Marionette cap 6

Atrapado

Con sus delgados dedos el castaño presionaba con fuerza las ropas desgastadas del arlequín, mientras que este solo comenzaba a gemir al sentir aquellas bruscas pero excitantes caricias. Lo besaba de manera apasionada como si estuviera devorando aquella exquisita boca. Esos labios gruesos que buscaban los delgados, rozándose suavemente, jugando sus lenguas; sentían quemarse por dentro y un simple beso tan profundo no les estaba ya satisfaciendo.

Yunho comenzó a desprender aquellos harapos de su amante, se alejo de él y lo miro por unos instantes viendo como el pelinegro estaba jadeando tratando de recuperar el aliento. No necesitaban palabras que con el viento se esfumarían, no les eran necesarias; la mirada los delataban, mostrando sus sentimientos al descubierto. Jaejoong lo veía de forma dulce mientras que Yunho de manera pervertida.

Nuevamente el castaño dominaba la relación, ahora no besaba esos labios que lo volvían loco, si no aquel delgado y fino cuello; lo mordía y lamia como si fuera lo más exquisito que haya probado. El pelinegro no dejaba de gemir y enterraba sus uñas en la espalda de su amado, su respiración se aceleraba y su miembro comenzaba a reaccionar.

La cama rechinaba un poco por los movimientos de un inquieto moreno, que tragaba saliva y mordía sus labios provocando más al joven que se desvivía por su delgado cuerpo. Sus pezones los succionaba y besaba provocando quejidos mas altos para el arlequín.

Levanto sus caderas y desprendió aquel molesto pantalón del pelinegro, por supuesto los suyos también; siguió lamiendo el abdomen de aquel indefenso pero excitado Pierrot quien solo presionaba sus cabellos un poco. Con una frágil voz y entrecortada por la respiración solo pedía algo "más".

Una sonrisa se dibujo en el pervertido Yunho, su cabeza bajo hasta la entrepierna y suaves besos comenzó a darle al miembro de Jaejoong, quien solo su cabeza la estiraba hacia atrás, apretando con fuerzas las sabanas de la cama, apretaba sus labios haciendo un pequeño sonido solo escuchándose puras “m.”

-No…. no puedo más- Limpió su boca y tomo su miembro, para frotarlo en la entrada del pelinegro, este solo apretaba sus dientes un poco al igual que sus ojos. A él no le gustaba que lo dejaran esperando pues ya quería todo de golpe. Pero Yunho no, quería disfrutar cada segundo, mirando ese rostro tan exquisito ahogado en placer.

-Te … amo tanto Jae…- Y por fin entro después de darle tantas vueltas al asunto, al momento de entrar en el lo hacia con cuidado, escuchando como el moreno se contraía mas dejando escapar un largo gemido ahogado en placer; realmente era lo que estaba esperando. Comenzó a moverse dentro de él mientras recargaba sus palmas en la cama a la altura de su cabeza, veía como el pelinegro se movía al son de él; totalmente rojo y con los ojos entrecerrados. Solo podía ver aquel hermoso rostro pervertido del castaño y no dejaba de pedir más.

El sonido de la cama rechinando, la respiración entrecortada y los gemidos era lo que en aquella lujosa habitación de color vino se escuchaba mas. Diferentes posiciones probaron por mucho tiempo; sus cuerpos temblaban y solo el sudor dejaba pequeñas huellas en las sabanas.

Jaejoong ahora estaba arriba, moviéndose a su ritmo, mientras que Yunho tomaba sus piernas y las rasguñaba un poco, sus cuerpos estaban hirviendo, acalorados por sentir tanto placer; aun estando sobre él siguió estimulándolo.

-Yu….Yunho…. aaah… ya…. ya no puedo…. más…-

Fue entonces cuando llegaron al clímax, los dos se habían corrido al mismo tiempo y solo Jaejoong dejo caerse sobre el pecho de su amado, agotados, podía verse como el pecho del castaño bajaba y subía de forma lenta pero muy marcada su respiración.

-Jamás voy a deja de amarte…-
-Prométeme que solo a mi me amaras-
-Lo prometo…-

Eso dijo al final el pelinegro mientras trataba de recuperar el aliento y era momento en que Yoochun despertaba, estando todo sudoroso y algo consternado con el sueño. Aun estaba oscuro el cielo y noto en su ventana pequeñas gotas sobre el cristal. Se sonrojo al pensar la piel blanquecina de Yunho con sudor pero después se relajo y se dio cuenta que estaba solo lloviendo.

Lamió sus labios, talló un poco sus ojos y se volvió a acostar, dispuesto a conciliar el sueño y tratando de pensar en comida o hadas para soñar al menos algo “agradable” Pues la sola idea de ver como el joven que le había llamado su atención hacia suyo una y otra vez a un ‘payasito’ no le agradaba demasiado.


-Tonto bufón… ¿Por qué me muestras esos sueños?- Dijo a si mismo mientras apretaba con fuerza la almohada –¡No tengo por que saber que era lo que hacían o no hacían!... Si quieres que te ayude muéstrame algo más ‘decente’-

Tardo mucho en conciliar de nuevo el sueño, se movía de un lado a otro en su cama, suspirando y cantaba queriendo olvidar esa escena, muy en el fondo lo había excitado pero no quería volver a caer de nuevo en la escena del baño; poco después cayó rendido.

Un nuevo sueño se presentaba, pero esta vez estaba enfrente del edificio donde trabaja su padre, Hacía mucho frío y la ciudad estaba desolada… Las nubes en el cielo se hacían presentes como si pronto cayera una enorme tromba. Yoochun se abrazo a si mismo y decidió entrar, noto que estaba en pijama así que sacó la conclusión que todo era un sueño.

-¿Y ahora… por que estoy aquí? ¿Qué quieres mostrarme Pierrot?- la lluvia cayó mojándolo un poco, ya que al sentir las primeras gotas entro corriendo al edificio, al abrir las enormes puertas de madera se percato que todo estaba desolado.

-¿Te gusta?- Apreció de golpe en el pasillo principal Jaejoong con la misma ropa que uso cuando el pelinegro de cabello largo entro a investigar en el circo. Estaba de espalda a él y solo se giro para verlo ahí con esas ropas andrajosas.

-¿Quién?-
-Yunho… ¿te gusta no es así?-
Nervioso, solo miro hacia otro lado… no quería admitirlo, ahora se sentía igual que él cuando descubría aquellos sentimientos mezclados. Negó con la cabeza y el arlequín solo sonrío.

-No tienes que negarlo…-
-….¿Por que habría de gustarme alguien que no conozco?-
-Lo conoces…. por medio de mí-
-…E-es muy diferente…. ahora… explícame que hacemos aquí-
-Tu padre… tiene registros de mi pasado-
-¿De tu pasado? …¿Te refieres a la vida del circo?-
-Me refiero al incidente…-
-¡Ah!... a lo que fuiste acusado-
-Así es… yo creo que… es una trampa sabes-
-¿Por qué piensas eso?-
-Porque esos sujetos que me violaron no me conocían-
-¿Te violaron?... pero fuiste la victima… ¿entonces por que te…?- Ahora lo entendía un poco, como era posible que arrestaran a alguien si era la victima.
-Por favor ayúdame- lo dijo con una voz entre cortada –Sigo creyendo… que esa persona que me mato esta aquí... en la ciudad-
-¿P-porque dices e-eso?-
-Por que yo no tenía enemigos… yo no le hablaba a nadie… excepto a Yunho-
-¿Crees que él te mato?-

Jaejoong no lo soporto y lloro; se mostraba muy devastado, de hecho en ese sueño comenzó a despedazarse de la misma manera que el primer payaso que aterro anteriormente a Yoochun. Asustado, solo dio un paso hacia atrás e intento salir del edificio pero las puertas se cerraron de golpe antes de que él saliera. Tomo las manijas y empezó a sacudirlas, escuchando la pesada madera azotándose contra la estructura y las bisagras su rechinido.

-¡Déjame salir!-
-Si me ayudas… saldrás de todo esto, serás libre- se escucho solo la voz, pero no existía presencia alguna.
-¡De acuerdo, de acuerdo… te ayudare!- Dijo soltando de golpe sin antes patear la enorme puerta que volvió a azotarse con fuerza.

Camino por el lúgubre edificio que contaba con muy poca luz, solo se divisaba una luz blanca que entraba por los enormes ventanales de la construcción, el pasillo se iluminaba con su presencia, pequeñas velas que estaban sobre la pared eran las que se encendían y apagaban con cada paso que daba.

Al momento de querer entrar en una puerta, esta solo se cerraba denegándose la entrada al cuarto, fastidiado de caminar solo en círculos en su propio sueño, subió las escaleras para entrar a la gran bodega. Algo lo aterrorizo un poco y eso fue que una vieja puerta de metal se abrió de golpe, de ellas salían espaciadas unas hojas que flotaban conforme a la ventisca que esta producía.

Dudoso, solo entro a la habitación que estaba completamente oscura, creyó que unas velas colgadas en la pared se encenderían de nuevo pero eso no paso; la puerta solo se cerro de golpe dejando al pobre Yoochun aterrado nuevamente.

-¡De-déjame salir!- intento buscar de nuevo la puerta, pero sintió como metía su descalzo pie en agua o al menos eso creía.

-Ven… ven… vamos a jugar- Se escucho la voz de un pequeño niño, al voltear una luz amarilla en forma de espectáculo, idéntica a la luz del payaso se apareció mostrando la figura de una tétrica marioneta de madera. Sus ojos estaban bien marcados de color negro, eran enormes más a lo de su proporción, de color blanco y ojos de color azul. Tenía un traje de bufón idéntico al de Jaejoong, llevaba muchos cascabeles resonando en sus oídos. Su sonrisa era espeluznante y peor aun, parpadeaba y movía la boca.

-¿Q-q-q-que?-
-¿No quieres jugar?- El títere comenzó a moverse normal como si alguien lo manipulara, de un lado a otro caminaba y su boca se movía creando el efecto como si hablara.
-N-no -
-Te tengo un reto… Todo esta aquí, en esta habitación- Se detuvo y se vio como si dejara al muñeco recargado en sus propios hilos.
-¿De… que me hablas… un reto?-
-Claro… Si no consigues dentro de esta semana las respuestas… YO NO TE DEJARE IR- Aquel macabro títere levanto la cabeza y sus pupilas se movieron fijando su mirada en el moreno, este solo se asusto mas de su aspecto y grito con todas sus fuerzas.

Y por fin, despertó… no sabia muy bien que era lo que estaba pasando de hecho ya con toda esa experiencia no quería volver a conciliar el sueño. Se tomo su pecho, del lado del corazón sintiendo como se aceleraba el triple del bombeo normal.

Trago saliva y solo recargo su cabeza en sus rodillas, maldiciéndose una y otra vez.

-¡Ya entendí! ¿Te ayudare de acuerdo?- Apretó con fuerza sus cobertores enojado por sentirse amenazado, atrapado en un juego.

-Solo soy tu estúpida marioneta- Al poco rato de tranquilizarse, respiro hondo y comenzó a analizar su segundo sueño. Era extraño, pues ahora no le presentaba el circo si no el edificio de la policía, el lugar a donde subió era la bodega de archivos clasificados y con las palabras del títere por fin comprendía todo.

“Su pasado… su muerte… todo esta ahí”

-…Jaejoong…. tal vez tengas razón… -

Siguiente