Thinking about you... cap 22

Había sido una noche larga…

Más larga de lo que en realidad pensó, suspiró mientras se limpiaba los rastros secos de esas lágrimas secas de las mejillas.

Es que habían dejado de correr por su rostro cerca de las 4 de la mañana…

Y observó el sol colarse por entre esas cortinas que creyó nunca volvería a ser capaz de ver…pero no había contado con aquella visita del yoosu, que se había encargado personalmente de limpiar todo para él, de cambiar sábanas y deshacerse de las anteriores, de tratar por lo menos de que aquellos recuerdos fueran un poco menos nítidos…confiando tal vez en que las palabras de Lee del otro lado de su puerta en algo ayudarían a calmar su corazón…

Su falta de calor y esos temblores que no querían dejarle conciliar el sueño así fuese por cansancio…

Pero no había caído en la cuenta de que una vez que el tiempo dejase correr aquellas palabras hasta su mente y tuviese el valor y la disposición para razonarlas dolerían como nunca

Es que Dios…

Seguía sin entender que había hecho tan mal…

Por qué era que le había tocado a él habiendo tantos a quienes dañar de ese modo…

Por qué Jaejoong?

Merecía todo aquello?

Dicen que todo en la vida pasa por algo…

Tal vez…tal vez y era sólo por hacerle saber que el mundo merecía una segunda oportunidad…

Tal vez una advertencia de lo que podía volver a suceder…

Y se acurrucó de nueva cuenta contra esas sábanas que no eran tan suaves como las que había desechado ni guardaban el olor del ojiverde para él…pero que definitivamente le hacían menos daño…y cerró los ojos creyendo que tal vez el cálido golpeteo del sol sobre el cubrecamas le regalaría un poco de calor para que arrullara sus sueños y les diese algo de libertad, un poco de descanso y algo más de felicidad…

Aunque todo pareciese tan ficticio ahora…

Aunque no tuviese ánimos de mirar a su alrededor ni entrar a esa ducha ni mucho menos llegar a la cocina para descubrir que los chicos ya lo habían cambiado todo de lugar, que de ese hermoso desayuno del día anterior…ya no quedaba nada…

Aunque hubiese sido ficticio también…

Era difícil ahora creer que algo hubiese sido real alguna vez, medio sonrió con tristeza contra la almohada

Y se negó rotundamente a esas lágrimas que pugnaban para salir otra vez

-no puede ser tan malo…-sexto o séptimo intento de auto convencerse de que todo andaba bien

De que no le hacía falta, no todas las noches dormía en su apartamento, jamás le dijo que tenían algo más, fueron pocas las veces en que dijo amarle, nunca le hizo sentir realmente seguro…

Tenía algo que extrañar…?

Lo tenía?!

Los sollozos ya escapaban involuntariamente de sus labios mientras apretaba fuerte entre las manos las frazadas y las lágrimas tibias eran liberadas con desesperación

Parecía un niño indefenso que lloraba sin motivos
Que golpeaba el colchón con los puños como si hubiese algo por lo que valiese la pena realmente luchar

Era ese niño…que él quería cuidar…

Pero al que daba tanto miedo acercarse, tanto miedo dañar, por que sabía que su reacción al verle no sería sonreír…mucho menos ante ese atrevimiento a entrar…a entrar a ese lugar que podía ser su refugio…que podía protegerle como él no supo jamás hacerlo…

Por que intentó cuidarle y no fue capaz de conseguirlo1 por que se rindió a sí mismo y olvidó todo lo que Changmin le había dado, todo lo que le había ofrecido y todo aquello que había hecho por él.

Y no merecía su atención ni su perdón.

No cuando había destruido su mundo y sus sueños de a poco

-no merecí algo así…-sollozó contra la almohada con fuerza-no…no…

Y ese llanto desesperado otra vez que me está carcomiendo el alma, los cariños, los perdones…no puedo verle así y no hacer nada…


Siempre lo anhelé…

El momento en que fuesen mis brazos los que llenasen de calma tu corazón
Que fuesen mis labios de los que bebieses tu felicidad
Déjame volver Changmin ah…

Dame otra vez la oportunidad de demostrarte que cambié, que puedo ser fuerte gracias a ti, que no tropezaré dos veces con la misma piedra y créeme que no volveré a arrastrarte conmigo si caigo

Peor por favor…

-deja de llorar así…

Y de pronto tu llanto se detiene y te giras sobresaltado aún en la cama permitiéndome abrazarte como si fueses a deshacerte entre mis brazos y no hubiese otra manera de tenerte junto a mi

-por favor…!-sollozo contra tu pecho, contra esa camiseta blanca que guarda la calidez de tu cuerpo y me deja sentir la suavidad de su piel-Changmin ah…Changmin…Changmin…-siguió murmurando el ojiverde contra su pecho

Me mareas…

Tu olor me marea…

Tus sentimientos me desbordan…

La situación me sobrepasa…

Es que no ha sido ya suficiente?! Es que no le ha hecho ya demasiado daño como para seguir murmurando su nombre de aquella manera, aquella manera que le pone enfermo…con cariño…con arrepentimiento y dulzura… con suavidad y culpa…sólo su nombre para acabar de murmurar estúpidos te amos que no serían creídos por su mente…esos a los que jamás dará pie la razón…

Y sus lágrimas comenzaban a detenerse y parecía mentira que Lee estuviese ahí…llorando como si nunca lo hubiese hecho, contra su piel, susurrando su nombre…

Sonaba tan distinto en sus oídos

Ya no era ese gemido que le volvía loco
Ni aquellos murmullos entre sueños
Ni esas veces en que parecía casi una obligación…
O aquellas en los que reclamaba algo…
O cuando contestaba el teléfono..

Ahora era su nombre…
Cargado de culpas e inseguridades
Cargado de miedo…

De ese que había calado a su corazón al momento en que le escuchó gemir fuerte desde el pasillo, ese mismo miedo que sintió cuando creyó que se moría

Ese mismo, que ese chico medio mal doblado sobre la cama aferrado a sus ropa le estaba transmitiendo de nueva cuenta en esos sollozos y lágrimas, en esos susurros que se estaban convirtiendo en los suyos… en esos que aplacaban su llanto para transmutarlo en pánico y comprensión, en desesperación y necesidad…en más dudas y dolor…

-Lee…

Y ese primer sollozo quebrado en tanto el menor hundía su rostro entre sus cabellos con el susurro de su nombre…

Y Dios…

Era el cielo

Y Changmin…

Era un ángel…

Su ángel…

-de…-se ahogaba con sus lágrimas- déjame vol…volver…-inspirando fuerte contra su cuello sin soltar el cuerpo de ese chico que aún se encontraba cubierto por las sábanas y no dejaba de temblar a su contacto-nop…nopuedo…déjame…déjame volver…-un sollozo más fuerte, ese abrazo que le devolvía el aire más cerrado
-…-el aire se le escapaba tan rápido como aquellas palabras, y dolía como nunca, dolía su respiración contra su piel y esas mejillas frías que parecían incapaces de guardar su calor por más que le abrazase, por más que acariciase sus cabellos con sus manos en un inútil intento de sentirle más real, más cerca, menos culpable…-do…-intentando controlar su propio llanto-donde…dónde pasaste la noche…?- y un sollozo más que escapaba incontrolable de sus labios ya secos
-Min por favor…-llorando más fuerte si podía, besando la piel de su hombro con desespero-no imp…no…que más da donde pase la noche si no fue a tu lado…que más da si no…no fuiste tu…si no… me haces falta…me haces tanta- sollozo incontrolable- tanta falta…
-entonces por qué…?-intentando separarlo de su cuerpo notando como no tenía las fuerzas para hacerlo aunque quisiese mirarle a los ojos y esperase en ellos encontrar la verdad…
-por que fui débil…-abrazándole con más fuerza y apretando los ojos sin dejar de temblar- por que se me ofreció y no fui capaz de detenerlo…por que…por que no sopesé antes lo que sería perderte…y rogar…y suplicar…y desear y añorar y no vivir…duele…demonios…sin ti duele…-ocultándose contra su cuerpo

Y sintió las manos del menor rodearle con fuerza mientras acompañaba su desgarrador llanto

Y de pronto parecía que todo era un poco más sencillo y que aquellas caricias algo bruscas y necesitadas en sus cabellos tenían mucho más que guardar…mucho más para entregarle…

Y lo quería…

Lo necesitaba tanto…

Casi tanto como respirar…

Y no se atrevía a levantar la mirada, por que no quería ver sus lágrimas ni la decepción en sus ojos, por que no quería sentirse aún peor…aún m´s basura de lo que ya era…

Por que ese calor…

Ese que se expandía desde ese caminito que dejaban sus lágrimas y aquel que quemaba sus labios al apoyarlos contra la piel de Changmin

Era ese calor…

El que quería guardar…

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Aún tenía los ojos cerrados cuando lo notó...

Notó como había conseguido dormir toda la noche...
Y como de pronto ya no hacía frío...
Como ese olor a chocolates y miel entraba por su nariz con calma
Como si siempre hubiese estado ahí
Como ese sabor a fresas y amor estaba grabado en sus labios aún
Y la suavidad de la piel de Yoochun le seguía rodeando con insistencia

No quería abrir los ojos...

Tembló involuntariamente al removerse un poco asustado de que nada fuese real y sentir la respiración del mayor contra su mejilla, esa que le inquietó demasiado como para no abrir y los ojos y verle junto a él…

Con los labios entreabiertos y secos en sus mejillas los rastros de esas lágrimas imposibles de no derramar, pero que endulzaban aún más aquella mañana…esa en la supo suyo cada gemido…cada caricia…todo de él…

Y recordó esa sensación de pánico que le invadiese cuando despertase a su lado y el pelinegro no hubiese cerrado un segundo los ojos y acarició esas ojeras que ya le pasaban factura…y besó castamente sus labios…

Tan castamente como pudo haberlo hecho esa mañana en otro departamento Jaejoong…arrodillado junto a esa cama de invitados en la que Yunho se obligase a dormir la noche anterior…después de regalarle ese beso que le supo a gloria y bienvenidas…ese que calmó un poco su corazón y le dio la fuerza para esperar a que estuviese completamente dormido para ir a su lado…y velar su sueño…como siempre quiso hacer…

Por que habían un perdón de por medio…
Un hogar…
Y ese amor…que sin duda alguna…

Todavía debían restaurar

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