¿Día de campo? Part.2
Después de la tan deliciosa comida, y claro, después de haber reposado la comida y cepillado sus dientitos, los jóvenes decidieron relajarse un poco. Todos se encontraban envueltos en unas cálidas y pequeñas sabanas mientras el fuego les proporcionaba algo de calor. Era tarde, así que no era nada extraño que hiciera algo de frio, pero sabían por las noticias, que por la noche se relajaría el clima.
La cabeza de Jaejoong se encontraba recargada en el hombre de Yunho mientras el chico sostenía al rubio de la cintura por debajo de la sabana. Yoochun se encontraba junto a Changmin y en su otro lado se encontraba Kame que no dejaba de ver a Junsu y Junho abrazarse fraternalmente.
Yoochun había notado aquello, pero prefirió no decir nada, digo, el hecho de ver al amor de tu vida abrazando a otro chico no es algo de que estar tranquilo, pero el hecho de que Junho fuera su hermano, suponía que le quitaba algo de peso al asunto.
−Está bien, hyung, no es necesario que me lo repitas todo el tiempo –se escucho la voz de Junsu nuevamente mientras su hermano le repetía por enésima vez que no se acercara demasiado al fuego.
−Pues si entendieras creo que no sería necesario repetirlo.
−Es que se ve tan lindo, me dan ganas de tomarlo y sostenerlo en mi mano.
−Junsu, creo que ver tanto Anime te está afectando la cabeza.
−Pero, Hyung… solo imagínalo, imagina la flama en tu mano… seguro que luciría hermosa…
−Seguro que me quemaría, ¿pues quién crees que somos?
−Yo solo decía, hyung, no estoy tan loco como para de hecho si hacerlo.
−Pues ciertamente de eso ya no estoy tan seguro, niño.
−No me digas, niño, no soy un niño, ¿sabías?
−No, no lo sabía, es que cuando te veo es lo que pienso.
−Yah! Deja de ser malo conmigo, hyung, sino le contare a umma.
−Umma no me va a regañar, estoy seguro que se moriría de la risa si le contara de las tonterías que quieres hacer.
−Claro que no, umma no se burlaría de mí.
−Claro que sí.
Y así, aquellas tontas conversaciones fueron escuchadas por largas horas mientras los otros pensaban en sus propias cosas o intentaban iniciar una conversación con algunos de sus compañeros. Yunho y Jaejoong no decían nada, no era como que necesitaran decir algo. Para Jaejoong el tan solo tener a Yunho tan cerca de él era suficiente, y Yunho el estar pensando en sus confusos pensamientos le mantenía ocupado por algunos momentos. Changmin, Yoochun y Kamenashi platicaban solamente de la escuela, tareas y trivialidades que los mantenían ocupados.
−Bueno –se escucho la chillona voz de Junsu− creo que será mejor que vayamos todos a dormir, mañana tenemos que regresar así que tenemos que disfrutar nuestras horas libres.
−No es necesario que hables tanto, Junsu.
−No hable mucho, Hyung –contesto el pequeño con un puchero en los labios.
−Ahf~ okay, Junsu tiene razón, mañana debemos despertarnos temprano para poder explorar lo que nos queda.
−Sería muy lindo encontrar otro lugar como el de antes ¿no, Junho? –añade Jaejoong con una sonrisa en los labios.
−Sip.
−Okay, vamos Jaejoong a dormir.
−Claro, Yunho –contesto Jaejoong tomando la mano de Yunho. Junho de verdad que quería preguntar qué era lo que pasaba entre los dos chicos, vamos, no necesitaba ser un genio para darse cuenta de que aquellos tenían sentimientos por el otro, pero aun así, su mente trataba de decirle que simplemente estaba alucinando.
−Yo también me voy, tengo que descansar. –Dijo Kame mientras suspiraba cansado.
−Yo igual –esta vez le siguió Changmin.
−Bueno, será mejor que nos vayamos, Junsu.
−Adelántate tu, Hyung, yo limpiare un poco esto, no queremos que un oso venga y nos ataque, ¿verdad?
−… -_- Okay… −contesto al pensar en lo inocente que era su hermanito− aun que aquí no hay osos, Junsu.
−…
Después de algunos momentos cuando la silueta de Junho por fin cayó en el colchón inflable que habían traído, Junsu pudo relajarse un poco. Yoochun aun seguía allí, sentado sin decir ni una sola palabra.
Junsu respiro hondo, se sentía algo nervioso. Por otro lado Yoochun no dejaba de ver al pequeño mientras este enterraba los restos del pescado, y acomodaba todo ordenadamente para que por la tarde de mañana, no les causara tanto trabajo empacar.
− ¿No iras a dormir?
−Sí.
− ¿Entonces?
−Junsu…
−Yoochun, per… perdón.
− ¿Eh? ¿Por qué? –pregunta el chico más que confundido.
−Por no poder decírselo a mi Hyung. Es solo…
−Junsu, ¿de qué estás hablando?
−Es que… −las palabras del castaño fueron cortadas al sentir como la mano cálida de Yoochun acariciaba su mejilla.
−Yo te entiendo a la perfección.
−Pero, me siento culpable, por ti y por… el.
−No tienes que sentirte así, a mi no me molesta, además… aun no somos nada ¿cierto? Así que de todas maneras no le estas traicionando.
−Lo sé, es solo –y por alguna razón el recuerdo de su profesor de japonés contándole lo que había sucedido entre ellos en aquella fiesta regreso a su mente. Junho lo había visto, no quería decepcionarlo nuevamente.
−Deja de torturarte tanto, ya verás que cuando venga el momento le podremos contar –se notaba la esperanza en sus ojos, la esperanza de que Junsu le aceptaría nuevamente, de que podrían estar juntos nuevamente y amarse como nunca… lo sentía.
−Tienes razón.
−Claro que la tengo.
−Eukyangkyang…
Yoochun sonrió abiertamente al escuchar la sonrisa de su niño, es que, tenía que repetirlo tantas veces… lo había extrañado. No solo extrañaba su sonrisa, lo extrañaba todo… ver su rostro, oler su fresco aroma, tener aquellas infantiles conversaciones… sentir aquellos labios contra los suyos.
Sin darse cuenta los pasos de Yoochun lo había llevado hasta el frente de Junsu. La respiración de Junsu se había acelerado notablemente al notar la acción de su… amigo Yoochun, sabía que era lo que el chico haría en esos momentos y para qué negarlo, el también lo deseaba, deseaba probar el dulce sabor de aquellos labios.
Con movimientos gentiles, el pelinegro comenzó a acortar la distancia entre su rostro y el de Junsu. Junsu respiraba con dificultad, aun algo nervioso por la cercanía de su ex-novio, el pequeño castaño cerró los ojos esperando por los labios del otro.
Sus labios se tocaron mágicamente. Los labios de Junsu temblaron ligeramente ante al contacto de los labios de Yoochun. Eran tan dulces como los recordaba. Pasaron largos segundos sin mover ni un solo musculo, Yoochun aun con los ojos abiertos observo lo lindo que lucía su hermoso niño. Como había extrañado verle de esta manera. Sonriendo ligeramente por última vez, el pelinegro cerró los ojos mientras movía una de sus manos hasta la mejilla del pequeño. Con cuidado comenzó a acariciar la delicada piel asegurándose de acercar el rostro del pequeño aun mas al suyo, logrando que sus labios se entrelazaran uno con otro.
Con delicadeza el chico comenzó a mover su boca. Junsu reacciono ante la caricia y comenzó a mover sus labios al compás del otro chico. Sus manos comenzaron a temblar desesperadamente así que rápidamente levanto estas para poder sostenerse del cuello del más grande. Yoochun sonrió ante la acción y sin esperar un poco mas profundizo el beso metiendo su lengua a la cavidad bocal de Junsu. El último salto levemente ante el acto, pero se tranquilizo rápidamente correspondiendo de esa forma la caricia.
−Ahm… −gimió Junsu al sentir la intensidad de su beso.
Las manos de Yoochun dejaron de hacer algo mas apresurándose para sostener la cintura del más pequeño, teniendo sus cuerpos demasiado muy cerca. Junsu no podía evitar gemir una y otra vez cuando sentía la lengua de Yoochun tocar profundo en su cavidad o succionar su lengua de una forma por demás deliciosa. Gemía también cuando sentía las manos de Yoochun acariciar descaradamente su trasero. Cosa que para nada le molestaba.
Changmin trago duro al ver a sus dos amigos besarse como si no hubiese mañana. Los chicos se encontraban algo escondidos entre los árboles y la oscuridad así que a Changmin le había sido difícil verlos, pero cuando lo hizo, casi se cae de espaldas al ver la forma en que los jóvenes se comían a besos.
Segundos después, el pequeño escucho como uno de los cierres de las casas de campañas se abría. Algo asustado volteo hacia atrás para darse cuenta que se trataba de Junho que seguramente estaba algo preocupado por su pequeño hermanito. Sin esperar más el chico corrió hasta donde el chico disimulando un poco su respiración agitada. Junho vio al joven algo sorprendido al verlo frente a él.
− ¿Pasa algo, Changmin?
−Nop… ¿Qué haces aquí?
−Bueno, Junsu no ha entrado y quería saber si estaba bien.
−Sí, el está bien.
− ¿Cómo lo sabes? Y… ¿Qué haces tú aquí? –pregunta más que curioso.
−Pues, es que tenía ganas de hacer del baño y pues Junsu también fue… a descargar su vejiga… ya sabes.
−Ah, ya veo…
−Sip.
Pasaron algunos cuantos segundos en los que ninguno de los dos chicos dijo nada. Junho esperaba que Changmin se quitara de su camino y Changmin esperaba que Junho entrara a su casa de campaña nuevamente, pero ninguno de los dos hacia nada.
− ¿Pasa algo? –pregunta Junho algo ansioso.
−No.
−Entonces…
−Yo… es que…
El moreno no sabía qué hacer ni que decir, por la forma en que Yoochun y Junsu se estaban besando sabia que aquel acto iba para largo, así que no podía dejar a Junho descubrir a su amigo de aquella manera con el pelinegro. Después de algunos segundos más, el menor vio los trastes limpios que habían usado en la cena y aparentando un accidente, tumbo estos para hacer un gran ruido.
− ¿Te encuentras bien? –Junho se sorprendió al ver como Changmin casi caía tumbando solamente aquello.
−Sí, sí, estoy bien…
− ¿Seguro?
−Sí, estoy seguro –en ese momento y sin poder evitarlo el más grande soltó una pequeña risa esperando no ser demasiado ruidoso− eres muy lindo, Changmin –dijo el chico entre risas. El menor bajo su rostro escondiendo su fuerte sonrojo, pero al oír la risa del otro chico no pudo evitar sonreír un poco.
−Ya no digas eso –y sin darse cuenta sus labios se encontraban haciendo un lindo puchero.
−Okay, perdón, pero de cualquier forma eres muy lindo.
−Gracias, supongo.
− ¿Hyung?
−Oh, Junsu. –el menor apareció de entre la oscuridad. Junsu se encontraba solo ya que Yoochun aun se encontraba escondido en el lugar donde antes habían estado besándose.
− ¿Pasa algo, chicos? Escuche un ruido muy extraño.
−Sí, no pasa nada, Junsu, es solo que Changmin casi se tropieza.
−Oh, ya veo. Bien, entonces… supongo que iré a dormir.
−Claro, nos vemos Changmin –el menor no había dicho ni una sola palabra en aquellos momentos, aun que en su rostro aun se podía notar su puchero.
−Claro, adiós Junsu Hyung, adiós Junho Hyung.
−Hasta mañana, Min.
Los dos Kim entraron a la casa de campaña dejando al moreno solo. Después de algunos segundos, casi un minuto, Changmin vio como Yoochun aparecía de repente. El menor le sonrió en complicidad y el pelinegro entendió de inmediato a lo que Changmin se refería.
− ¿Fuiste tú el del ruido?
−Sip, me debes una, eh, sino fuera por mi Junho ya los hubiera descubierto y seguro te habría ido muy mal por haber estado toqueteando a su hermanito de aquella manera.
−Hehe, supongo… Gracias, Changmin.
−De nada, hyung.
−Vamos a dormir, estoy algo cansado.
−Pues como no estarlo después de casi haberte devorado a Junsu hyung. –Yoochun sonrió tímidamente mientras un leve sonrojo aparecía en sus mejillas.
Cuando los dos chicos entraron a la casa de campaña, Kame ya se encontraba seguramente en su quinto sueño. Cuidadosamente los dos chicos se acomodaron cada uno en sus sabanas para poder descansar de un muy largo y divertido día.
Por otro lado, en la casa de campaña del Yunjae, los dos chicos se encontraban devorándose a besos. Yunho encima de Jaejoong moviéndose desenfrenadamente para rozar su cuerpo lo más posible con el del rubio. Jaejoong no podía ya ni respirar, los labios de Yunho no le habían soltado ni por un segundo lo cual no le molestaba al chico.
−Yun…Ho ahhm… −gimió mientras intentaba tomar la mayor cantidad de oxigeno posible, Yunho comenzaba a besar su cuello, así que esto lo había aprovechado el pequeño para poder respirar nuevamente.
Yunho no dijo nada. El moreno simplemente continuo lamiendo el cuerpo de Jaejoong importándole muy poco el lugar en el que se encontraban, importándole menos que sus compañeros se encontraran a tan solo algunos metros de distancia, lo único que él quería era probar a Jaejoong hasta dejar ni un solo lugar sin lamer.
Jaejoong se sentía de la misma manera, las caricias de Yunho le hacían olvidarse de todo, las caricias de Yunho lograban volverle loco sin demasiado esfuerzo, maldición, era completamente adicto a aquellas caricias, era adicto a Yunho de eso no tenia duda.
Con manos desesperadas, el más alto comenzó a quitar las ropas del cuerpo de Jaejoong. El otro joven levanto sus manos ayudando a Yunho para hacer aquella tarea más fácil. Sus piernas se abrieron un poco mas dejando al moreno moverse mas cómodamente entre su cuerpo. Hacia algo de frio afuera, pero en aquellos precisos momentos eso era lo último que los chicos podían notar, no tenían ni ganas ni fuerzas para notar algo tan simple como aquello.
Yunho empujo un poco más a Jaejoong hacia atrás logrando que el chico apoyara su cuerpo en sus codos. Sus dedos comenzaron a moverse sobre el botón del pantalón del rubio, quería deshacerse de aquella prenda en aquellos precisos momentos para poder tomar a Jaejoong de una buena vez.
El chico levanto su cuerpo ligeramente dejando que Yunho jalara sus pantalones aventándolos en un rincón de la casa aquella. Los calzoncillos del rubio se habían ido con los pantalones así que ahora el chico se encontraba completamente desnudo exponiéndose a la mirada pervertida de Yunho.
−Me vuelves loco –susurro Yunho no esperando una respuesta por parte de Jaejoong y simplemente bajando sus manos para comenzar a tocar la delicada piel del otro joven.
− ¡Ahhm! –gimió el rubio al sentir una de las manos de Yunho sobre su intimidad.
El moreno comenzó a mover su mano sobre el pedazo de carne del más pequeño mientras Jaejoong gemía fuertemente no pudiendo ni queriendo esconder sus gemidos y gritos. En esos momentos no podía pensar en nada y demostrarle a Yunho el buen trabajo que estaba haciendo era mucho más importante que nada.
Después de algunos pocos minutos el chico de cabellos rubios comenzó a sentir como su cuerpo se retorcía de placer y aquellos signos simplemente le indicaron que estaba muy cerca de su clímax, pero lo que realmente le hizo venirse en pocos segundos fue la lengua de Yunho sobre la punta de su pene.
Su respiración se complico un poco más, levemente abrió sus ojos para ver a Yunho lamer sus labios con devoción tragando toda su semilla. El rubio se sonrojo ante aquello, la semilla de Yunho era muy deliciosa, pero se preguntaba si su semilla era del agrado del moreno.
−Eso fue rápido –un puchero apareció en el rostro del mas grande.
−Es tu culpa, cuando me tocas de esa manera no me puedo controlar…
−Ya me he dado cuenta… eres la cosa más encantadora en este planeta, Jaejoong. –el mencionado sonrió feliz al escuchar las palabras de Yunho.
−Lo sé, mis papás me hicieron con mucho cariño...
−Me doy cuenta de eso… ahora es tiempo para que explore cada parte de aquel pequeño y apretado pasaje tuyo… −un sonrojo apareció en las mejillas de Jaejoong.
−Explórame por completo, Yunnie…
−Como mi príncipe ordene…
Volviendo a sonreír, Yunho comenzó a quitarse sus ropas dejándolas junto a las de Jaejoong. El último no despegaba sus ojos del bien formado cuerpo de su amante, como le encantaba ver cada detalle de aquel perfecto pecho.
−Comencemos…
Jaejoong simplemente se sonrojo aun mas al escuchar a Yunho susurrar aquellas palabras en aquel tono tan seductor. Su cuerpo estaba algo tenso, no era como si fuera su primera vez pero de cualquier forma sentía nervios, tal vez el hecho de que cualquiera podría escucharlos en aquel lugar era lo que le estaba preocupando a su cuerpo, pero que mas daba.
−Date prisa –murmura quedito.
−No te preocupes, Jaejoong, tenemos toda la noche para nosotros dos, no hay razón para apresurar las cosas.
−Eso lo sé, pero de todas maneras siento que moriré si no te siento dentro de mí, Yunho… −el mencionado sonrió ampliamente.
−Ya veo, entonces no hay que hacerte esperar, no quiero que nada malo te pase…
Con cuidado el más alto comenzó a quitar sus ropas, ver a Jaejoong completamente desnudo le estaba haciendo sudar un poco, así que para solucionar eso, comenzó a quitar su camisa y pantalones siguiendo después su ropa interior.
Jaejoong abrió los ojos un poco más de lo normal, ver a Yunho desnudo siempre era tentador.
−Me comerás con esa mirada, Jaejoong… −el rubio se sonrojo ante aquello.
−Date prisa, Yunho…
−Ya voy…
Acercándose lo más cerca posible al rubio, Yunho comenzó a abrir las piernas del chico para poder así, ver aquel rosado pasaje que pronto el reclamaría. Aun había algo del semen de Jaejoong sobre las sabanas, así que el moreno aprovecho esto para bañar sus dedos en aquella blanquecina sustancia. Entonces, con cuidado comenzó a introducir dos de sus dedos en el cuerpo de Jaejoong. El rubio apretó con fuerza las sabanas al sentir los dedos dentro de su cuerpo. Yunho movía estos en círculos sin detenerse ni un solo segundo para poder preparar aquella cavidad y así su intimidad podría caber en Jaejoong.
−Yun… ho… mmh…
−Ya casi estás listo, Jaejoong…
−Date prisa…
Después de algunos segundos más, el moreno saco sus dedos y entonces se acomodo en medio de las piernas del rubio. Jaejoong abrió sus ojos nuevamente para mirar el rostro de Yunho, le fascinaba mirar al castaño cuando se introducía dentro de el ya que la expresión de placer en su rostro aumentaba su temperatura.
−Ahhmm… −gimió Jaejoong aun con su mirada clavada en Yunho.
−Dios, eres tan… tan estrecho… mmh… −Yunho no pudo resistirse ante el placer y cerro sus ojos mientras dejaba que el placer envolviera su cuerpo.
−Mmmh… mmh… −cuando el moreno ya se encontraba por completo en Jaejoong, el chico cerró los ojos por fin no pudiendo resistirlo.
Yunho sabía que Jaejoong no tenía demasiada experiencia, bueno, el había sido su primera vez, así que sabía que tenía que esperar algunos momentos para que el rubio se acostumbrara a tener su cuerpo dentro de el. Jaejoong agradecía esto, aun que estuviera sintiendo placer en aquellos momentos, no podía negar que de alguna manera su cuerpo dolía al tener el gran pedazo de Yunho dentro de el.
Solo unos segundos más. Entonces el rubio abrió sus labios murmurando un ‘date prisa’ que sin duda causo que Yunho perdiera la razón de sí mismo, simplemente quería disfrutar del cuerpo de Jaejoong y eso era lo que haría en esos precisos momentos.
Con rapidez, el moreno comenzó a salir y volvió a introducirse dentro de Jaejoong. El chico quería gemir y gritar, pero intento contenerse mordiendo su camisa para que así los sonidos de su garganta no salieran tan fuertemente. A Yunho no le agradaba eso, pero tampoco era un completo exhibicionista, sería demasiado vergonzoso si alguien les pillaba en aquellos momentos, así que no le dijo nada a Jaejoong y siguió embistiendo su cuerpo contra el del rubio.
−mmh… mmh…hhm… ammh… −simples murmullos escapaban de los labios del rubio al sentir la fuerza con la que el castaño estaba introduciéndose dentro de su cuerpo. Quería gritar y pedirle por mas, pero si hacia eso en esos momentos sabia que perdería la razón.
Con rapidez, el castaño busco la hombría de Jaejoong para así comenzar a masajear aquel pedazo de carne. Aquel acto no hizo más que incrementar el placer en el cuerpo del rubio por lo que segundos después el chico termino viniéndose entre su pecho y el pecho de Yunho. El ultimo levanto su mano para así podérselo llevar a sus labios. Jaejoong le observo fijamente y volvió a sonrojarse aun mas cuando vio como Yunho lamia sus dedos no queriendo dejar ni una sola gota de su esencia sin tragar.
El chico continuo embistiendo al otro hasta que por fin su semilla se derramo dentro de la cavidad del rubio.
Los dos respiraban dificultosamente. El moreno se recostó a un lado del chico para poder recuperar su aliento. Jaejoong recostó su cabeza en el pecho de Yunho mientras se embriagaba con el aroma del moreno.
−Eso fue increíble…
−Lo fue… lo disfrute mucho, Yunho.
−Yo también, Jaejoong… sin duda eres muy delicioso…
−Tengo sueño… −bostezo el chico tiernamente.
−Duerme, ya es algo tarde…
−Buenas noches, Yunnie…
−Buenas noches, Boo…
A la mañana siguiente, Junsu y Junho fueron los primeros en levantarse. El día era hermoso, se sentía tan fresco, los pájaros cantando, el sonido de las aguas moviéndose en harmonía y el fresco viento lleno del aroma de los arboles, todo era tan refrescante.
− ¿Tienes hambre, Junsu?
−Nop, aun no, hyung.
−Bien, entonces iré a hacer mis necesidades ya que mi vejiga terminara explotando en cualquier momento.
−Adelante, hyung.
Junsu se sentó en una de las rocas alrededor de donde quedaban rastros de la fogata de anoche. Junsu no estaba muy acostumbrado a dormir en otro lugar que no fuera su cómoda y enorme cama, así que su cuerpo dolía un poco, pero sabía que su pobre Hyung debía de estar sufriendo un poco más que el ya que Junsu uso al muchacho como almohada, claro, no se había dado cuenta de esto hasta que minutos antes despertó.
Aun bostezando, el menor esturo su cuerpo para poder despertar completamente. Era un hermoso día y hoy tenían que aprovechar ya que en unas cuentas horas irían de regreso a la ciudad.
− ¿Dormiste bien, Junsu?
− ¡Yoochun! –el castaño tocaba su pecho intentando que este se calmara un poco después del tremendo susto que le había dado Yoochun− me has asustado…
−Lo siento, no fue mi intención.
−No hay problema… eh, si, si dormí bien, no es tan cómodo como dormir en una cama, pero estuvo bien… ¿y tú?
−Pues la verdad fue algo difícil, Changmin y Kame no dejaban de moverse de un lado a otro, Changmin patea muy fuerte ¿sabes? Además por alguna extraña razón Kame se obsesiono con mis calcetas ya que no dejaba de jalarlas con sus pies… tuve que ponérmelas como cinco veces, pero al final termino sacándolas de mis pies.
−Eunkyahkyahkyah… desviste pasar algo de frio…
−Un poco.
Junsu sonrió abiertamente, aun era algo incomodo hablar con Yoochun, pero de cierta forma aquello no le molestaba en absoluto, sabía que debía de esperar un poco mas hasta que él y Yoochun pudieran hablar como antes, de hecho, sabía que él no podría hablar como antes hasta que no estuviera con Yoochun, solo esperaba que eso fuera pronto, moría de ganas por besar los deliciosos labios del pelinegro.
−Buenos días, Yoochun.
−Buenos días, Junho…
− ¿Has dormido bien?
−Sí, gracias.
−Creo que será mejor despertar a los otros chicos, además tenemos que desayunar algo y Jaejoong es el único aquí que puede preparar algo decente.
−Bueno… tal vez deberíamos dejarlos descansar un poco mas –sonrió Yoochun nervioso. Si, el había escuchado los gemidos de su mejor amigo y su… novio, pareja o lo que fuera Jaejoong para él.
− ¿Tú crees? Pero… la verdad es que me muero de hambre.
−Podemos preparar unos emparedados.
−Tienes razón, Junsu, tu hazlo por nosotros.
− ¡Hyung! No seas malo.
−Nosotros iremos a pescar algo, encárgate de hacer unos ricos emparedados…
Yoochun no tuvo más opción que seguir a su cuñado, claro que pasar tiempo con el chico era entretenido, pero preferiría pasar más tiempo con Junsu… lo extrañaba demasiado. Este último aun se encontraba haciendo un puchero mientras sacaba todos los ingredientes para poder prepara el desayuno. Junho era demasiado malo con él, pensaba el chico.
−Hola, Hyung.
−Hola, Min, ¿estás bien?
−Mhh… −el chico se veía que no había dormido muy bien que digamos, Junsu se preocupo por el− es solo que… Jaejoong hyung y Yunho hyung no dejaron de gemir anoche, compadezco a Kame que tuvo que escucharlos.
− ¿Lo hicieron aquí?
−Todavía lo dudas, esos chicos necesitan terapias, son adictos al sexo.
−Eunkyahkyahkyah, tal vez tengas razón. Pobres de nosotros no hemos experimentado el acto sexual…
−… …
− ¿Verdad?
−Bueno… en realidad, yo… yo si e…
−¿¡Hecho el amor!?
Junsu se encontraba con los ojos como platos. Esta era la primera vez que Changmin le hablaba de algo como esto, digo, nunca se había puesto a pensar en que Changmin probablemente había tenido novias o novios antes, además, Changmin era un niño, aun tenia quince años.
− ¿De verdad?
−Bueno -////- sí, yo…
− ¿Con quién?
−Con, un novio… −el recuerdo de Minho no era demasiado agradable, el dolor aun seguía en su corazón, pero sabía que tenía que afrontarlo además Junsu y Jaejoong eran sus mejores amigos.
− ¿Qué posición tomaste?
− ¿Eh?
−Uke o seme.
−Ah… bueno… u… uke…
−No lo puedo creer… esto, wow, creo que aun no me recupero del shock… ¿Entonces tenias novio? ¿Sigues en contacto con él? ¿Terminaron?
−Sí, bueno, creo que no es buen momento para hablar de esto –Junsu frunció el ceño− pero prometo que te contare sobre eso en otro momento…
−Mas te vale, Shim Changmin, no puedo creer que tú me hayas ganado, eres menor que yo y ya has estado con alguien, esto es humillante.
−No hagas dramas, hyung…
−Pero es que no es justo.
−Pues ¿Por qué no vas y le dices a Yoochun que te lo haga si tantas ganas tienes? –bromeo el moreno mientras veía a Junho y Yoochun muy entretenidos arreglando las cañas de pescar.
−No es gracioso Ya es muy difícil tener que esconder esto de mi hyung.
−No te preocupes, hyung, ya verás que las cosas se arreglaran.
−Eso espero, Min.
− ¿Ya terminaste de preparar el desayuno?
−Que malos son todos conmigo, ¿Por qué no mejor me ayudas? –hizo un nuevo puchero el castaño.
−Pero si ya casi terminas…
−Malos…
Minutos después el pequeño ya tenía todo listo, su espalda dolía un poco a causa de la posición en la que se encontraba así que enseguida se levanto para poder estirarse un poco más, en esos momentos Kame iba llegando con un rostro no muy agradable… entonces Changmin no había exagerado con eso de los gemidos.
− ¿Te encuentras bien, Kame?
−Mmh…
− ¿Tan ruidosos fueron?
−Ni te lo imaginas.
−Lo lamento, ¿tienes hambre?
−Sí, algo.
−Bueno, tomen lo que quieran, yo iré a darles su comida a mi Hyung y a Yoochun.
Los dos chicos solamente asintieron sin dejar de masticar aquellos panes. Changmin no podía negar que para tan solo ser unos emparedados, estos estaban muy ricos, así que sin importarle nada tomo unos tres para comerlos todos sin que nadie le molestase, seguro después tomaría uno más.
Mientras tanto, Jaejoong y Yunho comenzaron a despertar después de una muy placentera noche entre los brazos del otro. Jaejoong abrió sus ojos mientras intentaba acostumbrarse a la luz. Yunho volvió a cerrar sus ojos esperando dormir un poco más, pero el más grande no se lo iba a permitir.
−Ya es tarde, Yunho.
−Mmh.
−Deberíamos levantarnos.
−Mmh.
−Creo que los chicos ya están comiendo, y si no nos levantamos, Changmin comerá toda.
−Mmh.
−No estás preocupado porque no lo has visto devorar la comida cuando estamos en receso, ese niño seguramente tiene problemas alimenticios, pero qué más da, levántate ya.
−Mmh.
−Yunho, no seas flojo.
−Pero tengo sueño.
−No fui yo el que quiso divertirse anoche.
−Pero bien que te gusto, Boo y no me lo vayas a negar… tus gemidos me lo decían todo.
−Si…
Uno.
Dos.
Tres…
− ¡Oh dios mío, Yunho! ¡Mis gemidos! –Jaejoong por fin había procesado aquellas palabras− seguramente los chicos nos escucharon anoche.
− ¿Y?
− ¿Cómo que ‘Y’? Junho hyung no sabe nada de esto… ni Kame… seguramente deben de estar pensando un montón de cosas sobre nosotros…
−Relájate, Boo…
−Pero…
−Solo relájate, además son nuestras vidas, podemos hacer lo que a nosotros nos venga en gana.
−Pero.
−Solo deja de pensar tanto. ¿Por qué no mejor nos levantamos? Ya me dio algo de hambre.
−…Okay –suspiro el chico en derrota.
Flojamente los dos chicos se levantaron y comenzaron por fin a colocar ropa limpia sobre sus cuerpos. Jaejoong fue el primero en terminar así que en cuanto el otro termino también, los dos chicos salieron de la tienda de campaña para poder ir a donde los demás jóvenes, además Jaejoong de verdad moría por saber si Junho le había escuchado la noche anterior, si lo había hecho, no creía tener cara para volver a verlo nunca más en su vida. Yunho no le tomo importancia a aquello, anoche la había pasado de maravilla con Jaejoong y si alguien había escuchado no era su problema.
Al acercarse donde los demás chicos, Yunho y Jaejoong se encontraron con las miradas de todos. Jaejoong trago duro, sin duda todos se habían dado cuenta, pero antes de que se pusiera a hacer un drama, Junsu se levanto y camino hacia donde ellos.
−No se preocupen, todos los escucharon menos mi hyung y yo…
− ¿Lo dices enserio? –pregunto Jaejoong mas animado.
−Sí, ahora ya siéntense que la comida se enfriara…
−Bien.
Dios, era un alivio que Junho no había escuchado, de todas maneras Kame no era tan amigo de él, digo no como que no le agradara es solo que Junho era mucho más importante, sentía que si él se enteraba seria como defraudar a su hermano mayor, el cual no tenia.
−Buenos días, chicos…
−Hola, Jae –Junho fue el único que contesto, los demás parecían muertos en aquellos momentos.
−Siéntense ya, tengo mucha hambre.
−Tú siempre tienes hambre, Min.
−Lo que sea, Junsu hyung…
−Hyung, dile a Min que no sea tan malo conmigo…
−Min, no seas tan malo con Junsu –dice Junho sin darse cuenta del nombre con el que había llamado a Changmin.
−Es… está bien… −y no muchos se dieron cuenta del sonrojo en las mejillas de Changmin, ni siquiera el mismo Changmin se había dado cuenta de que aquello había pasado.
−Bien, ahora si comamos –murmuro Jaejoong ya con algo de comida en la boca.
Después del desayuno, los chicos comenzaron a guardar todo lo que habían traído. Tenían que tener todo preparado para que así pudieran disfrutar de las pocas horas que les quedaba en aquel hermoso lugar. Cuando todo ya estuvo en su lugar, todos se dirigieron nuevamente a aquel claro que habían encontrado el día anterior, el lugar era hermoso y relajante, y eso era lo que estaban buscando en esos precisos momentos, relajarse y disfrutar del lugar.
− ¿Ahora si me vas a contar? –pregunta Junsu.
Changmin y el se encontraban sentados bajo la sombra de aquel hermoso árbol, los demás chicos parecían estar entretenidos así que nadie les estaba prestando atención en esos momentos.
Changmin miro a Junsu por unos instantes, sabía que el chico no se iba a quedar con la duda e intentaría sacarle la información a como diera lugar, así que lo mejor era decírselo de una buena vez.
Respiro hondo y bajo la cabeza no queriendo que su hyung viera la expresión de su rostro.
−La razón… la razón por la que vine a Corea es… −respiro una vez más− las cosas no salieron muy bien con mi no… ex novio, así que mi papá me obligo a venirme con él.
− ¿A qué te refieres con que las cosas no salieron muy bien? –pregunto el castaño con curiosidad.
−Mi papá no acepto muy bien el hecho de que yo fuera… gay.
−Ah… ya veo, bueno eso es entendible, creo que si mis padres se enteraran que yo soy gay me colgarían de un árbol por toda mi vida.
−Ha –rio el chico amargamente− si me hubiesen colgado en un árbol por el resto de mi vida, creo que estaría agradecido…
− ¿Qué?
−No sé exactamente que paso, pero… ese día, el día que mi padre se entero de mi relación con… Minho…
− ¿Minho? Es un nombre lindo.
−Si… él era un chico increíble…
− ¿Qué paso el día que tu padre se entero?
−No recuerdo muy bien, de repente el llego y el comenzó a golpearlo, llamo a los guardias de la mansión y comenzaron a golpearlo de igual manera.
− ¿Le paso algo?
−No lo sé, cuando uno de los guardias intento golpearlo con… no recuerdo que era, bueno, en ese momento yo quise protegerlo así que me interpuse, pero… termine en el hospital y cuando desperté Minho ya no estaba… −la voz del chico era un susurro, a leguas se notaba que estaba a punto de llorar.
− ¿Tu padre le hizo algo?
−Bueno, aparte de golpearlo no estoy seguro… mi padre dice que lo hizo irse del país… no lo sé, tengo mucho miedo de que… de que lo haya…
−Min, no pienses así –Junsu se acerco al chico para poder abrazarlo.
− ¿Qué más puedo pensar? Si me amara el abría intentado encontrarme, pero no lo ha hecho…
−Tal vez no sabe que estas en Corean.
−O tal vez mi padre se deshizo de él.
−No, no te preocupes Min, ya verás que un día lo volverás a ver…
−No quiero verlo… lo odio.
−No digas eso, Min… no fue su culpa.
−Aun así lo odio.
−Min…
Para esos momentos Changmin ya se encontraba llorando en el pecho de Junsu, mientras este le acariciaba los cabellos intentando animarlo un poco, pero incluso el se encontraba llorando. Si sus padres hicieran algo como eso con Yoochun el sin duda moriría, sin Yoochun el no querría seguir viviendo.
−Lo siento, Hyung… creo que no debí contarte esto.
− ¿Qué cosas dices, Min? Por supuesto que tenias que contarme esto, yo soy tu amigo y te ayudare en lo que sea.
−Gracias, hyung, pero no te preocupes, no hay nada que se pueda hacer sobre esto… no importa ya.
−Pero…
−No importa, hyung… una de las razones por las que acepte venir a Corea fue para superarlo, para olvidarme de lo que paso…
−Pero, Min…
−Minho no volverá y yo tengo que aceptarlo… no te preocupes por mí.
−… Está bien, no hablare mas de eso, pero sabes que yo siempre me preocupare por ti, para esos son los amigos.
−Gracias…
Changmin se dio cuenta que Jaejoong los estaba viendo en aquellos momentos con rostro de preocupación, los demás parecían que no habían notado nada. Changmin suspiro, miro a Jaejoong y le sonrió por unos segundos, queriendo hacerle entender que todo estaba bien.
−Jaejoong hyung tal vez te pregunte sobre lo que paso.
− ¿Eh?
−Nos vio hace unos momentos… yo… yo no creo poder decir esto una vez más, así que si te pregunta está bien que le digas, después de todo Jaejoong hyung también es mi amigo… pero, no le digan a nadie más…
−No te preocupes, Min.
−Bien, hay que ir a divertirnos, ya casi es hora de irnos…
−Sí.
Junsu aun estaba algo preocupado por Changmin, lo que el menor le había contado le había dejado pensando en bastantes cosas. Primero, en lo mucho que el menor debió de haber pasado, seguramente había sido muy difícil perder a la persona que amas, porque por la forma en la que Changmin hablaba de ese tal Minho, se veía que le había amado demasiado. Segundo, por el hecho de que su familia ni siquiera sabía que él era gay, como les iba a confesar que estaba enamorado de otro hombre.
Junsu suspiro pesadamente, a él no le importaba hacer lo que fuera por Yoochun, pero moriría si su familia intentaba hacerle algo malo al pelinegro, aun que no creía que algo así pasara, su umma y appa era personas muy amables y sabia que aun que Junho era algo protector, era una persona de un muy gran corazón, así que aquella opción no era muy común.
− ¿Pasa algo, Junsu? –pregunta Yoochun algo preocupado al ver el rostro del castaño.
−No, no pasa nada…
−Junsu…
−No te preocupes, Yoochun, no es nada…
−Okay, ven, ya tenemos que irnos…
−Sí.
Los dos jóvenes caminaron de regreso a donde habían acampado la noche anterior, todos los demás ya les estaban esperando con las mochilas en las manos así que pronto todos se dirigieron hacia la camioneta.
El camino de regreso fue algo más tranquilo. Aunque los chicos estaban algo preocupados por el comportamiento de Changmin y Junsu, sabían que no tenía sentido intentar hablar con ellos en estos momentos. Por otro lado, Junsu también ya se había tranquilizado un poco, de cierta manera Changmin tenía razón y era mejor no vivir en el pasado y mucho menos en un pasado tan doloroso como el de su amigo.
Al llegar a la ciudad, a la primera persona que fueron a dejar a su casa fue al pobre de Kame que aun se encontraba algo callado después de lo que había escuchado la noche pasada. Jaejoong se sentía algo culpable por aquello, pero como Yunho había dicho, eran sus vidas y ellos podían hacer lo que quisiesen con ellas. Después de el, la casa de Jaejoong fue la siguiente, el rubio se encontraba algo triste por no poder despedirse de Yunho como era debido, pero bueno, aun tenía que guardar las apariencias, así que se conformo.
−Gracias por el paseo, chicos, me divertí mucho –sonrió Jaejoong.
−Claro que fue divertido, nos vemos mañana, hyung.
−Claro, Junsu, nos vemos, chicos…
−Adiós –dijeron todos al unisonó.
Poco después la camioneta se estaciono en el edificio de departamentos.
−Nos vemos, Junsu hyung, nos vemos Junho hyung –se despidió Changmin mientras hacia una pequeña reverencia.
−Nos vemos, Min.
−Nos vemos, Changmin…
−Adiós, chicos…
−Nos vemos, Yunho –contestaron Junsu y Junho.
− ¿Puedo hablar un momento contigo, Junsu? –pregunta Yoochun al ver que Changmin y Yunho ya habían entrado al edificio.
−Sí, claro… −el castaño bajo de la camioneta para poder hablar en privado con Yoochun.
−Sobre lo que te había dicho… de… ya sabes, salir en una cita.
−Me encantaría, ya te lo había dicho.
−Bien, solo quería recordártelo.
−No te preocupes, no se me había olvidado, pero creo que será mejor entre semana, ahora estoy algo cansado.
−Tienes razón, bien entonces…
−El cine y una cena estaría de maravilla –sonríe el castaño tímidamente.
− ¿Cine y una cena? Ah! Sí, claro, el cine una cena… −Yoochun no había entendido al principio a que se refería Junsu, se sintió tan tonto cuando vio a Junsu reírse de él.
−Bien, entonces ¿mañana?
−Mañana.
−Ok, nos vemos, Yoochun.
−Nos vemos, Junsu.
El menor por fin volvió nuevamente a la camioneta donde su hermano lo esperaba impacientemente. Cuando llegaron a la mansión, los dos chicos tomaron una ducha para poder relajarse un poco y ya después de eso comieron ricamente en compañía de sus padres.
Al día siguiente, Junho, Junsu, Jaejoong y Changmin se encontraban reunidos en el salón de los tres últimos donde tenían la primera clase. Junsu ya le había contado a Jaejoong sobre lo que Changmin le había confesado el otro día en las montañas, el mayor se había preocupado de sobremanera, pero por suerte Junsu había logrado que el chico se tranquilizara, ellos no podían hacer nada al respecto y tenían que aceptar la decisión de Changmin.
−Aun estoy algo cansado por el viaje –comenta Junho mientras masajea su cuello.
−Creo que todos lo estamos, más que nada lo incómodos que íbamos en la camioneta –contesta Junsu con una sonría en los labios mientras voltea a ver a Jaejoong el cual simplemente se enrójese.
−Sí, tienes razón, Junsu.
−Claro que la tengo, hyung, yo siempre lo hago.
−Si claro cómo no.
−No seas malo, hyung…
−Yo no soy malo, simplemente me gusta ser honesto.
−Pues…
Los dos jóvenes continuaron peleando no poniendo atención a sus otros dos amigos que simplemente les veían con una sonrisa algo incomoda. En ese momento Junsu recordó que tenía que sacar un libro de la biblioteca así que apresurado salió del salón de clases antes de que el profesor llegara.
En esos momentos un chico apuesto apareció frente a la puerta del salón mientras inspeccionaba a los estudiantes que se encontraban dentro. Su mirada entonces se clavo en el trió de momentos antes.
−Jaejoong –hablo el chico después de caminar y pararse frente al pensionado.
− ¿Si?
− ¿Podemos hablar? –el rubio se encontraba algo confundido con el repentino acercamiento del chico.
Jaejoong lo conocía, su nombre era Dong Youngbae, pero todos lo llamaban TaeYang, en todo este tiempo en la escuela nunca había hablado con el chico, pero lo conocía ya que se encontraba en el equipo de basquetbol como capitán. Nunca en su vida Jaejoong pensó que un chico así conocería su nombre. TaeYang no solamente era un jugador de basquetbol sino que también era súper rico y había trabajado como modelo para algunas revistas importantes, aquello no pudo evitar que Jaejoong se sentiera emocionado al saber que el chico le estaba hablando.
−Claro.
El joven moreno sonrio encantadoramente mientras salía junto con Jaejoong del salón de clases. Changmin y Junho tenían un puchero en los labios mientras intentaban adivinar lo que estaba pasando en esos momentos.
− ¿Lo conoces? –pregunta Junho.
−No, no sé quien sea.
−Qué raro.
−Es guapo –comento Changmin inocentemente, digo era la pura verdad.
−Supongo –Junho no entendió la razón de su molestia, espera ¿había dicho molestia? Bueno quien sabe, simplemente no le gusto mucho el hecho de que Changmin dijera que el chico era guapo.
− ¿Pasa algo? –pregunta Changmin confundido.
− ¿Y Kame? –pregunta Junho intentando cambiar el tema.
−No tengo ni la menor idea − ¿le había ignorado? Changmin se sintió algo indignado cuando el chico pregunto por Kame.
Los dos chicos se quedaron en silencio ambos pensando en lo que había pasado hace unos momentos, pero al no poder encontrar respuesta a eso simplemente se olvidaron de ellos. Junho se despidió de Changmin y salió de aquel salón en dirección a su clase.
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