Seúl, Corea
Distrito Dongjak-Gu
Junsu y JunHo se mantuvieron la mirada fijamente por unos segundos, podían ver tanto en las pupilas del otro y al mismo tiempo sentir que no saben nada, que incluso asustaba… pero también podían sentir ese lazo inconsciente que va mucho más allá de toda lógica… El vínculo de la sangre… y bastó una sonrisa lenta curvándose en labios de ambos para que se encontraran en un fraternal abrazo que les conmovió el alma misma, y que incluso hizo sentir muy contento a Yoochun; porque definitivamente no hay nada como esa expresión de felicidad en el rostro de su novio…
- durante todos éstos años creí que no tenía a nadie, que había perdido a toda mi familia siendo un niño… - dijo el castaño, aún aferrado a su hermano, luchando por no llorar y quedar como un tonto frente a su gemelo…
- yo pensaba igual… hasta que LA conocí y dijo que estaba en un error… - el pelinegro entrecerró los ojos al escuchar eso, había alguien que ya antes sabía que ellos vivían, que tal vez sabía más sobre su novio y el gemelo que no conoce él; y se preocupó, pero no dijo nada; ése no era precisamente el momento para preocupaciones, ya luego se encargaría de lo que fuera necesario… - que mi hermano gemelo, a quien veía todas las noches en esa gastada fotografía que conservo de nosotros, estaba vivo, y que era cuestión de tiempo el volver a encontrarnos… - la alegría simplemente se vislumbraba en las pupilas de JunHo… - me da tanto gusto que el día por fin haya llegado…
Y un abrazo compartido un poco más fuerte, como queriendo corroborar hasta el máximo el que ese otro chico al que abrazan se trata efectivamente del hermano perdido… del trozo de felicidad añorado y creído olvidado en el tiempo… pasaron algunos instantes así, abstraídos en el momento del reencuentro, de la dicha rebosante de volver a tener familia… hasta que Junsu recordó a su novio… y separándose un tanto avergonzado por haberse olvidado del pelinegro, sonrió nerviosamente al ver a Park recargado en el cofre de su auto, con los brazos cruzados y una ligera sonrisa en su boca…
- que despistado!... – soltó a manera de disculpa, tomó la mano de su gemelo tirando de él para avanzar esos pasos que le separaban del pelinegro… - les presentaré… - aclaró nerviosamente la garganta… - JunHo, él es Yoochun, mi…
Y ahí se trabó, porque de pronto pensó en lo que su hermano diría de él al saber que tiene NOVIO… y si le desagradaba, vamos, que esa era una enorme posibilidad; qué si es homofóbico o algo así, si no puede comprenderlo y se aleja dejándole solo otra vez… el silencio se volvió algo incómodo, porque el gemelo podía ver que algo inquietaba al castaño y que tenía que ver con él… y Yoochun podía notar claramente la preocupación de su novio…
- su amigo… - tomó la palabra el pelinegro… - somos MUY unidos desde hace poco más de un año… - sonriendo, extendió su mano al pelirrojo…
- mucho gusto… - un apretón de manos… Junsu pensando en que no es justo para el pelinegro ocultar su relación… ha hecho tanto por él… su hermano puede comprenderlo, cierto? Son la única familia que tienen…
- no… - pelinegro y pelirrojo voltearon a verle… - Yoochun no es mi amigo…
- Junsu… - intentó interrumpirlo, porque Park también temía que JunHo no se lo fuera a tomar de la mejor manera… y apenas si se habían reencontrado…
- es mi novio… - pero el castaño no paró… porque a su parecer no había nada de malo en haberse enamorado de alguien de su mismo sexo… amar también se hace con libertad, no?
JunHo abrió los ojos con sorpresa, mirando alternadamente a uno y a otro, Yoochun y su hermano estaban ligeramente sonrojados, la mirada expectante… y casi podía jurar que contenían el aliento… francamente resultaba por demás extraño venir a enterarse de algo así tan de pronto, a unos minutos de volver a ver a su gemelo después de largos años creyéndose que habían perecido en un terrible accidente junto con sus padres… y parpadeó confundido presa de emociones encontrados… porque no solo había vuelto a tener en su vida a Junsu, sino que además tendría que lidiar con el hecho de que es gay… y eso ciertamente ni siquiera lo había considerado…
- ahora entiendo algunas cosas que Cassandra me decía… - murmura por lo bajo, con la vista clavada en el suelo y a un lado…
- JunHo?... – llamó el castaño… temeroso de la reacción de su gemelo…
- sí… dame tiempo de asimilarlo, Junsu…- suelta con seriedad…
- estás decepcionado?....
- claro que no… - sonríe suavemente… - solo un tanto sorprendido, pero sigo muy contento de que estemos juntos otra vez, Su…
El móvil del pelinegro sonando, una llamada con noticias que no son exactamente buenas… el Gral. Smith notificándole la muerte de la Sibila, representante ideológico de ZION, y con ello, una desestabilización entre las fuerzas de las organizaciones internacionales ante un Zodíaco Púrpura más atrevido que le había declarado la guerra ya… y un llamado Cristal de Luz que localizar bajo cualquier precio…
- Chunnie?... – el castaño se preocupó al verlo tan serio después de esa llamada… porque conocía el significado de ese frío que se apoderaba de esas orbes que tan cálidas pueden llegar a ser…
- tengo que irme, pero quiero que ustedes se queden aquí y tengan mucho cuidado, entiendes Junsu ah?...
- tiene que ser así?... – quiso abrazarlo con fuerza porque tenía un mal presentimiento… pero se contuvo porque no quería dar un espectáculo delante de su hermano…
- sí… - se acercó y le besó la frente… habiendo querido besarlo en los labios, pero igual no quería dar demasiadas muestras de afecto delante de su cuñado, mejor que se lo tomaran con calma… - no te preocupes, te prometo que saldrá bien todo… - luego volteó hacia el pelirrojo… - perdona que no me quede a charlar, JunHo; pero en otra ocasión si no te incomoda, me gustaría que pudiéramos conocernos…
- seguro… - atinó a decir el pelirrojo, no entendiendo del todo lo que estaba pasando… el porqué del temor de su hermano al ver al pelinegro partir; ni de la seriedad matizada en rudeza de las facciones de su cuñado marchándose a gran velocidad… - creo que ahora sé cuál de los dos debe hablar primero… - murmuró seguro hacia el castaño...
Junsu suspiró, sus ojos marrón clavados en los miel de JunHo… secretos, dudas y confesiones delineados en sus pupilas; comprendían que había toda una vida por compartir… y mucha más de ella por recorrer en adelante… y ello significaba confiar, porque son hermanos… gemelos nacidos bajo la misma estrella en una noche clara de invierno, marcados con un destino que ni el tiempo pudo romper… pero que revelará tal vez más de lo que puedan controlar…
Y entrando en la casa del pelirrojo, los hermanos Kim se dispusieron a conversar sobre todo aquello que ahora fuera más relevante… aunque el corazón del castaño latiera preocupado por su novio…
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Roma, Italia
Plaza España
Hotel Mazcagni
Yunho y Jaejoong habían conseguido contactar a sus fuentes internacionales más confiables… aunque ello hubiese movido recuerdos en el pasado del pelioscuro… Y todas y cada una de ellas les habían repetido un nombre común relacionado con lo poco que existe sobre Kim Junsu… Cassandra Park, una chica de 22 años, hija de madre londinense y padre coreano; quien haciendo una investigación que ningún otro organismo internacional realizara, logró ubicarle y hasta construir una historia que parecía llenar los huecos en blanco conocidos… más la propia Cassandra Park era en buena medida un misterio…
- la chica reside en Seúl, creo que nuestra mejor opción ahora es viajar… - opinó el moreno…
- si consideramos la información que tenemos, es probable que incluso nos esté esperando… - Jae se recostó sobre la cama, estaba realmente exhausto… a lo menos mentalmente…
- justamente por eso nuestro mejor movimiento será viajar, porque con lo obsesionada que parece estar con la vida de los hermanos Kim, seguramente ella nos llevará más rápido hasta Junsu, y si ChangMin y Kregh nos acompañan, podremos saber qué es eso que la Sibila dejó en poder de ChangMin…
- tienes razón…. – concluyó sin demasiada meditación… cerró los ojos y simplemente se concentró en respirar y alejar de su mente esos recuerdos de su infancia y adolescencia que hace unos días se empeñan en volver a sus pensamientos…
- no luces bien… - Yunho se colocó de lado junto a él en la cama, acariciando con sus dedos el contorno del rostro del pelioscuro, observándolo con ternura y un dejo de preocupación…
- estoy cansado, quiero dormir un poco… - Jae se dejó hacer, porque esas suaves caricias le relajaban, y esos labios besando respetuosos sus mejillas le proporcionaban esa calidez que alejaba cualquier indicio de tristeza…
- descansa JaeBoo, yo velaré tu sueño… - y esas dulces palabras que hicieron que algo explotara en su interior, dándole toda esa seguridad emocional que nunca antes experimentó, pero que ahora parecen suficientes para creer en un mundo mejor, en que pueden lograrlo todo… si con ello pueden proteger los sentimientos de la humanidad…
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Seúl, Corea
Distrito Jongno-Gu
Cassandra Park… una chica delgada, de melena oscura color azabache, ojos negros profundos como un abismo, de mirada dura que hacía un peculiar contraste con sus labios rojos, gruesos y sensuales; de facciones más bien occidentales, pero la particular estatura y porte oriental… ella había conocido a JunHo por “casualidad” durante un juicio en el que ambos participaron en un caso que involucraba laboratorios de talle internacional que experimentaban con fármacos en humanos y un largo etcétera que no viene mucho al caso mencionar… pero que fue la pieza que le faltaba para darle un nombre a esa identidad que había venido investigando desde hace cerca de tres años… y que tenía que ver con la repentina muerte de su padre en un accidente automovilístico… que le representaba su anhelada oportunidad de cobrar venganza…
- juro que te mataré… - dijo entre dientes la pelinegra, clavando su oscuro mirar en una fotografía impresa recientemente… - te quitaré la vida de la misma forma en que por tu causa fue arrebatada la de mi padre… - un chico de cabellos castaños y tierna sonrisa era el único objetivo que motivaba sus días, el causante de su dolor, de su soledad… el blanco de sus instintos asesinos…
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Roma, Italia
Aeropuerto Internacional Leonardo Da Vinci
Lee DongHae caminaba por los anchos pasillos del aeropuerto, su vista concentrada en el camino que va recorriendo mientras su mente divaga en pensamientos en torno a los recuerdos de un pasado “feliz” a lado de Junsu… por el simple hecho de que estaban juntos, de que no había nada ni nadie que los separara… lo que ahora Yoochun había llegado a quebrantar con su existencia…
- ni siquiera se necesita el poder de leer tus pensamientos… - el castaño oscuro girándose hacia aquélla voz que tan bien recordaba… - te delatan tus ojos, fríos, molestos, deseosos de algo en particular… - Friederich Kristopherson y otro de sus legionarios estaban sentados en unas bandas de las salas en espera, el científico llevaba traje y gabardina larga, sonreía como quien sabe tiene un triunfo asegurado…
El legionario era un hombre alto, corpulento, de iris penetrantes, mandíbula cuadrada, llevaba ropa sport, de ese tipo que utilizan los deportistas de fútbol americano… DongHae podría jurar que por su apariencia, ese era el deporte que alguna vez practicó ese sujeto que ahora parecía desafiarle con la mirada, pero que no era más que una marioneta más del científico…
- mis deseos no son de su incumbencia, Friederich… - ya el castaño oscuro se preparaba para el ataque, mirando rápidamente todo a su alrededor, analizando la situación para asegurarse de que ningún civil llegara a resultar lesionado…pudo ver también a unos metros a algunos guardias de seguridad que sabe bien no harán más que estorbarle…
- me temo que en eso estás en un error, no olvides que eres quien YO decidí que fueras… - Lee molestándose ante sus palabras… - y que puedo hacerte aún más fuerte y poderoso…
- su oferta no me interesa… - bufó entre dientes…
- ni siquiera si digo que puedo encargarme de eso que te está molestando?...
- lo único que me molesta es usted, Friederich…
- entonces creo que no me dejas alternativa… - la mirada del castaño oscuro desviándose hacia el legionario… Kristopherson sonriendo divertido… - no, no, no, mi querido DongHae, no busco una pelea contra Británico… - el legionario… - sé muy bien cuál sería el resultado…
- no quiere ver la destrucción de una de sus adoradas creaciones?... – soltó en tono burlesco, el científico simplemente rió un poco más fuerte… las personas en torno ni siquiera imaginaban nada de lo que sucedía ahí, no era como que estuvieran elevando la voz o que llamaran demasiado la atención…
- me resultas en demasía más valioso vivo, DongHae, y por ello te digo que si no vienes conmigo, la prioridad en mi lista de objetivos será matar a tu querido amigo Xiah, Kim Junsu su verdadera identidad, pero eso lo sabes, no? Supe que te reuniste con un Emisario en Venecia… - el castaño oscuro trató de no mostrar sorpresa alguna, pero falló… Cómo demonios Kristopherson sabía de eso?... – el CENTRO habrá sido requisado y seré buscado como un criminal, pero tengo demasiados ojos por todas partes como para no enterarme de lo que pasa…
- tus amenazas no me intimidan…
- seguro?... – sonrisa burlona… - no te importará saber entonces que Junsu ya no me interesa, que he obtenido ya todo lo que necesitaba de él y que ahora matarle no me es problema alguno…
- no es verdad, lo necesitas tanto como a mí… - ambos formaron parte del Proyecto Eslabón… los necesitaba… así tenía que ser, no podía concebir la idea de que lo que estuviera diciendo fuera cierto… no podía atreverse a matar a Junsu… SU Junsu, no aún… no cuando todavía desea con fuerza estar a su lado…
- te equivocas una vez más, es solo tu ADN la que necesito para continuar con mi proyecto, porque es tu genética la que me permite manipular el de cualquier ser vivo; el de Junsu ya lo tengo, puedo duplicarlo y utilizarlo a mi antojo…
- entonces muerto antes que volver contigo o aliarme a ti… - y aunque inquieto por la seguridad del castaño, Lee se dispuso a dar batalla para poder huir de ahí y alejarse del Dr. Kristopherson y toda intención que con él tenga…
Friederich frunció el ceño en clara señal de que le había desagradado la provocación del muchacho, y aunque no quería llamar la atención… aún lo necesitaba… DongHae era pieza clave para poder manipular al Elegido cuando el momento llegara… por supuesto, no hablaba en serio cuando dijo que no necesitaba a Junsu, porque la realidad era que los necesitaba a los Tres para obtener todo ese inmenso poder que reside en ChangMin…
Así que una mirada bastó para que Británico comprendiera que debía someter a DongHae de cualquier forma; y justo cuando el legionario se lanzó contra el castaño oscuro, y las personas alrededor miraron sorprendidas lo que parecía una inminente pelea… Yunho y Jae aparecieron interponiéndose en su camino, conteniendo esos golpes que iban directos hacia Lee pero que fueron amortiguados por sus cuerpos en un movimiento rápido que solo hizo gruñir enfadado al legionario. E inmediatamente colocándose frente a DongHae, moreno y pelioscuro desenfundaron sus armas… apuntando directamente al científico, porque sabían que el legionario no haría movimiento alguno si su “creador” estaba en riesgo… una orden mental que el propio Kristopherson había registrado en la programación neuronal a la que sometió a cada uno del Programa Legión; información que sabía ahora que ChangMin había compartido con ellos algunos de los secretos del disco aquél que la Sibila dejara en su poder… datos que eran relevados tal y como debía ser, en el momento exacto, no antes, no después… porque el curso “normal” de las cosas tenía que llevar a un camino con no demasiadas desviaciones hacia el futuro… hacia aquello que ChangMin esperaba poder controlar y hacer lo correcto…
- lo quiero vivo… - y la orden del científico bastó para que Británico retomara su ataque…
- llévatelo!... – Yunho se adelantó al pelioscuro para enfrentarse al legionario, que tenía la misma fuerza sobrenatural que aquél que enfrentaran ya una vez en las instalaciones del CENTRO, guardando el arma para evitar llegar a herir a algún civil de usarla. Kristopherson alejándose…
Jaejoong pareció dudar un segundo, porque a pesar de todo no pudo evitar que le preocupara la seguridad del moreno… pero sabía que no tenían opción, y que confiar en su “amigo” era lo único que le quedaba. Tomó a DongHae del brazo y lo obligó por la inercia del movimiento a correr con él por los pasillos, abriéndose paso entre los grupos de personas que se apartaban con solo ver el arma que aún llevaba en la otra mano, los gritos de sorpresa y miedo comenzaron a sonar por cada paso que daban saliendo del aeropuerto, y eso definitivamente hizo más que llamar la atención de la seguridad interna. El castaño oscuro le siguió más porque sentía la necesidad (y tenía un peculiar presentimiento) de encontrarse con ChangMin y pensar en el modo de salvaguardar a Junsu, que por pensar que él necesitaba ser protegido…
Kristopherson continuaba con la molestia marcada en su rostro, las cosas no salían como las planeaba y eso lo exasperaba, pero tampoco era tonto, por lo que cuando se dio cuenta de que DongHae salía con ese otro agente (como le estaban fastidiando la existencia las organizaciones internacionales!), una llamada bastó para que otro de sus legionarios comprendiera su nieva misión; así que cuando Jae y DongHae abordaron el auto del primero arrancando a gran velocidad por la autopista fuera del aeropuerto, ya otro auto le seguía el paso; y los disparos contra ellos no se hicieron esperar, si bien quedaba claro que todos los proyectiles impactaban de su lado del automóvil, comenzando a doblegar el blindaje que se supone era impenetrable por cualquier arma en conocimiento y dominio de la CIA… la carretera estaba prácticamente vacía, pero no a demasiados metros se encontraba ya la desviación hacia la autopista atiborrada de tráfico, lo que sea que hagan, tenía que ser antes de tener que internarse en ella…
- sujétate!... – ordenó el pelioscuro, para luego hacer un movimiento espectacular que dejó una huella en el asfalto y el humo saliendo de sus neumáticos al quedar de frente al auto que le persigue mientras continúa conduciendo en reversa a alta velocidad…
Controlando el volante con una sola mano, mientras que con arma en la otra apuntó por la ventana hacia el rostro del legionario buscando un tiro certero que con un poco de suerte pudiera penetrar el cristal frontal del auto contrario. Pero DongHae no tenía tiempo para el azar, y sacando una metralleta de cañón corto de la mochila que llevaba, disparó directo a los neumáticos y el cofre del auto de Sila (el legionario)… balas que solo sacaban chispas pero no hicieron daño alguno… Kristopherson sí que parecía estar preparado para todo…
- demonios!... – bufó Lee al haber vaciado su cartucho sin éxito alguno…
Jae presionó el gatillo de su arma insistentemente hasta que su propio cartucho se agotó, apenas si el cristal frontal tuvo una cuarteadura… pero eso significaba que eran más vulnerables que el resto de la carrocería. Una vuelta que obligó a Jae a retomar la posición correcta de su auto y acelerar al fondo avanzando por la autopista con un Sila insistente pisándole los talones…
……………………………………………
Yunho fue estampado una vez más con dureza contra el suelo, ya sentía que el dolor corría por cada célula de su cuerpo, pero no le importaba, tenía la determinación para ponerse de pie tantas veces como sea necesario. Los pocos guardias de seguridad que se habían atrevido a acercarse y cumplir con su trabajo, yacían inconscientes en el suelo o en las bancas en torno a la escena de la pelea. Sabía que seguro estaban en camino los “refuerzos” que solo iban a estorbarle y divertir a Británico…
- ya te cansaste, niñita… - se mofó el legionario, tomando al moreno por el cuello levantándolo con suma facilidad, la sangre corría por el labio de Yunho y está consciente de los puntos rojizos por todo su cuerpo que más tarde tomarán un color amoratado… - o quieres jugar con papi… - su mano presionando con fuerza, el moreno concentrándose para aguantar y reunir la energía suficiente para golpear el costado izquierdo con su rodilla al mismo tiempo que golpea con sus codos los lados de la cabeza del legionario, consiguiendo así que lo soltara y quedara aturdido y sofocado por sus golpes…
- ya tengo con quien jugar… - a pesar de lo maltratado que se encontraba, se dio el lujo de bromear, su comentario completamente enfocado en Jae, por quien sentía un dejo de preocupación, no dudaba que estuviera teniendo sus propias dificultades… porque una vez más, Kristopherson se les había ido como agua entre los dedos…
Aprovechando el instante de aturdimiento de Británico, Yunho le repartió sus mejores golpes, quería dejarlo lo suficientemente atontado como para que no lo convirtiera de nuevo en su saco de arena personal, y cuando escuchó el crujir de un hueso al romperse, sonrió complacido de poderle ocasionar tal daño; el legionario apenas gruñó por el dolor del fémur fracturado, pero se doblegó cayendo de rodillas quedando a entera disposición del moreno; quien queriendo evitar derramar más sangre ante todas esas miradas de civiles que todavía continuaba sobre la escena, optó por darle varios puñetazos más concentrándose en el rostro y uno certero en la mandíbula, para finalmente romperle el cuello… y aunque Británico cayó inerte sobre el suelo, Yunho presentía que lo volvería a ver si Friederich recuperaba el cuerpo…
Más no tenía demasiado tiempo para ello ahora, así que corrió por el mismo camino que Jaejoong y DongHae tomaran, cojeando ligeramente de la pierna derecha, ignorando todo el dolor que circula por su cuerpo, limpiando apenas los rastros de sangre de su rostro con su mano, sus nudillos cubiertos de la misma, tanto suya como de Británico. Subió a su motocicleta y aceleró con destino hacia el punto de reunión que previamente había acordado con el pelioscuro…
Las sirenas de patrullas y ambulancias resonando en el aeropuerto, pasándoles por un lado mientras él se alejaba por la autopista…
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Seúl, Corea
Distrito Gangnam-Gu
Residencia Chang
Aquél hombre que presidiera una importante marca farmacéutica de oficinas en el Mall, el mismo con quien hace tiempo Yunho se entrevistara para hablar sobre ZION… el Sr. Chang, el que ahora recibía a Park Yoochun bajo mandato del Gral. Smith…
- los organismos internacionales se creen con la facultad para irrumpir en donde sea como si fueran dueños de todo en el mundo…
- no se moleste Sr. Chang, entiendo y respeto su opinión, pero ahora solo me importa lo que pueda decirme sobre el Cristal de Luz…
- fui una pieza importante en ZION, pero algo tan valioso Kirsten jamás me confió, eso es algo que solo el Elegido y su portador deben saber…
- quién es el Portador?... – ya la identidad del Elegido había quedado al descubierto desde que ChangMin mostrara su poder al salvar a Kregh…
- lo único que sé es que debe ser la sombra de la luz, el único capaz de revelar el Cristal y entregarlo al Elegido para que pueda dominar todo su poder…
- si el Elegido es por naturaleza un ser supremo con poderes ilimitados, que casi tiene la existencia de un Cristal de Luz?... – el hombre sonrió…
- me temo que eso aún debes averiguarlo… - el pelinegro vio en su mirada que no había más secretos que pudiera revelarle, si bien no le ofreció nada consistente qué seguir… así que se puso de pie dispuesto a marcharse, aún tenía visitas por hacer… - te diré algo más… - Park mirándolo seriamente… - busca a tu padre, puede que encuentras respuestas a tus preguntas, pero también noticias desagradables…
- usted conoció a mi padre?... – aún cuando el pelinegro intentó no mostrar emoción alguna, el que mencionara a su padre consiguió inquietarlo…
- conocí a toda figura importante en ZION, tu padre uno de ellos…
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Roma, Italia
Jaejoong y DongHae habían conseguido librarse del legionario por una extraordinaria muestra de habilidades sobrenaturales por parte de Lee, luego de ello, éste había querido reunirse inmediatamente con ChangMin… y así sucedió, ahora iban rumbo a Corea, Kregh con ellos. pero el pelioscuro y Yunho se habían quedado porque el moreno antes debía ser atendido de sus heridas; aunque se había negado en rotundo en ir a un hospital, ahora nada parecía seguro…
- no deberíamos estar aquí perdiendo el tiempo… - se quejaba mientras el pelioscuro limpiaba con una gasa empapada en alcohol, las cortadas de sus nudillos, ya se había encargado de los cortes en su rostro…
- ese legionario te dejó muy maltratado, no seas crío y deja de moverte para que pueda limpiarte bien…
- pero…
- shh!... – Jae le sonrió suavemente… - ni que yo fuera mala compañía…
- sabes bien que no es por eso… - el moreno llevó su mano libre a la mejilla del otro, colocando luego unos mechones tras el lóbulo, sonriendo melosamente dulce…
- lo sé… pero así tan golpeado como te dejaron, no vas a ayudar mucho, es mejor que por lo menos descanses un poco; y ya escuchaste a ChangMin, no nos dejarán sin un poco de acción para liberar nuestra dosis de adrenalina…
Yunho asintió derrotado, Jae le dio un suave beso en los labios para luego sacarle la playera y comenzar a palpar su espalda, hombros, pecho y costados, atento a aquéllos puntos en los que el moreno diera señales de dolor y avaluar el grado de lesión que pudiera tener…
Pero para “desgracia” de ambos, aquél contactó revolucionó sus hormonas y comenzó a subirles la temperatura… y los besos no se hicieron esperar, tan profundos y apasionados que pronto sus labios estaban rojizos e hinchados por la intensidad con que se devoraban. Jae intentó parar y no dejarse llevar por su necesidad de hacer el amor nuevamente con Yunho, porque era consciente de lo malherido que se encontraba… pero era el propio moreno el que lo iba envolviendo en el calor, deslizando sus manos por todo su cuerpo para deshacerse de sus ropas… y consumido por todas aquéllas caricias y ricos besos, nada pudo hacer para evitar quedar al desnudo bajo el cuerpo del moreno, en sus mismas condiciones…
- JaeBoo… - un beso más, una pelea por el dominio que solo consiguió que sus lenguas se enredaran una y otra vez sin tregua hasta que el aire se les acabó… - Te Amo… - y una declaración que hizo que la sonrisa de ambos se ampliara para fundirse en otro beso, tanto más calmado y romántico que los anteriores…
- yo también, Yunho… - un “gracias” susurrado con tal dulzura que le nubló los sentidos, un beso compartido que solo ternura expresó… unas manos ansiosas recorriendo cada palmo de la piel del otro mientras se iban acomodando mejor sobre aquélla cama en la que sabían solo podían hacer el amor, ya no solo ese sexo desbordado de fuego y pasión impulsado por una calentura hormonal que se encendía al solo estar juntos…
Yunho se supo bajo el cuerpo de Jae en un movimiento ágil del que ciertamente ni se enteró; el dolor de la golpiza que acababa de ganarse hace no demasiados minutos todavía le hacía mella, pero las corrientes eléctricas que el tacto de aquéllos dedos iban dejando sobre su piel, marcaban la diferencia proporcionándole un exquisito placer…
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Seúl, Corea
Distrito Dongjak-Gu
Hogar de Kim JunHo
- entonces esas personas, esos científicos… debiste sufrir mucho, Junsu, lamento no haber podido estar contigo, haber compartido tu dolor… - el pelirrojo abrazó a su hermano sintiéndose completamente molesto contra aquéllos que se atrevieron a lastimarlo de aquella cruel manera…
- eso no importa, en realidad, fue mejor así, no tenías porqué enfrentar nada de eso, no somos iguales JunHo, y aunque aún no entiendo del todo lo que soy, no es totalmente agradable ser diferente, saber que se es lo que alguien con ambiciones desquiciadas es capaz de hacer… fue mejor así, porque viéndote siendo… - el castaño dudó un momento de soltar aquella palabra… - normal… - pero lo hizo, evadiendo la mirada de los ojos de su hermano… - desearía serlo también, al menos así no estaría ocasionando tantos problemas a Yoochun, ni a varias personas más… - <.DongHae.>…
- Su, hay algo que no sabes de mí… - el pelirrojo se apartó levantándose del sofá, fue a su habitación y volvió con un sobre amarillo que contenía, según pudo ver el castaño, papeles y una peculiar llave… - no soy tan… normal como dices… sobre la muerte de nuestros padres, esa… esa repentina explosión… - tragó hondo… - yo la ocasioné…
- de qué hablas?... – el castaño abriendo los ojos de par en par…
- energía cinética… - tomó el sobre dejando los papeles y la llave sobre la mesa de centro… luego un destello rojizo cubrió el sobre ocasionando que se consumiera en cuestión de segundos, sin llegar a generar herida alguna en el pelirrojo… - soy un metamorfo…
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