Recuerdo, cada vez que mi padre nos llevaba a sus reuniones familiares. Casualmente elegiría pantalones negros y un polo con el logo de un hombre a caballo en el lado izquierdo del pecho sin siquiera pensarlo. Mi madre, por el contrario, pasaría horas para escoger uno de sus inmensas colecciones de vestidos, y pasaría algunas horas más en revisar su maquillaje y asegurarse de lucir tan decente como alguien de la familia Kim.
A veces era en una enorme villa propiedad de uno de los hermanos de papá, a veces rentaban un salón. De cualquier modo, el resultado era el mismo: mi madre, quien había sacrificado horas por su apariencia anteriormente al evento, terminaría en un rincón, sentada con un plato de comida en su regazo y llamándome de vez en cuando para darme una cucharada llena a la boca, diciéndome que no corriera demasiado.
“…Sungho acaba de presentar su tesis en EEUU la semana pasada…”
“Fue una difícil situación…gracias a Dios Yeonmin pudo manejar el aneurisma…”
“¡Podemos felicitarla! ¡Un doctor más en la familia…!”
“Ayer fue la primera IPC de Heebon, estaba blanca como un papel, pero entonces tuvo éxito…”
Aquellas veces, yo me abriría paso en su grupo, aplaudiendo como ellos lo hacían e incluso imitando su expresión de asombro, aunque no entendiendo bien de qué trataba la cosa. Aún así, como un niño competitivo siempre he querido estar un paso adelante de los otros.
“¡Ayer mi mamá hizo queque de limón!” Grité tan fuerte como pude, queriendo que el mundo supiera lo maravillosa que era mi madre.
Recuerdo que ellos hicieron una pausa y rieron disimuladamente. Poco después de eso mi madre vino a sacarme de entre la acalorada conversación con una tímida sonrisa sobre su rostro.
“Algunos acaban de volver del extranjero.” Le dije a mi madre, orgulloso de en realidad haber entendido algunas cosas. “La mayoría son doctores como Appa.”
“¿En serio? Son geniales, ¿no?” Ella me dio otra cucharada llena de arroz.
“Pero Sungho es un profesor. Acaba de casarse con una abogada.”
Sigo soltando todo lo que acabo de escuchar mientras mi madre únicamente asiente y sonríe ante cada pequeño trozo de información como si no supiera qué más hacer. Sin embargo su sonrisa se amplía de un modo extraño y es acompañada por una risa torcida cuando pregunto, “¿Qué eres tú, Umma?”
Ella despeina mi cabello. “Soy la madre del niño más hermoso en todo el mundo.”
En aquel tiempo, tal respuesta fue suficiente para satisfacerme.
Cuando fui mayor (pero no lo suficiente para volver a casa después de las 4pm) aprendí unas cuantas cosas mientras escuchaba detrás de las puertas (o quizá no, porque las conversaciones se daban justo en frente de mi nariz).
En efecto, se suponía que mi padre desposara a otra mujer, alguien a quien ellos describían como ‘una doctora digna de nuestra honorable familia’, y no mi madre a quien describían como ‘una mesera que ni siquiera se graduó de la secundaria’. No obstante mi padre canceló el compromiso unilateralmente e incluso me tuvo con mi madre. Fue necesario un largo tiempo para que sus padres lo perdonaran, e inclusive después de que lo hicieran, la actitud de toda la familia hacia mi madre permaneció inalterable –fría y distante.
Pero no fue hasta ese incidente en el que pude prácticamente ver cómo mi madre se sentía con respecto a esa opinión. Recuerdo que lloró todo el día, disculpándose conmigo una y otra vez.
“Perdóname, Joongie...mi bebé…por favor perdona a tu estúpida Umma…”
No conté cuantas veces repitió esas líneas. Ni siquiera me preocupé por las razones de que ella estuviera arrepentida, en tanto permaneciera a mi lado durante aquellos deprimentes días en el hospital, en tanto me protegiera de aquella tropa de blancos uniformes que venían con sus estoicos rostros, los cuales se tornarían drásticamente amigables tras saber hijo de quien era.
Entonces supe que mi madre me había dado el medicamento incorrecto para la fiebre pocos días antes, y ese es el por qué terminé vomitándolo todo y fui inmediatamente llevado al hospital.
Ellos dijeron, ‘este es el resultado de casarse con una mujer sin educación’ y ‘una estupidez puede matar a alguien y eso sucede todo el tiempo’. No fue a espaldas de mamá que dijeron eso. Recuerdo aquellas palabras y las lágrimas de mi madre más que como mi estómago se revolvía a causa de la intoxicación por drogas.
“Conviértete en doctor.”
Aún estaba en la cama de sábanas blancas, esperando a que mi mamá trajera un videojuego cuando mi padre dijo eso.
“¿Por qué?”
“Ese es el único modo de enorgullecer a tu Umma. Ellos dejarán de mirarla por encima del hombro. ’Esa mujer en realidad puede convertir a su hijo en doctor’- no imaginas cómo los golpeará eso.”
“Pero yo odio el hospital.”
“Te acostumbrarás.”
Más tarde vi una sonrisa florecer en el rostro de mi madre al escribir ‘dr. Jaejoong’ en la palma de su mano, y creí que mi papá estaba en lo cierto.
*
*
*
¿Saben cómo aquellas series de drama por la TV nos hablan acerca del sufrimiento de una mujer con cáncer, viviendo cada día con miedo, dolor, luchando y experimentando la caída de cabello por la quimioterapia? ¿O como lloran en silencio, escribiendo una carta de amor y devoción a su familia?
A veces no puedo evitar pensar que son puras mentiras. Una mujer con una enfermedad terminal, de hecho, puede joderte la vida en serio tanto como un niño sin pañal lo puede hacer.
“Es una buena señora, Jaejoong. Se queja menos que las otras pacientes y siempre trata a las enfermeras cálidamente y con una sonrisa, así que no tengo otra opción más que creer en su única queja.” Solamente puedo entrecerrar los ojos mientras Yunho-sunbae explica su razón para llamarme al cuarto de residentes.
Esa señora. Esa malvada señora en realidad me había ¡¡REPORTADO a mi superior!! ¡¡Esa vieja bruja boca podrida!!
“Hyung, no sé de lo que está hablando, pero yo la trato del mismo modo en el que trato a mis otros pacientes. Y de los otros no he recibido quejas.” Trato de defenderme. “¿Qué dijo acerca de mí?”
“No hay necesidad de conocer los detalles. ¿Estás seguro de que no tienes sentimientos personales hacia ella?”
“Como dije, la trato del mismo modo en el que trato a los otros pacientes.”
“La conozco, Jaejoong. Ella se somete aquí a todo su tratamiento; no creo que sea una paciente problemática.” Jung Yunho ahora está fijando la vista en mí con recelo, y yo sé por qué: mi resentimiento es claramente evidente, culpo a mi excesivamente honesto lenguaje corporal y expresiones faciales de esto – Probablemente frunzo los labios o volteo los ojos o fallo en controlar mi cínico tono. También culpo a Jung Yunho por ser tan imbécil, en realidad nunca me agradó desde el principio. Agh.
“Solo dale otro paciente, Yunho. ¿Por qué molestarse con algo tan simple?” una voz comenta por detrás de mi espalda. Inmediatamente volteo para ver al ángel que sugiere tan genial idea, y casi se me salen los ojos porque es un. Jodido. Bombón.
Auch.
Yunho suspira. “No es tan simple, Siwon. Solo está en 4to año y ya recibió una queja por su actitud. Para los scuts de su nivel lo más importante es practicar el establecimiento de una buena relación profesional y—“
“Ah, córtala. No es como si hubiera matado a alguien.” El tipo Siwon está ahora de pie a mi lado, con sus…oh…¿son abdominales de chocolate lo que veo entre sus botones? ¿Por qué nunca me di cuenta de que había una espécimen como él entre los Yetis?
“No.” Yunho insiste. “Este será un reto para él.” Deja un registro médico sobre mi regazo, el cual resulta ser de la malvada Anhee. “Ella es una paciente con cáncer, probablemente se quede aquí por un muy largo tiempo. Utiliza esta oportunidad para reparar su relación.”
“¿¡Qué!?”
“Tienes suerte de que no planee reportarte con el profesor, Jaejoong. No la has revisado por cuatro días, ¿cierto? Lo sé.”
Ah sí, casi olvido que la mayoría de gente por aquí son unos soplones; lamiéndose los traseros y reportándose entre sí de manera tan estúpida. Miro a Siwon Hyung con los ojos más suplicantes que puedo poner, esperando que él pueda hacer algo para salvarme. Lástima que solo se encoja de hombres y diga “Pobre de ti.”
Resoplando, dejo a ambos residentes de cirugía y hallo mi camino hacia el cuarto de la malvada señora, soltando montones de balas verbales en el camino.
“¡¡Ahjuma!!” Azoto la puerta al abrirla y pisando fuerte me abro paso al interior. “¡No puedo creer que lo hicieras!” lloriqueando como un malcriado hijo biológico, no me importa si me veo poco profesional.
“¿Porqué?” Anhee alza sus cejas, masticando un plátano a un ritmo lento y sonríe con presunción. “Te lo dije de antemano. No lo habría hecho si hubieras cumplido con lo que te pedí.”
“¡Lo hice! ¡Estoy por mostrarte las fotos BONITAS ahora!”
“Debiste haberlo hecho hace tres días. Pero abandonaste tu tarea, no me revisaste por cuatro días.” Ella hace un puchero, actuando como una vieja abuela de 80 años. “Sé que te saltaste las horas de guardia.”
“¡Estoy ocupado en clase!”
“Ah esa no es la razón. Tendrás el debate con tu profesor hoy mismo, por eso recién vienes.” Ella se cruza de brazos, aún sonriendo presuntuosa, mientras yo siento cómo me arde la cabeza.
A decir verdad no tengo ni idea de cómo contraatacar a esta señora. No me sorprendería si en realidad fuera abogada, paparazzi, o al menos presentadora de espectáculos, y no fotógrafa como dijo que era.
Tras unos minutos de lloriqueo y gimoteo, me encamino sin fuerzas a un asiento junto a ella. “Ahjuma.“ No puedo creer lo que estoy a punto de decir. “Mi superior es un imbécil y quiere que tengamos una buena relación. No tengo más opción que obedecerlo o me meterá en problemas con mi profesor.”
La señora estalla de risa, al parecer satisfecha con la victoria que obtuvo. Me da una fuerte palmada en el hombro y demanda, “Dónde están mis fotos bonitas.”
Con la cabeza pendiendo de mi cuello, saco algunas fotos que imprimí hace poco de mi cámara digital y se las entrego. Ella examina cada foto con avidez, sus ojos titilando como los de un muy emocionado caniche negro siendo alimentado con sus golosinas favoritas.
La primera es mi propia foto para el libro de graduación de la secundaria, hecho profesionalmente en el estudio.
“En realidad tú eres muy bonito. Lástima que ya sepa lo molesto que eres en la vida real, por lo que esta foto falla en sorprenderme. Paso.” Ella deja la foto a un lado.
Refunfuño. “La belleza interior solo es para Betty la fea.”
La segunda es de Fuwa, tomada por mí hace un largo tiempo atrás.
“Es una gata bonita.” Ella dice, y rápidamente mis esperanzas se incrementan. “Pero soy más una persona de perros. Paso”
“¿¡Es esa una buena razón para evaluar una foto!?” Gañí. Pero ahora ya sé de dónde salió la imagen del caniche negro.
La tercera es de Yoochun, y si ella se atreve a decir que no es bonito, le arrancaré de un mordisco la vía y cambiaré sus drogas por pistacho, estoy hablando muy en serio aquí.
“Es lindo.” Ella comenta. Suspiro de alivio. “Ojos genuinos, cálida sonrisa; pero demasiado pálido para mi gusto. Paso.”
“¿Por qué siempre se trata de ti?”
“Soy yo quien pidió las fotos.”
Después de eso también se salta algunas fotos de paisajes naturales por varias razones, y yo comienzo a pensar que ella solo está jugando conmigo y tratando de molestarme.
La última foto en la pila (la puse al ultimo porque la creí un mal prospecto) es la rana. Ni siquiera puedo imaginar como reaccionará.
“Mmm. Wow. Él es un tipo muy lindo.” Ella comenta, entrecerrando los ojos.
“¿¡Lo es!? Yo creo que es un pe—“…No puedo seguir con mi línea pues juraría que hay una voz en mi cabeza diciendo: ‘Quieres que un perdedor te folle eso significa que eres tan perdedor como él, incluso más’
“Seee, lindo supongo...” Rehago mi comentario.
“Mmm. Pero tú apestas.”
“¿¡Qué tengo yo que ver con esto!?”
“Esta foto fue tomada por ti, ¿correcto?”
Asiento.
“Primero, el ángulo no estaba muy bien. Pudo haber estado mejor, si estuviera en su ángulo de belleza. Juraría que eres uno de esos narcisistas que entienden perfectamente sus propios ángulos de belleza y tienes la galería de imágenes de tu celular llena con tus propias fotos, aunque no las de otras personas.
“¡Ni siquiera sé de lo que está hablando!” Miento. ¿¡Cómo lo sabe!?
“Pero ya que eres un principiante obviemos eso. Sin embargo esta sonrisa, echa un vistazo.” Ella exhibe la foto frente a mi nariz. Yo solo puedo ver la sonrisa tontorrona de la rana y su pose de victoria. “No era sincero. Estaba bajo presión.” Ella concluye.
“Bueno, él hace múltiples tareas todos los días, claro que esta bajo presión.” Razono.
“No. Me refiero a que, el sonrió porque tú se lo pediste.”
“¡Bueno pues claro! Es igual con todos los que son fotografiados. Sonríen porque les pides que digan ‘Kimchi’.”
Ella exhala y niega con la cabeza, como si estuviera cansada de explicarme de lo que está hablando.“El punto es. Que no tenía ganas de sonreír. Esta sonrisa no provenía de su corazón, ¿cómo puedes no verlo?”
Lanzo mis manos al cielo. “Okay, okay. No lo hacía. ¿Entonces que debo hacer?”
“Te daré tiempo…” Ella sonríe, y casi puedo escuchar su perverso aullido. “Quiero que me traigas la foto de este tipo, sonriendo de forma auténtica y feliz. Y debe ser una foto tomada por ti. Créeme, lo sabré.”
"...agh. Conozco a gente más bonita si quieres..."
"Quiero a este tipo."
De verdad pienso que esto es basura. Me refiero a que, la rana es una mariquita, por supuesto que sonríe como si estuviera bajo presión. No hay nada que pueda hacer para hacerlo sonreír como una orgullosa Victoria Beckham usando un Christian Louboutin. “Eres uno de los bichos raros más grandes que he visto en toda mi vida.”
“Pero ahora este bicho te dejará examinarlo, solo por unos días. Después de eso deberás traerme tu siguiente intento de foto antes de que pueda cooperar otra vez.”
Parpadeo. “Gracias a Dios…creo que lloraré…”
Ella ríe divertida cuando la reviso lo más cuidadosamente posible.
*
*
*
“Tú eres un fanático de las Telenovelas, así que debes haber visto a este tipo Siwon. Su cuerpo, sus gestos, su expresión…en serio iguales a los de un Casanova, Junsu.”
“Hunsu.” Corrige, por solo Dios sabe cuantas veces ya. Debido a su continuo acoso diario últimamente me estoy adaptando a su imparable cotorreo y demás sinsentido, e incluso encuentro nuestra mutua conversación –lo cual es algo de temer, lógica-sensata.
“Siwon es demasiado musculoso.” Junsu continúa. “En realidad nunca me gustó. Creo que Jung Yunho es mejor…torso delgado, cintura pequeña…Oh, Yunissimo…” Él aplaude y pone un rostro de ensueño.
Hoy el hospital sostendrá una reunión a larga escala, y ese es el por qué a la mayoría de estudiantes en clínica, independientemente de a qué departamento pertenezcan, se les deja ir más temprano de lo usual. Ahora siento como si fuéramos escolares de secundaria caminando juntos en medio de las grandes masas, dirigiéndonos a nuestros dormitorios. Algunos hablan de salir de paseo, algunos de sus planes de estudio para los exámenes de mañana.
No me siento en condiciones de salir a ningún lado, pero entonces quedarme en el dormitorio con la rana sería demasiado aburrido. Ahora en verdad desearía que Yoochun estuviera aquí…(como si no lo deseara cada día) pero él ni siquiera ha respondido a mis e-mails. ¿Tal vez está muy ocupado? Japón es estricto después de todo.
“¡Hunsu!”
Volteamos cuando un tipo de aspecto miserable casi como de mi altura se aproxima en nuestra dirección. No recuerdo su nombre del todo…solo la última sílaba, porque es ‘Jae’, igual que yo. Sé que es un amigo cercano a Junsu, y creo que una vez lo vi con Yoochun también.
“¡¡Hyukindez!!” Junsu saluda con entusiasmo. Tan pronto se encuentran, entrelazan las manos y se ponen extraños.
“¡¡Vi La Madastra!!” berreó Hyukindez, cualquiera que sea su verdadero nombre. “…¡Hasta el último episodio! ¡¡Llore cuando Héctor y Estrella descubrieron que María era su madre!! Oh Dios, ¡¡ Mauricio Aspe está taan bueno!!”
“Lo sé, ¿cierto? Mi laptop colapsó por descargar todos los 126 episodios sin parar, ¡pero todo valió la pena!” Junsu chilló incontrolablemente.
Algunos momentos pasaron con ellos frenéticamente atizando su pasión de fans masculinos por algunas cosas foráneas. Yo únicamente pude dejar caer la cabeza en solitario cuando cantan la banda sonora en perfecta armonía:
“Víveme sin miedo ahora…que sea una vida o sea una hora…”
Me pregunto cómo pudo Yoochun estar junto a ellos sin que le crecieran pelos en la nariz.
Tras un coro de la canción, parece que Hyukindez nota que ambos se encuentran en su propio mundo, actuando como si yo no existiera. Se rasca la parte posterior de su cabeza con aire de culpabilidad y asiente a modo de disculpa.
Yo fuerzo una amplia sonrisa de labios apretados y ojos entrecerrados.
“Yoochun está muy ocupado, ¿no?” Empieza con el tema que no quiero escuchar.
“Así parece.” Respondo brevemente.
“Seee, tiene un tutor muy estricto que es muy malo en inglés. Pero me alegra que disfrute todo por allá, me contó que el hospital era muy agradable.”
…¿qué?
Me detengo y lo cojo por el hombro. “¿Cuándo dijo eso?”
“Intercambiamos e-mails.” Él responde inocentemente.
¿De qué se trata todo esto? Fui su compañero de habitación por tres años, y aún así ni siquiera me llama, ni responde a mis correos, ni siquiera me avisó cuando llegó. Quien quiera que sea este tipo estoy plenamente seguro de que soy más cercano a Yoochun que él, ¿pero por qué?
Sé que está tratando de mantener las distancias, pero no tiene que ser así. Al menos puede dejarme extrañarlo como amigo…
Siempre es doloroso, pero ahora es peor. Me alegro de que mi edificio esté justo frente a mis ojos, y así pueda marcharme sin hacerlo demasiado obvio. Ya no quiero oír nada más sobre Yoochun.
*
*
Mi visión aún está perturbada por el tumulto cuando azoto la puerta contra la pared.
"Hey Hyung..." Y allí lo veo, el obediente objeto para liberar mis emociones, independientemente de la forma en que estas vengan.
“Hey…” Lanzo mi bolso hacia la cama y lo jalo por el cuello, obligándolo a que se ponga de pie. Él se sobresalta pero rápidamente capta la situación cuando apunto a su cuello inexorablemente.
Sella firmemente sus labios antes de finalmente liberar algunos maullidos, cuando una lengua comienza a rozar la curva de sus orejas, la parte de su cuerpo que probablemente es tan excitable como su pene. Odio admitirlo pero la manera en la que trata de controlarse para no producir ningún sonido, cómo cambia esto por jadeos y temblorosas exhalaciones o patéticamente se cubre la boca con la mano, es algo lindo. Alimenta mi ego, exactamente lo que necesito justo ahora.
“¿Por qué estás tan enojado…?” pregunta entre gemidos de exhalación.
Soy así de legible, ¿no?
“Tengo ganas de darle un puñetazo a alguien…” Lo acorralo hasta mi cama y lo empujo hacia abajo, demasiado arrebatado para deshacerme de cualquiera de nuestras ropas,
Pronto nos enredamos, nuestras manos toqueteando torpe y fervientemente, nuestras bocas probando cada lugar que puede ser probado.
“¿…es por Yoochun otra vez?” Cuidadosamente pregunta, dejando un rastro de suaves besos por un costado de mi rostro.
¿Es mi relación con Yoochun tan evidente que incluso un geek como él lo sabe?
“¿Cómo lo sabes?”
“Siempre es por Yoochun...”
“Seee…ese bastardo…lo odio…”
Pasa los dedos por mi cabello, masajeando ligeramente el cuero cabelludo. Siempre hace eso; honestamente lo encuentro algo entrañable. A veces actúa como si en realidad estuviéramos haciendo el amor, cuando obviamente no.
“Tal vez…¿podamos hablar de eso…? Tal vez eso te hará sentir mejor…”
“Esto me hará sentir mejor…” Llevó su anteriormente inútil mano a mi entrepierna, haciéndolo consciente de mi necesidad.
Él responde con un asentimiento antes de inclinarse hacia delante y liberar mi erección.
No estoy diciendo que sea grandioso en la cama o algo parecido pero se siente diferente a cualquiera que me haya tomado en su boca antes; la forma en que lo hace meticulosamente, como saboreándome a cada milímetro, no solo a cada centímetro. Me hace creer que tengo buen sabor, literalmente.
"Carajo...Changmin-ah...si cobras por esto fácil y te vuelves rico..."
Él sonríe, no sintiéndose insultado.
Caliente y estremecedora, ansiosa y provocadora al mismo tiempo. Su lengua baila seductoramente, la áspera superficie de su palma y dedos se sienten bien acariciando mi muslo, trazando la curva de mi cadera, violando mis pezones.
Derramo un poco de semen en su boca y él no se molesta en escupirlo. Estoy demasiado cansado para devolver el servicio. De cualquier modo no lo pide.
"Gracias..." Estoy ya medio dormido cuando me seca y cierra la cremallera de mis jeans.
*
No estoy muy seguro de cuánto he dormido, pero la mañana no ha llegado cuando me despierto debido a la necesidad de cambiar mis apretados e incómodos jeans. La rana está en su mesa. Al principio pensé que estaba trabajando, pero parece como si solo estuviera mirando fijamente a la pared, completamente ido.
“Rana, a ese ritmo te aseguro que morirás rápido.”
Se sobresalta ligeramente antes de voltear y soltar su risita tonta al verme. No sé por qué.
“No he terminado algunas cosas…” Coge su previamente abandonado lapicero y escribe algo.
Quizás es porque interrumpí su trabajo anteriormente.
Perezosamente arrastro mis pies hasta el closet y me cambio de ropa mientras lo observo, preguntándome cómo logra despertarse más temprano que yo con un hábito tan poco saludable.
Se da cuenta de que estoy mirándolo y sonríe. “¿Qué?”
“Seguro sonríes mucho hoy.”
Ríe de nuevo como un tonto. Al parecer de buen humor, ¿no es así? No es como si pudiera leer sus otros estados de ánimo, pero creo que no hay manera de que se sienta bajo presión si le pido que sonría ahora.
O tal vez no debería decir ‘Kimchi’, tal vez a su sonrisa sincera (lo que sea que la malvada Anhee quiera decir con eso) ‘Kimchi’ no le iba con la forma de su boca sin importar lo que hiciera.
Preparo mi cámara. “Rana. Sonríe.”
“Últimamente estás muy metido en la fotografía, ¿no es así Hyung?” Sonríe para mí.
Click.
Veo el resultado de cerca. Supongo que se ve diferente a la anterior.
Yosh. No hay manera de que esta sonrisa no sea sincera.
[Continuará]
IPC: PCI (intervención coronaria percutánea o angioplastia)
OH lo ame me encanto la vdd para que te miento
ResponderEliminara veces siento pena por Changmin pff pero que se le hae gracias
por la traducción esperare con ancias edl siguiente capitulo n.n
Gracias por el capitulo!! <3333 JJ tonto porque no hables con min de tus raros sentimientos e__e y se quedan juntos por siempre xDDD ok no
ResponderEliminarGracias por la traducción, estaré esperando el próximo capitulo
Gracias, gracias, GRACIAS por actualizar este fic, de verdad que me encanta como va esto. Ojala que Jaejoong olvide a Yoochun que lo boto ¬¬, es que POR DIOS COMPARTE HABITACION (y otras cosas) CON CHANGMIN¡¡¡¡.
ResponderEliminarQué bueno, la verdad me estaba preguntando si debería centrarme en una historia o hacerlo como lo vengo haciendo un capítulo de cada historia y luego un oneshot. De hecho si me hubiera centrado en Scut Hamster ya lo habría terminado pero seguiré haciéndolo. Hay tanto JM/MJ que me muero por traducir X3
ResponderEliminarPor si acaso esa soy yo XD
ResponderEliminarAhhh no habia visto este capitulo pero me encanto , jae parece un maldito pero tambien sufre por yoochun , yo amo al raton pero me quede con la boca abierta cuando dijeron que no le contesta los mail a jae y eso me enojo jae tiene razon era su amigo no? Pobre min ahora es usado y al parecer tiene sentimientos por jae ♥ , ojala yoochu regrese por que se dio cuenta que esta enamorado de jae perp que jae ya se haya enamorado de min ♥ amo el minjae y esta historia me encanta hasta la proxima bye bye ojala actualicen pronto
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