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Arualthings

Our Love is True cap 15

Primera Cita


Taeyang y Jaejoong se encontraban en uno de los pasillos de la escuela, no había mucha gente pasando por allí así que los dos podían hablar cómodamente. Taeyang no dejaba de ver a Jaejoong de una forma que no incomodaba al rubio pero simplemente le parecía extraña.

-No tenía idea que sabias mi nombre –comenta el rubio mientras sostenía sus manos en nerviosismo.
-Pues sé muchas más cosas de las que tú crees, Jaejoong.
- ¿Cómo qué?
-Sé que tienes nueve hermanas, todas ellas son hermosas pero sin duda tu eres el más bello de toda tu familia –Jaejoong se sonrojo un poco ante eso- sé dónde vives.
- ¿A sí?
-Sí, ¿Cómo crees entonces que te mande las flores y los regalos? –el rubio volteo a verlo con los ojos abiertos de par en par.
- ¿Fuiste tú el de los regalos?
-Así es, ¿esperabas a alguien más?
-… No, no, es solo que… nunca pensé que fueras tu, digo nunca en mi vida había hablado contigo antes…
-Pues supongo que es un buen momento para comenzar a hablar… quiero ser más cercano a ti, Jaejoong…
- ¿Por qué? –pregunta el rubio inocentemente.
-Porque me gustas…

Y lo que vino a continuación Jaejoong no se lo había esperado en ningún momento. Los labios del guapo moreno se encontraron con los del muy sorprendido Jaejoong. El rubio no sabía qué hacer en esos momentos, no podía reaccionar ante el acto de aquel chico, y tampoco podía negar que aquellos labios se sentían de maravilla sobre los suyos. Taeyang al ver que Jaejoong no le estaba rechazando, tomo al chico de la cintura para poder acercarlo aun más a su cuerpo. En esta ocasión el rubio no pudo más que contestar aquel apasionado beso, pensando tontamente que se trataba del amor de su vida, Yunho.

Tan concentrados se encontraban en devorarse a besos que ninguno de los se dio cuenta de los tres pares de ojos que no podían despegar la vista de los dos cuerpos.

Yunho se encontraba que se lo llevaba el demonio en esos momentos. El chico estaba muy tranquilo ese día pero al momento que cruzo aquel pasillo se dio cuenta que de ese día en adelante las cosas no le saldrían tan fáciles como él había pensado. Pero más que el hecho de que sus planes se arruinaran o se vieran complicados, aquel dolor en el pecho no era para nada confortable.

- ¿No piensas hacer nada?
- ¿Qué puedo hacer?
-Pues no sé, Yunho, tal vez ir y separarlos y entonces partirle la madre a ese tipo –contesto Yoochun sin dejar de mirar a los dos jóvenes que para aquel momento ya comenzaban a bajar la intensidad del beso.
-Maldito imbécil –refunfuña el pelilargo al ver la forma en que el chico tenia agarrado a su Jaejoong, SU Jaejoong.

Mientras Yoochun y Yunho seguían discutiendo sobre qué era lo que el pelilargo debía hacer, otro chico se encontraba del otro lado del pasillo con una expresión por demás triste, mordió su labio inferior no queriendo hacer una tontería en aquellos momentos.
Con pasos pasados y lentos el chico salió del lugar en dirección a su clase intentando dejar de pensar en el calvario que sería su vida de ahora en adelante.

-Pues si no piensas hacer nada creo que lo mejor será que nos vayamos…
-Espera, quiero saber qué es lo que está pasando…
-Pues como quieras, yo ya me voy.
-Sí, hombre… -el pelinegro se retiro dejando a su amigo solo mientras espiaba a los otros dos jóvenes.

Jaejoong y TaeYang comenzaron a respirar dificultosamente mientras intentaban recuperar el aliento.
El rubio estaba más que sorprendido de su actitud, había dejado a alguien que apenas si conocía besarle, además estaba ‘saliendo’ con Yunho, y esto significaba que había engañado al pelilargo.

- ¿Qué fue eso? –pregunta el rubio aun sorprendido.
-Me gustas…
-Pero… yo… yo no… ni siquiera te conozco.
-Lo sé, y es por eso que estoy aquí… are que me quieras, Jaejoong…
-Pero…
-Jung Yunho –contesto el chico amargamente.
-El y yo…
- ¿Salen?
-Bueno, no… no pero aun así…
-No te voy a obligar a nada, Jaejoong… simplemente quiero que sepas que me gustas, y que estaré esperando por ti.

Jaejoong no sabía que decir ante aquello, se sentía conmovido ante la atención y el cariño que aquel chico sentía hacia él, aun más se sentía conmovido por el hecho de su comprensión. Jaejoong sonrió tiernamente mientras se alejaba un poco del moreno, asegurándose de no ser muy rudo al retirar las manos del joven de su cuerpo.

-Te lo agradezco mucho, pero… a mí de verdad me gusta Yunho…
-Lo sé, pero no puedo complacerte en todo, Jaejoong… te he dicho que no te forzare, pero no esperes que me aleje de ti y te olvide así como sin nada… aquí estaré esperando y apoyándote.
-Gracias…
-Alguien como tu se merece eso y mucho más.
-Bueno, creo que ya me voy…
-Nos vemos, Jaejoong.
-Nos vemos –el rubio se dio media vuelta para poder retirarse hacia su salón de clases, pero antes de que el chico pudiese hacer eso, Taeyang volvió a hablar.
-Por cierto –Jaejoong volteo su rostro- sabes delicioso –el chico dijo esto mientras lamía sus labios.

Jaejoong se sonrojo un poco más pero simplemente sonrió tímidamente a lo que el moreno sonrió ampliamente. De esa forma el rubio desapareció en el pasillo y el moreno dio vuelta al lado contrario para poder ir a tomar su clase.

-sabes delicioso… maldito imbécil, ¿Cómo se atreve el infeliz? –en esos momentos Yunho se encontraba por demás molesto y sentía que si alguien se le cruzaba en esos momentos no podría contenerse y terminaría haciendo alguna tontería.

No queriendo que nadie le viera en ese estado, el moreno se dirigió al baño de hombres para poder relajarse un poco, mojar su rostro y así volver al salón de clases que si no se daba prisa el profesor le pondría retardo y en esos momentos no tenia ánimos para alegar con el profesor.

Por otro lado, Junsu se encontraba saliendo de la biblioteca con algunos libros en las manos. La campana había sonado hacia unos pocos segundos y si no se daba prisa para la segunda campana, estaba seguro que le pondrían retraso. El chico seguía maldiciendo a la bibliotecaria que tardo generaciones en atenderlo y para colmo parecía tortuga mientras registraba los libros en la computadora.

-Deberían de contratar a gente más joven. Esa mujer a estado aquí generaciones, no puedo creer que ella conociera a mis padres y seguramente hasta a mis abuelitos –exagero el castaño mientras iba a paso firme- no quiero que mis hijos vengan a esta escuela y tengan que soportar a esta mujer tampoco… espera, ¿hijos? Yoochun y yo no podremos tener hijos… bueno igual podremos adoptar… un niño estaría de maravilla…
- ¿Un niño? ¿Para que un niño estaría de maravilla, Junsu?
-Jin hyung…
-Hola –el castaño se sentía algo nervioso en esos momentos. No había hablado con el profesor como era debido, además el ya le había comentado a su hyung que era mejor darle una segunda oportunidad al japonés y… espera…
-Oh holy shit!
- ¿Junsu? –el profesor tenía los ojos de par en par al escuchar al menor diciendo aquellas palabras.
-ah, lo siento, hyung –respondió el castaño mientras cubría su boca con su mano derecha.
-Es-está bien ¿paso algo? ¿Por qué estas tan sorprendido?
-Lo que pasa es que recordé algo, pero… bueno no importa por ahora.
-Está bien… bueno…
-Hyung, perdón.
- ¿Eh?
-Perdón por todo lo que paso, sé que no actué como debía y… además yo tuve toda la culpa por lo que paso aquella noche en la fiesta…
-No lo creas, también fue mi culpa, yo debí detenerte, yo debí controlarme, pero… supongo que los sentimientos que tenia hacia ti no me lo permitieron –confeso el japonés dejando a un muy sorprendido Junsu.
- ¿Sentimientos?
-Así es, supongo que era mejor dejar eso en claro. Junsu, como ya te lo había dicho yo te amaba –el menor recordó aquel día cuando el profesor le contara toda la historia.
- ¿Amado? En pasado ¿verdad?
-Creo que sí. No te voy a negar que aun siento algo, pero supongo que todo se trata de apariencias.
- ¿Apariencias?
-Sí, eres un chico muy lindo y guapo, obviamente es difícil para alguien no enamorarse de ti –el menor se sonrojo ante el comentario del otro chico, se sentía halagado por aquellas palabras.
-Gracias.
-No hay nada que agradecer, es la verdad.
-Pero las cosas están bien entre nosotros ahora ¿verdad?
-Lo están.
- ¿Ya no sientes nada por mí? –aun que el hecho de que alguien te dijera que ya no eras de su gusto no era agradable, Junsu en esos momentos no dejaba de rezar por que el profesor de japonés le dijera que todo aquello había quedado en el pasado.
-No te preocupes.
- ¿De verdad? –levanto el rostro para mirar al japonés directo a los ojos. En la mirada de Junsu se notaba un brillo de emoción.
-Nunca me atrevería a mentirte, Junsu.
-Gracias, hyung… la verdad es que te extrañe mucho –comento el castaño esta vez dándole un fuerte y cálido abrazo al más grande.
-Yo también te extrañe, no sabes lo mucho que me quebré la cabeza para encontrar una forma de pedirte disculpas apropiadamente.
-Sí, yo también… pero…
- ¿Pero?
-Ahora me pondrás puras A’s en mis notas ¿verdad?
-Eso no te lo garantizo, depende de tu esfuerzo.
-Pero, hyung… -hizo un lindo puchero, mientras cruzaba sus brazos en su pecho. Akanishi rió ante la acción de su estudiante, la verdad era que había extrañado un buen aquella actitud tan infantil del pequeño futbolista, lo que también era cierto, era que aun que ahora sabía que no amada a Junsu, aun tenía un sentimiento muy especial hacia el castaño, no sabía cómo explicarlo lo veía más que como amigo, pero no lo veía como la persona especial de su vida.
-Nada, hay que esforzarse siempre para poder obtener buenas notas en todas las clases, ya me entere que has estado descuidando algunas materias, y no quieres volver a repetirlas el año que viene ¿verdad? O peor, te pueden obligar a tomarlas en verano…
- ¡NO! Prometo que me esforzare más…
-Eso espero… ahora, creo que lo mejor es que vuelvas a clases, ya es muy tarde…
-Pero –Junsu recordó que él tenía prisa en esos momentos. Volvió a hacer otro puchero- ¿Por qué no me das un pase, hyung? Además fue tu culpa que me haya retrasado… -culpo el castaño al otro joven que simplemente suspiro y saco los pases de su bolsillo.
-Aquí tienes, y ya date prisa que no te daré ni un solo minuto más…
-Gracias, hyung… eres el mejor.
-Claro que lo soy.
-Presumido.
-Ya vete.
-Okay, nos vemos luego, hyung…

El japonés seguía sacudiendo su mano mientras el chico hacia lo mismo con la diferencia que el más pequeño ya iba corriendo hacia su clase. Jin suspiro, era un alivio que por fin todo ya se encontraba solucionado, aun que sin duda ya había perdido a Junsu por completo el japonés no se sentía tan decepcionado como pensó lo haría. Sonrió una última vez y comenzó a caminar hacia la oficina de profesores, tenía que poner algunas cosas en orden antes de su siguiente clase.

- ¿En donde estabas, hyung? –Junsu llego ya muy tarde a clases y antes de que el profesor le pudiera regañar el joven le mostró al hombre su pase.
-Había ido a la biblioteca ¿no te lo había dicho?
-Pues sí, pero no era como para que te tardaras tanto, creo que ya perdiste poco menos de la mitad de la clase –le regaña el moreno, ya que sabía que Junsu estaba en peligro de reprobar aquella clase, si no es que la mayoría.
-Lo siento, es que me encontré con Jin hyun y pues estuvimos hablando de nuestro problema y pues ya, lo solucionamos…
- ¿Enserio? Me da gusto por ustedes, ya era hora…
-Sí, la verdad es que ya extrañaba ir a su departamento a platicar y pasármela bien.
-Pues sí. Además el se ve que es súper buena onda.
-Claro que lo es, es el mejor profesor de esta escuela.
-En eso tienes razón.

Mientras los chicos seguían hablando, estos no se habían dado cuenta de que la mitad de la clase les estaba observando al igual que el profesor. Los chicos no estaban siendo muy ruidosos, pero sus susurros eran algo molestos para los oídos del pobre hombre que intentaba hacer que algo de cultura entrara en sus cabezas.

- ¿Es mi clase tan aburrida, joven Junsu shii y Changmin shii? –pregunta el hombre con una expresión que daba algo de miedo.
-No, lo sentimos profesor –contesto Changmin, para esos momentos la clase entera les estaba observando.
-Y lo peor de todo es que se trata de usted joven Changmin, mi mejor estudiante…
-Lo siento mucho, señor, prometo que no se volverá a repetir.
-Más le vale ¿y usted joven Junsu, no debería de disculparse también?
- ¿Eh? –algunas risas fueron escuchadas en el salón- ah, sí, lo siento mucho profesor, no se volverá a repetir.
-No lo puedo creer, aparte de que llega tarde a mi clase, me interrumpe y ahora es un irrespetuoso…
-Lo siento mucho señor, no fue mi intención…
-Está bien, como sea. Continuemos con la clase…

Jaejoong se acerco un poco a los dos chicos que intentaban poner atención a la clase de aquel profesor.

- ¿Qué paso, chicos? –pregunta más que curioso, no podía esperar a que la clase terminase para enterarse.
-Nada, Junsu hyung por fin hizo las paces con Jin seosangnim.
- ¿De verdad? –el castaño asintió con la cabeza- me alegro mucho, ya era hora de que las cosas comenzaran a solucionarse.
-Lo sé –sonríe Junsu.
-oye, hyung, ¿Quién era el chico que vino a buscarte? –pregunta Changmin mas que curioso y en esos momentos Junsu también volteo hacia donde los dos jóvenes dejando sus notas a un lado.
- ¿Qué chico?
-Bueno… su nombre es Dong Youngbae…
- ¿TaeYang? –ahogo un grito el castaño al escuchar el nombre de uno de los chicos más populares de la escuela.
-Sí, ese mismo.
- ¿Quién es TaeYang?
-Youngbae hyung es el chico más popular de esta escuela, bueno uno de los más populares. Es el capitán del equipo de basquetbol y a salido en revistas, la mayoría son modelando ropa interior y déjame decirte Min, que es todo un bombón… Además canta y baila de maravilla… ah –suspiro el pequeño ilusionadamente- es mi ídolo… -Changmin y Jaejoong no dejaban de ver a Junsu mientras hablaba de aquel chico como si fuera una fangirl- Jaejoong… me lo vas a presentar ¿verdad?
-Yo le gusto a él –murmuro el rubio mientras se señalaba.
- ¿Y? no te estoy pidiendo que me líes con él, simplemente quiero conocerlo –contesta el pequeño con un puchero en los labios- espera, ¿le gustas?
-Se me declaro, me ha estado enviando regalos y…
- ¿Y? –preguntan al unisonó los otros dos chicos…
-Pues nada, simplemente eso.
-Pero tú ya tienes a Yunho hyung.
-Lo sé, no te estoy diciendo que saldré con él.
-Yo solo decía –un nuevo puchero apareció en los rojos labios de Junsu.
-Esto es divertido –sonrió Changmin sin poder evitarlo.
-Tú eres raro, Minnie, como puedes decir eso cuando tu hyung está teniendo problemas…
-Pero si es divertido, algo dramático a decir verdad…
-Aish Min, creo que Jae hyung está en grandes problemas.
-Yo también lo creo Junsu hyung…
-Si no fueras nuestro Little maknae juro que te golpearía en estos momentos, Minnie.
-Si no fueras mi hyung juro que no me dejaría, JaeJoong ah.
-Por cierto… -los dos chicos voltearon a ver a Junsu.
-Ahora recuerdo que Junho hyung ya sabe que soy gay.
-…
-…

Los dos chicos no sabían que decir en esos momentos, no podían creer que Junsu se había olvidado de eso, después de todo el chico había hecho todo un drama con eso de no querer confesarle a su hyung sobre su relación con Yoochun, además Jaejoong también había sufrido por eso, no había hecho un montón de cosas con Yunho por miedo a que Junho le odiara.

- ¿Desde cuándo lo sabe? –pregunta Jaejoong un poco molesto pero de cierta forma aliviado.
-Desde que me pelee con Jin hyung.
- ¿Desde entonces? No lo puedo creer, Junsu, ¿Cómo pudiste olvidarte de eso?
-Lo ciento, hyung, es que con todo lo que ha estado pesando simplemente me olvide de todo…
-Eres un tonto, Junsu, sabes cuantos besos pude haberle dado a Yunho…
-Lo lamento.
-Bueno como sea, ya no discutan chicos…
-Pero Minnie, es que todo es su culpa por no haber recordado aquello –tan entretenidos estaban los chicos en eso, que no se dieron cuenta que el profesor se había parado frente a sus asientos más que molesto y es que sus voces podían escucharse en todo el lugar.
-Ahora mismo se me salen de este salón, jovencitos –los tres chicos voltearon a ver al hombre en aquel momento.
-Pero…
-Ni una sola palabra, Changmin shii, se los advertí, pero parece que a ustedes les vale un comino lo que yo diga, así que seguramente preferirán estar en el pasillo.
-Lo sentimos, profesor –intento una vez más Jaejoong.
-Salgan en estos momentos…

Los tres jóvenes ya no pudieron decir nada ya que sabían que el profesor estaba más que molestos por su falta de atención. Pero bueno, no podían hacer nada, ellos tenían prioridades y obviamente no podían dejarlas para otro momento.

Los chicos tuvieron que quedarse en el pasillo hasta que la campana para la próxima clase se hizo escuchar. Al salir el profesor les pidió sus notas las cuales habían tenido que terminar con ayuda del libro de la materia y aun que Changmin había hecho casi todo el trabajo los tres jóvenes le entregaron sus cuadernos al hombre.

Mientras tanto, en el salón del 2B, los jóvenes esperaban al profesor de su siguiente clase. Junho estaba algo aburrido en aquellos momentos y es que la mayoría de las personas que le hablaban en aquel salón eran las chicas que obviamente lo único que querían era tirarse al pobre chico. Yoochun se encontraba terminando la tarea de su siguiente clase y es que por andar pensando en Junsu todo el tiempo el chico había olvidado hacer sus deberes. Yunho por otra parte estaba que echaba humo por la cabeza, es que no podía creer el descaro de aquel tipejo. Si, no negaba que era un chico muy atractivo y tenía demasiados puntos a su favor, pero eso no quitaba el hecho de que Jaejoong era suyo y solamente suyo.

- ¿Aun estas pensando en eso? –pregunto Yoochun algo entretenido con la actitud de su mejor amigo.
- ¿Cómo quieres que deje de pensar en eso? Además Jaejoong es… ¿Cómo pudo?
- ¿Cómo pudo hacer qué?
- ¡Engañarme!
-Pues si mal no recuerdo, Jaejoong no es nada tuyo, compañeros de cama, pero nada más que eso, no entiendo por qué razón dices esto ahora.
-No me salgas con esas tonterías, Yoochun, sabes muy bien a lo que me refiero…
-No pues la verdad es que no lo sé, Yunho, si tanto te gusta Jaejoong no sé porque no vas y le pides que sea tu novio…
-Yo no…
-Sabes Yunho, en ocasiones el orgullo puede ser muy malo.
-Pero…
-Haz lo que quieras amigo, pero piensa bien antes de hacer una tontería, puede ser demasiado tarde cuando te des cuenta.
-Que raro que estas, Yoochun…
-Como sea ¿hiciste la tarea?
-¿De verdad luzco como alguien que hizo la tarea?
-Okay, le preguntare a alguien mas…

Yoochun comenzó a inspeccionar a todos sus compañeros de clase, no estaba seguro de quien seria adecuando para pedirle la tarea, hasta que se encontró con la mirada de su cuñado que acababa de voltear a su dirección, el chico le sonrió educadamente y entonces volvió su vista hacia sus apuntes. Yoochun no estaba seguro si era buena idea ir y pedirle ayuda al chico, pero después de todo el tenia que hacer su mejor esfuerzo para acercarse al chico y así hacerle las cosas mas sencillas a su Junsu.

-Disculpa, Junho shii –el mencionado volteo a ver al mayor.
-Dime, hyung.
-Bueno, me da algo de pena, pero… ¿hiciste tu tarea de la siguiente clase? –el chico Kim estaba algo sorprendido por la pregunta del pelinegro pero después se dio cuenta de lo que quería el chico. Le sonrió y comenzó a buscar entre su morral.
-Aquí tienes, no estoy seguro si esta correcta, pero hice mi mejor esfuerzo –Yoochun tomo el cuaderno con una gran sonrisa en el rostro.
-Muchas gracias, la verdad es que ya me estaba preocupando, si alguna vez necesitas algo no dudes en decírmelo, me siento en deuda contigo.
-Para nada, además se nota que eres súper cercano a mi hermano, al delfín le encantara saber que nos llevamos bien.
-Tienes razón –sonrió el chico al escuchar a Junho llamar a su niño delfín.
-Yoochun hyung, perdona la pregunta pero…
-Dime.
- ¿Te gusta mi hermano? –la sonrisa de Yoochun desapareció en esos momentos y sus ojos se abrieron de sobremanera. ¿Así que él lo sabía?-No tienes porque ponerte de esta forma –rió Junho algo divertido al notar el rostro de su hyung.
-Yo…
-Supongo que no había querido darme cuenta de esto, aun me es difícil creer que mi hermanito sea gay, pero creo que tú eres un chico muy educado, hyung…
- ¿Tu sabes que Junsu es gay?
-Por supuesto.
-Ah, ya veo ¿y no te molesta que a mí me guste tu hermano?
-Es raro, ¿verdad? Pero no me molesta en absoluto, creo que ustedes hacen una muy linda pareja, además me das mucha confianza, se nota que a mi hermano le gustas mucho –Yoochun sonrió al escuchar eso, era un gran alivio saber que el hermano de su niño apoyaba su relación.
-Muchas gracias, Junho shii…
-No es necesario que seas tan formal conmigo, hyung.
-Sí, lo siento, gracias Junho.

El menor sonrió nuevamente, se sentía más a gusto sabiendo que Junsu tenía a alguien como Yoochun, sin duda el chico Kim no creía que hubiera persona más perfecta que él para su baby brother. Yoochun hizo una leve reverencia con la cabeza y volvió a su escritorio para poder copear la tarea. Yunho noto que los dos chicos habían estado hablando un buen rato y se veía que había sido de algo bueno ya que los dos tenían una gran sonrisa plasmada en sus rostros.

- ¿Qué paso? –pregunta a un muy concentrado Yoochun.
-Te cuento luego, tengo que terminar esto antes de que llegue el profe.
-Okay, como tu digas…

En las canchas de fútbol se encontraba KangIn tomando una siesta. EeTeuk se encontraba a un lado del chico mientras que el pelinegro recargaba su cabeza en el hombro del castaño claro. Esos momentos eran los que más le agradaban al más grande. KangIn lucia muy apuesto de esta forma, sin decir ni una sola palabra ya que simplemente hablaba y la mayoría de las ocasiones era para ofender a alguien. Aun así EeTeuk se sentía muy feliz de estar cerca del chico, aun que para el hombre él no fuera más que un juguete.

El chico más alto se removió un poco y abrió los ojos para ver a un muy bello EeTeuk a un lado de el. Sonrió un poco y es que era inevitable no sentirse bien cuando estaba cerca del más grande aun que en ocasión no quisiera admitirlo.

- ¿Es muy tarde ya?
-La segunda clase acaba de comenzar…
-Ya veo, entonces no a de importar que nos quedemos aquí un poco mas…
-No es bueno saltarse clases, además para poder permanecer en el equipo tenemos que mantener nuestras calificaciones…
-Ya lo sé, pero una vez al año no nos hará daño.
-Eso dices todo el tiempo, Kangin..
-Ya no seas aguafiestas y vamos a descansar –aun que el mas grande quería decirle que debían ir a clases, no había duda que lo que mas deseaba en esos momentos era descansar junto a su hombre.


Yunho, Jaejoong, Changmin, Junsu, Junho y Yoochun se encontraban en la cafetería, todos sentados en la misma mesa. Era la hora del almuerzo así que todos se encontraban comiendo sus sacrosantos alimentos. Junsu se sentía algo inquieto ya que sentía que debía hablar con su hermano para contarle lo que sentía por Yoochun. Yoochun también se sentía algo nervioso ahora que Junho ya tenia conocimiento sobre sus sentimientos hacía el castaño, además también tenia que contarle a Junsu sobre aquella conversación que había tenido con su hermano.
YunHo había estado mas que callado en todo el almuerzo y es que sentía que si abría la boca terminaría metiendo la pata y hasta el fondo, su mirada era algo intimante por lo que los otros chicos ni le habían preguntado absolutamente nada, digo nadie quería lidiar con un molesto Jung YunHo. JaeJoong por otro lado tenia mucho en que pensar, lo que había pasado con TaeYang había sido algo en verdad estresante y es que aun que le encantaba la idea de tener a alguien tan popular como Taeyang detrás de el, JaeJoong seguía completamente enamorado del tonto de Jung YunHo. Esta situación molestaba de sobremanera al moreno, el hecho de que JaeJoong ni siquiera le estaba prestando atención y por la mirada en su rostro seguramente estaba pensando en aquel sin vergüenza, sin lugar a duda el chico sentía que podría matar a cualquier persona en ese mismo momento.
Changmin por otro lado estaba ocupado devorando su comida y es que no había otra palabra para describir lo que el chico estaba haciendo. Junho simplemente sonreía al ver como el pequeño chico disfrutaba de su comida. Cuándo el moreno se dio cuenta de cómo le estaba mirando Junho, el menor se le quedo viendo algo curioso, pero Junho simplemente le sonrió aun más ampliamente por lo que Changmin le sonrió tímidamente y volvió a bajar la cabeza aunque ya no se sentía con tantas ganas de comer, no por el hecho de sentirse disgustado ni mucho menos, era solo que sabia que su forma de comer no debía de ser para nada agradable, espera, ¿eso entonces quería decir que no quería “decepcionar” a Junho? Eso si que era muy raro ya que Changmin no era de los que se preocupaban por esa clase de cosas ni mucho menos, bueno en esos momentos había un montón de cosas que Changmin no podía explicar, por lo menos no con lógica.

-Hyung ¿podemos hablar por un momento? –pregunta Junsu algo cohibido. Junho en cambio se puso algo nervioso por que pensó que Junsu le había descubierto mirando a Changmin de aquella forma tan atenta.
-Claro que si, Su –el chico ya no dijo nada ya que Junsu lucia algo serio y eso si que era raro de ver.

Los otros jóvenes simplemente continuaron haciendo lo suyo, aun que Yoochun tenia el presentimiento de saber de lo que los chicos hablarían por lo que simplemente hizo changuitos, a ver si eso le daba algo de suerte.

Junsu y Junho caminaban a un lugar en aquel pasillo donde no se encontraba nadie cerca para que los molestase. Junsu se detuvo y lo mismo hizo su hermano, Junho se preocupo al ver el rojo rostro de su hermanito menor.

-¿Qué es lo que te pasa, Junsu? Me preocupas –dice Junho mas que curioso y preocupado.
-Es que veras... No había querido decirte sobre esto, pero creo que no hay razón de seguírtelo ocultando.
-Pues que es lo que pasa, Junsu me estas asustando.
-Bueno, ¿recuerdas que te dije que no me interesaban las chicas? –igual no había sido en aquellas exactas palabras pero el punto era le mismo, pensó Junsu.
-Pues si, si lo recuerdo ¿por qué?
-Pues... veras, lo que pasa es que... ya sé que debí de habértelo contado desde hace mucho, pero la verdad es que Yoochun y yo habíamos salido ya hace algún tiempo y... –Junho se encontraba algo descolocado, sabia sobre los sentimientos del chico porque no se necesitaba ser un genio para deducirlo, pero aun así no podía creer que los chicos salían, ya que Junsu no le había contado absolutamente nada sobre esto.
-¿De verdad?
-Si... lamento mucho no habértelo dicho.
-Aun así no entiendo porque no me contaste sobre su relación.
-No estoy saliendo con él –contesto rápidamente el castaño.
-¿Cómo que no estas saliendo con él? –pregunta el gemelo más grande y sin duda mas que molesto, y es que como no estarlo, Junsu estaba confundiendo mucho al chico.
-Lo que pasa es que... nosotros... bueno, salíamos hace un tiempo, pero entonces rompimos y yo aun lo amo y sé que él me ama a mí.
-¿Por qué razón terminaron? –pregunta el chico seriamente.
-Hyung, no creo que eso sea importante.
-¿Por qué razón no quieres contarme? Su, confía un poco mas en mi.
-No es que no quiera contarle, hyung, es solo que, lo que paso ya no importa.
-Mas razón me das para pensar que algo malo paso, quiero que confíes en mi, Su, yo te quiero mucho y sabes que no importa lo que pase siempre intentare entenderte y respetar tus decisiones –Junsu suspiro resignado.
-Esta bien... pero quiero que sepas que Yoochun y yo ya hemos solucionado todo –Junho solamente asintió con la cabeza- él... él me... me engaño con BoA –Junho de inmediato reconoció a aquella chica con nombre raro, digo había sido una de las tantas chicas que le había estado coqueteando, pero en esos momentos lo que lo tenia impactado era el hecho de saber que un chico tan buena onda como Yoochun pudiera hacer algo como eso.
-Debes de estar bromeando –dice el mayor totalmente estupefacto.
-Sé que es difícil creer que el haya hecho esto, pero no tienes que preocuparte, las cosas ya se solucionaron.
-¿Cómo puedes decir eso? ¿Acaso no te importa que te haya engañado?
-Claro que me importo, pero ha pasado tiempo desde que paso eso, solucionamos todo y ahora estamos bien, aun no salimos porque queremos tomar las cosas con calma pero...
-Junsu...
-Sé lo que hago, hyung, también me dolió cuando paso, pero no quiero que te molestes con él, por favor...
-¿Cómo puedes pedirme que no me moleste con él? Después de lo que te hizo no creo que sea buena idea que...
-Hyung, basta, yo se que lo que hizo Yoochun no estuvo bien, pero el y yo nos amamos, no puedes simplemente pedirnos que dejemos de sentir esto el uno por el otro.
-Yo sé que se aman, Junsu... Eso lo sé pero como ya lo dije, no puedes solamente pedirme que deje esto como sin nada, yo sé que luce como una buena persona, pero nunca permitiré que alguien te lastime... el te hizo daño, Junsu.
-Hyung, es que no estas entendiendo nada, sé lo que paso, sé que las cosas no terminaron como yo lo había planeado, pero muchas cosas han pasado desde que termine con el, yo se muy bien que el no, bueno no puedo decir que el no tuvo la culpa, pero todos cometemos errores y el esta arrepentido y esta dispuesto a hacer lo que sea por mi y nuestro amor, de verdad nos amamos.
-Yo sé que si, Junsu, pero no puedes dejar que alguien te lastime de esa manera y simplemente porque dice estar arrepentido perdonarlo, si algo malo llegase a pasarte no sé de lo que seria capaz.
-Eso lo sé –el menor sonrió lindamente, una sonrisa que logro que el mayor se tranquilizara un poco- pero tienes que confiar en mi y en las decisiones que he tomado, Yoochun y yo estamos comenzando poco a poco, nos amamos demasiado y nosotros solamente queremos tener tu apoyo –nuevamente el chico sonrió, sabia que tal vez seria difícil hacer entender a su hermano que Yoochun había cambiado, además el chico no sabia los detalles del asunto, pero Junsu estaba dispuesto a explicarle mil veces a Junho con tal de que les diera una oportunidad.
-Esta bien, supongo que tendré que creer que Yoochun es un buen chico y confiarle a mi pequeño hermanito.
-Así es, eso es precisamente lo que tienes que hacer.
-Me da mucho gusto que por fin hayas tenido la confianza de decírmelo.
-¿Ya te habías dado cuenta?
-No soy tan tonto como crees...
-Yo no creo que seas tonto, hyung. Perdón... –el chico sonrió- me da gusto que por fin alguien lo sepa, aun que no se como lo tomaran umma y appa –dice el castaño tristemente.
-Estoy seguro que umma lo comprenderá, ella te ama demasiado, appa si será algo más difícil de convencer –él más grande sonrió al ver el rostro de preocupación de su hermanito- sabes que solamente estoy bromeando, appa te ama y estoy seguro que te comprenderá –termino el chico mientras sonreía lindamente.
-¿Tu crees?
-Por supuesto que lo creo, solamente tienes que tener un poco mas de confianza en nosotros, después de todo somos tu familia.
-Ok, pero creo que a ellos no les contare los detalles de mi relación con Chunnie, tu ya casi querías ir a matármelo.
-Mentiroso, ya te había dicho, yo solamente quiero lo mejor para ti.
-Bueno, ¿por qué no mejor volvemos a donde los chicos? Seguramente están preocupados por nosotros...
-Pues quien sabe, lucían algo distraídos –Junsu asintió con la cabeza, era cierto, todos se veían muy raros ese día.
-Ahora que lo mencionas, tienes razón, supongo que todos tienen sus propios problemas –los dos chicos asintieron y simplemente continuaron caminando.

Cuando llegaron a la cafetería donde los demás aun seguían comiendo, no era necesario decir que Yoochun no dejaba de verlos preguntándose de que habían hablado los dos hermanos. Al llegar a la mesa el menor de los Kim sonrió lindamente mientras se sentaba a lado de un Yoochun con cara demasiado asustada y es que notaba que Junho no dejaba de verlo, oh, dios como hubiese el chico deseado que la tierra se lo tragara en esos momentos.

-¿Sucede algo, Chunnie? –pregunta Junsu algo divertido al ver el rostro de su chico.
-¿De que hablaron? –los dos chicos se encontraban susurrando por lo que nadie les estaba escuchando.
-Pues hablamos de nosotros, de todo lo que estaba pasando mientras mi hyung estaba en el otro colegio...
-¿Le contaste absolutamente todo? –pregunta el chico con el rostro más blanco que el papel.
-No tienes que preocuparte, Chunnie, te prometo que mi hyung a entendido todo, el no te lastimara.
-¿Puedo estar seguro?
-Claro que sí.

Después de unos minutos, Yoochun se dio cuenta de que Junho se le había quedado viendo por un largo rato, el pelinegro comenzó a sudar, no quería voltear a verlo pero la mirada era tanta que el chico tenia miedo a que el hombre quisiera matarlo en ese preciso instante, cuando volteo a verlo el gemelo más grande se encontraba sonriendo lindamente. Junsu por otro lado también sonrió al ver que su hermano en realidad si estaba dispuesto a darle una oportunidad a Yoochun. El pelinegro se tranquilizo al ver aquello, no cabía duda de que aquellos dos eran hermanos, aun que claro no había nadie como su Junsu, ni siquiera su hermano gemelo podía ser comparado con su pequeño.

Kame se encontraba en la oficina de profesores. El chico se encontraba allí a causa de su ultima clase y es que no había puesto atención por lo que el profesor le había regañado y como el no estaba acostumbrado a profesores tan molestos pues se había defendido, ahora gracias a eso se encontraba allí esperando por su castigo. El japonés ya estaba algo cansado de esperar al dichoso profesor, además su estomago estaba gruñendo y es que no había desayunado nada y ahora con esto el chico estaba mas que alterado y aunque hubiese querido no pudo evitar comenzar a pronunciar algunas palabras no muy inocentes, además que más daba, eran en japonés y nadie podría entenderle. Tan concentrado el chico estaba que no se dio cuenta de aquel profesor que no dejaba de sonreír al escuchar tales palabrotas. Fue hasta que las risas se hicieron más audibles que Kame se dio cuenta de este.

-¿Practicas tu japones? –pregunta el chico con una sonrisa en los labios.
-Jin Sensei –Kame entonces frunció el ceño, diablos seguramente le castigarían por haber dicho todo lo que dijo. Como si él mas grande hubiese leído sus pensamientos contesto.
-No te delatare, además tienes toda la razón en estar molesto, es muy descortés hacer esperar a una persona por tanto tiempo, si yo fuera tu ya me hubiese ido.
-No tengo esa opción, sensei, el profesor dijo que si no venia tendría que hablar con mis padres, y déjeme decirle que mis padres no son unas personas muy comprensivas que digamos.
-Ya veo, pero si hiciste algo es el deber de la escuela llamar a tus padres.
-Fue solamente por que no estaba prestando tanta atención como al profesor le hubiese gustado, además no creo que haya sido para tanto.
-Supongo, bueno que te parece si en lo que esperas comparto mi almuerzo contigo –Kame se sorprendió ante aquella invitación del hombre, pero bueno la verdad es que se estaba muriendo de hambre.
-Pero...
-Vamos, no seas tímido.
-Kame no pudo evitar sonrojarse ante las palabras del profesor, pero vamos el chico era muy guapo y era inevitable no sentirse apenado.
-¿Esta seguro?
-Por supuesto que si, si no lo estuviera no te hubiese invitado.
-Gracias.

ÉL mas joven se sentó junto al profesor de japonés en el escritorio de este. Era comida japonesa por lo que el chico se emociono de sobremanera, de hecho aquella comida en realidad que sabia bien, sonrió al tener un bocado en su boca. Jin también sonrió al ver la expresión en el rostro del chico pero él lo entendía completamente, no había nada mejor que comida casera. Los dos jóvenes continuaron comiendo de aquel rico almuerzo, Kame estaba comiendo mas que el profesor pero aquello no le importo al más grande, después de todo él si había comido como era debido antes de venir a la escuela. Minutos pasaron cuando por fin se apareció el profesor ese que le había hecho esperar por tanto tiempo. El hombre observo a los dos jóvenes que aun seguían comiendo y para que estos le prestaran atención el hombre fingió toser.

-Veo que ya se encuentra aquí joven Kasuya.
-Usted me dijo que viniera en cuanto el almuerzo comenzara.
-¿Eso dije? –Kame e incluso Jin tenían unas ganas tremendas de ahorcar a aquel hombre en estos momentos.
-Si, eso dijo señor, no soy estúpido –dice el japonés y era obvio que lo decía en doble sentido.
-Pues me disculpo por la demora, joven Kasuya.
-Disculpa aceptada, señor, ahora podemos terminar con esto lo antes posible.
-¿Por qué tanta prisa, joven?
-Pues si no se ha dado cuenta el receso esta a punto de terminar, así que tengo que apurarme para mi siguiente clase.
-Muy bien, entonces acompáñeme –el hombre comenzó a caminar hacía su escritorio.
-Muchas gracias por la comida, Jin sensei, creo que le debo... dos.
-No te preocupes, seguro luego encontramos una forma en que me puedas devolver el favor.
-Si, seguro que si –dios el chico se encontraba completamente rojo en aquellos momentos- con permiso.
-Propio...

A lo lejos se veía al profesor y a Kame hablar mientras el chico probablemente le rogaba para que no le contara a sus padres. Después de algunos minutos el japonés salió de la oficina con una sonrisa en los labios, seguramente sus suplicas habían tenido resultado y aquel hombre le había permitido irse solamente con un castigo menor. Aquello sin duda hizo que Jin sonriera, después de todo Kame le agradaba demasiado y no quería que algo malo le sucediese.
El chico entro a su salón de clases donde ya se encontraban todos reunidos.

Ya era tarde y las clases habían terminado, JaeJoong se encontraba guardando sus cosas en su morral, los demás chicos ya estaban saliendo y como sabían que YunHo vendría en unos minutos o segundos, pues no se preocuparon por su amigo. Y como lo habían pensado, dos guapos chicos aparecieron de la nada. YunHo entro al salón a esperar por su chico mientras Changmin, Junsu y Yoochun comenzaban a caminar en dirección a la entrada de la escuela.

-¿Y mi hyung?
-Kame y el se quedaron hablando, creo que iban hacia la salida, seguramente te esta esperando en la puerta.
-Pues eso espero, Chunnie.
-¿Hablando con Kame? –pregunta Changmin algo curioso por lo que había dicho Yoochun.
-Así es ¿pasa algo?
-No, no sucede nada, simplemente curiosidad...
-Ya veo.

Junsu se quedo viendo a su amigo por algunos segundos, Ok, tal vez estaba algo paranoico pero sin duda había notado... celos, ¿acaso a Changmin le gustaba uno de ellos? Podría ser Kame o... su hermano, espera, eso era imposible, Changmin le había contado sobre su novio el tal Minho, así que sin duda el chico no podía estar enamorado de alguien mas cuando aun amaba a otra persona ¿cierto?

-¿Pasa algo, Junsu? –pregunta Yoochun al notar a su niño algo distraído.
-No, estoy bien, Chunnie, solamente pensaba en algo.
-Ya veo, ven no quiero que tropieces, estas muy distraído el día de hoy –sonrió el chico mientras estiraba la mano para que Junsu la tomara.
-Hehe, creo que tienes razón, Chunnie –en esos momentos el castaño tomo la mano del chico. Changmin simplemente negó con la cabeza, sin duda alguna estos amigos suyos eran muy cursis.

Por otro lado JaeJoong se sorprendió al ver a YunHo frente a el. El moreno no dijo absolutamente nada, tomo la muñeca del rubio y lo dirigió hacía la salida del salón de clases, lo que los chicos no se esperaban era ver al guapo Taeyang fuera de este. El chico se encontraba frente a los dos jóvenes y JaeJoong no tenia ni la menor idea de que hacer. Se notaba a leguas que los dos jóvenes morenos se estaban conteniendo para no matarse a golpes, lo que era extraño para JaeJoong ya que el no tenia idea que YunHo ya sabia de la declaración del capitán de básquetbol. En el momento que el rubio estaba a punto de decir algo, YunHo apretó su mano algo mas fuerte.

-Vamos, Boo...

JaeJoong se sorprendió ante esto y es que YunHo nunca le llamaría así frente a alguien que no fuera amigo suyo. Además también se sentía mal por el otro chico, después de todo él había sido muy amable con él y no creía que fuera justo para él. Cuando los chicos ya se encontraban cerca de la entrada de la escuela, el rubio volteo hacía atrás dándose cuenta que TaeYang venia caminando detrás de ellos.

-Yunho...
-Tenemos que hablar, pero lo haremos en otro lugar.
-¿Hablar?
-Si, seguro que hay algo que quieres contarme, ¿o me equivoco?
-No, no te equivocas... lo siento.

Los dos chicos se encontraban en la casa del rubio, era una suerte que sus padres y hermanas no se encontraban porque conociendo a sus hermanas si es que así podían llamárseles, le estarían preguntando un montón de cosas y estarían encima de YunHo como la ultima vez, no eso JaeJoong no lo iba a permitir jamás. Yunho se sentó en el sofá mientras JaeJoong iba a la cocina para traer unas bebidas.

-Aquí tienes –pone dos vasos de jugo en la mesa de té pero el moreno no tomo aquel vaso.
-Te dije que no era necesario –se notaba a leguas la molestia en la voz del chico.
-Yunho... yo...
-Acaso no pensabas contarme sobre tu “platica” con tu nuevo amigo, TaeYang.
-No es que no fuera a contarte, pero espera, ¿cómo es que sabes sobre eso? ¿Te lo contaron los chicos?
-No era necesario, los vi.
-¿Todo?
-Si, JaeJoong, lo vi todo.
-Yunnie, te juro que no era mi intención, el me beso y yo...
-Tu le correspondiste.
-Te juro que no se volverá a repetir, es solo que... no lo pude evitar.
-¿No pudiste evitar engañarme? Ya veo...
-No es verdad, además tu y yo no somos novios –por fin, por fin lo había dicho. YunHo lo miro por largos segundos, en eso JaeJoong tenia razón, ellos no estaban saliendo, ellos eran que ¿sex buddies? Bueno era obvio que eran mas que eso, pero no tanto como para llamarse una pareja.
-Tienes razón, no somos nada... entonces eso solo me dice que eres un puto ya que te acuestas con cualquiera.
-No es así, Yunnie...
-¿Entonces como? Porque ciertamente no lo entiendo.
-Yo te amo, y eso tú lo sabes...
-¿Me amas? –pregunta el moreno, era cierto que sabia que JaeJoong sentía algo por el, pero nunca pensó o mas bien nunca quiso aceptar que el rubio sentía algo tan profundo por el.
-Si lo hago...
-Yo, yo no sé que... que decirte...
-No tienes que decir nada, sé que tu no sientes algo así por mí, por lo menos no como lo que yo siento.

Los dos chicos se quedaron en silencio por largos segundos. JaeJoong se encontraba derramando algunas lagrimas, no era justo lo que le estaba pasando y mas que saber que YunHo no sentía amor por el lo que le molestaba era el hecho de saber que el chico creía que era un chico fácil y que no le tuviera confianza, bueno no podía mentir y decir que no tenia la esperanza de que YunHo sintiera algo por el o que en ese tiempo que llevaban saliendo no hubiese desarrollado una clase de sentimiento hacia su persona.
YunHo por otro lado pensaba en todo esto, en lo que le había contado Yoochun y el hecho de saber lo que aquel joven sentía por él.
-¿Siempre has sentido esto por mí? –se atrevió a preguntar.
-Creo que sí.
-Cuándo lo que paso en la playa... ¿te sentías así de esta forma?...
-Por supuesto que si... No soy un cualquiera, si me acosté contigo fue porque te amo.
-No tengo ni la menor idea de que decir, Jae...
-No te pido que digas algo, YunHo, supongo que esto ya lo sabia y no creo tener derecho a quejarme ahora.
-Pero, ¿soy un idiota o no? Tú estas enamorado de mi y yo lo sabia y no creo tener derecho a quejarme ahora.
-Es mejor de esta manera a que desconfíes de mí.
-¿Cómo dices? –pregunta el chico confundido.
-Yo sabia esto y supongo que ahora entiendo porque razón las personas dicen que el amor vuelve tontos a la gente, pero aun si soy un tonto no pienso renunciar a ti...
-¿Estas dispuesto a seguir conmigo aunque no seamos nada mas que esto? –pregunta el chico confundido, la pregunta incluso sonaba tonta para el.
-Supongo que si, eso es lo que quiero, te quiero a mi lado...
-Pero, JaeJoong...
-Tal vez con el tiempo puedas sentir algo mas por mí...
-No lo sé, Jae, no sé ni lo que yo siento.
-Solo no me apartes de tu lado.
-Esta bien, seguiremos juntos, pero –y sin duda se sentía como un barbajan al decir esto- ¿qué pasara con Taeyang?
-Yo no siento nada por él.
-No sé ni que decir, esto es tonto, debería de estar diciendo que lo mejor seria que trataras de encontrar a una persona que te pudiese querer de verdad y no alguien como yo...

El mayor detuvo al moreno de la mejor manera que el sabia, sus labios se posaron en los del otro chico y sin querer detener al rubio comenzó a dirigir aquel acto. En ese momento YunHo también abrió su boca para comenzar a disfrutar de los deliciosos labios del rubio. El beso se fue haciendo cada vez mas apasionado, YunHo tomo el rostro de JaeJoong para poder limpiar las lagrimas del lindo chico. Después de largos minutos los dos jóvenes se separaron para poder tomar aire. JaeJoong ya se encontraba mas calmado, YunHo no podía no sentir nada por el, si fuese de esta forma entonces el moreno simplemente se habría deshecho de el ¿verdad?
JaeJoong y el otro chico se miraron intensamente, sabían que era lo que querían en esos momentos y no había razón de pedirlo. YunHo comenzó a desabrochar la camisa blanca del rubio mientras besaba su hermoso cuello pálido. JaeJoong llevo sus manos a la espalda del mas alto aferrándose al chico mientras su torso era desnudado.
El menor entonces llevo al otro chico al sofá grande donde lo recostó, las caricias de YunHo aun que eran algo apasionadas eran amorosas, el rubio creyó que YunHo estaba portándose de esta manera simplemente por lastima... aun así el chico se dejo llevar por los besos y caricias del moreno. El rubio comenzó a quitar las prendas del cuerpo de YunHo, este ayudo al chico con el proceso quedando los dos rápidamente sin camisas. YunHo desabrocho el pantalón del rubio pero no quito la prenda de su cuerpo, con la boca el chico comenzó a jugar con la prenda de su pantalón, JaeJoong lucia algo desesperado, moría por sentir a YunHo dentro de el. YunHo mientras tanto besaba la erecta hombría de JaeJoong por encima de la tela negra__. Sus manos por otro lado se encontraban acariciando y pellizcando las tetillas del hermoso chico.

Los dos chicos estaban disfrutando de sus caricias como siempre lo hacían. El rostro de JaeJoong era de completo placer, sus mejillas sonrojadas y sus labios ligeramente abiertos le hacían lucir mas que encantador. YunHo sentía su sexo crecer de tan solo ver aquel hermoso rostro de placer, con una sonrisa volvió a bajar el rostro hacia la hombría del rubio pero esta vez se aseguro en desabrochar el cierre y cuando logro hacer esto saco el caliente sexo de JaeJoong tragando el ahora gran pedazo de carne. JaeJoong gemía como si lo estuviesen matando pero que mas daba, en esos momento nada le interesaba, YunHo de igual manera estaba disfrutando del delicioso sabor de su chico. Los dos jóvenes estaban demasiado concentrados en su placer que no escucharon como la puerta de la casa se abría.

-Ammh... nnh... mnh… -gemía Jaejoong una y otra vez, su espalda se arqueaba al sentir a Yunho seccionando su miembro fuertemente.

El chico estaba a punto de venirse así que el moreno acelero el ritmo de su boca, cuando el mas grande se vino, lo que se escucho no solamente fue su grito de placer.

-Oh, dios mío.
JaeJoong se sentía algo confundido por el placer, pero aun así volteo al lugar de donde prohibido aquella voz. Enfrente de ellos se encontraban las hermanas del rubio, todas viendo la escena con los ojos abiertos de par en par. YunHo también estaba mas que sorprendido al ver aquellas chicas ahí, en su boca aun escurría algo de semen de JaeJoong aun que ya había tragado la mayoría de aquel liquido blanquecino que ya se encontraba en su estomago. Fue hasta que el rubio se recupero de su orgasmo que se dio cuenta del gran problema en el que estaba metido, además por la desnudes de su miembro sintió algo frió en el lugar.

-¿Chicas? –se escucho la temblorosa voz de JaeJoong.
-Vístanse –hablo la mayor de las chicas.

Mientras los dos jóvenes hacían eso, las jóvenes se encontraban en la cocina intentando recuperar la cabeza y es que el hecho de encontrar a su hermanito de aquella manera con el chico sexy era algo que ciertamente hubiesen preferido no ver.

-Lamento lo que paso, YunHo, será mejor que te vayas antes de que regresen porque seguramente comenzaran a cuestionarte.
-Pero...
-No te preocupes, yo sabré como arreglármelas...
-Te ira mal, no puedo dejarte así como así.
-Si te quedas será mas complicado, no te preocupes yo se que hacer...
-¿Seguro?
-Claro que si –antes de atreverse a irse, YunHo se inclino para darle un dulce beso al asustado JaeJoong, el rubio correspondió este y unos segundos después se desapartaron. YunHo por fin salió de la casa subiendo a su auto lo antes posible.
-¿Por qué se ha ido? –pregunta la mayor saliendo de la cocina y es que en cuanto escucharon la puerta cerrarse las chicas voltearon hacia la ventana dándose cuenta que el chico se estaba yendo de la casa.
-No tiene sentido que se quede.
-¿Cómo que no tiene sentido? Kim JaeJoong esto de verdad que...
-Hey, ya, déjalo hablar, no creo que este bien que lo juzgues de esta manera...
-Bien, que es lo que tienes que decir a tu favor, JaeJoong.
-No hay nada que explicar.
-Entonces me estas diciendo que eres gay y que el moreno ese es tu novio.
-El no es mi novio y yo... no soy... gay.
-Y porque no eres gay ese chico te estaba haciendo sexo oral, ya veo, tiene sentido.
-Solo teníamos curiosidad, nada mas...
-¿Curiosidad? ¿JaeJoong entiendes lo que me estas diciendo?
-Si lo entiendo, y ya se los dije, simplemente teníamos curiosidad, queríamos saber como se sentía.
-Esto no esta bien, JaeJoong, que tal si nuestros padres hubiesen entrado por esa puerta? –interrumpió la chica que había defendido a su hermano.
-Ya lo sé, ya lo entendí, solo nos dejamos llevar.
-Creo que lo mejor será que umma y appa se enteren –hablo nuevamente la mayor.
-No podemos hacer eso, les dará un infarto.
-Pues eso hubiese pensado este niño antes de hacer sus porquedades con ese chico –el rubio tenia unas tremendas ganas de llorar al escuchar a su hermana, ¿eso era lo que ella pensaba de su amor por YunHo?
-Has lo que se te de la gana –contesto JaeJoong sin expresión alguna en su rostro y salió en dirección a su habitación.
Las tres chicas se quedaron en la habitación mirando las escaleras, la que no había dicho ni una sola palabra mordió su labio inferior, ella había visto como JaeJoong y YunHo se besaban con tanto cariño, era obvio que lo chicos se amaban pero entendía a la perfección la razón por la que JaeJoong les había mentido. Aun que le hubiese gustado que su hermanito le tuviese confianza.
-No le diremos a nuestros padres –dijo la chica por fin.
-Pero...
-Jaejoong tiene razón, es joven y su curiosidad es grande, además si él fuera gay, creo que deberíamos de aceptarlo tal como es.
-Ella tiene razón, fuiste muy grosera..
-¿Cómo pueden decir esto? Una cosa es el hecho de que chicos gusten de el, pero como va a estar bien que el... que el haga ese tipo de cosas y en nuestra casa.
-Ya guarda silencio.
-¿Cómo dices?
-Si es tas celosa porque el si pudo hacer eso con el chico sexy es una cosa, pero recuerda que el aun es nuestro hermano.

Las dos chicas salieron también en dirección a sus habitaciones y la otra chica suspiro en resignación, después de todo ellas tenían razón y como hermana de JaeJoong tenia que apoyarlo, aun que aun seguía pensando que todo lo que estaba pasando era una total locura.

Junsu se encontraba en su habitación arreglándose para la cita que tenia con Yoochun, el chico se encontraba realmente emocionado ya que por fin saldría con el pelinegro, y ahora que sabia sobre el conocimiento de Junho, las cosas se sentían aun mejor, ya no se sentía tan culpable. Junho observaba a su hermano y es que el chico no había dejado de probarse ropa desde que llegaran de la escuela. En esos momentos Junsu se estaba arreglando el cabello, todo tenia que estar perfecto para su Chunnie, además que ese día les había pedido ayuda a algunas personas, pero bueno eso no venia al caso por el momento, Junsu lo único que podía pensar era en lo genial que se la pasaría con Yoochun este día.

-Creo que ya estas perfecto, Susu –Junho sabia que si no detenía a su hermano el chico iría tarde a su cita, era un alivio que Yoochun seria el que vendría a recoger a su pequeño hermano.
-Pero quiero lucir lindo para Chunnie.
-Tu siempre luces lindo y apuesto que Yoochun piensa lo mismo, así que ya date prisa que estoy seguro que llegara dentro de poco.
-Ok, pero que opinas, ¿me veo bien? –y que podía decir, Junsu lucia mas que bien.
-Lo que creo es que esa ropa esta algo provocativa –dice el chico seriamente.
-No seas exagerado, hyung, además no soy una chica, así que no digas tonterías y dime, ¿cómo luzco?
-Luces hermoso, Su, sin duda ya has crecido –suspiro Junho- eso me da algo de tristeza...
-Creo que estas tomando las cosas muy enserio, ya sabes que siempre serás mi hyung bello –Junsu se acerco a su hermano para poder abrazarle. El mas grande correspondió aquel acto y acaricio tiernamente la espalda de su chiquillo.
-Bueno, no hay que ponernos sentimentales que tendrás que volver a comenzar a arreglarte.
-Tienes razón, aunque es tu culpa.
-Junsu, yo sé que tal vez esta pregunta te parecerá estúpida, o inapropiada pero soy tu hermano y tengo que saberlo.
-¿Qué sucede hyung?
-Tu... acaso tu, bueno, ¿has tenido sexo con Yoochun? –dios, eso era tan vergonzoso. Junsu no sabia que decir, es que su hyung lucia extremadamente lindo.
-Creo que eso si no debería de contártelo, hyung.
-Pero Junsu, tengo que saberlo.
-No, claro que no tienes que saberlo, así que ya me voy, Yoochun llegara en cualquier momento –era obvio que Junsu lo estaba haciendo intencionalmente pero es que era demasiado divertido ver a su gemelo de esa manera.
-Que cruel eres, Junsu, de verdad me vas a dejar con la duda.
-Así es, te dejare con la duda. Nos vemos hyung.

Junho hizo un puchero al ver como su hermano salía de la habitación con una sonrisa en el rostro. Ese niño era un malévolo, como se atrevía a hacerle eso a su propio hermano.
Y en efecto, cuando el gemelo mas grande bajo a la sala, Junsu le abría la puerta al pelinegro. Yoochun lucia tremendamente bien, dios Junsu creía que se desmayaría al ver lo sexy que su chico lucia, no cabía duda que era un suertudo por tener a tan guapo hombre.

-Te ves hermoso, Susu ah.
-¿De verdad? –el mas alto asintió con una sonrisa- tu también te ves muy guapo, Chunnie...
-Gracias, lindo...
-Bueno ya, me están dando nauseas con tanta cursilería.
-Que malo eres, hyung como te atreves a molestarnos en estos momentos –hizo un puchero el castaño.
-Ya deja de hacer esos pucheros tan feos y ya váyanse porque puede que cambie de opinión.
-Vamos ya, Chun.
-Nos vemos, Junho –se despidió el chico con una sonrisa en los labios.
-Nos vemos, recuerda traérmelo sano y salvo.
-Lo haré...

Junsu sonrió una vez mas al notar la forma en la que ahora se llevaban los dos jóvenes. Sin duda Yoochun era perfecto para él. Junho aun sentía ganas de ir y espiar a los chicos, digo después de todo tenia que asegurarse de que Yoochun no lastimara a su pequeño, pero no podía estar actuando como un padre celoso, tenia que dejar a su hermanito crecer, claro que no se refería a lo sexual, eso era lo que le estaba asustando en esos momentos, que Yoochun se aprovechara de la inocencia de Junsu. Sin mas opción, el chico entro a la casa y prendió el televisor, lo único que le quedaba en esos momentos era intentar distraerse para que el tiempo se le pasara rápidamente y por fin pudiese tener seguridad de que su hermanito estaría bien.

JaeJoong se encontraba en su habitación, aun no había querido bajar, sus padres ya estaban en casa, y si su hermana les contaba lo que había pasado seguramente no querrían verlo en esos momentos. Los ojos del rubio se encontraban completamente rojos, desde que había subido se había dedicado a llorar sin poder detenerse, la razón por la que ahora no derramaba lagrimas era porque al parecer estas ya se habían secado. Quería llamar a YunHo, quería escuchar su voz con tantas ganas, quería estar en sus brazos para que sus problemas pudieran desaparecer, después de todo YunHo era como alcohol para él, esa era la única cosa que podía borrar sus problemas y llevarlo hasta el mas bello de los paraísos. A pesar de todo eso, no sabia si YunHo quisiera escucharle a el, tal vez el moreno tenia sus propios problemas o tal vez simplemente no tenia ganas de escucharlo.

La verdad era que YunHo se encontraba en su habitación completamente muerto. No tenia ni la menor idea de cómo tomar esto, JaeJoong era suyo, de eso estaba completamente seguro, no podía permitir que alguien mas le tuviese, pero aun así no podía aceptar que sentía algo hacia el chico, algo tan fuerte como lo era el amor. No quería pensar así, las cosas eran complicadas de esta manera y el odiaba sentirse tan inservible y confundido, y que mas podía hacer, tenia ganas de llamar al rubio pero seguramente el chico debía estar ocupado lidiando con su familia. De repente se escucho como el teléfono comenzaba a sonar, el moreno estiro su brazo y llevo el aparato hasta su oído.

-Bueno ¿quién habla?
-Hasta que por fin te encuentro, oppa.
-¿Qué es lo que quieres?
-Eres un mal educado, te he estado llamando todo el tiempo, no crees que ya es hora que te vayas apareciendo en la casa y con eso digo que vengas a hablar seriamente con nuestros padres.
-Pues yo no entiendo porque siguen insistiendo, ya les dije que no pienso volver a casa si siguen con sus todas ideas.
-El único que esta siendo tonto eres tu, oppa, la verdad es que no entiendo tu necedad.
-¿Eso era todo lo querías decir?
-Ni se te ocurra colgar. Esta bien, mira, tienes que venir y hablar con los viejos, se están poniendo muy pesados y la verdad es que yo ya no estoy para aguantarlos.
-Te entendí, pero no tengo ganas de escucharlos hablar de los mismo.
-Te comprendo, pero si hablas con ellos me dejaran e paz por algún tiempo.
-No lo sé...
-No seas malo...
-Ya te dije que si iré, ¿por qué vuelves a llamar?
-Pues es que dijiste eso hace mucho y yo no te he visto por aquí.
-Pues ahora si iré, lo juro –y sin esperar a que su hermana contestara el chico colgó el teléfono..

No era justo, tenia tantas cosas en que pensar en esos momentos y ahora le estaban pasando todas estas cosas y todo al mismo tiempo. Recargo su cuerpo en la cama y se decidió a descansar, ya después vería como le hacia con sus padres después de todo mañana vería a JaeJoong y tenia que saber que le había pasado con su familia. Eso mas que nada era alo que le preocupaba en esos momentos.


Junsu y Yoochun se encontraban en el auto del ultimo. Junsu estaba algo nervioso ya que bueno, era su primera cita después de varios meses, además era con la persona que el castaño amaba tanto. Yoochun por otro lado tenia que aguantar la respiración para no verse como un pervertido y es que Junsu lucia tan sexy en esas ropas, maldición sin duda ese día era su día de suerte. El chico entonces recordó aquel día cuando le había tomado fotografías al chico. Sin poder evitarlo el chico sonrió al recordar a su niño pequeño en aquellas ropas, y con aquellas mejillas sonrojadas.

-¿Entonces las cosas ya están bien con tu hermano? –pregunta Yoochun no sabiendo que decir, el ambiente era algo tenso.
-Pues creo que si, no te preocupes mi hyung ya sabia que a mí me gustaban... pues, los chicos –dijo algo sonrojado.
-Si, a mí también me sorprendió en la mañana cuando me dijo que ya sabia que me gustabas.
-¿Él hablo contigo?
-Si, aun que en ese momento se veía muy feliz no entiendo por...
-No le agrado la idea de saber que... bueno la razón por la que habíamos terminado.
-Cierto, supongo que tendría que hablar sobre eso con él, personalmente.
-No tienes que preocuparte por eso, ya deje las cosas en claro con mi hyung así que lo mejor será dejar las cosas en el pasado.
-Tal vez en eso tienes razón, aun que aun me siento culpable.
-Ya, deja de preocuparte.
-Bueno, dejemos este tema entonces ¿a dónde te gustaría ir primero?
-Vamos al cine, hay unas películas muy buenas.
-Muy bien, pues al cine entonces...

Los chicos decidieron ir al nuevo cine del lugar, era un lugar enorme por lo que las personas lo preferían. Junsu se encontraba viendo el tablero donde ponían el horarios de las películas, había algunas comedias, películas de terror, románticas e infantiles. Bueno sin duda el chico prefería alguna historia romántica, pero sabia que las de terror eran las favoritas de su compañero. Yoochun regreso del baño para encontrar a un confundido Junsu.

-¿Ya elegiste la película? –pregunta Yoochun con una sonrisa en los labios.
-Sip, veamos la de nightmare in Elm street.
-¿Cómo dices? Junsu, esa película es algo, bueno no creo que sea para ti.
-Pero todos en la escuela ya la han visto, además ya no soy un niño pequeño estoy seguro que ana película como esa no me hará tener pesadillas –dice el chico con seguridad.
-Pues yo creo que es un poco...
-Vamos, Chunnie, además estoy seguro que tu también querías verla.
-Si había pensado en venir a verla, pero...
-Ok, ya vamos a comprar los boletos porque si no nos damos prisa nos quedaremos sin lugar.

Yoochun ya no dijo nada, si Junsu quería ver esa película pues el no tenia mas que decir. Al entrar a la sala obviamente ya con palomitas, sodas y golosinas en las manos, los chicos buscaron dos asientos en la parte más alta de la sala. La película comenzó y en realidad no era necesario decir que Junsu a menos de pocos minutos ya se encontraba casi encima del brazo de Yoochun, el pelinegro creía que la película estaba bien pero si a su pequeño no le gustaba pues lo mejor era que salieran de aquel lugar. Con un suspiro y una sonrisa en los labios Yoochun quito la mano de Junsu de sobre los ojos del castaño, y antes de que fuera a ver algo de la sangrienta película, el chico tomo el rostro del pequeño con sus dos manos obligándole así a que este lo viera a los ojos.

-Podemos salir y entrar a otra película.
-Pero, yo escuche cuando le decías a YunHo hyung que morías por ver esta película –hizo un puchero tratando de ignorar los gritos de terror de las personas.
-Si, pero eso puede ser otro día, hoy quiero que disfrutes de nuestra cita.
-Yo... –de repente se escucho un grito de una mujer y Junsu no pudo evitar voltear hacia la pantalla, sus ojos se abrieron de par en par y estaba a punto de gritar cuando sintió los cálidos labios de Yoochun sobre los suyos.

El pelinegro se aseguro de sostener las manos de Junsu mientras profundizaba aquel beso, cuando el castaño abrió su boca permitiéndole el paso a la lengua de Yoochun en ese momento Yoochun coloco las manos de Junsu sobre su nuca y dejo que el menor las envolviera en su cuello. Los sonidos que sus bocas emitían comenzaban a ser aun más sonoros por lo que era una suerte que el sonido de la película estuviera tan fuerte. Yoochun bajo su mano derecha para colocarla sobre la pierna de Junsu, el castaño se sorprendió al sentir aquella mano acariciar su pierna de aquella manera, dios el menor no podía evitar sentirse algo excitado por las caricias de Yoochun.

-Espera... –gimió cuando su boca se despego de los labios del chico- estamos en el cine...
-Lo lamento mucho, es que... No te puedo ver de esta forma y no querer comerte a besos.
-Hehe, ok, pero aun así, alguien puede vernos –Yoochun se sentía feliz que ahora el castaño no se incomodaba cuando le tocara así, quiero decir que lo tomara como si fueran una pareja normal.
-¿Por qué no salimos y entramos a otra película?
-Ya es algo tarde, si vamos a otra película se nos hará noche y mi hyung vendrá a buscarme junto con la policía.
-¿Entonces que podemos hacer?
-Pues aquí hay muchas cosas, ¿por qué no vamos al mall más cercano?
-No es mala idea.

Los chicos salieron de la sala tomados de la mano, había algunas personas que se les quedaban viendo, pero eso no les importaba a ellos, lo único que querían era sentirse juntos, apapacharse el uno al otro y demostrarse el gran amor que se tenían. El mall más cercano de allí se encontraba a cinco minutos. Junsu casi corre como un niño mientras dirigía a Yoochun al lugar que él quería ir.

-¿La pista de patinaje? –pregunta Yoochun con una sonrisa algo confundida.
-Me gusta patinar ¿a ti no?
-Pues si, pero no crees que es algo...
-Ya deja de quejarte y vamos...

Junsu llevo al chico hasta la recepción donde tuvieron que rentar unos patines, Yoochun aun sentía que era algo raro, no porque no le gustara patinar, sino porque con esas ropas que llevaban seguramente morirían de frió. Pero el joven no quería decepcionar al castaño y mucho menos al ver aquella hermosa sonrisa en su rostro.

-¿Hace cuanto que no venias a la pista, Junsu? –pregunta Yoochun. Los chicos aun se sostenían las manos.
-Creo que desde navidad, bueno en esos meses venia mucho con mi hyung, pero pues no me habían dado ganas de venir hasta ahora.
-Ya veo...

De ahí en adelante los chicos se la pasaron hablando de trivialidades, el ambiente era muy bueno a decir verdad, era encantador la forma en la que los dos chicos patinaban tomados de las manos, como si bailaran en el frió hielo. Con sonrisas en los rostros, los chicos salieron de la pista después de unos largos minutos. Junsu fue un momento al baño que su pobre vejiga explotaría en cualquier momento, por lo que Yoochun se encontraba esperándolo en una de las bancas de fuera de la pista. Mientras el chico esperaba, dos chicas se aparecieron en el lugar, las dos lucían hermosas, muy sexies y algo atontas según parecía ya que no podían ni mantener sus pies en la pista por mas de pocos segundos sin terminar en el suelo.

-Disculpa ¿podrías ayudarme? –se escucho la voz de un de las chicas.
Yoochun miro a la mujer la cual estaba en el suelo y no podía moverse, bueno lo hacia pero todos sus intentos terminaban en el mismo lugar.
-Claro –contesto Yoochun y de inmediato se levanto para poder ayudar a la mujer.

De inmediato la chica se encontraba fuera de la pista con su amiga y Yoochun soltando su mano para volver a la banca, antes de que el chico pudiese hacer esto la mujer lo detuvo sosteniendo aquella mano y poniendo su mejor sonrisa se acerco a Yoochun.

-Eres muy amable, la verdad es que es mi primera vez en esto... ¿no te gustaría darme unas lecciones? –no había razón para mentir, la chica era muy hermosa pero el pelinegro solamente frunció el ceño e intento soltarse de la chica sin lastimarla. Al ver esto la chica se sorprendió.
-Lo siento pero estoy en una cita, además aquí hay muchos instructores y gratis... –dijo Yoochun, hizo una reverencia y volvió a la banca.
-Pues podemos quedar en vernos otro día -la chica al no querer perder siguió a Yoochun y saco su celular para intercambiar números con ese guapo pelinegro.
-Lo siento pero estoy saliendo con alguien y además ni te conozco así que te pido amablemente que me dejes en paz.

Las dos chicas abrieron los ojos de par en par, nunca en sus vidas alguien las había rechazado. La mujer iba a decir algo mas pero entonces Junsu apareció frente a ellas, el chico parecía algo confundido pero no tuvo que decir ni una sola palabra cuando Yoochun se puso de pie y tomo su mano.

-Vamos, amor –pronuncio el pelinegro lo suficientemente fuerte como para que las dos chicas le escucharan.

Junsu no dijo ni una sola palabra hasta que ya se encontraban sentados en uno de los sofás de la chimenea, la cual se encontraba a pocos metros de la pista de patinaje.

-¿Qué fue todo eso? –pregunta Junsu.
-No fue nada ¿por qué no mejor vamos a dar una vuelta? –Junsu asintió al escuchar a Yoochun, se encontraba tan feliz en esos momentos.

Después de dar un recorrido por el mall, Junsu vio una tienda de muñecos de felpa y era natural para el castaño sentir la necesidad de entrar al bello lugar. Yoochun conocía demasiado a Junsu y sabia a la perfección que el chico moriría por comprar un bello osito.
Y no se había equivocado, en todo su viaje por la tienda, Junsu no había soltado a un bello oso blanco lleno de pequeños y suaves rizos. Ya se estaba haciendo tarde y el estomago de Junsu comenzó a gruñir, Yoochun sonrió y tomo al chico de la mano para poder ir a un restaurante.

-Nos llevaremos este oso –le dice el pelinegro a la señorita de la tienda.
-Por supuesto... –Junsu solamente sonrió y abrazo mas fuerte su osito.
-Gracias, Chunnie.
-No hay porque, amor –contesto el chico, la mujer simplemente los vio y pensó en que era una lastima que aquellos dos guapos chicos fueran homosexuales.
Nuevamente los chicos subieron al auto de Yoochun en dirección a uno de los más románticos restaurantes de la ciudad.
-Deja el peluche en el auto.
-Pero se va asentir solo...
-Es un oso de felpa...
-Es nuestro hijo y no podemos dejarlo solo –Yoochun sonrió y asintió.
-Esta bien, puede venir –Junsu tomo al chico y juntos comenzaron a caminar en dirección al local.
Su mesa se encontraba en un lugar retirado de los demás, la enorme ventana les permitía ver lo lindo de la ciudad. Ya eran las nueve de la noche por lo que el cielo ya comenzaba a oscurecer.
-El lugar en bellísimo, Chunnie...
-Lo sé, lo elegí especialmente para ti.
-Muchas gracias, Chunnie me la e pasado de maravilla contigo.
-Me da gusto que te sientas así, este es el mejor día de mi vida desde que...
-Bueno, no hay que recordar el pasado, mejor sigamos comiendo.

¿Era Yoochun zurdo? Pues no, no lo era pero intentaba su mejor al comer con esa mano y es que la otra se encontraba sosteniendo la mano izquierda de Junsu. El menor se sentía algo culpable al hacer a Yoochun comer así, pero su mano se sentía tan cálida que no quería soltarla ni un solo segundo. Cuando los chicos terminaron de comer ya era algo tarde así que decidieron volver a sus casas. Antes de llegar a la mansión de Junsu, los chicos se detuvieron en el parque. Se sentaron en una banca mientras disfrutaban de aquella hermosa noche. Las estrellas lucían encantadoras y no se podía decir mas de la bella luna.

-Se ve hermoso...
-Pero no más hermoso que tu –dice Yoochun mientras toma el rostro de Junsu por la barbilla de este –eres lo más hermoso del mundo.
-Te amo, Chunnie...
-Yo también te amo, Susu.

No había necesidad de decir mas palabras, los labios de ambos chicos se volvieron a unir en un dulce pero apasionado beso. El pequeño dejo a Yoochun tomar el control de aquel acto de amor y pasión. Era mas que difícil para Yoochun el contenerse en esos momentos, deseaba tanto a Junsu, lo amaba demasiado y era completamente adicto a el. Con cuidado el pelinegro fue levantando la camisa de Junsu, el menor no sentía aquella necesidad de detener a Yoochun, se sentía seguro de lo que quería hacer y más que nada se sentía seguro del amor que Yoochun le tenia y claro del que él le tenia al pelinegro.
Las manos del pelinegro recorrían el torso del castaño por lo que el pequeño chico se sentía mas que bien, no había duda de que había extrañado aquellas caricias.

-Chunnie... –gimió al sentir los dedos de Yoochun enredarse en sus pobres pezones.

El pelinegro bajo su rostro hasta estar frente a los pezones de su chico, la camisa de Junsu aun seguía en su cuerpo pero en esta ocasión el mas bajo era el que sostenía la prenda para darle paso a los calientes labios de Yoochun sobre su piel. El más grande lamió sus labios al tener una de las rosadas montañitas de Junsu frente a sus ojos y sin esperar un segundo mas, llevo aquella delicia a su boca. Junsu no pudo evitar gemir cuando sintió la lengua de Yoochun sobre su tetilla y mientras el mas alto hacia eso su mano se encargaba de jalar y pellizcar el otro pedacito de carne. Los dos chicos estaban demasiado concentrados en aquello que maldisieron cuando el celular del castaño comenzó a sonar. Junsu estaba dispuesto a ignorar aquella llamada pero la insistencia era mucha y eso estaba logrando que su deseo fuera disminuyendo. Suspirando en resignación y sin mas que hacer, Yoochun retiro sus labios de las rojas tetillas de Junsu mientras este chico bajaba su camisa para colocarla en su lugar.

-Es mi hyung –sonrió Junsu, aun que ciertamente tenia ganas de matar a su hermano en esos momentos.
-Creo que lo mejor es que le contestes.
-Si, tienes razón –Junsu podía sentir que Yoochun también se sentía molesto, pero el no podía hacer nada. Saco su celular nuevamente del bolsillo y llamo a su hyung.
-¿Junsu donde estas? Ya es muy tarde...
-Ya casi llego, estoy en el parque.
-Pues date prisa, además nuestros padres están preguntando por ti.
-Ya voy, hyung, no es como si nunca hubiese salido hasta tarde.
-Pues eso a mi no me interesa, ya regresa a la casa.
-Eres muy malo Junho hyung –hizo un puchero infantil.
-Regresa o voy al parque a buscarte.
-Esta bien, ya regreso, no seas exagerado.
-Bien –y se pudo escuchar como el chico rió en victoria.

Junsu colgó y guardo su celular, el chico miro a Yoochun con una sonrisa de disculpa, pero el pelinegro no sentía que esta fuera necesaria, después de todo lo que había pasado no era la culpa del castaño.

-Supongo que lo mejor será que te deje en tu casa.
-Supongo, aun que la pase de maravilla.
-Yo también me la pase increíble.

Junsu se acerco a Yoochun para poder abrazarle, el pelinegro regreso aquel abrazo. Después de que se separaron Junsu miro a Yoochun profundamente para después besar los labios de este. El beso no fue como el de antes, porque si hubiese sido así los dos chicos no hubiesen sido capaces de separarse. Al final de este beso los chicos se sonrieron dulcemente. Yoochun entonces tomo las manos de Junsu entre las suyas y mirando con ternura al castaño se atrevió a decir lo que había deseado por tanto tiempo.

-Tal vez aun creas que es algo pronto pero la verdad es que tengo que preguntártelo... Junsu ¿quieres ser mi novio? –Junsu sonrió un poco, después de lo que había pasado, ahora sin duda Junsu estaba seguro que Yoochun estaba dispuesto a luchar por su relación.
-Sabes que te amo demasiado, Chunnie –el pelinegro volteo a verle- estaba algo asustado, no sabia si mi amor por ti seria suficiente para hacerme confiar otra vez en ti –Yoochun bajo el rostro, se sentía tan culpable por tener que hacer dudar a su niño.
-Yo...
-Pero, sé que tu también me amas y eso es suficiente para mí, te amo demasiado, Chunnie y si, si quiero salir contigo.
-No sabes lo feliz que me estas haciendo, Susu –Yoochun no podía soportarlo mas y sin mas comenzó a besar los hermosos labios de su ahora novio.

No había mas tiempo en esos momentos, los chicos ya llevaban minutos besándose, así que aun que no quisieran tuvieron que separarse.

-Te amo, Susu –murmuro el pelinegro cariñosamente.
-Yo también te amo...
-Bien, ahora vamos que si no tu hermano vendrá por mí y me linchara.
-Eso ni lo dudes –los chicos sonrieron y se levantaron para poder ir al auto y con el animo mas que feliz los ahora novios se fueron en dirección a la mansión del castaño.

Al llegar a esta y antes de que las puertas principales fueran abiertas para dejar entrar al auto, los chicos se volvieron a besar con pasión. Tan pronto los chicos llegaron a la puerta de la mansión el gemelo más grande salió del lugar para recibir a su hermanito pequeño.

-Mi hyung esta exagerando –dice Junsu algo apenado.
-¿Tu crees? A mí me parece que simplemente se preocupa por ti.
-Supongo que tienes razón, bueno eso no importa ahora, nos vemos mañana.
-Nos vemos, estaré esperando con ansias a que el día llegue.
-Haha, no seas tan cursi, Chunnie...
-Ahora dices eso pero te aseguro que estarás rogando porque te hable de esta forma.
-Seguro –sin poder evitarlo el castaño se acerco a Yoochun para robarle un beso rápido, el cual Junho logro ver.
-Nos vemos.

El castaño sonrió y sin mas salió del automóvil ya que sabia que si se quedaba mas tiempo, no podría resistirse y le pediría a Yoochun ir a su departamento. El pelinegro espero hasta que su novio se encontrara en la puerta junto a su hermano pudo partir. Los chicos se despidieron sacudiendo sus manos.

-¿Así que ya hasta se besan?
-¿Por qué no abríamos de besarnos?
-Pues según lo que tu me dijiste, no estas saliendo con él.
-Eso fue hace algunas horas, ahora ya somos novios.
-¿Novios? ¿No fue eso algo rápido?
-No, no fue rápido, así que deja de hacer preguntas y vamos a dormir... ya quiero que el tiempo pase y sea mañana.
-¿Y eso por que?
-Para poder verlo –sonrió el chico y sin querer ser cuestionado por su hermanito entro a la casa y fue directamente a su habitación.

Junho frunció el ceño y volteo nuevamente hacia la salida del terreno, odiaba admitirlo pero su hermanito ya no era un niño, aun así y sin que hubiera nadie que lo sacara de su idea el chico no permitiría que Park Yoochun ni nadie lastimara a su tesoro más grande.

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