Thinking about you... cap 15

Un suave debo ir…fue todo lo que escapó de labios del delfín antes de que este elevara esa mirada irritada hasta sus ojos e intentara contener esa respiración angustiosa que no hacía más que recordarles a ambos en ese silencio por qué es que estaban ahí, porque es que no habían podido estar aún como debía…por que nada estaba saldado aún

-debo ir Yoochun ah…-murmuró contra esos labios temblorosos
-no tienes nada que hacer en ningún lado ahora…-insistió casi sollozando
-mi ap…el…tiene que saber…que estoy contigo aún…que…no ha conseguido lo que quería porque…voy a permanecer aquí…voy a regresar…
-se lo has dicho ya una vez y recuerda Su…que he sido yo quien a curado esa herida…y que prometí no dejar que nadie volviese a golpearte así lo recuerdas? Te prometí que nadie nunca te haría daño…no te dejaré ir otra vez…-abrazándolo con fuerza
-no confías en mi…?-sollozó limpiando una de sus mejillas sin apartar la mirada- prometo que voy a regresar…
-no regresarás…-murmuró sobre su boca con aire desesperado
-como no voy a regresar…-acariciando su mejilla- tienes que creerme…-temblando ante aquella mirada
-no regresarás…-ese latir angustioso que no le permitía dejarle ir, que le avisaba que algo malo sucedería si le dejaba ir
-sé que no tienes motivos para confiar en mi…-rozando sus labios con suavidad y vergüenza-no después de haberte…ocultado tantas cosas…
-Junsu no…-acariciando sus labios con una mano temblorosa
-por favor…hay cosas que debo hacer Chun….debo ir a casa…voy a regresar…
-…-dolía…en verdad dolía tener tanto miedo
-tiene que saber…cuanto daño me ha hecho…tiene que saber…que no puede pasarme a llevar de ese modo…
-voy contigo
-Yoochun suéltame ya!-sollozando con fuera- estás loco?! No irás conmigo! Ahora soy yo el que no quiere que te hagan daño no entiendes?!-cogiéndolo por ambas mejillas al sentir cerrar más ese abrazo en torno a su cintura-no quiero volverte a ver así…no quiero volver a verte sufrir…no por m culpa, no por esto…
-Tampoco quiero esto para ti…

Y se quedaron así por unos momentos, de pié en medio de las paredes de ese cuarto que tendrían tanto que contar si pudiesen decir alguna cosa, esas que por muchas noches les habían resguardado del frío y dentro de los que ahora buscaban resguardarse mutuamente….porque de pronto aquellos brazos a los que estaban firmemente abrazados no parecían suficiente…y casi luchaban el uno contra el otro por protegerse, sin saber ni intentar descubrir que era lo mejor para el otro…

Habían olvidado de pronto que ese amor debía a fuerza ser de ambos…y no algo individual…

De pronto ese “juntos por siempre” que Yoochun había grabado en una cadena de oro el día que hubiesen pisado aquel departamento rodeados de cajas de amor e ilusiones se había perdido en la pequeña cajita aterciopelada que el mayor guardase apresurado en la maleta que había hecho con las cosas de Junsu y que este en casa de Jaejoong no hubiese querido sacar de debajo de la ropa

De pronto ese amor se había transformado en miedo, en sufrimiento, en cuidar lo que era suyo primando sobre todo aquella odiosa necesidad.

De pronto la confianza y el cariño se habían quedado entre esas sábanas desordenadas a sus espaldas junto a las caricias y la calidez y ya sólo les quedaba el frío por compartir, sólo el miedo y las decepciones, a los que hubiesen preferido millones de veces haber hecho oídos sordos y no haber cometido error tras error

Esos errores que ahora les hacían pensar que tal vez no valía ya la pena estar ahí de pié intentando sostenerse de aquel cuerpo débil que se aferraba también al suyo

Es que se debían tantas lágrimas, tantas verdades, tantos dolores y culpas, tantas rabias y pesadillas…que de pronto parecieran haber cosas más importante que todo lo que buscaban compartir cuando hubiesen comenzado a desempacar entre sonrisas y miradas nerviosas…Yoochun prometiendo que siempre le cuidaría…Junsu asegurándole que siempre estaría junto a él…

Los dos discutiendo ahora por ver quién sería el que cedería para dejar solo al otro y así protegerlo de sí mismos

Y esas miradas suplicantes clavándose en sus memorias, conscientes de que simplemente estaban esperando no ser quien tuviese que rendirse, no ser quien tuviese que dar el paso atrás, no en ese momento en que ese amor estaba buscando entrar nuevamente en sus corazones para hacer a un lado el miedo, las dificultades…para regalarles nuevamente la ternura que parecía ahogada en ese calor que comenzaban a compartir en aquel abrazo…ambos con las ropas de Yoochun…que ya olían nuevamente demasiado a ellos


-Aún me amas Junsu…?

Y esa pregunta que dolía, que sonaba tanto a duda y a temor murmurada contra sus labios con esa voz que revelaba inseguridad y cansancio, esa mirada perdida completamente en el arrepentimiento aún fija en esos ojos achocolatados sólo esperando una respuesta a tanto sufrimiento, tantas mentiras, tantos errores y tantos recuerdos…

Como había necesitado preguntar aquello…como le hacía falta escuchar sin llantos de por medio, sin mentiras…necesitaba preguntarlo, necesitaba dejar de ver esas dudas, esos temores a dejarse a él como antes lo hiciera…y temía una negativa…temía un no como respuesta, temía un aún quiero intentarlo…

Por que Dios…sólo quería continuar con sus vidas cerrando ese paréntesis horrible en que todo se había convertido de pronto…sólo quería que ese aliento que topaba contra el suyo nervioso y agitado volviera a perderse sin miedo en su boca…

Y el castaño no pudo más que sonreír débilmente intentando sacar de las oscuras cajitas en que se habían convertido sus corazones un poquito…sólo un poquito de amor…

Porque era más que un recuerdo

Era un deseo, una ilusión que valía por sobre todas esas cosas horrendas en que se había terminado por convertir eso que con tanto celo cuidaban y por lo que ahora sólo querían seguir luchando

-por supuesto que te amo…-se abrazó a él con fuerza hundiendo la cabeza en la curvatura de su cuello
-…-y respiró como si de pronto le hubiesen regresado el aire
-yo…te extrañé tanto…-murmuró con la voz quebrada
-yo…yo…-intentó contestar aquella afirmación en tanto un puchero se apoderaba de sus labios y ese nudo se formaba en su garganta-…-un sollozo escapando de sus labios que no dejaban de estremecerse
-Yoo…yoochun ah…-se aferró un poco más Junsu a sus ropas

Y ya nadie fue capaz de decir nada más, porque bastaron aquellas simples expresiones mínimas que exigían tanto dolor guardado para que no pudiesen más que abrazarse con fuerza y romper en llanto contra ese hombro que sabían siempre había estado ahí para ellos, pero que no habían sido capaces de mojar con aquellas lágrimas llenas ahora de esa confianza que les había hecho falta…esas pequeñas y saladas gotas tan transparentes como su temor al miedo a la verdad

Ese miedo a no poder protegerse…

Y Yoochun besó con suavidad y desesperación sus cabellos castaños perdiéndose en esas húmedas mejillas que parecían mucho más suaves de lo que pudiese recordar, en ese Junsu que parecía más indefenso de que en realidad era, mientras este le miraba a los ojos con los suyos rebalsados en lágrimas y recibía entre hipidos aquellas caricias de sus manos sin soltarse de su ropa, queriendo guardar eternamente ese momento en su memoria

Esa que ahora se veía algo bloqueada por esos besos que comenzaban a dejarse entre sus labios con algo más de osadía pero siendo tan interrumpidos como los demás por ese llanto que parecía ya ninguno podría guardar, ahí de pié en medio de esas paredes que ahora les cobijaban con ternura y hacían parecer aquel espacio cerrado tan propio, tan único, un espacio al que de pronto le faltaban tantas cosas

Y se miraban a los ojos y las palabras seguían sobrando, los besos eran eternos y las caricias íntimas e infinitas sobre sus pieles, Junsu le regalaba aquellas tiernas y tímidas sonrisas que le recordaron tanto a aquella primera noche en que se habían quedando desarmando cajas en la sala…esa misma sensación…como si le tocase por primera vez…

Y en el momento en que coló con delicadeza sus manos bajo esa camiseta que quedaba grande a Junsu y el chico bajó la mirada calló en la cuenta de que no estaba lejos de ser una primera vez, una primera sin mentiras, una primera sabiendo que habían sucedido tantas cosas…

Y el pequeño temblaba pero no parecía querer negarse a su contacto…es que el sólo roce de esas manos era el que le mantenía vivo, ese aroma que estaba impregnado en Yoochun y en él el que le permitía seguir respirando

Las caricias escapaban de pronto de la calidez de su piel y su mirada buscaba la del ratón que con los ojos brillantes y las mejillas aún húmedas intentaba forzar a sus labios a formar una sonrisa al arroparle con cuidado volviendo a abrazarle sin importar el rostro de desconcierto del delfín

Es que de pronto y era él el que sentía no merecer tocarle…había dejado que otro lo hiciera…no había estado ahí cuando de verdad le había necesitado

-Chun…-murmuró entrecortadamente algo angustiado
-lo siento…-intentando sonreírle al tiempo que acariciaba su cintura por sobre la tela de su propia ropa-está bien así…-rozando cortamente sus labios
-Chunnie…-sollozó suavemente
-shhh…-tomó su rostro entre sus manos con suavidad acariciando sus mejillas, llevándose esas lágrimas que habían corrido
-porqué…-aferrándose un poco más a su ropa
-sólo dame algo de tiempo…-deslizando sus manos delicado por su cuello hasta el borde de aquella camiseta con lentitud sin mirarlo a los ojos
-tiempo…?-murmuró asustado
-no pienses nada Su…-susurró contra su boca-sólo…lo siento…

Y era Yoochun al que tocaba parecer ahora un niño pequeño y acurrucarse en el cuerpo del delfín que no hizo más que protegerle…más que darse cuenta…que de pronto…todo ese amor bastaba…


-y no te ha dejado marcharte?-río Yunho estacionando el auto en el edificio de Changmin
-crees que si me hubiese dejado te hubiese llamado…?...hey…y por qué es que no hubo trabajo hoy…?-preocupado
-eso…-apagando el motor y pasado ambas manos por su rostro poniendo algo nervioso al menor
-sucedió algo malo…?
-un sujeto…abusó de Junsu…
-…
-…
-…que…?-poniéndose nervioso
-llego al departamento de Yoochun en la madrugada…Chun iba a llevarlo a casa, pero jamás llegó…-suspiró intentando calmarlo
-es mejor que esté con él no…?-intentó auto convencerse
-eso quiero creer…
-y Jae…?
-en casa…es decir…hice una estupidez Minnie…pero ya…ya todo esta arreglado-sonrió con alegría preocupada-sólo quiero hacerle feliz…es todo lo que espera de mi…es todo lo que quiero darle…-tomando el ascensor




-Arg…!!!-se quejaba Jaejoong arqueando la espalda al tiempo que el castaño claro le presionaba con algo de brusquedad contra la pared del pasillo sin ningún tipo de consideración restregándose sin cuidado alguno contra su cuerpo-nh…!-tocando sus partes como si en ello se le fuese la vida

Y el rostro del pelinegro parecía de pronto asustado y contrariado, es que no esperaba aquella brusquedad…Yunho…siempre le había hecho el amor como…como él se lo había pedido! Como…como él había esperado…

Y de pronto ese chico le jalaba de los cabellos con fuerza para alzar su rostro y mordisquear sus labios al hundirse profundo en su boca probando todo a su paso, dejando a aquella bestia desenfrenada por sexo salir sin tapujos, esa que el amor de Changmin había logrado dominar con creces…y que ahora más que excitada…parecía molesta…

Y esas manos tironeaban su playera y la arranaba con rapidez de su cuerpo y él casi había querido negarse, casi había querido apartarse y coger aquella prenda, Lee le estaba haciendo daño…

-Lee…-gimió a su oído en tanto este masajeaba con fuerza su miembro-Lee por favor…-murmuró agitado
-no te gusta esto? Ah…no era lo que querías…?-le murmuró con dolor contenido en tanto intentaba deshacerse de sus pantalones
-no…nh…ah…es decir…más rápido…-sujetándose a sus hombros con fuerza
-que es lo que quieres Jaejoong…?-cargándole para recargarse sobre sus caderas besando con algo más de paciencia sus labios
-quiero…-rodeando con sus piernas aquellas caderas ahogándose en ese beso

Y ya fue el chico de ojos verdes quién no le permitió decir palabra más…porque sabía perfectamente que era lo que estaba pensando, sabía que nada era como quisiera, sabía que estaba haciendo aquello a espaldas de quién amaba aún cuando no tuviesen un compromiso de por medio…sabía que le rompería el corazón si se enteraba, sabía….la decepción en su mirada…los besos que ya no…por dios…

Y su boca se apartaba con vergüenza de aquellos rojos e hinchados labios, por que no había tenido tiempo de pensar en nada en cuanto comenzaran con aquella falsa escena de sexo…por que ni siquiera eran amantes! No compartían absolutamente nada además de ese deseo irrefrenable que definitivamente pertenecía a otra persona

No tenía motivos para hacer a Minnie algo como eso…

No quería hacerle a Minnie algo como eso…

-que sucede contigo eh…?-comenzando a besar su cuello y colando una mano entre sus piernas

Porque el pelinegro simplemente no quería detenerse, no quería que le diesen tiempo de pensar en nada de lo que pudiese arrepentirse luego, porque estaba más que claro que el chico no pensaba entregarle nada parecido al amor, nada más que un poco de culpa, porque dudaba mucho que llegase siquiera a disfrutarlo…pero como necesitaba olvidar a Yunho…olvidar sus besos y su forma de hacerle el amor…darse cuenta de que así como el moreno quería mantener algo aparte de su vida…el también podía excluirlo de la suya…

Porque podía no??

Y esa falsa pasión parecía conseguir nuevamente llamar su atención y llenar de gemidos ese ambiente que en la mañana sólo había albergado sonrisas y algunas tiernas palabras de amor…algunas confesiones importantes para continuar cultivando aquello que con tanto esfuerzo habían hecho crecer…y algunos hermosos pensamientos inspirados en aquella seguridad que se estaban brindando…esa que él estaba rompiendo…

Los zapatos y la camiseta del mayor quedaron olvidados en el pasillo en tanto Lee dejaba sin cuidado sus pantalones que por cierto Jaejoong se había encargado de dejar caer y esa cama aún húmeda por los besos de aquella mañana parecía gritar por un poco de compasión, porque aquellas sábanas desornadas significaran algo más para Song Lee que el hecho de haber olvidado hacerla

Pero al parecer nada había sido suficiente…

No para evitar que el chico de ojos verdes le lanzara sobre la cama con esa fuerza inusitada que el pelinegro intentara todavía ignorar, que le besara con aquella boca que tenía un sabor tan desconocido para él, que le acariciara con aquellas manos que no podían acostumbrarse a la temperatura de su piel

Y sintió con algo de miedo como le quitaban la ropa interior y quedaba completamente expuesto a ojos del ojiverde que le miró desde su posición con lujuria y algo más que no supo identificar en su mirada sin llegar a esbozar ningún rastro de sonrisa haciéndole nota una vez más lo mucho que le hacía falta el moreno…

Y esa boca caliente en su erección dejando besos que sólo uno debía haber podido dejar

Y esos gemidos que intentaban forzar a los suspiros a ahogar el nombre que quisiese murmurar

Y esos dedos en su entrada que de pronto no parecía querer relajarse

Su mano yendo a su boca preparado para morderla sabiendo que ese chico no planeaba prepararle de ningún modo

Su miembro doliendo cubierto por aquella saliva extraña

Sus caderas siendo sujetadas con fuerza

Y las lágrimas corriendo sin piedad alguna por sus mejillas escapando junto a ese grito que llenó de dolor y culpa la habitación

Ese que Yunho y Minnie simplemente no pudieron dejar de oír al abrir con una sonrisa la puerta del departamento, esas sonrisas que se borraban poco a poco y que no parecían querer comprender nada más…

Pero la curiosidad y el dolor en su pecho eran demasiado como para ignorarlo, como para no querer observarlo con sus propios ojos y desmentir aquello que ese sonido desde el cuarto quería hacerles creer, porque nada era cierto….nada de eso podía ser cierto.

Y Changmin temblando entró sin demora a la cocina donde aún había parte de lo que hubiese sido su desayuno esa mañana volteado hacia el pasillo queriendo dejar de escuchar en ese preciso momento aquellos gemidos que provenían desde el lugar demasiado concentrado en aquellas ropas tiradas en el suelo…como para percatarse de que Yunho seguía aún estático en la puerta…

Porque Min podía pensar que su novio estaba con cualquiera en su propia habitación

Pero él conocía demasiado bien esos gemidos como para no saber de que boca provenían…como para no saber que esas embestidas fuertes y certeras le estaban doliendo más que hacerlo disfrutar…como para no saber que esas palabras no se estaban dejando romper por algo más que sollozos…

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