El timbre sonó y Sung Woong comenzó a llorar. Ahora se comenzaba a arrepentir de haber invitado a ese par. Dejó sus anteojos de lectura en la mesa y corrió escaleras arriba para calmar al bebé; Sung Woong estaba totalmente destapado y gritando como loco. ¿Cómo un bebé podía tener esa fuerza en los pulmones?
-Shh…
Lo agarró y de forma automática Sung Woong se aferró al cuello de su padre, sus pequeñas manitas lo asieron con fuerza.
-Llegaron los tíos-le susurró antes de bajar a abriles la puerta.
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Amaba esa cuidad, no podía negarlo. Japón estaba tan lleno de gente, tecnología… Ropa. La ropa, por dios. Era hermosa, divina, increíble. Pero estaba ahí para un congreso, y tenía que centrarse en esas cosas. La diversión vendría después.
El hotel donde se haría la charla sobre “Innovaciones en la Medicina Infantil” era enorme, y a Jaejoong no le molestaba pasear por ahí.
Después de dar muchas vueltas y encontrarse a más de un conocido miró su reloj; faltaban treinta minutos para que comenzara la charla y en serio quería estar lo más cerca posible. Decidido a encontrar un buen lugar se dirigió hacía el salón de eventos.
Estaba a punto de entrar cuando un muchacho le llamó la atención, lo había visto en algún lugar… más de una vez.
-Disculpa-se acercó por detrás. Por Dios, ese chico si que era alto-¿Te conozco de algún lado?
Cuando el más alto volteó logró reconocerlo. Siempre lo veía en el piso de Junsu, ¿era un paciente? ¿Y donde estaba ese otro que siempre estaba a su lado?
-No lo creo, pero yo sí te conozco a ti… Eres Kim Jaejoong-dijo con una pequeña sonrisa, a simple vista se notaba que era muy tímido.
-Ah…
¿Eh? ¿Cómo me conoce? Si yo apenas lo registro en el hospital…
-Soy especialista en Obstetra de hombres, Embarazos Masculinos, yo me hago cargo de los pacientes.
-¡¿Ahora lo llaman así?! En mí época, que no fue hace mucho, tenía otro nombre… Yo tengo un hijo-dijo con una sonrisota-O no tenía…-se quedó pensando un rato y volvió a sonreír al joven-Que suerte que ya hayan especialistas.
-Sí…
-¡Changminnie!
Jaejoong volteó hacía donde provenía la voz y vio a un hombre aún más alto que también le resultaba conocido.
-¿Ese es…?
-Mi novio-un ligero rubor cubrió sus mejillas y tomó de la mano al recién llegado. Jaejoong los miraba asombrado-Dong Wook, este es Kim Jaejoong.
-Mucho gusto-le pasó la mano a Jaejoong y éste la estrechó.
-Igualmente.
Dong Wook le pasó el brazo alrededor de los hombros a Changmin y lo besó en la mejilla-¿Vamos?
-Sí… ¡Nos vemos!
Observó a la pareja de enamorados alejarse bien juntitos y sintió una estocada en el corazón. Ya extrañaba a Yunho; ¿Qué estarían haciendo? Miles de posibilidades pasaron por su cabeza, y las adoraba todas y cada una.
Y entonces, repentinamente, sintió un anhelo extraño. Pensó en su matrimonio, en él y Yunho cuando eran jóvenes, en como las cosas habían cambiado.
-¿Jaejoong? ¿Kim Jaejoong?
Parecía que hoy era el día de los encuentros.
Misma mirada, y misma sonrisita, la única diferencia era que estaba de la mano de alguien. Se veía bien, obviamente, aún eran jóvenes pero a Jaejoong le parecía que veinticuatro años ya era demasiado. Forzó una sonrisa y trató de esconder el nerviosismo en la habitación más apartada de su mente.
-¡Seung Hyun!- Y compañía…
-Esperaba encontrarte por acá. ¿Cómo has estado?
-Bien. Casado (con el trabajo también, jaja.), tuve un hijo…
El muchacho que estaba con Seung Hyun pareció interesado. Jaejoong metió las manos en su guardapolvo, manía que había copiado a Junsu, lo hacía cada vez que se sentía incómodo con algo.
-¿En serio?-Seung Hyun parecía realmente feliz por él-Ji Yong y yo pensábamos intentarlo.
-Deberían-dijo demasiado rápido. Quería correr de ahí lo antes posible; su consumista interior le recordó los preciosos uniformes que se vendían en el vestíbulo-Es una linda experiencia. ¡Me tengo que ir!
-P-pero…
-¿Vieron ese uniforme blanco? ¡Es tan innovador!
Y con eso salió corriendo.
-Emm… ¿Ese era tu ex?-preguntó Ji Yong.
-Sí, está cambiado.
-Espero que el embarazo no me cause locura o algo.
X
-¡Hola!-dijo alegremente Junsu; Yunho los dejó pasar y Sung Woong miraba interesado al segundo extraño-Hola bebé~
-Yunho, ¿Cómo estás?
-¿Yoochun, verdad?-Sung Woong se escondió en el pecho de su padre cuando iba a saludar a Yoochun-No seas tímido.
-Quizás extraña a la “madre”-dijo Junsu que estaba ocupado haciendo reír al bebé-¿Puedo?
-Claro-le pasó el bebé y estiró los brazos-Cada día más pesado…-hizo sonar los músculos de su espalda que ya estaba entumecida después dormir la siesta al borde de la cama, Sung Woong era conocido por explayarse como estrella de mar cada vez que dormía en la cama de los papás.
-¡Yo también quiero conocerlo!-gritó Yoochun para sorpresa de Yunho y fue junto a Junsu-Wow, se parecen mucho.
Yunho rió-Espero que saque la belleza de Boo. Él sueña con que su hijo tenga mi altura, ya saben lo loquito que puede ser. Sólo espero que no lo meta a desfilar apenas cumpla quince años.
Yoochun lo observó bien de cerca. Aunque no conocía muy bien a Jaejoong imaginaba que debería ser un hombre muy atractivo. ¿Y como sería su hijo/a? Tendría que tener todas sus cualidades; obviamente hablaría un perfecto inglés, además de japonés, entraría a la mejor escuela de Seúl, nunca le faltaría nada… En pocas palabras sería un mocoso/a mimado/a.
-¿Quieren un poco de Té?-caminó hacia la cocina. Había como cinco mamaderas preparadas por si acaso, a Jae no se le pasaba una.
Junsu sentó a Sung en la mesa y comenzó a jugar con él. No quería admitirlo pero se arrepentía de no haber sido pediatra como Jaejoong; esas cosas eran simplemente demasiado adorables. Sung Woong tenía unos ojos tan grandes e inocentes… lo comería a besos.
-¡Sungie! ¿Por qué eres tan lindo?-ambos soltaron risitas que llamó la atención de su novio-Chunnie, ven. ¿Quieres jugar con él?
-ÉL es el que está jugando con MI Junsu-dijo en broma (en serio)
Junsu frunció el ceño-No digas eso. Ven, mira lo adorable que es.
-Hacen linda pareja-se recostó por el mueble de la cocina y se cruzó de brazos-¿Quieren tener hijos?
-SíNoseríamuyrápido.
-¿No quieres tener hijos?-preguntó Yoochun indignado. No podía creerlo.
Junsu se levantó de su silla y pasó el bebé a Yunho-Claro que quiero, pero no ahora.
-¿Por qué no?-siguió a Junsu que salía de la cocina enojado, llegaron al patio trasero. Genial, podía fumar un poco.
Sacó un cigarrillo y lo encendió antes de tomar a Junsu del hombro para que se volteara-¿No quieres estar conmigo? Si es eso Junsu, entonces dímelo.
-¿Estás loco?-dio media vuelta, el olor del cigarrillo le causó un ataque de tos-Estamos en la casa de un amigo. Discutiremos esto en el auto.
-Como quieras-inhaló profundamente antes de dejar ir el humo a la dirección contraria de Junsu. Tiró lo que quedaba del cigarrillo al
césped y lo pisó.
Se cruzó de brazos y contuvo sus ganas de llorar. Que estúpido era Yoochun a veces-¿Fumas? Es gracioso… Siempre pensé que no te conocía lo suficiente como para que seamos pareja. Ahora entiendo, no sé si lo mínimo sobre ti, Yoochun.
Pasó a su lado y limpió la humedad en sus ojos. Obviamente ya se iban.
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