Libertad Escondida

Título: Libertad Escondida
Autor: chibi_Agane
Pareja: MinSu, YooSu
Género: slash
Extención: oneshot
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Miro a ambos lados para asegurarse de que no había nadie en los pasillos, sintiendo que estaban seguros tomo la mano de Max, halándola con suavidad.

—No hay nadie, anda vamos —susurro Xiah cerca de su oído, esto provoco que un ligero temblor le recorriera el espinazo.

Salieron del departamento en el más absoluto de los silencios hasta llegar al ascensor, bajaron al hall y salieron lo más disimuladamente posible del hotel.

— ¿Dónde vamos? —Pregunto ChangMin luego de un rato de caminata silenciosa, para su desgracia Xiah no le dijo adonde irían. Tenía paciencia, pero su curiosidad era más grande—. Estuve pensando y de todos los lugares a donde irías conmigo, pero termine descartándolos por la hora en la que estamos afuera.

De seguro a estas horas no abrirían los centros deportivos.

Xiah cerró los ojos y río con ese tono agudo que tanto le caracterizaba.

—Te dije que es una sorpresa —contesto mostrando los dientes—. Pero ya falta poco para llegar.

Max hizo un puchero, odiaba las sorpresas, sobre todo las sorpresas de Xiah. Siempre eran muy extravagantes…

Pero divertidas.

Caminaron por bastante rato hasta llegar a una zona nocturna. Había mucha actividad allí y más gente de la que Xiah pensó que habría a esas horas de la noche. Rápidamente se soltaron de las manos y caminaron disimuladamente ajustando de vez en cuando sus gorros y bufandas. A pesar del calor que hacía, prefirieron cubrirse; no podían darse la libertad de ser descubiertos fuera del hotel. No podían darse el lujo de que los vieran junto, eso tiraría por la borda todo el esfuerzo que hacían para mantener su relación en secreto incluso a los ojos de los miembros de su grupo, de su familia.

La libertad para ellos no existía. Ni para los homosexuales ni para los cantantes famosos como ellos.

—Llegamos —anuncio Xiah de pronto, la mirada de Min subió hasta topar con un letrero luminoso.

Sus ojos se abrieron por la sorpresa y su corazón latió con una fuerza desmedida. Allí frente a la gente que se abría paso, solamente pudo sonreír. No podía ofrecerle nada más; pero decidió arriesgarse y se abalanzo sorbe Xiah para darle un fuerte abrazo.

—Si pudiera te besaría hasta comerme tus labios —susurro en su oído, pudo sentir como la mano de Junsu se debatía entre bajar más allá de su espalda.

—Por desgracia no tenemos esa libertad aquí, Min —comento con un dejo de amargura, escondiendo su cara entre los cabellos teñidos ahora de color rubio—. Será mejor que entremos —dijo en voz alta retornando su sonrisa a su cara.

Y allí, traspasando los ojos de Min, llegando hasta el centro de su alma decidio hacer algo drástico. Xiah abrazo a Max por la cintura y lo halo al interior del local de comida francesa. Si tenía libertad, era mejor usarla ¿No?

Después afrontarían las consecuencias de sus actos.

Fin.