Mi gemelo part 2
Otro día de clases… Junsu bostezo cansado mientras intentaba levantarse de aquella enorme y cómoda cama, era culpa de los fabricantes de muebles que los estudiantes llegaran tarde a la escuela por hacer aquellas camas tan deliciosas. Después de que contemplo la pared del frente por más de cinco minutos, el castaño por fin se levanto cansadamente, su cuerpo cubierto con aquella pijama infantil que su abuelita le había regalado la navidad pasada. Llego hasta el baño donde primero desalojo su vejiga, para luego darse una ducha y quitarse toda aquella flojera de encima.
El baño como siempre era en las mañanas había sido algo corto solo asegurándose de lavar absolutamente bien cada parte de su cuerpo. Cuando salió de la ducha se encontró con su uniforme listo en su cama, así que rápidamente se cambio para poder desayunar algo.
−Tengo hambre −murmura mientras baja las escaleras, y aun que se había dado aquel baño, no podía negar que sus ojos aun intentaban cerrarse en contra de su voluntad.
−Tú siempre tienes hambre −se escucho desde atrás.
− ¡Hyung!
−Hola, niño ¿Qué tal me veo? −poso seximente para que su figura se viera mejor.
− ¡Wow! Súper guapo, como siempre −contesto el menor ahora si corriendo para poder abrazar al chico− te queda genial el uniforme.
−Gracias…
Unos cuantos segundos pasaron y por fin los chicos retomaron su camino hacia la cocina, donde su madre ya se encontraba supervisando y ayudando a las cocineras con la comida.
Encendió su computadora con la esperanza de poder encontrarse con Yunho. Desde aquella vez que habían hablado cuando termino contándole todo lo que había pasado en la playa, bueno claro que Yunho lo sabía a la perfección, pero no fue hasta después cuando le confesó a Jaejoong que aquel chico había sido él. Jae se había sentido algo estúpido por eso, pero le alegraba mucho que aquello por lo menos hiciera cambiar de cierta forma al moreno.
When I first came here, I didn’t know I could find you dice: Hola, Yunho
Sexy boy dice: Jae, hola q haces??
When I first came here, I didn’t know I could find you dice: me arreglo para la school, x cierto, graxias x lo d anoxe
Sexy boy dice: anoche?? Q paso anoche??
When I first came here, I didn’t know I could find you dice: eh... bueno, supongo q no importa… nos vemos en la escuela, Yunho, la verdad muero de ganas de verte, pero te dejo q sino se me hace tarde
Sexy boy dice: claro, nos vemos
El rubio apago su computadora mientras su mente comenzaba a dar un montón de vueltas, Yunho había sido el que le había mandado las flores ¿verdad? Es que no podía pensar en nadie más, era demasiado extraño. Sin darle mucha importancia, porque tal vez Yunho no esperaba que su regalo llegara tan tarde, JaeJoong continúo arreglándose para ese día.
−Si no es Yunho ¿Quién puede ser? −Pensó una vez más– aun así fue un lindo detalle –suspiro sin darle demasiada importancia al asunto.
Por otra parte Yunho se había quedado algo confundido con lo que Jae le comentara en el chat, ¿anoche? ¿Pues qué carajos le había pasado a Jae anoche? Era algo raro en el preocuparse tanto por algo que realmente no debía de importarle, pero es que no entendía la razón por la que aquello no le daba un buen presentimiento.
−Ya deja de estar parado como tonto y vamos –se escucho a su amigo que le hacía a un lado para poder lavar sus dientes.
−Podrías utilizar tu baño, ¿sabías? −murmuro el castaño.
−Ya cállate y lárgate por tus cosas, no vaya a ser que de nuevo te regañe el profesor.
−Sí, mami…
Los dos chicos terminaron saliendo del departamento por fin. En esta ocasión llevaban el coche de Yunho, así es, nuevo coche de Yunho ya que ese día se había encontrado con aquella belleza negra. Casi se caía para atrás cuando el encargado le había ido a tocar la puerta dándole la gran noticia; sin duda sus padres se estaban tomando en serio eso de querer que regresara a su casa.
Mientras tanto y después de algunos minutos, los dos Kim caminaban en dirección a su honorable casa de estudios.
−No entiendo porque tenemos que caminar todo esto –se quejo Junho al tener que ‘soportar’ los caprichos de su hermano, y como en esta ocasión el chico había decidido que quería venirse caminando, pues ahí estaba, cansado y preocupándose por no sudar, era una suerte que el clima no estuviera tan caliente, a decir verdad estaba comenzando a hacer algo de frio.
−No te quejes tanto hyung, además ya casi estamos allí, ya solo cruzamos esta calle y llegamos −sonrió el menor.
Junsu comenzó a correr al momento que vio que la luz se ponía en rojo. Junho tuvo que seguirlo rápidamente porque estaba seguro que si no lo hacía, el chico terminaría dejándolo atrás sin darse cuenta de eso hasta que ya estuviera en la escuela.
−Junsu!! −el castaño se detuvo al escuchar la voz de su amigo.
−Jae ¡Hola!
− ¿Se puede saber por qué carajos estas corriendo? −pregunta aun sin darse cuenta de aquel que se dirigía hacia ellos.
− ¿Eh? Ah, pues no sé, ¿tiene algo de malo?
−… Ok, vayamos a la puerta para esperar a los chicos −tomo su brazo dispuesto a seguir caminando.
−Demonios, Junsu, no sabía que me querías tanto −dijo Junho intentando recuperar su aliento.
− ¿Junho hyung? −Jae abrió los ojos de par en par al ver al chico ahí, en la escuela, con el uniforme del alumnado.
−Hola, Jae −sonrió el chico dulcemente.
− ¿Qué haces aquí? −se aparta de Junsu para poder caminar hacia donde el chico.
−Me cambie de escuela, ¿no te da gusto verme? −le sonríe ya más tranquilamente.
−Claro que si *O* −y ahí fue cuando los chicos descubrieron que las coincidencias podían ser demasiado grandes.
Jae abrazaba a Junho muy, muy cálidamente mientras los dos chicos sonreían emocionados. Yunho se quedaba estático al ver aquella imagen, Jae, Jae… SU Jae estaba abrazando a otro chico, un chico guapo y que no recordaba haber visto en la escuela, claro eso era lo que menos importaba, el hecho era que Jae estaba abrazando a otro chico de una forma que para nada le gusto.
Yoochun miro a su amigo y volvió su mirada a aquella escena, para él no había ningún problema, bueno lo único que le preocupaba era la seguridad del rubio y aun más la del otro chico que había hecho algo que para Yunho simplemente era imperdonable. Estaba a punto de decirle a su amigo que se tranquilizara y que respiraba hondo, pero entonces…
−Sí, es que este niño es un tontito −dijo Junho cuando ya se había soltado del abrazo de Jae− pero así lo amo −y los dos chicos se abrazaron fuertemente tan… no lo sabía pero tan cariñosamente que por un momento pareció que se trataba de una pareja de enamorados.
Los dos chicos estaban que se los llevaba pifas, de verdad que querían ir y partirle la cara a aquel que se había atrevido a tocar a SUS chicos. Yunho fue el primero en intentar moverse, se veía el enfado en su rostro, pero al parecer eso fue lo que menos noto Jae en aquellos momentos.
El chico se emociono al ver al moreno y enseguida comenzó a gritar su nombre con un tono de voz un poco infantil. Junho y Junsu voltearon a ver, aun abrazados, y Junsu casi da un grito de la impresión al ver a Yoochun observándolo de aquella manera.
− ¿Pasa algo, Yunho? –pregunta Jae ya estando frente al chico.
−Y todavía lo preguntas… ¿Qué se supone que está pasando aquí? –comenzó a decir molesto, obviamente, mientras Jae ponía cara de no estar entendiendo ni una sola palabra.
−Chicos no es que sea entrometido; pero sus gritos se escuchan hasta la otra calle –todos los presentes voltearon a ver a un Changmin que, como casi todas las mañanas, traía un sándwich en su mano.
− ¡Ah! ¡¡Tú!! –hablo por fin Junho el cual solo había estado rezando por no meterse en problemas con aquel chico que parecía estar discutiendo con Jae.
−Mh, ¡oh! El chico de la otra vez –murmuro Changmin– ¿Qué haces aquí?
−Estudia aquí –interrumpió Junsu.
− ¿Estudias aquí?
−Así es, me cambie de escuela, así que este es mi primer día aquí –sonrió complacido. Junsu volvió a mirarlo aun en sus brazos y en ese momento se dio cuenta que tal vez esa era la razón por la cual Yoochun lo veía de aquella forma tan hiriente.
−Ah, lo había olvidado; chicos –se volteo a donde Yunho y Yoochun y de paso dirigiéndose a Changmin– el es mi hermano, Junho –sonrió complacido.
− ¿Tu hermano? –pregunto Yoochun con ojos abiertos.
−Así es, el es mi hermano y desde ahora estudiara aquí…
−De verdad que aun no lo puedo creer –hablo nuevamente Jaejoong.
− ¿Lo conoces? –esta vez pregunto Changmin.
−Claro que lo conozco, recuerda que conozco a Junsu desde hace tiempo, y como su familia me invitaba a muchas reuniones, pues tuve oportunidad de conocer a Junho hyung y a otros miembros de su familia ¿verdad, Junsu? –pregunta mientras voltea para sonreírle al chico.
−sipo…
Después de todo el lió que habían armado los chicos en la entrada de la escuela. Estos habían decidido entrar al recinto aun un poco 'incómodos' por así decirlo con la presencia del nuevo chico. Yunho quería matarlo por haber tocado a Jae. Yoochun sentía que la respiración se le cortaba por saber que su cuñado se encontraba allí, Changmin... pues Changmin simplemente se sentía nervioso, la razón en realidad no la sabia, pero sentía que la presencia del muchacho no le traería buenas experiencias. Por otro lado Jaejoong y Junsu estaban que no se la acababan de la emoción; incluso Junsu se había puesto a presentar a su guapo hermano a chicos que en su vida había visto, pero eso no importaba, el lo único que quería era que ellos supieran que aquel era Kim Junho, el hermano de Kim Junsu.
−No crees que estas exagerando −susurro su hermano mayor al oído del castaño.
− ¿Exagerando? de que hablas, hyung? −su rostro cambio a uno de duda, pero que sin duda derritió el corazón de su gemelo.
−T_T ¿¿Por qué mis papás te hicieron tan lindo?? −suspiro cansado.
−Fue tu culpa −respondió el más bajo con un puchero.− Tú me robaste muchas cosas −Junho vio al chico con cara de no haber entendido ni una sola palabra− eres mas alto que yo, pareces mayor, bueno eres mayor pero solo por unos minutos, eres mas sexy... no es gusto que tu seas del tipo guapo y yo del tipo lindo…
Yoochun que venia escuchando la conversación no pudo evitar pensar en que agradecía a todos los santos por haber hecho a su niño de aquella manera tan adorable. También pensaba que Junsu era un mentiroso, decía no ser nada sexy, pero estaba seguro que si les mostraba a todos las fotografías que tomara del chico con aquellos disfraces, estarían en desacuerdo con este.
−Pero tú tienes más trasero que yo −llego a la conclusión el gemelo más grande.
− ¡Oye! eso no cuenta >.<
−Claro que si cuenta, tú fuiste el que primero me robo el trasero y fue por eso que yo te robe la altura.
−Claro que no, mentiroso.
−Oigan −interrumpió Jae que a decir verdad estaba un poco cansado de tanta miel entre los dos hermanos, porque aun que estaban ‘discutiendo’, ya parecía que no querían despegarse ni un segundo ni dejar de hablar de aquella manera tan melosa.
−Oh, lo sentimos, Jaejoongie –dijo Junho y tal vez aquello había sido una muy buena e inocente forma de hablarle, pero un moreno de cabellos castaños, ya se encontraba ideando la forma de matar al chico.
−Bueno, en todo caso −hablo nuevamente Junsu, aun que desde hacia ya rato que no dejaba de echarle un ojo a Yoochun y sabia que este tampoco había dejado de verlo− ¿donde esta Kame? seguro que le dará gusto cuando te vea, hyung.
−Oh, cierto, ¿a dónde estará ese tonto? −pregunto Junho después de revisar con la mirada los alrededores.
−Bueno, seguro que está en el salón de clases, tenemos con el así que allí debe de andar −hablo Jaejoong súper contento.
−Sip, tienes razón, por allí debe de estar ese chico −Changmin que había estado escuchando la conversación desde que se encontrara con los chicos en la entrada de la escuela, se la había pasado mirando a aquel chico que según esto era el hermano de Junsu; por alguna razón no podía evitar el mirarle, era como si esperara que algo pasara, no importaba que, pero algo tenía que pasar.
Todos los estudiantes comenzaron a caminar hacia sus aulas correspondientes. Junsu y su hermano habían decidido primero pasar a la oficina para poder recoger el horario de su hermano y poder ver si le tocaba en el mismo grupo que a el, o por lo menos saber en donde estaba para poder acompañarlo.
Para la gran sorpresa de ambos la clase que le tocaba al otro chico Kim no era la de Junsu, sino la de los jóvenes Yunho y Yoochun. El menor de los gemelos estaba más que sorprendido, como era posible que aquello hubiese pasado, no como que fuera algo malo, de hecho podía ser una buena oportunidad para que los dos chicos se conocieran, pero aun así no podía evitar pensar que era una súper gran coincidencia.
Junsu acompaño a su hermano hasta la clase que le tocaba en ese momento, estaba nervioso, pero aun así no podía dejar a su hyung ir solo, así que sin mas, los dos salieron en camino por aquellos grandes pasillos del gran instituto.
−Así que usted es el joven Kim Junho −hablo el profesor que se encontraba checando el horario del chico.
−Así es, señor −hablo el joven.
−Bien, espero que no se parezca a su hermano -bromeo un poco.
− ¿Perdón?
−Sí, su hermano es un chico muy inteligente, pero es algo escandaloso, espero lo mejor de usted, señor Kim −el mencionado asintió− bien, puede sentar en aquel asiento vacío.
Que odioso ese profesor… ¿Cómo que esperaba que no se pareciera a su hermano? Y esa excusa tan tonta, Junsu era la cosa más adorable y linda del universo y para el eso era lo único que importaba. Yoochun había estado aguantando la respiración, el hermano del amor de su vida se encontraba allí, a unos escasos asientos de el. Sabia que el chico era una muy buena persona por la boca de Junsu, pero ese no era motivo para no sentirse muy nervioso. En cambio un par de ojos no dejaban de ver al chico con una molestia inigualable, por ahora lo único que esa persona esperaba, era que el joven Kim Junho se mantuviera alejado de su novio, o si no, no dudaría ni un solo segundo en hacer lo posible por alejarlo de el. Espera, ¿el había pensado en eso? ¿Novio? Jae no era su novio.
Después de unas interminables horas sentados en aquellos pupitres, los jóvenes por fin tuvieron la suerte de salir al receso. Junsu no dudo en correr lo mas rápido que pudo para poder acompañar a su hermano que de seguro estaría como perdido en aquel mar de estudiantes, eso y además que el chico era muy, pero muy apuesto, si no se equivocaba, era un hecho que algunos estudiantes ya estarían sobre el chico queriendo ligar con el.
Pero antes de que pudiera llegar si quiera al pasillo donde se encontraba el salón de Junho el último ya se encontraba frente a él.
−¡¡Hyung!! -grito el menor de los gemelos.
−Junsu, no sabía a dónde ir, es una suerte que tu amigo Yoochun me ayudara -comento el más grande.
− ¿Yoochun? ¿Park Yoochun? -pregunto confundido.
−Si, Yoochun, era uno de los chicos con los que nos reunimos en la mañana, ¿no? Bueno eso me pareció
−Sí, si es uno de... de mis amigos –el mayor de los gemelos se lo había perdido, pero Junsu se había sonrojado intensamente logrando que su cabeza se agachara con miedo a que su hermano lo viera.
−Bien, y a todo esto –el mayor comenzó a revisar el gran pasillo− ¿a dónde están tus amigos?
− ¿Eh? ¡ah! Jeje, es que salí demasiado rápido del salón y... bueno no importa, como quiera siempre nos sentamos en la misma mesa, así que vamos –sonrió un poco mas, mientras tomaba al chico del brazo.
Mientras tanto. Jae, Changmin, YunHo y Yoochun se encontraban sentados en la mesa donde ahora los seis (contando a Junsu y Kame) se juntaban, por desgracia a Kame no lo habían visto en todo el día, seguramente no vendría a la escuela ese día, y Junsu y su hermano parecían perdidos.
−Iré a formarme –hablo Changmin.
−Claro, ¿me puedes traer algo?
−Creo que tu puedes solito, JaeJoong hyung –estos últimos días ni siquiera la contagiosa sonrisa de Junsu ni el bello rostro de JaeJoong podían lograr que su animo cambiara a uno mejor.
−Que amargado, Shim Changmin –se quejo el más grande.
−Como quieras –Jae se quedo con un puchero en los labios ya que su amigo se había ido sin intentar pelear con él un poco más.
− ¿Y a ese qué demonios le pasa?
− ¿Está todo bien, JaeJoong? –pregunto Yunho un poco preocupado por la relación de aquellos dos chicos, es que de verdad era raro verlos ‘discutir’.
−Sip, no importa, seguramente hoy no es su día –le sonrió.
−Por cierto –Yunho volteo a ver a su amigo que había permanecido callado desde que salieran de su salón de clases– aun sigue en pie el plan del día de hoy –sonrió un poco.
− ¿Plan? –pregunto Jae confundido.
−Así es, se suponía que hoy Yoochun le preguntaría a Junsu para salir, pero ahora que llego su cuñado, me preguntaba si eso seguía en pie.
−Cla... claro que sigue en pie –hablo con seguridad el pelinegro, claro si le quitabas el tartamudeo de al inicio, de verdad que parecía que no estaba asustado ni un poquito.
−Bien, porque ahí vienen –Yoochun intento no perder la cordura, tenia que recordarse a si mismo respirar, pero aun así era tan complicado no estar asustado con aquella situación.
−Perdón por la demora –dijo Junsu mientras sonreía alegremente.
−Pues más bien te deberías disculpar por habernos abandonado hace rato.
−Perdón, Jae, pero es que no podía dejar a mi hermanito solito, ¿verdad? –los dos chicos se sentaron en las sillas que no estaban ocupadas.
−Si tienes razón, ¿qué te pareció tu primer día, Junho hyung? –pregunto Jae amablemente.
Para YunHo eso no era ni una novedad, pero no le gustaba que le hablara a aquel chico de aquella forma cuando el estaba allí, mucho menos le gustaba que aquel le correspondiera con la misma sonrisa amable.
−Estuvo bien, Jaejoongie, es una suerte que haya estado en una escuela privada, ahora la escuela no es tan difícil –y lo decía enserio. La escuela en la que había estado era muy exigente y enseñaban no solo cosas mas avanzadas, sino que mas complicadas.
−Vaya, que mala suerte para nuestra escuela entonces…
−No, claro que no, ya ves, esta escuela esta en unas de las primeras de todo Korea, lo malo con nuestra escuela es que nos presionan tanto que al final nadie quiere quedarse realmente allí.
−Bueno, por lo menos te has sentido bien, ¿has hecho amigos ya?
−Pues algunos compañeros de mi salón ya me hablan, pero pues tan solo es mi primer día de clases…
Yoochun a pesar de estar escuchando toda la conversación, se la había pasado mirando a Junsu muy, para su desgracia, abiertamente. El gemelo Kim se encontraba con los bellos de la espalda completamente erizados a causa de aquella presencia (y eso que es lampiño) se sentía tan, extrañamente para nada incomodo. Le gustaba que el pelinegro lo viera de aquella manera, si tenia miedo de lo que fuera a decir su hermano cuando le confesara que había salido con un chico y mas un, que estaba enamorado de un chico, pero el hecho de que Yoochun le diera tanta atención, le fascinaba.
-¡¡¡Ahh!! –volvieron a escuchar un grito histérico de parte de Jaejoong al momento que Changmin se aparecía nuevamente en la mesa.
− ¿Que pasa JJ? –pregunto Junsu algo confundido.
−Eres un malvado, Shim Changmin, no creí que fueras a ser tan malo y no me trajeras algo de comer como te había dicho –hizo un puchero el chico.
−Puedes deja de hacer tanto circo, para comenzar ni siquiera me diste el dinero del almuerzo, ¿como querías que te trajera algo? –razono el chico sin ni una sola expresión en su rostro.
−Pues no sé, me hubieras comprado algo y aquí te pagaba, ni que te fuera a robar…
−Pues ni modo, ya no te puedo traer nada –dejo de escuchar al chico y se sentó para poder comer sus sacrosantos alimentos.
−Que amargado que estas, Shim Changmin.
−Como quieras…
Después de la pequeña discusión de los chicos, y ya que todos habían comido y alimentado bien a sus compañeros, Jae claramente ya que se sentía la mamá de los pollitos. Se levantaron para poder regresar a sus clases. Aun les quedaba algo de tiempo antes de que la próxima clase comenzara, pero siempre era bueno tener un poco de tiempo para hacer sus cosas –copear tarea− y poder relajarse.
− ¿Estás seguro que estarás bien? –pregunto Junsu por enésima vez a su pobre hermano que ya se sentía como niño de preescolar.
−Junsu, estoy bien, además me iré con ellos –refiriéndose a Yoochun y Yunho a los cuales, claramente, tenía como compañeros.
−Pero… −y quién sabe si su hermano lo había notado, pero sus mejillas se encendieron cuando se dio cuenta que Yoochun seguía mirándolo de aquella forma.
−Está bien, Junsu –le había costado la vida, de verdad que le había costado mucho trabajo pronunciar esas palabras, pero lo había hecho.
−Lo ves, incluso Yoochun cree que eres un exagerado –el mencionado hizo cara de ‘eso no fue lo que quise decir, cállate antes de que me hagas perder mis oportunidades de conquistar a tu hermano’
−Bueno, ya…
Los tres chicos comenzaron a caminar mientras Junsu los veía alejándose. Yoochun volteo solo una última vez para encontrarse con los ojos de Junsu, se había avergonzado al ser descubierto observándolo, pero siempre era bueno hacerle entender que sus intenciones de recuperarlo, eran serias.
−Tonto.
− ¿Quién es un tonto?
− ¿Changmin?! Me has asustado… −respiro un poco el mayor colocando una de sus manos en su pecho.
−No seas exagerado ¿Quién es un tonto? –pregunta nuevamente.
−Yoochun… el es un tonto…
−Si… ¿notaste que no despegaba los ojos de ti? La verdad es que es muy obvio.
−Mh… supongo que ese es el punto –sonrió Junsu.
− ¿El punto de que? –esta vez había sido Jae el que preguntara.
−Ustedes de verdad que hoy me han estado asustando un montón… nos referíamos a Yoochun, el punto es que el me haga saber que hablaba enserio.
−Si como lo que… −Jae callo sus palabras antes de que lo que su nov… digo Yunho le había dicho fuera revelado al pobre de Junsu.
− ¿’Lo que’ qué? –pregunto Junsu algo curioso, además de que como su amigo había callado, eso debía significar que era un secreto, algo que lo implicaba.
−Nada, ya no pregunten mas… estoy seguro que se enteraran… más tarde −sonreía infantilmente sin poder evitarlo cada que veía a su amigo Junsu.
−Eres tan raro… −murmuro Changmin.
−Tu ni…−detuvo sus palabras y después de casi ningún segundo volvió a hablar− está bien, te perdono −lo que quería decir era “tu ni me hables Shim Changmin” pero conociendo a Min, el chico no se lo tomaría literalmente.
− ¿Perdonarme? −pregunto Changmin confundido, incluso el sentía que se estaba comportando algo injusto con sus dos amigos, pero es que aquello era algo que no podía evitar.
−Sip, te perdono. Bueno, vámonos yendo que si no se nos va a hacer tarde.
Así los tres caminaron hasta el salón que les tocaba. Las clases fueron desde ese momento más aburridas, es que casi siempre las ultimas eran las que más lentamente pasaban por las ganas de ya querer salir de aquella cárcel hasta sus casitas o bien a disfrutar con un amigo.
Yoochun no dejaba de ver a su cuñado que esta vez le había tocado sentarse dos asientos frente a él. Aun le causaba duda. Aun que él y Junsu fueran gemelos, eran tan diferentes. Junsu era tan lindo y dulce, en cambio Junho parecía ser mas del tipo de personas algo frías, bueno no exactamente, pero simplemente no parecía estar igual de loquito como su niño, tampoco como que quisiera eso, para el Junsu era único y nadie ni su gemelo podría compararse con él.
−Te amo, delfín –murmuro el chico. Hacia buen tiempo que no se ponía a pensar de aquella manera, es decir, todo el tiempo pensaba en su niño, pero como que siempre hacia mucho drama sobre aquello. Era hora de comportarse como un verdadero hombre y demostrarle al amor de su vida que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario por recuperar su amor.
Yunho escucho a su amigo, sonrió un poco ante el pensamiento de Yoochun por fin saliendo con el dulce Junsu. Es que desde que lo conocía siempre, de cierta forma, sabía que Junsu había estado presente en el pelinegro, pero sabía que era tan terco y orgulloso que nunca se lo diría sin dudas ni vergüenza. Claro, ahora que ya estaba seguro de que podía recuperar su amor o que por lo menos tenía una esperanza, no paraba de hablar como perico de aquel lindo castaño.
− ¿Hagamos algo este fin de semana? –hablo Jae animado mientras caminaba con sus amigos por el gran pasillo. Algunos chicos chocaban sus hombros con los de él, pero eso no alejaba su entusiasmo− podríamos ir al cine, o a un día de campo, tal vez a la playa…
Los dos chicos escuchaban a su amigo hablar sin entender de donde le habían salido aquellas idas tan raras de repente. Junsu no creía que fuera una mala idea, pero no sabía qué hacer ya que sabía que las cosas serian incomodas no solo para él, sino también para Yoochun, si es que su hermano iba, igual no podía dejar a su hermano de lado, así que sin duda estaba completamente en un conflicto.
−Jae… esos chicos no dejan de vernos –comento Junsu. Desde hacía ya unos momentos podía ver como un grupito de chicos no dejaban de ver hacia su dirección. Los chicos intentaban ser discretos, pero eso era lo menos que lograban− creo que te están viendo a ti.
−Mh… −Jae volteo discretamente. Los chicos eran de muy bien ver, pero sin duda no le interesaron en lo más mínimo− ¿Qué querrán?
−No es obvio, no han dejado de comerte con la mirada, lo más seguro es que estén pensando en ligar contigo –hablo Changmin sin contemplaciones.
−Pues eso a mí no me interesa. Yo tengo a Yunnie –hablo con seguridad el rubio.
−Ok, dejemos de hablar de eso, ¿Por qué no mejor nos damos prisa para ver si mi hermanito está bien? –hablo Junsu mas que desesperado por ver si su hermanito lindo seguía con vida.
−El no es un niño, Junsu, estoy seguro que debe de estar disfrutando con su cuñado –aquel había sido Jae que desde hacía ya buen rato había querido mencionar aquella verdad.
−Chicos TOT ¿Qué voy a hacer?
−No tienes que hacer mucho, tú amas a Yoochun y a tu hermano, seguro que tu gemelo lo comprenderá –razono Jaejoong.
−Eso espero…
−Si van a esos pasos nunca saldremos de la escuela –escucharon una voz a unos metros delante de ellos.
− ¡Yunho! –antes de que todas las personas que aun se encontraban caminando por los pasillos lo miraran como si estuviera loco, Jaejoong se tranquilizo y camino al mismo paso que sus otros dos amigos.
−Hola, chicos –saluda Junho dirigiéndose de inmediato hasta su hermanito para abrazarlo.
− ¿Qué pasa? –le pregunta Junsu un poco confundido.
−Me acabo de dar cuenta que te extrañaba muchísimo –dijo el chico acariciando los cabellos de Junsu.
− ¿Enserio? ¿Qué no era peor cuando estabas en el colegio? –le pregunta divertidamente.
−No importa, yo aun así te extrañe –dice sin más.
Unos segundos después, el chico se despego de su hermanito lindo. Junsu lucia avergonzado, en especial cuando sus ojos encontraron los de Yoochun, dios mío que cosas debía de estar en aquellos momentos pensando de Junsu, digo, no era muy normal una relación de dos hermanos VARONES ser de aquella manera tan… tan unida.
Pero el chico no dijo nada, de hecho por la expresión en su rostro mas bien parecía que aquello no le molestaba, Junsu esperaba que fuera así porque ciertamente él y su hermano era muy, muy unidos.
−Chicos –hablo Jae después de un momento de silencio− se me acaba de ocurrir una súper mega idea –sonrió mientras veía al pelilargo tan concentrado en las palabras que estaba diciendo.
−Al loco se le ocurrió una salida para este fin de semana –termino la oración Changmin algo cansado por el suspenso que le ponía su amigo.
− ¡Hey! Yo quería dar la noticia –hizo un berrinche el chico. Aquello hizo reír un poco a Yunho, es que Jae lucia por demás lindo cuando hacia esas cosas.
−Bueno ya que, ya lo dije –cruzo sus brazos en su pecho, cerró los ojos y se volteo a un lado dándole la espalda a Jae como si su opinión no le importara.
−TOT Eres un malvado, Shim Changmin –comento Jae con su voz dramática.
−Whatever –escucharon de parte del mencionado.
En todo el momento Junho no había despegado los ojos de Changmin. El chico era raro a su forma de ver, la otra vez en la mansión cuando el chico se había perdido le pareció de cierta forma más… más cálido, no estaba seguro pero de cierta forma le había agradado mas el otro Changmin, aun que para su mente algo loca, este Changmin lucia sexy… espera, ¿el había pensado eso? Dios mío, ver tantos dramas con Junsu tal vez había dañado su cabeza, pensó el chico ¿Cómo podía decir que un chico, HOMBRE, era sexy?, además era amigo de su hermano. Por alguna razón aquel pensamiento le hizo recordar lo que había pasado con su hermano y aquel odioso profesor él con el cual lamentablemente ya le había tocado clase. Deberás que se había contenido de darle una paliza, para él era imposible no ver sus labios y sentir asco, aquello había tocado a su hermano, una parte muy intima de su hermano.
− ¡Hyung! ¡Hyung! ¡Hyunh!
− ¿Cómo? –pregunto el chico cuando despertó de su sueño.
−Te pregunto qué ¿Qué dices? ¿Quieres ir con nosotros? Ya quedamos de ir, así que tu eres el único que no nos ha respondido –hablo Junsu con una sonrisa en los labios.
−Eh, si, si iré…
−Bien… entonces ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿A qué hora? –pregunta el pequeño más que animado.
−Pues yo diría que sería lindo si fuéramos a algún lugar tranquilo, no sé un lugar no tan… tan…
−Ruidoso –termino Yunho la oración de Jaejoong.
−Sip, exacto. Gracias Yunnie –y todos, bueno los que sabían la situación de los chicos, sonrieron un poco al ver las mejillas enrojecerse del mayor.
− ¿Un día de campo? –pregunta Changmin un poco divertido por la idea tan… tan femenina.
−Bueno…
−Igual podríamos ir a dar un paseo a algún templo, podríamos llevar comida y tener un día de campo en los jardines si es que nos lo permiten sino igual podríamos ir al bosque (de los alrededores del templo) sería como un día de campo ¿no? –los chicos miraron al hermano de Junsu con duda, no era una idea tan descabellada.
− ¡Sí! –grito Jae emocionado− de hecho ¿Por qué no acampamos en el bosque cerca del lago? El paisaje es hermoso y seguramente nos la pasaremos genial
− ¿De qué templo hablan? –pregunto Changmin que para nada estaba familiarizado con las tradiciones Koreanas.
−Se encuentra en las montañas del norte, te aseguro que te encantara –grito Junsu emocionado.
− ¿Y eso a cuanto esta de aquí? –volvió a preguntar confundido.
−Un par de horas, tal vez menos, pero eso no importa, mi hyung y yo hemos ido muchas veces así que sería fácil, mi hyung puede conducir ¿o alguien más sabe el camino? –nadie dijo nada en aquel momento hasta que pasaron unos… cinco segundos.
−Yo también he ido –contesta Yoochun.
−Bien, así podríamos ir en dos carros… ¿o sería mejor llevarnos una de las camionetas de papá?
−Una camioneta estaría mejor, además el camino puede ser complicado para un carro –contesto Junho.
−Yo conduzco un carro… −comento Yoochun, los demás asintieron, es que era lo más normal en una ciudad como Korea.
−Pues, pues… ¿Cuántos somos? A ver… yo, hyung, Jaejoong, Yunho, Changmin, Yoo-Yoochun… y…
−Kame, aun no le hemos dicho, pero seguro que querrá ir –Junsu asintió a las palabras de su hermano.
−Ok, entonces somos siete… la camioneta tiene… dos asientos al frente y tres atrás… bueno uno pero normalmente caben tres o cuatro personas (tres si quieres ir cómodamente ¬¬)… ¿cabremos?
−Relájate Junsu, estoy seguro que cabremos, ya veremos cómo nos acomodamos… −comento Yunho animando al pequeño.
−Ok, ¿entonces si vamos? –pregunta emocionado.
−Claro que si…
−Ok, prepárense… no lleven mucho equipaje, solo estaremos sábado y domingo…
−Ok, Junsu ya entendimos no somos idiotas
−… Bueno, Min como sea, nos vemos chicos, nosotros pasaremos por ustedes –refiriéndose a su hermanito bello y a él.
Todos comenzaron a caminar lejos, a sus autos o listos para caminar a sus casas. Yoochun se quedo congelado cuando el recuerdo de su proposición cruzo por su cabeza, maldición.
− ¡Junsu! –grito sin importarle mucho la situación− ¿podemos hablar un momento? –el castaño estaba completamente sonrojado, su hermano lo miro un momento completamente ignorante de la relación que tenia Yoochun con su hermano.
−Iré adelantándome…
Junho comenzó a caminar a paso algo apresurado, tan solo lo suficiente para darles a los dos chicos espacio suficiente para hablar. Junsu se encontraba más que nervioso, al igual que el otro chico, pero para que mentir, moría por hablar con el chico.
− ¿Qué paso, Yoochun? –habla por fin después de un largo silencio.
−Bueno… no sé si este bien decir esto ahora pero…
− ¿Qué pasa?
−Bueno, lo que pasa es que antes de esto yo quería, yo quería…
−Dime, dímelo Chunnie –Yoochun levanto el rostro repentinamente al escuchar aquel sobrenombre.
−Extrañaba mucho que me llamaras así –fue lo que pudo decir con una sonrisa en sus labios.
−Mh… quería decírtelo, desde hace mucho, ¿sabes? Ahora, ahora creo que me siento más como…
−Gracias, Su…
−Bueno, ahora sí, dime que era lo que me ibas a decir…
−Ah, sí, bueno, lo que pasa es que antes de que vinieran con lo de la idea de un día de campo, yo había pensado en invitarte a una cita… tu… y yo… solos… −Junsu sonrió sin pensar realmente en lo que estaba haciendo, el ver a Yoochun de aquella manera le hacía enternecerse.
− ¿Y ya no me vas a preguntar? –aquella pregunta si que descoloco al mayor.
−Cla… claro que sí, es solo que, quería decirlo para este fin de semana, pero tal parece que ya no será así…
−No hay problema, sabes, aun podemos salir, tal vez el domingo en la noche, o entresemana…
−Sí, bueno, realmente eso era lo que quería preguntar, ya no quería esperar más…
−Gracias, Chunnie… se que, se que lo estas intentando, y eso, eso me hace muy feliz…
−Te amo…
−Yo también…
Pero no se acercaron ni un solo centímetro más, solo se quedaron allí mirando hacia el suelo, los dos con una sonrisa enorme en sus labios y las mejillas sonrojadas.
−Sera mejor que alcance a mi hyung –comento por fin Junsu.
−Sí, ha de estar esperándote. Junsu…
−Dime… −en el momento que estaba a punto de girarse para poder irse, se detuvo después de pensar.
−Yo, yo estoy muy enserio contigo, tu hermano…
−Lo sé, por ahora creo que es mejor que no lo sepa… no se que vaya a decir…
−Sí, yo sé que es difícil para ti, que tu familia vaya a pensar algo malo de ti… pero quiero que sepas que yo siempre estar para ti, y que cuando estés listo, solo tienes que decírmelo…
−Lo haré, gracias, Chunnie…
−No hay de que, nos vemos…
−Nos vemos…
Tardaron un poco en realmente moverse, ninguno de los dos querían realmente irse en aquellos momentos, pero ambos sabían que era lo mejor, así que sin más, Junsu comenzó a correr para poder alcanzar a su hermano. Yoochun regreso al estacionamiento para tomar su coche el cual ese día había llevado a la escuela. Abrió la puerta subiendo al lujoso automóvil, no sin antes mirar una vez más al lugar donde antes se encontraba Junsu… Junsu. Como amaba a ese niño hermoso.
− ¿Por qué tardaron tanto? –pregunto Junho cuando su hermano llego a donde él.
−Hablábamos… −sonrió el chico infantilmente.
− ¿De?
−Sobre… sobre algo, que curioso eres –dijo mas que divertido.
−Bueno pues que querías… soy tu hermano mayor.
−Solo con unos minutos… ya, mejor date prisa, hyung…
−Eres todo un amor, Junsu… −rio el chico mientras corría tras de su lindo y bello hermanito.
Yunho llego a su departamento después de haber dejado a Jaejoong en su casa, el cual había estado admirando el nuevo coche del pelilargo de una forma que incluso había reír a Yunho; no sabía que el chico estuviera tan bien informado sobre automóviles. Estaba cansado después de la caminata en l parque, pero que mas daba, después de los apasionados y salvajes besos que se había dado con el chico pues no había podido quejarse. Al llegar se encontró con Yoochun allí sonriendo como estúpido, de la igual manera que el pero más enamorado.
− ¿Y tú? –le pregunta a su amigo.
−Nada, hable con Junsu y pues ya quedamos en una cita –hablo mientras cambiaba de canal.
−Vaya hasta que por fin haces algo…
−Ya déjate de tonterías, mejor dime ¿en dónde estabas? –pregunta y nuevamente cambia el canal.
−Fui a dejar a Jae a su casa y pues ya…
−Y pues ya. De seguro te cogiste al pobre de Jae en su casa, ¿verdad? –Yunho se sentó a un lado del chico un poco fastidiado por lo que había dicho su amigo.
−De que tonterías estás hablando –dice Yunho como si fuera una blanca palomita.
−No te hagas el tonto, Yunho…
−Yoochun, me encanta cuando hablas así –sonríe el chico− me recuerdas que sigues siendo el mismo idiota de siempre…
−Yo también te quiero Yunho –se levanto de su asiento− Y por cierto, ya deja de cogerte a Jae, dejaras al pobre estúpido…
−Nada de tu incumbencia…
Por otro lado en la casa del rubio.
−Hermanito, te llego esto –dijo una de sus hermanas mientras le entregaba una caja al chico.
− ¿Qué es eso? –pregunta el chico inocentemente.
−No soy una chismosa, obviamente no lo he visto… ¡ash! –la chica algo molesta camina hacia la cocina.
−que carácter…
Ya no dijo nada y mejor subió a su habitación para abrir la dichosa cajita, la cual era muy linda por cierto. Se encontraba decorada en colores muy llamativos, aquello hizo sonreír a Jaejoong.
Cuando abrió la caja de metal lo primero que encontró fue una carta la cual no dudo en abrir al instante. Comenzó a leer.
Jaejoong… en toda mi vida nunca había visto a persona más hermosa, eres perfecto, es por eso que desde hace tiempo he estado viéndote, se que pensaras que es algo tonto, pero es la verdad… me he enamorado de ti.
Espero que pronto podamos conocernos, e espero también, que te hayan gustado mis regalos.
Jaejoong se quedo perplejo con lo que había leído, bueno, claro que había pensado que Yunho no le había dado ni uno de aquellos regalos, pero nunca pensó que se tratara de un chico por lo que parecía, y que ese chico lo había estado observando desde hacia tiempo, y mucho menos hubiese esperado que aquel chico estuviese enamorado de él.
No supo porque, la verdad no estaba muy seguro pero aquella nota le había hecho llorar. Es que tenía unas ganas tremendas de que aquel chico fuese Yunho, quería escuchar aquellas palabras de Yunho, pero sabía que aquello sería imposible, por lo menos por ahora, pero aquello no significaba que se rendiría tan fácilmente, haría lo posible por conquistar a Yunho y hacerle amarle.
− ¿Qué demonios es eso?
El chico se había sorprendido cuando vio aquellas fotografías de ÉL, él y sus amigos, obviamente más de él, que de nadie. Pero que… ¿desde cuándo le había estado siguiendo? Algunas de aquellas fotografías eran del año pasado. Se sentía tan, tan inseguro ¿Cómo alguien había estado persiguiéndole sin haberse dado cuenta? Bueno tampoco le habían estado acosando, las fotografías eran solo de la escuela, así que no se trataba de un enfermo mental. Pero eso no quitaba el hecho de que estaba asustado, lo estaba…
Las horas habían pasado, el chico se había quedado petrificado en el lugar hasta que su madre fue hablarle para que bajara a comer. Jaejoong hizo eso, pero antes fue a lavarse el rostro para que no se dieran cuenta de las lágrimas que habían salido de sus hermosos ojos. Su actitud había dejado un poco desconcertados a su familia, pero claro después de poco el chico volvió a su forma de ser ‘normal.’
−Por cierto –hablo el chico después de un largo silencio− los chicos y yo quedamos de ir a las montañas del norte este fin de semana, puedo ir ¿cierto?
− ¿a las montañas? –pregunto su mamá.
−sí, iremos, Junsu, Junho, Yunho, Changmin, Yoochun y Kame –dijo el chico, aun que claro ellos no conocían a los últimos.
− ¿solamente chicos? –pregunto su padre algo curioso.
−claro que si papá…
−Mas te vale, Kim Jaejoong…
−Lo juro, mamá –el chico sonrió, aquello solamente significaba que si podría ir− gracias mami…
− ¿Por qué a él le consienten todo? –se quejo una de las chicas.
−Porque él es hombre…
−Que injustos…
Jae sonrió un poco ante las palabras de su padre, el era hombre, ¿Qué dirían cuando se enteraran de que está enamorado de un chico? ¿Cuándo se enterasen que tiene relaciones con él? Se sentía culpable ante eso, sabía que sus padres habían deseado lo mejor para él, tampoco se sentía tan mal ya que lo que sentía de verdad lo sentía, amaba a Yunho, pero ¿qué hijo quiere defraudar a sus padres?
−¿Por qué estas tan feliz, Junsu? –pregunta la señora Kim que al ver a su hijo recostado en su camita con aquella sonrisa en el rostro, le dieron ganas de preguntar.
−¡umma! No te escuche entrar…
−Pues como me ibas a escuchar si estas tan ocupado sonriendo y pensando en quien sabe quien… −dice la señora dejando las ropas limpias que trajera después de haberse puesto a ayudar a las sirvientas a lavar algunas de las ropas de sus hijos.
Junsu se había levantado quedando asi sentado en la cama mientras miraba a su mami caminar hacia el.
− ¿Te ha pasado algo lindo hoy? –pregunta la mujer mientras acaricia el cabello de su hijo.
−Si… −contesta el chico con una sonrisa.
− ¿Se trata de una chica? –le pregunta, ella era su madre y conocía a su hijo, por lo que presentía que se trataba de algún amor.
−Bueno… algo así…
− ¿Algo así? –pregunta la mujer confundida… ¿¿algo así como una chica??
−Es que hay alguien que me gusta. Hoy hable con esa persona y hemos platicado muy lindo –explico el chico.
−Ya veo… ¿y puedo saber el nombre de la afortunada?
−Nop –negó el pequeño mientras también movía su cabeza de un lado a otro.
− ¿Por qué no?
−T-O-P S-E-C-R-E-T
−Soy tu madre tengo todo el derecho de saber lo que le pasa a mi niño lindo hermoso. Yo fui la que te cargo durante nueve meses en mi vientre y tú no puedes venir ahora después de haberte cuidado por diecisiete años como si de una desconocida se tratase. Además se supone que me has tenido confianza desde que estabas bebé, yo sé todo sobre usted jovencito…
−Umma ok, no te puedo decir quién es hasta que no esté seguro, pero en cuanto lo esté te lo diré…
− ¿Seguro de que?
−Seguro de que puedo tener una relación con esa persona…
− ¿Una relación? –el castaño asintió.
−Me dolerá tanto saber que estas en una relación, después vendrá el matrimonio más rápido y no quiero perderte mi angelito…
−No te preocupes mami…
−Bueno mi niño, ya es muy tarde así que ya váyase a dormir que mañana será un gran día –sonríe a sabiendas de los planes de sus pequeños.
−Sip mami…
−Buenas noches…
−Buenas noches…
El chico volvió a recostarse en su cama esta vez cubriendo su cuerpo con una sabana para así poder dormir a gusto. Sus ojos se mantuvieron en el techo hasta que por fin terminaron cerrándose ya sin poder aguantar el ardor de estos. Mañana sería un día muy especial de eso no cavia duda. Suspiro por última vez cayendo ahora si en un profundo sueño. Moría por ver a Yoochun.
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