A pesar de Todo cap 2

Qué se podía decir? Yoochun renuncio a su cargo como primer conde 1 año después, aceptando ser el 2do conde, cediéndole el lugar a su primo Raye. Todo por amor, todo por Junsu, que ahora ya no era su esclavo, si no la persona que el amaba. Aun conservo algunos de sus privilegios, así como a algunos de sus sirvientes. Jaejoong fue uno de ellos.

Ahora que tenia un poco mas de libertad, quería reencontrarse con su amigo Yunho. Una invitación llego del palacio real con la firma de los reyes. El y sus sirvientes, eran invitados al palacio.

Desde que yunho había regresado a su mansión, jamás había vuelto a sonreír. Ni siquiera ganas y fuerza había tenido como para recuperar su vida de rebelde. Su padre, estaba a gusto con su nueva forma de ser. En fin, el era un príncipe y su felicidad no importaba mientras no afecte la imagen de la nobleza. Como la actitud de yunho había cambiado, sus padres estaban muy agradecidos con Yoochun y por eso enviaron la invitación.

Jaejoong sabia que ir a la mansión, era correr el riesgo de volver a verlo. Jamás había vuelto a escuchar a sus propios sentimientos desde que se habían visto por ultima vez.
Así igual fue para yunho, que, para empeorar aun mas las cosas, debía casarse pronto para poder heredar el trono, como el buen hijo mayor que era. La señorita era linda, amable, carismática, pero el no lograba poder mirarla como si fuera mas que una amiga. Ella se encontraba en la misma situación. Se querían, pero no lo suficiente como para casarse y vivir una vida completa juntos.

La llegada del conde trajo un gran revuelvo en la mansión. Todos esperaban al conde y los que se suponían eran solo “sus sirvientes”. Yunho no podía dejar de pensar en que Jaejoong estaría con el y en el daño que iba a a hacerse al volver a verlo y…. así fue.
Changmin los recibió amablemente y saludo efusivamente a sus dos anteriores compañeros. Los dos amigos, se dieron un gran abrazo con unos susurros al odio.

- Hyung, espero me perdones algún día, la invitación de tus padres me dejo helado, son mis únicos dos sirvientes ahora que perdí mi trono… *en voz muy baja, al punto que solo ellos pueden escucharse*
- Yoochun, ya no te disculpes, gracias por venir. Realmente un rostro familiar como el tuyo me hace sentir bien. *se alejan y sueltan sus manos*

Lo primero que Yunho vio, fue el rostro pálido de Jaejoong junto al de Junsu. No podía creer que el estuviera en su casa, mirandolo con ese rostro dulce, pero siempre triste que el tenia. Recordó de inmediato que le gustaba todo de el, no solo su físico, si no la inocencia y la ternura con la que miraba a las personas.

- Yunho…. Yunho!
- Perdón perdón, qué?
- Oye Yunho, tus padres?
- Viaje de presencia, creo que te han mandado de niñero.
- Tu crees? Y la señorita quien es? No vas a presentarme?
- Soy Salazar, señor. Yunho suele olvidarse de nombrarme *lo mira decepcionada*. Soy su futura esposa.
- Espera un momento hyung, vas a casarte?
- Así es. Perdonen mi hipocresía, no he saludado a tus sirvientes. O no debería llamar a Junsu así?
- Jaja, por ahora si, a ver si tus padres se enojan.
- Junsu, tanto tiempo *le extiende la mano*
- Es verdad, un gusto verte *le devuelve el saludo*
- Oh… Jaejoong… que cambiado estas…
- Buenos días señor *lo interrumpe y acerca el brazo*. Felicitaciones por su casamiento y su nueva vida.
- Muchas gracias. *ignora el saludo y lleva la mano hacia su hombro*. Realmente sigues siendo la misma persona increíble que hace 1 año.
- Yunho…
- Yaa yaaa, suficiente, la señorita los esta mirando raro! *dijo yoochun con tono burlesco*
- Lo siento hyung, esta noche cenaremos algo especial y habra vino, el que a ti te gusta. *decía mientras se alejaba del rubio, deslizándole su mano por el brazo casi acariciándolo*
- Mis sirvientes ayudaran también si quieres.
- De acuerdo, ellos sabrán como organizarse Yoochun.


Las actividades se siguieron desarrollando en el palacio.
Yunho y Micky comenzaron a beber desde temprano. No iba a ser raro que alguno se emborrachara. La señorita los miraba y asentía con la cabeza cada vez que le hablaban. Jaejoong, Junsu y Changmin estaban en la cocina. Junsu trato de hablarle a su hyung pero el solo le sonrió y le rogo hacer caso omiso cada cosa que pasara para poder partir sin causar problemas.

- Que es ese rico perfume que tienes Jae?
- Un regalo de Changmin, Su, el sabe que esta situación no es muy buena.
- A pero mira que bien! El te hace regalos y a mi no me dejas ni regalarte una remera?
- Hay pero Su, no es necesario. Adelantemos la noche y llevemos ya las cosas a la mesa.

(…)

- Oye yunho, deja de tomar si?
- Basta Salazar, si no quieres verme, solo sube a la habitación!
- Oye hyung, no seas rudo con la dama!
- Hasta tu amigo me respeta mas, y aun no me conoce!
- Arrrrgh, no me fastidies, vamos Yoochun, sirve un poco mas en la copa, no vayas a emborracharte!
- Emborracharme? Te estas viendo y oyendo? Aun no has comido nada y has tomado 3 vasos ya!
- Señores! La comida. *grita changmin interrumpiendo la discusión*
- Aquí tiene señor, aquí tiene. *Jae se acerca a dejarle el plato a Yunho, con la cabeza hacia abajo, temblando en cierto punto*
- Oye Jaejoong! *grito Yunho con la voz un poco quebrada*
- Que señor?
- Mucho tiempo paso no? Realmente sigues estando hermoso!
- Por favor señor, esta ebrio, no hable más.
- No estoy ebrio,
- Vamos Yunho! si lo estas, será mejor que subas. *interrumpió Yoochun, realmente la situación era incomoda y mas con la presencia de la señorita*
- No Yoochun, no voy a subir, antes préstame a tu sirviente, quiero hablar con el.
- No Jaejoong, vete a la cocina, no vas a hablar con el y es una orden. Junsu llévatelo.
- Que diablos haces hyung? No vas a llevártelo de nuevo, por favor ven conmigo! *se levanta agresivamente de la mesa*
- SUFICIENTE YUNHO! Si aun te queda un poco de respeto hacia mi, no como tu futura esposa, si no como tú amiga, sube de inmediato. Es mas, acompáñalo Changmin.
- Si señora. *Changmin lo sujeta y lo lleva hacia la habitación*

Solo quedaban Salazar y el conde en el comedor, tratando de entender que estaba pasando.

- Ahora que estamos solos Yoochun…
- Si?
- Yunho esta enamorado acaso de aquel sirviente?
- Perdone señorita, esto no es asunto mío.
- No seas cruel conmigo. Tampoco estoy enamorada de yunho, pero creí que para el era imposible amar a alguien por eso jamás intente acercarme a el.
- Sabe que señorita? Yunho jamás ha admitido sentir amor por alguien, así que no se realmente en que esta pensando. Permiso, voy a retirarme.
- De acuerdo *agacha la cabeza y sintió como de repente tenia ganas de llorar*
- Salazar… así es su nombre verdad?
- Si conde,
- Usted cree que un príncipe puede enamorarse de un sirviente y estar junto a el?
- Si pensamos en esto como un cuento de hadas, probablemente. Pero también se supone que yo debería encontrar a mi príncipe…
- Pues tal ves su príncipe, no sea Yunho.


Changmin y Junsu se fueron a acostar de inmediato. La señorita Salazar, decidió salir de la mansión, probablemente se había sentido humillada públicamente. Enamorada? Así es, ella lo estaba, y nada mas ni nada menos que del sirviente de su esposo, Max Changmin. Yoochun había salido a nadar. Yunho, aun borracho, se escapo de la habitación, en busca de Jaejoong. El no iba a dejarlo ir sin antes decirle que no podía sonreír si el no estaba y cuanto lo extrañaba .Estaba conciente de lo que hacia, solo que su cuerpo lo hacia actuar sin pensar. Jaejoong se encontraba solo en la cocina, terminando de lavar los utensilios. Se saco el delantal y se coloco su camisa para ir a acostarse, cuando Yunho entro a la habitación.

- yunho? Que estas haciendo, vete a tu habitación!
- Jaejoong, hoy no podrás decirme que no sabes? *se lanza sobre el sosteniéndolo del brazo para comenzar a arrastrarlo por toda la cocina*
- Que estas haciendo? Ya suéltame! Por qué haces eso? Eres una persona nueva, no eches todo a perder!
- Persona nueva? Soy igual o más infeliz que antes. No amo a aquella mujer y solo pienso en una cosa ahora.
- Suéltame, podemos hablar mañana, no hace falta todo esto! *trata de zafarse, pero se le hacia imposible, Yunho lo estaba llevando hacia su cuarto, realmente estaba volviéndose loco*
- Recuerdas la noche que te arrepentiste por no haber cumplido mis ordenes?
- Perfectamente señor.
- No haga que la escena vuelva a repetirse Sir-vien-te! * termina llegando junto a el a la habitación, abriendo la puerta y arrojándolo sobre la cama*
- Yunho… yo aun… sigo pensando igual que antes…. *sujeta las sabanas sin poder moverse, su corazón latía a mil por hora, estaba al borde del llanto otra vez*

Ebrio y sobrio a la vez, no dudo ni un momento en colocarse sobre el rubio en la cama. La ansiedad y el deseo probablemente le hacían perder la razón. Se acerco lentamente, asustándolo, haciendo que los latidos de Jae fueran aumentando cada segundo. Le lamio el cuello, como provocándolo, a lo que el respondió con un tímido gemido, sujetándole los brazos. Comenzó a respirar sobre su pecho, haciéndole perder la razón también a el, mientras comenzaba a desabrocharle la camisa con la boca, dejando rastros de su saliva por aquel torso desnudo que lo impacientaba. La respiración y los nervios de jaejoong cada vez eran mas fuertes, se encontraba con los ojos cerrados, sujetándose de la cama, tirando la cabeza hacia atrás, intentando poner la mente en blanco y simplemente dejándolo actuar, aunque no quería hacerlo. Los suaves suspiros, sus manos calientes, aquel cabello que comenzó a acariciar le hicieron recordar porque amaba a ese hombre. Yunho subió nuevamente para comenzar a dejar marcas de pequeñas mordidas en su cuello y absorbiendo aquel perfume que era una droga para el. Terminando por besarlo, y no dejarlo ni siquiera gemir, ante aquella situación. Al soltarlo, nuevamente deslizo su lengua por sus labios, ansioso por volver a devorarlo, cuando vio caer una lágrima en aquel muchacho que se encontraba tan asustado debajo de el.

- Qué estoy haciendo?
- Aah yunho….
- Nuevamente estoy defraudándote, soy un idiota. *se aleja de el y lleva sus manos, que se encontraban en la espalda de Jaejoong, sobre su cabeza*
- Señor, hoy, no voy a negarme. Si usted lo desea yo, simplemente debo cumplir…
- No seas estúpido! No puedo creer en que me convertido, estoy intentado acostarme contigo a la fuerza… tus sentimientos, no puedo perdonármelo. *se levanta y voltea para salir corriendo de la habitación*
- Espera yunho…
- Que? Si quieres volver a pegarme, solo hazlo.
- Te amo.
*abrió los ojos de par en par, acaso este joven estaba loco?*
- Siento tanto no poder hacerte sentir lo mismo por mi. Realmente estoy fracasando… no soy lo suficientemente bueno para lograr que me ames… *comenzó a temblar mientras hablaba*
- No es así… yo te amo aun mas de lo que tu me amas, y no quise admitirlo durante todo este tiempo porque evidentemente no soy lo suficientemente hombre…
- Yunho tu… realmente eres conciente de lo que dices? *se sienta la cama y comienza a abotonarse le camisa*
- Soy muy consciente, aunque haya tomado un poco de mas. Eres una persona increíble y yo soy un monstruo. Solo olvida todo esto, no te merezco. No soy digno de ti…
- Espera, Yunho… Yunho!

Se retiro rápidamente de la habitación, chocando los dientes, furioso, porque se había dado cuenta que aquella cosa llamada amor había logrado vencerlo, a pesar de que el se opuso desde el principio. Jaejoong bajo asustado, y vio a junsu bebiendo un vaso de leche. Este, se sorprendió al verlo desalineado y al notar marcas en extrañas en su cuello.

- Jaejoong, acaso tu?
- No paso nada Junsu,
- Ese bastardo, intento ponerte una mano encima de vuelta? Creo que ya es hora de hacerle entender que no eres un juguete!
- Tranquilo Junsu, no paso nada que yo no quisiera. Pero en fin, no paso nada. *empiezan de vuelta a caer las lagrimas*
- Hyung, no llores por favor! Ven dame un abrazo *lo abraza fuertemente, para así poder intentar consolarlo* sabia que esto de venir aquí iba a ser una pésima idea.
- Me dijo que me ama Su… *susurro interrumpiéndolo*
- Que? El te ha dicho eso?
- Así es.. pero cree que no me merece y por eso no va a estar conmigo nunca. Se siente un monstruo por haberme tratado así….
- Por dios Jaejoong, has enamorado a un príncipe? Pero es el que te dice que no? Esto si que es nuevo, desde cuando los príncipes escuchan así a su conciencia…

A la mañana siguiente, Yunho se levanto con un dolor de cabeza increíble. Definitivamente la resaca se estaba haciendo notar. Porque estaba en el cuarto donde dormían los huéspedes, en este caso, Yoochun? Probablemente anduvo ebrio por la casa y habían decidido encerrarlo ahí. Sentándose en la cama, sin camisa ni zapatos empezó a recordar que había pasado la noche anterior. Se lamentaba mientras los recuerdos llegaban, pero sin duda el “te amo” lo hizo detenerse. Pensaba: ¿yo le dije eso? Me había jurado a mi mismo jamás enamorarme, ¿Por qué falle así? ¿Qué voy a hacer?
Salio desesperado en busca de alguien, probablemente en busca del rubio, pero solo se encontró con Changmin que le comunico que ya se habían ido.

- Espera un momento, es aun temprano!
- Temprano señor? Son las 3 de la tarde.
- Las 3? Por dios! A donde fueron?
- Regresaron al castillo, todos, hasta los sirvientes.
- Iré inmediatamente para allá.
- Espera un momento… *ingresa enojada Salazar a la habitación* A donde quieres ir? A buscar a aquel sirviente?
- Por favor, que estas diciendo?
- Te piensas que soy estúpida? Que no me he dado cuenta?
- Cuenta de que?
- De que estas enamorado de ese hombre! Como lo mirabas, le hablabas, lo perseguías, todo sin importante ni un poco mi presencia.
- Salazar…. Yo….
- Que vas a decirme? Ya me he sentido una basura, no lo empeores mas!
- Yo lo siento tanto! *se sujeta la cabeza con las manos*. Esto es un desastre, siento que ya perdí la razón!
- Pues encuéntrala Yunho, o perderás el trono!!

Ambos se quedaron callados. Perder el trono? Acaso eso le importaba a Yunho en ese momento? Simplemente quería ir y estar con la persona que lo había hecho tener tantos problemas…

- Le daré el trono a mi hermano menor, y yo… trabajare el triple como oficial para mi padre.
- De que demonios estas hablando?
- Lo siento tanto, eres hermosa, educada, perfecta, pero no puedo seguir con esto.
- Yunho… tu.. tu futuro!
- Mi futuro? Y que hay del tuyo…? Tampoco estas enamorada de mi. Lo has estado de mi propio sirviente y yo no te he dicho nada porque notaba que era el único que te hacia reír.
- Señor yo… no quiero quedar involucrado en esto... *acoto Changmin*
- No te juzgo Changmin, si puedes hacerla feliz, entonces hazlo… porque yo, no puedo hacerlo
- Yunho… no se que decir…
- No digas nada Salazar, solo responde las preguntas de mi padre, si es que las hace.

Yunho se retiro solo del palacio. Con su caballo y sin saber que decirle a nadie llego a la mansión de su amigo. El mismo Yoochun lo recibió sorprendido.

- Yunho… que has hecho?
- Me convertiré en oficial hyung, no pienso casarme…
- Perdón? Tu? Te has renunciado a tu trono?
- Tampoco lo digas así, solo necesito ver a tu sirviente.
- Jaejoong? *nuevamente con tono burlón, ese que tanto lo caracterizaba*
- Así es Yoochun, evita las burlas o los.. “yo te avise”
- De acuerdo hyung… pero… El no esta aquí ahora. Hoy es Día de compras, los sirvientes marchan a la ciudad, ni siquiera Junsu se ha quedado. Igual esta anocheciendo, pronto deberán volver a prepararse, esta noche mi hermano accederá al trono.
- Ooh, no he venido en buen momento.
- Quédate, yo solo iré con Junsu… tu solo quédate… a cuidar la casa.
- Ja, deberás pagarme, porque me he quedado en la calle hasta que mi padre me acepte como oficial.
- Renunciaste en serio a tu trono o todo esto es una broma?
- Así es…
- Por lo menos solo hubieses bajado de cargo como lo hice yo!
- No me interesa ya la nobleza yoochun, busco otra cosa…

La noche llego, Yoochun y Junsu se iban a retirar. La mansión quedaría a mano de los 30 sirvientes que trabajaban en ella, incluido Jaejoong. El se veía agotado y con muy poco humor. Esto empeoro cuando se le comunico que un noble vino de visita y el debía atenderlo sin ayuda de su hyung. No se sentía muy bien, tenia frio, aunque llevaba un abrigo y una bufanda bien alta para tapar las marcas que le habían quedado de la noche anterior. Se levanto sin ganas y se dirigió solo al comedor, ya muy tarde, cuando los sirvientes se habían encargado de arreglar toda la mansión. Esperaba encontrar a algún noble viejo y desagradable como casi siempre, pero se llevo una gran sorpresa al notar que no era así. Nada más ni nada menos que Yunho sentado en el sillón.

- Señor?
- Jaejoong…
- Que hace aquí? Esta loco? Sus cosas, su pareja, su casamiento, sus responsabilidades!
- Están todas aquí…. Y hasta llevan tu nombre... Deberé luchar demasiado para poder estar a tu altura y merecerte….
- Que esta diciendo, yo creo que es totalmente al revés!
- No es así, y tú lo sabes. Y por favor ya no seas más tan bueno. *se levanto del sillón y se saco el saco, el cual arrojo al suelo*
- Si estas aquí, renunciaste a tu puesto cierto? Estas loco
- Puede ser… pero por culpa de alguien *se acerca a el y le habla muy bajo al oído*. Por tu culpa Jaeboo!
- Jae que? Tu has bebido de vuelta? No te acerques tanto, tu respiración me da escalofríos! *le coloca la mano en el pecho como tratando de alejarlo*
- Conste que tu eres el que me esta tocando primero, y no, no estoy ebrio.
- Ah, estas loco, ya no necesitas alcohol para comportarte así!
- Te amo Jaejoong. *dice besándole los labios*. Perdóname por haberme comportado como un niño
- *recibe el beso, pero lo suelta la mitad* Yo también… Yunnie, pero sabes que? No te perdono.
- A pesar de todo lo que hago por ti? Yo hare que me perdones hermoso… *le muerde el labio inferior*
- Yunho!! *se aleja, provocando que suelte su labio*

Que mas iba a detenerlos?, ahora que ambos admitían sus sentimientos, nada era imposible ya. El príncipe, enamorado de su sirviente? Quien iba a decirlo. Por primera vez, ninguno de los dos sentía culpa o dolor al besarse, es más, cada cosa que pasaba era un detalle mas de ese hermoso sueño que estaban viviendo.

Yunho lo cargo hasta sentarlo sobre la mesa, mientras Jaejoong le rodeaba su cintura con ambas piernas. Rápidamente comenzó a quitarle el abrigo y la bufanda, hasta dejarlo con una sola camisa blanca, la cual comenzó a quitarse el mismo, mientras Yunho iba dándole besos por el cuello. El morocho, empezó a bajar a medida que la camisa era desprendida. Marcaba cada centímetro de su cuerpo con su lengua y jugaba con sus pezones intentando hacer que su compañero perdiera el control. Sujeto su barbilla y echo para atrás su cabeza, y con la excusa de “emparejar las marcas de ayer” comenzó a darle unos pequeños mordiscones de nuevo. Coloco su pierna en la entrepierna del rubio, que reacciono de inmediato con un salto hacia atrás, tirando uno de los jarrones que había sobre la mesa, derramando toda el agua. Yunho pudo sentir la excitación en Jae, y sonrió de inmediato al darse cuenta que aun podía seguir avanzado. Deslizándose nuevamente hacia abajo, comenzó a desabrocharle lentamente el cinturón de su pantalón con las manos, rozando a proposito su miembro, con la intención de excitarlo aun mas. No quería esperar, iba a hacer todo rápido, a su modo…

- Yunho, yunho! Yo…
- Que pasa Jaeboo?
- No sé qué debo hacer… estoy… nervioso…
- Jaejoong….como que no sabes…?
- Shh… no digas nada, estoy avergonzado… *hace un leve puchero*
- Tan solo déjame a mi, yo te diré que debes hacer *se acerca y le da un beso y comienza nuevamente a trabajar con su pantalón mientras Jae le sujetaba el cabello*
- No no no, espera Yunho…
- Qué? Qué pasa?
- No se si podre hacerlo, en serio…
- Si podrás, ahora solo debes callarte. *le saca el cinturón y se lo ata a la boca con la intención de callarlo*
- No, no! Que haces!?
- Shhhh… silencio…

Ya sin dejarlo hablar, Yunho cargo al rubio nuevamente, pero esta vez lo acostó en el sillón para comenzar a quitarle de una vez los pantalones.

- Oye oye! *grito Jaejoong, que apenas podía hablar con el cinturón en la boca*
- No vas a callarte?
- No no, porque tu estas vestido?
- Y si tu no me sacas la ropa… creo que debo ajustar mas el cinturón en tu boca. Hablas demasiado. En esta situación, solo debes hacer silencio…
- Que idiota eres!

Jaejoong intento sacar provecho de la distracción de Yunho y lo empujo hacia atrás, haciéndolo caer en la otra parte del sillón. Comenzó a desabrocharle la camisa, con bronca, y se animo a empezar a recorrer su cuerpo como él lo había hecho antes. Sosteniendo su espalda con las manos, besaba su torso tan trabajado que a el lo volvía loco. Cuantas veces había soñado con este momento? Saco su cinturón rápidamente y lo dejo totalmente desnudo, no podía evitar temblar.

- No vas a hacerlo Jaejoong…
- Crees que no?
- Estas temblando, y tienes un cinturón atado a la boca (?
- Sácamelo si quieres que lo haga. *gira su cabeza*
- De acuerdo, *se lo saca y lo echa en el suelo*

Yunho no esperaba que lo hiciera, pero en cuento quiso mirarlo el estaba a punto de comenzar. Suspirando profundo, comenzó lamiendo la punta a lo que Yunho respondió cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás, jalando la funda del sillón que hizo que Jaejoong tropezara e introdujera su miembro completamente en su boca. Comenzó a succionar de inmediato, el morocho contraía su cuerpo del placer. Se sostenía del cabello del rubio, que aunque jamás había estado en una situación así, lo estaba haciendo muy bien, demasiado, hasta el punto de que Yunho noto que iba a correrse en cualquier momento.
- Oh por dios Jae…. No pares justo ahora, no vayas a dejarme así.
Las gotas de sudor de ambos no paraban de caer. Jaejoong no paraba de jugar con su miembro y el contenía los gemidos con grandes suspiros, no iba a rebajarse a gritar delante de el
.
- Voy a correrme ya, ahora si déjalo

El no le hacia caso…
Y así termino por correrse. Jaejoong levanto la cabeza y se limpiaba los labios delante suyo. Poco a poco yunho fue recuperando sus latidos normales.

- Quieres limpiarme Yunnie?
- Ven aquí… *lo tira de la camisa que aun llevaba puesta, pero abierta. Así comienza a lamerle los labios lentamente*…. Sabes que Jaejoong, lo has hecho bien, pero… no es suficiente…
- Qué?
- Yo te mostrare. *sujetándolo de ambos brazos lo hace girar hasta que queda debajo de el*. Primero lo primero.

Comienzan a besarse, mientras Yunho comienza a masturbar el miembro de Jae. Este, trataba de contenerse pero no pudo evitarlo y lo mordió en el labio fuertemente sin darse cuenta. Lo soltó de inmediato y se toco el labio para ver si sangraba.

- esto te va a salir muy caro sabes?
- No me das miedo, me has estado amenazando todo este tiempo, pero aun no has hecho nada. Y no estás sangrando… no exageres!
- No sabes con quien estás hablando…

Enojado, Yunho recorrió cada centímetro cerca de su sexo, pero sin tocarlo en ningún momento. Jaejoong comenzó a perder la paciencia…

- Idiota vamos, quieres que me vuelva loco!!
- Cállate o de nuevo te pondré el cinturón…. *lo devora de inmediato para así callarlo y comenzar con los movimientos*
- Ahhh… Yunho…
- Shhhh…
- No puedo más Yunho…. Aaaah, no, no voy a hacerlo, *pierde la fuerza en los brazos y cae tendido en el sillón, siente como una puntada le recorre todo el cuerpo*
- Delicioso sirviente tiene Yoochun…. *sube esperando una respuesta*

Jaejoong estaba agotado, con los ojos cerrados, a penas podía levantarse ya, pero aun quería seguir provocándolo.

- Eso fue todo? Realmente creí que eras más activo Yunnie *abre los ojos y comienza a reírse*
- no puedes ni hablar pero te atreves a seguir desafiándome? JA!

Yunho lo levanta y lo deja arrodillado dándole la espalda. El otro, que apenas podía levantarse, se sostuvo del marco del sillón. Mientras le quitaba la última prenda que le quedaba, la camisa, sus manos podían sentir el cuerpo caliente de aquel chico que tantas veces había visto en sus sueños. No podía creer que estuvieran juntos, y que ninguno estuviera llorando, por lo menos no hasta ahora.

- Ahora ya no serás mas novato Jaeboo…
- No Yunho espera…
- No tengas miedo… confía en mi.
- Te amo. *gira y le da un beso en la barbilla*
- También te amo, pero nunca vuelvas a desafiarme así, si?
- No voy a hacerlo, pero ya estoy cansando y no creo poder soportarlo
- Si lo harás, no podemos simplemente ahora quedarnos callados…

En ese momento se metió en el en un segundo. Un grito de dolor se sintió en toda la habitación, pero yunho no iba a detenerse. Lo sostenía con unas de sus manos a través de la cintura y la otra la llevaba a su boca, para que descargara su dolor mordiéndolo. Los gemidos de Jaejoong aumentaban a medida que el morocho avanzaba con el vaivén de caderas. El dolor lo estaba desestabilizando, hasta dejar caer una lágrima.

- Quieres que pare?
- Nono Yunho, solo déjame…
- Te ves cansado ya Jaeboo, pensé que eras mas fuerte…
- No Yuniie, no pares…!!
- Tranquilo… mírame… *continuo con el vaivén de caderas sin que el se de cuenta*
- Yunho… no puedo moverme…
- Shhh… limpiare tus lagrimas… *con una de sus manos acaricia suavemente su rostro*
- Ahhh….Ahhh… Yunho, por favor, acaríciame…
- Eso es lo quiero hacer mi amor… * comienza a acariciar su pecho mientras veía como el rubio apretaba el marco y se mordía los labios*. No hagas esas caras Jaejoong, solo empeoraras las cosas…
- Shhh… quien es el que esta hablando mucho ahora? Que cara quieres que ponga?
- No lo sé… fíjate tu, pero no sigas irritándome…

Nuevamente Yunho se sintió provocado por la boca imparable de Jaejoong, y lo empujo con tal fuerza que este se resbalo y cayó completamente arrodillado hacia delante, para empezar así a sentir en el verdadero placer y ya no sentir más dolor. Yunho pudo notarlo de inmediato y con una leve sonrisa decidió continuar hasta que el se lo pidiera.

- Yu… yu…. Ahh… esta vez no te detengas,
- No voy a hacerlo… ahh Jaejoong terminaras agota…do…
- Yunnie… eres… eres… demasiado… bruto…
- Bruto? Tu eres demasiado tonto! *le apoya su mano sobre su espalda*. No te levantes…
- No pienso hacerlo…
- Un minuto… voy a correrme de nuevo…
- Ahhh bebé… Yuniie…

Los gemidos de Jae inundaron la habitación, ya sus cuerpos eran uno y todo se había transformado en placer, llegando al punto del orgasmo en ambos. Yunho había hecho bien su trabajo, y aquel niño que se había dedicado a provocarlo también. Termino corriéndose dentro de el, para luego dejarlo caer agotado y dolorido en el sillón. Su primera vez, su mágica y perfecta primera vez, y con el primer hombre que había creído amar. Le hubiese gustado poder ser el único también en la vida de Yunho, pero sabía que eso no seria posible. Igual sabia que no era uno mas, quien se le había negado anteriormente a un príncipe tan perfecto como el? Absolutamente nadie, solo él.

- Ya estas más tranquilo?
- No te burles, estoy perfectamente bien…
- Jaja, esto es un desastre… deberás pagar el jarrón de Yoochun.. *comienza a levantar la rosa y las cosas derramadas*
- Págalo tú, tú me empujaste…
- Tienes razón, tu solo hacías lo que yo te decía…
- Oye! No lo digas así tampoco!
- Jaja, no te enojes, te amo Jaeboo *se termina de vestir y le coloca su saco a jaejoong para que no tuviese frio*
- Yunnie, te amo más sabes?
- Lo dudo…
- Nono, yo lo dudo…
- Sh…. Vamos a llevarte a descansar *lo levanta tiernamente y lo dirige hacia la habitación*
- Como es que tu estas tan lucido? Siempre todo tan perfecto!
- Es que soy demasiado genial…
- … *le muerde el brazo*
- Oye! Que haces?! No te comportes como un animalito!
- Yo soy el animalito? Recién tu en el sillón, no parecías muy humano…
- Sh… deja de hablar tonterías y vuelve a limpiarte la boca, no vas a decirle a Yoochun que no te has dado cuenta que estas manchado… jaja
- Si pudiera moverme, estaría golpeándote..
- Pero no puedes… *lo apoya en la cama y se acuesta junto a el. Coloca una sabana, ya que el saco tal vez no era suficiente*
- Yunnie… gracias…
- Por qué?
- Por haber dejado todo y venir por mi…
- Idiota, gracias a ti, por haberme querido siempre aunque te lastime muchas veces. *sonríe y lo mira a los ojos, pero el ya los había cerrado*

De inmediato ambos se durmieron. Se olvidaron que ya estaba amaneciendo y Yoochun en cualquier momento regresaría a casa. Llego media hora más tarde y cuando Junsu no encontró a Jae en el cuarto de los sirvientes directamente fue a buscar a Yunho. Ambos entraron en la antigua habitación de Yunho y se encontraron con la sorpresa.

- Te das cuenta Su?
- Ja… al final Yunho no iba a poder resistirse…
- Jajaja si yo digo que tienen que estar juntos, van a estarlo… lo supe desde el primer momento cuando se miraron…
- Lo recuerdo muy bien…
- Jajaja creo que han tenido una noche bastante agitada…
- Si ellos… como siempre…
- A si que tu también ahora te haces el rebelde?
- Algo así… Chunnie…
- (…)
- Vamos a mi habitación…. *lo sujeta de la mano*
- De acuerdo, pero debes pagarle muy bien a este sirviente…
- Siempre lo hago. *llegan a la habitación y de inmediato cierra la puerta, pero se dirige la cama y solo se acuesta*
- Yoochun eres un idiota..,
- Lo sé Su, lo sé, pero soy un idiota al que amas, y un idiota que te ama…

FIN