Marionette cap 3

Una larga Platica

-Ah, mira te levantaste muy temprano- Dijo su madre al detener la taza frente a sus labios, iba a tomar un poco de té al ver como su hijo se acercaba pensativo hacia la mesa. Este solo se sentó y tomo el primer pan tostado, la sirviente le ofreció ponerle mantequilla derretida a su pan pero este decidió hacerlo solo.

-¿Cómo te encuentras?

-Bien… ya mejor- la miro fijamente y luego le sonrió, esto la tranquilizo y tomo un sorbo de ese calido liquido con olor a manzanilla. El solo se acomodo su camisa y de igual forma lo hizo con la silla. Tosió un poco y se dispuso a darle una fuerte mordida crujiente a ese exquisito pan; lo saboreo de tal manera que la sirviente solo apretó la bandeja y lamió sus labios, al ver eso Yoochun, solo sonrió y le pidió de favor que se fuera; claro, solo lo hizo con la mano.

-¿Y mi padre?-

-Salió muy temprano esta mañana-

-¿Crees que…. podría ir a visitarlo?-La señora frunció el seño y dejo aquella taza de porcelana con decorados finos sobre un pequeño plato que hacia juego con ella. -¿Y para que…?- Ella, sabia muy bien que siempre se negaba su hijo a ir a ver su trabajo, pues no le gustaba estar en oficinas del gobierno… en especial la de policía.

-Lo he estado pensando… y…- dejo el pan sobre otro plano finamente decorado, entrelazo sus dedos y comenzó a jugar con sus pulgares –Tal vez es tiempo… de ayudar a papá- suspiro y le sonrió, él sabia mentir muy bien y su madre incrédula alegrándose por completo de esa noticia, se levanto y tomo su rostro para besar su cabeza, riéndose pues para ella era un alivio de que al fin su hijo sentara cabeza y decidiera pensar en su futuro. Mientras que él, en realidad pensaba buscar detenidamente lo sucedido.

No quiso retrasarse más de lo que tenía planeado, después de hablar con su madre, decidió salir tan pronto como fuera posible. Aun seguía atormentado por aquel sueño, temblaba de tan solo pensar en la espantosa muerte de aquel Pierrot.

Sumergido en sus pensamientos no vio siquiera el camino por el cual iba, tan apresurado que esquivaba uno que otro peatón hasta que el siguiente simplemente no pudo detenerse por una caja que había esquivado anteriormente. Cuando el se estrelló con otra persona, ese otro solo lo tomo de los hombros, mientras que Yoochun sujetaba su nariz, a punto de decirle una palabrota, pero se quedo en seco al ver contra quien había chocado.

-¿Estas bien?- preguntó un hombre con una voz muy varonil, pero con un toque amabilidad en ella; era un hombre bastante alto, y muy bien parecido, su semblante imponía más que respeto. aún sin conocerlo sabia que se trataba de un hombre importante ya que su vestimenta y porte lo delataban. Su aspecto ya era grande, muy bien peinado, portaba un traje gris. Pero su mirada y facciones aún a pesar de la edad lo descubrían.

“¡Yunho!” - Pensó nuestro protagonista cuando solo asintió y el desconocido solo sonrió y revolvió su cabello.

-Ten mas cuidado la próxima vez jovencito-

-Ah… y-yo – comenzó a tartamudear pues aquellas imágenes comprometedoras en su sueño vinieron a su cabeza. Recordando como aquel señor de aspecto mas joven besaba al Pierrot con una pasión desenfrenada, quitándole la ropa de golpe mientras acariciaba su suave pecho el cual solo presionaba un poco, el moreno solo gemía y diciendo varias veces su nombre “Oh… Yunho” Mientras que él, seguía besándolo con locura, como si quisiera devorarlo; besaba su cuello y no solo eso, lo lamia como si fuese un exquisito dulce, provocando mas al arlequín, sus manos bajan hasta su entrepierna y entonces… Yoochun regreso a la realidad, ahora estaba totalmente sonrojado por haber recordando esa escena y peor aun, ver que aquel hombre era quien había hecho eso - S-si, dis-dis-cúlpe-peme… no fue mi…-

-¿Sucede algo?- Toco su frente para revisar si no era fiebre, pues noto su sonrojo y como temblaba. El joven se quedo sin palabras.

-¡Con que aquí estas!- Se escucho a lo lejos una voz de otro hombre y se vio como Yunho era levemente golpeado desde la espalda. -¿Qué estas haciendo a….- Se detuvo aquel otro señor al ver como estaba tomando “cariñosamente” a un jovencito y a su vez este solo estaba ruborizado sin dejar de ver al de traje gris.

-¿Y él?- La mirada de Yoochun cambió en dirección a la voz y noto a un hombre que no había visto en el sueño; era alto, de cabello castaño muy claro, mas que el de traje gris, ojos rasgados y mirada dulce pero… algo ocultaba esa mirada, él asustado solo dio un paso hacia atrás apartando la mano de Yunho en su frente.

-Ah, Junsu…. no te vi venir-

“¿Junsu?”

-¿Y… que haces con este mocoso?- lo dijo de una forma que el color se le quito al pelinegro, arqueo la ceja y lo miro de mala gana.

-Choque con él, al parecer el joven lleva prisa... ¿verdad?- Sonrió al fijar de nuevo su mirada en el moreno y este volvió a ruborizarse levemente, su acompañante solo lo miro de manera desafiante y de nuevo le dio unas palmadas a Yunho en la espalda, este volteo y la cara de Junsu cambio a una mas agradable, noble y humilde.

-Ya veo y si nadie salio “muerto” será mejor irnos, también nosotros tenemos prisa- Soltó la espalda de su apreciado amigo esperando a que este se arreglara su gabardina.

-Si… jajajaja ya lo sé no tienes por que decírmelo, bien, nos vemos- Hizo una reverencia el señor al joven quien lo miro por ultima vez; caminaron de lado contrario a donde Yoochun se dirigía, mientras que él, no dejaba de verlos fijamente y Junsu tampoco dejo de mirar al moreno hasta que los perdió de vista.

“Él…”-pensó- “…esta vivo… ¿Y si le pregunto?”- negó varias veces con la cabeza y siguió caminando, su andar era mas lento a lo anterior… ahora las personas lo esquivaban o rebasaban. –“¿Y que le voy a decir? ‘Hola, sabes… ayer soñé contigo y con tu amante ah por cierto, lo mataron brutalmente… ¿lo sabias o fuiste tu?’”.

-¡Por supuesto que no puedo decirle eso!- dijo en voz alta y unos solo lo miraron de una manera extraña, en sus caras podía reflejarse la expresión “Este sujeto esta loco”, avergonzado solo camino rápido para entrar al edificio, subió las escaleras casi corriendo y pregunto por su padre, le indicaron que estaba en su oficina y este solo siguió la dirección.

-¡Hijo, pero que sorpresa! ¿Qué haces aquí, tu madre te mando por algo?- Se levanto y estrecho la mano de su hijo, -¿Cómo te sientes?... ¿Ya mejor? ¿Qué ocurrió?-

-Ah, no solo vine a ayudarte- suspiro cuando recordó lo de ayer y asintió- No te preocupes, ya estoy mucho mejor… es solo que ayer… vi un lobo e intento casarme, por fortuna escape-

“Si claro”.

El gordo señor solo se carcajeo y volvió a su lugar donde tenía muchos papeles por acomodar.

-¿Ayudarme? Vaya que ese lobo te metió el mejor susto de tu vida para decir eso-

-…Si supieras-

-¿Viste toda tu vida correr y ahora quieres ayudar a este viejo bueno para nada? –volvió a reírse, abrió un cajón para fumarse un delicioso puro, claro su hijo odiaba que hiciera eso, pero tenía que portarse bien, no ser tan quejumbroso así onbtendría la información que el quería.

-Algo así-

“Mas bien la de otro”

-¿Y a que fuiste al bosque?-

-…..A despejarme un rato… -

-¿Ah si… por lo de ayer?-

-Si….- se quedaron unos minutos callados y el pelinegro solo suspiro y volvió a ver a su padre –Papá… ¿ocurrió algo en ese bosque?… antes… había un circo ¿verdad?-
Su padre se quedo serio al escuchar “circo”; congelado al parecer, cerró los ojos y se hizo hacia delante para recargar sus codos en el escritorio, dejando su puro a un lado de él.

-¿Así que lo viste?-

“¿Ver… que?”

Intrigado, Yoochun se sentó en el borde de la silla, atento a lo que su padre iba a confesarle; parecía que no era un tema que le agradara demasiado. Decidió seguirle el juego a su padre y solo asintió.

-Hace mucho tiempo, un circo un tanto extraño y clandestino se quedo en las afueras de la ciudad, nosotros no sabíamos nada por el estilo… hasta que…- Torció la boca y medito un poco, después retomo el tema -…Un joven de mas o menos tu edad, fue acusado por un anónimo de cometer actos homosexuales sadistas-

“¿Se refiere al Pierrot?”

-Fue puesto en libertar por… un señor, desmintiendo y pagando todos los cargos-

-Pensé que eso se pagaba con la muerte-

-Las leyes cambian cuando hay dinero de por medio hijo-

-¿Y que paso? ¿Acaso ese señor que lo libero… era su pareja?-
“¿Acaso fue Yunho?”

-Eso es privado, pero… esa tarde que lo soltamos fue asesinado-

-¿Asesinado? ¿Por quien?-

-No se sabe… todo el asunto fue un misterio, tardamos horas en identificar el cadáver… estaba en muy mal estado-

-¿Cómo en que… estado?-

-¿Por qué quieres saber de este tema?-

-Ah… bueno….por… por que ayer lo vi- eso lo dijo al tanteo mientras su padre suspiraba

-Si, aun esta el circo ahí-

“¿Sigue ahí?”

-¿Y el cadáver?-

-Fue enterrado por un anónimo-

-¿Y el circo… el elenco?-

-Todos se fueron, por no pagar impuestos se desintegro-

-Vaya… todo esto… no lo sabía... ¿Por qué?-

-Alguien decidió que esta noticia no saliera a la luz pública-

-¿Alguien?-

-Ya he hablado demasiado-

-Una cosa mas… ¿cual era el nombre de la persona que mataron?-

-Uhm….- El señor se levanto de su lugar y comenzó a buscar en el librero que tenía, archivos pasados, hasta encontrar el expediente; tardo un poco hasta que dijo el nombre “Jaejoong”

-Que tragedia… pobre joven-

-Lo se… pero no pienses en eso, ya paso hace quince años; no debes de preocuparte por el asesino, después de eso no se volvió a cometer ningún asesinato en esta ciudad-

“¿Venganza?”

-¿Oh es que en realidad no fue un lobo lo que te ataco?-
Solo se rió y se levanto de ahí, ahora sabía más para investigar y con todo esto, pensó que su padre no le daría mas información pues ya había hablando lo suficiente, preguntar más sería que sospecharan de él con todo ese evento.

-Fue un lobo padre, un horrible lobo que casi hace que no este aquí platicando contigo-
Para disipar sospechas, Yoochun siguió platicando con su padre unos minutos más, le ayudo archivar y acomodar unas cosas, incluso fue por un café para él. Cuando se aburrió del tedioso trabajo se despidió, no sin antes hacer que su padre tuviera un tema de conversación con su madre que no fuera el circo. Le dijo que lo pensaría al casarse con esa mujer que habían escogido, el gordo señor volvió a reírse y lo abrazo alegremente diciendo que la decisión que había tomado era la correcta.

Ahora, el moreno no sabía que hacer o mejor dicho como lidiar con todo esto; entendió que todo paso por que al parecer descubrieron a Jaejoong y a Yunho teniendo relaciones, pero solo Jaejoong fue atrapado, ¿entonces por que Yunho no? Y si no lo atraparon con Yunho, quiere decir que el fue quien pago los cargos pero entonces ¿A quien encontraron con Jaejoong para acusarlo de eso? y la pregunta que mas rondaba en su cabeza “¿Por qué y quien lo mato?”

Sea como sea, el pelinegro aun estaba confundido con todo esto, temeroso de volver al bosque no había mas solución que “hablar” o intentar comunicarse con el fantasma de Jaejoong, pero temía que se encontrara con el ser de ayer e inclusive el payaso que lentamente se despedazo frente a sus ojos. Una cosa era segura, todo giraba alrededor de Yunho y él era el más sospechoso de su muerte.

Esa tarde volvería a ir, sin esperar que ese viaje lo llevaría a otra pieza del rompecabezas.

Siguiente