KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Deseos cap 14

LA PRUEBA DE KIM JUNSU Y KIM JAEJOONG


Pero el chico raro no correspondió el saludo, se puso pálido y salió casi corriendo de ahí, diciendo que necesitaba ir urgentemente al baño. El resto se extrañó de su reacción, pero Yunho inmediatamente dijo que lo disculparan, pero que el trabajo los tiene un poco agotados y Jae (n/a Ji Yong, recuerden) era el que más estaba resintiendo.

Ji Yong llegó directo a mojarse el rostro, miró su reflejo en el espejo y maldijo para sus adentros ese carmesí que ahora cubría sus mejillas, mientras el resto de su piel lucía más pálida de lo que es, además su corazón le latía muy rápido e incluso temblaba ligeramente. Encontrarse con Kwan justo ahora había sido una emoción muy fuerte, miles de cosas le pasaban por la mente, se sentía mareado, contento, triste, desesperado, molesto...

- ¡dios! Qué hice para que me pongas esta clase de pruebas... – murmuró, tocando su reflejo en el espejo, sonriendo tristemente. La puerta se abrió, por lo que él fingió lavarse las manos e intentó sonreír como siempre, como si nada hubiera pasado.

- estás bien?... – el líder, que lo ve ahora como uno más de sus críos, había decidido (porque los otros tres se habían quedado con expresiones confusas y preocupadas ante su huída) ir a verle antes de que se reunieran con toda la demás gente.

- claro, solo... ya sabes, tomé mucho agua antes de salir para acá... -

- eres malo mintiendo... – el moreno se acercó a él, le puso una mano en el hombro y sonrió como un auténtico padre... – pero, si no quieres hablar no importa, sabes que somos tu familia y puedes contar con nosotros siempre que lo necesites, de acuerdo?... – Ji Yong sonrió un poco apenado, pero feliz de escuchar esas palabras, después de tanto tiempo tenía amigos de verdad.

Cuando volvieron para la mentada entrevista, Seung Kwan ya no estaba, por lo que el chico raro suspiró aliviado y pudo concentrarse en el trabajo. Aunque después de ese día, las cosas pudieran llegar a complicarse.

...............

Cuando regresaron al departamento, Jun Ho no hallaba el modo de terminar lo que habían dejado “a medias” antes de irse, pero Ji Yong parecía ausente, andaba como en las nubes... y no le gustó porque está así desde que se toparan con el tal Seung Kwan, tenía la impresión de que el chico raro le conocía, y por su actitud, que algo había pasado ahí.

Tomando un valor que realmente no sentía, porque algo en su interior le hacía tener un mal presentimiento, decidió que era mejor abordar el asunto ahora y no dejar pasar tiempo. ChangMin había salido con Kohei. Así que es el momento ideal para hablar. Entró algo dubitativo a la habitación del chico raro, estaba recostado con su brazo cubriendo su rostro. Se veía realmente adorable así...

- concéntrate Jun Ho, tienen que hablar, no vayas a arruinarlo por querer comértelo completito... – es que la pose del chico le estaba descontrolando, recostado, con la playera ligeramente hacia arriba dejando ver su vientre plano y bien marcado, podía notar ahí su respiración acompasada, tenía una pierna ligeramente flexionada dejando un hueco entre sus piernas que bien quisiera ocupar mientras lo... – espabila!... – se regañó mentalmente. Carraspeó un poco para llamar la atención del muchacho, cosa que no pasó. Volvió a carraspear, sabía que no estaba dormido, así que, cuando una vez más no recibió respuesta decidió llamarlo con un gritito... - ¡Ji Yong!

- eh? Qué pasa... – sorprendido por el grito que lo sacó de sus pensamientos, el chico raro se incorporó sentándose y mirando a todos lados como tratando de comprender qué pasaba...

- creo... – los nervios circulando por sus venas... – creo que debemos hablar de... – bajó la mirada apenado, jugando con el pie en el suelo, haciendo círculos con la punta... – ya sabes, lo de hace rato... – sonrojo violento. Ji Yong lo observaba detenidamente.

- sí... sobre eso... – bajó la mirada también, después ambos se quedaron en silencio un rato que les pareció eterno, ninguno encontraba las palabras que decir ahora.

- te molesta si... si se llega a repetir?... - <.ay.>

- eh... no, no me molesta... - <.bueno.>

- que bien, o sea... eh, porqué no vamos con Jae y Junsu, hay que darle las buenas noches a los babys... - <.eres.>

- vamos... – todo sonriente, el chico raro se levantó, tomó la mano del gemelo arrastrándolo al otro lado.

..............

Día de chequeo a inicios del séptimo mes.....
(n/a la información referente al embarazo se obtuvo en la siguiente página: http://www.guiainfantil.com/salud/embarazo/desarrollo/ no tengo absolutamente ningún derecho sobre tal)

- a estas alturas del embarazo los bebés ya pueden abrir y cerrar los ojos... – explicaba la Dra. Bin a Jae y Junsu, que lindos y con las ideas de toda “madre embarazada” habían cuestionado sino sería posible que se les practicara la tercera ecografía a la par. Artemisa, visiblemente cansada aunque con una sonrisa amable en el rostro, había dicho que no había problema, se trasladaron a una clínica cercana a su consultorio en donde había el equipo necesario y ahora estaba cada uno recostado sobre una camilla, con Yunho y Yoochun a su lado tomándoles una mano, sonriendo emocionados al ver a sus babys en el monitor correspondiente, pero desde donde podrían ver ambos aparatos... – ahora seguramente sienten que se mueven más, no es así... – los cuatro asintieron, aunque los embarazados querían dormir una noche completa, no les importaba no hacerlo cuando sus bebés eran los causantes de no hacerlo cada que los despertaban con alguna patadita... – eso es porque ahora se ejercitan dando patadas y estirándose, y como ya sabemos, tienen con quién hacer de las suyas ahí dentro... – sonrisa generalizada... – también se chupan el dedo y lloran...

- lloran?... – preguntó confundido el moreno...

- sí, comienzan a hacerlo por reflejo, no propiamente por emociones como las que nosotros sentimos, aunque hay diversas opiniones al respecto...

- pero es normal, no hay nada malo en que, lloren... – comentó el ratón...

- por supuesto... los bebés miden ahora aprox. 40 cms...

- tan pequeños... – dijeron al unísono Jae y Junsu...

- sí, y pesan alrededor de 1.200 grs, están en perfecto estado según veo. Felicidades, han estado llevando esto muy bien...

- Dra. es normal que me duela... eh.... los pechos... – cuestionó visiblemente avergonzado el castaño oscuro, su novio lo volteó a ver... <.no.>

- dado que el organismo está respondiendo como lo haría en un cuerpo femenino, el dolor es perfectamente normal, sin embargo me temo que ustedes no podrán amamantar, aunque aún así los cambios hormonales se hagan presentes y por eso les duelan...

- a ti también te pasa?... – le preguntó el ratón a su delfín, este asintió con el rostro colorado. Era raro eso, ok que se embarazaron, pero... que te duelan los pechos como a la mujer cuando le crecen y se van preparando para amamantar... raro.

- también es normal que se les hinchen más fácilmente los pies y los tobillos, recuerden acostarse y elevar un poco los pies para descansar y una mejor circulación sanguínea, eso alivia bastante al cuerpo. El ir al baño constantemente es debido a que el vientre abultado hace presión sobre la caja torácica y con ello la necesidad de orinar incrementa, es importante que no dejen de consumir muchos líquidos y lleven la dieta balanceada que se les recomendó. Han presentado contracciones?

- contracciones?... – preguntaron al unísono Jae y Junsu, se veían lindos cada que hacían eso. Era realmente cómico ver que algunas cosas parecen pensarla como si fueran uno solo.

- durante este mes en algunos casos se comienzan a presentar...

- no, no en mi caso...

- tampoco a mí, pero. Dra. eso significa que nosotros tendremos también las contracciones... – preguntó temeroso el castaño.

- sí...

- pero... nosotros no... nuestros bebés no van a nacer por la vía común, o sea... bueno, somos hombres... – comentó Jae.

- es cierto, Dra. cómo van a nacer nuestros bebés... – cuestionó un más temeroso Junsu.

- por cesárea, por supuesto... – ambos respiraron aliviados.

- pero de todas formas tendrán, contracciones? – volvió a preguntar el líder.

- sí, les repito, el organismo está reaccionando como si fuera uno femenino, sentirán las contracciones y los dolores preparto, así que les recomiendo informarse y practicar los ejercicios de respiración que ayudan a soportarlas...

Con eso en la mente, los cuatro regresaron al departamento.

- hay que buscar en la web, porque no podemos acudir a uno de esos lugares donde asisten las parejas “normales”... – opinó Jae.

- bueno, ustedes siéntense a descansar, mientras Micky les prepara algo de comer y yo reviso en la web... – decía el moreno mientras ayudaba a su Boo a sentarse en una posición cómoda en uno de los sofás de la sala.

- Chunnie, cariñito azucarado... – habló con el tono más meloso que el ratón sabía que significaba que quería algo que no estaba disponible en el departamento... -

- dime, amor... -

- me apetece Samgyeopsal (n/a tocino a la parilla que se moja en aceite de sésamo con sal, o se envuelve en una hoja de lechuga o de sésamo con pasta de soja, cebolla verdeo rayada y ajo para dar sabor)...

- no me digas que del local en donde no tienen servicio a domicilio... – el delfín asintió poniendo cara de niño bueno que nunca pide nada. El ratón suspiró derrotado, le iba tocar manejar por cerca de una hora de ida y vuelta, además del tiempo que tenga que esperar para ser atendido, más el que le roben las fans que seguro le caerán para pedirle autógrafo o una foto... – Jae, te preparo algo antes de irme?

- no, pero como eres un buen hijo y ya que vas a salir. Me puedes traer Bindaetteok (crepa con verduras, brotes de soja y trozos de kimchi).... – pidió con una carita angelical que solo hizo suspirar al ratón, su novio y su umma abusaban de su nobleza.

- procuraré no tardar... – tomó las llaves de la van y salió.

- maneja con cuidado, amor, no quiero sustos... – le dijo el delfín cuando lo viera salir por la puerta...

..................

Afrodita ya esperaba la visita de Artemisa, ni siquiera cruzaba demasiadas palabras con la rubia, simplemente le preguntó si ya había decidido cuál sería la prueba para los dos faltantes de DBSK.

- quiero que les hagas desear que sus respectivas familias lo sepan, las cuatro familias...

- cuando renazcas entre los mortales, espero que tu alma aprenda un poco de ellos... -

................

Enero 26.

Ji Yong había preparado un pastel de chocolate para festejar el cumpleaños de Jae hyung, lo hizo en el departamento de ellos para no levantar sospechas en el castaño oscuro a temprana hora (nuestro chico raro se levantó casi de madrugada para prepararlo, es que quería que tuviera ese sabor a recién hecho n_n). Ahora estaba despertando a los chicos para que se arreglaran y poder ir a darle la sorpresa al cumpleañero de 22 años (esos cumple, okis). Min no fue problema alguno, adormilado y todo salió de su cama y se fue directito al baño. Pero Jun Ho... bueno, él tampoco había sido problema para despertarlo, el asunto era que ahora no paraba de besarlo.

- debemos... – beso... – arreglarnos... – otro más... – para felicitar... – mas largo... – a Jae hyung... – el gemelo lo atrajo en sus brazos recostándose nuevamente sobre la cama sin dejar de besarlo... – Jun Ho, ya... – se separó de él, sonriendo ambos con las mejillas coloradas... – dúchate y cámbiate o se nos hará tarde.

- como si fuéramos a ir tan lejos, es solo aquí a lado, además, son las seis de la mañana, deberíamos dejarlos dormir hasta muuuy tarde... – el gemelo tomó otra vez a Ji Yong entre sus brazos, besándolo más apasionadamente, beso que era correspondido pero que poco a poco era suavizado hasta que el chico raro se separó nuevamente.... -

- ya quedamos con Yoochun y Junsu, anda, espabila de una vez o no te vuelvo a besar en todo el día... – en un dos por tres el gemelo ya había abandonado la cama y buscaba la ropa que se pondría para empezar el día.

- te sentirás muy raro?... – le preguntó mientras veía que su “novio” (bien, no formalmente, pero se dan sus buenos besos, aunque solo hasta ahí y el resto no saben nada aún. Irá a ser otro déja vu?)

- con qué?... -

- con la fiesta que se organizó en la compañía para celebrar el cumpleaños de Jae hyung pero que disfrutarás tú en su lugar...

- ah, eso... pues sí, me gustaría que Jae hyung pudiera estar ahí, pero... él mismo insistió en que asistiera en su lugar... -

- cierto...

.............

- happy birthday to you.... – cantando los cinco (Yunho estaba acostadito a lado de su Boo, pero los chicos habían tenido la grandiosa idea de despertarlo con esa sorpresa. Al frente iba Minnie con el pastén en las manos, adornado por 22 velas alrededor. Aunque, por la cara del menor, todos intuían que sería el primero en querer su rebanada, que prácticamente lo estaba babeando)... – happy birthday dear umma, happy birthday to you...

Jae despertó con una enorme sonrisa en los labios, se incorporó con ayuda de su novio, recargándose en la cabecera de la cama en tanto su habitación se llenaba con su familia.

- Feliz Cumpleaños amor... – naturalmente, el primero en abrazarlo y darle su beso, fue el líder. Después le siguieron los demás, a Junsu le costó un poco de trabajo porque la tripa les hacía mella a los dos, el castaño se sentó en el borde de la cama porque no puede estar mucho tiempo de pie.

- pide un deseo, umma... – el menor le acercó el pastel para que soplara de las velas. El castaño oscuro cerró los ojos por un momento y luego sopló de las 22 velas, aunque como no se apagaron y sus babys se negaron a dejarle en paz desde entonces moviéndose en su interior, el moreno terminó por ayudarle a soplar hasta que se hubieron apagado.

- está muy rico, tú lo hiciste Ji Yong... – con un dedo había tomado un poco de betún y probado, sintiendo ese delicioso sabor a dulce amargo del chocolate (como ha comido chocolate en estos meses del embarazo!)

- sí, espero que lo disfruten... – después uno a uno le entregó su regalo, el mayor estaba muy feliz porque le habían regalado ropa para él, bastante más amplia pero sin duda preciosa, vaya que como no hay ropa de maternidad para hombres por razones lógicas, los chicos se habían empeñado en buscar ropa suficientemente amplia para él y de muy buen gusto. Algunos minutos después fueron abandonando la recámara para darles espacio para que se arreglen.

Esa misma mañana se apareció Kohei (los ojitos de Min brillaban cada que lo veía y tenía que controlarse para no comérselo a besos) en compañía de Joo-Eun, ambos felicitaron al mayor por su cumpleaños, le dieron su regalo y después tomaron camino rumbo a la compañía para comenzar la jornada (bien que le van a festejar a Jae, pero primero los van a poner a trabajar )

La fiesta por JaeJoong estaba realmente prendida, aunque pocos le hacían realmente caso, la mayoría de los presentes estaban simplemente aprovechando para desestresarse, no que no le hayan felicitado y llevado algún presente (mismos que iba a entregar a Jae hyung). Yunho y Yoochun estaban un tanto intranquilos porque lo que ellos querían era estar con sus novios, sobre todo Jae que es el festejado y está encerrado en el departamento con el delfín, pero no podían simplemente irse porque eso podría ser una fuente de rumores con los que no tienen ganas de lidiar. Min estaba feliz conversando con Kohei y otros bailarines, aunque claro, él aprovechaba para estar con su novio así el resto de los presentes ni enterados, le era suficiente con estar a su lado, con esos roces furtivos entre sus manos de vez en cuando. Jun Ho por otro lado estaba junto con Ji Yong bailando en la pista, claro, alrededor de otras personas, no solos. Ambos tenían alguna copa encima, pero nada que los hiciera no saber dónde están y por quienes deben hacerse pasar.

Algún tiempo más tarde, Ji Yong convenció a Yunho y Yoochun de que se fueran sin preocuparse por nada, que ya después podían decir que estaban cansados o algo. No se hicieron mucho de rogar, por lo que de pronto sus figuras ya no se vieron en el local. Min y Kohei aprovecharon alguna distracción general y se perdieron también. Así que ahora solo quedaban él y Jun Ho, pero insisto, la gente alrededor realmente les prestaba poca atención, espabilar la tensión era el objetivo real.


- ahora vuelvo, voy al baño... – le dijo el chico raro al gemelo al oído (por el ruido de la música)

- de acuerdo... – mientras tanto, el gemelo siguió bailando, realmente lo disfrutaba mucho desde que empezara toda esta aventura con el grupo haciéndose pasar por su hermano.

Ji Yong entró al baño, todo pulcro y muy elegante...

- vaya que la compañía gasta en sus inversiones... – dijo refiriéndose a la gente que trabaja para ellos, él incluido, aunque de una forma un tanto extraña. El baño estaba solo, así que mejor para él, hizo lo suyo y cuando se estaba lavando las manos, alguien entró... – Kwan... – murmuró nervioso, pero sin realmente voltear a verlo, lo había notado por el espejo. El joven se dio cuenta de quién estaba ahí, y comprobando que no había nadie más en el baño, cerró la puerta con el pistillo. Cosa que asustó al chico raro.

- no he tenido tiempo de felicitarte, JaeJoong...- usando esa voz seductora que tan natural le sale, el chico de ojos claros se acercó a darle un abrazo al castaño oscuro, quien se preguntaba qué endemoniada necesidad había de cerrar la puerta con el pistillo si solo iba a felicitarlo. Pero tembló un poco más cuando sintió los brazos de Seung alrededor de su cuerpo. Le abrazaba igual que lo hiciera cuando adolescentes, y eso solo despertó viejas sensaciones en su interior.

- gracias... – murmuró con la voz algo alterada. Kwan lo soltó, pero no dejó de mirarle a los ojos... – ya me retiro, compermiso... – pero al tomar el cerrojo de la puerta, el otro lo jaló de la mano.

- se que lo que voy a decirte te parecerá extraño, pero; tienes la misma mirada que alguien que conocí hace tiempo... – el corazón de Ji Yong latió más aprisa, ¡por dios! Casi jura que Kwan lo puede escuchar... – te importaría tomarte una copa conmigo mientras charlamos un poco hoy que es tu día especial...

- ¡mierda! Porqué me dijo eso, porqué me pide tomar una copa y charlar... – pensaba nervioso, tratando de dar una respuesta rápida, pero no lograba hacer que algo saliera de su garganta.

- si te incómoda está bien que digas que no... - <.porque.>

- gracias, pero... la verdad es que ya me voy, mañana tenemos mucho trabajo... – salió casi corriendo de ahí.

- Ji Yong... – susurró el chico de ojos claros... – me recuerdas demasiado a él, con esa forma de mirarme, con esa forma de temblar entre mis brazos... -

El chico raro llegó a donde Jun Ho y le pidió que salieran de ahí ya, diciendo que sentía que la última copa que bebió se le subía a la cabeza. Mentira, el encuentro con Kwan lo había descolocado, y de fea forma. Porque, por más que quisiere negarlo, el sentimiento por ese chico no había desaparecido, sabía que era muy idiota de su parte seguirle queriendo después de lo vil que fue con él, podía jurar incluso que seguramente aquel encuentro íntimo no había sido más que sexo para Kwan, pero, no es después de todo el amor ciego y estúpido?

- estás muy nervioso, estás bien?... – cuestionó el gemelo, ambos a bordo de un taxi que los llevaba de regreso al departamento.

- sí, sí, claro, estoy bien, no me pasa nada... – respondió rápidamente, inhalando y exhalando despistadamente para bajar los latidos acelerados de su corazón. El gemelo le tomó la mano con disimulo, rezando porque el conductor del taxi no los viera. Llegaron al departamento, subieron y el chico raro se fue derechito a tomar un vaso de agua. Para colmo de males le había dado calor, sus hormonas estaban algo descontroladas, era increíble cuánto efecto había tenido un simple abrazo, unas cuantas palabras, que por cierto iban dirigidas a JaeJoong y no exactamente a él puesto que Seung ni idea de que él sea, él.

- Minnie no está, seguro está en el departamento con Kohei, desde que volvieron ese par no pierde oportunidad cada que pueden de estar a solas... – Jun Ho tomó asiento en la sala, prendió la tele solo porque sí, no sabía qué le pasaba a Ji Yong, pero presentía que por más que preguntara éste no le iba a decir nada.

- eso es normal entre personas que se aman... – el chico raro se sentó a lado del gemelo.

- lo es... – murmuró antes de comenzar a besar los labios de su “novio”, beso que una vez más fue correspondido.

Lentamente ese beso se intensificó demasiado, pero esta vez el chico raro no apartó al gemelo, esta vez era él quien lo volvía más apasionado y aumentaba el calor entre ambos, con sus manos que ya le habían quitado la chaqueta y ahora desabotonaban la camisa en tanto sus lenguas se debatían a duelo sin cuartel. Jun Ho no se quedó atrás, retiró la chaqueta de cuero que tan sexy había hecho lucir a su “novio” durante toda la tarde-noche, después dejó que Ji Yong le retirara la camisa para inmediatamente él deshacerse de la playera que llevaba el chico raro.

Se encontraron nuevamente en un apasionado beso iniciado por el chico raro, realmente se sentía mas cómodo, menos avergonzado de desnudarlo y saberse del mismo proceso así que si se están viendo todo el tiempo, sobre todo porque la luz está encendida, igual que la televisión, a la que ninguna presta atención pero que tampoco se molestaron en apagar.

Las suaves caricias de Jun Ho sobre la piel de su espalda y pecho lo hacían suspirar y gemir bajo, pegándose más a su cuerpo, ambos sentados sobre el sofá, el chico raro abrazó al gemelo mientras le acariciaba también la espalda, en tanto el gemelo le besaba el cuello y chupaba su piel buscando marcarlo de su propiedad.

Hacía tanto tiempo que no sentía ese deseo tan sosegado que le nublaba los sentidos, que de no ser porque su mente estaba algo trabada, seguro que hubiera terminado por parar, porque aunque sabía con quién estaba, imágenes de Seung Kwan pasaban cada tanto por su cabeza y llegaba a pensar en que era con él con quien se entregaba tan fervientemente una vez más.

Jun Ho lo recostó sobre el sofá, besando más lento su pecho, lamiendo con la punta de su lengua los pezones del chico raro, quien se arqueaba ligeramente cada que lo hacía mandándole oleadas de placer que sacudían sus sentidos.

- aahhh... Jun Ho, porqué... mmhhh, porqué hacemos esto?... – cuestionó entre jadeos, sintiendo cómo lentamente el placer lo arrastraba a la locura...

- porque.... te deseo, Ji Yong... – respondió con seguridad, sus manos desabrochando el cinto, sus besos bajando por sus pectorales.

Eso no era sinceramente lo que el chico raro esperaba escuchar, pero había llegado a ese llamado punto de no retorno, a ese momento en que la razón y cualquier sentido racional del cerebro quedan anulados para dar paso a los instintos, al gozo. Por ello fue que no dijo más nada, se dejó hacer por su “novio”. No fue del todo consciente cuando el gemelo le sacó las pantalones con todo y su ropa interior, pero no podía parar de gemir mientras el gemelo degustaba tan ansiosamente su erección. Tomó un cojín del sofá y cubrió su rostro con éste para ahogar los gritos que descontrolados escapaban de su garganta. Jun Ho se sentía como flotando en el espacio, por esa sensación de libertad, de gozo que le provocaba tener así al chico raro, temblando ante sus caricias, era único ese sabor ácido que su miembro dejaba en su boca, era delirante cuando al tragarlo por completo la punta tocaba su paladar. Sentía su propia erección palpitar dolorosamente en sus pantalones, por lo que sin dejar de chupar ese trozo de carne, levó sus manos a éstos y los desabrochó, apartó la ropa interior y dejó libre su miembro para que por lo menos no doliera más apresada entre sus ropas. Regresó su atención a la erección de Yong, bombeándola y lamiendo lujuriosamente de ella, hasta que minutos después un líquido espeso inundó su boca y el cuerpo del chico raro tembló producto del orgasmo, el primero de toda su vida.

Subió con sus besos por su vientre, jugando nuevamente en su camino con el ombligo, lamiendo sus pectorales, sus pezones, su clavícula, su cuello, hasta alcanzar sus labios y fundirse en un apasionado beso que los dejó sin aliento. Luego Ji Yong lo hizo sentarse nuevamente, se paró, se arrodilló ante él, observó el erecto miembro de su “novio” y todo sonrojado por la excitación y el momento en sí, comenzó a lamerlo ante la mirada lasciva de Jun Ho, mirada que pronto se perdió bajo los párpados que se cerraron rendidos ante el placer que su boca le daba al meterse su miembro de lleno y acariciarlo con su lengua.

Se aferraba con sus manos al cabello de el chico raro, enredando sus dedos en esas hebras oscuras, gimiendo cada vez más ronco, más descontrolada su respiración. Se mordía el labio para no gritar, elevaba sus caderas para sentir más contacto con la húmeda cavidad que lo estaba torturando del más bello placer. No mucho tiempo después se corrió en la boca de Ji Yong, los espasmos del orgasmo también recorrieron su cuerpo.

Ji Yong se sentó a horcajadas sobre sus caderas, besando otra vez sus labios, su entrada quedó directamente sobre el miembro de su “novio”, pero ahora solo podían besarse y acariciarse, aún no era capaz de responder otra vez. Las caricias empero no cesaron, ardientes manos que dejaban una estela de calor por donde pasaban. Estaban cerca de poder continuar, cuando el móvil del chico raro los sacó de golpe de su burbuja de pasión. Sin muchos deseos de atender, Ji Yong sacó su móvil del bolsillo de su pantalón (mismo que había sido tirado al suelo momentos atrás), leyó el número en la pantalla pero no lo reconoció. Así que, con todo y su voz alterada, la excitación corriendo por sus venas y los besos de Jun Ho sobre su cuello, el chico contestó.

- hola?... – reprimió a duras penas un gemido cuando el gemelo le mordió suavemente el lóbulo, por nada del mundo estaba dispuesto a dejar que se le bajara el deseo.

- hola, JaeJoong?... – reconoció esa voz seductora al otro lado de la línea.

- Seung Kwan?... – cuestionó sorprendido, su sonrisa despareció, abrió los ojos como plato y palideció. Cosa que el gemelo notó perfectamente.

- sí, soy yo, veo que reconoces muy bien mi voz. Oye, se que es un poco tarde ya, pero, la verdad me quedé con las ganas de charlar contigo, y como dijiste que no te quedabas en tu fiesta porque tienes trabajo, me preguntaba si me podrías hacer un espacio en tu apretada agenda cualquier día... - era su imaginación, o el muy descarado estaba coqueteando con él, vale, piensa que es Jae, pero... ¡le está invitando a salir!

Jun Ho que estaba escuchando perfectamente esa conversación, frunció el ceño molesto, cómo se atrevía ese productor de pacotilla hacerle esa proposición a su “novio” y lo que es peor, porqué nota cierto nerviosismo, cierta duda en el chico raro por responderle la negativa que tan clara tiene él.

- lo... – aclaró la garganta... – lo siento, no creo poder... – evadió la mirada de Jun Ho, que se la había clavado con un dejo de temor. Aún desnudo, el chico raro abandonó el regazo del gemelo. Tomó sus prendas del suelo al momento en que colgaba la llamada y se fue a encerrar en su habitación. Dejando a Jun Ho con toda posible interrogante en la boca.

- ¡mierda! Porqué me pasa esto a mí, porqué... yo... yo no debería sentir más nada por él, me trató como a un juguete, me usó y se marchó de mi vida como si nada... y ahora, se aparece y se muestra interesado en mí... bueno, técnicamente en Jae, pero... soy yo... ¡maldición! Qué hago ahora... Jun Ho, perdóname... – algunas lágrimas de impotencia por no poder luchar contra su propio corazón resbalaron por sus blancas mejillas.

Afuera, Jun Ho tomó sus prendas, se dio una ducha, no solo para alejar ese olor a sexo que se le había impregnado en la piel, sino también para pensar antes de hablar, porque si en esos momentos, así como se siente ahora, va y habla con su “novio” seguro terminará diciendo cosas que no debe. Mejor esperar a mañana y hablarlo, cuando ambos estén más relajados.

.............

El amanecer llegó con su habitual luz cálida que bañaba suavemente la ciudad, el sonido de algunas aves que reciben el alba se escuchaba entre las copas de los árboles en las calles. La gente comenzaba con su rutina, algunos se disponían a ir a la escuela, otros a trabajar. Pero él, en esos momentos solo se dedicaba a ver por sus bebés, y había una idea que no le dejaba en paz desde hace un par de días. La familia es lo más importante, cierto. Y no se refiere solo a esos chicos con los que ha convivido por años, con quienes ha tenido muchas importantes experiencias, no habla solo de su novio y él a punto de formar su propia familia. Habla de esa sensación de no sentirse completo si otras personas igual de importantes para él están completamente ajenos a su felicidad actual.

- Yunnie?... – el moreno aún dormía, pero ya era casi la hora para levantarse, así que el castaño oscuro decidió aprovechar unos pocos minutos antes de que la rutina comenzara y ya no tuvieran tiempo de hablar de eso.

- mh... – gimió entre sueños, el castaño lo sacudió por el hombro llamándolo hasta que consiguió que sus ojos se abrieran... – qué sucede... – preguntó adormilado, bostezando y estirándose en su lugar... – tienes hambre o algo, Boo... – le dedicó una hermosa sonrisa dándole un pico en sus labios.

- no... quiero, hablar de algo antes de que te vayas a trabajar... – ah, que ama de casa se escuchó eso.

- dime... – apoyándose en su codo y el brazo en la cama, el moreno se inclinó con su hermosa sonrisa hacia un lado, dándole toda su atención a su novio... -

- es sobre... es sobre tú familia y la mía... – comenzó tímidamente...

- qué con ellos?... – su sonrisa casi desapareció, por la actitud de su Boo, aquello no iba a ser tema fácil.

- quiero que les digamos sobre esto... -

- a qué te refieres exactamente con esto... – cuestionó temeroso.

- a qué más, a lo nuestro, a lo del embarazo... – respondió casi enfadado el mayor.

- Boo, a qué viene eso ahora?... – tratando de ser lo más suave posible para no alterar a su novio, el moreno le acarició la mejilla con ternura.

- es que, quiero que ellos lo sepan, es importante para mí, la familia lo es y... me siento mal porque esto tenga que ser un secreto hasta para ellos...

- JaeBoo, ellos podrían no entenderlo... -

- pero... quiero probar, quiero decirles Yunho...

............

Curiosamente, en la habitación YooSu....

- delfín de mi alma, ya pensaste bien en lo que me pides... – el ratón estaba claramente temeroso de hacer aquello, hablar con sus padres y con los de su novio, decirles sobre su noviazgo, sobre el embarazo? Era una locura en el amplio sentido de la palabra.

- Chunnie, bastante tengo con saber que el mundo no sabe de la existencia de nuestros hijos como para querer ocultárselo todavía a nuestras familias. Jun Ho entendió... – replicaba un ya levemente alterado Junsu. Él estaba sentado en la cama, pero Yoochun ya se había parado, estaba viéndole desde el borde de la cama.

- pero decírselo a tus padres y a los míos es diferente delfín. No se tomarán el asunto tan tranquilamente como tu hermano... – trataba de razonar el ratón.

- no será que te da vergüenza presentarme con tus padres como tu novio, que nos vean como anormales o algo así... – ahora el castaño ya tenía los ojos cristalizados, ah, los cambios de humor...

- hey, Susu ah, yo no me avergüenzo de ti, ni de lo nuestro... – el pelinegro se acercó a abrazar a su novio, sintió como el castaño se aferró a su cuerpo, sollozando suavemente en su hombro... - eso no tiene que ver con que me muestre reacio a hacer lo que me pides, por lo menos a estas alturas de tu embarazo. Hay que pensar en que pueden reaccionar no favorablemente ante la noticia, eso te haría sentir mal, te angustiarás y eso te hace daño para el embarazo, haría daño a nuestros hijos... -

- pero... – sollozo... – yo necesito esto Chunnie....

..............

De regreso a la habitación JaeHo...

- pero JaeBoo, porqué estás tan empecinado en decírselos ahora, podríamos esperar por lo menos a que nazcan, cuando no haya ningún problema con respecto a las emociones fuertes y tu embarazo... -

- no quiero esperar, Yunho, siento que este es el momento de hacerlo... – replicaba con el ceño fruncido el mayor.

- amor, no te alteres, sí... – el moreno le tomó las manos a su novio, éste suspiró con los ojos cristalizados... – realmente es tan importante hacerlo ahora?... – su novio asintió...

- de acuerdo... – dijeron al mismo tiempo Yunho y Yoochun, cada uno en su respectiva habitación. Sus parejas sonrieron agradecidos.

..........

Cuando los chicos estaban por salir para la compañía, un cesto de frutas exóticas fue dejado por un mensajero que bien conocían, es el que siempre les lleva cualquier paquete o correspondencia que llegue para ellos.

- vaya, quién mandaría esto... – el líder tomó la pequeña tarjetita que iba en el cesto. La caligrafía era hermosa, se veía que quien había escrito esas pocas palabras tenía una muy buena educación. Pero cuando leyó el nombre de a quién iba dirigido, los celos le asaltaron, aunque se controló enormemente al preguntarle a su novio porqué alguien le mandaba un cesto de frutas exóticas.

- no tengo idea, a ver, dime quién la manda?... – respondió indignado el castaño oscuro, ahora le iba a dar a su novio por ver cosas donde no las hay.

- Seung Kwan... – leyó apenas el moreno, recordó de inmediato ese nombre y aún así no se tranquilizó... – creo que de hecho no es para ti, Boo... – el mayor enarcó una ceja. En eso entraron Jun Ho, Minnie y Ji Yong por la puerta, guapos y listos para partir, aunque la mirada de el gemelo y el chico raro se veía ligeramente triste... – oh, creo que es para ti... – le dijo al chico raro, que tomó el cesto sin entender de qué iba el asunto... – te la envía Seung Kwan...


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1 Comentarios:

  1. Anónimo6/13/2011

    bieeen..no queria parecer desesperada perooooo...cada vez q entraba a la pagina me pasaba a ver si el fic seguia con capitulos nuevoos..waahh eres una experta escribiendo..es q me he leido un buen de fics en este tiempo y el tuyo es el q mas me fascinooo,y si duda alguna lo clasifico km el mejor..^-^ me encantaaa.a.a.a!!
    como amo el Yunjae y el Yoosu..:D

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