Boarding School cap 5

− ¿Yunho? –entro el moreno a su habitación.
−Hola, Changminnie… −y la sola voz del castaño era un completo desastre.
− ¿Qué te ha pasado? –pregunto el chico más que preocupado.
−Pues… ¡aoch! –se quejo el chico al ser tocado por el más pequeño, que ya se había sentado junto a él en la cama.
− ¿te duele mucho?
−Honestamente si…
−Pareces un Panda…
− ¡Hey! no es gracioso, no te rías…
−Lo siento… ah… ¿Cómo paso esto?
−Pues…

[---Flash Back---]

Yunho no le había tomado importancia a la conversación de los chicos. Se acomodo aun mas en aquella cama esperando quedarse dormido en unos segundos, pero cuando creía que el sueño le ganaría, sintió como unas manos lo jalaban del cuello de su camisa logrando quedar sentado en la cama.

− ¿Qué demonios te pasa? –pregunto Yunho molesto al ver al otro chico sosteniéndolo.
−Si algo odio, es a los tipos que creen que pueden molestar a mi Joongie y no recibir su merecido…
−Oh, Chido ¿ya me puedes dejar dormir?
−Mira, niño, tal vez tú estés acostumbrado a que nadie te diga nada, pero conmigo no te vas a ir sin una advertencia…
−Huy que miedo…

Y ni siquiera pudo terminar su oración cuando un fuerte puño ya se había estampado contra su mejilla lastimando su pobre y hermoso ojito. No pasaron ni dos segundos cuando el moreno se dejo ir contra el castaño rojizo que cayó al suelo en el instante que el moreno le propino un buen puñetazo.

−Hey tu troglodita déjalo en paz…
−Tú no te metas, niñito…
−A Joongie no le hables de esa forma –con todas sus fuerzas Joon empujo a Yunho para quedar encima de él.
−Dale su merecido, Joon…

Y los puñetazos siguieron hasta que sin querer los chicos por los movimientos bruscos terminaron empujando a Jaejoong logrando que se golpeara fuertemente en el mueble de su cama. Joon reacciono al instante ayudando al pobre rubio a levantarse, Yunho se mantenía parado solamente mirando lo que habían hecho con los ojos abiertos al ver el rostro de dolor en la cara del rubio.

−Te odio, Jung Yunho…
−Vamos, Joongie, te llevare a la clínica.
−Ahff…

[---End Flash Back---]

−Son unos brutos…
−Oye, ¿Qué no estabas de mi parte?
−Pues si no te la pasaras peleando con Jaejoong no creo que esto hubiese pasado.
−Pero es que es tan… tan pedante, ¿Qué demonios le pasa? Ese niño merece una lección.
−Bueno, pues lo que le hicieron ustedes, chicos, creo que le pondrá aun mas pedante que antes, y estoy seguro que no se quedara con los brazos cruzados, y mucho menos creo que ese tal Joon te deje en paz después de lo que le hiciste a su Joongie…
−No es justo, ¡aoch!
−Deja de moverte así –demando el chico al lastimar a Yunho mientras le ayudaba con aquella bolsa de hielo.
−No es justo…
−Ya dijiste eso…
−Pero es que no es justo…
−Okay… ya deja de quedarte…

Jaejoong siguió en la clínica con Joon no solo atendiendo su herida sino también la de su amigo que no se había ido sin ningún golpe por parte de Yunho. El último se encontraba en su cama mientras Changmin le ayudaba a cambiarse de ropa, ahora que esto había pasado sería mucho más difícil convivir con el rey del drama, ¿o reina? Bueno que mas daba.

− ¿Y a donde te habías metido?
−Fui a comer algo. Tenía hambre y pues conocí a un nuevo amigo así que estuvimos hablando un poco, creo… creo que lo tuve en una de mis clases pero no estoy muy seguro.
−Ya veo, ¿y crees que sea bueno que comas a estas horas?
−No te preocupes por mí, mi estomago está acostumbrado a esto.
−Pues no sé si eso debería de hacerme sentir orgulloso o deba preocuparme.
−Hahaha, no exageres. Bueno como sea creo que lo mejor es que descansemos un poco.
−Claro que sí. Aun que no se si dormir sea bueno para mí.
− ¿Por qué?
−Tengo miedo a que Jaejoong regrese y quiera ahorcarme o hacerme algo peor… −tembló el chico pensando en lo que aquel rubio demente podía hacerle.
−No creo que Jaejoong sea así.
−Es que no lo conoces…
−Tu tampoco, Yunho, además si no hubieses sido tan grosero con el no te hubiera pasado lo que te paso.
−No lo defiendas, fue su culpa, ¿está bien?
−Si tú lo dices…

Changmin salió un momento más para poder lavarse las manos y el rostro. Estaba algo cansado así que mejor se bañaba en la mañana. Yunho solamente se encontraba en su cama mirando hacia la puerta para ver si aquel rubio loco no llegaba con un hacha o algo por el estilo.

Por otro lado Jaejoong y Joon se encontraban sentados en un sillón mientras el primero se veía en el espejo para revisar si nada le había pasado en su rostro.
Tal parecía que nada de eso le había pasado así que creía que podría por lo menos respirar tranquilo por el día de hoy. Joon no dejaba de ver a las personas que pasaban por el lugar suspirando un poco cansado por lo que le preocupaba a su mejor amigo.

−Ya te dije que no te paso nada en el rostro.
−Solo quiero estar seguro…
−Oye, mis moretones si son feos y tengo esta enorme cosa en mi mejilla.
−Pero tú no te ves feo –el chico dejo el espejo para abrazar un poco a su adorado amigo.

Joon suspiro pero cuando iba a cerrar sus ojos se dio cuenta que aquel chico de cabellos cafés anaranjados lo había visto solo por unos segundos volteándose enseguida a donde se encontraban sus amigos.

− HyunJoong –suspiro el joven.
− ¿Mhm? Oh… ¿Aun sigues con ese chico? Ya deberías olvidarlo.
−Claro que ya lo olvide –dijo el mayor seguro de sus palabras− es solo que…
−No te gusta verlo con ese chico.

Los dos se quedaron viendo como un joven acababa de llegar y como este abrazaba y besaba a HyunJoong en los labios. Joon casi sintió que explotaría del coraje al ver a su ex de aquella forma tan cariñosa con aquel joven. Los amigos de estos dos no dejaban de hacerles burla por lo cursi que solían ser y ellos dos solamente se besaban más apasionadamente.

−Parece muy feliz sin ti.
−Sí, parece…
−Joon, ya sabes que yo te quiero mucho y todo eso, pero lo que le hiciste estuvo mal, el siempre había sido muy bueno para la moda, recuerdas cuando íbamos los tres al centro comercial, por tu culpa ahora el me odia y ya no me puede ayudar a verme lindo, lindo…
− ¿Mi culpa? ¿Qué no estabas de mi lado?
−Claro, pero aun así mis papás me enseñaron que no debía mentir nunca, y eso aplica a mentirte a ti.
−Aun así…
−Okay, pero, no deberías de seguir molestándolo, si ya lo estas olvidando entonces déjalo en paz, lo que haces solamente les hace más daño.
−Pero…
−Nada de peros…
−Joongie es que yo…
−Nada, de ahora en adelante te olvidaras de él y te buscaras a un lindo novio, no más lindo que yo porque obviamente no hay alguien más lindo que yo, pero por lo menos a alguien que valga la pena.
−Como tú digas, Joongie.
−Okay, ahora –el rubio se levanta emocionado aun que se queja al instante al sentir aun dolor en su pobre cuerpecito− yo me voy a dormir, ya sabes que eso es muy importante para estar perfecto, radiante y con energías, en especial radiante.
−Claro, nos vemos, lindo.

El chico se dio cuenta que HyunJoong le estaba viendo en aquel momento así que con intensión abrazo a Jaejoong y le dio un beso en la mejilla. El rubio se sorprendió un poco pero no le dio mucha importancia al asunto, así que cuando su amigo rompió el abrazo el chico se fue caminando como solo el sabia.

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− ¿Chicos? ¿Junsu hyung, Yoochun hyung?... Pues a donde se abran metido esos dos. –Yoohwan acababa de llegar de dar una pequeña vuelta después de haber comido su rico pedazo de pastel. Era demasiado extraño que ni Junsu ni su hermano se encontraran en la habitación, antes de irse estos ya habían dicho que estaban cansados y creyó que los encontraría dormidos o algo por el estilo.

Cansando se sentó un su cama pensando un poco en los extraños comportamientos de sus mayores, pero igual no tenía sentido tomarle demasiada importancia.

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−Ya no… ya no puedo mas, Yoochun –los jadeos de Junsu eran constantes, se sentía ahogarse.
−Pero solamente llevamos tres veces…
−Estoy cansado.

Junsu se encontraba medio recostado en la única mesa que se encontraba en la bodega de la biblioteca. Su cuerpo completamente desnudo lleno de los fluidos de ambos chicos que ya habían sido derramados por tres veces sin descanso. Yoochun se encontraba entre las piernas del pequeño tomando estas fuertemente para poder sostener al chico y para poder invadir al joven de una forma más sencilla.
Yoochun a diferencia de Junsu aun traía su ropa, sus pantalones y calzoncillos se encontraban en sus tobillos mientras que su camisa dejaba ver todo su pecho a un muy excitado castaño.

−Debemos regresar…
−Pero.
−Ya es tarde y deja de hacer pucheros porque no me convencerás.
−Es que.
−Ya dije, Yoochun.
−Eres tan malo conmigo, Junsu, pero está bien, ya te dejare descansar.
−Bien.

El chico dejo las piernas del más pequeño para que este pudiera levantarse de aquella mesa. Los dos chicos comenzaron a colocarse sus ropas limpiando como podían aquel semen que aun recorrían sus cuerpos. Antes de regresar a su habitación y escondiéndose de que nadie les viera, los dos jóvenes se metieron al baño para poder tomar una rápida ducha.
Y si, había sido una mala idea ya que el pelinegro no había resistido las ganas de volver a tomar a Junsu al verlo desnudo con toda aquella agua recorriendo su hermoso cuerpo. Los gemidos y jadeos comenzaron nuevamente mientras el pelinegro embestía el trasero del pobre castaño que ya sentía su piel algo reseca. El castaño había colocado sus manos en la pared ya que las embestidas del pelinegro eran demasiado fuertes y sentía que si no lo hacía terminaría colapsando en aquel mojado suelo.

− ¡Yaah! Chunnie, hhm… ya no puedo… ammh…
−No te preocupes, ya casi llego… −El pelinegro no se detuvo ni un segundo al sentirse al borde del éxtasis. El pasaje de Junsu era tan delicioso.

Pronto el joven se derramo en el pobre castaño. Tuvo que sostener a Junsu para que el pequeño no se estampara en el suelo.

−Grandioso…
−Yoochun, tengo sueño.

El pelinegro sonrió y por fin, después de estar seguro que Junsu no caería al suelo, salió de la calidez del pequeño. Un último gemido fue escuchado por parte del chico y volvió a sentir como su intimidad comenzaba a doler después de toda la acción que habían tenido esa noche. Enjuagándose por última vez los dos jóvenes salieron de la ducha solamente con toallas alrededor de sus cuerpos ya que no creían conveniente volver a usar aquella ropa sucia.

Cuando entraron a su habitación Yoohwan ya se encontraba recostado en su camita con las luces apagadas y casi roncando, solo un leve sonido que hizo sonreír a Junsu. Yoochun lo miro extrañado y el castaño solamente hizo cara de ‘no es mi culpa que luzca tan lindo durmiendo’, Yoochun solamente negó con la cabeza y se acerco a su lado del armario para sacar su pijama. Junsu hizo lo mismo.

Mientras el menor se cambiaba, y claro estaba que tuvo que quitarse la toalla para poder ponersesu ropa interior limpia, el pelinegro no dejaba de verlo haciendo que el castaño se sonrojara, pero no le tomo mucha importancia y mejor siguió vistiéndose hasta que estuvo completamente listo. Los dos chicos se metieron cada uno a sus camas y apagaron las luces de sus lámparas que habían prendido antes de que comenzaran a cambiarse.

¿Por qué tenía que sentirse así? Junsu comenzó a pensar en la razón por la que hacia esto, ah sí, estaba enamorado del idiota de Park Yoochun. Tal vez Yoohwan no era tan mala idea, pero… si el chico ni siquiera le había dicho nada, bueno tampoco era estúpido y podía notar a leguas que él le interesaba al pequeño. Aun sabiendo eso, Junsu nunca quiso decir nada ya que sentía que si lo hacía y si aceptaba al hermano Park solamente lo haría para olvidar a Yoochun, solamente le utilizaría de la misma forma en la que Yoochun lo estaba utilizando a él.
Suspiro un poco mientras jalaba la sabana para poder cubrir su cuerpo. Cerró sus ojos esperando poder quedarse dormido rápidamente. Sonrió un poco al escuchar los ronquidos de los dos Park. Yoochun al igual que Yoohwan apenas si se podían escuchar los sonidos que hacían su boca y nariz cuando dormía.
Pensando en las tontas costumbres de Yoochun, de su Chunnie.

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Cuando Jaejoong llego a su habitación y se encontró con los dos chicos dormidos (porque Yunho no había podido resistir el sueño), frunció el ceño, quería ir a donde ese tal Yunho y dejarle en claro que lo odiaba con todas sus fuerzas, pero no tenía sentido además que si Joon no estaba allí para defenderlo no sabía de lo que sería capaz ese tal Jung Yunho.

Se quito la ropa para poder cambiarse a su linda y cómoda pijama roja. Antes de terminar de colocarla puso un poco de crema en su piel, el día la había dejado algo maltratada y no quería que ese tipo de cosas le sucedieran, no a él.

Cuando por fin termino, se metió en su cobija para por fin poder tomar su delicioso sueño de belleza.

−Por lo menos tiene un cuerpo sexy… −murmuro Yunho el cual no había podido evitar quedarse mirando aquel cuerpo desnudo como idiota. Jaejoong no era tan malo a pesar de todo, seria genial si su mente fuera algo más madura así como su cuerpo.

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A la mañana siguiente todos los chicos despertaron ya sabiendo la rutina que tenían que cumplir. Changmin como siempre era uno de los primeros que se encontraba de pie. Fue hasta las duchas donde tomo un rico y relajante baño, como era siempre puntual se podía dar el lujo de relajarse un poco bajo aquel cálido y húmedo chorro de agua.
Yunho fue el siguiente en despertarse. Después de que termino su ducha regreso para poder vestirse un su uniforme. Antes de entrar a clases el chico quería checar su e-mail para ver si no tenía correos nuevos de sus padres. Ellos eran personas que se preocupaban por su hijo así que era lo más probable. Unos cuantos correos de su madre aparecieron en su bandeja y como aun era temprano se dispuso a leerlos.
Changmin iba entrando cuando el moreno terminase de hacer esto. El menor también se cambio en su uniforme colocando algo de colonia en su cuerpo para oler deliciosamente.

−Tiene un rico aroma.
−Gracias…
− ¿Changmin?
−Dime.
− ¿No extrañas a tus padres? –pregunta el joven seriamente.
−Sí, mucho. ¿Por qué lo preguntas?
−No por nada, solamente me entro duda. Mamá me acaba de mandar algunos correo y ya parece como si no nos hubiéramos visto en meses.
−Se ve que te quiere mucho.
−Sí, no sabes lo afortunado que soy al tener una familia tan maravillosa como los Jung.
−Sip.

Jaejoong se despertó a causa de las voces que no dejaban de hablar. Estaba algo cansado pero esta vez no quería llegar tarde a clases así que se levanto enseguida. Se encontraba sentado en su cama aun intentando recuperar el equilibrio para poder ir a las duchas. Yunho y Changmin estaban aun expectantes a cuales serian las acciones del rubio, pero al ver como el chico simplemente tomaba su toalla y ropa interior, respiraron aliviados y siguieron con su conversación.

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No era nada raro que durmieran juntos todas las noches, eran compañeros de habitación y su otro compañero era amigo suyo así que no había ningún problema cuando quería apapacharse. El más grande tenia al otro chico entre sus brazos no queriendo que el chico se desapartara de su lado.
A diferencia de su otro compañero que ya se había ido a duchar, los dos chicos permanecían acostados en aquella cama.

− ¿Estás bien, amor? ¿Te sucede algo? –el chico pelinegro le preguntaba al chico que se encontraba despierto ya desde hacía algunos minutos.
−Nada…
−Claro. Amor, sabes que puedes confiar en mí, dime que te sucede.
−Yo…
−Es por Joon ¿cierto? ¿Ha vuelto a molestarte? –HyunJoong se incorporo después de sentir como su novio se sentaba en la cama.
−No, yo…
−Sabes que puedes confiar en mí, amor, si ese idiota te lastima puedes decírmelo.
−Es que… no tiene sentido seguir con esto. Si me molesto, pero no te preocupes, le deje en claro que no volvería a… a estar con él –porque eso era lo que a Joon le interesaba de el, el sexo, y eso le dolía de sobremanera, le lastimaba como nunca creyó que lo haría.
−Eso espero, lindo, no quiero que ese tonto vuelva a acercarse a ti.
−No lo hará…
−Pero si lo hace, sabes que tienes que contármelo, tienes que confiar en mí, HyunJoong.
−Sí, claro que confió en ti es solo que… no quiero que las cosas se compliquen.
−Deja de preocuparte por eso, sabes que a mí nunca me importara defenderte todo lo que yo pueda.
−Y por eso ya no quiero que pase esto, no quiero que te lastime ni que tú… no está bien.
−Lo comprendo, amo, solo no dudes en decirme lo que te pase.
−Está bien.
−Bien, ahora creo que lo mejor será que nos demos un ducha para no llegar tarde a las clases.
− ¿Quieres bañarte conmigo? –pregunto el chico con un puchero.
−No lo sé, lindo, si me baño contigo no sé si podre controlarme –los labios de YoungMin se encontraba demasiado cerca de los de su novio, aun que ellos aun no consumaban su amor, no les impedía ser pervertidos de vez en cuando.
−Quieren darse prisa, el agua caliente se acabara.
−Ya vamos, aun que pensándolo bien si tendríamos que ahorrar agua, ¿no, amor? –murmura el chico mientras toma fuertemente al chico de la cintura.
−No seas, tonto…
−No sean tontos los dos, no si ni porque se esperan si ya están que quieren comerse.
−Cállate, Taehyun.

El chico solamente rodo los ojos y continúo arreglándose para verse súper guapo como siempre. Los dos jóvenes fueron a las bañeras y claro que no se habían metido juntos, cada uno uso uno de los cubículos.

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Todos los jóvenes comenzaban a entrar a sus salones de clases. La mayoría de ellos ya no usaban sus horarios ya que ya los habían memorizado, pero aun había chicos que olvidaban el número del salón que les tocaba como el pequeño Junsu que no tenía ni la menor idea de donde se encontraba su primera clase de ese día.

−No lo puedo creer… llevo tanto tiempo en esta escuela y aun no sé donde esta ese maldito salón… pero bueno yo nunca he tenido esa clase, pero eso no importa aun así ya debería de saber en donde se encuentra, pero ¡ash! Que tonto soy, tonto, tonto, tonto…

El pequeño no dejaba de hablar solo aun no pudiendo localizarse. La mayoría de los jóvenes ya se encontraban esperando en sus salones por los profesores y el aun allí siguiendo vagando sin poder encontrar el camino.

− ¿Estás bien?
−¡¡¡NOOO!!! ¿Eh? ¿Quién eres tú?
−Pues, mi nombre es Jung Yunho, ¿y tú? –el moreno sonrió al ver el puchero en los labios del castaño mientras lo revisaba de arriba para abajo.
−Kyahyahya, Junsu, Kim Junsu –Yunho tuvo que sonreír un poco ante la ternura del pequeño.
−Mucho gusto, pero ¿Qué te pasa?
−Es que no encuentro mi clase de Contabilidad.
−Yo también tengo esa clase.
− ¿Enserio?
−Sip, si quieres yo te llevo.
−Gracias…
−No hay porque, además eres muy lindo.
−Eh… Gracias, creo.
− ¿Cómo que crees? Es la verdad, pero no me lo tomes a mal, ¿okay? –dijo el chico mientras los dos ya caminaban a donde se encontraba el salón.
−No hay problema, y no lo decía por eso, es solo que no sé si es bueno para un chico que lo llamen ‘lindo’
−Bueno si sigues haciendo pucheros de esa forma, seguro que todos te dirán eso.
−Lo siento, es la costumbre… −Junsu estaba apenado por las palabras del chico, así que dejo de hacer aquel puchero.
−No a mí me gusta, como ya te dije, eres lindo…
−Gracias, nuevamente.
−De nada.

Pronto Yunho se detuvo en la puerta del que se suponía era su salón. Junsu se sentía tonto ya que una de sus clases estaba tan solo a pocos metros de allí y él ni se había dado cuenta de eso.
Sin esperar más los dos chicos entraron al salón donde ya casi todos los alumnos se encontraban.

−Así que eres un Casanova Jung Yunho… esto me servirá.

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