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Arualthings

Contrato de sangre - Cap. 5


—Puedes hablar.

—Puedo, por ahora —respondió Yunho—. Voy a necesitar varias infusiones más de tu sangre antes de que esté de vuelta a mi antiguo yo.

—Cu… —los ojos de Jae se alejaron bruscamente mientras se aclaraba la garganta—. ¿Cuán a menudo necesitas alimentarte?

—Por lo menos dos veces al día si crees que puedes manejarlo. —Yunho se echó a reír cuando la cara de Jae se sonrojó de nuevo. Alzó la mano y apartó hacia atrás el cabello rubio de la cara de Jae—. Es una respuesta interesante la que tienes a la mordedura de un vampiro. No muchas personas reaccionan de la forma en la que tú lo haces.

—Sí, bueno... —Jae volvió la cara.

—No es nada de qué avergonzarse, Jae.

Los ojos de Jae cayeron a la entrepierna de Yunho cubierta por la sábana.

—Tú no…

—Dudo que algo pudiera conseguir excitarme justo ahora, Jae. No tengo suficiente sangre pura en mi sistema. Si se reuniera en mi ingle, probablemente me desmayaría.

—Oh. —Los ojos de Jae se apartaron de nuevo.

—¿Te molesta que disfrutes ser mordido? —

En lo personal, Yunho estaba encantado con la reacción de Jae. Haría más fácil su tiempo juntos para ambos.
Jae se encogió de hombros, evitando la intensa mirada de Yunho.

—En realidad no he tenido tiempo de pensar en ello.

—Todo esto ha ocurrido demasiado rápido para ti, ¿no?

Jae se encogió de hombros otra vez.

Yunho pudo ver que Jae no quería hablar de ello, y él no quería obligarlo. Con el tiempo obtendría sus respuestas. Siempre lo hacía. Pero por ahora, podía esperar. Yunho le dio unas palmaditas en el muslo a Jae.

—¿Por qué no vas a tomar una ducha mientras pido algo de comida para ti? Necesitas mantener tu sistema hidratado tanto como puedas o podrías enfermarte.

Casi protestó cuando Jae rodó por un lado de la cama y se levantó. Sólo presionando sus labios con fuerza fue capaz de detenerse a sí mismo de decirle a Jae que volviera a la cama con él. Le gustaba Jae justo donde estaba.

—Uh... —Los ojos de Jae corrieron por la habitación—. ¿Tienes algo que pueda usar? No tengo ninguna de mis cosas aquí.

Eso era algo que Yunho podría abastecer con impaciencia a Jae. Le gustaba la idea de que el hombre vistiera su ropa. Yunho señaló una puerta en el otro extremo de la habitación.

—Debe haber algo en uno de los armarios en mi camerino. Toma lo que quieras.

La sonrisa de Jae lucía indecisa, pero estaba allí. Yunho le devolvió la sonrisa y luego observó a Jae entrar en su camerino. Suspiró profundamente, sintiéndose mejor y más relajado de lo que lo había hecho en meses. Él no estaba en las mejores condiciones aún, pero estaba en camino, gracias a la sangre de Jae.

Yunho seguía sonriendo cuando él cogió el teléfono y marcó el número de la cocina. Pidió un gran desayuno para Jae, sus vitaminas, y una jarra grande de jugo de naranja. Y ordenó que llevaran todo a su habitación. Quería pasar más tiempo con Jae y conocer a su nuevo donante de sangre.

Jae aún estaba en la ducha veinte minutos más tarde, cuando hubo un suave golpe en la puerta del dormitorio. Yunho se aseguró que el cubrecama estuviera tapándolo y luego tranquilamente cruzó las manos sobre el pecho.

—Adelante.

La puerta se abrió, y Sully entró con un carrito de servicio con ruedas cubierto de platos con cúpulas. Cerró la puerta y entonces miró a Yunho.

—¿Dónde quieres esto? —preguntó mientras hacía un gesto con la mano hacia el carro.

—Ponlo en la mesa junto a la ventana. Jae disfrutará del sol.
Sully resopló mientras rodaba el carrito de servicio a la mesa junto a la ventana. Yunho arqueó una ceja cuando Sully comenzó a murmurar en voz baja.

—¿Hay algún problema, Sully?

—¿Qué estás haciendo con este hombre, Yunho? —espetó Sully cuando se dio la vuelta para mirarlo.

—Tomar el desayuno. —Yunho estaba un poco confundido por la animosidad que podía sentir emanar de su amigo. Sabía que Sully tenía problemas con los humanos, pero Jae era diferente. Yunho lo sabía.

—Deberías enviarlo de vuelta a su habitación, Yunho. Él te ha dado la sangre que necesitas, pero ahora necesitas descansar.

Yunho frunció el ceño. Tal vez Sully estaba preocupado por su salud y por eso es que estaba siendo tan hostil.

—Estoy bien, Sully. De hecho, me siento mejor de lo que me he sentido en mucho tiempo. —Yunho rápidamente levantó la mano cuando Sully comenzó a hablar—. Te prometo que ni siquiera me levantaré de la cama. Me sentaré justo aquí.

—No me gusta, Yunho.

Yunho frunció el ceño.

—No recuerdo haber pedido tu opinión.

—¡Yunho! —espetó Sully.

—¡Sully! —espetó Yunho en respuesta.

—Él es un humano, Yunho.

Yunho ladeó un poco la cabeza.

—Soy plenamente consciente de eso, Sully.

—¡Entonces empieza a tratarlo como tal!

—Si no puedes hacer frente a que Jae esté aquí conmigo, entonces vete. —Los ojos de Yunho se entrecerraron mientras miraba a su confidente y viejo amigo. Jae no debería ser culpado por lo que otros habían hecho a Sully en el pasado.
—Está bien, pero no creas que me voy a hacer amigo de él sólo porque sabe bien. —Sully empujó el carrito hacia la mesa y luego salió de la habitación—. Él es un maldito humano. Te estacará en el corazón a la primera oportunidad que tenga.

Yunho suspiró. Si él no conseguía que Sully y Jae encontraran un interés en común para por lo menos ser cordiales entre sí, su hogar iba a tener un ambiente hostil. Y por mucho que le importaba Sully, el hombre necesita darle una oportunidad a Jae. La pregunta era, ¿cómo podía conseguir que alguien que detestaba a los humanos le agradara uno?

Jae miró hacia abajo el pijama de seda negra que se había puesto. Aunque no hubiera sido algo que hubiera comprado a propósito, no estaba mal —un poco extraño estar usándolo durante el día, pero no estaba dispuesto a ponerse uno de los trajes caros de Yunho.

Él no usaba trajes.

Su estómago rugió y le recordó que no había comido en un tiempo —de hecho, no desde que había estado en la universidad. Jae se estaba muriendo de hambre. La donación de sangre era agotadora. Yunho tenía razón. Él tendría que mantener su fortaleza si iba a seguir con su parte del trato, un trato del que ni siquiera había sido plenamente informado.

Jae realmente no tenía ningún problema con la donación de sangre. Lo había hecho antes para ganar un poco de dinero, a pesar de haber sido en instalaciones humanas. Nunca había donado a un vampiro antes. Sencillamente habría sido agradable si su padre le hubiese dicho la verdad. Mentalmente rodó los ojos. Como si eso alguna vez fuese a suceder.

Jae tiró la toalla en el cesto de la ropa sucia y salió del cuarto de baño mientras sacaba el contrato de su mente.

—Huele bien aquí. —Tragó saliva cuando los ojos de Yunho instantáneamente se fijaron en él. Eso era espeluznante. La mirada de Yunho era intensa.

Los ojos de Yunho siguieron el progreso de Jae hasta que estuvo de pie junto a la cama. El vampiro sonrió mientras asentía hacia la ventana.

—Sully te trajo el desayuno. También te trajo vitaminas y jugo de naranja. Ve, disfrútalo.

Jae estuvo tentado de arrastrarse de vuelta a la cama con Yunho. No quería admitir que el hombre que estaba acostado junto a él era reconfortante y muy excitante. Jae desvió la mirada antes de que Yunho pudiera ver su piel acalorada y se acercó al carrito de servicio. Se sentó y luego agarró uno de los platos y cubiertos.

—Las vitaminas —le recordó Yunho.

Jae cogió la botella y la puso junto a su plato.

—Nunca he sido de los que toman vitaminas antes. —Podía sentir que el rubor se arrastraba a través de sus mejillas quisiera él o no—. Supongo que debería, ¿eh?

Yunho se rio entre dientes. Jae sabía que el hombre vio sus mejillas sonrosadas.

—Sí, Jae, deberías hacerlo. Los suplementos ayudarán.

Jae quitó la cúpula del plato y casi cayó al suelo. ¿Cuándo fue la última vez que tuvo un desayuno completo como éste? Había sido hace tanto tiempo que Jae tuvo que pensar mucho en ello. Puso la tapa a un lado, sin perder tiempo en pensar mientras cogía el tenedor y lo hundía. Sus ojos se pusieron en blanco cuando los suaves y esponjosos huevos amarillos tocaron su lengua. Eran taaan buenosssss.

—¿Sully cocinó esto? —preguntó mientras metía otro bocado a su boca.

—El personal de la cocina lo hizo. Ni siquiera estoy seguro de que Sully sepa dónde está la cocina. —Yunho se rio entre dientes—. ¿Está bueno?

—Dios, sí. —Jae cogió una galleta hecha en casa y la mordió, un gemido dejó sus labios. Sus ojos se dispararon hacia Yunho cuando oyó un gruñido bajo. Tal vez no debería estar haciendo esos ruidos mientras comía. Ellos sonaban algo demasiado atrevidos.

—Asumo que el desayuno se ajusta a tus expectativas —dijo Yunho mientras observaba a Jae comer.

Jae le mostró un pulgar hacia arriba mientras empujaba un gran trozo de tocino en la boca. Era raro que él fuera capaz de disfrutar de la carne. Su padre odiaba el tocino, negándose a permitir que nadie en la casa lo cocinara. Era una pena, teniendo en cuenta que era uno de sus alimentos favoritos del desayuno.

Terminó su comida más rápido de lo que hubiera deseado, dejando su tenedor en el plato vacío. Agarró las vitaminas, lanzándolas en su boca, y luego se las tragó con un vaso lleno de jugo de naranja.
—¿Tienen que ser del tamaño de las pastillas para los caballos? —Jae preguntó mientras se limpiaba con una servilleta el jugo de su boca y se levantaba. Rápidamente apiló los platos usados de nuevo en el carro de servicio y luego miró a Yunho.

—No estoy seguro ya que nunca he tenido que tomar una —dijo Yunho con un poco de burla en su voz—. Los vampiros no se contagian de enfermedades humanas.

Jae miró alrededor de la habitación, sin saber qué debía hacer ahora que había comido. Se sentía extraño allí de pie, así que metió las manos en los bolsillos y se balanceó sobre los talones de sus pies mientras miraba alrededor de la habitación.

—Ven —dijo Yunho mientras le tendía una mano a Jae.

Jae cruzó la habitación, arrastrándose sobre la cama y sentándose al lado del vampiro, poniendo su mano en la de Yunho.

—Así que, cuéntame sobre todo esto. —Hizo un gesto con la otra mano a su alrededor para abarcar la habitación.

—¿Qué te gustaría saber?

Jae se encogió de hombros. Realmente, estaba tratando de hacer conversación para llenar el silencio.

—¿Has vivido aquí mucho tiempo?

—Un par de cientos de años, supongo.

Jae palideció.

—¿Un par de cientos de años? ¿Qué edad tienes?

—Nací en Francia antes de la Revolución Francesa (1789-17999—Yunho se echó a reír y se acercó más—. Yo era un plebeyo —susurró como si fuera un secreto.

—Por lo que he leído en mis libros de historia, eso podría no haber sido algo malo —dijo Jae—. La nobleza parecía estar perdiendo la cabeza por todo el lugar.

—Sí, y esa es una manera segura de matar a un vampiro, así que tienes razón.
Las cejas de Jae se alzaron bruscamente.
—¿En serio? ¿Qué, de una estaca en el corazón?

—Duele como el infierno. —Yunho se rio entre dientes.

—¿Ajo?

—Sabe bien con pan francés.

Jae empezó a sonreír. Le estaba empezando a gustar este juego.

—¿Agua bendita?

Yunho se encogió de hombros.

—No es muy diferente que el agua del grifo.

Jae entrecerró los ojos.

—¿Luz solar?

Yunho señaló la ventana abierta. Jae sintió su rostro enrojecer cuando se dio cuenta de la luz del sol brillando a través de la ventana justo a donde él había estado sentado. Debería haberse dado cuenta antes, pero había estado demasiado hambriento.

—¿Qué puede matarte?

La cabeza de Yunhose inclinada hacia un lado, y la sonrisa se desvaneció de sus labios.

—¿Por qué quieres saberlo?

Jae tragó saliva ante la dura mirada que llenaba los ojos cafés de Yunho. En un abrir y cerrar de ojos, el hombre se había ido de relajado a amenazador. Jae se encogió de hombros.

—Sólo tenía curiosidad. Nunca he conocido a un vampiro antes.

—Probablemente los conoces pero simplemente no lo sabes —dijo Yunho. Algo del frío acero dejó los ojos de Yunho, pero no regresaron a la mirada alegre de antes—. Hay más de nosotros de lo que los humanos son conscientes.

—¿Cuánto de esto sabe mi padre?
—Probablemente todo —respondió Yunho, dándole a Jae una peculiar mirada—. Hemos estado haciendo negocios juntos durante varios años, al igual que muchos otros en mi aquelarre. ¿Por qué?

—Porque mi padre es una rata bastarda que no pensaría dos veces antes de entregarte a las autoridades si es para su mejor interés.

Jae apretó los labios mientras reflexionaba sobre cuanto podía decirle a Yunho acerca de su padre. Él apenas conocía a Yunho en absoluto, pero lo que conocía, le gustaba. No quería que Yunho se metiera en problemas, y Su padre Jaejoong era un imán para los problemas.

Jae tomó la mano de Yunho con las suyas y lo miró.

—Prométeme que vas a tener mucho cuidado de mi padre. Él es un hombre malvado, Yunho. Si sabe sobre los vampiros, de alguna manera usará ese conocimiento en contra de ustedes.

Las cejas oscuras de Yunho bajaron a un profundo ceño. Su cabeza se inclinó ligeramente hacia un lado.

—¿Por qué odias tanto a tu padre?

—¡Porque es un hijo de puta! —espetó Jae, soltando la mano de Yunho—. ¿No has estado escuchando una palabra de lo que dije?

—Jae, para. —Yunho se acercó y colocó sus dedos sobre los labios de Jae—. Oí lo que estabas diciendo, Jae, y necesitas saber que siempre tomo precauciones cuando lidio con los humanos.

—Cuando lidias con los humanos... —Jae no podía entender por qué esa afirmación le causó tanta angustia. Sabía por lo poco que había oído tanto de Yunho y Sully que tenían razones para odiar a los humanos, pero ser vinculado al mismo grupo de personas causó un dolor agudo y punzante en el pecho de Jae. Bajó la mirada hacia sus manos mientras retorcía los dedos

—. Creo que puedo entender eso después de todo lo que has pasado.

—He vivido un montón de años, Jae. He visto lo que los humanos hacen a aquellos que son diferentes. También he visto lo que mi clase hace a los humanos. Hay errores en ambos lados. Y mi cautela no sólo se reduce a los humanos. Tengo cuidado de todos. Es lo que me ha mantenido con vida durante tanto tiempo.
Jae asintió. Una pequeña parte de él se sentía un poco mejor, pero no mucho. Todavía se sentía como si estuviera siendo agrupado en un grupo de gente que a Yunho no le gustaba. Y a él no le gustaba eso.

—Entonces —dijo Jae mientras levantaba la cabeza para mirar a Yunho. Quería desesperadamente cambiar de tema—. Dime cómo fue haber nacido durante la Revolución Francesa. ¿Alguna vez viste a Marie Antoinette en persona?

—Es curioso que menciones eso. —Yunho se rio entre dientes mientras se acomodaba atrás contra las almohadas—. Hubo una vez una en 1792, justo después de que la monarquía había sido abolida...

Jae apoyó los codos en sus rodillas y la barbilla en las manos mientras escuchaba con gran atención cómo Yunho narraba su tiempo durante la Revolución Francesa. La historia era muy diferente cuando hablaba con alguien que había vivido durante ese tiempo en lugar de lo que él leía en sus libros de historia. Jae estaba fascinado.

Todo sobre Yunho le fascinaba. El hombre era un pedazo de historia caminante y parlante. También era un sexy pedazo de historia caminante y parlante. Si a eso se le añadía la mística que rodeaba ser un vampiro, y Jae sabía que podía llegar a estar fácilmente enganchado.

Ni siquiera quería pensar cómo respondía inmediatamente a la mordedura del vampiro. Eso sólo lo ponía nervioso. Claro, Yunho era un magnífico ejemplo de lo que un hombre debe ser, pero Jae no creía que él debería responder tan fácilmente a un hombre al que acababa de conocer, simplemente a causa de una mordedura, sin importar lo erótica que fuera.

—Y luego ellos afeitaron su cabeza.

—¿Qué? —La cabeza de Jae subió rápidamente. Su rostro enrojeció al darse cuenta de que se había desconectado de Yunho y se perdió casi todo lo que el hombre le dijo. Uups—. ¿Ellos le afeitaron la cabeza?

—Bueno, en realidad no le afeitaron el pelo, sólo lo cortaron. Pero seguro parecía así. Ella fue llevada a través de las calles de París a la Place de la Revolucion, donde fue ejecutada. —Yunho negó con la cabeza—. Fue realmente triste. Ella no era perfecta, pero no creo que todas las cosas que dijeron sobre ella fueran ciertas.

—¿Ella no dijo, “Dejen que coman pastel?

Yunhose rio entre dientes.
—Podría haberlo hecho, pero me refería a los rumores que se extendieron sobre ella. Su juicio fue casi una farsa, su destino decidido antes de que comenzara el juicio. Infiernos, sólo se le dio un día para que formulara su defensa.

Jae frunció el ceño.

—Eso no es lo que dicen los libros de historia.

—Los libros de historia están equivocados. —Yunho meneó su dedo a Jae—. La historia a menudo es escrita por los vencedores, y logran decir lo que ellos quieren. ¿Por qué crees que los mitos sobre los vampiros son lo que son? Quiero decir… Vamos. ¿Se supone que debo estar tan fascinado por un puñado de arroz tirado en el suelo en un cruce de caminos para que me detenga y cuente cada uno de ellos? ¿O no pueden cruzar el agua corriente? —Yunho soltó un bufido—. Nací en Francia. —Hizo un gesto con la mano alrededor de la habitación—. ¿Acaso esto no luce como Francia para ti?

Jae miró alrededor de la habitación. Se fijó en la ornamentada chimenea de mármol, el mobiliario barroco francés, las coloridas alfombras persas en el suelo, y las antiguas pinturas al óleo en la pared. Cuando se volvió para mirar a Yunho, asintió.

—Sí. —Jae se rio—. Así es.

Yunho miró un momento y luego se echó a reír a carcajadas.

—Supongo que lo hace.

Jae sonrió ante la diversión de Yunho.

—Gran parte de esto vino conmigo desde Francia, y escogí una pieza aquí y allá hasta que tuve lo suficiente para llenar una mansión entera. Ser tan viejo como yo tiene sus beneficios. —Yunho miró a su alrededor—. Me recuerda a casa.

—Pensé que habías dicho que naciste como un plebeyo.

—Lo fui. Mi padre era un cordwainer.

—¿Qué es un cordwainer? —Jae nunca había oído ese término.

—Alguien que hace zapatos y botas de lujo de los mejores cueros. —Yunho sonaba orgulloso.

—¿Al igual que un zapatero o un zapatero remendón?
—En un sentido. En mi tiempo, un zapatero remendón era alguien que reparaba zapatos. Un cordwainer era quien hacía los zapatos. Hay una gran diferencia.

—¿Así que, tu padre hacía zapatos entonces?

—Él los hacía, al igual que yo hasta que comenzó la revolución, y luego me convertí en un soldado en la guerra.

—¿Cómo te convertiste en vampiro?

—Yo nací vampiro, Jae.

Las cejas de Jae se alzaron bruscamente.

—¿Naciste vampiro? Pensé que tenías que ser cambiado.

—Sólo en Hollywood. —Yunhose rio entre dientes—. ¿Recuerdas lo que Sully dijo? La mayoría de los vampiros nacen. Sin embargo, hay un virus en nuestro torrente sanguíneo que puede transformar a alguien en un vampiro, pero sólo si tienen el gen vampiro.

—¿Gen vampiro? ¿Qué es exactamente eso? Yo en verdad no entendí lo que dijo Sully.

Yunho asintió.

—Cada vampiro lo tiene. Es lo que nos hace vampiros. Para los humanos, si ellos tienen el gen y son mordidos por un vampiro, los transforma en un vampiro. Si ellos no tienen el gen, no les afecta.

—¿Y yo no tengo el gen vampiro?

—No, no lo tienes. —Yunho negó con la cabeza—. Sully me habría dicho si tuvieras el gen vampiro.

—Entonces, ¿por qué estaba tan asustado por la idea de que yo podría haber bebido tu sangre?

Yunho se encogió de hombros.

—Sully se asusta por un montón de cosas.

—Él dijo algo acerca de nosotros uniéndonos si bebía tu sangre. ¿Es eso cierto? ¿Nos vincularíamos?
—Puede suceder, pero sólo si tienes el gen vampiro.

—¿Significa eso que nunca voy a ser capaz de hablar contigo como Sully lo hace?

—Si tomo lo suficiente de tu sangre, nos uniremos en un sentido, pero en un nivel diferente que al vínculo que tengo con Sully. Seré capaz de hablar contigo mentalmente, pero tú no serás capaz de hablar conmigo.

—Oh. —Jae no sabía por qué, pero eso le molestaba. Quería ser capaz de hablar con Yunho mentalmente.

Yunho acunó su mano alrededor de la cara de Jae.

—¿Eso te entristece, chéri?

Jae se encogió de hombros. No era exactamente tristeza, pero lo que no quería admitir a Yunho era que él estaba celoso de Sully. Y estaba celoso. Era ruin, pero parecía que no podía evitarlo. Además del hecho de que la capacidad de hablar con alguien mentalmente era demasiado genial, también parecía algo íntimo, algo que él quería aún más desde que descubrió el éxtasis que podía experimentar en los brazos de Yunho.

—¿Cuánto tiempo dura mi contrato? —Jae preguntó, queriendo desesperadamente cambiar otra vez el tema. Y él tenía un poco de curiosidad, ya que nunca había discutido todos los detalles.

—¿Por qué? —preguntó Yunho—. ¿Tanto quieres salir de nuestro contrato?

—No, no. —Jae rápidamente negó con la cabeza—. Sólo estoy tratando de averiguar si tengo que abandonar la escuela ahora o si sólo tengo que tomar un permiso de ausencia.

—¿Puedes tomar tus clases en línea?

Jae parpadeó.

—Uh, no estoy seguro. No tengo Internet, así que en realidad nunca me enteré.

Yunho miró boquiabierto a Jae. —¿No tienes Internet?

—Nop. No puedo costearlo. —Jae sonrió al ver la expresión de asombro en la cara de Yunho—. Tengo un portátil bastante bueno, pero uso la conexión Wi-Fi gratis en la cafetería local, si tengo que trabajar en línea. Una gran cantidad de estudiantes lo hacen de esa manera. Internet es caro.
Yunho perdió su mirada de asombro y empezó a reír.

—Tenemos un Internet excelente aquí. Averigua si puedes tomar tus clases en línea. Nuestro contrato actual es por el plazo de un año, con opción a renovar cada año. Vas a estar aquí por un tiempo. —Yunho se acercó y acarició con el
dedo la mejilla de Jae—. Si no puedes completar tus clases en línea, voy a contratar a un tutor para ti.

La boca de Jae cayó abierta.

—¿Harías eso por mí?

—Sí, lo haría. No quiero impedir que disfrutes de la vida al máximo. —Yunho le dio unas palmaditas en la mejilla a Jae y sonrió—. Sólo necesito que la disfrutes conmigo.

—¿Eso significa que mi sangre está funcionando?

—Estoy hablando, ¿verdad?

Jae sonrió.

—Sí, pero no exageres. Sólo porque ahora te sientas bien no quiere decir que cumplas los requerimientos mínimos aún.

—¿Requerimientos mínimos? —Yunho se rio entre dientes—. No estoy seguro de haber oído esa frase en particular antes.

Jae se rio, encogiéndose de hombros.

—Sólo es algo que he oído alrededor en el campus.

—Hablando del campus, tal vez deberías ir a averiguar si puedes tomar clases en línea —dijo Yunho—. Necesito descansar un poco.

—¿Necesitas más sangre? —Jae casi estaba ansioso por donar su sangre. Pero también estaba asustado por lo poderosa que era su reacción al proceso. Tal vez él no era más que un monstruo.

—No. —Yunho sonrió—. Estoy bien ahora. Sólo necesito descansar un poco más.

Jae no quería dejar a Yunho, pero ¿qué sabía él sobre qué necesitaba un vampiro? Si Yunho dijo que necesitaba descansar, entonces probablemente lo hacía. Además, Jae todavía tenía que tratar de llamar a su madre y averiguar qué demonios estaba pasando.

Jae cerró la puerta del dormitorio suavemente detrás de él luego se volvió y empezó a bajar por el pasillo. Alguien le había hecho el desayuno, así que Jae decidió tratar de encontrar la cocina primero y darles las gracias. Con suerte, sería donde encontraría a Sully, también. Quería averiguar cuánta sangre necesitaría Yunho antes de que estuviera sano otra vez.

El frío que envolvía a Jae parecía ponerse más frío cuanto más lejos caminaba por el pasillo. Tal vez los vampiros necesitaban mantener el lugar frío por alguna razón. Jae deseó tener su chaqueta. Como no la tenía, envolvió sus brazos alrededor de él y trató de no parecer como si estuviera a punto de que se le cayeran las pelotas de temblar.

—Humano.

La palabra fue gruñida detrás de Jae justo antes de que lo agarraran por el cuello y lo empujaran contra la pared, por lo que su cabeza golpeó el yeso. Su corazón retumbó en su pecho cuando sintió el aliento de alguien soplar fuertemente en la mejilla.

Empezó a luchar, sus brazos se extendieron detrás de él mientras sus dedos se clavaban en la carne. Jae se resistió y dio patadas hacia atrás, desesperado por liberarse, pero quien quiera lo tenía se estaba presionando contra él, atrapándolo contra la pared con una fuerza implacable que estaba haciendo que el cuerpo de Jae doliera.

—¡Suéltame! —Se balanceó hacia atrás, usando sus uñas para tratar de arañar los ojos del hombre.

Fue un movimiento débil, pero tenía que usar lo que tenía a su disposición mientras estaba atrapado contra la pared. El puño del hombre se estrelló contra la pared al lado de su cabeza, vibrando un bajo gruñido a través de su pecho. Jae podía oír el yeso desmoronarse junto a su oído y el olor del polvo fino que flotaba en el aire. Estaba paralizado de miedo.

—Tienes una sangre muy dulce, humano —gruñó el hombre al oído de Jae, su fétido aliento hizo que la piel de Jae se pusiera de gallina y retorcer su estómago—. Puedo olerlo. Vas a saber tan bien derramándote sobre mi lengua.

—¡No puedes! —gritó Jae mientras renovaba su forcejeo, agarrando las muñecas del hombre y tirándolas. Nada pasó. Él no era lo suficientemente fuerte para luchar en contra de quien quiera que fuera—. Le pertenezco a Yunho.
Jae gruñó mientras su cabeza fue empujada con fuerza contra la pared. Fríos y afilados dedos rasparon su garganta y luego tiró del collar alrededor de su cuello. Jae tragó saliva cuando el hombre detrás de él siseó en voz alta.

—¡No puedes usar ese collar para siempre, humano! —se burló el hombre—. Puedo esperar.

En el momento en que fue liberado, Jae corrió hacia la puerta de Yunho. Ni siquiera miró hacia atrás para ver quién lo había atacado. A él no le importaba. Sólo quería ponerse a salvo. Jae ni siquiera quería pensar en por qué sentía que Yunho equivalía a seguridad en su mente.

Abrió la puerta y corrió hacia la cama, lanzándose sobre ella y subiendo para acurrucarse junto a Yunho. Todo su cuerpo temblaba mientras trataba de estabilizar su respiración.

8 Comentarios:

  1. Pobre Jae que buen susto el que le dieron...

    Pero quien cojones lo ataco???

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  2. quien era ese que ataco a jaejoong?!!! o_O
    ne encanto como yunho se esta llevando con jae

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  3. Pobreeee jaee!! Quien lo abra traumado !!!! Ohh me derretii con lo CHERI!!!

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  4. waaa kien sera el ke kiere robarselo de yunhooo?? o.o

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  5. Que buena conversación se tiraron, pero.... quien ataco a Jae? Sully? hasta ahora sabemos que él es el único que lo llama así o.o

    esta interesante >< corro a leer el siguiente capítulo *--*

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  6. Es lindo como se están llevando^^..... pero quien es ese q lo amenazo??

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  7. Tan lindo yunho contandole de su vida ^_^… ..quien sera el que asusto a jae+-+

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  8. Que miedo¡¡¡ Pobre Jae no es para menos que quiera la protección de Yunho, fue como leer a un niños que busca que lo apapachen cuando ha tenido una pesadilla. Él no se ha dado cuenta de que inconcientemente busca estar con Yunho¡¡¡ Quiero saber que pasó con Junsu, pero ahora hay una amenaza para Jae en esa mansión y no creo que sea Sully.

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