La noche en que el Eclipse, ocurrió.
Park YooChun esa mañana dibujó una sonrisa indescifrable en su rostro.
Tomo la taza con café en su mano derecha, mientras que con la izquierda leía el particular artículo en el diario que involucraba a YunHo y al tal muchacho que había visto hace unos días en el Club, y que según YunHo era solo un amigo y nada más. A YooChun sinceramente le intrigaba saber cuando el tal JunSu había pasado la línea de la amistad.
A menos claro, de que cada letra en ese artículo fuera mentira.
…Pero la foto no lo era.
Dejó el periódico sobre la mesa una vez más y se apoyó en las puertas de su balcón mirando la hermosa mañana de ese día y la fresca brisa le proporcionó un inestable sentimiento en tanto el calor del café se internaba en su ser.
¿Celos?
¡Ja! YooChun se reía de esa palabra, no creía en eso. Los celos eran desconfianza propia. El es apuesto, inteligente, fuerte, elegante. ¿Por qué iba a tener celos de alguien que se gana la vida con sonrisas falsas? YunHo definitivamente no encajaba con aquel JunSu.
Ahora… Ese inestable retorcijón en su estómago, era otra historia.
…
…
—¡Pero… Joven no lo puedo hacer pasar sino se ha anunciado…!
YunHo levantó la mirada, colocó una sonrisa en su rostro. Supuso de quien se trataba.
—Jung YunHo.
Pero se había equivocado, aquel en la puerta, definitivamente no era Kim HeeChul.
—JaeJoong, buenos días. Tú tan educado como cada día ¿Cierto?
—Jefe ¡Lo siento! Pero es que…
—Tranquila vuelve a tu escritorio, yo me encargo de él.
La castaña asintió brevemente, se inclinó en señal de respeto y salió de la oficina. JaeJoong inmediatamente se acercó a su escritorio.
—Me he estado preguntando… ¿Por qué tú y yo nunca hemos salido en una cita?
—¿Perdón?
YunHo instintivamente levantó la mirada. Y JaeJoong se odió así mismo en ese preciso instante ¿Por qué no le reclamaba como había tenido planeado apenas leyó el bendito periódico? Pues bien, tal vez no estaba preparado para escuchar lo que Jung le tuviera que decir.
—Eso, salir, tu y yo. Cita. Somos prometidos por si se te ha olvidado.
JaeJoong se sentó en el borde de su escritorio. Y YunHo decidió dejar el contrato para más tarde, se reclinó sobre su propio asiento y observó divertido a Kim. En serio aquel muchacho que tenia por prometido NO oficial en serio, en serio era inigualable.
—¿Por qué querría el perfecto Kim JaeJoong salir con alguien como yo?
—Pues… ¿Qué mejor que un príncipe para el perfecto JaeJoong?
YunHo rodó los ojos —¿Cómo te enteraste de ese estúpido apodo?
—No es la primera vez que lo escuchó créeme. Como sea, deja todo y sal conmigo.
—JaeJoong…
—JaeBoo.
YunHo volvió a sorprenderse, ¿Era su impresión o Kim JaeJoong le estaba pidiendo que lo llamara de esa manera? Se había inventado el dichoso apodo de la nada, solo para incomodarlo. Sin embargo que JaeJoong no lo mirara mientras jugaba con cualquier cosa que encontrara en su escritorio. Le hizo entender a YunHo que quizá, solo tal vez… Y JaeJoong no era tan frío como parecía ser.
…Ese pequeño matiz rosa en sus mejillas lo delató.
—¿Disculpa?
—Dime JaeBoo… No hay problema. Pero solo tú y por favor que tu incestuoso primo no se entere.
—Mi incestuoso primo tiene nombre y es HeeChul.
JaeJoong solamente rodó los ojos.
—Esta bien— Repentinamente Jung se levantó de su asiento tomando su leva y regalándole una pequeña sonrisa a un sorprendido JaeJoong, verdaderamente no esperó que YunHo accediera tan fácilmente –Hoy iremos a donde Kim JaeJoong desee.
Maldito YunHo, lo odiaba. Lo odiaba con todas sus fuerzas, por que sus solas palabras lograron, que su corazón se agitara con tal fuerza como si intentaran gritarle a viva voz:
‘¡Hey! Estoy aquí, no estoy muerto como creías y es esa calidez, la calidez de Jung YunHo quien me esta haciendo revivir’
JaeJoong sintió incluso que se estaba volviendo loco.
…Un corazón, después de todo. No habla.
…
…
ChangMin sintió su corazón desbocarse por culpa de Park YooChun esa mañana.
Justo a la salida de la Universidad. Cuando se disponía a ir de regreso a su residencia. No daba ni dos pasos en la calle cuando el auto de YooChun apreció de la nada prácticamente tirándosele encima, dejándolo a penas a unos cuantos centímetros de sus piernas. ChangMin incluso empezó a respirar agitadamente. La rabia llenó sus venas.
—¡¿Qué demonios te pasa, imbécil?!
Y Changmin le dijo adiós a toda la perfección que un Shim siempre debe tener.
—…Lo siento, niño mimado. Eres tan invisible que ni noté que estabas ahí parado.
YooChun apenas y sacaba la cabeza a través de la ventana, sonreía disfrutando de su sufrimiento y ChangMin apretó los puños.
—A personas como tu no deberían darles permiso.
YooChun solamente rió.
—Además de mimado, ingenuo.
ChangMin por un momento pensó que de verdad le hubiera gustado crecer como un niño mimado, mimado por sus padres, criado por ellos, junto a ellos. No le hubiera importado haberse convertido en un completo idiota como la mayoría de sus compañeros con tal de tener un recuerdo junto a sus padres que durara más de una hora.
—¿Sabes que? ¡Púdrete!
YooChun lo observó alejarse, Lee a su lado le enviaba una mirada desaprobadora mientras negaba con la cabeza, se dirigía a visitar a Rain, pero el impulso de fastidiar al menor pudo más, arrancó de nuevo y siguió por el camino que ChangMin había tomado.
—¿Qué haces, YooChun?
—Nada… Solo me divierto un poco…
—YooChun…
—Ya Hyung, prometo que luego escuchó todo lo que me tengas que decir.
—¿Y aceptarás ir?
—¿A dónde?— YooChun divisó casi de inmediato a Min así que para dar terminada su platica con Lee, habló ingenuamente —No importa, acepto. Iré a donde sea que quieras.
—Y ya no puedes retractarte, Park YooChun.
—¿Sabes, ChangMin? Serías más popular si usaras ropa más ajustada en algunas zonas.
Shim intentó, de verdad que intentó y hasta se propuso ignorarlo apenas identificó su voz, vio de reojo como Park conducía muy lentamente para seguir a su paso. Y se enojó todavía más.
—¡Ah, perfecto! Ahora a más de imbécil, pervertido. Eres toda una joyita Park YooChun.
—Por lo menos no camino solo a la salida de la Universidad. Generalmente uno sale de clases hablando con sus amigos ¿Sabes?
—Y a mi me interesa lo que estás diciendo… ¿Por qué?
—Solo un consejo, Shim. Mi tío puede ser realmente espectacular en la cama, no me consta, pero eso dicen. El caso es que no dejes que te absorba solo para él. Sal con tus amigos también… Si es que los tienes.
ChangMin no aguantó más. Estaba dispuesto a gritarle cuanto improperio se le ocurriera por la cabeza cuando el auto de YooChun arrancó a todo lo que daba, alejándose por la calle. La risa de YooChun lo molestaría por el resto de la tarde.
—Molestas a un niñato de ¿Cuánto? ¿22 años?
—Es divertido.
—Mmh… ¿Es por eso que el otro día me preguntabas tanto sobre el amor?
YooChun giró agresivamente para ver al mayor.
—¿Has perdido la razón, Hyung?— El hombre a su lado sonrío, YooChun solamente suspiró –Por supuesto que no es por él. Apenas lo conocí ayer y eso por desgracia del destino. De todas formas es por otra persona, mucho más interesante y mejor que el niñato ese.
—Da igual tú puedes hacer lo que creas mejor. El caso es que esta noche me acompañaras a la bendita entrega de premios.
—¿Qué, yo que? ¿Cuándo he aceptado?
—Hace dos minutos cuando estabas tan interesado en molestar al niñato ese.
—¿Qué? ¡NO, Hyung!
—Tienes que ir, de ahora en adelante si vas a lanzar un libro debes sociabilizar un poco más con la prensa. Así que no hay nada más que discutir.
YooChun arrugó el entrecejo. Todo era culpa de Shim ChangMin.
…
…
Las posibilidades de reclamarle eran poderosas. Era casi imposible de retener en su interior. JaeJoong lo sabía, terminaría por explotar en cualquier momento, y sin embargo había un pero en toda la pequeña historia.
Si le reclamaba…
¿Con que derecho lo haría? ¿Por qué lo haría?
Si YunHo le llegaba a preguntar por que le reclamaba.
¿Qué le respondería?
—¿Listo?
YunHo apareció con las entradas en una mano y sosteniendo la leva con otra, con una sonrisa en lo labios. JaeJoong por primera vez se detuvo a observarlo. A observarlo de verdad, intentando saber el por que Jung YunHo le provocaba todas aquellas sensaciones nuevas, inverosímiles e inexactas.
Y sencillamente no encontró respuesta alguna.
Suspiró pesadamente y se levantó de la pequeña banca —¿Eso es todo?— Lo miró desafiante y obviamente YunHo no entendió —¿Esto es todo lo que el magnifico príncipe puede ofrecer para un cita? ¿Una común y corriente salida al cine?— JaeJoong sacudió un poco sus cabellos —…Que decepción.
—Pues si no quieres…
—Da igual— Kim ni siquiera tuvo que mostrar expresión alguna en su rostro. Le quitó una entrada de las manos a YunHo y se encaminó hacía la entrada del cine sin percatarse de si Jung lo seguía o no –De todas formas hace mucho que no voy al cine.
YunHo sonrió. JaeJoong actuaba extraño y particularmente eso le agradaba. Por que probablemente, JaeJoong estaba cambiando.
…
…
—Tienes que ir.
—Mir, no.
—Vas a recibir un premio, JunSu.
—¿Y? No quiero ir.
Mir suspiró. JunSu jugaba con su celular tranquilamente, todavía cubierto por una gruesa manta que lo separaba del frío que pudiera volver a afectar todavía más su estado de salud. JunSu tenía la excusa de estar enfermo y sin embargo no estaba tan mal como para faltar a la bendita entrega de premios.
—¿Tienes idea de cuantos quisieran recibir el premio a ‘Imagen del año’?
—Cualquiera, pero yo no.
—Pero…
—Mir… No insistas.
El más joven volvió a suspirar mientras veía a JunSu levantarse de su asiento, Mir lo sabía usaría su último recurso. Suspiró cansado de usar aquel nombre para obtener lo que fuera de JunSu y sonrió.
—Jung YunHo irá. Su familia es dueña de una de las compañías de publicidad más exitosas de Corea. Además de que YunHo de seguro ha de ir a recibir algún premio. ¿No quieres verlo?
—¡Iré a dormir!— JunSu brilló inmediatamente, afloró una sonrisa en sus labios y dejó que Mir arreglara el resto –Necesito reponer fuerzas, me avisas una hora antes de salir para estar listo.
Era increíble ese poder absoluto que Jung YunHo sin saber tenía sobre JunSu y por un momento Mir se preocupó. Por que JunSu de vez en cuando era muy ingenuo y no quería que saliera lastimado.
…
…
‘¿Estas ocupado hoy en la noche?’
YunHo leyó el mensaje, felizmente sorprendido por que provenía de ChangMin, observó a JaeJoong a su lado, concentrado en la película. Sonrió levemente y decidió contestarle al menor, desde aquella vez en su casa no lo había vuelto a ver y de alguna manera lo extrañaba.
‘No, ¿Quieres verme?’
La curiosidad por la respuesta del menor lo divirtió, sabía que de alguna manera Shim se mostraría agresivo, después de todo no estaba acostumbrado a la afectuosidad. Lastima que no podía presenciar cada uno de sus gestos.
‘Prefiero ignorar que dijiste eso.
Mis padres me están obligando a ir a una reunión disque importante y como de seguro también irás a la entrega de premios. Imaginé que junto a ti no sería tan aburrido… ¿Qué dices?’
JaeJoong tuvo el presentimiento de que algo pasaba cuando YunHo se concentró demasiado en el celular, por más tiempo que el necesario. No se trataba de trabajo, por que esa sonrisa no se tiene cuando te interrumpen por culpa de algo como eso.
Regresó la mirada a la pantalla, prefería no saber.
‘Paso por ti a las siete’
Y aunque regresó a mirar a YunHo un par de veces más, no se atrevió a preguntar, salieron del cine y el silencio se apoderó de los dos. JaeJoong no era precisamente callado y el hecho de que la conversación los hubiera abandonado… No le agradó.
‘Gracias, Hyung’
Suspiró y se detuvo, justo cuando YunHo leía su último mensaje recibido. Volvió a tener la imagen del periódico en su mente. ¿Se trataba acaso del tal JunSu? El aire le faltó brevemente. No podía seguir sintiéndose así, pero tampoco hallaba las palabras para reclamarle. Por lo menos no, sin sonar estúpidamente celoso.
…Por que no lo estaba.
—¿Sucede algo?
—No.
—Entonces ¿Por qué te has detenido de repente?
JaeJoong miró a YunHo, y volvió a preguntarse que era aquello que siempre provocaba en él cuando lo veía.
—YunHo… ¿Tú y yo estamos comprometidos de verdad? ¿En serio vamos a casarnos?
Y se sintió perdido, JaeJoong por primera vez se sintió perdido parado a la mitad de la nada, solo con YunHo frente a él. Como si el resto de las personas hubieran desaparecido. Pendiente de una respuesta de la cual no estaba muy seguro por que le importaba tanto.
—Supongo… Nuestros padres ya han hablado y creo que…
—Pero nadie más lo sabe, no ha habido ningún anuncio o algo por el estilo. Si no lo hubiera ¿Igual te casarías conmigo?
Jung sonrió —¿No se suponía que eras tu quien no quería casarse?
—Respóndeme YunHo.
—No lo sé…
Y el tiempo se marcó más lento con su sola respuesta, JaeJoong intentó creer que esa respuesta tan ambivalente no le había afectado. Decidió creer que estaba bien, no pasaba nada. Por que de todas formas el tampoco quería casarse.
—Entiendo— JaeJoong entonces decidió retomar el paso.
—No es oficial. Pero supongo que hasta entonces de todas formas estamos comprometidos. Tarde o temprano terminara pasando. Nos casaremos de todas formas.
—¿Y si alguno de los dos se enamora?
—¿Te visualizas enamorado?—
JaeJoong dudó, por primera vez en su vida respecto a ese tema —…No— y de la misma forma sus pensamientos quedaron colgados en el aire.
“Lo decía más bien por ti…”
—Yo tampoco, así que supongo que estamos bien entonces.
Pero esa respuesta tampoco fue del agrado de Kim, su sonrisa breve y la mano que llevó hacía su corazón en cuanto YunHo retomó el paso. Le hicieron comprender que algo verdaderamente grave le estaba pasando.
…
…
Más tarde, JaeJoong se volvió a sentir complacido.
—Chocolate para ti.
—¿Cómo supiste que me gusta el chocolate?
—Lo supuse. Tienes esa aura.
—¿Aura de chocolate?
—…Algo así.
JaeJoong sonrió, tomo el MilkShake que YunHo le ofrecía y empezó a beberlo con tranquilidad. Luego de que YunHo decidiera romper la tensión una vez más se sintió más tranquilo, más alejado de esos extraños pensamientos.
—¿Sabes algo JaeBoo?
—¿Que cosa?
—Descubrí que no necesito cambiarte, estas bien como eres.
—¿Disculpa?— JaeJoong se notó inestablemente sorprendido —¿Es esto alguna patraña para echarte para atrás con respecto a tu promesa?
—No. Solamente es la verdad, no eres tan mala persona. Pensé que estabas hueco por dentro pero no es así, solamente hay cosas en ti que ni tu mismo has descubierto. Y solamente hay que explotarlas.
JaeJoong no supo si sentirse alagado u ofendido.
—Boa me dijo que te divertiste mucho con mis niños. Eso me agradó demasiado.
—…YunHo, estaba pensando ¿Si te molestaría que fuera de nuevo?
—¿Molestarme? Por supuesto que no.
JaeJoong sonrió, y YunHo tuvo que admitir que esa cálida sonrisa no la había visto antes, pero definitivamente había valido la pena esperarla.
—¿Cómo mantienes una fundación como esa? Debe ser muy caro. Algún día necesitaras más socios.
—Pues Boa y yo nos hemos encargado de eso todo este tiempo, y pues supongo que el dinero de nuestras familias es suficiente.
—¿Y si un socio quisiera unírseles?
YunHo entonces entendió. Kim le había estado mandado indirectas desde entonces.
—¿Piensas pedir más dinero a papi?
—No, pienso ocupar el cuarenta por ciento de mi dinero mensual a tu fundación. ¿Es suficiente?
YunHo se sorprendió. Aquella parte inexplorada de bondad en JaeJoong lo había sorprendido esencialmente por que JaeJoong necesitaba de mucho dinero al mes, dinero que lo complacía en cada uno de sus caprichos. Dinero que ahora estaba dispuesto a regalar a sus niños.
—Verdaderamente me estas sorprendiendo agradablemente.
—No pretendo sorprenderte— JaeJoong fingió indiferencia –Esos niños son muy lindos y merecen lo mejor. Lo hago por ellos no por ti.
Sus palabras en la boca de JaeJoong, el cambio inesperado, esa parte de Kim que él desconocía crearon en su interior una absoluta felicidad. Abrazó con fuerza al castaño y aunque lo sintió tenso entre sus brazos. YunHo inevitablemente sonrió.
—Yo sabía, nadie puede ser tan indiferente con todo. Esa parte en ti que tú mismo desconoces, ese lado bueno en ti. Me encantan que me permitas se parte de ese autodescubrimiento.
JaeJoong se sintió nervioso. Carraspeó levemente y se alejó.
—Si… Como sea— desvió la mirada hacía la izquierda y cuando sus ojos descubrieron la sección de juegos una brillante sonrisa vislumbró sus labios —¿YunHo que tan bueno eres bailando?
—Relativamente bueno.
—Perfecto.
JaeJoong tomó la mano de YunHo y lo condujo hacia el interior, YunHo lo presentía sabía lo que podía traer entre manos.
—Jae… No creo que…
—Solo jugaremos un rato en el Pump It.
—¿Qué? No. Eso es para adolescentes o niños y tú y yo…
—Y nosotros tan viejos ¿Verdad?
La sonrisa burlona en JaeJoong y YunHo pensó que esa parte en el mayor era relativamente agradable.
—Jae no…
—Vamos, no creo que a ninguna de esas niñas le moleste verte bailar.
—Pero…
—¿Por mi?
Y YunHo tuvo que admitir que ese rostro que JaeJoong colocó fue irresistible. Suspiró largamente y luego de eso tan solo se dejó guiar. JaeJoong ese día sonrió resplandeciente.
…
…
Siete en punto.
Y ChangMin ya terminaba de colocarse la leva, un minuto después y la sirvienta llegaba anunciando la llegada de YunHo, por un momento pensó encontrarlo en la sala, pero al bajar las escaleras se sorprendió al darse cuenta que estaba vacía.
¿Sarah?
ChangMin no pudo evitar sonreír.
—¿Entonces acompañaras a Min a esa entrega de premios?
—Si, la compañía de mis padres tiene varias nominaciones así que iré en representación.
—Me alegra, a Min no le gustan esas fiestas y siempre reniega por que sus padres lo obligan a ir cuando ellos no están en el país.
YunHo y Sarah rieron.
ChangMin desde la puerta observó tranquilo como esos dos interactuaban con facilidad. Observó a YunHo por un largo rato y pensó que tal vez aquel hombre en realidad si merecía el titulo de amigo. Él era una gran excepción en este mundo. Sonrió una vez más y se sorprendió al notar que su corazón se agitaba con solo pensar en él.
Llevó una mano a su pecho asustado, se preguntó por un momento si se trataría de alguna enfermedad cardiaca pero descartó aquella posibilidad de inmediato, siempre había gozado de una excelente salud. ¿Entonces que había sido eso?
—¿Por qué no entras?
Y su corazón volvió a acelerarse cuando lo tuvo frente a él.
Elegante como él solo. YunHo vestía un traje negro, con aquel aroma envolvente y aquellos ojos determinantes. ChangMin solo pudo toser brevemente y bajar la mirada. Esas sensaciones inconclusas no eran buenas.
—Ya iba a entrar.
YunHo le cedió el paso mientras veía a ChangMin despedirse de Sarah. Lo distinto que se podía ver Shim con un traje formal lo sorprendió agradablemente. El tono plateado que se repartía en líneas a través de ese traje negro le gustó. Sonrió brevemente, consultó la hora en su reloj y pensó que podían demorar unos minutos más.
…
…
No daban las ocho de la noche y JunSu ya se sentía aburrido.
La música era buena, la comida y la bebida también. El coctel de bienvenida antes de los premios siempre era muy agradable. Sin embargo se sentía infinitamente aburrido, observó a Mir a la distancia, charlaba animadamente con un muchacho de cabello negro.
JunSu arrugó el entrecejo. Odiaba que Mir lo ignorara todo el tiempo cuando el tal MinHo hacía su acto de aparición.
Decidió buscar a YunHo entre las personas y suspiró una vez más al no divisarlo por ninguna parte. Bebió un poco más de su coctel, pero cuando sus ojos vieron a aquel muchacho que acompañaba a YunHo en el Club la vez pasada, por un momento pensó que se trataría de la persona con la que YunHo llegaría, sin embargo al verlo caminar solo entre las personas una sonrisa se posó en sus labios. Él no venía con YunHo.
…
…
—¿Tu que haces aquí?
YooChun detuvo su paso. Observó al muchacho frente a sus ojos y sonrió.
—JaeJoong ¿Cierto?
—¿Qué haces aquí?
—Pues vengo a la entrega de premios ¿Que más?
—¿Ahora resultaste publicista?
JaeJoong se cruzó de brazos, por un momento pensó que lo vería junto a YunHo, pero al notar que Jung todavía no daba señas de aparecer, el verlo solo en cierta manera lo alegró. Por lo menos YunHo no había llegado con aquel sujeto que desde aquella vez en el Club no le había agradado demasiado.
JaeJoong empezaba a darse cuenta que YunHo era demasiado sociable para su gusto. Incluso más que él y eso que él jamás se había establecido con alguna pareja. Esa libertad que tanto le gustaba empezaba a despreciarla. Por que si YunHo resultaba igual de ‘Open Mind’ que él… El solo pensar en la idea le retorcía el estómago.
—¿JaeJoong? ¿YooChun?
Ambos giraron al mismo tiempo al identificar la voz de Jung, sin embargo sus reacciones variaron. YunHo no había llegado solo. JaeJoong enarcó una ceja y YooChun inmediatamente imitó le gesto del acompañante de Jung y arrugó el entrecejo.
—¿Qué haces aquí?
El unísono en las palabras de Shim y Park divirtió a YunHo, quien sonrió ante la coincidencia.
—¿Es que ustedes se conocen?
—Lamentablemente.
—Desgraciadamente.
JaeJoong permaneció al margen, observando al muchachito que acompañaba a YunHo, quien claramente era un par de años menor a ellos, a pesar de que fuera el más alto de los cuatro en ese momento.
—YunHo, que bueno que llegaste. Mir me comentó que vendrías y… Pensé que…
JunSu se detuvo a medio camino en sus palabras, especialmente por que sintió la tensión que se creó en el ambiente con su sola presencia. Al principio pensó que YunHo se encontraba charlando con socios o amigos. Sin embargo esa tensión lo absorbió de inmediato.
—¡El del periódico!
Esta vez fue YooChun quien junto a JaeJoong hablaron conjuntamente, JunSu se hizo un poco para atrás ante la sorpresa y junto a YunHo decidió que lo mejor era marcharse aunque algo en su interior no le permitía alejarse.
—¿El del periódico?— ChangMin miró con duda a YunHo y él solamente levantó los hombros en señal de que tampoco tenía idea de lo que hablaban. Por que sinceramente YunHo dudaba que JaeJoong y YooChun se sorprendieran por el hecho de ver a JunSu el modelo. Algo le decía que había algo más.
—¿Me vieron en algún anuncio? ¿Es eso?
JunSu habló ingenuamente, entonces JaeJoong rió irónicamente. Y YooChun solo se dedicó a ver de mala manera ChangMin quien de inmediato también rodó los ojos. Jung YunHo nunca fue hombre de gustar de la tensión, no le gustaban las disputas de ese tipo y aunque no sabía muy bien que pasaba, decidió intentar mediar la situación.
—Bueno… Miren no más, al parecer aquí todos nos conocemos entre todos.
YunHo rió ante su propio comentario y al notar que los ánimos no cambiaban. Se decidió por preguntar que demonios pasaba. Eso, claro hasta que el salón en que el coctel de bienvenida se realizaba se empezó a llenar de murmullos.
Ubicar el lugar que llamaba la atención de todos no fue difícil. Casi todos miraban hacía la entrada después de todo. Cuatro de los cinco integrantes de SS501 hacían su aparición, robando varios suspiros a su paso. Los cuatro muchachos juvenil pero sobriamente vestidos saludaron con una sonrisa en el rostro.
Un par de metros más atrás Kim Hyun Joong, líder de la banda entraba también, conversando con tranquilidad con el actor japonés Oguri Shun, ambos enfrascados en su mundo. Inconscientes de todas las miradas que se habían posado en los seis en ese momento.
Ninguno notó algo diferente.
Pero YunHo dejo de respirar por un par de segundos en los que su mundo se sacudió y la perfección del príncipe Jung desapareció, por que su sonrisa se borró y sus puños se cerraron con fuerza.
Joong rió levemente ante un comentario hecho por Shun y palmeó levemente la espalda del mayor. Levantó la mirada tan solo para comprobar por donde se habían ido sus compañeros, pero en cuanto sus ojos se cruzaron con los de Jung YunHo, la sonrisa en su rostro se desvaneció lentamente, sus pasos se detuvieron.
…Y entonces, si. Todo el mundo se pudo dar cuenta que algo había pasado.
—¿Joong sucede algo?
Avanzó un par de pasos lentos hacía YunHo, con una expresión indescifrable en su rostro. Hyun ni siquiera notó que Jung se encontraba acompañado por cuatro chicos más. Solamente se acercó olvidándose al igual que Yunho de que ambos se encontraban rodeados por demasiadas personas.
—Tanto tiempo… YunHo.
Una sonrisa de Hyun Joong y el tiempo se detuvo.
Que terrible el situación no. .
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