Reminiscencia
27 de Diciembre Del 2015
La muerte, ese estado en el que ser humano llega al final de haber cumplido todas las etapas de la vida, después de haber llegado a realizarse como persona y luego de recorrer durante muchos años, aquel largo camino para al final cerrar los ojos y descansar. Muchas personas mayores de edad esperan aquel estado en el cual cerrarán los ojos para siempre, con tranquilidad, sabiendo que su momento de partir llegará y ellos partirán satisfechos de poder haber logrado y cumplido su destino. Pero, qué sucede cuando la muerte llega de manera silenciosa y de la noche a la mañana, en menos de un segundo, te arrebata la vida, te aleja de todo lo que alguna vez conociste y sin que te des cuenta te obliga a abandonar este mundo y dejar incompletos tus sueños.
¿Qué sucede cuando la muerte te obliga a cerrar los ojos para no despertar nunca más? ¿Qué sentirás? ¿Realmente uno se dará cuenta de lo que sucede cuando la muerte llega y te cubre con su manto gris y te lleva lejos?
¿Jaejoong habrá sentido algo?
¿Jaejoong habrá sufrido?
Shim Changmin se encontraba pensando aquello, sentado en el mueble que se encontraba cerca a la cama de Jung Yunho, la noche había caído con su manto negro sobre Seúl y solo las luces de los faroles de la calle, le permitían ver la silueta del líder quien dormía desde hacía tres horas gracias al sedante que el médico le había aplicado.
Él casi nunca lloraba, en pocas ocasiones la prensa había podido filmar sus lágrimas en los momentos más emotivos, cuando junto a DBSK ganaban el reconocimiento y los premios por su arduo trabajo. Pero en ese momento, no podía evitar dejar fluir aquellas gotas salinas que salían de sus ojos al preguntarse y divagar por su mente, aquella pregunta que lo atormentaba.
¿Jaejoong habrá sufrido?
Aún no podía aceptar que eso hubiera sucedido, era imposible aún aceptar que nunca más volvería a ver a Jae-Hyung, que a pesar de que hace cinco años se separaron como grupo, él siempre había guardado la esperanza de que llegaría el momento en que Yoochun, Junsu, Yunho, él y Jaejoong, volverían a pararse juntos en un escenario, que se reunirían y podrían volver a estar juntos como una familia.
Y se sintió muy feliz aquella noche en la cual JYJ y DBSK se reunieron en aquel programa, supo que la esperanza que guardó durante mucho tiempo no fue en vano y que a partir de ese momento volvería a compartir muchos momentos felices con sus Hyungs. Que en las noches después de haber trabajado tanto, él y Yunho llamarían a Jae-Hyung para encontrarse para cenar y luego ir a visitar a Yoochun o ir a ver a Junsu en esa obra teatral en la cual estaba participando.
Después de aquella noche se había prometido así mismo que no dejaría que se volvieran a separar, pero ¿acaso el destino pudo haber sido tan cruel con ellos?
¿Acaso no era injusto todo lo que estaba sucediendo?
Kim Jaejoong tan solo tenía treinta años, ni siquiera había vivido todo lo que él deseaba, ni siquiera había logrado terminar de cumplir todos aquellos sueños que tenía desde muy pequeño.
Y Changmin aún no podía entender ni quería creer que su Hyung estuviera muerto. Y nuevas lágrimas bajaron por sus mejillas al recordar aquella sonrisa que Jaejoong le dedicó en el programa en el cual se reencontraron.
— ¿Por qué?
Susurró con la voz quebrada, al ver como Yunho se movía inquieto en su cama y de sus ojos cerrados nuevas lágrimas caían.
¿Merecía Yunho ese castigo por haberle negado a Jaejoong su amor?
Eso era completamente ridículo, se dijo así mismo Changmin. Pero todo en ese momento parecía una mala broma del destino, sobretodo porque ahora que Jaejoong ya no estaba con ellos, él se fue creyendo que Jung Yunho no lo amaba, que se había olvidado de él y que sobretodo amaba a otra persona, que amaba a una mujer.
Y pensando aquello, nuevamente a su mente volvió el recuerdo de Yunho en el momento exacto en el cual ambos se enteraron de lo sucedido con Kim Jaejoong y cientos de personas más que iban a bordo de aquel avión, el cual cayó al mar llevándose consigo la vida de todos ellos.
Aún podía escuchar aquella taza rompiéndose en mil pedazos, cuando el líder logró sintonizar en aquel televisor las noticias y lo primero que ambos escucharon fue:
La búsqueda de sobrevivientes del avión nro.3768 de la aerolínea Korean Air, ha sido suspendida. Los guardacostas han hecho todo lo posible para verificar si en las coordenadas donde el avión siniestrado cayó había algún sobreviviente, solo los restos esparcidos del avión han sido encontrados…
Los familiares de las personas que iban en el avión han abarrotado el aeropuerto de Incheon, tratando de saber más noticias y sobretodo manteniendo la esperanza de que haya sobrevivientes. La lista de pasajeros están siendo suministradas por varios medios y sin hacer menos hincapié en todas las personas que han fallecido en este fatídico incidente, se ha encontrado el nombre de una de nuestras estrellas hallyu en la lista de pasajeros, en estos momentos la agencia representante está tan sorprendida por ello, ya que al parecer no habían sido informados de este viaje, en el cual Kim Jaejoong ha perdido la vida.
Changmin solo recordaba una y otra vez la voz de aquella periodista mencionando el nombre de su hyung como uno de los pasajeros de ese vuelo y luego había seguido a Yunho quien ya se encontraba pidiendo un taxi fuera de ese hotel para poder regresar a Seúl, repitiéndose una y otra vez que seguramente había una confusión, que Jaejoong debía de estar en esos momentos durmiendo en su departamento.
El manager de DBSK los había llamado y les había indicado que debían quedarse en la isla Jeju por una semana, que lo disculparan por no haberles dicho aquella noticia pero que era imprescindible que ellos se mantuvieran al margen. Max en ese momento había lanzado una maldición y sobretodo trataba de evitar no odiar a su manager, por haberlos alejado de Seúl.
Y ahora, tres días después de haberse enterado de todo, Changmin velaba el sueño de Yunho, tratando de mantenerse firme y no quebrarse de dolor frente al líder, quien en esos momentos despertaba y gritaba el nombre de Jaejoong y él lo único que podía hacer era sentarse a su lado y abrazarlo con las pocas fuerzas que le quedaban, intentando por un momento contener su propia tristeza al chocarse contra aquella cruel realidad, en la cual:
Kim Jaejoong había muerto.
Tres años después
Las fans esperaban ansiosas la llegada de uno de sus idols más preciados, hacía dos años exactos que él se había ido para cumplir con su deber en la milicia coreana; cuando ellas y la prensa se enteraron de que se había marchado sin siquiera haber lanzado un comunicado como todos los artistas hacían, se sintieron ignoradas y heridas, los netizens habían dicho que era una falta de respeto hacia Cassiopeia, pero tuvieron que retractarse de sus palabras cuando la agencia a la que pertenecía emitiera un comunicado oficial junto a una carta que Jung Yunho les había escrito a las fans, disculpándose por no haberse despedido de ellas, pero les rogaba que lo comprendieran, porque él sentía que no merecía aquella despedida ya que pronto se reencontraría y que le hicieran el favor de ir a visitar todos los meses la tumba simbólica de aquel preciado amigo que tuvo que partir, que le dejaran rosas blancas, porque esas eran las preferidas de Kim Jaejoong y que oraran por él.
En aquella carta, Yunho transmitió a sus fans todos los sentimientos que tenía, los conflictos internos con los cuáles había tenido que luchar después de la muerte de Kim Jaejoong y que necesitaba irse lejos para poder decidir qué sería de su vida luego que regresara.
Por ello ahora luego de dos años de la partida de Yunho a la milicia y tres años después de la muerte de Kim Jaejoong, las fans sonrieron al ver aquel auto llegar y luego de unos segundos, el líder de DBSK bajaba haciendo una reverencia a todas las personas que lo estaban esperando. Entre la multitud pudo ver como uno de sus mejores amigos se acercaba sonriéndole y ambos se encontraban en un abrazo afectuoso.
Shin Changmin estrechó a Jung Yunho, a pesar de que al primero no le gustara mucho los abrazos pero con el líder era la excepción. El primero pudo observar los ojos sin brillo de Yunho y supo que a pesar de todo el tiempo transcurrido, el dolor que había sentido al perder a Jaejoong seguía tatuado en su corazón sin intenciones de desaparecer.
Kim Junsu había acudido también a recibir a Yunho quien se sintió feliz de ver a otro de sus mejores amigos ahí, estrechándolo en un abrazo y asegurándole que su amistad podía seguir adelante, porque ellos aún eran una familia y debían seguir juntos.
Yunho asintió y antes de que preguntara por la persona que también ansiaba ver, sintió como una mano apretaba afectuosamente su hombro y volteando se cruzó con la sonrisa sincera de Park Yoochun, quien le estrechó la mano y sin necesidad de hablar ambos entendieron que debían continuar su amistad, porque aquello hubiera hecho muy feliz a aquel miembro ausente. Porque aunque Yunho ya hubiera aceptado que no volvería a ver a Kim Jaejoong, no podía evitar buscarlo entre toda esa multitud, esperando que apareciera entre todos ellos y que corriendo agitado hacia él le dijera: “Yunho-ah siento la tardanza”
Pero Yunho sabía que eso era imposible, que él nunca más podría volver a tener frente a él a Kim Jaejoong, que nunca más escucharía esa risa que “Boo” ocultaba cubriéndose con una mano y que nunca más podría decirle que lo amaba.
La voz de Changmin lo saca de sus pensamientos y tuvo que sonreír porque varios periodistas querían tomarles fotos para poder colocar en las portadas de las revistas, que los dioses del este estaban juntos una vez más.
Tsumetai sono te kimi no seijanai
No es tu culpa si estas manos estan frias
Osanaki hibi hotta kizukakae
Conservando los daños del pasado.
Dareka wo aisuru koto osoreteru no
Con miedo de amar a alguien,
Kotoba no uragawa se wo mukete
Dándole la espalda al significado verdadero de la historia.
Dakishimeta kokoro ga koori no you ni
El corazón que es abrazado
Sootto tokedasu
Se derrite lentamente, como el hielo.
Daremo ga dare ka ni aisareru tameni
Para cualquiera el ser amado
Kono you ni inochi wo kiramekaseru no sa
Por alguien hace que la vida brille de esta manera,
Sore ga moshimo boku nara
Si fuera yo,
Mou ichido kimi no kokoro wo
Fabricaría tu corazón una vez más,
Towa no yasashisa de atatameruyo
Cálido con una ternura eterna.
No es tu culpa si estas manos estan frias
Osanaki hibi hotta kizukakae
Conservando los daños del pasado.
Dareka wo aisuru koto osoreteru no
Con miedo de amar a alguien,
Kotoba no uragawa se wo mukete
Dándole la espalda al significado verdadero de la historia.
Dakishimeta kokoro ga koori no you ni
El corazón que es abrazado
Sootto tokedasu
Se derrite lentamente, como el hielo.
Daremo ga dare ka ni aisareru tameni
Para cualquiera el ser amado
Kono you ni inochi wo kiramekaseru no sa
Por alguien hace que la vida brille de esta manera,
Sore ga moshimo boku nara
Si fuera yo,
Mou ichido kimi no kokoro wo
Fabricaría tu corazón una vez más,
Towa no yasashisa de atatameruyo
Cálido con una ternura eterna.
Love in the ice – DBSK
1 mes después de la muerte de Jaejoong – Enero 2016
— ¿No nos casaremos verdad?
Hyo Rin observaba a su prometido, Yunho estaba sentado en su cama y sus ojos apagados, sin rastros de aquel brillo que la enamoró.
—Yunho-oppa…
Ni siquiera esas palabras parecían hacer reaccionar a su prometido, Hyo Rin era una chica bastante inteligente y supo desde el primer momento en que Yunho le pidió ser su novia, que ella siempre estaría bajo la sombra de aquel gran amor de Jung Yunho, bajo la sombra de ese amor que su prometido nunca le dio un nombre, pero ella sabía, siempre supo quien era esa persona y luchó con todas sus fuerzas para que Yunho la amara a ella, para que esa sombra desapareciera y hace unos días estaba segura que lo había logrado.
Pero que equivocada había estado y que mal se sintió cuando confirmó el nombre de esa sombra que jamás la dejaría ganarse el amor total de su novio.
Kim Jaejoong, aquel chico, aquel hombre que ella conocía solo por televisión, jamás se había cruzado con él, pero cuando Yunho se lo presentó días atrás en los pasillos de SBS, supo que por más amor que ella sintiera por su novio, ella no era competencia para Jaejoong.
Pero tuvo fe de que Yunho cumpliera su promesa, de que se casarían y formarían la familia que tanto anhelaba tener su novio, tendrías hijos y serían felices. Ella se encargaría de darle esa familia, era algo que Kim Jaejoong jamás lograría, esa era la ventaja que Hyo Rin tenía sobre toda la belleza interna y externa de su rival.
Y el beso y la forma en la cual Yunho le hizo el amor horas después de que conociera por primera vez a Kim Jaejoong, la hizo aferrarse a esa idea, no dejaría ir a Yunho, ella sería su esposa y obligaría a esa sombra a desaparecer. No le caía mal Kim Jaejoong y no tenía nada en contra de él, pero el corazón de Yunho no se lo devolvería.
Sin embargo, no tuvo siquiera tiempo de decirle a Jaejoong que por favor no intentara arrebatarle a su novio, que ella comprendía el amor que él sentía por Yunho, pero que después de tanto tiempo ahora era ella quien merecía la oportunidad de estar con él.
Y ahora que veía a su prometido sentado en esa cama sin tan siquiera prestarle atención, hizo que Hyo Rin se diera cuenta que jamás tuvo la partida ganada en el corazón de Yunho, porque aunque el destino fue cruel con ella, este fue mucho más cruel con Kim Jaejoong. El destino se llevo la vida de ese hombre que su novio amaba y ella lloró porque sabía que Yunho sufriría, porque el amor de su vida ahora ya no lo vería más y ella supo que por más que quisiera confortarlo y darle aquel amor que perdió, jamás lo lograría.
Esa noche fue la última vez que Min Hyo Rin estuvo frente a Jung Yunho.
Actualmente – año 2018
Yunho observó a su antigua novia sonreírle ampliamente, habían pasado tres meses desde que regresó de la milicia y mientras se dirigía hacia su departamento, aquella tarde se cruzó con Min Hyo Rin quien caminó rápidamente hasta él y lo abrazó.
—Hyo Rin…
—¡Yunho-oppa! Qué alegría verte.
El cabello negro y lacio de Hyo Rin se mecía por sobre sus hombros y aquel vestido hacía resaltar su pequeño vientre, su sonrisa lucía alegre y Yunho pudo sentirse tranquillo al saber que ella había seguido su vida y que lo que ocurrió con ellos no fue impedimento para que ella buscara su felicidad y aquella familia que en algún momento ellos planearon tener juntos.
—Lo mismo digo – devolviéndole el abrazo – Estoy feliz de verte, perdón de verlos.
Hyo Rin se sonrojó y acariciando su vientre de cuatro meses de embarazo, volvió a sonreírle ampliamente a Yunho, pero a la vez pudo darse cuenta que su antiguo novio aún tenía aquella mirada triste y se sintió bastante mal por él. Yunho se merecía la felicidad y lo ocurrido con Jaejoong hace tres años atrás fue demasiado injusto.
—Te invito un café o un jugo.
—Está bien, mi esposo tardará un poco hoy en llegar a casa, así que no tendré que avisarle que tardaré un poco.
Una nueva sonrisa y ambos entraron a aquel edificio donde Yunho tenía su departamento.
Horas más tarde, el esposo de Hyo Rin llegó al edificio para recogerla y ella abrazándolo una vez más le dijo que cuando necesitara hablar tan solo la llamara, le reafirmo que ella lo quería mucho y que lo que pasó con ellos años atrás había quedado olvidado, que ahora ella lo veía como a un hermano.
Yunho tan solo asintió y despidiéndose de ella, volvió a ingresar a su departamento en el cual una vez más volvía a estar completamente solo, esperando que el sueño lo venciera y poder así ver a Jaejoong en sus sueños, decirle que lo perdonara por haberse alejado de él y no haber tenido la fortaleza de mantener su amor por él durante todo el tiempo que estuvieron separados.
Porque Jung Yunho había querido en demasía a Hyo Rin, porque ella llegó a su vida cuando más anhelaba tener a su lado a Jaejoong y que por lo sucedido años atrás, ellos no podían estar juntos. Porque Yunho supo que hizo mal en escuchar el prejuicio de las personas hacia la relación de amor que dos hombres podían tener, porque prefirió darles la felicidad a sus padres al escucharlo decirles que se casaba y que tendría con Hyo Rin los nietos que ellos ansiaban tener. Puso sobre su propia felicidad, la felicidad de los demás, olvidando en el camino el amor que Jaejoong le expresaba en todos esos años separados.
Yunho sabía que había traicionado el amor de Jaejoong y también pensó que podría decirle que lo perdonara por amar a otra persona, al menos en ese tiempo él pensó que amaba a Hyo Rin, pero cuando volvió a tener a Jaejoong frente a él se dio cuenta que en todo ese tiempo el amor que le tenía jamás desapareció, tan solo él lo había amoldado para dárselo a Hyo Rin.
El ver aquel rostro y esa sonrisa, supo que amaba a Kim Jaejoong, pero nuevamente tuvo que poner la felicidad de los demás sobre la suya y por ello le confirmó a todos especialmente a Jaejoong que él se casaría. Sabía que en el momento que él dijo eso lo lastimó y se odio así mismo por hacerlo, pero tenía claro – al menos en ese instante – que su amor no podía ser.
Y se arrepintió de todo en el preciso instante cuando vio a Jaejoong cantar aquella última canción y las lágrimas traicionándolo, hicieron que su propio corazón sintiera como si miles de cristales filosos se incrustaran en el, tuvo que tomar el brazo de Changmin para no correr hacia Jae y abrazarlo.
Esa era la última imagen que tuvo de Jaejoong, su rostro bañado en lágrimas y su potente voz entonando aquella canción, regresaban una y otra vez a su mente y se arrepentía por todo, por haber sido un cobarde en darle la felicidad a todos y en el camino destrozando a Jaejoong. Ahora ya nunca más lo vería, ahora Kim Jaejoong llevaba tres años muerto.
Muerto y Yunho sentía que quería irse con él, cada día que abría los ojos y se daba cuenta que jamás volvería a ver la sonrisa de Jaejoong.
De su amado Boo.
Muchas veces pensó en quitarse la vida, pero eso lo haría ser más cobarde y él no quería ser nunca más un cobarde, debía seguir con su vida, aunque de lo que sí estaba seguro es que no podría volver amar a otra persona, ya que Jaejoong murió pensando que él no lo amaba y sintiendo seguramente el dolor de sentirse traicionado por Yunho.
POV Jung Yunho
— ¿Estás seguro de que quieres entrar?
La voz de Yoochun me saca de mis pensamientos, en los cuales recordaba que nunca conocí el departamento donde Jaejoong vivía y ahora que él ya no está más con nosotros se ha dado la oportunidad de que yo conozca el lugar. Yoochun, Junsu y Changmin me están acompañando, los dos primeros se han encargado de mantener el lugar tal cual lo dejó Jae, la señora Kim les encargó este departamento a ambos, el dolor de la madre de Jaejoong fue inmenso al perder a su hijo, que con sufrimiento había visitado por última vez el apartamento y luego abrazando a Yoochun y Junsu, les pidió que vendieran el lugar. Esta petición ninguno la ha cumplido aún, ya que ambos aún no estaban listos para sacar las cosas de Jae de aquí y vender el lugar.
—Sí, estoy seguro.
Yoochun asiente y Junsu saca de su bolsillo la llave del departamento número 906 que se encuentra en el piso nueve de este edificio residencial. La puerta se abre lentamente y Junsu me sonríe indicándome que es hora de entrar y enfrentar la realidad, al saber que Jaejoong no estará para recibirnos con su hermosa sonrisa.
Al ingresar puedo ver que todo está en completo orden, los sillones son color caoba con una franja blanca que delinea los contornos, en la mesita de centro puedo ver una laptop plateada que está abierta, como esperando que su dueño pronto llegue para comenzar a usarla, las persianas están semi - abiertas dejando que la luz del día se filtre iluminando el lugar. En uno de los pasillos puedo ver un peluche en forma de gato, lo cual me hace preguntarles a los chicos…
— ¿Dónde está Jiji?
—Lo tengo en mi departamento – contestó Junsu sentándose – fue bastante difícil que se acostumbrara a vivir conmigo.
—Soy testigo de eso – comentó Yoochun sentándose al lado de Junsu – al único que obedecía era a Jaejoong.
—Nunca conocí a Jiji – agregó Changmin caminando hasta el pasillo levantando el peluche en forma de gato.
—Mañana puedes conocerlo, ¿almorzamos todos juntos les parece?
Escucho como Changmin le responde que sí y Yoochun bromea con Junsu pidiéndole que él no cocine sino que pidan delivery, Junsu comienza a reírse y yo continuó mirando todo el lugar, inconscientemente llego hasta la cocina y parándome en el umbral de la puerta, mi mente recrea la imagen de Jaejoong ahí, cocinando, sonriendo e indicándome que pronto estará la comida lista.
Dios, lo extraño tanto.
—La última vez cocinó kimchi, Junsu y yo vinimos “exigiéndole” su atención materna – sonriendo – Jae nos lanzó su billetera y nos ordenó que fuéramos a comprar los ingredientes.
—Extraño el sabor de su comida – le contesté a Yoochun colocando mis manos en mis bolsillos sin dejar de observar la vacía cocina.
— ¿Quieres ver su habitación? – me pregunta colocando una mano en mi hombro.
Yo solo asiento y puedo ver a Changmin junto a Junsu conversando mientras recorren el departamento observando los portarretratos donde imágenes de Jaejoong se visualizan. Yoochun camina junto a mí y ambos llegamos a una de las puertas color caoba.
—Iré con los chicos – sonriéndome – tómate tú tiempo.
—Gracias.
Micky me deja solo frente a esa puerta y puedo escuchar cómo les dice a los chicos que lo acompañen a comprar comida, ya que este día hemos decidido almorzar en el departamento de Jaejoong, será nuestra manera de estar junto a él y después de esto comenzaremos a empacar sus cosas porque este departamento se venderá.
Lentamente abro la puerta de la habitación y no sé si mi mente está haciendo que recree esto, pero puedo percibir en el aire el aroma de Jaejoong. Yoochun y Junsu me han dicho que han dejado todo tal cual lo dejó Jae, por ello su cama aún está desordenada. Las sabanas blancas y el edredón son todo un lío, al parecer la idea de su viaje se le vino a la mente mientras estaba divagando en su cama.
Cierro tras de mí la puerta y camino por toda la habitación, en su mesita de noche puedo ver uno de sus anillos favoritos y también llama mi atención un portarretrato que está boca abajo en la mesa. Sin más lo tomo en mis manos y puedo sentir como aquel dolor regresa a mí.
La fotografía que está ahí, es una de las tantas que ambos nos tomamos en aquellos tiempos en los cuales aún vivíamos juntos en el departamento de DBSK, su sonrisa es amplia y me abraza colocando su cabeza sobre mi hombro.
—Boo…
Por la posición en la que está el portarretrato asumo que lo dejó así por todo lo que sucedió tiempo atrás, seguramente sufrió mucho por mi culpa. No puedo evitar sentirme mal por no haberle dicho la verdad, por no haberle pedido que me disculpara por haber interpuesto la felicidad de los demás sobre la nuestra, por haber volcado todo el amor que sentía por él hacia otra persona, por haberlo rechazado y pisoteado su amor de manera cruel y fría.
Dejo aquel portarretrato y camino hacia el closet, sonrió al ver que este está completamente abarrotado, Jaejoong siempre compraba ropa que ni sabía si utilizaría, algunas nunca las usó seguramente porque ya no estaban a la moda.
—Yunho-ah, ¿Qué tal me veo?
Volteo al escuchar su voz, sé que mi mente me está causando todo esto, pero puedo verlo frente a ese gran espejo que tiene en esta habitación, sonriéndome y esperando por una respuesta.
—Siempre te ves bien.
Eso hubiera sido lo que le respondería, si tan solo él estuviera aquí.
No sé cuantos minutos he estado aquí, pero me he recostado en su cama, puedo sentir su aroma impregnado en estas sábanas, a pesar de todo el tiempo, puedo jurar que aún tienen su olor.
—Te extraño y te amo tanto.
Un par de lágrimas resbalan por mis mejillas, muchos me mirarían avergonzados por estar llorando, sobre todo porque “los hombres no lloran”, lo cual no es cierto. Un hombre no es menos hombre por llorar, por ello se que he empezado a sollozar audiblemente, sé que es hora de despedirme de Jaejoong, pero ¿Cómo seguir sin él?
—Perdóname Boo.
Horas después
—Hyung…hyung
La voz de Junsu hace que me despierte, hace tantos días que no podía dormir bien, pero esta tarde me he quedado dormido en la cama de Jaejoong y he dormido sin soñar, creo que Boo me ha estado arrullando todo este tiempo, ayudándome a dormir.
— ¿Ya almorzaremos?
Le pregunto, pero él me sonríe y me indica que ya es de noche. Vaya si que estaba cansado y después de tantos días pude dormir.
—Ya calenté tú comida, vamos a cenar – me dice extendiéndome su mano.
—Sí, siento haberme quedado dormido y no almorzar con ustedes.
Ambos llegamos a la sala donde Yoochun y Changmin seguía conversando.
—No te preocupes Hyung, yo fui a buscarte a la hora del almuerzo pero te vi completamente dormido que preferí dejarte descansar.
—Yo evité que Changmin se comiera tú comida – agregar Yoochun causándome risa.
—Gracias, pero de verdad lamento no haber almorzado con ustedes y sobre todo no pudimos comenzar a guardar todo.
—No te preocupes Yunho-hyung, mañana podemos hacerlo.
Junsu me contesta colocando un par de platos con comida, al parecer ellos también van a cenar conmigo.
— ¿Les parece si hoy nos quedamos en el departamento de Boo? – pregunto sonriéndoles.
—Por mí no hay problema – contesta Changmin comenzando a comer.
—Es buena idea Hyung – me dice Yoochun sirviéndose un poco de soju – hoy brindemos por Kim Jaejoong – levantando su vaso hacia arriba – Por ti mi soulmate.
Junsu sirve los demás vasos con soju y los cuatro gritamos.
— ¡Por ti Kim Jaejoong!
En la madrugada…
Realmente no sé cuantas botellas de soju nos hemos tomado, pero hemos podido derramar todas las lágrimas que necesitábamos liberar al saber que Jaejoong no está con nosotros, por ello ahora tuve que encargarme de buscar cobijas para abrigar a estos tres chicos que se han quedado dormidos en los sofás, son las tres de la mañana y está haciendo un poco de frío.
Sabía que Boo siempre guardaba las cobijas extra en la parte inferior de su closet, siempre tuvo esa costumbre a pesar que yo le decía que era mejor guardarlas en otro lugar, él me miraba con una ceja alzada diciéndome que era tan desordenado.
Sonrió, realmente Boo eras único.
Regresando a la sala, puedo ver como Yoochun abraza a Junsu quien se ha acomodado a su lado, Changmin se ha encogido en su sitio, realmente está haciendo frío. Sin esperar más los cubro y los tres al parecer están durmiendo tranquilamente; el sueño también está haciendo mella en mi, pero no sé si regresar a dormir a la habitación de Jaejoong, ¿podré dormir sin soñar nuevamente?
Mis piernas ya me han llevado hacia la habitación y sin más me recuesto en la amplia cama, el olor de Jaejoong sigue ahí y puedo verlo recostado a mi lado, observándome con aquellos oscuros ojos fijamente, sin decir nada, tan solo mirándome con aquel brillo en los ojos.
Su tez blanca contrasta con aquellos labios rojos y puedo sonreírle, quisiera acariciar su rostro una vez más, pero tengo miedo de que al alargar mi mano su imagen desaparezca.
—Yunho-ah, no estés triste.
—Como no estarlo si no te pude decir que te amo, si te fuiste para no volver más.
Tengo tanto miedo de olvidar el tono de su voz, de olvidar su rostro. No quiero dormirme y dejar de observar su rostro, pero el sueño nuevamente me gana la partida y puedo sentir como sus suaves labios hacen contacto con los míos.
—Te amo Boo.
Cuantas horas pasaron, no lo sé, pero fue como si me hubiera sumergido en un letargo interminable, pero la voz de Changmin hace que abra mis ojos y la luz del sol que se filtra por la ventana hace que vuelva a cerrarlos.
—Hyung, tu móvil desde hace rato está sonando.
Me levanto algo aturdido y sin más sigo a Changmin nuevamente a la sala, donde Yoochun y Junsu siguen dormitando y el sonido de mi móvil invade la sala.
—Yunho-hyung contesta, quiero seguir durmiendo – me dice Junsu.
Mi móvil sigue sonando, lo levanto de la mesa de centro donde lo dejé y puedo ver en la pantalla un número totalmente desconocido para mí en la pantalla.
—Contestas tú Yunho o lo hago yo – me dice Yoochun con la voz cansada.
—Es un número desconocido.
— ¿Alguna fan? – comenta Changmin asomándose por encima de mi hombro.
—No lo sé, este número no parece de Corea – comento haciendo que Yoochun y Junsu se incorporen deteniéndose en su intento de seguir durmiendo.
—No parece Yunho-hyung – añade Changmin – no es de Corea.
—Bueno, ¿vas a contestar? – me pregunta Yoochun bostezando y sobándose los brazos tratando de darse calor, realmente hace frío esta mañana.
—Sí, ok contestaré – suspirando sin saber quien llama – Bueno…
La intermitencia de la línea hace que no pueda escuchar bien, tan solo escucho como alguien exclama en voz alta algo que no logro comprender.
— ¿Quién es?
Pero a pesar de que no podía escuchar nada, en el momento exacto cuando alguien habla, siento como mi corazón está a punto de dejar de latir y el móvil cae al piso ya que lo he dejado caer, lo cual al parecer ha activado el altavoz del mismo, porque ahora los cuatro podemos escuchar aquella voz.
—Yunho-ah
Yoochun se ha puesto pálido y Junsu se ha despertado por completo, Changmin tiene los ojos totalmente abiertos por la impresión y yo no sé qué decir.
—Yu..nho…
Fin del capítulo
Hola, chicas, no me maten por dejarlo ahí, pero este capítulo solo abarca esta parte de la historia.
Espero les haya gustado el capítulo y les repito nuevamente que esta historia está en el ranking Drama, no angst, aunque quizás debería cambiarlo…mmm…déjenme pensarlo. Kekeke
Ojala puedan dejar sus reviews con sus opiniones, en el próximo capítulo ya les contaré de que sigue…
Saluditos
Syk_hime
hayy por dios como adoru tu fic es muy muy bueno espero los proximos cap con muchas ancias
ResponderEliminar*muere*
ResponderEliminarcontinualoooooo diios esta buenazoooo quiero mas tengo muchas ganas de seguir leyendo este fic por favor mas capitulossss escribes super por favor sigue mas capitulos *¬*
ResponderEliminarporfavor continualo !!me has dejado boca abierta,y con lagrimas en los ojos.amo este fic y amo esta pareja.YUNJAE por siempre!!
ResponderEliminarDios...soy lectora veterana de fanfics...y debo decirte que éste es el primero que comento aqui...POR FAVOR...continúalo...lo he adorado. Muy pocas historias me cautivan con una dialéctica así.. sobre todo ..me entristecen tanto...te suplico que lo sigas de verdad....estaré esperando...a leer pronto la continuación...muchas gracias..
ResponderEliminarAqui lo encontraran terminado http://asialove-stillinlove.blogspot.com
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