Es solamente .. un desayuno

Título: Es solamente .. un desayuno
Autor: Syge
Pareja: YooSu
Género: Lemon
Extención: Oneshot
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Se despertó tranquilamente, recibiendo los calientes rayos solares en sus párpados, gozando del infrecuente silencio en el lugar. Se sentó en la cama y, pasándose una de sus grandes manos por sus cabellos rubios, espero con un bufido inaudible el tremendo escándalo que seguro se le avecinaba. Solo que este nunca llego.
Abrió un poco más los ojos sorprendido, se fijo en su reloj. Eran las ocho de la mañana. Tal vez el maldito aparato estaba adelantado, por lo que decidió esperar unos minutos a que aparezca resonando por los aires los chillidos de todas las mañanas que lo despertaban más que un despertador, aunque luego se notaba la diferencia... si lo despertaba el despertador, puede que ese día tenga un mejor humor.
Cinco minutos... Diez minutos. Se maldijo por haber sido tan estúpido y no haberse fijado en su reloj de muñeca, el que seguramente le daría la hora exacta, pues lo controlaba siempre. Nueve y diez. No, definitivamente los relojes no andaban mal; entonces ¿qué había pasado con su despertador habitual?
Con fastidio se levantó de la cama, cambiándose su pijama por unos pantalones negros con una camisa azul marino y las zapatillas habituales para entre casa. Con expresión huraña salió de la habitación caminando lentamente hacía la sala, pero con fastidio descubrió que no estaba allí. Se dirigía al baño cuando un ruido metálico se oyó desde la cocina. Se encaminó hacia el lugar para encontrar al motivo de su búsqueda con un cuchillo en mano, la boca abierta y un liquido cayendo hacia esta. Uno espeso, semitransparente y de un sobrio color marrón amarillento; que caía sin reparos sobre la zona bucal de la cabeza inclinada levemente hacía atrás, desde el cuchillo sostenido por sobre la cabeza del joven, el cual tenía los ojos cerrados mientras disfrutaba de aquel dulce néctar.
-Junsu.-Le llamó haciéndolo despertar de su trance, mientras él se recriminaba haber interrumpido esa tentadora escena.
-Chunnie.-Respondió sorprendido por su presencia a la vez que un poco de miel traicionera terminaba en la comisura de sus labios. A lo que el joven solo atinó a limpiarse con la lengua provocadoramente.
-¿Qué haces?-Preguntó levantando una ceja observando como Junsu abandonaba la miel para tomar una taza con, lo que parecía ser, café. Comenzó a tragar un poco cuando una solitaria gota se escapó y bajaba atravesando la taza amenazando con caer sobre la mesa, pero siendo retenida y controlada nuevamente por la lengua del chico que empezó a lamer la cerámica, para después volver a terminar aquel amargo pero delicioso liquido.
-Desayuno.-Contestó sin más, y al instante Yoochun escuchó como su oveja le sacaba una paleta de un envase muy colorido, la cual se llevo a su boca y lamió como si de un rico helado se tratase. Desde abajo hacia arriba, rodeándolo con la punta de la lengua y engulléndolo de repente, sacándoselo de la boca cada tanto para repetir la misma operación.
-Y... ¿vas a desayunar eso ?-Cuestionó mirando con desagrado la golosina, aunque no podía evitarlo. Le parecía muy excitante.
-Sí. Me lo dio Eun ayer y yo lo quería probar. ¿Quieres café?-Ante la mención de su amado flipper, el pelinegro apoyado contra la mesada frunció el ceño.
-Quiero algo mejor que eso.-contestó con una sonrisa lujuriosa en su rostro mirando el palito que sobresalía de la boca de su novio. Y este no estaba seguro de cómo interpretarla.
Yoochun tomo de la muñeca a su amado y lo atrajo bruscamente hacía si, y exigió la boca de su novio obligando a este a deshacerse de su golosina. Lo besaba con pasión contenida, demandante sintiendo como Junsu le contestaba. Le mordió el labio al menor pidiéndole silenciosamente que separe sus labios dando entrada a su voraz lengua que recorría toda la cavidad bucal del cantante, saboreando el gusto dulce de la miel y el sabor amargo del café. …l su momento le había advertido que no sería muy bueno que juntase amargo con dulce, pero inesperadamente ambos compartían la misma forma de pensar: "en total, todo se junta en el estómago".
Apoyó a Junsu contra la mesa y empezó a sacarle su ropa comenzando por la camiseta mientras se deleitaba dejando marcas en su cuello y sonsacándole sonoros gemidos de placer.
-Espera... ¡Espera un momento, Chunnie!-gritó logrando que los suaves labios que besaban su clavícula se detuviesen y que esa mirada penetrante le mirara.-Hoy tengo que trabajar en la nueva coreografía.
Yoochun resopló. …l no llamaba trabajo a eso. Pero tomó una mano de Su y la dirigió hacia la ingle de de novio y después a la suya propia, haciéndole percibir las notables excitaciones de ambos.
-Llama a Yunho y dile que llegaremos tarde.-Finalizó con una lujuriosa sonrisa aún más ancha.
-Bue... bueno-Contestó entre gemidos a la vez que con la mano tanteaba por su celular. Cuando al fin lo encontró marcó el numero del su líder y espero hasta que este lo atendió.
- Hello
-Yunho... no podre ir al estudio no me siento muy bien-Junsu no hablo por un segundo; no por el miedo que sentía sino porque Yoochun no dejaba de torturar sus tetillas, y le costaba demasiado contener sus gemidos.- no... no podré ir.
- Why Junsu?
-Porque... ¡Yoochun! ¿Qué haces?-Preguntó sorprendido cuando el pelinegro le quito el teléfono y terminó la llamada de repente.
-Se habían acabado tu medio minuto.-Contesto como si no fuese nada encorvándose para besar nuevamente la boca del chico y con su mano estimular el miembro duro del chico.
Junsu no se había dado cuenta. ¿En qué momento habían quedados los dos desnudos? Con Yoochun gozaba tanto que no le daba importancia a pequeñeces. Cuando termino el fogoso y apasionado beso, el pelinegro tomo a su dulce niño de los muslos y lo acostó en el piso.
-Junsu.-ordenó silenciosamente poniéndole delante de su rostro tres dedos, a lo que el chico sin rechistar lamió lubricándolos con su saliva.
Mientras Yoochun se encargaba con algo de impaciencia de separar las piernas de su amante e introducir primero dos dedos en la entrada de su amante preparándola, este se dedicó a chupar todo centímetro posible de piel de su novio. Yoochun introdujo el tercer dedo mientras que la oveja gemía y seguía lamiendo, en este caso el pecho sudado de él.
-Ya Chunnie, hazlo ya .-Rogó Junsu impaciente por sentirse en el paraíso de nuevo. El aludido, cumpliendo ante su suplica, metió su miembro por el orificio y, masturbando el miembro de su amado, inició las duras embestidas. El delfín continuó lamiendo adictivamente la piel de él hasta que en un momento arqueó su espalda, tensó sus músculos y estrujó el pene de su novio mientras gritaba el nombre de este. El semen del joven quedo esparcido en los vientres de ambos y en la mano del pelinegro.
-¿Te gusto?-Pregunto sabiendo de antemano la respuesta. Junsu asintió completamente sonrojado y bañado en sudor.-Pues, aun hay más...
Yoochun se giró quedando él acostado en el suelo y Junsu hincado sobre su miembro, tomándolo de las caderas ayudándolo a saltar sobre su erecto miembro embistiendo como si fueran estocadas que llegan a todo su ser. La oveja se dedicó a la tarea de continuar torturando las tetillas de su conejo, el cual seguía saltando, disfrutando y relamiéndose los labios. El pelinegro prosiguió castigando con una mano la tetilla izquierda hasta dejarla lo más dura posible, y con la otra mano volvió a masajear el miembro del menor.
Junsu volvió a tener otro orgasmo justo cuando a Yoochun le faltaba muy poco para llegar a la cumbre. Le faltaba aún le faltaba un poco más, solo un poco más. Pero Junsu se levantó y el miembro del pelinegro salió del interior de su amante, dolorosamente hinchado y erecto.
-¿Qué haces, mocoso?-preguntó con expresión fulminante hirviendo de rabia, levantándose un poco usando a su codo izquierdo como apoyo. Junsu sonrió extrañamente y contestó:
-¿Sabes, Chunnie? Tu piel y tu boca saben como a miel y café juntos, y eso es adictivamente delicioso. Pero... la paleta.-Yoochun lo miro con una ceja levantada. No entendía que tenía que ver la estúpida golosina. Junsu le sonrió y luego se abalanzó contra el miembro de su novio tomándolo con la mano lo masturbó un poquito. Luego con la lengua rodeó la punta del miembro y comenzó a efectuar la misma operación que había hecho con la paleta hora antes, con lentitud dolorosa chupó toda su longitud y luego lo lamió. Yoochun solo podía gemir y, ante los pequeños mordiscos que le dio su novio, gemir más fuerte gozando de las sensaciones. Junsu sonrió al ver como complacía a su conejo, por lo que engullo completamente la erección y comenzó un ritmo rápido sacando y metiendo en su boca el miembro de su novio. Hasta que este no se pudo contener más y se corrió en su boca.
-Sip. Definitivamente esto es mejor que una paleta.-le dijo a su Chunnie tras tragarse el semen y relamerse los labios.
Yoochun lo miró fijamente. Había descubierto otra faceta de su niño. Ahora solo quedaba explotarla, y solo pudo sonreír ante la idea. El pelinegro lo tomo por los hombros y se acerco a su labios para rozarlos con los suyos, provocando un estremecimiento en el pequeño el cual rodeo su cuello con los brazos, haciendo que Yoochun lo tomara por la cintura, y así el beso fue más intenso, pero cálido y tierno, un beso en cual le demostraba todo su amor.
en esos momentos el sol brillaba en lo alto del firmamento, era una gran y hermosa estrella cuyos rallos pasaban entre las ramas de los árboles, el viento frío del otoño no se hizo esperar y soplo con todas sus fuerzas y a la vez cálidamente que provocó que las pocas hojas que quedaban en los árboles se desprendieran de sus ramas y cayeran como señalando la hermosa manera de empezar el día de dos jóvenes enamorados.

Fin