Impossible

Título: Impossible
Autor: Minjoong
Pareja: YunJae
Género: Slash, Lime
Extensión: Oneshot
Nota A: la idea no es mía, la dio MollyMoon en la sección de Semillita, así que... yo solo escribí lo que pidió c:
-----

-Dame esos cinco billetes, Yoochun. –susurró Yunho pegándole en el pecho a su amigo, sonriendo con sorna.

-Ni siquiera sé porque dude de ti, Yunnie. –sacando el dinero del bolsillo de su chaqueta, Yoochun lo puso en la palma de su mano.

-Te dije que volvería, ¿no?

-¡Pero es que ella amaba a su novio! –exclamó el menor agarrándose el estómago, ahogándose en risa.

-Al parecer no… porque volvió a mi cama apenas la llamé.

//


-¡Hey, Yunho! –llamó Yoochun corriendo y agitando su brazo sobre su cabeza.

-¿Qué quieres marmota?

-No me digas así. –Yoochun golpeó su pecho y rió. –La próxima semana hay fiesta en la casa de Hyomin. Alcohol, chicas dulces, compañía placentera. Todo garantizado, man. Quien no vaya será el más nerd al día siguiente –prosiguió guiñándole el ojo.

Yunho suspiró y dio una calada a su cigarro.

Observó como la chica que lo había estado persiguiendo el mes pasado, estaba colgada del brazo de otro tipo.

Alto y guapo como para permanecer a su grupo.

Pero demasiado tímido y estudioso como para no serlo.

Lo único que sabía de él era que se llamaba Kim Jae… ¿Jaehoon?

O algo así.

Cómo si se sintiera nombrado el chico de rostro bonito le miró desde el primer piso, con una cara de hastiado mientras la chica intentaba robarle un beso.

-¿Yunho?

-Que si voy, marmota.

//

-Noona, ¿puedes traerme algo del almacén? Muero de hambre… -Yoochun acarició sutilmente con sus dedos la mejilla maquillada de la tipa que se sentaba a su lado. Ella con una risa demasiado superficial se paró, acomodó su falda y corrió al primer piso.

-Eres un asco. –comentó Yunho con el pie sobre las raíces de un árbol.

-Le estaba pidiendo un favor –se encogió de hombros y aprovechó de besar a la chica que tenía a su lado, quien de inmediato intentó meter una de sus manos entre las piernas del moreno.

-Oppa… ¿podemos vernos luego del instituto?

Yunho entornó los ojos y aun así respondió. –Solo unos momentos Baesung.

//

-¿Por qué no te vas a quejar con la profesora de química, baboso?

El nombrado acomodó sus lentes y alzó la barbilla, sintiéndose superior. Recogió sus cosas y se fue a sentar en la primera fila.

Yoochun tiró su mochila sobre el puesto desocupado y se sentó prácticamente echándose sobre la silla.

-Que se vaya a llorar y a soñar con la profesora que tanto ama –Yunho escondió los cigarros luego de que uno de los profesores pasara mirando dentro la sala.

-Dicen que le manda cartas contándole todo lo que le pasa…

Kim Jaejoong –como corrigió luego de escuchar su nombre de la boca de una chica- acababa de entrar a la sala, siendo acosado por otra estudiante.

-¡Oppa! –reclamaba al ver que no la tomaba en cuenta y en vez de eso, se deshacía de su agarre con facilidad.

Jaejoong miró hacia la pizarra ignorándola.

Yunho apreció su perfil.

Podría ser uno de ellos…

Jaejoong giró el cuello y le clavó la mirada. Unos ojos rebosantes, grandes y marrones. Y unos labios que contrastaban drásticamente con su piel. El menor le sostuvo la mirada y luego enarcó una ceja.

//

-¿Perdón?

-¿Irás a la fiesta?

-¿Por qué me preguntas eso?

Jaejoong no podía estar más incrédulo.

Jung Yunho había decidido acercársele y hablarle como si le conociera toda una vida. Se había sacado sus lentes de marca y le clavó sus ojos felinos, agudos.

-¿Irás o no? –insistió.

-No estoy seguro, no me han invitado…

El moreno deslizó un papel sobre la mesa, con una letra claramente desordenada y escrito a la rápida. –Pues acabo de hacerlo.

Se colocó sus lentes y le dio la espalda, despidiéndose con una mano.

//

-¡Que no, Changmin!

Jaejoong se cruzó de brazos y desvió la mirada del menor.

-¡Pero, hyung! Todos irán. Además no quiero ir solo, Eunsyuk ya me invitó, pero bueno… no quiero llegar solo… -se quejaba el menor buscando la mirada de Jaejoong.

-¡Pero si ella no te gusta! Además–

-Va Junsu-hyung.

Changmin agachó la mirada y se mordió el labio inferior, sintiendo un calor infernal sobre sus mejillas.

Había encontrado la llaga en Jaejoong, él no se negaría cuando su mejor amigo se refería a Junsu.

Y ser gay no era fácil.

Ni mucho menos ser adolescente. Un adolescente ignorado.

-Te acompañaré. Beberé. Me agarraré a alguien y me iré. –Jaejoong dijo todo esto antes de pararse, apuntarlo con el dedo y alejarse de Changmin, que en su rostro aparecía la marca de una sonrisa cortando sus mejillas acaneladas.

//

Viernes por la tarde.

-¿Irás verdad?

-Sí, Yoochun. Por quinta vez si iré.

-Te propongo algo –se paró a su lado y deslizó uno de sus brazos por los hombros de Yunho. –Ya sabes… yo nunca me equivoco. Joongie te ha estado mirando mucho últimamente y se exaspera cuando pasas por su lado… no se… tal vez si puedes provocarlo…

-¿Quién demonios es Joongie?

-¡Vamos, pedazo de marmota! El chico al que le hablaste el otro día. Mira, escuché por ahí que está interesado en ti… rumores de instituto, mentiras baratas sin fundamento, exageraciones. Si logras hacerlo caer, son 10 billetes de los gordos, cariño.

Yunho no lo pensó demasiado –Hecho.

//

-Hyung… quien debería estar más nervioso debería ser yo.

-Cállate, niño. Nosotros los grandes somos más propensos a las burlas.

Changmin rodó los ojos. -¿Te invitó alguien hyung?

Jaejoong dejó de arreglarse la camisa.

-Tú.

//

- Maldito mocoso.

Jaejoong perdió de vista a Changmin apenas Junsu hizo acto de aparición.

Tomó uno de los vasos que había en la mesa y se sirvió vodka.

-¿Solo, Jaejoong? –alguien habló en su oído, y en seguida se paralizó.

Esa voz áspera, solo podía pertenecer a alguien. Y aunque solo habían hablado una vez, Jaejoong reconoció su voz, ya que le solía escuchar cuando hablaba alardeando frente a sus compañeros.

-La verdad-

-¡Oppa ven a bailar con nosotras! –inoportunamente, las chicas con peor fama de toda el instituto –y probablemente de todo el barrio- agarraron a Yunho del brazo y lo alejaron, sin dejarlo despedirse.

//

Till the world Ends comenzó a escucharse a todo volumen, haciendo vibrar hasta las ventanas de la casa.

Jaejoong permanecía recostado contra una de las paredes, observando divertido cómo todos movían sus cabezas y caderas, al rítmico compás de la música. Con su vaso sin beber, con sus labios sin consumir.

Hombres y mujeres bailaban al centro de la sala. Otros se besaban en los sillones y los demás yacían por el patio, haciendo quizás qué.

Y cuando iba por el primer trago de la noche, alguien lo agarró de la muñeca, arrastrándolo hasta uno de los lugares más repletos y menos iluminados de la sala.

Pensó que al menos por una noche, por unas horas. Por una mínima fracción de su vida, quería dejarse llevar. Que todos le conocieran, que se giraran a verlo.

Que se dieran cuenta que existía. Junto a su belleza innata y su inteligencia sobrepuesta.

Yunho se puso delante de él y sonrió de una manera retorcida. El mayor podía sentir el olor del alcohol sobre la piel y ropa de Yunho. Devolvió la sonrisa y se cruzó de brazos.

Yunho comenzó a moverse seductora y descaradamente. Comienza a mover sus manos sobre su cuerpo, a descenderlas por su pecho, hasta sus muslos. A jugar con la camisa de Jaejoong, a rozar intencionalmente su cuello.

-“I can’t take it take it take no more” –canta mientras acerca su rostro al de Jaejoong. Mientras su mejilla toca la de él. Mientras sus labios rozan su comisura izquierda.

Vuelve a alejarse y sigue bailando, subiendo los brazos, moviendo sus caderas hacia abajo. Camina alrededor de él, canturreando la canción, acompañándola con sus pasos de baile.

Jaejoong apura de un trago todo el contenido del vaso, porque de repente le dio una sed terrible.

Y todo lo que necesitaba era saciarse de la piel de Yunho. De aquel fuerte líquido que estaba sobre sus labios.

-“Baby let me blow your mind tonight”

Cuando Jaejoong dio un paso atrás, Yunho lo tomó por el brazo, deteniendo todos sus movimientos y mirándolo directamente, asombrado por el cambio de actitud.

Pero Jaejoong niega con la mirada gacha y se suelta, perdiéndose entre el montón de gente ajena a lo que ocurría entre los dos.

Yunho pasa una mano por su rostro. Claramente frustrado.

//

Tal vez no había sido lo más adecuado huir de esa manera.

Ahora estaba recargado sobre una de las paredes del pasillo, con el pulso martilleándole las sienes. Con el corazón latiendo desbocado y con la respiración más agitada que nunca.

¿Yunho había intentado seducirlo?

El alcohol en sus venas era el culpable de todo, estaba seguro.

Aunque no lo podía culpar si solo había sido un vaso.

Levantó la cabeza y suspiró frustrado.

¿Qué le había pasado?

//

-¿Por qué mierda estas aquí? –preguntó Yoochun cerca de su oreja producto del volumen de la música.

-Ya no más, Yoochun. Me aburrí del juego, mañana te pago. –contestó Yunho alejándose del menor y agarrando una botella. –Necesito cogerme a alguien ¿vino Soomin?

-No seas cabrón, joder. –Yoochun lo agarró por el brazo e hizo que Yunho retrocediera unos pasos. –Jaejoong está arriba. No puedes perder ante ti mismo, bastardo. Sube y haz lo que debas hacer con él. –lo empujó y tomo por la cintura a una chica que pasaba por su lado.

DJ What you waiting waiting for.

//

Debía volver a beber, estaba seguro.

No dejaría que ese pequeño desliz con Yunho arruinara su noche, no quería quedar como el nerd que se fue a mitad de la fiesta sin tirarse a alguien.

Cuando dio el primer paso decidido a bajar las escaleras y conquistar a quien fuera, alguien apareció en el segundo piso mirando a su dirección.

-¿Jaejoong? –le llamó Yunho entornando los ojos y avanzando hacia él.

Diablos.

Debía salir de ahí.

//

-¿Por qué huiste? –le pregunta una vez se ha puesto delante de él. Escudriñándolo a pesar de la falta de luz.

-No huí, vine a buscar el baño.

Silencio.

Yunho tapó su boca y miró hacia otro lado, moviendo sus hombros y amortiguando la risa con la palma de su mano.

-¿A qué viniste, Yunho?

Ante esas mordaces palabras, Yunho se enserió. Enderezó su espalda y acercó su cuerpo al de Jaejoong, quien al instante dio a la pared con su espalda.

-¿Quieres saberlo? –preguntó acercándose a su rostro, rozando su nariz con su mejilla.

-Yunho, apestas a alcohol –se quejó Jaejoong intentando alejarse, pero Yunho apoyó ambas manos a sus costados, sobre la pared. –Déjame ir por favor. –ordenó alzando la barbilla, tratando de buscar en sus ojos la respuesta a su extraña actitud.

-¿Y que si no quiero?

Jaejoong se sobresaltó al sentir los labios de Yunho tan cerca de su boca. Sus ojos iniciando un juego demasiado íntimo, compartiendo respiraciones.

Estaba seguro de que si se inclinara apenas unos centímetros, sentiría esos labios.

Demasiado peligroso.

Era peligroso ansiarlo tanto… y sentirse jodidamente bien.

El mayor soltó un suspiro y mordió su labio inferior. Yunho sonrió de medio lado y se alejó riendo quedamente. Tanta provocación para nada.

Pero Jaejoong agarró su camiseta con ambas manos y lo acercó a su boca, besándolo con ímpetu. Rozando sus labios una y otra vez, mordiendo su labio inferior.

Yunho se sintió secretamente en el cielo.

Le devolvió el beso de la misma manera desenfrenada, haciendo chocar sus cuerpos, antes de sentir la lengua del mayor infiltrarse entre sus labios entreabiertos.

//

Yoochun con los tragos que llevaba encima apenas y podía pisar con certeza en los escalones de la escalera, lo único que le preocupaba era que el vaso con vodka no se vertiera sobre la moqueta y se desperdiciara.

Subió sin hacer ruido –o eso trató- y al llegar arriba y poner un pie sobre el piso escuchó un fuerte jadeo, como si alguien intentara retener el aire con los dientes apretados.

Divisó a Yunho y Jaejoong recostados sobre una pared.

Yunho besaba y mordía el cuello del mayor mientras sus manos se perdían bajo la camiseta de éste. Jaejoong apoyaba sus manos sobre la nuca del menor acercándolo aún más a su cuello, tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta, cuidando de no gemir demasiado.

Dio un paso atrás cuando vio que las manos de Yunho descendían por su espalda hasta más abajo.

-Salud por eso –susurró Yoochun antes de empinarse el vaso.

//

Se miró al espejo unos segundos y pasó el dorso de su mano por los labios.

Su reflejo era casi irreconocible. El pelo desordenado, las mejillas encendidas y los labios rojos. Demasiado rojos. Casi le ardían.

Pero le gustaba la sensación.

Se colocó la chaqueta y al abrir casi choca con una pareja.

-Lo sien-

Jaejoong mira incrédulo al ver cómo Changmin acorralaba a Junsu hasta una pared, mientras prácticamente le come la boca. Pero Junsu se esquiva y lo lleva hasta una de las habitaciones.

-Los jóvenes de hoy día…

//

Yunho estira la mano sin decir nada y Yoochun deposita el dinero. Nuevamente.

-¿Así que lo hicieron?... –insinuó Yoochun torciendo una sonrisa.

-No. Yoochun, para. No lo hicimos.

-Pero lo besaste…

-¿Y? Era parte del plan, ¿no?

-Dijimos provocar, querido. No llevar a la cama-

-Yoochun. No nos acostamos. –Yunho se alejó y gritó –¡No soy como tú!

//

Matemáticas lo volvería loco.

Por eso a penas el timbre sonó, corrió a los baños.

Divisó a Changmin hablar con Junsu, mientras éste le observaba con una sonrisa y apoyaba su mano sobre su hombro, acercándolo más a él.

Al menos no había terminado en un solo revolcón, pensó.

Aun así llega y se lanza sobre el lavabo, bebiendo aceleradamente. Apoya las manos sobre éste y se mira.

Sintió que perdía el equilibrio, pero alguien lo sujetó por la cintura y lo llevó dentro de uno de los cubículos del baño.

Apenas cierra la puerta, Yunho se pega al cuerpo de Jaejoong y abre su boca con la suya, acomodando sus labios dentro de los suyos. El mayor gime quedamente, pero no demora en envolverlo con sus brazos, y sintiendo más valor –sin el alcohol encima- apoya una pierna entre los muslos de Yunho, haciendo que se tambalee.

Yunho nuevamente baja por su barbilla, arrasa con todo a su paso. Muerde su cuello y comienza a perder el control de sus actos. Jaejoong comienza a morderse el labio inferior intentando no hacer ruido, ya que otros estudiantes entraron a los baños.

Toma el rostro de Yunho y lo aleja apenas unos centímetros, él permanecía con los ojos cerrados y la respiración entrecortada.

-¿Y esto a que se debe? –murmura el mayor acariciando su pelo.

-Una apuesta que se salió de control.

-¿Apuesta? –Jaejoong abre los ojos como platos e intenta alejarse de Yunho, pero él pasa un brazo por su cintura y le impide moverse.

-Desde que te hable… desde que te invite y me respondiste. Desde que me miraste sorprendido y asustado, me aposté a mi mismo a que te seduciría. Pero creo que fue al revés… Y nos hiciste nada, maldita sea. ¡Nada!

Esta vez fue el turno del moreno de abrir demasiado los ojos y sentir los cálidos labios de Jaejoong revolotear sobre los suyos.

-Creo que somos dos.

Yunho le responde con otro beso.

Yoochun no se puede enterar de eso…

Esos billetes pesan en sus bolsillos y además… ha ganado algo mucho mejor.

Fin