Boarding School cap 3

-a mí también me gustan mucho –hablaba entusiasmado el menor de los Park que en ese momento permanecía sentado a un lado del joven Kim, sobre la cama del ultimo

-eso es genial Hwannie, la verdad es que tu hermano es algo aburrido, es bueno tener otros amigos –sonrió mientras volvía a revisar todos aquellas cajas de videojuegos que tenia sobre su cama

-sí, ya lo sé, es un aburrido –asintió con una sonrisa divertida en los labios

-disculpen, pero sigo aquí, los estoy escuchando –levanto un poco su cuello para hacerles saber a los otros dos que aun no se había dormido

-ya lo sabemos, hermano, ese es el punto de decir cosas feas de ti… que las escuches

-mira mocoso, tu cálmate que sino juro que cuando vayamos a casa echare al bote de basura todas tus estampas de Naruto –y antes de que pudiera defenderse de su hermano, el pequeño Junsu hablo interrumpiendo cualquier pensamiento que estuviese teniendo el menor

-¿naruto? ¿Te gusta naruto?

-s si –contesto algo apenado

-a mi también… eso es genial, de verdad Hwannie que tenemos muchas cosas en común, ¿no te parece genial?

-si, hyung…

-sabes, nunca me ha gustado que me digan hyung, me hacen sentir como un anciano… que tal si me dices, Junsu, Susu, Su o cualquier otro sobrenombre lindo que se te ocurra, la verdad a mi no me molesta –sin duda tenía toda la razón en estar enamorado de él, YoonHwan no podía estar más embobado en ese momento

-oye~ -los dos voltearon a donde Yoochun –se supone que solo yo, aparte de tu familia, puede llamarte de esa forma, no me digas que así de fácil me remplazas –mientras un puchero se formaba en su rostro Yoochun intentaba levantarse, o por lo menos la mitad de su cuerpo

-no digas esas cosas, Yoochun… además Hwannie es mi amigo ahora, y quiero que él me llame así… así que como tu prefieras –volteo a ver al menor

-me gusta, Su…

-perfecto, Yoochun me dice Susu, y tu Su… de esa forma no habrá problemas, ¿verdad Yoochun? –lo miro divertido

-sí, si, como sea, mejor ya dejen de hablar y duerman, ya se está haciendo algo tarde –volvió a dejar caer su peso completo en aquella cómoda cama

-qué raro verte por acá a estas horas, ¿no se supone que deberías de estar intentando ligarte a alguien, o de plano seguir molestando a tu Joongie? –comento el menor de los Park, el más que nadie sabía la forma de ser de su hermano y esa actitud sin duda le sorprendía de sobremanera

-hay hermanito, se ve que no me conoces en absoluto –murmuro el mayor de los tres, aun que su voz a penas si pudiese ser escuchaba ya que se encontraba contra la almohada

Los otros dos en realidad no le prestaron mucha atención y continuaron hablando de todas esas cosas que iban descubriendo tenían en común. Yoochun en cambio coloco sus audífonos en sus oídos y pretendió que no estaba escuchando nada de lo que aquellos decían. Que molestos que eran en esos momentos.

***

Al día siguiente…

-disculpa –hablo inseguramente el moreno –JaeJoong –ese era su nombre si mal no recordaba

-hm... –pero el chico seguía en su mundo de sueño y fantasía. No había dormido muy bien la noche anterior y creía que hacia unas cuantas horas había caído rendido en su nueva e incómoda cama

-tienes que levantarte, las clases comienzan en pocos minutos

-deberías de dejar a ese berrinchudo, Changmin, si llega tarde es su problema, a nosotros no nos debe importar –YunHo termino de colocar aquella incomoda corbata en su cuello y por fin estuvo seguro que todo había quedado en su lugar, y se encontraba listo para comenzar su primer día oficial en aquella escuela

-solo déjame lo intento una vez más… JaeJoong, JaeJoong… -hablo un poco más fuerte, pero nada

-KIM JAEJOOG!! –grito YunHo ya a un lado del aun dormido rubio –KIM JAEJOONG!!! –y ese último aullido fue suficiente para que el rubio aquel entrara en sus nervios

-QUE DEMONIOS TE PASA JUNG YUNHO… PODRIAS CERRAR LA BOCA Y DEJARME DORMIR PORQUE PARA TU INFORMACION, LAS PERSONAS TIENEN QUE DORMIR NUEVE HORAS DIARIAS, Y ESO ES LO QUE PIENSO HACER… -grito casi sin detenerse a respirar mientras YunHo fruncía un poco más el ceño

-PUES PARA TU INFORMACION, LAS PERSONAS TAMBIEN TIENEN OBLIGACIONES Y QUE TU TE HAYAS DORMIDO TARDE, NO JUSTIFICA UNA FALTA A TU PRIMER DIA DE CLASES… ASI QUE AHÍ TU, YO YA ME VOY A MI SALON –fue lo último que grito antes de tomar su mochila y salir sin siquiera cerrar la puerta de la habitación

-¿Qué demonios le pasa a ese tipo? –Se quejo el rubio –ni que le importara tanto la escuela, aun mas, que le importa a él si yo voy a no –seguía cuchicheando muy molesto

-ok, creo que debes calmarte, Jung YunHo –el chico caminaba con algunos materiales en sus manos esperando no tropezar con nadie ya que parecía iba echando humo de la molestia –sin duda este va a ser un año muy largo –suspiro al darse cuenta de su reacción agresiva. Es que ese chico era como esas personas a las cuales no se puede evitar odiar, por lo menos no en su forma de creer lo que una persona agradable debe ser

Antes de poder llegar a su salón, el chico se topo con Changmin el cual había salido de la habitación en el momento que los gritos comenzasen; el moreno parecía un poco nervioso, de hecho se veía tan lindo de aquella forma todo asustado. En ese momento no pudo evitar sonreír al darse cuenta de las tonterías que estaba pensando, quien sabe, tal vez ese chico le daba mucha ternura, sin duda todo lo contrario de aquel rubio molesto que no hacía más que ponerlo de nervios.

Olvidando un poco aquel asunto, el chico camino hasta poder llegar a donde el menor, el cual al verlo fue a su encuentro.

-hola, YunHo –dijo algo aliviado de encontrarse a alguien conocido

-¿asustado? –pregunto con una linda sonrisa y pudo notar al instante como las mejillas del pequeño se encendían tan adorablemente

-un poco –bajo el rostro con una sonrisa tímida

-según recuerdo, tienes una beca, si eres así de inteligente, ¿Cuál es el problema?

-bueno… las clases no me preocupan en sí, pero –miro al otro al rostro –tengo miedo de no poder hacer ni un solo amigo, esta gente luce demasiado…

-deja de preocuparte por esas cosas, estoy seguro que haces muchos amigos, pero si no te sientes cómodo por ahora vemos cuales clases nos tocan cercas y así yo puedo esperarte, en el lonche también te esperare, así podemos conocernos más –sonrió mientras veía como las facciones del menor se aligeraban

-gracias…

-no hay de que, bueno, ahora si tengo que ir a clases, en el lonche comparamos nuestros horarios –dijo por ultimo para así correr hasta su salón antes de que el profesor cerrara la puerta de este

Changmin hizo lo mismo al instante, pero no antes de echarle un vistazo más al mayor con el cual sin lugar a dudas, se llevaría de maravilla.

***
-maldición –se quejaba el rubio al no ver a nadie en aquellos grandes pasillos –no puedo creer que… -pero entonces a su mente llegaron imágenes de la pequeña pelea que había tenido con aquel moreno molesto, mierda, si tan solo se pusiera a escuchar un poco más. Digo no era que importara mucho un retraso, pero sin duda se sentía como un estúpido al ser el único por ahí caminando sin rumbo alguno

Sin más camino un poco más apresurado hasta llegar a su segunda clase, la primera ya la había perdido pero por lo menos podía entrar a esa. En ese momento se dio cuenta que algunas caras nuevas no dejaban de verlo, genial, nuevos admiradores. Sonrió arrogantemente mientras caminaba entre el silencio de todos los estudiantes, embobamiento, en sus propias palabras. El profesor prefirió no decir nada ya que conocía al joven Kim JaeJoong, si se le ponía a reclamarle lo más seguro es que hiciera de ello un escándalo y después todos terminaran por regañarlo sobre la importancia que tiene la familia Kim y todas esas cosas de estúpidas clases sociales.

-vaya, hasta que al niño se le ocurrió aparecer por acá, ¿se te pegaron las sabanas, Joongie? –se escucho una voz desde atrás del salón

Solamente los estudiantes de las últimas filas pudieron escuchar aquello y como en aquel lugar era donde se encontraba un asiento solo, JaeJoong también termino escuchándolo.

-¿qué te importa eso, Bum? Que acaso estas al pendiente de lo que yo haga o deje de hacer –contesto aun sin mirar al chico, pero con la pura voz era suficiente para saber de quién se trababa

-no te pongas así, primor, sabes que lo que tú hagas o dejes de hacer me va y me viene, aun que si quieres que me preocupe por ti… -sonrió coquetamente, cosa que al rubio ni le importo y continuo sacando algunas hojas de su folder

-me abstengo, gracias

Vaya, por primera vez en su vida, y eso que lo conocía tan solo desde ayer, Jung YunHo pensaba que Kim Jaejoong sonaba inteligente. No pudo evitar sorprenderse y quedarse como tonto mirando la escena de aquel chico, guapo, y el estirado del rubio teniendo su pequeña discusión.

El rubio volteo en ese instante asía otro lugar para hacerle entender a Bum que no estaba para nada interesado en lo que decía, pero casi se cae de su asiento cuando vio a YunHo mirándolo, eso lo molesto de cierta forma.

-¿y tú que ves, Jung Yunho? –pregunto molesto

Bum volteo a ver al mencionado y noto la forma en que el rubio lo trataba, de seguro era uno de los pocos que no habían caído ante el encanto de JaeJoong, por lo menos no en la forma de dejarse controlar por él. Eso le agradaba.

-deberías de dejar de ser tan ruidoso, de esa forma nadie te estaría viendo en estos momentos –dijo logrando que Jae volteara para darse cuenta que el salón completo tenía los ojos en el, los cuales claro volvieron a prestarle atención al profesor en ese momento

-¿y? si la gente quiere verme y apreciarme es algo que no te tiene que importar, niño, ¿o que acaso te gusto? –sonrió al pensar que eso podía ser cierto, claro superiormente

-ya quisieras, niño, no eres tan suertudo como para eso –y sin más su lápiz comenzó a moverse nuevamente prestándole nada de atención al rubio, el cual obviamente se molesto ante la acción

-tal parece que ya no eres tan encantador, primor –comento Bum con una sonrisa en los labios

-cierra la boca, Kim Bum

El mencionado sonrió una vez más y sin más todos comenzaron a escuchar la aburrida clase de química, donde les explicaban las reglas de seguridad del laboratorio, como primer día.

***

-ahhm –un chico de hermoso cabello rojizo gemía ante los besos del castaño –Joon… no, no hagas eso –suspiro nuevamente

-¿Por qué no? ¿Qué acaso no te gusta? –sonrió al ver las mejillas sonrojadas del otro

-porque tengo novio, sabes que no debes de hacer esto, y si, si me gusta, pero el que termino conmigo en primer lugar –poso sus manos en el pecho del chico y lo alejo de el –fuiste tú, así que no creo que sea bueno que me busques mas

-tú no me puedes hablar de esa forma, Kim HyunJoong –casi grito el chico al ver como el otro intentaba salir de aquel pequeño armario

-eso debiste de pensarlo antes de meterte con ese imbécil, Joon, y aparte muy sínicamente venir y decirme que cortemos… -recordó aquel doloroso momento -por mi haz lo que se te de la regalada gana con quien quieras, pero a mi déjame solo –y así el chico salió apresurado. Su corazón dolía, le dolía tanto que las cosas hubiera terminado de esa forma pero él no iba a hacer uno más en la cama del gran Kim Joon

El mayor se quedo ahí parado mientras veía como la espalda del que fuese su novio, desaparecía.

***

-gracias por esperarme –sonrió Changmin al encontrar a su nuevo amigo esperando por él en el pasillo principal

-no hay porque, no estaba seguro si debía esperar aquí, como no conozco tus clases, pero tal parece que acerté –comenzaron a caminar los chicos mientras los dos sonreían alegremente

-sí, creo que es mejor que sepamos eso, ya sabes con lo grande que está este instituto –acomodo el cuaderno que traía en sus manos para así poder sacar su horario

-tienes razón –acordó el más grande

Los dos caminaron hasta llegar a un banca fuera del edifico, era una suerte que los alumnos pudieran usar casi cualquier lugar del recinto para comer en recesó. Cuando por fin estuvieron cómodamente sentados en el lugar, los dos decidieron copear el horario del otro en una hoja limpia de sus cuadernos.

-y… -murmuro Yunho para poder hacer algo de platica, no como que estar con Changmin en silencio fuera incomodo -¿Qué me cuentas? –volteo su rostro dejando de escribir

-¿contarte? –repitió el menor algo pensativo -¿Cómo que te gustaría saber?

-pues… no lo sé ¿Dónde vivías? –fue la primera pregunta que llego a su cabeza

-en la ciudad, mis papás siempre han vivido ahí, creo…

-ah… y ¿eres hijo único?

-nop, tengo dos hermanas, las dos son menores –cerro el cuaderno colocándolo a un lado para que no estorbara –ellas estudian en la escuela pública, lamentablemente no heredaron mi inteligencia, y como mis papás no tienen dinero para pagar algo tan caro como una escuela privada… -comento sin preocuparse de nada, hablar con Yunho era tan cómodo que el hecho de que el mayor supiera que él era pobre, no le molestaba –tampoco como que estemos en pobreza extrema –sonrió –pero hay cosas que simplemente no se nos permite

-te entiendo… bueno… no lo sé, hace ya cinco años que estoy con la familia Jung, ellos son personas increíbles y si te soy honesto –lo miro como si le fuese a contar algún secreto súper penoso –me han consentido mucho –suspiro –en ocasiones temo que me vaya a convertir en uno de esos niños ricos que no les importan los sentimientos de las personas –aquella razón hizo sonreír a Changmin, Yunho era tan… lindo

-pues espero que no lo hagas, es una suerte que tenga a un amigo que es rico, pero que no se fija en ese tipo de cosas

-por supuesto, creo que sería muy… muy tonto si lo hiciera, ya sabes, una vez yo también fui ‘pobre’

-bueno, ya no hablemos de esto, porque no me cuentas sobre ti, no sé qué cosas te gustan

-veamos… pues… me gustan los deportes, me gusta tocar la guitarra y también la batería no sé, la música me mueve mucho

-wow, eso es genial, tal vez un día podrías enseñarme a tocar algún instrumento…

Y así continuaron hablando ignorando el hecho de que ese momento era para que comieran algo y que pudieran resistir sus siguientes clases. Hablar con el otro era muy entretenido, una sensación cálida y cómoda.

***
-ja~ -pronuncio el chico con sarcasmo –no sabía que a ese le gustaba aquel niño lindo

Jaejoong permanecía en la ventana de aquel gran pasillo. Al ir caminando en dirección a la cafetería, no pudo evitar darse cuenta de aquellos dos jóvenes que parecían estar muy entretenidos.

Jae era un chico que analizaba las cosas, era alguien que planeaba con cuidado la forma de vengarse de las personas que no le agradaban, de aquellas las cuales se metían en su camino, y sin duda con ese Jung Yunho no se quedaría como sin nada, le demostraría que con Kim Jaejoong, es mejor no meterse. Ahora que veía aquel… gusto por ese niño lindo (changmin) iba a ser aun más sencillo planear su revancha.

Sonrió un poco más antes de alejarse de aquella enorme ventana y seguir su camino para encontrar a su querido Joon.



***


-ahm… -se escucho un gemido desde adentro de uno de los cubículos del baño –no hagas eso, no aquí –suspiro una vez mas

Las manos de aquel chico acariciaban su piel por debajo de su saco, por debajo de su blanca camisa. Su piel se erizaba ante aquel contacto, temblaba indeseadamente mientras aquel chico sonreía al ver lo delicado que se había puesto, asía tanto que no se tocaban, era obvio que se pusiera de esa forma, aun que lo que más le agrado de aquello fue el hecho de saber que el menor no se había dejado tocar por nadie más.

-me estas ignorando mucho, sabes… -susurro al oído del castaño

Su mano subió tocando cada palmo de aquella caliente piel, hasta que por fin llego a su objetivo, los rozados botones del chico se encontraban completamente duros y sensibles. Cada pequeño toque que el pelinegro le proporcionaba, mandaba fuertes descargas de placer entre todo su cuerpo.

Sus mejillas enrojecían a cada segundo de aquello. Ni siquiera sabía cómo había terminado ahí contra el muro y con el cuerpo de aquel chico encima de él hablándole de esa manera sucia y erótica, tocándolo de esa forma tan placentera y excitante, mirándolo como si del postre más dulce se tratase. Le fascinaba, se sentía deseado, le gustaba sentirse de aquella forma.

-¿de qué hablas? ¿Qué acaso no tengo derecho a tener más amigos? No eres el centro del universo, Park Yoochun –contesto burlonamente

-tienes razón, y no me importa si tienes más amigos, pero podrías no intentar ligar con mi hermano –se tranquilizo un poco Yoochun, no se iba a poner a reclamarle como si de un novio celoso se tratase

-no estoy tratando de ligar, el es muy lindo… pero si lo estuviese haciendo ¿te molesta?... ahhm!! –gimió al sentir la lengua de Yoochun viajar por su pezón. Sus dientes se apretaban en aquel pequeño bultito de carne, jalándolo ligeramente, provocando espasmos en su espalda

-no –contesto tranquilamente –pero si sales con mi hermano –dejando aquel pezón para comenzar a lamer el otro –esto –bajo sus manos, una colocándola en su entrepierna mientras que la otra la ponía en su trasero

-ahhm!!

-ya no podría tomarlo, porque aun que no creas, yo no podría lastimar a mi hermano, Junsu –si continuaba con eso, Junsu terminaría permitiéndole que se lo cogiera ahí mismo

-mh… Yoochun, alguien puede entrar, no quiero que nos vean

-¿y eso por qué? –pregunta con voz ronca

-¿Por qué sería vergonzoso? Acaso tú… ahm… ¿tú querrías que Jaejoong nos viera? –aun que su cuerpo se estremecía con aquellas caricias y su garganta se llenase con gemidos, Junsu se burlo del chico que tenia frete lamiendo su cuerpo

-es diferente… yo quiero a Jae –apretó con fuerza el semi despierto miembro del castaño –pero tú no tienes a nadie, ¿cierto?

-no deberías de estar tan seguro…. Mmh… ya basta Yoochun, no quiero hacerlo aquí…

-pero yo sí, es raro en ti que seas así de tímido… ¿Qué acaso ya se te ha olvidado todas aquellas veces en la que nos lo montamos en lugares mucho, pero mucho más peligrosos? –sonrió con maldad al ver como las mejillas del castaño enrojecían, si era posible, aun mas que antes

-calla, hmm… cállate tonto, eso no… no es verdad…

-Junsu… no me hagas tomarte a la fuerza… hoy serás mío, y no me importa lo que digas

-ojala fueras así todo el tiempo y no solo cuando quieres coger –murmuro Junsu tan quedito que Yoochun ni siquiera pudo entender la palabra coger, su favorita, de lo que el pequeño había dicho

-¿Cómo has dicho? –pregunto volviendo sus labios a aquellos deliciosos y mojados botones

-nada… mmh…

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