CONTRATO YOOSU
- salir contigo?... a dónde… - cuestionó con inocencia el castaño, platos con postres de distintos tipos y sabores comenzaban a ser depositados en la mesa…
- cómo que a dónde… - el pelinegro le observó… y entonces cayó en la cuenta de que no le había entendido la intención de su proposición…
- mhh, esto es delicioso… - comenzando a probar, el castaño se llevó a la boca una cucharada de un dulce cremoso que se deshacía en su boca dejándole un sabor agridulce que sensibilizó sus pupilas gustativas… y su rostro era un poema al placer, y el pelinegro no pudo evitar sentir caos al verlo degustar con aquella gracia, la forma en que se llevaba a la boca cada cucharada, podía ver su lengua lamiendo inconscientemente su labio superior disfrutando de cada bocado, la forma en que suspiraba y cerraba los ojos para detectar el sabor exacto…
- mierda!... – murmuró por lo bajo, apartando su vista de Junsu, porque si hubiera seguido, una prominente erección se habría abultado en sus pantalones… y eso no podía pasar, no se ha excitado tan fácilmente con nadie que no fuera Yunho. Es decir, tampoco es de piedra el muchacho, pero para que la temperatura le subiera tenía que inventarse toda una fantasía con el moreno mientras veía pornografía.
- Yoochun!... – el castaño palmeó sus manos para llamar la atención del pelinegro.
- qué?... – saliendo de sus pensamientos, volvió su mirada a su interlocutor…
- yo… de verdad me prestarás el dinero?... – preguntó todo avergonzado…
- ah sí, claro. Ahora mismo te haré la transferencia… - sacó su móvil de una prestigiada marca, e ingresó al sitio virtual del Banco, directo a su cuenta… - cuál es tu número?
- eh… - el castaño vio ese móvil-agenda-computadora y sintió pena por su propio móvil que apenas si contaba con funciones básicas… - antes podrías explicarme los términos en los que me harás el préstamo…
- éste no es lugar para hablar de eso… - el castaño le miró contrariado, qué tenía de malo que hablaran de eso ahí?... – pero descuida… - sonrió, para sorpresa suya, con picardía; aunque el castaño hizo caso omiso de ese gesto, no podía ponerse a malinterpretar nada, cierto? Ni que su jefe, el mujeriego ególatra Park Yoochun fuera gay!... – te lo explicaré más tarde cuando volvamos a la oficina. Tu número?
A pesar de que el mayor Kim presentía que aquello era una peligrosa arma de doble filo, no podía ponerse a pensar demasiado, necesitaba ese dinero para la operación de su madre, y en ése instante Park era su única opción. Así que no dudó en darle su número de cuenta y en cosa de minutos el dinero ya estaba a su disposición… y un gran alivio cubrió su cuerpo, porque ya no tenía que preocuparse por conseguirlo, por lo que rápidamente llamó a su hermano (cosa que molestó al pelinegro porque él solo lo escuchó hablar con un tal “Min” sin saber que se trataba del hermano menor del castaño). Junsu solo tenía una pequeña GRAN inquietud, cómo iba a pagarle a Yoochun?
……………………….
Oficina de Park Yoochun, un par de horas más tarde…
- qué!!... – gritó sin poderlo evitar, sus ojos abiertos de par en par, la piel pálida, la respiración alterada, su mente asimilando las palabras del pelinegro… - quieres, que salga contigo… como pareja… eres hombre… - decía suavemente, como si aquello careciera de significado en su mente… - yo soy hombre!!!- señalándose como si con eso pretendiera que el otro notara su apariencia claramente masculina, el castaño estaba que no cabía en su sorpresa…
- es una suerte que el material que recubre esta ofician haga imposible que se escuche nada desde fuera… - comentó con tono burlón, bastante divertido por la reacción del castaño…
- porqué querrías tú salir, de esa manera, conmigo?
- porque sí, mira, tú necesitas el dinero, yo no tengo problema alguno en prestártelo, sé que no puedes pagármelo, y necesito una pareja…
- qué te crees, que soy un gigoló, o algo así… - espetó ofendido en su orgullo y dignidad… - olvídalo, te regresaré el dinero… - acotó sacando su móvil, esperando que Min no haya hecho ya el pago a la clínica, porque si no…
- espera… - el pelinegro se paró y le arrebató el móvil…
- devuélvemelo… - exigió el castaño…
- no, necesitas el dinero, y no pretendí hacerte ver como alguien que se, “vende por dinero”… - incluso a él le parecía una absurdez el solo mencionarlo de esa forma… -
- no… - tono sarcástico… - entonces qué demonios es lo que pretendes Park Yoochun…
- solo será una farsa, una pantalla, no será algo real, yo necesito un novio, pero no como algo formal…
- eres gay?... – se llevó las manos a la boca, pero era tarde, las palabras ya habían escapado, y con ellas su molestia, reemplazada por vergüenza…
- y qué si lo soy… - respondió enarcando una ceja, sentado en el filo de su escritorio, justo frente al castaño.
- nada… - respondió encogiéndose de hombros, pero una molestia apareció en la boca del estómago del pelinegro… - pero yo no soy gay… - aclaró evadiendo la mirada, sintiendo sus mejillas tomar un calorcito…
- seguro?... – el pelinegro se acercó a él, se agachó apoyando sus manos en los apoyabrazos de la silla y se acercó lentamente al rostro de Junsu… - nunca te has sentido atraído por ningún hombre?... – usando voz grave y seductora, acortaba la poca distancia que quedaba entre sus rostros, dirigiéndose directamente a los apetecibles (él pensó eso?) labios del castaño, quien paralizado en su lugar por ese repentino acercamiento gay, respiraba dificultosamente… lo peor del caso es que sentía sus mejillas ardiendo, el corazón le palpitaba acelerado y sus ojos no hacían caso de sus pensamientos por apartarse de los gruesos labios del pelinegro…
- Yoo… chun… argh! Aléjate de mí, pervertido… - le empujó alejándolo finalmente de él… - no, nunca he sentido atracción por ningún hombre, ya te dije, no soy gay, soy heterosexual me gustan las mujeres, tengo novia… - aclaró ansiosamente, pero el pelinegro solo reía divertido, y tal vez nervioso también por su propio atrevimiento por intentar besarlo, cuando durante esos cuatro años no se había sentido atraído por ningún chico, menos de esa manera… - qué, no me crees…
- sí, claro, te creo, no eres gay… - afirmó, tomando lugar otra vez en su silla… - pero deja te explico de qué va todo esto de salir juntos… - el castaño se removió en su lugar incómodo, pero le dejó continuar… - te mencioné antes que había un evento la próxima semana, y mi madre me ordenó que me presentara con pareja, pero como no pienso darle gusto asistiendo con ninguna de esas tantas chicas que me ha presentado, quiero que vengas conmigo…
- piensas presentarme con tu mamá como tu novio?... – cuestionó… será posible que su expresión pueda mostrar mayor sorpresa de la que ya está marcada en su rostro?
- sí, y con mi hermano, y tal vez con alguna otra persona más… - <.Yunho.>
- ni hablar… - negó con la cabeza… - no, no puedo, tu madre seguro me despide y no puedo darme el lujo de perder el empleo…
- no te preocupes, te aseguro que no correrá riesgo tu posición laboral en la empresa…
- mh, y salir… hacer ésta farsa, exactamente qué tanto implica?... – no sabe porqué a pesar de que esa proposición es una locura, se siente tentado de ser partícipe de ella… - porque, si tiene que haber besos y otro tipo de demostraciones de afecto, yo creo que no podría, o sea…
- comprendo, no quieres involucrarte… - porqué le seguía generando vuelcos en el estómago, vacíos o incomodidades que diga cosas como esa?... – porqué no hacemos un contrato en el que plasmemos condiciones mutuas acerca de cómo funcionaría esta falsa relación por el siguiente mes?
……………………….
Después de haber discutido por cerca de una hora, Yoochun y Junsu por fin consiguieron dar vida a las cláusulas de su contrato al que llamaron: Contrato YooSu, por aquello de la precaución, y por si llegaba a caer en otras manos, sus nombres permanecieron en el anonimato, llamándose entonces por otros motes: Junsu es el “delfín”, según el pelinegro por su enorme trasero, sobra decir lo escandalizado que se puso el castaño y el tono carmesí que se apoderó de sus mejillas por varios minutos (desde cuándo Park Yoochun había notado su trasero!); el pelinegro por su parte, fue llamado “ratón”. Venganza del castaño netamente, ya que según él, tiene la frente tan amplia como Micky Mouse. En fin, que el contrato se escribió de la siguiente manera…
“CONTRATO YOOSU
El presente se expide con términos privados para el cumplimiento de un acuerdo personal entre el Ratón y el Delfín, obligando a éstos a cumplir con los siguientes puntos:
1. El Ratón y el Delfín actuarán como pareja formal durante un mes a partir de la fecha actual, de modo que los 15 mil dólares prestados al segundo mencionado no serán devueltos al primero.
2. Que actúen como pareja no significa que de hecho sean una, sin embargo, durante este mes ninguno de los implicados puede salir con otra persona.
3. No es necesario el contacto físico más allá de tomarse de la mano o besos en la mejilla. Abrazos, besos en la boca, caricias o algo más íntimo quedan fuera del contrato.
4. Abrazos como muestra de apoyo o un beso en la boca solo pueden ofrecerse o darse si es extremadamente necesario para que se crea que son pareja.
5. El puesto laboral del Delfín no corre riesgo alguno, antes el Ratón está dispuesto a revelar los motivos por los que por principio de cuentas éste contrato se efectúa.
6. Si cualquier regla se rompe el contrato se anula inmediatamente. Si es el Delfín quien lo rompe tendrá que devolver el monto de la cantidad prestada. Si es el Ratón quien lo hace, el dinero no deberá ser pagado. “
……………………….
- hyung, si lo analizas, en el contrato, que por cierto firmaste, eres quien más compromiso tiene… - opinó el menor Kim, una vez que su hermano terminara de contarle acerca de cómo consiguió el dinero de la operación y le mostrara su copia del contrato en que se enfrascó en el mayor Park… - al final, si se cumple o no, Yoochun puede romperlo y no preocuparse por el dinero, pero si tú lo rompes, de dónde sacarías 15 mil dólares?
- y te piensas que voy a hacer algo para romperlo? Claro que no, son solo 30 días de fingir salir con él… - decía en voz baja, ambos sentados en la Sala de Espera de la Clínica, su madre siendo preparada para el trasplante…
- y qué le diremos a mamá cuando despierte… -
- que el dinero lo prestó la compañía, no necesita saber la verdad…
- Junsu?
- qué?
- tú no tienes novia…
- no?... – el castaño se rascó la nuca con torpeza… - cierto, Bo Lee terminó conmigo hace como dos semanas… - el menor pensaba que su hermano era demasiado desinteresado de los noviazgos que ha tenido, comúnmente olvidaba que tenía novia o cuando ya habían terminado… - igual al ratón poco o nada le ha de importar eso, quiere molestar a su madre mientras yo intento que la nuestra recupere su salud…
- hyung, ten cuidado con esto, quieres, Yoo…. El ratón… - corrigió, después de todo se encuentran en un lugar público y aunque el pelinegro no es el único con ese nombre, vale mas no mencionarlo… - no es precisamente santo de tu devoción, y fingir un noviazgo frente a quien sea implicará ciertas cosas que tal vez te incomoden…
- ya sé, por eso nada de besos… - el castaño miró raro a su hermano, porque presentía que Min hablaba del tema como si supiera de ello por experiencia directa…
- a menos que sea extremadamente necesario… - <.o realmente termines enamorándote.>
…………………………
Departamento de Jung Yunho…
- deprimirte no resolverá nada… - el rubio obligó a su amigo a salir de la cama, en donde se había tirado desde hace un par de horas según entendió del relato del moreno cuando por fin se dignó a contestarle el móvil…
- déjame, Jae… - zafándose del agarre de su amigo, se metió otra vez entre las cobijas… - nada me importa, Yoochun me olvidó, ya no me ama… - sus ojos se anegaron en lágrimas que silenciosamente comenzaron a resbalar por sus mejillas. Jae suspiró y se subió a la cama, se sentó a lado del moreno, recargándose en el respaldo, y automáticamente el moreno se refugió en su regazo, dejando que las caricias de su amigo sobre su cabello le transmitan algo de tranquilidad…
- Yunho, no puedes afirmar tal cosa… - habló despacio, suave, no pretendiendo encender esa parte de la personalidad del moreno que puede llegar a ser iracunda… - acaso viste que se besaran… - su amigo negó con la cabeza…
- pero vi la confianza con que le hablaba, la forma en que lo miraba, la manera con que le tomó de la muñeca… - soltó con voz amortiguada por el llanto ahogado, era realmente extraño ver a Yunho en esa situación… - fui un tonto al pensar que…
- ya deja de decir estupideces!! – interrumpió hablándole fuerte… - antes de ponerte a sacar conclusiones, hay que averiguar primero si Yoochun en verdad tiene novio… - porqué era tan difícil ser el mejor amigo de la persona que amas? Porqué tenía que haberse enamorado de él aún cuando sabía que su corazón tenía dueño? Ah sí, porque el destino tiene una peculiar manera de poner en tu camino todo aquello que necesitas para aprender de la vida, para ganar y perder, para amar y sufrir. O tal vez alcanzar la felicidad, saberlo? Solo el tiempo y las decisiones con que uno va construyendo su propio sendero…
- y qué se supone que hago, le pregunto?... – tono irónico y lastimero…
- sería lo lógico de no ser porque ustedes tienen problemas de comunicación… deja, yo me encargo…
- y cómo harás tú tal cosa…
………………………….
La familia Kim estaba feliz ahora, porque So Lyn hace ya tres días que fue operada y al día siguiente sería dada de alta dado que su nuevo corazón se ha adaptado favorablemente a su organismo.
Así que Junsu estaba radiante y feliz de la vida, y eso era notorio para todos, incluido su nuevo compañero de trabajo. Para Kim Jaejoong era importante y primordial que ese ciclo en la vida de Yunho terminara de una vez, sea que Yoochun y él se líen de nuevo, o que tenga que acompañar al moreno en su melancolía para salir de esa experiencia con la herida sanada… y tal vez, solo tal vez, entrar en su corazón de esa forma en que Yunho ya está en el suyo.
Siendo un chef con prominente futuro, no le fue difícil obtener un empleo en el Restaurante del Hotel Park; menos cuando resultó que sus padres conocen a Jo Nang Park y una llamada bastó para que fuera ubicado; inmediatamente demostró que había valido la pena contratarlo porque su alta cocina fue muy bien recibida entre los comensales. Junsu sintió gran simpatía por él cuando charlaran por vez primera, le dio la impresión de que el rubio, a pesar de tener una mirada fría y apariencia calculadora, una vez que te das la oportunidad de conocerle, es alguien que te transmite una gran confianza, por ello es que se han entendido de maravilla… y es cosa que a cierto pelinegro no le agrada demasiado…
- Junsu, acompáñame a mi oficina, por favor… - se apareció en la cocina simplemente para eso, quien sin decir nada le siguió con los nervios aflorando, hasta el momento ellos se han comportado solo como jefe y empleado, pero cada que se veían o el pelinegro le llamaba, temía que fuera para cambiar eso.
El rubio los vio pasar y le hubiera gustado seguirlos para saber qué con ellos, pero había demasiada gente como para que no lo notaran, así que decidió esperar a poder hablar con el castaño y sonsacarle la verdad de alguna manera.
- supe que te llevas muy bien con el nuevo… - dijo Yoochun en cuanto entraron en su oficina y la puerta quedó cerrada…
- con Jaejoong?... – el ratón afirmó, recargándose en el filo de su escritorio con los brazos cruzados, clavando su mirada en el delfín… - pues sí, es un chico agradable…
- espero no se te haya olvidado nuestro contrato…
- no… - el pelinegro sonrió ante su respuesta, descruzó los brazos y metió las manos en los bolsillos de su pantalón, luego se acercó al castaño, quedando a un paso de él… - algo más… - como odiaba que esas cercanías le pusieran nervioso…
- sí, el fin de semana te vas conmigo a Haewon…
- al Distrito Yongsan-Gu?
- si… reabriremos uno de los restaurantes del lugar, ya sabes, como todo por ahí tiene aires occidentales, quiero que vengas y aprovechamos para disfrutar de la vida nocturna, además de presentarte con mi madre…-dio el paso que lo separaba del castaño y éste a su vez retrocedió con una ceja levantada y su mirada claramente inquieta…
- y qué se supone que hago con mi trabajo, soy responsable de la repostería, ya lo olvidaste… - porqué Yoochun seguía intentando acercarse más?
- deja que Lee Seung se encargue esos días, se que le has enseñado bien….
- pero, también tengo un empleo por las tardes, saliendo de aquí, no puedo faltar todo el fin de semana… - su espalda chocando contra el muro…
- dime dónde es, y yo me encargo, quiero que vengas conmigo, Junsu ah… - voz sensual, casi completamente pegado al cuerpo del otro…
- yo, esto, bueno…
- por cierto, cuando te presente con mi madre, procura no correrte como ahora, o se va al traste cualquier intento por convencerla de que lo nuestro es cierto… - el castaño suspiró aliviado cuando el pelinegro volvió a darle su espacio…
- sí, sí, ya se, lo haré bien cuando tenga que fingir sentir algo por ti frente a la Sra. Park… - la palabra “fingir” en esa frase produjo una incomodidad en el pelinegro, más el castaño lo había dicho casi con naturalidad, después de todo es lo que es, no? Una pantalla, una farsa…
- puedes retirarte entonces… - dijo con seriedad, cuando el castaño estaba por abrir la puerta… - y no andes platicando tanto con el nuevo…
- se llama Jaejoong, y hablaré con él cuanto me venga en gana, tenemos un contrato y no lo pienso romper, pero eso no te da derecho a tratarme como si fuera de tu propiedad… - aclaró, saliendo enfurruñando de ahí, cómo era que el pelinegro podía en verdad sacarlo de sus casillas tan fácilmente…
- porqué mierda me comporto así contigo… - murmuró hacia la puerta…
………………………
- entonces, estuviste trabajando y estudiando en Boston… - Junsu y Jae conversaban aprovechando la hora de la comida. Lee Seung acababa de irse, ya que él trabaja solo hasta mediodía…
- sí, me fui hace poco más de tres años, la cocina siempre me gustó mucho y decidí estudiar artes culinarias, por aquéllas fechas yo tenía muchas ganas de salir del país, y Estados Unidos es mundialmente conocido por su próspera economía, y sin pensarlo mucho me fui a Boston… - relataba emocionado el rubio, recordando aquellas épocas, cuando conoció a Yunho también…
- vaya, debe ser increíble conocer otros países, yo apenas si he salido de Seúl… - la mirada del castaño era soñadora, imaginaba lo que sería viajar por el mundo e irremediablemente terminó por recordar a Yoochun y su muy buena posición socioeconómica… - me encantaría conocer otras culturas y muchas personas…
- bueno, siendo amigo de Park Yoochun seguro puedes tener algo de eso, no?... – comentó con simpleza, como no queriendo la cosa, llevando un bocado de filete a su boca…
- yo no… yo sólo… trabajo para él… - respondió con marcado nerviosismo, después de todo él no puede (y no quiere) ir por ahí diciendo que es “novio” del pelinegro, y más allá de ese contrato, tampoco puede decirse que sean amigos…
- en serio? Yo pensé que eran amigos, como varias veces te ha llamado a su oficina y es amable contigo, de manera diferente a como es con los demás quiero decir, disculpa si malinterpreté las cosas y te ofendí… - el rubio se sentía mal por sacar provecho de esa buena relación que había establecido con el castaño…
- no, no, descuida… -
……………………………………
Departamento de Jung Yunho….
Jae aprovechó y preparó la cena en el restaurante, y llegó donde el moreno con sentimientos encontrados, anhelaba la felicidad de su amigo, pero dolía saber que no sería a su lado.
- no has comido casi nada… - comentó desde la cocina, abrió el refrigerador y estaba casi vacío, excepto por lo que él mismo le ha dejado cuando le visita, y ello también estaba prácticamente sin tocar…
- no he tenido mucho apetito… - el moreno estaba sentado en la estancia, llevaba ropa sport y se notaba que ha estado ejercitando todo el día porque aún lleva sudada la sudadera….
- faltará que te quieras volver anoréxico, Yunho… - dijo con tono molesto, acomodando en la mesa los cubiertos y platos para la cena… - además, mírate!... – sin levantarse el moreno se miró y luego volteó hacia su amigo con la clara expresión de <.qué.>… - ni siquiera te preocupas por tu apariencia, es decir, sí, te la pasas todo el día bailando, sales todas las mañanas a correr, vas al gimnasio, pero, Yunho, no es como si Yoochun haya dejado de… quererte… - como duele ser el mejor amigo… - por tu apariencia física, eres atractivo tal como eres… - ligero carmesí… - lo que necesitas cambiar inmediatamente es esa actitud depresiva-indiferente en la que has estado escudándote éstos días y buscarlo de una maldita vez!... – explotó, respiraba agitado, la situación comenzaba a rebasarlo, pero seguiría, de una u otra forma tenía que conseguir que su amigo hablara con el pelinegro…
- creo que me entran mejor las cosas por la mala… - sonriendo, el moreno se sentó a la mesa… - perdóname Jae, solo te saco dolores de cabeza por mi comportamiento, pero te prometo que mañana hablo sí o sí con Yoochun, no importa que tenga novio al fin y al cabo lo que más quería era aclarar lo que pasó cuando me fui a Boston…
- no tienes que disculparte conmigo… - tomó asiento frente a su amigo… - imagino cuán difícil debe ser estar en tus zapatos, el amor puede llegar a ser muy frustrante… - mirada triste, casi perdida…
- estás bien Jae… - y es que al notar ese cambio de expresión recordó que de un tiempo para acá, tal vez desde un par de meses antes de volver de Estados Unidos, en ocasiones el rubio se pone así, y no le gusta…
- qué?... – levantó la mirada y se topó con la preocupación de su amigo, entonces sintió la tensión en su cuerpo e inmediatamente forzó una sonrisa… - sí, claro, estoy bien, es que el ritmo de trabajo en el restaurante en verdad es agotador, no hay día que no esté lleno… - excusas burdas que jamás podrán justificar su verdadera sufrimiento… - creo que Junsu y Yoochun no son novios…
- Junsu?
- así se llama el chico con el que viste a Yoochun… - <.no dejes de sonreír, Jae, no dejes de sonreír.> se repetía mentalmente mientras hablaba del tema y procuraba no dejar que sus sentimientos por el moreno traslucieran otra vez… - he hablado algunas ocasiones con él, es un chico muy simpático y trabajador, tiene una personalidad muy agradable…
- genial, hasta a ti te gusta según parece… - comentó con una sonrisa falsa pues sus ojos y la forma en que cortaba el trozo de carne dejaban al descubierto su molestia… y celos tal vez?
- no seas exagerado… - <.si yo te amo a ti.>… - solo digo lo que Junsu da a conocer, además, te estoy diciendo que no creo que sea novio de Yoochun, esa debería ser una buena noticia para ti, no?... –
- sí, tienes razón… - porqué entonces le molestó la forma en que el rubio habló de ese tal Junsu?
…………………………..
Lee Seung llevó a ChangMin a su casa, cuando a ambos les tocaba guardia por las noches en el hospital como parte de sus prácticas profesionales, el chico de ojos claros solía llevarlo aprovechando que tiene auto, no es la gran cosa, pero mejor que andar en el subterráneo a tan temprana hora. Además, para qué engañarse, se gustan mucho desde hace algunas semanas, y aunque al principio hacían todo lo posible por ocultarlo al otro, últimamente era cada vez más difícil no sonrojarse con gestos que antes consideraban naturales como los roces de manos, algunos abrazos, mutuas sonrisas y miradas nerviosas…
- gracias por traerme… - Min miró el portón de su casa, el sol despuntando en el horizonte… - hoy ni siquiera dormirás… - y es que de ahí, su amigo solo irá a su casa (a no más de 10 minutos) a ducharse, cambiarse, desayunar e ir al trabajo del restaurante…
- descuida, ya prácticamente estoy acostumbrado, además, me cubriste un par de horas en el hospital y dormí lo suficiente… - le dedicó una sonrisa amable… - un café bien cargado y ni se notará…
- bueno, hasta la tarde entonces…
- hasta luego… - y cuando se movieron por un gesto que realmente solo muy contadas ocasiones han hecho y solo en circunstancias especiales (como cuando la madre de Min enfermaba y su amigo le daba apoyo), sus bocas terminaron depositando un suave beso en la boca del otro, colocando un intenso sonrojo en sus rostros… - yo… eh…
- conduce con cuidado… - bajando del auto, el menor Kim sonrió una última vez a su amigo antes de que éste saliera de su estupor y retomara su camino… - estoy enamorado… - su mano en sus labios, sonriendo ampliamente entró a su casa, escuchando ya a su madre preparando el desayuno, y a su hermano cantando en la ducha…- buenos días, mamá… - le saludó en la cocina, dándole un beso en la mejilla… - cómo te sientes hoy…
- muy bien, ya sabes que el Dr. dijo que todo marcha bien… oye, luces muy feliz, otros días llegas durmiéndote, pasó algo especial ChangMin?... – le observó como toda madre que presiente que su hijo se ha enamorado, con una sonrisa comprensiva pero una mirada pícara…
- eh… no, mamá, lo mismo de siempre… - pero el sonrojo en sus mejillas lo delataba…
- buenos días, familia… - saludó el castaño con una radiante sonrisa, ya vestido para el trabajo… - qué tal la guardia, Min… - cuestionó mientras besaba la mejilla de su madre y le revolvía el cabello a su hermano…
- tranquila, me tocó asistir en un par de partos y una cirugía… - comenzaba a relatar el menor…
…………………………………
Yoo Hwan estaba seguro de que su hermano tenía ya una ventaja sobre él respecto a Junsu, pero aún estaba dispuesto a darle pelea, días anteriores se había limitado porque su madre lo mantuvo ocupado con los preparativos en el Distrito Yongsan-Gu. El menor Park vestía pantalones formales oscuros, una camisa de seda color púrpura abotonada hasta el pecho, un saco negro, calzado pulcro y peinado fashion, su mejor perfume y toda la intención de conseguir por mínimo una cita con el castaño.
Entró al hotel con una seductora sonrisa y caminar seguro, antes siquiera de presentarse con Jo Nang como debía, se encaminó hacia el Restaurante, donde ya Yoochun saludaba cordialmente a huéspedes y clientes. Sus miradas se cruzaron un instante cuando el morocho ingresaba al pasillo que lleva a las cocinas, y al observar su expresión el pelinegro comprendió que lo estaba retando; pero el Mayor Park sonrió con tranquilidad, su contrato con el castaño lo mantendría al margen de Yoo Hwan.
El morocho saludó cortésmente a todo el personal, pero pronto su atención se enfocó en el castaño, que le explicaba a Lee Seung la mejor manera de manipular el caramelo caliente…
- Junsu, me acompañas, por favor…
- eh, sí Señor… - le pasó el cucharón plano de madera al chico de ojos claros… - continúa como te dije, de acuerdo?
- claro… - Seung miró extrañado al morocho saliendo por la puerta trasera del local…
- supongo sabes que reabriremos un restaurante en Haewon… - el castaño asintió, ya inquieto por el simple hecho de estar afuera y no en alguna oficina… te gustaría venir y acompañarnos a la reapertura’
- eh?... – confusión (que ya bastante normal se le hacía tratándose de los hermanos Park)… - bueno, yo… - sería correcto si le dice ahora que irá con Yoochun? Y porqué es que Yoo Hwan le invita, si ni siquiera amigos son? Será acaso que los hermanitos se traen un juego entre manos y él es su juguete?
- él vendrá conmigo… - apareció de pronto el pelinegro… - pensaba que fuera una sorpresa, pero creo que mejor te lo digo de una vez… - tomó la mano del castaño, que no hallaba dónde meterse, eso realmente era incómodo y vergonzoso…. – Junsu es mi novio…
El morocho se quedó estupefacto ante tal revelación, es más, no creía que eso fuera posible, pero por el sonrojo en las mejillas del castaño, tuvo la impresión de que lo era, y sintió un extraño ardor en el estómago… Junsu quería que la tierra se abriera y se lo tragara de una vez, nunca en su vida imaginó que sería presentado como el novio… de otro hombre, y aunque una farsa nada más, se siente raro, muy raro…
- bien… - dijo el morocho, sonriendo luego con picardía, aún tenía cartas bajo la manga que usar… - nos vemos en Haewon entonces, Junsu… - y se perdió dentro del restaurante…
- ven, quiero decirte algo… - sintió cómo el delfín se zafaba del agarre, pero le seguía en silencio hasta la oficina del pelinegro… - primero que nada, no quiero que te vayas a ofender, de acuerdo, no lo digo porque piense que lo que tienes no es bueno…
- de qué hablas?... – enarcó una ceja y cruzó los brazos, sentado en la silla frente al pelinegro, el escritorio de por medio…
- cuando termines tu turno podríamos ir a comprarte un par de cambios de ropa para éste fin de semana… - soltó, esperando la explosión verbal de su “novio”…
- realmente no hay en mi guardarropa nada que sea tan elegante como lo que tú usas… - habló con voz suave, mirando su ropa, que si bien en buenas condiciones, seguro no es de las prestigiosas marcas que el pelinegro debe comprar… - pero no me sentiría cómodo…
- porqué no, eres mi novio… - un ligero carmesí coloreó las mejillas de ambos…
- podrías no decirlo, me siento bastante raro cuando lo haces, o sea, delante de tu hermano o de tu madre, o de quienes quieras que sepas que nosotros estamos saliendo, está bien, pero no necesitas hacerlo estando a solas…
- bueno… - aceptó, poniéndose serio, realmente no entendía todo lo que sentía cuando el castaño decía ese tipo de cosas…
- agradezco tu gesto por ofrecerte a comprarme ropa, veré como me las ingenio para vestir a la altura de tu círculo social…
- ok… - pero el pelinegro ya había dejado de verlo, se distraía hojeando una revista de negocios en la que sierre aparecen como una de las mejores cadenas hoteleras del mundo… el castaño aguardó en silencio por si algo más tenía que escuchar, pero cuando ya ninguna palabra salió de labios de Yoochun…
- me retiro… - anunció, poniéndose de pie, sintiéndose incómodo (para variar) por la reacción del pelinegro, en serio parecía molesto ante su negativa… o sería por lo de “no me digas novio estando a solas”… su mano en la perilla, indeciso entre salir o no… suspiró… - porqué estás molesto?... – preguntó girándose hacia el otro, no podía irse sin saber qué pasaba…
- no lo estoy… - pero su tono de voz y el no mirarlo demostraba lo contrario…
- entonces por qué te pusiste serio y te has dignado a ignorarme como si no estuviera aquí… - soltó con el ceño fruncido…
- ahora quién es el molesto… - dijo acercándose al castaño…
- yo no estoy molesto… - se defendió, sintiendo el palpitar acelerado de su corazón conforme la cercanía del pelinegro…
- dime, Junsu, tan mal te caigo que la sola idea de aparentar salir conmigo te incómoda, o que diga que eres mi novio, o que quiera tener detalles contigo como comprarte ropa… - su cuerpo más cerca al del delfín, sus miradas conectadas…
- no es eso, quiero decir, apenas te estoy conociendo, pero igual lo nuestro no es cierto… - evadió la mirada… porqué estaba diciendo esas cosas, qué le estaba pasando…
- eres algo complicado, sabes… - su mano acariciando la mejilla del castaño, quien le miró confundido ante ese gesto, y la sonrisa que le mostraba hizo que se pusiera nervioso y sus mejillas ardieran… - está bien, no insistiré en cosas que te incomoden, te veo luego… - y dejándose llevar, besó la coloreada mejilla del castaño…
- ya, bueno, adiós… - salió apresurado, tratando de controlar sus latidos, de sacar de su cabeza ese último momento con el pelinegro.
Por su lado pasó un chico alto de tez morena que le pareció familiar pero que no consiguió ubicar, le vio dirigirse a la oficina de Yoochun, y un vuelco en su estómago lo hizo sentir extraño e intranquilo respecto a ese muchacho que llamaba a la puerta de su “novio”…
- pasa… - concedió el pelinegro, pensando en que tal vez Junsu volvió, pero su sonrisa se borró cuando vio de quién se trataba… - qué haces aquí, Yunho…
wow...wow...wow...!!
ResponderEliminarjunsuu...y yoochun...pobres...ojala este fin de semana k se van...yoochun se de cuenta...bueno espero k el primero k se de cuenta de k se aman sea el para k le de detalles...!!
yunhooo...ya date cuenta de k amas a jae...!!
jiji..!!
genial fick..!!
hola
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhhh apenas empece a leer este fic y me gusta mucho, los triangulos amorosos que se estan formando suenan muy interesantes ya que cada uno va a dar el todo por conquistar a la persona que le gusta
y bueno el contrato del yooosu me emociona mucho ya que el hecho de "fingir" una relacion, traera muchas dificultades a todos en especial a junsu que ya no sabe ni como tratar al chunnie pues este ultimo esta que no entiende que le paso con Su
quisiera leer mas, por fis pon otro capitulo
saludos!!!!!!
Amo el YunChun ;_____; <3 y a Chun de uke ~
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