¿Amor?
Le seguía observando desde el momento en el que había llegado a su habitación. Seguía observando cada detalle del fino rostro de JaeJoong, sin perderse absolutamente nada. Estando sentado cerca de él, no sabía qué hacer para comenzar su disculpa y menos cuando el otro se encontraba durmiendo tan pacíficamente.
ChangMin suspiró profundamente, intentando encontrar la forma perfecta de disculparse con JaeJoong por no haber sabido acerca de su enfermedad, por haberse comportado como un idiota, por haberse comportado tan él… Pero aún más que sus disculpas, lo que ansiaba poder decirle era que se había dado cuenta que le gustaba, y mucho.
-Sabías que cada vez que suspiras, un poco de la felicidad se escapa- logré decirle apenas había abierto mis ojos, sin siquiera saber bien el porqué, mientras evitaba su mirada al darme cuenta muy tarde cuán inesperado, fuera de lugar y tonto había sonado mi comentario.
Observé entonces, como la cara de ChangMin pasaba por un cambio enorme, de sorpresa evidente, por mi inadvertida intromisión, a una tímida sonrisa- No lo sabía, pero entonces desde ahora trataré de no suspirar- me dijo, tranquilo, aún con una leve sonrisa, buscando mi rostro al mismo tiempo que noté cómo sujetaba mi mano- JaeJoong ah, discúlpame…- comenzó pausadamente encontrándose mi mirada con la de él- Por todo, por haberme comportado así contigo, yo no sabía que tú tenías…
-No…-susurré, interrumpiéndolo… No podría creer que él fuese uno más de los que me tendrían lástima, que me llenarían con comentarios de empatía falsa mientras se alegraban por no estar en la misma situación que yo… Mientras se alegraban que yo no fuera nada de ellos…- ¡No quiero tu lástima, no quiero la lástima de nadie!- le grité alterado esta vez, alejando su mano de mí- ¡No quiero otra persona cómo tú en mi vida, así que aléja…
Y no pude seguir articulando las palabras, ya que mis labios ahora se encontraban junto a los de él, junto a unos labios tan dulces y cálidos, que hicieron querer responderle; aunque el enojo seguía todavía ahí, abrí mi boca despacio y dejé que él hiciera lo que quisiese con ella. Torpemente atrapó mi lengua con la de él e inspeccionaba suavemente con ella toda mi cavidad… Subiendo mi temperatura corporal, incluso más de lo que ya estaba por la fiebre remanente- Chang…ChangMin ah… Para…- logré empujarlo de mí, no bruscamente, porque a pesar de todo, ese beso me había gustado.
Mi primer beso
-Lo siento- dijo cabizbajo, con un poco de rubor en sus mejillas- Me gustas… Me gustas desde el momento en que mis ojos se cruzaron con los tuyos… Y me aterré al pensar que me estaba enamorando, me dio miedo porque nunca había sentido esto, pero no puedo controlarme más… - terminó por completar, al mismo tiempo que me abrazó y yo… Le correspondí el abrazo, ¿Qué más podría hacer?... La verdad no lo sabía- Entonces, JaeJoong ah… ¿Quieres ser mi novio?- me preguntó, encarándome y no pude evitar ser ahora yo el que tenía una cara de sorpresa.
ChangMin
Lo conocía desde hace unas horas, y en este preciso instante enfrente de mí parecía la única persona a la que debería prestarle atención… Pero, ser su novio significaba amarlo y yo ni siquiera sé cómo se supone que se sienta o exprese esa clase de amor- ¿JaeJoong me has escuchado? Te he dicho si quieres ser…
-Sí… sí te escuché… Es sólo que yo no…-
-¿No me quieres?- me atacó directamente con su pregunta, soltándome de entre sus brazos suavemente, y haciéndome sentir triste por su tono de voz, ahora seco y frío, pero ¿Quererle?... Me había gustado aquel beso, me había gustado que él fuera quién me beso, porque era él… Quizá todo eso eran señales que también le quería… Quizás…
¿Y si te quiero ChangMin?
¿Qué harás?
¿Qué haré yo?
-Pensé que en mi vida ya no podría entrar nadie más, pero tú… De alguna forma buscas un camino para entrar… Y… Creo que lo estás logrando, no sé cómo pero lo estás haciendo- dije sin más, tratando de exteriorizar mis pensamientos y sentimientos, pero aún con la duda que permanecía en todo mi ser- Y no sé si podré llegar a quererte de la forma en la que tú deseas pero por ahora siento que mi corazón… Que mi corazón dice que quiere quererte- le abracé de nuevo… Sintiendo cómo sus largos brazos rodeaban mi cuerpo, correspondiéndome y depositando un beso en mi aún caliente frente.
-Gracias- fue lo único que me atinó a decirme, mirándome… Sus ojos me atravesaban de una sola vez y… Me gustaba- Ahora descansa JaeJoong, tienes que recuperarte de esta fiebre- tocó mi frente una vez más, con sus incluso más cálidos labios- Porque desde ahora, yo seré el que te proteja y te cuide… Porque me sigo enamorando más de tí cada segundo que pasa… Y me siento la persona más afortunada… tan sólo por haberte conocido.
Me sentí feliz, me sentía feliz de haber escuchado todas esas palabras salir de su boca, porque todo apuntaba, que a pesar de todo…
Había encontrado a mi príncipe.
Que tenía nombre y apellido. Shim ChangMin.
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Habían pasado ya dos semanas desde que le conocí, desde que nos volvimos novios, y la palabra aún me seguía sonando rara, pero en un buen sentido… Si eso existía, porque sentir esos nuevos sentimientos creciendo dentro de mí, hacían que me sintiera extraño, diferente de lo que me sentía antes… Aunque al mismo tiempo esas mismas sensaciones eran las que me causaban felicidad, una felicidad inmensa.
Cada día que pasaba, él estuvo aquí y me dejó conocerle realmente… Y me agradó tanto conocer al verdadero ChangMin, a mi novio.
Así, todos esos momentos que pasaba junto a él y a JunSu, lograban hacerme olvidar de todos los fantasmas que me acechaban, lograban hacerme olvidar hasta cierto punto mi enfermedad y junto a ellos, hacían sentirme un ser menos insignificante de lo que pensaba y era.
Sin embargo, la felicidad es efímera…
Yo mejor que nadie lo sabe.
Porque ellos dos son simplemente unos chicos normales que dentro de estos dos días tendrán que asistir a clases como todos… No como yo. Porque yo no soy normal.
-Joongie ah- abrió la puerta JunSu, ruidosamente mientras se acercaba a mí, sentándose en la cama donde yo estaba divagando mentalmente, como siempre.
-JunSu- susurré sin fuerzas, seguía deprimido… Todavía no olvidaba cuán pronto comenzarían sus clases, con tareas, obligaciones y muchas cosas más que les quitarían el tiempo que usaban en mí y sabía cuán egoísta había sido ese pensamiento... Pero el simple hecho de que ya no les podría ver casi nada, incluso si seguía viviendo en la misma casa, era suficiente razón para que siguiera rondando en mi mente.
-¿Qué sucede con esa cara?- preguntó dulcemente mientras jugaba con mis cabellos- ¿A qué no sabes? Te tengo una muy buena noticia- me sonrió.
-¿Buena noticia?... ¿Qué, acaso entraste al equipo de fútbol de tu colegio?- le pregunté curioso, porque si decía buena noticia significaba una buena noticia, pero para él.
-No todavía, pero es que tienen envidia de mis magníficas jugadas. Además no es como si necesitara un equipo para jugar fútbol- me respondió con un puchero y me limité a no contradecirlo, no tenía ganas ya siquiera de fastidiarle- Pero eso no era lo que quería decirte, tú sabes que todo este tiempo has tenido tutores privados que te enseñen, porque nuestros papás no querían que corrieses más riesgos de los que ya tenías- y al escucharle eso no podría ser lo que estaba pensando, claro que no… ¿O sí?...- Pero- dijo alargando la palabra, tórturandome por saber si era realmente lo que yo pensaba- Yo y ChangMin, hemos convencido a su papá para que te pusieran en la misma escuela que nosotros- soltó con un travieso brillo ojos, emocionado, pero no tanto como yo… No podría existir alguien más feliz que yo sabiendo que podría pasar más tiempo con ellos, y que podría comportarme tal vez, por un momento, como alguien normal.
-¿En serio?- le dije con la sonrisa más grande que mis músculos eran capaces de gesticular- ¡Esto es genial! Ahora podré estar con ustedes en el mismo colegio- seguí sonriendo, por la noticia, porque esta me había sacado de mi estado depresivo y por todo.
-¡Sí! ¡Yo también estoy muy feliz, ahora todo el mundo conocerá la belleza de la familia Kim!... Aunque obviamente, yo soy mucho más lindo que tú...-
-Por favor JunSu, entre tú y JaeJoong la diferencia es abismal… Él es un millón de veces más lindo que tú- intervino ChangMin, apareciéndose de improvisto, de quién sabe dónde, mientras hacía a un lado a mi hermano, tan fuerte que prácticamente lo botó de la cama.
-¡Shim ChangMin, controla tu fuerza que me haré moretones en la mejor parte de mi hermoso cuerpo!- medio gritó mientras se levantaba y se sentaba en la cama, lo más lejos posible de la persona que le había botado- Además de dónde rayos te has aparecido, comenzaré a pensar que me estás espiando.
-Cómo si quisiera espiarte, al único que quisiera espiar es a- y se detuvo en ese instante, mirándome por una décima de segundo al tiempo que trató de enmendar su error, porque habíamos quedado que nadie se enterase de nosotros- Bueno… JunSu... ¿Ya le contaste que estudiará con nosotros?- prosiguió un poco nervioso, pero para nuestra suerte este seguía muy ensimismado, preocupado y sobando aquella parte de su cuerpo, que el denominaba la mejor de él. Y probablemente, era verdad.
-Sí, claro… Creo que necesitaré una crema para que no quede ninguna marca- dijo ignorándonos completamente y hablando para sí mismo más que para nosotros.
-Ok… JunSu está perdido en JunSu’s World, como siempre- me dijo en tono burlón- Así que ahora podemos hablar tranquilos- me sonrió mientras acortaba nuestra distancia… Acercándose, haciéndome pensar que me besaría, e instantáneamente cerré los ojos- No seas impaciente Jae, espérate sólo un poco más cuando no esté JunSu- me susurró en mi oído disimuladamente, avergonzándome, haciendo que mis ojos se abrieran rápidamente de lo que estaban cerrados, por el simple hecho de mi conducta, e incluso más porque había olvidado la existencia de mi hermano, que se encontraba tan cerca de nosotros, por estar pensando en él.
-Es de mala educación decir cosas al oído cuando se está en una reunión- reclamó JunSu, sorprendiéndome y enojando un poco a ChangMin por la inesperada intervención.
-Uno, esto no es una reunión y dos, tú no calificas como persona- sentenció ChangMin, preparado ya para la defensa inútil de mi hermano.
Mi hermano bufó cansado ante el comentario de su amigo- Un día de estos rompo la dieta y me como toda tu reserva de dulces que están escondidos en tu habitación, que sé perfectamente dónde está cada uno de ellos y ahí quiero verte suplicando clemencia- proclamó JunSu con sus característicos ademanes, haciéndome reír.
-¡Si te comes mis dulces, te juro que rompo todos los espejos de la casa, y todo objeto brillante en el que te puedas reflejar! Haber si el gran Kim JunSu puede resistir no admirar su infinita belleza- respondió sarcásticamente ChangMin, ante la amenaza de mi hermano.
No podía creer cuán infantil podían llegar a ser…
Pero eso no afectaba en lo absoluto mis sentimientos hacia ellos.
Les quería tanto de esa forma y no podía evitar sentirme sumamente agradecido por tener a esas dos personas en mi vida, infantiles, inmaduras y todo lo que sean, que me querían y se preocupaban por mí.
-Bueno, ya basta. Tranquilícense- les dije cariñosamente, tratando de que acabasen de una vez con la tonta disputa.
-Umm- murmuró resignado JunSu- Te salvaste de una Minnie, todo porque lo dice Joongie- me sonrió mientras se acurrucaba a mi lado- ¡Ahora vete malvado ChangMin!
-Yo no me voy, hasta que JaeJoong me lo diga.
-Joongie, dile, dile que se vaya- me suplicó con un pequeño puchero en sus labios, tiernamente y con una evidente falsa indignación en su dulce rostro, pero eso no hacía que fuese menos efectivo. Mi hermano era demasiado manipulador, más o igual de lo que era de lindo.
-Y así yo estaba emocionado por pasar más tiempo con ustedes… Mejor me quedo en la casa solo para siempre- dije en un tono dramático falso aprendido gracias años de convivencia con Kim JunSu, esperando que así terminaran su pelea de una buena vez, al mismo tiempo que me cubría con las sábanas para que no pudiesen ver mi rostro aguantándose las carcajadas que pedían escapar… Quizás ChangMin tenga razón y paso demasiado tiempo con JunSu.
-¡No, Joongie te prometo que ya no me peleo más con el barril sin fondo! ¡Pero no te pongas triste Joongie ah!- gritó, zarandeándome levemente por encima de las sábanas.
-¡No me llames así!- le respondió un evidentemente enojado ChangMin, su tono y las ocurrencias de mi hermano hacían que me mordiese los labios aún más, para retener mi risa- Jae, yo también dejaré de pelear con el remedo de persona que hasta ahora no puedo creer que este relacionado contigo- diciendo esto último demasiado rápido y poco entendible, lográndole entender no sé cómo… Muy a diferencia de mi hermano que quedó con un gran signo de interrogación en su rostro.
-Esto es lo peor, ahora me andas insultando en un otro idioma… ¡Seguro que me estás maldiciendo! Joongie, dile algo… Que estoy seguro que en este preciso instante me está haciendo vudú mental- me reclamó JunSu, jalando las sábanas que cubrían mi rostro y mi cuerpo, para poder explicarme mejor su reclamo y dejar verme ante los dos.
Estaba esperando las quejas de JunSu y los ataques de ChangMin contra él.
Estaba esperando sus actos infantiles que me cansaban pero que igualmente me producían alegría.
Seguía esperando…
Mas lo único que pude ver fueron las caras horrorizadas, temerosas y preocupadas de los dos, fijas en un punto en común, en mí.
-Dios… JaeJoong ah, ¿Qué te pasó?- dijo mi hermano más que preocupado sosteniendo mi cara con una de sus manos, mientras con la otra trataba de alcanzar algo que ChangMin había sacado rápidamente, ¿Un pañuelo?
¿Para qué?
Y se convirtió en una pregunta tan estúpida cuando baje mi mirada y encontré mis labios empapados en sangre, mi camiseta manchada igualmente con aquel líquido que brotada ahora por mi rostro e incluso la tela que cubría mi cama también había sido ensuciada por pequeñas gotas que caían desde mi boca.
No comprendía cómo es que pude estar tan distraído, simplemente aguantado no reír para no delatarme, que sin querer apreté tan fuerte mis dientes contra mis labios para hacerlos sangrar así, como si fuesen el inicio de una catarata que fluía incesantemente.
Mentía, claro que comprendía…
Me había distraído.
Algo inaceptable para una persona de mi condición.
-Lo siento- susurré tratando de no mover demasiado mi boca, con mi mirada perdida y sintiendo cómo la sangre era limpiada cuidadosamente dejando sólo rastros de ella, por mi hermano quién todavía me dedicaba su rostro inundado en tristeza y preocupación.
Y me odiaba…
Por ser el único que ensombrecía el brillo de felicidad en los ojos de JunSu.
-No tienes nada porqué disculparte- me habló ChangMin cabizbajo, recostando sus brazos en mis hombros para abrazarme después posesivamente.
Demoré en reaccionar, aunque a los pocos segundos también mis brazos ya estaban alrededor suyo, haciéndome sentir el cálido roce de su cuerpo y su suave respiración en mi cuello… Pero sorpresivamente, percibí como mi espalda comenzaba a humedecerse un poco, en el lugar exacto donde él apoyaba su rostro.
Y me odié aún más…
Si era posible.
Por ser el único que hiciese derramar lágrimas de los ojos de ChangMin.
Porque él me lo había dicho.
Porque desde la muerte de su madre se había prometido no llorar nunca más.
¿Entonces quién diablos era yo para romper esa promesa?
-ChangMin ah- le llamé sabiendo que no respondería por su ahora entrecortada respiración debido al llanto, sin embargo aún así decidí continuar- ChangMin ah, te quiero…- terminé por decirle e incluso estando ya seguro desde hace días, de que le quería, todavía no me había atrevido a decírselo, hasta este momento.
Porque las dudas en mi corazón, fueron disminuyendo considerablemente, gracias a él.
Lamentablente, aún no desaparecen.
Y aunque JunSu estaba cerca de nosotros, a escasos centímetros, estaba seguro que no pensaba en nosotros dos más que como buenos amigos. Dos buenos amigos que se querían mucho fraternalmente y se apoyaban.
Aunque con el inesperado beso de ChangMin al escuchar mis palabras, no creo que siga pensando que sólo somos eso.
Después de eso, sentí como ChangMin fue bruscamente removido de donde estaba, junto a mí, besándome… Para ser arrastrado hacia afuera de la habitación por JunSu, dejándome solo.
Con miedo, a que por este accidente ellos apartasen de su mente la idea que me había provocado tanta felicidad hace unos minutos atrás. Y si se podía, con mucho más miedo al ser ignorante de la reacción que mi hermano tendría… Acerca de mi relación con su mejor amigo.
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-ChangMin ah- murmuró JunSu con la vista fija en cualquier lado, sin prestar atención.
-¿Sí?- le respondió, girando su rostro hacia cualquier lugar que le permitiese evitar a su amigo.
-Desde cuándo… ¿Desde cuándo te gusta mi hermano?- preguntó más conciente de las acciones del más alto.
-¿Eh?... ¿De qué hablas?- rió nerviosamente sin siquiera encarar al castaño.
-Puedes decir lo que se te dé la gana de mí, que soy tonto, despistado, lo que quieras… ¡Pero uno no besa a alguien porque le dicen “te quiero” excepto que te guste!- alzó la voz enojado- ¡Sino JaeJoong y yo hubiéramos estado hace mucho tiempo en una relación incestuosa!
-No digas tonterías JunSu…-
-¿Tonterías?...- dijo lanzando una risa sárcastica al aire- ¿Sabes que es lo que está mal aquí?, ¡Que creí que éramos mejores amigos! Y no sé porque tuve esta estúpida idea de que los mejores amigos se confían todo entre sí- dijo dando énfasis en la palabra todo, mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos y la fuerza para aparentar que no la había dolido la desconfianza de su mejor amigo se le escapaba cada segundo que pasaba- Pero veo que me equivoqué…- terminó de decir, dispuesto a salir de ese lugar lo más rápido posible.
Sin embargo, antes de que su amigo pudiese irse o soltar alguna lágrima, el pelinegro le detuvo sosteniéndole por la muñeca- JunSu… Desde el primer momento que le vi, me enamoré de él y no sabía si lo ibas a tomar bien… Lo único que quería era no hacerte más daño del que yo sé que estás sufriendo ahora- comenzó a hablar pausadamente, tratando de controlarse para no llorar una vez más, no obstante su cuerpo no le obedecía del todo… El ardor que su garganta le producía, le quemaba al retener los sollozos y los quejidos que deseaban salir, pero aún así ChangMin estaba decidido a no llorar otra vez, y la razón era ahora porque no deseaba preocupar ni alterar más a su mejor amigo- No puedo imaginar cómo te sientes ahora, la verdad no puedo… Porque las heridas del pasado son difíciles de curar y yo sé que todavía es difícil de superar para ti… Y para JaeJoong… Pero no olvides JunSu ah, tú eres y serás siempre mi mejor amigo, y sabes que si necesitas algo… Siempre estaré contigo- le dijo encontrando la fuerza suficiente para mirarle frente a frente, regalándole una mirada llena de cariño- Pero… ¡Si le cuentas a alguien que dije esto, lo negaré con todas mis fuerzas!- rió amargamente.
-Por un momento me asustaste, pensé que estabas poseído o algo… Pero por tu último comentario, definitivamente era Shim ChangMin con quién estaba hablando- le sonrió mientras se secaba sus pequeños ojos con las palmas de sus manos y dejaba un pequeño beso en la mejilla del pelinegro- Yo también te quiero… Cuñadito.
-¡Eh… Kim JunSu!- le reclamó, poniendo una mueca de asco mientras se limpiaba la parte donde el castaño le había besado.
JunSu sólo rió, diciéndole- Eso te pasa por no confiar en mí- siguió riendo a expensas de su amigo mientras se adentraba al cuarto donde le esperaba JaeJoong.
“Yo nunca dije que le quería” pensó ChangMin con una sonrisa en su rostro cortesía de Kim JunSu- Pero para qué negar lo obvio…- murmuró al mismo tiempo que seguía el camino de este hacia la habitación de su JaeJoong.
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Era ya lunes, y nos encontrábamos camino al colegio, encontrándose sólo a unas cuadras de nuestra casa, aunque habíamos salido un poco apurados por la tardanza de JunSu en el baño que se había demorado casi una hora y media en bañarse, excusándose que tenía que lucir bien para sus fans.
Pero incluso si llegábamos tarde, nada podría estropear el día…
Absolutamente Nada.
Y felizmente mi accidente y la “revelación” de mi relación con Min no habían afectado la decisión de que comenzaría mi último año con ellos en su escuela -Ni tampoco la relación entre mi hermano y mi novio- habiendo quedado sólo en unos regaños y advertencias que había memorizado muy bien. Que tenía que tomar mis medicamentos en los momentos indicados, que tenía que tener mucho cuidado y estar siempre alerta a cualquier cosa que pudiese hacerme daño, lo bueno era que el director y los maestros estaban al tanto de mi condición, pudiendo ayudarme en caso de algún accidente… Y esas cosas que eran por más razón suficiente para estar en un colegio “especial”, pero el Dr. Shim me demostró que las influencias y las amistades pueden un poco más.
-JaeJoong ah- me dijo ChangMin un poco intranquilo- Ya vamos a llegar… Pero antes, tengo que decirte algo.
-Umm… ¿Qué?- pregunté curioso por su tono de voz.
-Bueno, JunSu cree que tú ya lo sabes y repetírtelo estaría de más… Aunque tengo la sensación de que todavía no te has dado cuenta.
-Obvio que Joongie ya lo sabe, no lo subestimes Minnie- le dijo mi hermano a ChangMin mientras yo no entendía absolutamente nada sobre qué era de lo que hablaban.
-No entiendo, ¿A qué se refieren?- pregunté otra vez esperando ahora una respuesta que me satisficiera.
-Ehm… ¿JaeJoong sabes que nosotros somos menores que tú verdad?- me trató de preguntar Min como si fuera una especie de retrasado o algo por el estilo.
-ChangMin sabías que mi enfermedad no afecta mi compresión ni mi inteligencia ¿Verdad?- le respondí algo molesto por su pregunta.
-¡Te dije que no subestimaras a Joongie!- espetó JunSu muy confiado.
-Claro que lo sé…- me dijo nervioso mientras se ruborizaba un poco- Entonces, ¿Sabes que no estaremos en la misma clase porque nosotros somos un grado menor?
Me quedé en silencio, había olvidado de eso… Y ahora el comentario de ChangMin no parecía tan inadecuado ni ofensivo; era yo el despistado con posible daño cerebral aún no identificado, que no se había dado cuenta de algo tan obvio- Ah… Ahora lo sé- tartamudeé sin querer mientras caminaba más rápido por la vergüenza.
-Tranquilo, por eso pensaba que debía avisarte- me sonrió ahora más tranquilo- Estabas tan emocionado que es normal que lo hayas olvidado- dijo mi novio, sosteniendo mi mano y alcanzando mi paso para juntar mi cuerpo hacia el de él, al mismo tiempo que depositaba un cálido beso en mi rostro- Aún sigo decepcionado… Quería tenerte a mi lado todo el tiempo pero supongo que no hubiera podido concentrarme en nada si tú estabas ahí... De todas maneras no olvides que iré a recogerte apenas salga de clases, espérame…
-Espéranos- aclaró mi hermano mientras nos veía... ¿Enojado?- Hubiera preferido no enterarme de nada si así me abstenía de presenciar sus escenitas de amor- susurró bajito.
-¡Estás celoso!- rió ChangMin fuerte y escandalosamente como nunca, superándolo solamente el propio JunSu.
-¡No!- nos gritó mi hermano acelerando su caminar para alejarse rápidamente de donde estábamos los tres- ¡Claro que no!
-JunSu ah- traté de alcanzarle pero me detuvo el brazo de ChangMin.
-Déjale… Además después investigaré la razón del porqué reaccionó así…
Vi una mirada de preocupación en sus ojos mientras veíamos como JunSu se alejaba de nosotros y decidí hacerle caso, alejándome del tema- Bueno… ¿Y falta poco?- pregunté, tratando de no darle mucha importancia al comportamiento de mi hermano.
-No, ¡Ya llegamos!- me dijo todavía sin dejar de coger mi mano y señalándome una inmensa puerta enrejada, abierta de par en par mientras entrábamos aún cogidos de la mano.
El tamaño del lugar era inmenso, sólo en la entrada se observaba lo enorme de uno de los tantos patios que tenía el centro educativo. En medio de este se podía ver cómo muchos de los alumnos conversaban animados entre sí, mientras tenían tiempo ya que el timbre de entrada aún no sonaba. Y algunos que otros preocupados, al parecer buscando el aula donde tendrían que estar por el resto del año- ChangMin ah, ¿Cuál es mi salón?- le pregunté sin dejar de observar todo el paisaje ante mis ojos.
-Allá arriba en el segundo piso- me señaló el lugar, haciéndome subir las escaleras con él, para llegar a este- Te dejo aquí, me voy- se despidió de mí al llegar al aula- Me esperas ¿Ya?- dijo sonriéndome mientras iba alejándose poco a poco.
Me quedé en el mismo lugar que me dejó, siguiéndole con la mirada, hasta que cruzó por un pasadizo y no pude verle más. Así que decidí que era hora de entrar ya que pronto comenzaría las clases, esperaba que una vez adentro el tiempo pasara rápido, porque deseaba estar con él ya.
Sin embargo cuando decidí introducirme en el salón, sentí como era arrojado al frío suelo.
-¡Auh! Duele…- fue lo único que escuché mientras me levantaba, sin sentir daño alguno en mi cuerpo, obviamente, viendo aún en aquel piso a la persona con la que había chocado. Por pura cortesía le extendí mi mano, para que pudiese pararse mejor- Gracias- me terminó por decir cuando estaba ya totalmente erguido.
-De nada- le respondí secamente, sin siquiera haberme fijado en su rostro. Estaba ansioso por entrar de una buena vez, incluso más porque había tocado la campana que daba inicio a clases y la mayoría de alumnos habían entrado ya a sus respectivos grados. Así que me dispuse a girar hacia la puerta para poder pasar por esta, pero antes de que pudiese lograr mi cometido, sentí como una mano me detuvo- ¿Qué haces?- le pregunte, volteándome para poder ver mejor a la persona que me retenía.
-No me dijiste tu nombre- me sonrió, arrogantemente, mirándome directo a los ojos.
-¿Eh?... ¿Te importa acaso?- le respondí groseramente, fastidiado por la conducta de aquella persona, mientras su sonrisa se hacía más grande al escuchar mi comentario y sus ojos pardos me observaban de pie a cabeza, intimidándome un poco.
-Me importa, porque quisiera saber el nombre de mi próximo novio- me dijo prepotente, acercándose lentamente a mí.
Supongo que después de todo, sí existía algo que podía estropear el día.
Ash, amé la historia, es bastante interesante y se ve que tiene buena trama <3!
ResponderEliminarEsperaré con ansias el próximo capítulo. Suerte!
OMO spero que sea yunho joojo pobe jae no sentir nada de dolor q feooooooooo
ResponderEliminarYunnieeeeee bastardooooooooooo xDDD
ResponderEliminarJae, hazle saber que tu eres inomable jojojojo *A*
Buenísimo el fic, espero conti impaciente =D!
OwO
ResponderEliminarAmo la actitud infantil de Su lOl.
Proximo novio? Ash~
Sólo espero que no termine con ese chico (supongo q es Yunho), y se qede con Min, q lo quiere mucho.
Plis, conti
hayy q buen fic jejej Seguro es Yunho hayyy me gusta me gusta jejej
ResponderEliminaramo el JaeMinHo jejeje ^^
conti conti por favor
Oh no necesito la continuacion por favor !!!!!!! Esta buenisimos y mas por que amo el MINJAE ♥ aunque habra yunjae Y jajja es yunho el que aparecio no? Ohhh por favor contacten a la autora por favor por favor.
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