Sin alas que protejan: Cap 25

“Pudiste haberte quedado callado y así....... así nos hubiéramos evitado esto.”

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(En esta escena imagínense un espacio totalmente negro, donde solo la voz de Ryeowook se escucha. Lean sin prisa, esa es la idea.)

***-Se me hace tan increíble que estés así, de hecho me asusta, me asusta verte en total paz, sin mover un musculo, sin poder defenderte del mundo. ¿Recuerdas cuando tu y yo eramos pareja? Siempre eras el más fuerte de los dos, del todo atento conmigo, solo bastaba un mensaje o una llamada para que supieras que necesitaba de ti un abrazo o palabras de aliento, en el año que llevábamos de novios preparabas las mejores sorpresas y yo trataba de superar esos detalles pero siempre resultaba perdiendo. Nuestros momentos más íntimos fueron, para mi, sagrados, aquellos besos que tanto me volvían loco y esas caricias que hacían estremecerme y............... de verdad como lo odie, como odie el día que todo eso cambio y todo por mi culpa, por uno de mis malditos caprichos ajenos a tu persona. Aquel imbécil con quien llevaba saliendo casi un mes a tus espaldas que apareció como un ángel y que después se convertiría en mi intimo verdugo............ Es por eso que he venido, por que aunque no me puedas escuchar ni ver por ahora quiero pedirte, no, más bien suplicarte que perdones todo lo que hice, fui tentado por la infidelidad y esa vez fui débil ante ella, me olvide por completo de lo que valías para mi, de lo que valía lo nuestro, en realidad no quiero morir sin saber que he conseguido tu perdón, quiero limpiar mi vida y empezar desde cero............ solo quiero eso, vivir en paz y no con remordimiento y rencor........... perdóname, Jae........ perdóname-

-¿Ryeowook?-

-Hum, Changmin. Espero no te moleste que halla venido- ........***

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Por lenguas de sus compañeros de universidad, el joven Ryeowook escuchó sobre el estado en el que se encontraba el ahora novio de Jaejoong, los rumores iban desde “tiene un mes de embarazo” “yo escuché que apenas tiene dos semanas” hasta algunos afirmaban el sexo del bebé y otros aseguraban que ni siquiera era de Jae. Sin embargo, cada vez que Ryeowook quería acercarse de nuevo a Changmin le ganaba la vergüenza y la pena de no saber como empezar una conversación con él y por lo tanto tener que preguntarle directamente si era cierto lo que se hablaba de él hasta que llegó el tiempo en el que Min dejó de ir y poco después se enteró de que lo que se decía era todo cierto.

El desmayo que había sufrido aquella vez que los llevó a los dos al hospital ahora tenía sentido.

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Era un fin de semana, poco después de nueve meses. Ryeowook se encontraba en la ducha, sumergido en sus pensamientos, desde hace días planeaba una ida al hospital para visitar a Jaejoong. Ese domingo sería el día. Se preparó para salir y al llegar al lugar destinado escuchó algo inesperado, no le hubiera tomado importancia de no ser por que lo dicho por aquella mujer de blanco a su colega contenía un nombre que fácilmente pudo identificar.

“Si, yo lo estoy atendiendo. Se llama Shim Changmin, tuvo gemelos saludables y él también está bien, no se preocupe por eso, doctor...”

Ryeowook frunció el ceño, curioso de aquellas palabras. La curiosidad pudo más que él y decidió primero conocer a esos dos seres. Se dirigió directamente a los cuneros, se acercó al vidrio protector y trato de identificar a los bebes hasta que los encontró, no tenían nombre aún, solo decía la hora de nacimiento y el nombre “Shim, Changmin”. Estaban despiertos e inquietos, una hermosa niña y un saludable niño. Sonrió nostálgico.

Un llanto silencioso le hizo voltear lentamente hacia su derecha. Una mujer joven, más sin embargo se notaban sus cuarenta y tantos se recargaba en el vidrio.

-¿Se encuentra bien?- Preguntó.

La mujer asintió, tratando de calmarse.

-Es solo que me llena de muchas emociones al ver a mis nietos-

-Ha... ya entiendo. ¿Quienes son?- Preguntó aún con la curiosidad encima.

-¿He?-

-Sus nietos, digo. ¿Cuales son?-

-Son los que tienen el nombre de Shim Changmin-

El joven se sorprendió un poco al escuchar eso, realmente no se lo esperaba.

-Ha... entonces estamos viendo a los mismos bebes- Dijo Ryeowook, en tono positivista.

-¿Ha? ¿Entonces conoces a mi hijo?- Dijo en voz baja.

-Bueno, no realmente, más bien soy un conocido de su novio-

-Hum... ya veo-

-Y ¿Tu sabes como se encuentra él?-

-Pues, la cosa es que no lo he visto hace mucho, no me he podido acercar a él como se debe desde que lo conocí. Así que no podría darle una respuesta concreta-

-Hum...-

-Pero- Comenzó a hablar, extrañado por la pregunta. Volteó la vista hacía los pequeños unos segundos. -Perdón que se lo diga así, pero es su madre ¿no debería estar más informada que yo?- Y cuando devolvió la vista a la mujer se dio cuenta que esta ya no estaba, había desaparecido como por arte de magia. Volteó a todos los lados posibles en busca de ella pero fue inútil.

De pronto escuchó pasos detrás de él y dos voces, una de ellas inconfundibles. Sin voltear, trato de esconderse disimuladamente dando vuelta en uno de los estrechos pasillos y cuando creyó estar fuera de su vista, se asomó para quitarse de sus dudas.

“Junsu” pensó tan solo verlo, más la chica que venía con él era todo un misterio.

Una figura masculina y otra femenina estaban detrás del cristal, observando recién nacidos pero en especial a dos, un niño y una niña.

-En los años que llevaba de conocerlo nunca me comento sobre esto- Comentó la femenina. -Que aberración-

-Presiento que debimos actuar antes de esto-

La femenina volteó a ver a su compañero y sonrió de medio lado.

-¿Crees que ya no podemos hacer nada?- Dijo en tono burlón.

-...- El sujeto solo la miraba.

-Solo recuerda que esos mocosos tienen la culpa de nuestro males, ellos y sus malditos padres- Dijo. -Ellos tienen que pagar, tienen que saber lo que significa la palabra “venganza” en verdad-

-...-

El corazón de Ryeowook se aceleró al escuchar todo, sobre todo la palabra “venganza”.

-¿O que?- La mujer se le recostó en el hombro. -No me digas que esto te ablanda el corazón-

El sujeto la volvió a mirar con cara de querer asesinarla en ese instante.

-Jeje, no digas nada. Solo recuerda que tu y yo somos tan iguales ... Por eso se que tu también quieres justicia-

-...- El sujeto se solo la escuchaba.

Ella tenia razón, para Junsu aquellos infantes le quitarían toda la atención de la persona que más amaba.

-Me he cansado de planear y que nada funcione- Dijo serio. -¿Tienes tu algo en mente?-

La mujer dirigió la mirada al piso y sonrió, casi se podría jurar que estaba esperando a que él le preguntara eso.

-Primero tengo que confirmar el último detalle- Dijo decidida. -Después te avisaré con calma-

-Espero que sepas lo que estas haciendo, no quiero que mi Jaejoong salga lastimado ¿entendido?-

-No te prometo nada-

Entonces la chica se dio la vuelta y giró justo por el pasillo donde Wook se encontraba. El chico la observó detenidamente alejarse por unas escaleras, instintivamente sintió la necesidad de seguirla y así iba a ser si no fuera por que sintió que alguien se lo impedía tomándolo desde su antebrazo derecho.

-Te dije que no quería que te metieras en mis asuntos, Kim-

Se paralizo al instante al escuchar aquella voz.

-¿Crees que no te reconocí?-

-...-

Ryeowook trató de zafarse del agarré. Los dos muchachos forcejearon hasta que Wook empujó a Junsu haciéndolo terminar en suelo y darle suficiente para desaparecer de una vez por todas de aquel edificio.

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“Me las vas a pagar, Kim Ryewook”

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Salió a la calle a toda prisa, tomó el primer taxi vacío que paso, indicó al conductor a donde ir y emprendió su regreso a casa.

Al llegar al edificio donde vivía, pagó al chofer y salió disparado hacía su departamento donde se encerró. Se tiró en el sillón con la respiración agitada, le pesaba el cuerpo, quería desaparecer quería gritar, muchas cosas...

Lo más sensato que podía hacer ahora era exactamente lo primero, desaparecer, pero ¿a donde? Con sus padres sería muy difícil, no había sabido nada de ellos desde hace mucho, tal vez ni siquiera vivan en su antiguo domicilio. No tenía amigos cercanos, no tenía alguna ubicación exacta de algún pariente con el que pudiera quedarse por al menos unos días, ni nada.

Las cosas se iban poniendo cada vez peores, ahora que sabía que Junsu no se quedaría de brazos cruzados no tendría escapatoria tan fácil. Cerró sus ojos, tratando de encontrar una solución, una respuesta y no se dio cuenta cuando se quedó dormido.


~FLASH BACK~

Ryeowook ya hacía recostado sobre Jaejoong en el inmenso sillón, ambos estaban en total tranquilidad.

-Joongie- Dijo el joven Ryeowook sonriente. -¿Sabes que te amo?-

-Lo sé- Respondió Jaejoong abrazando aún más fuerte a su novio.

-¿Crees que podamos llegar aún más lejos en nuestra relación?-

-¿A que te refieres?-

-Digo ¿crees que tu y yo algún día... nos casemos?-

-...- Pensó su respuesta. -Eso, sinceramente no puedo responderte. El tiempo se ocupará de todo-

-Por cierto ¿Ya te diste cuenta que día es mañana?-

-¿Lunes?-

-Jejeje- Rió. -No te hagas el loco-

-Por cierto que, mañana no podré verte-

-¿Hu? ¿Porqué?- Preguntó, triste.

-Tengo unos asuntos pendientes y no quiero aburrirte-

-Pero... se supone que es...-

-¿Que cosa?-

-...Nada...- Dijo totalmente decepcionado.

Jaejoong miró su reloj.

Suspiró.

-Es tarde, creo que es mejor que me valla ya-

-...De acuerdo-

Se levantaron y se encaminaron a la salida de la casa del menor.

-Nos vemos luego, amor- Dijo Jae, para luego plantarle un tierno pero corto beso en los labios. Se retiró.

-...Adiós-

Cerró la puerta.

El celular del joven comenzó a timbrar.

-¿Diga?-

-Hola, precioso-

-Hola-

-¿Te pasa algo? -

-Bueno...-

-Déjame adivinar ¿una pelea con tu noviecito? -

-...-

-Ya te dije una y mil veces que lo dejes, es un estúpido por no saberte valorar-

-Pero...-

-Sin “peros”. Yo te trataría bien... solo tienes que darme la oportunidad-

El joven Kim sonrió ante tales palabras.

-¿Tienes algo que hacer mañana? -

-...- Lo pensó. -No, voy a estar solo de hecho-

-Muy bien, mañana me tendrás para ti solito todo el día-

-Ok-

-Bien, entonces hasta mañana-

-Nos vemos-

Colgó. Suspiró.

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Aquel tipo llegó a su casa, temprano.

No hubo palabras, todo fue directamente al punto de todo ese teatro. Ryeowook necesitaba quitarse la angustia que tuvo con Jaejoong la noche anterior.

Tanta fue su necesidad que olvidó cerrar la puerta de la calle como se debe, no le importó nada, solo quería olvidar...

Ese tipo lo llevó hasta su habitación donde comenzó a deshacerse de la ropa del chico y de la suya también comenzándolo a devorar por completo. Ryeowook se olvido de todo, se entregó al tipejo con el que estaba, ahora solo soltaba pequeñas risas de placer.

De un momento a otro la puerta de su habitación se abrió dejando ver a quien menos se esperaba.

-Jae...- Le miró asustado. -¿Qué haces aquí?- ................

~FIN DE FLASH BACK~


Despertó. Las luces de los grandes edificios indicaban el comienzo de la noche. Miró el reloj y supo que hubo suficiente tiempo para que el sol se haya ido sin avisar.

Fue al baño donde abrió el grifo del agua y refresco su cara. Suspiró, dándole vueltas una y otra vez a la situación en la que se encontraba. Se miró en el espejo unos instantes y después lo decidió. Tenia inclusive solo minutos para tratar de detener algún posible desastre.

Tomó su celular e intentó llamarle, rogaba por que para estas horas ya le hubieran mandado a casa.

“Contesta, contesta, contesta, contesta, contesta” Rogaba.

-¿Bueno? -

Sus plegarías fueron escuchadas.

-Hola, Changmin- Saludo con una voz algo apagada.

-Hola que tal, Ryeowook-

-Felicidades por tus bebes- Dijo, tratando de demostrar un poco de alegría.

-Muchas gracias-

-...-

-...- No escuchó ninguna reacción de Changmin por un momento. -¿Pasa algo, Ryeowook? ¿Te sientes bien?- Le preguntó, parecía preocupado.

-Changmin, necesito hablar contigo, es... es muy importante lo que te tengo que decir-

-¿Pasa algo? -

-Prefiero decírtelo en persona, Yo creo qu...-

En ese momento sintió como su teléfono le era quitado cuidadosamente pero sin previo aviso.

Tuvo miedo, en realidad tuvo miedo.

-Te dije claramente que si apreciabas tu vida no querrías hubiera un segundo encuentro entre tu y yo- Le dijo, acercándose un poco más a él. -¡¡¡TE DIJE ¿SI O NO?!!!- Gritó.

Ryeowook se estremeció ante aquel acto.

-Me das pena, Ryeowook. Solo regresaste para morir en mis manos. Curioso, por que eso es exactamente lo primero que se me ocurrió cuando te vi con mi Jae la primera vez-

-Eres un bastardo, Kim Junsu, un egoísta- Sonrió, tratando de tranquilizarse.

-Puede ser- Dijo como si nada. -Pero Jae es mio, lo amo y se que él también me ama- Dijo seguro.

-Eso no es amor, Junsu, eso se llama obsesión-

-¡¡¡CALLATE!!!- Lo empujó al suelo, posándose sobre él y tomándolo ferozmente del mentón, mirándolo con ira. -Veo que ese inútil no cumplió con lo que debía-

-¿De que hablas?-

-Je, como ya no tienes remedio creo que es hora de decirte que yo fui quien envió a ese tipejo para que te enamorara y así olvidaras a Jaejoong, después él mismo se encargaría de matarte, pero por lo que veo solo te sacó provecho obligándote a...-

-¡Cállate!- Ordenó.

-Pero en fin... jejeje. Ni modo, Wook hasta aquí llegaste- De su gabardina sacó un pistola moderadamente pequeña. -Por fin, acabaré esto yo mismo- Y disparó a quema ropa contra el muchacho dejándolo con pocas energías y la mirada perdida, prácticamente agonizando.

Por último, Junsu, quien trató de normalizar su respiración, caminó hacía el cuerpo aún con poca vida y se inclinó.

-Pudiste haberte quedado callado y así....... así nos hubiéramos evitado esto- Terminó, se dio la media vuelta y se fue.

Ryeowook le miró irse sin remordimiento alguno...



~FLASH BACK~

-¿A donde me llevas?- Preguntó asustado.

-Son solo unos amigos que quiero que conozcas-

El joven Ryeowook no dijo nada más y siguió a su pareja.

Al llegar al lugar había por lo menos cinco tipos que no tenían buena presentación. Entonces el chico se asustó aún más.

-¿Esa es la mercancía?- Preguntó uno.

-¿Qué pasa? ¿A que se refieren?- Preguntó aterrorizado.

Entonces el más grande tomó al chico del brazo y lo hizo dar pasos adelante.

-Todo suyo, muchachos-

-¿Qué?-

-Solo recuerden que tienen que pagar por adelantado-

Uno de ellos se le acercó y lo tomó del brazo.

-Está bien el chiquillo este- Lo miraba con los ojos llenos de lujuria.

-No, no me haga nada- Suplicó con la voz entrecortada.

-Ahora mismo sabrás lo que es un hombre de verdad- Y lo llevó dentro de una cabaña.

-¡¡¡No!!! ¡Suélteme!- Gritaba y lloraba. -¡¡¡Ayúdame!!! ¡Que no me hagan nada!- Pero sus ruegos no eran escuchados, el que se decía su pareja solo le miraba con una cínica sonrisa.

Muchos de esos días siguieron así, aquel hombre lo obligaba a acostarse con cualquiera que le pagara muy bien por su cuerpo.

Una noche, mientras dormía, logró escaparse de él y llegó hasta denunciarlo a la policía haciendo posible su arresto y posteriormente su encierro.

El problema que enfrentaba ahora era que había pasado a ser un indigente más de esa enorme ciudad.

Después recordó lo aprendido con ese tipo y no le quedó otra alternativa más que utilizarla para su bien, tomando en cuenta que era la forma más fácil de conseguir dinero rápido y que esta vez sería para si solo, con eso tuvo para pagarse aunque sea un cuarto de hotel donde pasar algunas noches, para malcomer y después hubo la posibilidad de rentarse un cuarto donde se recuperó un poco económicamente.

Poco después dejo las calles para dedicarse a un trabajo menos humillante y más digno.

Le tocó todo un calvario a tan corta edad y por cinco largos años. No veía la hora de recuperar su vida, de empezar de nuevo, sobre todo pedir disculpas a mucha gente... entre ellas Kim Jaejoong y a sus padres a quienes no escuchó cuando le advirtieron sobre el tipo de gente que era el chico con el que salia a escondidas de su novio.

Quería volver a empezar... Comenzar nuevos sueños, nuevas metas y ese era el momento preciso.

~FIN DE FLASH BACK~


Lloraba, aún en su lenta agonía lloraba al ver sus planes frustrarse, estaba consciente de su estado, solo esperaba que aquel ser especial le haya podido perdonar a tiempo... Solo deseaba su felicidad, deseaba que disfrutara todo lo que vida le había dado en esos momentos.

Ryeowook aceptaba su castigo final, estaba recibiendo la muerte con mucha dignidad y resignación. Poco a poco fue cerrando los ojos y se dejó llevar. Pronto dejó de respirar.



Damage - Namie Amuro PV (Sub Español) from SooJin on Vimeo.

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