One More Chance cap 2

Una esperanza

Y no entendía que era aquel sonido que provenía del otro lado de esa puerta de metal, no entendía porque todas aquellas luces que intentaban colarse por entre los orificios de aquella habitación le quemaban intensamente y podía escuchar como una voz masculina gritaba algo que casi no llego a entender. Su cabeza seguía con ese dolor de cabeza y minutos después aquellos sonidos de patrullas llegaron a sus oídos, una luz azul invadió el lugar mientras que esta remplazaba las luces de aquellos focos amarillos y pudo distinguir algunas siluetas haciendo poses por demás extrañas… le estaban apuntando con armas, pudo deducir porque tantos meses viendo aquellos artefactos que sus secuestradores llevaban, le asían esconderse un poco mas entre aquellas sabanas.

-señor, hemos encontrado algo –escuchaba el joven mientras aquellas siluetas borrosas hablaban entre ellas sosteniendo algo que parecía ser un radio

-que… -se sorprendió el hombre viendo aquella criatura esconder su rostro con uno de sus brazos -… apaguen esas luces –ordeno el hombre ya que aquello era demasiado incandescente

Sus pasos fueron lentos, no quería asustar a aquel chico que lo miraba con las pupilas dilatadas. Su cuerpo se veía demacrado al igual que su rostro, el hombre trago duro al ver aquella imagen.

Entonces más personas fueron llegando al lugar logrando que todos sus músculos se contrajeran y esas ganas de llorar aparecieron inconteniblemente… estaba tan, ¿emocionado?


*****

Nuevamente ahí se encontraba, en aquel mismo antro bailando con cuanta chica se le acercaba y le coqueteaba. Yoochun era así, era un chico que aunque responsable con su trabajo, era demasiado libertino, le gustaba disfrutar de la vida y de aquellas bellezas que le pedían estar con él. Esa noche estaba con los chicos con los que una hora antes se había encontrado, los dos chicos habían estado comiendo un rico helado de fresa mientras que el caminaba por las calles buscando un buen lugar para divertirse. Después de haberse encontrado con los ojos de JaeJoong que al instante se lanzo a sus brazos diciéndole lo mucho que le habían extrañado esta corta semana, Changmin como siempre solamente le había dado una fugaz mirada mientras se volteaba esperando a que Jae terminara de mostrar su cariño y efusión que nunca le había importado dar a sus dos mejores amigos. Unos minutos estuvieron caminando por las calles de aquel hermoso y bien iluminado lugar antes de que a Yoochun se le ocurriera la gran idea de salir a divertirse a un lugar más llamativo, con bebidas y chicas lindas.

-ya dije que no quiero beber –se quejaba Changmin el cual estaba casi siendo obligado por su amigo que toma aquel liquido como si este fuera agua

-pero, Minnie… no seas aguado, solo serán unas copitas, además tenemos que festejar –decía con aquella risilla que le indicaba al moreno que a su amigo ya se le estaban subiendo los tragos

-hyung… -suspiro el chico tomando aquella copa de vino que le daba su amigo –está bien la tomare, pero… mejor ve a bailar y deja de tomar de esta porquería –decía mientras le quitaba el vaso a Jae de las manos

-pero, Min~

-ándale ve a divertirte y deja esta cosa –y sin más el menor empujo a su amigo hasta que este quedo en medio de todo aquel tumulto

Los minutos fueron pasando y el menor de aquellos chicos seguía sentado en la barra viendo como sus dos amigos bailaban con cuanta persona se les ponía frente, Yoochun no dejaba de tocar a las chicas que tontamente se lo permitían riendo como si aquello fuera una gran gracia, Jae no se veía tan desubicado y en aquellos momentos bailaba con un chico el cual le había invitado asía unas canciones atrás.
Todo estaba tan divertido pero él no podía más que tomar de aquel baso del cual seguía bebiendo desde que el mayor de los chicos se lo había dado.

-Min~ -llegaba nuevamente Jae sonriendo e intentando no tropezarse con aquellas personas que bailaban como enfermas –Minnie…

-¿Qué pasa ahora, hyung? –con una expresión un poco fastidiada por su aburrimiento

-¿Qué haces aquí, Min?... ven vamos a bailar juntos –JaeJoong siempre solía ser tan terco y extrañamente optimista

-hyung… es que tu eres igual estando borracho o sobrio, no te entiendo –la mano de Jae estaba sosteniendo la de Changmin mientras que el pequeño intentaba resistirse al chico

-jaja… que importa, vamos, Min…

Pero antes de que el mayor lograra su cometido, Yoochun llego a donde los chicos diciéndoles que necesitaban irse, los dos jóvenes se habían sorprendido por aquello, pero al ver a la mitad de las personas de aquella discoteca pelear, los tres comenzaron a correr fuera del establecimiento escondiéndose de aquellas personas que ahora golpeaban con lo que fuese que encontrasen, desde botellas de licor, hasta las sillas donde muchos habían estado sentados.

Los tres amigos salieron entre risas y algo de susto, no sabían que había pasado pero aquello les había recordado a cuando estaban jóvenes e iban a la universidad donde habían hecho muchas cosas que ahora no querían recordar.

-¿Qué demonios paso ahí? –reía JaeJoong mientras los tres chicos se empujaban caminando por la oscuridad de aquel estacionamiento

-lo que pasa es que… lo que pasa es que bese a la novia de un tipo y el idiota intento golpearme pero estaba tan ebrio que el muy idiota le pego a una chica que estaba alado mío, entonces el novio de esa chica comenzó a golpearlo y bueno ya entenderán lo que paso…

-así que fue tu culpa, descarado… -se quejo Changmin aun sonriendo por la conmoción

-jeje… bueno como sea chicos, let’s go!!... vamos a mi departamento

-no gracias… yo tengo que ir a mi casa, mañana tengo mucho trabajo y no puedo desvelarme… bueno no más de lo que ya estoy –los otros dos chicos se le quedaron viendo reprobatoriamente pero el menor de los chicos no presto atención y subió a su automóvil el cual se encontraba a lado del de Yoochun

-pero, Min~ -trataba de retenerlo el mayor

-ya dije que no me quedare y eso es todo, así que por favor… Jae tu también tienes que trabajar así que sería mejor que te vinieras conmigo y dejases a ese pervertido de ahí –miro a su otro compañero el cual no dejaba de ver a unas chicas que caminaban coquetamente por el lugar

-pero solo será un momento… no perderás nada…

-ya dije que no… -y sin mas encendió su auto – ¿bienes o no? –lo miro nuevamente

-aff… está bien… Yoochun –se dirigió al morocho –tengo que irme, pero otro día nos vemos y hacemos una fiesta en grande –termino el chico mientras abría la puerta del copiloto

-claro, Jae… nos vemos Changmin y ya no seas tan aguado –dijo viendo como el menor se marchaba del lugar tan solo recibiendo una señal con la mano antes de que el auto desapareciera del lugar

Un poco cansado de todo lo que había pasado ese día, el chico subió a su carro dispuesto a irse y lo hizo, no tenía muchas ganas de llevarse a alguna de esas gatitas que no dejaban de mover el culo para poder atraer su atención.


*****

El lugar estaba completamente callado, las personas susurraban sin querer dirigirle la palabra esperando encontrar el momento adecuado. Sentía que su vista se quemaba, aquel foco en medio de la habitación era tan terrorífico, nunca pensó que la luz le daría tanto miedo como en ese momento lo estaba asiendo. Entonces veía como muchos hombres vestidos de negro con un símbolo extraño en el brazo caminaban de un lugar para otro buscando entre papeles y documentos en aquellos escritorios en los cuales unas señoritas permanecían sentadas. Todo era tan extraño y tan solo recuerda que aquel tipo que le sacara de la bodega, le había preguntado su nombre… su nombre… Lo recordaba, claro que lo recordaba, pero… estaba tan asustado que ni una sola palabra había salido de sus labios.

-señor –hablo uno de esos hombres –la psicóloga ya ha llegado –informo mientras veían como aquella hermosa mujer entraba a la sala

-muy bien… buenas noches –se dirigió a la hermosa joven. Estuvieron hablando algunas cosas que el pequeño no alcanzo a distinguir, ¿Qué era lo que aquellas personas esperaban de el? –Aquí está el joven –dijo el hombre de aquel extraño bigote mientras miraba a Junsu con aquella mirada tan penetrante

-bien… yo me encargare –dijo la joven caminando asía donde el menor

Mientras la señorita se acercaba al pequeño, los oficiales seguían buscando entre la base de datos algo que les pudiera ayudar para averiguar la identidad de aquel niño, ya le habían tomado un fotografía y esperaban que la maquina aquella encontrara algún resultado, pero sabían que aquellos procedimientos siempre eran algo tardados y ellos tenían mucha confianza en aquella señorita que ahora permanecía sentada al lado del niño.

-¿si el chico no habla que aremos? –pregunto el mismo hombre que entrase con la psicóloga minutos antes

-confiemos en que si lo haga y… encontraremos algo, solo que si el niño no nos dice su nombre tendremos que hacerle algunas pruebas para averiguarlo y eso llevara un poco de tiempo –decía mientras observaba el reloj, era ya muy tarde y algunas de aquellas personas ya habían gastado su tiempo permaneciendo en el lugar, pero ese era el deber de un oficial

-hola… me llamo Katherine –decía con una voz por demás dulce -¿Cuál es tu nombre? –pregunto pero como esperaba no obtuvo respuesta –sabes… ahora estas asustado pero… pero nosotros encontraremos a tu familia solo… solo si nos dices tu nombre porque sino no podremos localizarlos… -aun nada –no quieres ver a tus papas –en esta ocasión logro la atención del chico –yo se que quieres verlos… solo dinos cómo te llamas…

-… -su boca quería abrirse, estaba asustado pero a pesar de aquello deseaba ver a su familia –Junsu… -susurro lo mas quedito que pudo

-¿Junsu? ¿Has dicho Junsu? –El chico asintió mirando al suelo – ¿Junsu qué? ¿Cuál es tu apellido? ¿lo recuerdas?

-si… -murmuro –Kim… -y la mujer sonrió una vez mas mientras tomaba una de las manos del pequeño

-Kim Junsu… no te preocupes, ya verás como encontramos a alguien –y así se levanto de donde había estado para poder informarle al sargento sobre aquello –su nombre es Kim Junsu –dijo alegremente

-¿Kim? Espera… que él no es el heredero de los Kim, el chico que fue secuestrado hace ya cinco años –decía el hombre más que sorprendido

-pues puede ser…

-tu –llamo a uno de los hombres –busca información sobre Kim Junsu, ¡ahora! –ordeno algo emocionado por aquello

-si señor… -y pocos segundos después ya tenían toda la información del chico que también contaba con fotografías y su huella digital

-la huella –señalo al hombre el cual de inmediato y sin esperar a mas tomo el dedo del pequeño colocándolo en una maquina pequeña la cual estaba conectada a la computadora de la cual la información era sacada –dios mío… si es el… -se sorprendió el hombre feliz al mismo tiempo por haber encontrado a aquel niño del cual nunca habían sabido nada

-si… pero hay un problema, señor… -el hombre volteo hasta donde el chico –no tiene ni un solo familiar cercano y la verdad no creo que de ningún otro termino

-¿ni uno?

-sus padre murieron, sus abuelos ya habían muerto desde hacía mucho y al parecer sus padres eran hijos únicos, no hay nadie señor…

-nadie… -la preocupación comenzaba a notarse entre aquellos ¿Qué podían hacer con el chico? Era el heredero de una gran fortuna pero al fin de cuentas era menor de edad


*****

-no me importa si van al mismísimo departamento del FBI… quiero a ese niño, vivo o muerto

-sí, señor… -pronunciaban los hombres asustados por el repentino enfado de su jefe

-malditos incompetentes… -murmuro viendo como los hombre salían del lugar

*****

El auto de Changmin se encontraba en completo silencio, los dos jóvenes no acostumbraban a hablar mucho cuando en realidad no tenían nada que decir, el menor estaba a punto de romper aquel incomodo silencio cuando el celular del mayor comenzó a sonar.

-hi, hi… oh, Yunnie… -el entrecejo de Changmin se arrugo –si, no, estaba con mis amigos… ¿enserio?... Yo también… kjajaja… ok… si no hay problema… nos vemos… -y así el chico termino la llamada sintiendo la molestia de su amigo –era YunHo –le dijo algo nervioso

-ya me di cuenta…

-jeje… no entiendo porque no te cae bien –se quejo el castaño mientras respiraba profundo –no me lleves a mi casa –menciono logrando que su amigo lo viera -… jeje… es que quede con YunHo de… bueno de ir a su departamento, ¿me llevas? –pidió casi suplicando por que el moreno no lo aventara por la ventanilla en ese mismo instante

-aff… está bien… -respiro resignado

Y así el automóvil cambio de dirección al lugar que Changmin consideraba el infierno, claro que YunHo no parecía mala persona pero el tenia sus motivos para odiarlo.

-gracias, Min…


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Tan solo algunas horas habían pasado desde que el joven Kim Junsu había llegado a las oficinas de la policía, aun no tenían ni la menor idea de que era lo que podían hacer con aquel chico, según lo que le habían contado a la psicóloga él no recordaba los rostros de aquellos que lo secuestraran y aquel hombre de la bodega había muerto desde ya hacia un día entero. Entonces no tenían ni un solo sospecho y ni siquiera investigando los antecedentes de aquel hombre habían encontrado nada. Todos estaban con los nervios de punta con aquella situación, si las cosas seguían así no tendrían muchas opciones sobre qué hacer con aquel chico.

Mientras todos estaban discutiendo sobre aquello, Junsu solamente permanecía sentado en una de aquellas banquetas inseguro de que era lo que tenía que hacer. Entonces sin previo aviso un gas extraño comenzó a surgir de una pequeña botellita, aquella cosa comenzaba a expandirse por todas las salas y si no hubiese sido por la falta de aire que causaba aquellos que discutían fervientemente no se hubiesen dado cuenta.

-¿Qué demonios? –se escucho cuando ya casi todo estaba lleno de aquel gas

-traigan las mascaras de oxigeno –gritaban algunos con la voz absolutamente quebrada, aquella cosa estaba llegando hasta los pulmones de todos y causaba aparte de una fuerte toz, perdida de la estabilidad

Mientras aquellos se encargaban de deshacerse de aquella cosa, Junsu sintió como alguien le jalaba del brazo y como de repente ya lo estaban cargando asía la salida de aquel gran lugar.

-no te muevas –grito uno de los oficiales que aun podía respirar aunque dificultosamente

-… -el hombre se quedo por un momento inmóvil, un oficial llevaba una arma y no le convenía moverse

-deja al niño en el suelo –ordeno

-… -lo hizo, bajo al pequeño y logro ponerlo en aquel frio piso

-ahora… cofcofcof… ahora… -pero unos segundos más el hombre ya estaba completamente desmayado en aquel lugar, momento que aprovecho el secuestrador para volver a tomar a un confundido y mareado Junsu

En esta ocasión el hombre corrió con más fuerza disparando a aquellos que intentaban detenerlo, para el tipo era demasiado fácil ya que aquellos hombres casi perdían el sentido por el maldito gas que con ayuda de otras personas estaba comenzando a dispersarse y desaparecer, pero era un proceso lento y el joven corría muy rápido.
Los disparos comenzaron a escucharse y personas que se encontraban en otros pisos del lugar y que claro no habían sido afectadas por el gas intentaban bajar con algunas de las mascaras de oxigeno que se encontraban en pequeños closets. Comenzaron a bajar con las armas y pronto les proporcionaron oxigeno a aquellos que aun no perdían la conciencia.

-maldición –pensaba el joven que llevaba a un ya inconsciente Junsu

Más oficiales comenzaban a llegar, aquello habían sido sin duda una estupidez por parte del secuestrador ya que no solo estaba en un lugar con miles de policías si no que también sabía que podían llegar más de otros lugares para así ayudar a sus compañeros que pasaban por aquel atentado. Aun sabiendo que sería demasiado arriesgado el chico lo intento ya que si no lo hacía le podía ir mucho peor.
Acomodando a Junsu sobre su espalda, el chico comenzó a caminar despacio intentando no ser visto, escuchaba cientos de sirenas no solo de patrullas sino también de ambulancias que ya habían sido alertadas para así atender a las personas que seguían inconscientes dentro del edificio.

-tengo que salir de aquí –se decía mientras veía como aquella camioneta negra donde se encontraban algunos de sus compañeros esperaba ansiosa, esta estaba escondida en uno de los callejones, pero si el chico no se deba prisa seguro que aquellos tendrían que irse

Después de lograr salir del lugar por una de las ventanas, el chico corrió arriesgándose a que lo vieran y todo abría salido como él lo había planeado a no sé de uno de los oficiales que alcanzo a verlo antes de que este llegara hasta aquel callejón rodeándolo por completo. Mientras los oficiales acorralaban al delincuente, los enfermeros entraban al edificio para así poder ayudar a los que se encontraban dentro del lugar.

-deje al niño ahí –ordenaban por un altavoz viendo como aquel chico mantenía su arma apuntando a la espalda del pequeño Junsu –si no obedece nos veremos obligados a disparar

Pero claro que no lo harían, no podían arriesgar la vida de aquel chico, porque ya habían sido informados no solo de quien era sino también de lo importante que era que aquel pequeño sobreviviera.

-disparen –hablo el hombre cuando se quitaba aquella mascara de oxigeno la cual ya no necesitaba –pueden hacerlo, no soltare al chico –añadió sosteniendo con más fuerza al joven


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-veamos… nunca es malo mantenerse informados de lo que pasa en el país –decía Yoochun mientras encendía la radio para así pasar el rato hasta llegar a su departamento

Pasando un poco de estaciones musicales, el chico por fin pudo encontrar un lugar donde al parecer estaban atendiendo un buen ‘caso’.

Así es señores, se nos acaba de informar que la estación de policía fue atacada por un chico el cual aun no se ha identificado, según esto el hombre lleno el edificio de gas lacrimógeno mientras todos los oficiales se encontraban atendiendo un caso del cual no se nos ha informado. En estos momentos el hombre está completamente rodeado de oficiales pero amenaza con matar a un chico el cual permanece inconsciente en los brazos del hombre a causa de aquel gas el cual ya fue mencionado. La identidad del niño aun no se nos ha revelado por cuestiones de seguridad ya que como estamos viendo aquel joven pretende secuestrarlo nuevamente. Así es aquel chico acaba de ser encontrado después de haber sido privado de su libertad por muchos años, estamos intentando obtener información acerca del asunto pero por más que intentamos se nos está negando.

-huy… de que cosas tan emocionantes me estoy perdiendo… bueno igual tendría que dormir hasta tarde y no gracias… eso no es bueno para mi piel… -dijo el chico mientras cambiaba de estación encontrado una de sus canciones favoritas


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-nos veremos otro día, Min –después de conducir por algunos minutos los chicos por fin llegaron al gran departamento del joven Jung YunHo

-claro, JaeJoong –se despidió el chico con la cabeza mientras aceleraba a su auto y se alejaba del lugar

-y a ese que le pasa… -se quejo Jae por el extraño comportamiento de su amigo –bueno… -sonrió nuevamente caminando hasta la entrada de aquel hermoso y lujoso lugar

El chico camino hasta el elevador el cual rápidamente lo dejo en el piso 55 en el cual se encontraba su novio, unos pasos más y por fin se encontró frente a frente a la blanca puerta de aquel lugar. Antes de entrar el joven respiro unas cuentas veces, estaba tan emocionado porque YunHo le hablase para verse que sentía el aire se le iba. Sin más y después de arreglar su cabello, el chico llamo al timbre.

-Jae… -se escucho aquella sensual voz que el mayor bien conocía

-hola, Yunnie –sonrió el chico tímidamente

-pasa… -el mayor hizo lo que el chico le decía mientras YunHo cerraba la puerta detrás de el

-me sorprendió mucho tu llamada, Yunnie –menciono el chico sentándose en aquel sofá

-es que hace ya unos días que no nos veníamos y tenía ganas de estar contigo –decía el chico seductoramente mientras se sentaba a un lado de su novio –quieres algo de tomar

-pues la verdad si, Yunnie –lamio sus labios –quiero… -y así de sensual el chico comenzó a lamer los labios de aquel moreno que lo veía con ojos lujuriosos

-¿a mí? –pregunto divertido

-bingo~… te quiero a ti…

-pues mira que coincidencia, porque yo también… te quiero…

Los dos chicos comenzaron a besarse apasionadamente, las manos de YunHo comenzaron a tocar las partes intimas del mayor, los gemidos fueron saliendo de los labios del chico que sentía aquella mano traviesa tocando su sexo. Las caricias fueron aumentando de pasión por parte de los dos chicos y pronto los dos ya se encontraban sin ropa recostados en aquella alfombra blanca donde tantas veces se habían entregado.

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-podemos llegar a un acuerdo pero… por favor deje al niño ahí y entréguese –seguían diciendo por el altavoz

-si como no… miren, aquí el que pone las condiciones soy yo… así que si no quieren que este mocoso muera… tráiganme un coche y claro no me sigan… -sonreía el hombre pero ciertamente se estaba muriendo de los nervios, desde asía ya casi una hora se habían ido sus compañeros y ahora se encontraba ahí solo con un monto de armas apuntándole solo a el

-traigan un coche –se escucho por la radio –aremos lo que dices pero, pero a cambio queremos al niño –entonces el delincuente comenzó a reírse internamente, si regresaba con su jefe sin el mocoso estaba seguro que no viviría para contarlo

-está bien –mintió el joven –solo traigan el maldito coche

Algunos minutos pasaron cuando ya un hombre se acercaba conduciendo un auto polarizado. El chico se alegro al ver este, por fin podría salir de ahí, el problema sería si aquellos oficiales no le perseguirían, pero eso ya después lo vería.

Acomodando a Junsu sobre su espalda, el chico subió junto con el niño aun apuntándole con aquella arma, sabían que pasaría eso y por esa razón ya habían preparado un plan B. Antes de que el hombre arrancara con el coche y Junsu en el, un disparo se hizo escuchar quedando entre las cuatro puertas de aquel no muy grande automóvil.

-ahh!!! –se quejaba el hombre al sentir aquello solo en su hombro derecho –malditos imbéciles –soltó mientras tomaba a Junsu con su otra mano, pero era imposible dispararle ya que el arma la había soltado al momento de recibir aquel disparo, aun así sostuvo al menor fuertemente mientras intentaba localizar su arma

Las puertas fueron abiertas encontrándose con cientos de pistolas apuntando exclusivamente a el, y antes de que pudiese agacharse para recoger la suya, sintió como otro disparo le fue dado en el brazo izquierdo prohibiéndole toda movilidad.

-está arrestado –se escucho a un sargento que se incorporaba a la escena aun algo cansado por todo el gas que había entrado en su cuerpo, por suerte había sido atendido a tiempo y aquella mascara que le proporcionaran antes de desmayarse ayudo en sobremanera –traigan al niño –ordeno el hombre


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Es un alivio que ya todo haya terminado, nuestros reporteros están captando todo lo sucedido pero nos han dicho que no nos pueden dar más información con respecto a lo sucedido… seguiremos investigando…

-maldito incompetente –se escucho un murmullo en aquella oscura habitación


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-las cosas están muy mal señor, no dudo que esos tipos vuelvan a intentar algo en contra de este niño, esas personas conocen muy bien su identidad y no descansaran hasta lograr su objetivo –seguía diciendo mientras una oficial envolvía a Junsu en una sabana para que así durmiera -¿Qué vamos a hacer?, tampoco podemos dejarlo en algún lugar así nada mas sin protección, no solo corre riesgo su vida si no la de muchas personas…

-lo sé… lo sé… maldición, ¿Qué demonios podemos hacer? –se preguntaba incapaz de encontrar una buena respuesta

-yo podría cuidarlo –se escucho a la psicóloga que había estado presente en el atentado

-no es buena idea, usted sabe sobre medicina y esas cosas, pero no está preparada para un ataque de esa magnitud, ya vimos que son capaces de hacer por llevarse al joven Kim… esto…

-un oficial podría hacerse cargo –dijo el hombre que hablara antes con el sargento

-¿un oficial?

-sí, señor, hay muchos que están altamente preparados, además todo seria en completo secreto y no creo que den con la información tan fácilmente…

-tienes razón… no es tan mala idea, pero… ¿Quién? –se preguntaba. Después de que intentaran interrogar aquel hombre casi moribundo todos los oficiales estaban completamente acobardados, el tipo ese se había suicidado en el hospital con unos cables de los aparatos que le habían puesto, nada era seguro en aquel caso

-no lo sé… señor…

-¿Por qué no tu? –pregunto

-señor… yo… tengo familia e hijos, no creo que eso sea una buena idea… creo que lo mejor es buscar a alguien soltero que pueda viajar con el niño sin problemas… alguien capacitado para este tipo de cosas…

-¿Dónde está Park Yoochun? –pregunto el sargento, porque mientras aquel oficial hablaba el único que le había venido a la cabeza había sido ese hombre, el más capacitado de la fuerza policiaca, soltero y dispuesto a dar su vida por el trabajo

-de vacaciones, señor… -hablo la señorita que seguía presente en la conversación

-¿Quién es Park Yoochun? –pregunto el otro oficial

-el hombre más capacitado para esto…

-pero el acaba de pedir las vacaciones señor, esto lo deja fuera de… -la señorita fue interrumpida por el hombre

-pues yo no sé cómo le hagan, pero yo quiero a Park Yoochun en mi oficina mañana a primera hora… sino –se dirigió al oficial –tú te harás cargo del niño, y no me importa cómo le hagas…

-si señor…

-bien… buscas en los archivos la información del oficial para que así lo localices –sonrió antes de salir con dirección a su hogar

-señor… aff… Park Yoochun, espero que acepte esto, porque no quiero hacerme cargo de ese chico… soy muy joven para morir…

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