KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Footspets cap 8-2

Ruidos y más ruidos podía escuchar mientras se movía en su ¿cama?
Changmin se movió un poco más, pero esta vez fue a parar pasto afuera. El intenso sol comenzó a salir anunciando un nuevo mañana.

— Oh, al fin despiertas —JaeJoong acomodaba lo que sería el desayuno para ambos— Buenos días, Minnie.

— Buenos días —bostezó levantándose, se llevó una mano a sus ojos fregándoselos para poder ver bien. El fuerte sol le molestaba provocando que frente estuviera arrugada.

— El desayuno pronto estará listo.

— ¿Qué hora es?

— Mmm —miró su reloj— Es temprano, aun tenemos más de dos horas para llegar a clases.

Changmin nuevamente bostezo siendo observado por el moreno, no le molestaría para nada despertar siempre a lado de su pequeño viéndolo dormir y tenerlo abrazado junto a su cuerpo. El desayuno ya estaba listo, el mayor le invitó a comer y ambos comenzaron a desayunar en un silencio bastante incómodo.

— Minnie, ¿tú hablas cuando duermes? —y lo vió atragantarse con la comida. Sirvió en un vaso un poco de agua y se lo ofreció— Creo que si.

Se sentía avergonzado. Nadie había notado que él habla entre sueños, solo Junsu cuando se quedó la primera vez a dormir en su casa por las tareas extras. Para que nadie descubriera su extraña manía se encerraba en su habitación evitando a toda costa que, hasta su misma madre, lo despertara riendo ante el descubrimiento.

— Hablas lindo cuando duermes —sonrió con dulzura llevándose otro bocado a la boca— Pero, dime... ¿quieres saber lo que decías anoche?

Y temió por saberlo. Tenía miedo al escuchar que pudo haber comenzando a decir unas tonterías mientras tenía un sueño bastante extraño –pero agradable- con el mayor. Por que para Changmin el orgullo en ese momento era más importante.

— Tú decías... —comenzó a acercársele hasta llegar a su lado y apoyarse en su hombro para luego continuar— me estoy enamorando de JaeJoong.

— ¡No, no, no! —se tapó los oídos y se levantó.

El moreno sonreía al verlo caminar respirando. Estaba más feliz que nunca, jamás en su corta vida se había sentido de aquella manera en una noche y mucho menos la alegría que sintió al despertarse en la mañana para ver el rostro adormilado de su menor. Estaba más que seguro que nadie podría interponerse entre el estrecho camino que le quedaba por recorrer para enamorar a Changmin.

Pasillo 7:02 am.

La pequeña rubia caminaba por los pasillos de la preparatoria a tempranas horas de la mañana, sabía que el capitán del equipo de deportes estaría allí a esas horas. Con su pequeña mochila y sus libros en una mano camino decidida para abrir la puerta que la llevaría a los camerinos masculinos.

— ¡Una chica!

Comenzaron a decir los chicos tapándose alarmados tras un pequeño entrenamiento de correr por la mañana. No era normal que una joven atractiva se pasara a esas horas por los camerinos, Riri no prestó atención a los que chicos le decían mientras caminaba. Otras veces se hubiera avergonzado de verlos en ropas menores, pero ese día no. Buscaba al capitán decidida a preguntarle todo.

Esquivando uno que otro muchacho con la intención de conquistarla siguió su camino donde el más tímido de los integrantes le había informado del paradero de YooChun. Abrió la puerta del pequeño baño para encontrarlo subiéndose el cierre del pantalón.

— No sabes que esto es una sala privada para los muchachos —le regañó molesto. Desde lo ocurrido anteriormente había estado de mal humor y no se le quitaba con nada.

— Me importa muy poco —le respondió sacándolo del baño tras tomarlo por el cuello de su camisa— ¡Eres un....!

¡Plaff!

La cara de sorpresa por parte de sus compañeros deportista se mostraba en su rostro tras ver la fuerte escena. La pequeña muchacha, a la que consideraron atractiva, le había regalado a su capitán una buena cachetada.

En algún lugar de la calle 7:35 am.

— Te dije que debíamos venirnos tras comer, pero tú quisiste estar un ratito más admirando el paisaje —se quejaba Changmin hablando mientras abrazaba la espalda de JaeJoong al estar en el asiento trasero de la moto.

— No te quejes que tú también admiraste el paisaje Minnie —se defendió apresurando la velocidad. Aún debían pasar a cambiarse de ropa cada uno a sus casas según el menor, pero el tenía una idea o más ya lo tenía planeado.

Dentro de unos cinco minutos el pequeño comenzó a preguntarle a donde se dirigían pues ese camino solo los guiaba a la escuela y no a su casa. Tras decirle que tenía todo preparado se calló sin decir más.

— Ya llegamos —paró la moto y se quitó el casco para que el otro bajara.

— ¿Aquí? —ese lugar le traía aquel recuerdo malo para él, aunque ahora lo podía considerar bueno por que gracias a ello conoció el verdadero lado de Jae.

— Apresúrate que Wookie y Kyu nos están esperando adentro —la piel se le erizó al escuchar el nombre del segundo. Aún recordaba el desagradable momento cuando él menor de todos quería robarle un beso— ¡Minnie!

Lo tomó del brazo para llevarlo casa adentro. Tener a Jae tan cerca rozándole la piel le provocaba pequeños mariposeos en su estómago y la necesidad de sentir más contacto. Imposible, el no podía estar sintiendo eso por le mayor.

— Oh, creo que interrumpimos algo —levantó su rostro avergonzado para encontrar una escena que le pareció dulce si el hubiera estado en esa situación. En un pequeño sofá dormía dos muchachos abrazados y tapados con una pequeña manta.

— Hyung creo que será mejor que nos vayamos —sugirió soltándose del agarra de Jae.

— Nada de eso —se acercó al par de tortolitos que dormían juntos— ¡Levántense ahora!

Ante tal grito los dos bellos durmientes reaccionaron, RyeoWook que estaba en la punta del sofá cayó al suelo con la manta. Kyuhyun sintió un airecito frío en todo su cuerpo.

— ¡Ah, tápate Kyuhyun! —gritó Jae lanzándole una pequeña toalla que había por allí— ¡Changmin no mires!

Y corrió a taparle los ojos al menor. No quería que mirara a nadie en ese estado, no hasta cuando el fuera en primero en ver en ropas menores.

Entrada principal 7:49

— Así que tú eres el culpable de todo —Riri dijo parado frente a la pared de la entrada.

El castaño se detuvo al verla, pues no había otra persona a la que pudiera dirigirse en ese momento. Dio unos pasos hacia al frente poniéndose en posición para su ataque, estaba que hervía por dentro después de la declaración de YooChun.

— ¡Esto es por querer hacerle daño a Changmin y Junsu! —y lo golpeó. Le había propiciado un buen puñetazo en su mejilla izquierda. El agredido cayó al suelo.

— ¿¡Pero quien diablos te crees para atacarme así!? —reacción sobándose la mejilla.

— ¿Tú eres Jung YunHo, cierto? —se arrodilló frente a él para estar en su altura— Por tú culpa Junsu está sufriendo, pero tu plan falló al intentar deshacerte de Changmin.

— ¡Cállate! —se levantó— Tú no eres nadie para decirme estas cosas.

— ¿Ah, si? —lo tomó de su camiseta— Mira inútil, soy la mejor amiga de Changmin y si no quieres problemas conmigo, no metas con él ni Junsu, ¿entendido?

Lo soltó y se deshizo de él con una pequeña patada en su entrepierna, el punto débil de los muchachos. Yunho llevó sus manos adolorido por el golpe.

Pequeño cuarto oculto en la escuela 7:52 am.

Todos estaban ya casi listos, Changmin salió con su atuendo. Se sentía un poco incómodo al llevar ropa nueva que no era suya y más si aquel moreno se lo había regalado.

— ¿No creen que Minnie luce hermoso con ese atuendo? —y se sonrojó al escucharlo. No era normal en él utilizar aquellos pantalones apegados a las piernas y una camisa bastante transparente.

— Mmm... Si, hyung. Le sienta bien esos pantalones —Kyuhyun le dio un pequeño golpe con el rostro semi-enojado— Ya, ya. Tú eres más lindo.

Y para Changmin estar entre medio de todos les parecía estar en una cita doble de mejores amigos. Aunque había compartido pocos minutos con ellos, RyeoWook le había resultado ser un niño encantador y cariñoso, y por Kyuhyun ya no le aterraba bastante al ser nombrado su nombre.

— Bien, ahora si vámonos que se nos hará tarde.

Caminaron todos con su mochila hacia la puerta, listos para comenzar nuevamente la semana agotadora de exámenes, estudios, trabajos y muchas cosas de las cuales ya se sentían bastantes acostumbrados. JaeJoong cerró la puerta tras salir del lugar, para luego intentar girarse pero unos fuertes brazos lo detuvieron.

— Minnie... —empezó a decir sonrojándose. Esperaba que el menor tomara la iniciativa en unos días, pero no tan pronto.

— Me gustas —esa no era la voz de su pequeño. Se giró soltándose para encontrar el rostro de su rival, YooChun.

Changmin quedó estático tras ver a la persona que le gusta frente él, pero al verlo correr para abrazar a JaeJoong sintió que algo dentro de él se partió en mil pedazos, como si de un cristal se tratase. Las palabras del mayor las había escuchado claramente, y antes de que pudiera escuchar algo más decidió salir corriendo con todas sus fuerzas.

— ¡Minnie, Changmin! —gritó el moreno al verlo correr— ¡Suéltame!

— No —se negó YooChun aún abrazándolo, apoderándose de su espalda para que no se moviera— ¡Me gustas, tú me gustas!

~*~

Riri corría tras el desgraciado de toda la tristeza de Junsu. Se le había escapado de las manos tras unos pequeños golpes e intercambios de palabras que se dieron. Pero no se iba a rendir fácilmente. Lo siguió hasta llegar a un pequeño cuarto abandona y paró en seco al ver a JaeJoong abrazado de YooChun, vió salir corriendo a Changmin. Y ella se detuvo, después podría encargarse del YunHo, ahora le preocupaba su joven amigo.

— ¿Junsu? —preguntó al llegar a la salida, lo vió con pequeñas lágrimas en sus ojos. Pero el pelirrojo se las limpió sonriéndole— ¿Estás bien?

— No te preocupes por mí, ve por Changmin.

Y aunque dudaba en hacerlo, lo dejó allí para seguir a menor. Estaba entre la espada y la pared, en ese momento. No sabía tras de quien debía ir primero, pero conociendo bien a Junsu sabía que ocultaría su tristeza tras una sonrisa, en cambio Changmin buscaría con quien desahogarse. Sin pensar más, siguió su búsqueda tras el menor.

~*~

— Hasta que al fin te encuentro —en la entrada de la escuela se encontraba su amigo sentado mirando el cielo— No sabes lo mucho que tuve que correr para alcanzarte.

— Riri... —comenzó a decir tras sentirla sentarse a su lado.

— Lo sé, lo sé —acercó su hombro llevando la cabeza del menor allí— Se que te gustaba YooChun y cuando vi hacer eso, te dolió.

— No, no es eso.

Ahora si que la rubia no entendía nada. Changmin dejó de apoyarse en ella, para juntar sus piernas con sus manos, apoyando su cabella allí. Como un niño pequeño cuando llora. Riri esperó a que continuara.

— Yo... —escondió su rostro para seguir— creo que me estoy enamorando de Jae-hyung.

Con solo decir su nombre su corazón palpitaba como si quisiera salirse dentro él, no supo en que momento o desde cuando comenzó. Pero ahora sentía que la persona a la cual quería no era YooChun en ese instante, sino JaeJoong. Tras ver la escena que presenció más esas palabras, se sintió que moriría, como si algo dejara de latir en su interior.

Changmin había caído bajo los encantos del diablo.


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