forma a su padre, pero no por eso, no así… -

- tienes que creerme, tienes que confiar en mí…

- no….

…………………………………

En aquellos bosques los árboles se alzan imponentes a metros impresionantes de altitud, en tanto landas y tierras de pasto montañosos cubren el macizo de aquel lugar.

La virgen espesura del color de la nieve adornaba aquellos castos mantos verdosos que se extienden en terreno gaélico, y Michael estaba cerca de aquel monumento de piedra blanca como el mármol, y la madre de Yoochun recitaba las palabras exactas para abrir el Sello de Nemeton Nertomáros…

……………………..

- estás bien, estabas soñando… - el moreno arropó entre sus brazos a su novio, ambos acostados en la alcoba del pelioscuro…

- no fue un sueño, fue una premonición… - respondió agitado, el sudor corriendo por su frente, frío…

Siguiente