C'est le temp de l'amour - cap 3

POV’S CHANGMIN

Mucho ruido y movimiento en la habitación era lo único que se podía escuchar. Eran las 6:35 am, y a esa hora se suponía que debía de haber calma y completo silencio.
Gruñí como siempre que mi sueño era interrumpido antes de la hora debida. Seguro era alguno de los tres que había entrado sin pedir permiso antes de pasar. Lo más probable es que fuera Jae que siempre cogía ropa del resto sin pedir permiso, justificándose con la excusa de que a él le quedaba mejor la ropa que a cualquiera de nosotros. Era mejor que no dijera nada, ni reclamara con respecto al tema porque sino luego se enfurecía y empezaba a gritar barbaridades contra todos, diciéndonos que éramos unos ingratos y egoístas; todo esto con unos cuantos insultos de por medio.
Solo giré en la cama hacia el lado donde dormía Junsu para poder abrazarlo solo un poco, pero grande fue mi sorpresa al no encontrarlo a mi lado. Miré hacía el baño y me di cuenta que la puerta estaba cerrada. Se podía oír como la persona que se encontraba adentro estaba devolviendo toda la comida o lo que fuera. Era un ruido fuerte y raspado. Bajé de la cama y me dirigí a la puerta del baño, toqué un par de veces sin respuesta alguna más que el mismo ruido del vómito descendiendo al inodoro.

-Junsu? Eres tú?-pregunté algo preocupado

Solo había dicho su nombre para asegurarme que era él, aunque era casi obvio que era Junsu, porque ¿Quién más entraría, exclusivamente, a nuestro baño para vomitar?

-puedo pasar?-y nuevamente no recibí respuesta

Abrí la puerta ya sin volver a preguntar. Lo que me encontré en el baño me espantó


POV’S JUNSU

Desde hacía unas horas no me estaba sintiendo nada bien, sentía el estómago pesado y revuelto. No quería hacer ruido para no despertar a Changmin, sino luego iba a estar de mal humor todo el día.
Giré en la cama para poder ver el reloj que estaba sobre una pequeña mesita a mi lado; eran las 5:48 am. Demasiado temprano para mi gusto y para el de cualquiera, pero este malestar era el que me tenía despierto desde hace un buen rato.
Apreté un poco mi estómago con ambas manos, de repente al hacer presión la molestia pasaba y por fin podría dormir un poco, pero no pasó eso. El dolor seguía y con cada minuto que pasaba se hacía cada vez peor. Tomé aire pero tampoco funcionó. Me levanté un poco en la cama para así poder sentarme en el borde de la cama. Puse ambas manos en mi estómago y me  incliné hacia mis rodillas, volvía a tomar aire. Sentía como iba a terminar vomitando en ese mismo momento. Pude aguantar 15 minutos más, pero luego de ese periodo no pude más y salí corriendo al baño, cerré la puerta tras de mí, levanté la tapa del inodoro, me incliné un poco y vomité. Vomité como nunca antes lo había hecho. Sentía como toda la comida de tres días atrás salía de mi boca sin cesar. Poco a poco me fui arrodillando en el piso porque había empezado a sentir como mis rodillas iban flaqueando poco a poco. El sudor recorría toda mi cara hasta caer junto a todo lo que estaba vomitando.
Cada vez sentía más y más débil todo mi cuerpo, todo estaba borroso, pero yo solo seguía vomitando todo lo que tenía en el estómago.

TOC TOC
Sonó la puerta del baño pero yo no podía contestar

-Junsu? Eres tú?-esa era la voz de Min

Quería contestarle pero no podía, me sentía demasiado mal y aun seguía vomitando. Unos 5 minutos después de la pregunta de Min pude dejar de vomitar. Tiré de la cadena del inodoro y me limpié la cara y la boca con un poco de papel higiénico. Aun permanecía arrodillado en el piso ya que sentía sumamente débil todo mi cuerpo. Quería pedirle a Changmin que pasara y que me ayudara a ir a la cama.
 Todo empezó a ponerse negro. Pestañé varias veces para que se me pasara esa sensación. Mi cabeza daba vueltas y la debilidad en mi cuerpo se hacía cada vez peor.

-puedo pasar?- fue lo último que escuché antes de cerrar mis ojos

POV’S CHANGMIN

Junsu estaba tirado en el piso del baño, con el rostro muy pálido y sudoroso. Mi corazón dio un vuelco al verlo ahí, tan débil. Solo atiné a hincarme a su lado para poder ver cómo se encontraba, aunque parecía que estaba tranquilo, en realidad solo quería correr a pedir ayuda. Cuando supe que no había sufrido ningún golpe consideración, puse mis brazos por debajo de su cuerpo y lo levanté, caminé con él en brazos hasta la cama y lo deposité en esta.
Salí a paso veloz de la habitación, debía de pedir ayuda. No me creí capaz de lidiar con algo como esto por más tiempo…en el fondo, estaba aterrado por lo que le había sucedido a Junsu.

-Jae-llamé con voz temblorosa-ven por favor, necesito tu ayuda

-qué pasa?-preguntó cuando ya había llegado a la sala del departamento

Lo tomé de la muñeca y sin decir nada lo llevé a la habitación, giré el picaporte y lo hice pasar…y ahí estaba Junsu, aun tendido en la cama, totalmente inconsciente y pálido
Jae se llevó una mano a la boca en señal de sorpresa, como intentando ahogar un grito de horror que, afortunadamente, se quedó en su garganta. No quería que nadie más lo supiera, no porque no les tuviera confianza a Yunho o a Yoochun, sino que, aunque muchas veces fuera un juego, en realidad Jae si era como nuestra madre, era sensato y se preocupaba tal como lo haría una mamá por sus hijos.

-que le pasó?-preguntó aunque la respuesta era obvia

-no lo sé, cuando entré al baño lo encontré tirado en el piso- y fue en ese momento que me quebré

Siempre he dado la apariencia de ser un chico rudo y de pocos sentimientos, pero cuando se trata de un ser querido o de una situación muy fuerte termino por llorar sin ningún reparo…y más cuando se trataba de Junsu, la persona que amo. Si lo perdiera creo que me volvería loco.

-ayúdame- pedí con voz suplicante-por favor. No sé qué hacer- mis lágrimas no podían dejar de caer y mi voz cada vez era más débil

-tranquilo-puso una mano sobre mi hombro mientras me brindaba una sonrisa reconfortante- solo tráeme un poco de alcohol y algodón.

Casi corrí al baño para sacar del botiquín lo necesario. Saqué lo requerido y se lo pasé. Vi como humedecía el trozo de algodón con un poco de alcohol. Se lo empezó a pasar por la nariz. Nunca había entendido cómo funcionaba ese mecanismo, pero al parecer siempre daba resultado. Su cabeza empezó a ladearse a medida que el alcohol hacía efecto en su cuerpo.

-mmmggg- se quejó
Corrí a su lado para ver cuál era su estado. Lo cogí del rostro con toda la calma posible, pero mis nervios no ayudaban.

-qué pasó? –preguntó algo confundido y desorientado aun

-te desmayaste- intenté contener el llanto

-en serio?- dijo algo confundido

-sí. Te encontré tirado en el baño, pero no supe qué hacer, así que llame a Jae para que me ayudara- apreté los dientes al sentir que iba a empezar a llorar nuevamente

Al abrir bien los ojos, Junsu, me miró fijamente. Estiró sus brazos y se pegó a mi pecho. Solo atiné a aferrarme a él, no quería perderlo nunca, quería permanecer a su lado por el resto de mi vida. Junsu se había convertido en mi todo.
Lloré. Lloré en sus brazos. Todo esto me había causado pánico. No supe en qué momento, pero al abrir los ojos, Jae ya no estaba en la habitación; seguro había considerado que era lo mejor retirarse.
Luego de unos minutos logré calmarme, y Junsu no preguntó nada. En ese momento las palabras sobraban.