Boarding School cap 7

Changmin y YooHwan se encontraban en la habitación del último terminando su proyecto de Biología. Los dos chicos ya estaban algo cansados, se la habían pasado todo el día trabajando en aquello y aun tenían que terminar bastantes detalles, pero valía la pena, ese proyecto contaba casi la mitad de su calificación de las primeras 6 semanas, dado que en aquel internado se les calificaba cada 6 semanas los chicos tenían que estarse preocupando por obtener buenas calificación en todos sus exámenes, pruebas y tareas.

Changmin suspiro cansado, su cuerpo dolía por completo, habían estado sentados en el suelo por demasiado tiempo, además su mano ya le dolía de tanto escribir sacar notas y dibujar algo para una mejor presentación en el dichoso proyecto. YooHwan se encontraba de la misma manera, los dos chicos sentían que sus manos terminarían desprendiéndose de sus cuerpos si no se detenían en esos mismos momentos, pero ya tan solo faltaba poco, ya mañana podían terminar los detalles.

Dos semanas había pasado desde el comienzo de clases, y una semana completa los dos chicos se la habían pasado trabajando en este proyecto. Los dos sabían que habían hecho un muy buen trabajo, los dos eran inteligentes y los dos tenía demasiada creatividad, el problema era que… bueno, YooHwan se sentía incomodo cuando su hermano y Junsu llegaban de donde sea que anduvieran notando que Changmin aun se encontraba trabajando allí. Junsu no sabía de sus sentimientos, o eso quería creer, pero aun así si estaba demasiado tiempo con Changmin sentía que engañaba al amigo de su hermano ¿Por qué? Pues porque por alguna extraña razón Changmin le hacía sentirse… atraído a él, pero él sabía que no era más que una atracción física, Changmin era un chico muy atractivo y eso era todo ¿verdad?

−Creo que eso es todo.
− ¿De verdad? –pregunta YooHwan con un brillo en los ojos.
−Sip.
−Gracias al cielo, ya estaba muriendo.
−Haha, si, tienes razón, bueno, supongo que mañana nos reuniremos nuevamente para poder terminar los detalles y la presentación.
−Sip, aquí te espero a la misma hora.
−Bien.

El moreno comenzó a recoger todas sus cosas colocándolas en su mochila. Sus ojos ya ardían y lo único que quería en esos momentos era llegar a su habitación y dormir como roca sin que nadie le molestase.

Salió de la habitación de su compañero despidiéndose de él una vez más. Camino lo más rápido que pudo ya que sentía que caería dormido en el pasillo de los dormitorios sino se acostaba en su deliciosa y cómoda camita. Cuando por fin el chico llego a su habitación, apenas le digo ‘hola’ a Yunho y enseguida se tumbo en su cama quedándose dormido segundos después de aquello.

Yunho sonrió, Changmin lucia tierno en aquellos segundos y aquellos ligeros sonidos que hacia eran de lo mas adorables, aun que estaba algo preocupado por su mejor amigo, Changmin necesitaba descansar mas para que así tuviera más energías para la escuela, pero en lugar de aquello se la había pasado estudiando y haciendo aquel proyecto molesto del cual le había hablado. Se acerco al moreno para poder ayudarlo a cambiarse, no podía dejarlo dormirse con aquellas ropas así que sin importarle y dado que eran muy buenos amigos, el chico más grande comenzó a quitarle la ropa a Changmin esperando no despertarle. En esos momentos la puerta de la habitación se abrió dejando ver a un muy confundido rubio que le miraba asombrado.

−…
−…
− ¿Qué demonios crees que le estás haciendo? –pregunta Jaejoong al notar que Changmin estaba profundamente dormido o quién sabe, tal vez Yunho lo había drogado o incluso golpeado para dejarlo inconsciente.
−No es de tu incumbencia –responde Yunho al molesto sin detener sus movimientos.
− ¿Y qué? ¿Crees que voy a dejar que un pervertido como tu viole a un pobre niño inconsciente?
− ¿Violar? ¿De qué demonios estás hablando? Yo no voy ni pensaba violar a Changmin.
− ¿Entonces por qué le estas quitando la ropa?
−Porque está muy cansado y si duerme con esas ropas estará muy incomodo.
−Vaya, que atento que eres…
−Claro que si, Changmin es mi amigo.
−Pues yo no entiendo porque se junta con un tipo como tú.
− ¿Parece que me importa lo que pienses? –pregunta Yunho sin realmente hacerle caso al rubio. En lugar de eso el chico ahora le ponía su pijama a Changmin.
−… Eres un estúpido, Jung Yunho.
−Araso…

Jaejoong frunció el ceño por última vez, como le disgustaba que alguien le tratase de aquella manera, además quien se creía Jung Yunho para hablarle así, a Kim Jaejoong. Con desgano el joven saco su pijama y asegurándose de que Yunho no le mirara, comenzó a poner aquellas prendas en su cuerpo.

Yunho por otro lado seguía ocupado arropando al pobre de Changmin que merecía muerto en vida. Cuando termino de hacer esto quiso regresar a su habitación pero se encontró con una escena demasiado perturbadora, Kim Jaejoong estaba colocando ropa limpia en su cuerpo, en aquella hermosa piel de porcelana que tenia. Yunho trago duro pero sacudió su cabeza para sacar aquellos pensamientos de su mente.

Las luces de la habitación por fin se apagaron, aun que Yunho y Jaejoong aun seguían despiertos mirando el techo del cuarto. Jaejoong aun planeaba una forma de vengarse de Yunho pero el tan solo pensar en aquello lograba que un dolor de cabeza invadiera su cuerpo. Por otro lado, Yunho simplemente no podía dormir, no tenía nada realmente en la cabeza, era como si su cuerpo le dijera que algo estaba mal pero su mente no podía entender que era aquello, eso frustraba al moreno de sobremanera, no saber lo que te molesta para así poder resolverlo es irritante.

Algunas horas después los dos jóvenes cerraron los ojos no pudiendo aguantar el agotamiento ni un momento más. Ya mañana seria un nuevo día y las cosas mejorarían, de eso no cavia duda o por lo menos eso era lo que ambos querían creer.


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Ruidos eran escuchados desde el salón de música en el edificio de secundaria superior. Dos jóvenes se encontraban besándose como si de la última vez se tratase, lamiendo y mordiéndose sin descanso, importándoles muy poco la fala de oxigeno. Uno de los chicos llevaba el uniforme de la escuela mientras que el otro vestía un pantalón café y un saco negro dándole un aspecto encantador y elegante.

Con cuidado el chico más alto cerró la puerta del salón con seguro mientras que el pelinegro se recargaba en el escritorio con un semblante tímido. Parecía un chico de primer grado, también parecía que en aquellos momentos moría de nervios ya que temblaba levemente mientras sostenía sus manos constantemente, seguramente no era un experto en este tipo de asuntos.
Cuando el más alto se aseguro de que la entrada estuviera bien cerrada asegurándose de que nadie entrara y los descubra haciendo aquellas cosas inapropiadas, con una sonrisa apicara el castaño camino hacia donde el otro joven. El chico menor bajo la vista algo apenado y el más grande simplemente sonrió más ampliamente ante aquella señal.

− ¿Estas asustado? –pregunta el hombre en un Coreano algo mocho.
−No –murmura el pelinegro mientras sacude su cabeza.
− ¿Entonces porque no dejas de temblar?
−…

El pelinegro se sonrojo un poco mas ante las palabras de aquel joven, bajo nuevamente la vista mientras lamia su labio inferior dentro de su boca. El castaño se acerco por completo al chico colocando una de sus piernas entre las del chico. Su mano se levanto entonces para acariciar la frente del encantador chico, sus dedos bajaron lentamente acariciando el ojo del chico y terminaron en los deliciosos labios de cereza del pelinegro.
El castaño lamio sus labios seductoramente mientras sostenía la barbilla del pelinegro. Sonrió un poco mientras bajaba su cabeza lentamente acercando sus labios a los del más pequeño. El otro chico sentía la respiración del más alto sobre sus labios, se sentía tan nervioso, cada que sentía los labios del mayor sobre los suyos se sentía en un mundo completamente diferente, se sentía de maravilla.

El más grande metió su lengua dentro de la boca del pelinegro sorprendiendo un poco al más pequeño. Pronto el castaño coloco sus manos sobre la cintura del pelinegro acercándolo lo más posible a su cuerpo. El pelinegro mientras tanto enredo sus brazos en el cuello del más grande sosteniéndose de aquel fuerte cuerpo ya que cada que probaba la esencia del castaño se sentía desfallecer.

Con lentitud y cuidado el más grande coloco sus manos en el trasero del más chico para así levantarlo levemente y hacerlo sentarse en el escritorio, haciendo esto sin dejar de besarse. Mientras el castaño devoraba al pelinegro las manos del primero no comenzaron a moverse hacia el saco del chico el cual pronto fue quitado de los hombros del chico sin quitarlo completamente del cuerpo del chico. Segundos después el joven comenzó a desabotonar la camisa blanca del pelinegro lentamente.

−No puedo respirar –murmuro el chico con dificultad cuando los labios del castaño dejaron de besar los suyos.

El más grande no contesto nada pero enseguida comenzó a besar el cuello del pelinegro que simplemente hecho su cabeza hacia atrás para darle completo acceso al guapo joven. Las manos del castaño se deshicieron de los botones de la camisa del pelinegro importándole muy poco mandar a volar estos. Pronto la camisa blanca del joven termino en la misma posición que su saco.

El mayor de los chicos comenzó a descender sus labios para comenzar a besar el pecho del pelinegro y sin esperar el chico comenzó a besar las abultadas tetillas del jovencito lo que provoco que algo de electricidad comenzara a viajar por el tembloroso cuerpo del pelinegro.

−Ahhm… mmh… ammh… Hyung… mmh…
−No seas tan ruidoso, alguien puede escucharnos…
−Pero… mmh… no lo puedo evitar mmh… si sigues tocándome allí…

El más joven ya se encontraba prácticamente acostado en el escritorio mientras que el otro joven se dedicaba a lamer y morder los rosados botones del chico con devoción. Y mientras hacía eso una de sus manos acariciaba la hombría del pelinegro logrando estremecer al chico de una forma que solo el había podido.

−Relájate Wooyoung ah –susurra el joven mientras su rostro se detiene frente al miembro del pobre joven tembloroso.
−NichKhun seosangnim por favor, no siga jugando conmigo.
− ¿Quién dijo que estaba jugando, Youngie?
−Pero… te quiero dentro de mí ya…
− ¿Dentro de ti? ¿Por dónde quieres que entre, Youngie?
−Por favor…
−Dímelo, Woo… quiero saberlo.
−Por mi… por mi –pero el chico simplemente no podía decirlo, estaba tan avergonzado en aquellos momentos, tan solo el hecho de tener al profesor de música mirando su cuerpo de aquella manera era suficientemente penoso.

El profesor sonrió pícaramente mientras daba un ligero beso al miembro del pelinegro por encima de los pantalones. Después de haber logrado un sonrojo en el chico sus manos comenzaron a quitar aquella prenda de su cuerpo. Al hacer eso las pantaletas del chico comenzaron a salir junto al pantalón dejando al chico tan solo con su camiseta que obviamente se encontraba desabotonada.

− ¿Pantaletas? Sexy…
−Deja de olerlas –murmura el chico más que apenado.
−Cierto, mejor me encargo de este pequeño… −dice el profesor mientras toca el pene del pelinegro.
−No es pequeño
−Como tú digas, lindo…
−Seosangnim siento que moriré…
−Está bien, mejor me encargo de ti ahora mismo…

Bajando la cabeza, el profesor dio una pequeña lamida a la intimidad del pelinegro para después tragar el miembro de Wooyoung de un solo bocado. El menor de los chicos mordió sus labios al sentir la cálida lengua de NichKhun sobre su intimidad. Con cuidado el castaño comenzó a acariciar los testículos del pelinegro logrando que el placer en el cuerpo de Wooyoung aumentara de nivel. Las succiones era rápidas y constantes, el cuerpo del más chico temblaba a cada segundo mientras sentía como estaba a punto de llegar. Nichkhun aumento de velocidad solamente para terminar con la semilla blanquecina de su estudiante en la boca.

−No-no la tragues –murmura Wooyoung algo apenado al ver como su profesor bebía su semen.
− ¿Por qué no?
−…
−Deja de ser tan tímido, Youngie… eres tan rico.
−Me siento muy extraño, seosangnim –murmura el chico mientras abría sus piernas lentamente.
− ¿Cómo te sientes, Woo?
−Yo… mis piernas están temblando…
− ¿Y qué quieres que haga al respecto?
−Por favor, seosangnim, te quiero dentro de mi…

NichKhun sonrió pícaramente ante los ruegos de su estudiante preferido y sin querer hacer sufrir ni un solo segundo más al pelinegro, el profesor abrió las piernas del chico por completo mientras acomodaba su cuerpo entre ellas. La posición era algo incomoda pero atrayendo un poco al chico hacia su cuerpo el castaño logro que su miembro quedara frente a la intimidad del chico.

−Estoy asustado, seosangnim –murmura el pequeño al sentir a su profesor rosando su intimidad.
−Sabes que yo no te lastimare, ¿cierto, Youngie?
−Sí, pero… es mi primera vez y estoy algo…
−No tienes que preocuparte, te prometo que será maravilloso.
−Seosangnim…

El castaño no dijo ni una sola palabra más y simplemente se dedico a penetrar al chico con su duro y erecto miembro. Wooyoung apretó con fuerza la espalda del castaño al sentir como aquel pedazo de carne se hacía paso entre su pasaje. NichKhun podía sentir las uñas del pelinegro enterrarse en su piel, pero estaba bien, ese pequeño dolor no se comparaba para nada con el placer que estaba sintiendo en esos momentos, sentirse dentro del cuerpo de Youngie era delirante.

Pronto el profesor se encontró hasta lo más profundo del pasaje de Wooyoung y esperando unos momentos a que el pelinegro se acostumbrara a su invasión el mayor comenzó a besar los hinchados y rojos labios del pequeño. Segundos después el mayor sintió como las caderas del otro chico comenzaron a moverse lentamente y supo que el joven ya estaba preparado para lo que seguía en esos momentos.

−Ahhmm… mmh… nnh… mhhn…
−Dios mío… Youngie… eres tan… tan estrecho…
−nnh... Seo-seosangnim… se siente tan bien… allí… abajo…
−Sí, tienes razón, se siente excelente…

El más grande seguía empujando sus caderas hacia atrás y hacia adelante, saliendo y entrando en la ahora mojada intimidad del pelinegro. Wooyoung no dejaba de gemir y jadear ante aquellas embestidas tan placenteras, era cierto que al principio había sentido como si fuese partido en dos, pero para esos momentos el chico no podía pensar en nada más que en sentir el éxtasis de aquel maravilloso acto.

−Mas… por-por favor… nnhm… mas…

El profesor siguió con su movimiento de caderas incluso después de haber sentido como el pelinegro se derramaba en su pecho. El chico continúo con aquel delirante acto hasta que termino derramándose dentro del cuerpo de su pequeño Youngie, un alumno que acababa de conocer hacia tan solo algunas semanas.

Con cuidado el profesor salió de la intimidad de Wooyoung y acomodo sus pantalones. Cuando ya estuvo bien vestido el chico comenzó a ayudar al pelinegro a vestirse, el chico no decía y en realidad no se movia por su propia cuanta, se sentía tan cansado y tan feliz en esos momentos. Sintio como el profesor lo acomodaba en sus brazos mientras se sentaban en el suelo y se recargaba en el escritorio donde habían cometido lo que parecía un pecado.

−Seosangnim… quiero dormir contigo…
−Tienes que regresar a tu dormitorio. Si alguien nos descubre estaremos en muy grandes problemas…
−Pero no quiero estar solo, no esta noche…
−Está bien, vamos a mi habitación, pero tendrás que levantarte temprano si no quieres que alguien te vea salir de allí…
−Lo haré…

Era un alivio que los profesores tuvieran sus propias habitación teniendo así un poco mas de privacidad. Con cuidado el castaño ayudo al pelinegro a ponerse de pie y lentamente los dos fueron a la habitación de NichKhun y cuando se encontraron allí el mayor ayudo al pequeño a colocarse una pijama para poder dormir más cómodamente. Los dos cayeron rendidos en poco tiempo, Wooyoung usando el pecho de su profesor como almohada.

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− ¿Te encuentras bien, Junsu hyung?
−Claro, YooHwan, estoy bien.
−Te ves algo pálido, hyung…
−No te preocupes, es que no he comido y estoy algo débil…
− ¿Y se puede saber por qué no has comido? –pregunta el menor algo preocupado y molesto.
−Es que no tenía hambre…
−Esa no es excusa, Junsu hyung. Ven te acompaño a la cafetería –Junsu tenía que sonreír ante aquello. Le encantaba saber que por lo menos había alguien que se preocupaba por él.
−Está bien, vamos… −el menor le sonrió tomando al castaño de la mano y dirigiéndolo hacia la cafetería.

Yoochun estaba saliendo de su última clase cuando vio a los dos chicos caminando tomados de las manos, ¿entonces si era su hermano o se trataba del tal Jung Yunho? Ni siquiera entendía la razón por la que aquello le preocupaba tanto, que más daba.

Yunho se encontraba sentado en una de las mesas en la cafetería mientras comía el platillo especial de aquel día. El moreno se encontraba comiendo solo ya que del otro lado de la cafetería se encontraban Changmin y Jaejoong hablando y comiendo juntos. A Yunho no le molestaba el hecho de que Changmin no estuviera allí comiendo con él, digo, Changmin tenía el derecho de juntarse con quien él quisiera. Lo que le molestaba era la mirada retadora de Jaejoong. Yunho sabía que algo estaba planeando ese rubio endemoniado en contra suya, el no era estúpido y sabia que Jaejoong no se lo dejaría en paz.

− ¿podemos sentarnos aquí? –se escucho la voz de Junsu. El más grande volteo a ver al castaño con una sonrisa.
−Por supuesto.
−YooHwan, el es Jung Yunho, y hyung, el es Park YooHwan.
−Mucho gusto, Yunho hyung.
−El gusto es mío, YooHwan shii… −los dos chicos se sonrieron el uno al otro mientras que Junsu buscaba con la mirada a Yoochun. El chico venia entrando a la cafetería pero en lugar de ir a aquella mesa fue a la mesa donde se encontraba Jaejoong y otro chico moreno− ¿No eres tu el compañero de Changmin?
−Sí, soy yo, oh, ¿tú eres su compañero de habitación?
−Así es, ¿ya casi terminan el proyecto?
−Es algo complicado, aun nos faltan algunos días para terminar.
− ¿Es una calificación importante?
−Sí, esta calificación cuanta para la mitad del semestre.

Los chicos siguieron platicando interesadamente mientras comían. Junsu no les estaba prestando mucha atención a los dos chicos ya que sus ojos estaban clavados en Yoochun que parecía estarse divirtiéndose mientras coqueteaba con Kim Jaejoong, el chico moreno también sonreía aun que se veía que se sentía incomodo cada que Jaejoong se le acercaba demasiado o le hablaba seguramente en su voz ‘seductora’.

− ¿Junsu? –el chico reacciono a los llamados de Yunho.
− ¿Si?
− ¿Te encuentras bien?
−Sí, lo siento, es solo que… ¿Cómo es que Changmin conoce a Jaejoong? –Yunho volteo hacia la mesa donde se encontraban los otros tres jóvenes.
−Changmin, Jaejoong y yo compartimos habitación.
− ¿Compartes habitación con Jaejoong? Pobre.
− ¿Pobre? ¿Acaso lo conoces? –Junsu no pudo evitar reír ante las palabras del chico.
−Hace algunos años me toco compartir habitación con él. Fue un infierno. Pero no creo que sea bueno hablar sobre eso, supongo que tú sabes cómo es LA Princesa.
−No hay duda.

Los dos comenzaron a reír mientras Yunho le contaba sobre las cosas que habían pasado hasta el momento con el rubio. YooHwan estaba algo confundido, no por el hecho de que los chicos estuviesen hablando de Jaejoong, digo era cierto que el chico era algo irritante si no le caías bien. Lo que el chico no entendía era la razón por la que Junsu lo odiaba, ya que parecía sentirse algo feliz al saber nuevos ‘defectos’ del rubio.

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Jang Wooyoung tenía 15 años y ese era su primer año en la secundaria superior. El chico compartía habitación con Hwang ChangSun y Lee Junho ambos un año menor que él. Wooyoung era un chico aparentemente normal, era un chico divertido y le encantaba pasarla bien con sus amigos, pero, al no tener experiencia en el amor, el chico era demasiado tímido cuando veía a la persona que le gustaba. El año pasado un profesor nuevo llego casi al final del ciclo escolar, Jang Wooyoung se había sentido atraído hacia el joven desde el primer momento que le había visto, pero nunca se había atrevido a decir ni una solo palabra sobre esto, ni siquiera a sus mejores amigos.

− ¿A qué hora llegaste anoche, Woodong hyung? –pregunta Chansung mientras devorada su comida.
− ¿Eh? –el mencionado no sabía que decir ante aquello, el odiaba mentirle a sus amigos, bueno, algo así.
−Te pregunto ¿Qué, a qué hora llegaste anoche, Wooyoung hyung? –respondió el más bajo de todos, Junho, mientras ponía una cara seria.
−Bueno, no estoy seguro, ya era tarde.
−Woodong hyung está ocultando algo Junho hyung.
−Ya lo sé, no te preocupes Chan, lo descubriremos –Wooyoung no pudo evitar pensar en lo infantiles que lucían sus dos amigos en esos momentos mientras gritaban hwaiting al unisonó.
−Yo no les estoy ocultando nada, chicos.
−Si como no, a otro perro con ese hueso, hyung –contesta ChanSung con la boca llena de comida.
−Chansung tiene razón, hyung, te conocemos demasiado bien como para no darnos cuenta de que algo nos ocultas, algo super importante.
−Nos duele que no nos tengas confianza, hyung…
−Nuevamente, Chan tiene razón, nos parte el alma…
−Olvídenlo, con ustedes es imposible chicos –Wooyoung estaba a punto de salir de la cafetería, pero se detuvo en el momento en que vio a Nichkhun seosangnim caminar dentro del lugar junto con otro profesor.
− ¿Pasa algo, Woodong hyung?
−Nada, Chansung, mejor sigamos comiendo –el menor de todos no dijo nada y simplemente siguió devorando su comida, pero Junho era inteligente y se había dado cuenta de que algo había pasado entre su profesor de música y Wooyoung.

Desde que el profesor había llegado, Wooyoung no le había quitado la vista de encima, dios mío tenía tantas ganas de ir y besar esos hermosos labios. Pero tenía que comportarse, no podía dejar que nadie descubriera su amorío con el guapo profesor tailandés.

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