Nameless cap 5

Había un extraño silencio en la habitación, un vacio, un increíble murmullo de soledad y de nada…

No tenía claro si estaba acostado, parado, o sentado…que para el caso daba igual…no podía percibir con claridad el tiempo, ni los días, ni las horas… porque para el caso…

…daba igual…

La extraña sensación de que todo se había detenido para mi, era lo único con lo que estaba de acuerdo ahora…mis intenciones nunca habían sido las de rehacer mi vida y seguir adelante… porque no quiero rehacer mi vida, y no quiero seguir adelante si no estamos bien los cinco…CINCO

A lo lejos escuchaba gritos, pero sonaban tan distorsionados en mi cabeza que no podía entenderlos.

Mis ojos estaban secos, y mi garganta estaba completamente cerrada, no salía nada, ni una palabra más, estaba tan desgarrada como yo mismo, tanto que me daba lástima…

…sentía lastima por mi mismo…

Una suave brisa se colaba por la ventana, y aún así el aire no se sentía fresco, quería estar en otro lugar menos aquí…

Volví a escuchar golpes, pero no eran claros para mi, era como si yo estuviera bajo el agua, porque los ruidos externos no eran nada comprensibles para mis oídos.

Vi irrumpir a Yunho por la puerta bruscamente, estaba totalmente molesto, se acerco hasta donde yo estaba y golpeo mis mejillas con rudeza para que reaccionara y comprendí que no estaba soñando… ¿o quizás si?...

Quizás si porque no era posible que el estuviera frente a mi… no después de largarse….de abandonarme y dejarme a mi maldita suerte, y mi pecho se lleno de odio, quise gritarle a esa figura pero vi mi lengua adormecida, y mi cuerpo no reaccionaba a mis órdenes.

-¡Jaejoong no es posible! ¡Solo mírate! ¡Maldita sea! ¡¿Por qué lo haces?! – aunque sus gritos estuvieran llenos de odio sus ojos estaban cristalinos, y quise descifrarlos… pero el tono de su voz tan estruendoso me estaba causando migraña…

-cállate – mi voz parecía más balbuceos que palabras, pero al final daba igual… dejaste de gritarme

Sentí como me levantaba tras un brusco tirón, definitivamente no me estaba moviendo por voluntad propia, yo…

-¡suéltame!- le exigí, no sabía porque le había dicho aquello pero lo dije, yo trataba de ser directo y en verdad quería que me dejara allí en ese lugar, comencé a dar manotazos por todas partes, mi vista era doble pero daba igual….daba igual… -¡¡QUE ME SUELTES!! –

-¡BASTA JAE! ¡No lo hagas más difícil! ¿¡¡Que crees que dirán los medios si te ven aquí!!? –

-¡¿Y QUE IMPORTA?! ¡Que se enteren y digan lo que quieran! ¡¿A TI QUE TE IMPORTA YUNHO?! ¡No eres más MI líder! ¡Lárgate! – había roto mi promesa, pero estaba tan invadido por el odio, porque justo en ese momento lo odiaba, lo detestaba tanto que si pudiera golpearlo lo haría sin pensar….

Porque no sabías que yo estaba así por TU culpa, por la tuya y la de Min…

Torpemente me zafe de él, pero de inmediato perdí el equilibrio y caí con todo mi peso al suelo, con mi puño golpee el piso y entonces comencé a llorar… ¡¡porque odiaba terminar así!! ¡¡Odiaba no recordar lo que hice o hacia en ese lugar!! ¡¡Odiaba mirarme en el espejo y no reconocerme!!

¿¿Quién era??

¡¿Quién era ese….

¡¿Quién era ese hombre con la mirada cansada, tan perdido por el alcohol…quien era ese al otro lado del espejo frente a mí?!

Me daba tanto asco…

Alguien más entro en la habitación y levante mi mirada rápidamente para reconocer a quien entraba…

Era una chica joven, llevaba una sabana enredada tapando la desnudes de su cuerpo, en su mano sostenía un teléfono, parecía ser el mío… y entonces lo comprendí…

-¡¿y tu quien eres?! – escuche a Yunho gritarle, ella se encogía de hombros, yo no era capaz de pronunciar una sola palabra porque estaba aterrado….

-¡¡dame ese maldito celular!! ¡¿Con quién hablabas?!- le arrebato el móvil y lo coloco frente a mi para mostrarme el número al que había marcado la chica esa…

Esa que ni siquiera tenía nombre para mi… y que sin duda estaba tan alcoholizada como yo…

En medio de mis delirios distinguí la palabra…”revista”….

-¡GENIAL! ¡Esta estúpida llamo a la prensa!- caminaba de un lado para otro…me estaba mareando, hubiera deseado gritarle que se detuviera, pero ahora no estaba molesto con el…si no conmigo…

-¡¡Changmin!!-

Cuando escuche ese nombre abrí mis ojos por la sorpresa, el…también…también había ido….

…no entendía nada…

…mi vista se nublo cuando vi una tercera silueta entrar en la habitación…

Estire mi mano…quería alcanzarlo…

Y es lo último que recuerdo…

Jale aire para comprobar si seguía con vida y al soltarlo abrí mis ojos por la luz que se colaba por la ventana, estaba sobre una cama, el olor a cigarro y alcohol se había ido…

-Jae…- escuche un susurro que me llamaba, moví mi cabeza que estaba cómodamente sobre una almohada blanca y esponjosa, sentado a mi derecha estaba Junsu, tomaba mi mano con fuerza, ¿Quién sabe cuánto tiempo estaría así?... pero notaba la preocupación transmitida por sus ojos.

-¡Jae! ¡Por fin abres los ojos! ¡Estaba tan preocupado!...- medio sonreí, recorrí con la mirada el lugar, sin duda estaba en el hospital…

Que estúpido era… ¿Qué me pasaba?... ¿estaría conforme hasta que terminara con lo poco de vida que me quedaba?...

Cual rayo en mi cabeza apareció la imagen de Yunho llamándole a Changmin…

…me enderece con dificultad y mis labios dejaron salir el motivo de mi preocupación…

-..Changmin…Yunho…-

Junsu se levanto de su lugar y se me acerco hasta sentarse en la cama, donde acaricio mi cara tiernamente, lo vi mover sus labios pero las palabras no salieron porque alguien abría la puerta, y dirigí una mirada rápida…quizás eran ellos…

-Brillante Jae… ¿congestión alcohólica? ¡Te sacaste un premio!..- el sarcasmo de Yoochun era evidente…

-Chunie no le digas esas cosas, no lo necesita ahora…- Junsu estaba por levantarse de la camilla pero por impulso lo tome por la muñeca, me miro sorprendido y algo en el me dijo que comprendía lo que yo quería saber de el…

- Hace nada que se acaban de ir… estaban muy preocupados por ti…los dos Jae…- le solté con cuidado y me recargue en la cabecera de la cama mirando por la ventana.

-¿de qué hablan Su? ¿Me perdí de algo?- no sabía si la pregunta de Yoochun era sarcástica, pero no le di importancia, mi mente estaba divagando por allí afuera en aquel parque que se veía por la ventana…me imagine corriendo, liberado de todas estas presiones que ahora me mantenían atado…

-Jae… ¿quieres que te dejemos solo?...- Junsu era muy complaciente con todos, demasiado diría yo, al grado que cansaba, pero no era su culpa… el solo quería ayudar, justo como me lo había dicho días atrás.

-Su… ¿está bien que lleve a tal extremo mi dolor?...- recordé sus palabras y sabía que mi pregunta no era del todo gentil…porque hasta cierto punto me estaba burlando de lo que me había dicho en aquel entonces, antes de que nos dividiéramos…

Supe que no tenía la respuesta, se acerco a mí y me dio una palmada en el hombro

-No lo sé Jae…- ame su honestidad

-¿Y la prensa?...- aunque yo estaba divagando en aquel punto, recordaba partes de lo que había pasado

-No se enteraron, lo tomaron como un rumor falso, cuando ellos llegaron tu ya no estabas en el lugar…Yunho…- Yoochun detuvo su relato, como si hubiera dicho alguna ofensa y se disculpo

-Ya veo – y es todo lo que pude decir, seguramente pensaron que no les había puesto atención, o que los estaba ignorando, quizás si… ya no sé…

-¡Vaya aquí está mi paciente súper estrella! –

Esa voz había logrado traerme de nuevo a la realidad, suponía que era el médico puesto que llevaba aquella bata blanca tan característica de ellos, se le veía tan sonriente que cayó de mi gracia.

¿De qué se reía?

Tomo mi muñeca sin pedir permiso, y miro en su reloj para medirme el pulso –normal- hacia comentarios para el mismo, ¿Por qué los médicos siempre tiene la costumbre de hablar solos?, aunque de un tiempo para acá yo hacía lo mismo…

-vaya vaya, parece que el lavado fue un éxito…puede irse ya mismo a su casa, y espero que esta vez utilice su nuevo estomago para algo más sano jajaja –

Vi a Junsu y Yoochun hacer caras de desagrado, sabían que me molestaría el comentario de aquel hombre, que seguramente por dentro me estaba juzgando sin conocerme, pareciera que ser famoso no te da derecho a cometer errores….

-soy tan humano como usted…doctor…- mi comentario lo había extrañado, me miro por encima de su tabla de anotaciones -¿perdón?-

-nada…que le agradezco sus atenciones…-

-no hay nada que agradecer – al sonreírme se dirigió a Yoochun, donde hablaron por largo rato, Su solo movía la cabeza afirmativamente, seguro hablaban de mi…

…quizás me estaba volviendo paranoico…

Lo que si tenía claro era que, no deseaba recordar nada de lo que había pasado esa noche, absolutamente nada…

Luego de unos instantes, me prepare para partir, estar en aquella cama me hacía sentir bien, relajado y aislado, pero no podía esconderme de todo, tenía que darle la cara al mundo, a Junsu y Yoochun, que no eran tan fuertes como querían aparentar…

…pero Yunho y Min…

¡¡Maldita sea!! ¡Me dolía horrores el pensar que quizás ellos estuvieran pasando por las mismas cosas! ¡Esta impotencia de no poder ni acercarme!...

Tenía tantas dudas, quería preguntarles tantas cosas…

Salí de la habitación con lentes oscuros para disfrazar mi insomnio, llevaba un traje en color negro, bastante casual, lo normal en estos últimos días, colores oscuros…

Junsu y Yoochun me escoltaban hasta el auto de Chunie, el camino fue un silencio perpetuo…

-Jae…debes entender que ellos no están con nosotros…debes…solo…- nuestro conductor hizo una pausa, estoy seguro que luchaba para no decir algo que me hiriera…

-solo dilo….-murmure mientras lo veía por el retrovisor del auto

-Solo dejarlos ir…y ya…- piso el freno y entonces me miro por encima del asiento -¿lo entiendes verdad? –

Sé que el quería escuchar un perfecto si, pero no quería aceptar su partida –No Yoochun no lo entiendo… no se trata de solo dejarlos ir y ya… sé que hay más…-

-¡JAE! ¡Por Dios! ¡Solo se fueron y no hicieron nada por evitarlo! ¡Date cuenta! –golpeo el volante y el claxon resonó por todo el estacionamiento, al terminar el eco, solo hubo silencio.

-Chunie cálmate… no hablemos de eso ahora…no es el momento…- Junsu estaba muy asustado, lo peor que podíamos hacer era pelear entre nosotros…

-¿Entonces cuando es el momento? ¿Cuándo Jae termine en coma en algún hospital? ¿O simplemente nos digan que no despertara nunca más? ¡¿Ah?! – Yoochun estaba desesperadamente preocupado, y me dolía que tuviera poca fe en mi, pero movido por el dolor todas aquellas preguntas pudiera responderlas con un tal vez…

¿Tan bajo había caído?

-¡Yoochun! ¡No digas eso!- levanto la voz Su

Pareció entender entonces y Yoochun se llevo sus manos a la cara, cubriéndola para no verlo llorar

Ni siquiera me atreví a decir que lo sentía…al final…

Daba igual…

En el transcurso del camino nadie dijo nada más respecto al tema, hablábamos de todo, de los próximos eventos, de posibles reencuentros, de proyectos futuros, eh incluso nos reíamos de uno que otro comentario gracioso de Junsu.

La sonrisa de nuestros rostros se borro cuando vimos a la prensa esperando fuera del estacionamiento del departamento.

-¡Rayos! – maldijo Yoochun tratando de abrir paso para que pudiéramos entrar de inmediato al edificio.

Nos rodeaban con sus cámaras, las luces, y sus preguntas, el caos comenzó cuando comenzaron a golpear insistentemente el auto para que nos detuviéramos, pero Yoochun estaba tan estresado como yo… Junsu estaba asustado…

No podíamos bajar, y yo no entendía por qué no nos dejaban en paz… quería desaparecer, salir gritando que nos dejaran de una bendita vez… segundos más tarde un grupo de chicas considerablemente numeroso comenzó a alejar a la prensa del auto, abriéndonos el paso…

Yo estaba sorprendido…

Fui el primero en bajar, y vi a mi alrededor que no estaba solo… vi carteles donde nuestras fans nos mostraban su apoyo y amor incondicional… todos estos días preocupándome por mi mismo, y ahora me daba cuenta que a ellas les dolía tanto como a nosotros… hubiera deseado poder agradecerles a todas y a cada una…

Junsu me tomo por el brazo y me jalo para llevarme a la puerta de entrada del edificio, cuando una de las chica grito con fuerza -¡Siempre cinco! –

Detuve mis pasos y le sonreí, recordé que aquella noche yo había gritado lo mismo antes de que Yunho y Min se desaparecieran por lo largo de aquel pasillo…

…y sentí pena…

Me propuse a mi mismo no volver a mostrar debilidad frente a ellas… sería fuerte por ellas…

Entramos al edificio y al recorrerlo con cautela, llegamos a nuestra puerta…

…al entrar me invadió una terrible melancolía…el olor era tan terriblemente familiar, sabía que no me recibiría Min reclamándome con aquella voz de niño cuando tenía hambre, ni a Yunho salir de la ducha y diciéndome que no me preocupe…

Yoochun que venía detrás de mi me abrazo, y se lo agradecí…tenía tanta necesidad de sentirme querido…

-Chunie no me dejes nunca…-

-nunca Jae…te lo prometo…- y sus labios buscaron desesperadamente los míos…sedientos de deseo y placer, el calor de su aliento me embriagaba…

-¿les parece si llamamos para que nos traigan comida? No creo que Jae tenga ánimos de cocinar…y además me estoy muriendo de hambre… -la ruidosa voz de Junsu al entrar nos había hecho separarnos rápidamente…

-No te preocupes…tengo muchos ánimos de cocinarles…así que preparen la mesa que yo hago algo especial para los tres – sonreí y me dirigí a la cocina.

Quizás…

Quizás…aún exista esperanza…

…pero no puedo hacerlo solo…

…necesito que alguien me salve…

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