-Lo siento… lo siento
-¿Qué te sucede? ¿En donde estas?
Yo… no puedo – el nudo en mi garganta me impedía hablar con claridad, estaba llorando y las palabras me quedaban cortas para expresarle la soledad que sentía estando encerrado en ese lugar-
-¿Estas llorando? -Pregunta preocupado, por el tono con el que habla lo sé. Cuando me encuentre me dará un sermón pero luego me abrazará para que pueda llorar sobre él- Hey Changmin dime donde estas por favor, estoy preocupado por ti. He tenido que correr hasta los servicios para poder llamarte…
-Aquí estoy…
-¿Dónde aquí?
-Encerrado en uno de los baños…
La llamada se corta, mientras escucho sus pasos acercarse hasta donde estoy él va pronunciando mi nombre, luego de abrir las tres primeras puertas me encuentra con el celular en la mano, seguro con el rostro aun con lagrimas y luciendo patético. Él respira profundo antes de soltarme aquel sermón, no puedo huir sólo me queda escucharlo y dejar que me consuele.
-Kyuhyun…
-¿Tienes idea de lo preocupado que estuve cuando volteé y no te encontré en tu asiento?
-Lo siento, en verdad lo siento- Intentaba limpiar mis lagrimas con las mangas de mi suéter –
-¿Por qué estas así? Te estás perdiendo el concierto….
-Kyuhyun, yo quiero irme de aquí…
-¿Por qué?
Esta vez el sermón duro menos de lo que esperaba y en menos de un minuto ya me estaba abrazando. Lo abrazo con fuerza mientras me doy el privilegio de llorar un poquito más.
-Nada, nada salió como quería. Odie su expresión al verme, estaba tan sorprendido de que pudiera estar ahí.
-Y supongo que luego saliste corriendo hasta aquí…
-Sí, sabes siempre imagine esta escena miles de veces y en todas ellas él me sonreía pero no fue así.
-Changmin, el concierto recién está empezando, no te precipites, regresemos aún falta mucho.
-Estoy decepcionado ¿entiendes? No sólo por él, también conmigo. Tú lo has dicho, recién está empezando y mira lo patético que me veo, quiero regresar a casa.
-¿Estás seguro? Piénsalo, quien sabe cuando lo volverás a ver
-Ya lo vi, lo escuche cantar y se veía muy bien. Eso es suficiente…
-Entonces no hay otra opción, regresemos a casa.
Luego de lavarme la cara caminamos hacia la salida, ninguno decía nada, el grito de las fans mezclado con la canción rock que ahora cantaba seguía escuchándola como si aun permaneciera en mi asiento. Durante el camino sólo una vez dude sobre si irme era lo correcto pero al verme ridículamente regresando luego de haber salido corriendo, supe que era lo mejor. Salí del local del cual hace unas horas me moría por entrar, el verlo unos segundos mientras cantaba me hizo sentir que el ciclo de amistad que tenía con Jaejoong estaba cerrado. Él sería la superestrella y yo un fan más.
-Changmin, espera…
-¿Qué sucede?
-No podemos ir en bus
-¿Y por qué?
-Date cuenta, vamos a llegar a tu casa en menos de media hora si tomamos el bus
-Kyuhyun me sé de memoria cuanto tiempo hay entre mi ca-
-Iras a tu casa antes de que acabe el concierto ¿Qué crees que dirá tu madre? No creo que le cuentes lo sucedido…
-Cierto…-No podía simplemente regresar y decirle “Sólo basto verlo y que cantara unas líneas para salir huyendo”. Además no tenía cabeza para inventarle una buena excusa y mis ánimos no eran los mejores- ¿Debemos ir a pie?
-Si… pero primero compremos algo de comer.
Luego de caminar quince minutos hasta encontrar un establecimiento de comida rápida, ambos pedimos un par de hamburguesas y seguimos con lo mucho que aun nos quedaba por caminar. Hacía mucho frío, estábamos en pelo invierno, con las calles cubiertas de nieve y caminando en la noche.
Dos horas después llegue a mi casa, vi mi reloj y calcule el tiempo. El concierto debió acabar hace más de quince minutos y seguro que Jaejoong ya estaba preparándose para regresar a Seúl.
Antes de entrar me detuve a mirar la casa en la que Jaejoong vivía, saque unas llaves del bolsillo de mi pantalón, aquellas que me entregaron hace dos años y que hoy pensaba regresárselas… después de todo eran las llaves de su casa.
Una tarde en la que regresaba de la universidad vi a la madre de Jaejoong parada en la puerta de mi casa, corrí pensando que algo malo había pasado, cuando se dio cuenta de mi presencia sonrió amablemente como siempre mientras me tendía unas llaves. La mire sorprendido y ella se apuro a darme una explicación.
-Mis hijas y yo nos vamos a Seúl, Jaejoong quiere que vivamos allá, pondremos un negoci-
-¿Ha sabido de Jaejoong?
-No mucho, hablamos poco…
-¿Qué le dijo? ¿Se encuentra bien? ¿Pregunto por mí?
-Él está bien, anda muy ocupado pero está bien y sí pregunto por ti y por tu madre -No pude evitar sonreír frente a ella – Le dije que se encontraban bien y que los llamara.
-¿Usted también se va a vivir tan lejos?
-Changmin – paso una mano por mi mejillas-Me dan mucha pena dejar este lugar pero extraño a mi hijo. Sabes, no venderemos la casa, Jaejoong no quiere… por eso quiero que la cuides tú.
-¿Jaejoong sabe de esto?
-Él me lo pidió- Mire las llaves sin saber que decir- No te pongas triste Changmin ¿Crees que te ha olvidado? Prometo que no lo dejare en paz hasta que te haga una llamada.
Asentí con una sonrisa guardando las llaves en mi bolsillo -¿Está segura de esto?
-Jaejoong no se equivocaría al dártelas y yo no podría confiar en alguien más…
-Gracias por confiar en mí…
-Te conozco desde pequeño ¿Cómo no podría hacerlo?
Abrió sus brazos invitándome a abrazarla y enseguida estaba entre los suyos- Cuando lo vea dígale por favor que pienso mucho en él, que llame aunque sea una vez y que lo extraño mucho – Aquel abrazo me reconforto más de lo que esperaba a pesar de que sabía que era otra despedida.
**
Entre a mi casa, mi madre estaba sentada en su sofá de siempre mirando la televisión, apenas me vio intente darle una gran sonrisa para que no sospechara que había llorado.
-Y cuéntame cómo fue –Se levanto para recibirme con un abrazo- ¿Se ve tan guapo como en televisión?
-Vamos despacio, acabo de llegar – me senté y por fin pude descansar luego de haber caminado tanto, ella se sentó a mi lado ansiosa – El concierto estuvo bien…- En ese momento paso por mi mente “Así no vas a engañar a nadie” – quiero decir excelente, el escenario era enorme, incluso había una pantalla gigante atrás y ni que decir de las luces…
-¿Y él? ¿¿Cómo se ve?
-Uhmm… digamos que… se ve bien.
-¿Sólo eso? Ponle más emoción hijo…
-Bueno, en realidad con ese nuevo color de cabello y esa ropa… se le ve muy bien- Pensé en cuantos cambios de vestuario pudo haber tenido durante el concierto- Además se le ve más alto que antes y con algo de músculos. Apuesto que si lo vemos pasar por la aquí tendríamos que verlo dos veces antes de recono… ¿Por qué me miras así?
-No te miro, me lo estoy imaginando… ¿Y hablo contigo?
-Sí, nos vimos y hablamos un rato-sabía que no iba a poder seguir mintiendo, mi estado de ánimo terminaría delatándome y de alguna forma terminaría contándole todo llorando de nuevo. No quería que me viera en ese estado y luego culpara a Jaejoong así que mejor terminaba con esta conversación lo más pronto- Mamá estoy cansado ¿podemos hablar mañana?
-¿Es por eso que estas así? - acaricio mi cabeza y luego cogió el control remoto para apagar la televisión- Voy a dejarte descansar por hoy pero mañana me cuentas un poco más ¿De acuerdo?
-Mañana seré otro y te contaré todo…
Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Estaba muy cansado pero aún no tenía sueño y empezaba a dudar si esta noche dormiría. Sin prender las luces fui hacía la ventana, quería sentir el aire frío en mi rostro una vez más antes de meterme a la cama. Primero corrí las cortinas y antes de abrirla cerré los ojos, sentí como de a poco mi cuerpo se enfriaba, mientras me preguntaba si esa era en verdad la última vez en que iba a verlo, tal vez podría ir algún día a Seúl y asistir a uno de sus conciertos sin salir huyendo, para la próxima vez me aseguraría de no estar en primera fila.
Abrí los ojos lentamente y me sorprendí cuando encontré a alguien mirándome desde la ventana de al frente. Por un instante deje de sentir frío, incluso creo que por la impresión deje de respirar unos segundos, tenía la garganta seca y la boca entreabierta. Me quede helado escuchando como mi corazón latía desenfrenadamente al ver a Jaejoong parado junto a la ventana que tanto deseaba que algún día volviera a abrirse.
Por alguna razón nos quedamos inmóviles mientras nos mirábamos a los ojos, buscando alguna reacción, alguna respuesta pero no ocurrió nada hasta que Jaejoong rebusco algo en el interior del saco que ahora llevaba, sin dejar de mirarme tomo su celular, marco algún número rápidamente y se lo llevo a su oreja. Inmediatamente mi celular que aún permanecía en el bolsillo de mi pantalón comenzó a vibrar, el número que había marcado era el mío. No conteste, deje que siguiera vibrando porque no tenía idea de lo que estaba sucediendo ni de cómo reaccionar. La llamada se corto y Jaejoong me veía con el ceño fruncido volviendo a marcar, él al ver que me negaba nuevamente me hizo una mueca alzando su rostro indicando que lo hiciera. Aún nervioso saque el celular de mi bolsillo y torpemente pulse el botón de contestar.
-¿Por qué demoraste tanto en llegar? Me quedan pocos minutos antes de regresar a Seúl, tenemos que hablar.
-¿Qué…?
-Ven…
-No, no puedo… ahora yo no…
-Tengo algo importante que decirte antes de irme, por favor…
-En verdad no puedo, no quiero, ya no…
-¿Por eso saliste corriendo? ¿No quieres verme?
-Me sentía un poco mal – Ahora también debía mentirle a Jaejoong y él que me mirara fijamente jugaba en mi contra, no dejaba de sentirme nervioso- Tuve que irme...
-Seré breve, ven…
Jaejoong al instante termino la llamada pero aún no dejaba de mirarme, me intimidaba. Sus ojos parecían amenazarme sin necesidad de hablar, me decían que lo mejor era ir con él. Lo pensé por unos minutos ¿Qué quería decirme? ¿Qué hacía aquí? Me preguntaba una y otra vez. Decidido a no solo dejar las cosas en claro y a devolverle aquellas llaves salí de mi habitación ante la mirada de Jaejoong.
Pase cuidadosamente por el lugar donde dormía mi madre y de la misma forma baje las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible, me sentía como un ladrón dentro de mi casa abriendo la puerta con sumo cuidado para no ser descubierto. Saque las llaves cuando llegué a la entrada de su casa y entonces me di cuenta de un detalle ¿Cómo no note al regresar que ya no había nieve acumulada en la puerta? Jaejoong debió sacarla para poder entrar…
Era la primera vez que utilizaba esta llave, luego de que la madre de Jaejoong se mudara nunca volví a entrar. Todo en el interior estaba en penumbras y decidí dejarlo así para que afuera nadie sospechara; saque mi celular para que la luz de la pantalla al menos iluminara un poco el camino. Subí escalón por escalón mientras las piernas no dejaban de temblarme y la ansiedad iba incrementándose a medida que estaba más cerca del lugar en donde me esperaba.
-¡Auch!
-¿Qué te paso?
Apenas tenía cuatro años y no sabía atar mis zapatos. Jaejoong y yo estábamos subiendo las escaleras para jugar en su habitación cuando uno de mis pasadores hizo que me tropezara y cayera dos escalones más abajo. Empecé a llorar cuando vi que mis rodillas tenían pequeñas heridas. Jaejoong al verme que estaba llorando se acerco a mí y me abrazo.
-Creo que mi mamá no me ato bien los pasadores…
-¿No sabes amárralos? - Negué con la cabeza y él tomo mis pasadores entre sus manos- Mira agarras los dos así, haces un nudo , luego tomas uno y haces un lacito y lo rodeas con el otro, jalas el segundo por aquí y ya está .Déjame ver tus heridas ahora…
Le mostré el raspón que tenía en ambas rodillas -Me arden un poco….
-Vamos a ponerle agua antes que se infecten – Se levanto y me tendió su mano-
-Gracias…
-Soy mayor que tú, es mi deber cuidarte…
La segunda puerta a la derecha es la habitación de Jaejoong, no había ni una pequeña luz pero yo sabía que estaba ahí.
Camine hasta la puerta y ahí me quede unos segundos mirando como Jaejoong aún seguía en el mismo lugar. A través del saco que traía se delineaba perfectamente su cuerpo, una espalda ancha con una cintura pequeña seguida por sus piernas largas envueltas en lo que en la oscuridad parecían unos jeans oscuros. Camine despacio hacia el interior de la habitación, antes de que pudiera tocar la silla que utilizaba para sentarse junto a su escritorio volví a escuchar su voz…
-No toques nada, todo está lleno de polvo- Y me miro de nuevo, esta vez me dio la sensación de que recorría todo mi cuerpo, no una sino tres veces hasta terminar posándose una vez más en mis ojos, a pesar de la oscuridad sus ojos seguían intimidándome, mientras que yo apenas y podía sostenerle la mirada- No has cambiado…
-No podría decir lo mismo de ti…
-Supongo…
-Mira, yo solo vine a devolverte esto- saque las llaves de mi bolsillo- Tu madre me entre-
-Te preguntaras que hago aquí…
-No lo sé, solo vine a entregar-
-Debería haber tomado el vuelo hacia Seúl hace veinte minutos pero ya que demoraste en llegar no tengo otra opción que tomar…- miro su reloj a la vez que fruncía el ceño- el que sale en quince minutos.
-¿Me estas escuchando? Toma las llaves de tu casa – le tendí las llaves bajando la mirada esperando a que él viniera por ellas-
-No puedo tomarlas, es mejor que te las quedes tú…
-No estarás pensando en regalarme tu casa ahora que tienes tanto dinero…
-No dije eso pero… algo me dice que vas a necesitarlas en un futuro ¿quién sabe?- Me estremecí ante su primer movimiento, caminaba lentamente haciendo que la distancia entre los dos pareciera enorme, cuando intente retroceder un poco ya lo tenía frente a mí. Pude ver sus ojos de cerca y lamente tanto que no tuvieran el brillo que yo conocía – Ya que no pudiste ver mi show completo porque saliste corriendo… - Saco su billetera, busco entre varios papelitos hasta encontrar una tarjetita, la miro asegurándose que era la que buscaba y me la tendió- Ve a esta dirección el próximo sábado en la mañana, es mi último concierto en Seúl.
Tome la tarjetita sorprendido, busque la dirección y efectivamente era Seúl- ¿Estas bromeando? ¿Cómo podría ir a otra ciudad si nunca he salido de Chungnam?- Ahora fui yo quien le tendió la tarjeta- Lo siento, no puedo aceptar tu invitación…
-Ni que fueras a cruzar la frontera, solo toma un bus que te lleve.
- ¿Por qué quieres que vaya a Seúl? Es imposible además… ¿Qué le diré a mi madre? No tengo entrada para el concierto
-La primera ya te lo dije, de la segunda encárgate tú y no vas a necesitar comprar ninguna entrada
-Pero aún no estoy seguro, no puedo ir así como… -El sonido de su celular me impidió continuar-
-Disculpa –se alejo unos cuantos pasos antes de contestar- ¿Si?, Ok ya salgo, es mejor si tienes el auto listo afuera-colgó y nuevamente se acerco a mí mientras se arreglaba el saco –Debo irme, piénsalo… tal vez te llame durante la semana.
-Mentira…
Me miro una vez más antes de caminar hacia la puerta dejándome de espaldas a él, luego de unos segundos sus pasos se detuvieron y después de cuatro años le escuche pronunciar mi nombre…
-Changmin, no le digas a nadie que estuve aquí por favor.
Asentí aún estando de espaldas. Sus pasos se escuchaban cada vez menos pero ni así fui capaz de moverme, ni cuando escuche la puerta principal cerrarse y tampoco ante el sonido de un motor de auto en el que seguramente estaba él.
Me quede unos minutos más en su habitación pensando en lo que podría encontrar si viajaba a Seúl. Lo que más me preocupaba era no saber que quería exactamente Jaejoong
¿Asistir a su concierto y luego conversar un poco? Luego recordé que el último concierto de Jaejoong era el mismo día de su cumpleaños… y yo le había prometido un regalo, no esperaba que lo recordara, tal vez hace cuatro años lo hubiera recibido pero ahora él era otra persona y era un poco descabellado pensar en dárselo.
Entre a mi habitación sabiendo que esta noche definitivamente no iba a dormir, tenía toda esta semana para torturarme pensando en qué decisión tomar, aunque me inclinaba por una solo faltaba una llamada de Jaejoong para convencerme en que estaba haciendo lo correcto.
ohhh es tan confuso... que pasara por la cabeza de jaejoong!!! ahhh mas mas... por fa me gusta estos fic!! espero que changmin no sea tan loco y le perdone asi nomas... vamos min demuestra caracter!! ahhh espero sean inspiradas y podamos tener actualizacion pronto!!
ResponderEliminarOMGGG mi pobre Changmin ;O; sigue tan enamorado como hace 4 años gracias a dios Kyu estaba ahí para consolarlo u.u....JJ <.< malvado apenas y le dedicas menos de 15 minutos T:___________T espero Changmin sepa lo que hace y vaya aunque sea para sufrir un poco más.
ResponderEliminarT.T Changmin, Jae te pasaste!!! cuatro años, mira que esperar tanto tiempo y ni siquiera lo invitaste al concierto el fue por si mismo, Changmin no se la dejes tan facil. Aunque sea una sola llamada en cuatro años no hubo, asi que es hora que Changmin le de muestre lo que sintio, en fin AMOO tu historia, estare esperando tu actua :) :DDDD
ResponderEliminarAHAFDFAHSHAGAFFAAGHSHSHAAFAGA TU HISTORIA ME TIENE ENGANCHADA <3333 ME GUSTA MUCHO :3 Actualiza pronto si? Esperare los prox. capitulos ^^
ResponderEliminarT________T ya no puedo mas ;_; porfavor escribe me encanta esta historia me encanta
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