She is not just a fan cap 1

“Tal cual como una fan”

- No te olvides de llamarme, ¿entiendes? –dijo su padre con seriedad, metía las cosas menos necesarias en su bolso de mano, para ella lo único que tenia sentido era el boleto en sus manos.

<<. ¡Corea allá voy! ¡Esperen por mí!.>> Sonrió internamente y se fijo en la pequeña caja que estaba en la cama, un simple moño turquesa decoraba la fría blancura del envoltorio del regalo. – ¿Y esto?

Se sentó al borde de la cama. La tela rugosa del moño le molesto los dedos, parecía tan simple…

- No engañas a nadie diciendo que sabes hablar un excelente coreano –le regañó su padre- Eso es pura mentira… así que he decidido comprarte un traductor.

- ¿Traductor? Tipos los hombrecitos que se paran al lado de los actores y les dicen todo en el idioma que ellos hablan… ¿así? –ella lo abrió lentamente, la pantalla touch reflejo su cara.

- Algo asi, graba voces y luego las pasa a texto en el idioma que quieras, es coreano se lo compre al vecino… ¿Segura que ese hombre no te metió raras ideas sobre su país? Parecía bastante entusiasmado por tu viaje de ¡Cinco meses!

- Indefinido… -contestó ella sin prestarle atención- Cinco meses son la fecha tope… podría quedarme un año si logro aprender un coreano aceptable. –revisó el aparato, graba voces, traducía textos y hasta fotos. ¡Impresionante! Ahora estaba más que preparada.

Le sonrío a mi padre abiertamente y sin que él pudiese correr o regañarme se abalanzó a ella - ¡Saranghe! Eres el mejor padre-madre del mundo –le alzo sus dos manos en la señal de paz y amor. Su padre suspiró, muy coreano para su gusto.

- Cada vez te pareces más a ellos… -suspiró- con tal de que no me vengas a decir que te has enamorado de uno de esos coreanos, me sentiré aliviado –miro mi cuarto repleto de posters con caras de asiáticos- pero creo que estaría acostumbrado a ellos.

Rió y luego dio una corta reverencia.

- Juro que no me enamorare de un coreano, no importa si sea como Jae –indico su foto en el techo- o Yunho ¡No importa! Me resistiré… -miro a su padre haciéndole ojitos, y parpadeándole muy rápido.

- Trataré de creerte –cerro la maleta y le acarició el cabello- Siempre pelearemos… ¿Lo sabes? Se que mama no esta en este momento, pero seguramente te llamara pronto… tenlo por seguro.

- Lo se… -se le corto algo la voz, Daniela no aguantaba hablar de su madre, ella se sentía traicionada por ella, la había dejado sola… pero aun así seguía teniendo ese apego por ella que no podía romper de una noche a otra. Miro a su padre <<.Si fuera a vivir a corea, solo te extrañaría a ti. Mamá a echo su vida… no tengo por que preocuparme.>>


Se levantó con una fuerza increíble y con una sonrisa fingida a la perfección- ¡Fighting!


La extraña sensación de ansiedad se pegaba en el cuerpo de Daniela, sentía el corazón latiéndole en la boca, miro a su lado, un coreano bien acomodado que estaba a punto de ponerse los tapa ojos.

- Señor, ¿Tiene una pastilla para los nervios? –le preguntó en un rápido ingles.

El hombre la miro por unos minutos y luego se tapo los ojos y fingió estar dormido. Daniela suspiró, tal vez no eran tan amigables… vio pasar a la aeromoza.

- Señorita, ¿No tendrá una pastilla para los nervios? –le preguntó de nuevo tratando de pronunciar perfectamente.

- Creo que tengo algunas… pero han de decir que el alcohol es un mejor calmante –le contestó ella con una sonrisa simpática.

El botón de los cinturones se encendió, Daniela sintió una punzada en la garganta.

La señora hispana que hablaba al frente de ella, comentaba las 24 horas de vuelo.

<<. ¡OMO! Esto es para largo….>>

- Déme de los dos…-dijo finalmente sonriendo nerviosa.

- Como ordene, señorita –la aeromoza se fue rápidamente y luego de un rato, regreso con una cajita de pastillas y un vaso con whisky- Que disfrute el vuelo.

Daniela suspiró, el avión comenzó a moverse y la presión en su pecho se hizo mayor, esta muy nerviosa. <<.¿Es buena idea tomarse una pastilla con alcohol?.>> Reviso la cajita pero como todo estaba en coreano, no pudo entender ni la más minima palabra, lo único que ingles coloreaba el blanco estuche era: “Calmante”. <<.No creo que tenga ningún efecto.>> Tomo una pastilla pero luego de pensarlo dos veces, tomo la segunda y las paso con un buen trago de whisky, luego de dos minutos sintió que su cuerpo se volvía más liviano, y luego de una risa que le salio sin querer se quedo tendida en el asiento.