El chico Nuevo cap 18

Me quedé dormido en sus brazos, cuando desperté estaba acostado cubierto por mis mantas. No sé qué hora era, pero ya no tenía sueño. Saqué las cosas de mi bolso y entonces la caja que Yunho me había regalo cayó al suelo, “No lo abrirás hasta que dudes de mi amor por ti”, eso era lo que me había dicho. La tomé nervioso y la abrí. Adentro había una pequeña nota y una llave, la nota decía: “Nada es lo que parece amor, fingir que no te amo será lo más difícil de hacer y peor aún, soportar el hecho de que lo creas, ve a esta dirección, ahí encontrarás las respuestas que estas buscando”, me quedé helado sentado en medio de mi habitación. Algo en mi interior se encendió, si lo que estaba leyendo era cierto, todo había sido una falsa, pero por qué. Tomé mi bolso, saque mis ahorros de toda la vida y salí. Mis papás estaban en el living conversando, los miré y ellos me sonrieron.

- Debo volver a Corea, tengo un asunto pendiente –les dije, mi madre me miró y no pareció sorprendida.
- Te deseo buen viaje hijo, sé que todo se va a arreglar entre Yunho y tú –la miré y casi se me cayó la cara de la sorpresa- tú padre y yo lo hemos discutido, Yunho es un buen hombre y se nota que te ama.
- ¿Entonces no están decepcionados? –les pregunté.
- Por supuesto que no, lo único que deseamos es que seas feliz, y últimamente te veías más triste que nunca. No importa a quién elijas para amar hijo, lo que realmente importa es que le seas fiel a tu corazón –me dijo mi madre, abrazándome.
- Tú madre me ha contado todo, lamento no haber estado aquí para ti, has de haberte sentido muy confundido. Jamás nos decepcionarías, somos tus padres y siempre estaremos aquí cuando nos necesites –los abracé a ambos llorando tontamente.
- Gracias papá, mamá, los adoro –dije y tomé mis cosas.
- Espera te llevaremos al aeropuerto –me dijo mi papá.

Que más podía yo pedir de la vida, tenía unos padres excepcionales, habían tomado la noticia mejor de lo que pensaba y más aún estaban de acuerdo. Mi padre me entregó una tarjeta de crédito visa, “Úsala todo lo que la necesites, no te preocupes por nada”, la recibí agradecido. Tomé el primer vuelo de vuelta a Corea. Llegue en la mañana del siguiente día. Tomé un taxi hacia la dirección que Yunho me había dejado y me encontré un espacio abierto con una serie de galpones. Busqué el número que correspondía a la llave y lo encontré. Un galpón gigantesco de color verde. Metí la llave en el candado y cedió al instante. Abrí el galpón y dentro de él se encontraba un auto convertible negro nuevo, sobre el capo estaba la llave con un sobre con mi nombre. Otra nota había en el sobre “Perdóname por todo el daño que te cause, Yunho”, decía, me quedé helado, realmente pensaba que regalándome un auto remediaría las cosas. Abrí el auto desganado y me senté en su interior, sentí nuevos deseos de llorar, baje la cabeza apenado entonces vi que en la radio había una nota que decía “enciéndeme”, tantos misterios me estaban molestando. Encendí la radio y entonces mi corazón se detuvo, la radio empezó a sonar y era la voz de Yunho la que me hablaba.

* Jae: debes estar muy sorprendido por todo esto, hay tantas cosas que quiero explicarte. El día del accidente de Yoochun, después de despedirnos, peleé con mi padre. Iku y su padre amenazaron a mi familia, afirmando que si no volvía con ella y me casaba, destruirían el negocio de mi madre, en ese momento te aseguro que podían hacerlo. Le grité que no la amaba, que yo estaba enamorado de ti. Me golpeo fuertemente, tirándome al suelo y me patio hasta que se cansó. Me gritó que él no engendraba hijos homosexuales. Me negué a terminar contigo, entonces me amenazó con hacer que despidieran a tu padre si no me alejaba de ti. Lo pensé mucho antes de acceder, pero finalmente lo hice, terminé contigo rompiendo tu corazón para asegurarme de que no te acercarías a mí, para que mi padre no te hiciera daño. Volví con Iku no por darle el gusto a mi padre, sino para destruirla a ella y a su familia. Con mi hermano reunimos suficiente evidencia para condenar al padre de Iku por fraude. Contratamos a un investigador y el día de ayer fue formalizado por los cargos de extorsión y fraude, tuve el placer de reírme en la cara de Iku por lo que estaba sucediendo. Por otro lado, mi madre se enteró del engaño de mi padre y de las miles de transferencias que tuve que realizar a la cuenta de su amante. Mi madre le restregó en la cara una cláusula del poder en el que especificaba que de haber infidelidad comprobada, mi padre debía irse o pagar una multa que asciende al doble del valor de la empresa. Como comprenderás mi padre esta ahora en la calle demandando por mi madre por robo por las grandes sumas de dineros que le entrego a esa mujer. Mi mamá y mi hermano han asumido el control total de la empresa. Por Changmin me enteré que volvías a Japón, no tuve tiempo de explicarte nada, porque me lo dijo en el momento en que tu avión partía, no alcancé a llegar sólo te vi marchar. No sé si algún día volverás, no pierdo la esperanza de que así sea, de todas maneras te buscaré no descansaré hasta que sepas toda la verdad. Compré este galpón incluso antes de saber para qué lo usaría hace un par de meses. Luego se me ocurrió la idea de comprarte un auto, pero sabía que no lo aceptarías de buenas a primera así que lo guardé aquí esperando el momento oportuno para dártelo. Luego surgieron una serie de problemas y decidí darte la caja y usarla como una guía para ti, para que pudieras encontrar la verdad de todo. Hoy en la mañana grabé este cd, para que sepas la fecha es 10 de septiembre. Lamento haberte mezclado en todo esto, se que incluso pude ser egoísta en mi afán de protegerte, pero incluso eso fue en vano, porque tu padre fue despedido igualmente, pero no te preocupes, él recuperará su empleo en cualquier momento, mi madre y el Sr. Nakamura tuvieron una agradable plática, no lo tomes como un favor, en primer lugar nunca debieron ser perjudicados por mi padre. Vuelve a mí amor, te estaré por tres días a contar de hoy, de lo contrario iré por ti. Esta es la dirección del departamento que compré para los dos, en la guantera encontrarás una cuenta de ahorro a tu nombre y dinero en efectivo, si decides venir y hablar yo prometo pasar el resto de mi vida compensándote por todo el daño que te cause, te amo*

Me quedé mirando la radio por mucho tiempo sin saber que hacer o pensar. Si todo era cierto, entonces qué se suponía que debía hacer, por qué no confió en mí y me contó todo, yo habría entendido, sin embargo, la presión que debió sentir era enorme. Abrí la guantera y efectivamente había mucho dinero en efectivo y también los documentos de una cuenta de ahorro con siete ceros incluidos. Verdaderamente yo estaba muy herido, nada borraría los besos que Iku y Yunho compartieron en mi presencia, aunque fueran fingidos, ni el dolor que sentí. Encendí el auto y partí rumbo a la dirección que me dio en el cd. Volví a escucharlo mientras conducía. La dirección era en las costas, muy lejos de donde me encontraba. No gasté ni un peso de él, use la tarjeta de m padre para la bencina, y con mis ahorros me detuve para comer. Llegué al día siguiente. Me encontré en un departamento frente a la playa, me estacioné y toqué el timbre. Me respondió una mujer.

- ¿Se encontrará Yunho? –pregunté.
- Un momento por favor, a quien anuncio?
- A Jaejoong por favor.

Se cortó la comunicación y entonces abrieron la puerta. Yunho salió prácticamente corriendo a verme, se lanzó a mis brazos aferrándome con fuerzas.

- Creí que te había perdido, me enteré hace poco que te habías ido a Japón y quise morirme –me dijo.
- Yunho suéltame por favor –le pedí, mi corazón latía con fuerzas, sentirlo otra vez me hizo sentir débil- vine a que habláramos, no me pidas que te reciba como si nada hubiera pasado, simplemente no puedo fingir y borrarlo –me miró confundido.
- Entiendo, por favor pasa –me respondió.

El departamento era muy lujoso y grande, la madre de Yunho estaba con él.

- Jae, hijo me alegra tanto verte, hay tanto que tienes que saber –me dijo.
- Ya estoy al tanto de algunas –le respondí.
- Mamá por favor, déjanos solos –lo miré y sentí como si fuéramos dos desconocidos.
- Yunho, abrí la caja cuando estaba en Japón, tomé el primer vuelo de vuelta sin siquiera saber que era lo que me esperaba –le dije- reconozco que me sorprendió tu relato. Creo cada palabra que me dijiste y lamento todo lo que pasaste. Sin embargo, el daño que me causaste no lo puedes cambiar.
- Jae, sólo quise protegerte de todo esto –me dijo con angustia.
- Si tú tan solo hubieras llorado la mitad de todo lo que yo te lloré entonces entenderías que esto ya no tiene sentido, tal como tu lo dijiste es una tontería –le solté, tenía mucha rabia en mi interior lo único que deseaba era lastimarlo.
- No lo decía en serio Jae, por favor entiéndeme.
- Te comprendo perfectamente, pero eso no remedia el daño que me hiciste –yo comencé a llorar- nada podrá borrar el hecho de que me lastimaste como nunca nadie lo había hecho, no puedes pretender que te perdone ahora después de haber sufrido por dos meses por tu culpa. Tal vez algún día te pueda perdonar, pero ahora no puedo.
- Jae no me hagas esto –me dijo comenzando a llorar- te amo, te amo con todo mi ser, yo también sufrí, también lloré cada noche, sufría cada vez que besaba a Iku sabiendo que te partía el corazón verme, de eso soy yo el que jamás se perdonará, pero Jae por favor, no me puedes dejar ahora, te necesito –Yunho temblaba.
- Respóndeme entonces, cómo piensas borrar el daño en mi corazón –le grité- cómo crees que podré olvidar la cantidad de besos y abrazos que compartiste con esa mujer, la angustia de ver como la tocabas –Yunho se puso pálido- por ahora no puedo hacer nada, no puedo si quiera pensar en besarte porque siento que esos labios ya no me pertenecen. Me enfermo de pensar que pudiste haber intimado con ella.
- No lo hice, lo juro –me lanzó entre llantos.
- Yunho –dije después de un largo silencio- así como tú me pides que entienda por todo lo que tuviste que pasar para solucionar la vida de tu familia y la tuya, yo te pido que me entiendas y te alejes de mí hasta que pueda volver amarte sin resentimientos –le pedí y camine hacia la salida- sé que algún día te perdonaré, porque también sé que te sigo amando.
- Jae… -Yunho me miró con la misma mirada de tristeza que seguramente tenía yo, pero jamás creí enfrentarme a algo así con él, y me pregunté si seríamos capaces de superar esto, si nuestro amor al final era tan fuerte- también te amo…

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