Our Love is True cap 16

Solo a golpes

Junsu se encontraba en su habitación preparándose para ir a la escuela. El chico estaba más que emocionado, no podía soportarlo más, moría de ganas de ver a su Chunnie para así poder besarse todo el día y cuanto ellos quisiesen. Con una sonrisa en los labios termino de vestirse y rápidamente bajo al comedor para poder desayunar algo antes de irse.

Junho no había dejado de ver a su hermano en todo el desayuno, le encantaba ver a su hermano feliz, pero aun no podía evitar sentirse algo celoso como todo hermano mayor que intenta proteger a su dongseng.

Cuando los chicos salieron, Junsu le pidió, no, le rogó a Junho que los llevara en su auto porque obviamente el chico quería llegar temprano para poder ver a su amado Chunnie, además su cabello se revelaba un poco ya que el roció de la mañana lo esponjaba levemente. Junho no tuvo más opción que hacer lo que su hermano le pedía, era algo molesto ver la forma en la que Yoochun podía afectar el comportamiento de Junsu de aquella manera, pero de cualquier forma, no era como que ese comportamiento le molestase, por ahora.

En todo el camino Junsu se la paso viendo su reflejo en el espejo. Junho sonrió al ver como Junsu sonreía una y otra vez de diferentes formas. Dios, esto si que era algo complicado, suspiro el mayor de los gemelos.

Cuando llegaron al instituto, Junsu salió corriendo del automóvil en dirección a otro auto. Junho pensó en ir a donde su hermano y detenerlo ya que podía ser peligroso estar corriendo en el estacionamiento de la escuela de esa manera, pero en cuanto vio a Yoochun salir del auto se detuvo. Sin esperar ni un solo segundo, Junsu tiro sus brazos sobre el pelinegro mientras el último colocaba sus brazos en la cintura del más pequeño. Junho sonrió un poco, pero su sonrisa desapareció en el momento que vio como su hermanito unía sus labios con Yoochun. Las cosas hubiesen estado bien si simplemente hubiese sido un beso corto e inocente, pero no, Junsu abrió su boca para dejar que la lengua de Yoochun entrara y pronto los chicos se encontraban comiéndose a besos, unos besos para nada inocentes.

Yunho que acababa de salir del auto miro a los chicos algo sorprendido. El chico no tenía idea de que los jóvenes ya eran novios por lo que aquel acto se le hizo extraño, pero en cuanto su mente proceso la escena, no le quedo más que sonreír.

No fue hasta que la voz de Junho se hizo sonar que los chicos se separaron. Junsu se encontraba con las mejillas completamente sonrojadas no precisamente por la vergüenza sino más bien por la intensidad del beso que acababa de compartir. Sus labios estaban hinchados y rojos de la misma manera que los de Yoochun. Cuando el más grande vio a Junho trago duro y soltó a Junsu no queriendo que el chico le rompiera la cara.

– ¿Desde cuándo comenzaron a salir? –interrumpió Yunho al notar la tensión entre los chicos.
–Desde ayer… –contesto Yoochun feliz.
–Ya veo, me alegra mucho, chicos.
–Gracias…
–Bueno, ¿por qué no vamos a encontrarnos con los demás?
–Sí, vamos…

Yunho y Junho comenzaron a caminar siendo seguidos por la nueva pareja. Yoochun asegurándose de que Junho no los viera, se acerco a Junsu para robarle otro beso mientras colocaba una de sus manos en el trasero del joven dándole un pequeño apretón. Junsu soltó una risa que intento ocultar en el momento que su hyung volteo a verlos, esto era entretenido, Junho lucia lindo cuando se ponía todo celoso.

Mientras los chicos caminaban, Jaejoong se encontraba en su salón no queriendo encontrarse con nadie. No sabía qué hacer, no quería dejar a Yunho pero tampoco quería parecer un tonto aferrándose a algo que simplemente no podía tener. Aun que le era imposible, el ya se lo había dicho a Yunho, lo único que necesitaba era que el chico estuviera con él, no necesitaba nada más.

Changmin entro al salón mientras bostezaba y es que ayer había estado viendo una película muy buena que estaban pasando por primera vez en la televisión. Con cansancio se sentó en su asiento pero no fue hasta que volteo hacia el asiento de su hyung que se dio cuenta que el chico estaba ahí, y lo más extraño era que tenía una expresión muy extraña.

– ¿Sucede algo malo, hyung? –pero Jaejoong parecía ni siquiera haber notado que el chico le llamaba– hyung, no me gusta que me ignoren, mucho menos cuando estoy tratando de ser comprensivo…- pero el chico parecía estar en su propio mundo, y en realidad lo estaba- ¡HYUNG!
– ¿Eh?
–Por fin reaccionas… Hyung ¿Qué te pasa?
–Mm… nada, no me pasa… nada.
–Pues no lo parece…
–De verdad no pasa nada, Min, solo estaba pensando en algo…
– ¿Y se puede saber qué es eso?
–La verdad no tengo muchas ganas de hablar sobre eso…
–Ok, entonces ya me callo, pero recuerda que en cuanto quieras hablar conmigo lo puedes hacer y siempre te voy a escuchar…
–Gracias, Min…
–De nada, bueno…

Antes de que el chico pudiese continuar, la puerta se abrió revelando a Taeyang el cual como todos los días lucia simplemente muy guapo. Jaejoong bajo el rostro, aun estaba algo apenando por lo que había pasado el otro día.

Taeyang no pudo evitar reír ante esto, mostrando sus ya famosos ojos sonrientes. Camino hasta donde se encontraban los dos chicos y sentándose en la silla más cercana saludo a ambos jóvenes.

–Hola, Jaejoong y tu eres Changmin ¿cierto?
–Si, ese soy yo.
–Un placer, mi nombre es Dong Youngbae, pero todos me conocen como TaeYang, así que con gusto puedes llamarme así.
–Claro –“Este chico tiene carisma” pensó, Changmin.
–Te sucede algo, Jaejoong, luces algo pálido –y Changmin noto la preocupación plasmada en el rostro del joven, lo cual lo hizo pensar en la posible razón por la que su hyung se debía de estar sintiendo mal.
–Estoy bien, un poco cansado pero… –el mayor se sorprendió cuando sintió la mano derecha de Taeyang en su mejilla.

Y sin duda no fue el único que se encontraba sorprendido en esos momentos, ya que en la puerta del salón se encontraba un Yunho con el ceño fruncido, claramente ofendido ante aquella caricia. Junho por otra parte simplemente camino dentro sentándose junto a Changmin para poder conversar un poco antes de que las clases comenzaran y el tuviera que ir a su salón.

–Estoy… bien…– termino de hablar Jaejoong con las mejillas algo sonrojadas.
– ¿Estás seguro? ¿Por qué no vas a la enfermería? Ven, yo iré contigo –se levanto el joven tomando a Jaejoong de la mano pero se detuvo enseguida cuando vio a Yunho frente a ellos.
–No te conozco y no me interesa conocerte, pero te voy a pedir de la manera más amable, que le quites tus manos de encima.
– ¿Quién lo dice?
–Mira, niño…
–Yunho, no, no quiero que peleen, pueden meterse en problemas.
–Entonces dile que te suelte –era obvio que el joven se encontraba listo para golpear al otro joven, y viceversa, aquello sin duda asusto al rubio.
–Taeyang… –susurro.
–…– suspiro el chico– está bien, con permiso. Te veo luego, Jaejoong –sonrió intentando enormemente que su molestia no se notase.
–Te veo luego, Jaejoong, maldito idiota –refunfuño Yunho en cuanto el chico salió del salón.
–Yunho...
– ¿Y qué demonios te pasa a ti?
– ¿Perdón?
–Dejando que ese tipo te toque de aquella manera, primero dejas que te bese y ahora esto.
–Yunho, solo coloco su mano en mi mejilla para revisar mi temperatura...
– ¿Y por qué tendría que hacer eso?
–No lo sé, tal vez porque no luzco muy bien después de todos los problemas que he tenido en casa.
–Jaejoong –por fin el moreno se relajo y bajo el tono de su voz.
–Deja de preocuparte por eso, Taeyang solo...
–Ven, quiero hablar contigo, en privado.

Yunho tomo la mano de Jaejoong y lo saco del salón de clases, dejando a Changmin y a Junho algo confundidos. El último volteo asía la entrada del salón para darse cuenta que Junsu y Yoochun no se encontraban ahí. Respiro resignado, seguramente los chicos se habían ido por ahí para poder estar solos. Junho sabía que no podía comportarse como un hyung controlador ni mucho menos, pero aun sentía que debía de proteger a su hermanito.

–Por alguna razón parece que todos tienen problemas.
– ¿Cómo dices, Changmin?
–Todos han estado suspirando ¿té pasa algo?
–Bueno, no es precisamente un problema ni nada por el estilo, es solo que...
– ¿Solo qué?
–Junsu y Yoochun comenzaron a salir nuevamente y...
– ¿Enserio? Ya era hora.
–Si...
– ¿Y por que parece que eso no te hace muy feliz?
–Estoy preocupado.
– ¿Por Junsu?
–Por supuesto.
–No lo entiendo, la verdad es que a mi me preocupa Yoochun hyung kekeke, ya sabes cómo los hombres son, se ponen algo tontos por una linda cara y con la sonrisa de Junsu es muy seguro que tendrá a Yoochun en la palma de su mano.
–Junsu es muy inocente, el nunca haría algo...
–No digo que haría algo malo, solo digo que puede tener algo tontito a Yoochun hyung.
–Pues espero que así sea.
–Y...
–Oh, hola, Junho... hola Changmin.
–Hola, Kame –saludaron los dos chicos al mismo tiempo.
– ¿Qué están haciendo?
–Nada, solo platicábamos, ¿verdad, Changmin?
–Yup.
– ¿Y se puede saber de qué?
–Sobre mi hermano y Yoochun, ya que comenzaron a salir.
–Vaya, pues qué bien, supongo.
–Sí.

Junho y Kamenashi comenzaron a platicar mientras Changmin les observaba. Al inicio el chico había querido conversar con ellos, diciendo una que otra cosa de vez en cuando, pero por alguna razón al final siempre terminaba fuera de la plática.

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–Nnh... Chunnie... espera… nnh…
–Junsu, te extrañe demasiado...
–No, no toques allí, alguien podría vernos... nnh...
–Lo sé, lo sé –intento calmarse– eres tan difícil de resistir, lo siento.
–Kekeke, no importa, pero deberías de sacar tu mano de mi camisa y quitar la otra de mi trasero.
–Lo siento –sonrió el chico algo avergonzado.
–Sigues siendo un pervertido, Chunnie...
–No te he tenido por tanto tiempo, me es difícil concentrarme en otra cosa que no sea tu –Junsu podía ver la sinceridad en los ojos de Yoochun, podía escuchar claramente la verdad viniendo de sus labios.
–Lo sé, a mí me pasa lo mismo –sonrió el chico mientras se acercaba al mas alto para poder besarlo dulcemente.
–¿No piensas nada mal de mí por eso?
–No, a decir verdad yo me siento de la misma manera.
–Te amo tanto, Junsu, eres lo más importante que tengo.
–Yo también te amo, Chunnie.
– ¿Vamos al salón?
– ¿Por qué no nos quedamos otro ratito aquí?
– ¿Y qué quieres hacer?
–No hay necesidad de preguntar, Chunnie –Junsu coloco sus manos sobre los hombros de Yoochun haciendo que el joven se sentara en un pequeño banco, con una sonrisa en los labios el chico se sentó a horcadillas sobre las piernas de Yoochun.
–Eres un travieso mi pequeño, Su.
–Esa es tu culpa.
–Ven aquí –con fuerza jalo el cuerpo de Junsu un poco más hasta que este quedo exactamente sobre su entrepierna y con una sonrisa igual que la de Junsu comenzó a devorar sus labios.

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Jaejoong se encontraba en la enfermería junto con Yunho, el chico había insistido en que vinieran para checar al rubio solo para estar seguros de que este no tenía nada.

–Solo un poco de fiebre, si gustas puedes regresar a tu casa.
–No, me siento bien, no se preocupe.
– ¿Estás seguro?
–Por supuesto –dijo el chico antes de levantarse y salir de la clínica.
–ah... gracias –Yunho dijo y de la misma manera salió del lugar.
–De nada, hijo.
– ¡Jaejoong! –Yunho corrió para alcanzar al otro chico y cuando lo hizo lo tomo del brazo.
– ¿Qué pasa?
–No debiste de ser tan grosero con ella.
–Ya lo sé.
– ¿Entonces?
–Nada, no me siento de buen humor hoy.
–Lo entiendo. Pero aun tenemos que hablar.
–Yunho.
–Ven, busquemos un lugar.

Jaejoong se dejo llevar por el moreno hasta un pasillo vació del instituto. Yunho suspiro para así poder pensar bien en lo que tenia que decir, las cosas eran algo complicadas pero de alguna manera tenían que resolver este problema.

– ¿Puedo saber lo que paso con tu familia?
–No importa.
–Por favor, los dos estamos involucrados en esto, así que creo que merezco saberlo, igual podría ir a hablar con ellos.
–No les dijeron a mis padres, aun no lo saben pero... no lo sé.
–Sabes que si necesitas ayuda...
–No la necesito, Yunho, es mi familia y ya verás que yo lo resuelvo.
–Jaejoong... –antes de que el chico pudiera decir algo más el timbre sonó y algunos estudiantes comenzaron a caminar por el pasillo.
–Tenemos que ir a clases.
–Sí...

Yunho suspiro, Jaejoong se estaba comportando muy extraño. Sabía que desde lo que había pasado con sus hermanas las cosas en su relación si es que así podía llamársele habían dado un gran giro. Jaejoong mordió su labio inferior, odiaba comportarse de esta manera y más con Yunho pero por alguna razón simplemente no estaba de buen humor, no podía evitarlo, tenía tantas cosas en su cabeza.

– ¡Jaejoong! –nuevamente la voz del joven Taeyang se hizo escuchar logrando que Yunho enfureciera.
– ¿Qué pasa?
–Ven, te acompaño a tu salón –dijo el chico y sin esperar a la respuesta jalo al rubio de la mano dejando a Yunho echando humo por las orejas.
–Maldito idiota, ¿cómo se atreve ese imbécil? Y Jaejoong no dijo ni una sola palabra... espera, ya hablamos de esto, Yunho tienes que relajarte, pero aun así ese imbécil –el chico golpeo la pared con su puño logrando que algunos estudiantes se le quedaran viendo en asombro y susto– juro que si no fuera por Jaejoong ya le habría partido la madre...
–Y ahora hasta loco nos volvimos, ya deja de pelear solo y vamos a clases –Junsu y Yoochun miraban al joven, el primero algo asustado con su comportamiento.
–Ya cállate, Chun y vamos.
–Espera, yo iré a dejar a mi terroncito de azúcar a su clase, ahí nos vemos.
–Si como sea.

Yunho por fin comenzó a caminar hasta su salón dejando a los otros dos jóvenes que fueran al salón del chico más pequeño. Junsu sonrió un poco al recordar la forma en la que Yoochun le acababa de llamar, no cabía duda que debajo de aquel chico de vez en cuando pervertido y algo irritante, había un joven romántico.

–Nos vemos en el receso, Chunnie –Junsu hizo un puchero mientras colocaba sus manos en el cuello del mencionado.
–Nos vemos, Susu, pon mucha atención en clases.
–Claro que si, Chunnie, bueno a decir verdad será algo difícil ya que estaré pensando en ti todo el día.
–Mas te vale –sonrió el chico mientras colocaba sus manos en la cintura del castaño y acercaba sus labios a los del joven.
–Tiene que ser igual para ti –y sin más los labios de los dos jóvenes se unieron comenzando a besarse con tanta posición que Changmin tuvo que levantarse de su asiento y venir a separar a los dos chicos para luego tener que meter a Junsu al salón casi a fuerzas.
–Dios creía que se tragarían.
–Eres un malvado, Changmin, han pasado tantos meses desde la última vez que bese a mi Chunnie y tú me haces esto –Changmin y Junsu se encontraban sentados en sus asientos mientras Junsu hacía un puchero– ¿Dónde está Jaejoong hyung? –pregunto el chico entonces al darse cuenta que el joven no se encontraba en ningún lugar.
–Ni la menor idea.

Jaejoong caminaba tras Taeyang con un rostro algo confundido. Taeyang le había sacado del edificio y le había llevado hasta la parte trasera de la escuela. No fue hasta que los chicos llegaron a un enorme árbol que se detuvieron.

– ¿Qué estamos haciendo aquí? Las clases ya comenzaron –cuestiono el rubio.
–La verdad es que... no tengo una explicación que darte, simplemente quería traerte aquí ¿te molesta? –sonrió dulcemente y Jaejoong creyó que se derretiría si seguía viendo aquel rostro así que simplemente se volteo asía otro lado.
–Pero...
–No digas nada, solo acompáñame –jalo su brazo para que juntos se sentaran en el verde pasto.
–Aun creo que... deberías ir a clases.
–Y yo aun digo que... deberías relajarte. Vamos, solo cierra los ojos y disfruta de la tranquilidad.
–Yo... está bien –dijo el chico después de pensarlo un poco más.

Y como Taeyang lo había sugerido los dos jóvenes se recostaron bajo el árbol y simplemente cerraron los ojos. Jaejoong pronto cayo rendido mientras que el otro jóvenes sonreía al observarle, si, no cabía duda de que el chico era realmente hermoso.

Yunho y Yoochun se encontraban en su salón ambos tomando una siesta. Casi todos los alumnos aprovechaban cada que el profesor volteaba para otro lado para cerrar sus ojos y dormir un poco y es que como era la primera clase del día, sus cuerpos aun estaban algo cansados.

Después de que el profesor estampo la palma de su mano en su escritorio un par de veces, Yunho y Yoochun despertaron gruñendo un poco ante la interrupción del profesor.

– ¿Paso algo entre tú y Jaejoong?
–No.
– ¿Estás seguro? –pregunto el chico a un Yunho algo fastidiado.
–Claro que estoy seguro, idiota, y ya deja de preguntar cosas que no te importan –dijo el joven pero Yoochun bien sabía que no lo decía completamente enserio.
–Pues entonces ¿por qué esta en el jardín durmiendo a un lado de aquel chico Taeyang? –y como una bala Yunho volteo hacia donde el chico estaba viendo. En efectivo, Jaejoong se encontraba recostado a un lado de aquel imbécil que ya le tenía más que arto. El chico estaba durmiendo sobre el brazo del otro mientras que el joven simplemente le observaba.
–Ese imbecil me las va a pagar.
–Ya te lo había dicho, amigo, y te lo vuelvo a repetir, no tienes el derecho, es su vida y si él quiere dormir con quien se le dé la gana bajo un maldito árbol pues ese es su problema, ustedes dos no son nada.
–Jóvenes Jung y Park, si van a seguir hablando, apreciaría que lo hicieran en la oficina del director.
–Lo sentimos, profesor –dijo Yoochun educadamente.
–Sí, lo sentimos –algunas de las chicas de la clase sonrieron al escuchar la forma en la que Yunho había hablado, aun que esto había hecho felices a sus compañeras, el profesor tuvo que contar hasta diez para no arrojarle el borrador del pizarrón al moreno.
–Bien, continuemos con la clase.

En cuanto el profesor dijo esto, Yunho volvió su vista a donde los dos jóvenes se encontraban descansando. Para estos momentos, la cabeza de Jaejoong ya se encontraba en el pecho de Taeyang mientras que el chico lo sostenía de la cintura. Maldición, pensó Yunho, no cabía duda que en cuanto esta maldita clase terminara iba a ir hasta haya para partirle la cara a ese estúpido que se atrevía a tocar al rubio de una manera que solo el podía.

La clase de japonés había comenzado ya desde hace algunos minutos y Changmin y Junsu se encontraban analizando los caracteres escritos en sus notas. Aun que Junsu era muy bueno en el idioma, aun se le dificultaba la lectura de este. Changmin tenía el mismo problema aun que a decir verdad su Japonés era el más fluido de toda la clase, dejando de lado a Kamenashi y el profesor ya que estos eran japoneses.

– ¿Si, joven Junsu? –Akanishi, el profesor pregunto cuando vio a Junsu levantar su brazo.
–No comprendo estos –el japonés se acerco al chico para poder ayudarle en su pregunta, aun que todos los estudiantes se encontraban atentos ya que casi ninguno entendía.

Cuando la clase termino, todos los chicos se relajaron y comenzaron a guardar sus notas y libros. Junsu sonrió al recordar que aun tenían algunos minutos antes de que el siguiente profesor llegara a la clase, por lo que salió enseguida sin siquiera informales a sus dos amigos.

– ¿A dónde va? –pregunta Kamenashi algo confundido.
–Seguramente con su Chunnie.
–Ah, cierto, lo había olvidado por completo.
–Si... –los chicos callaron enseguida y Changmin no quería ser paranoico pero el joven sentía que había algo de tensión entre él y Kamenashi. El japonés entonces observo un poco al moreno frente a él y suspiro, no cabía duda de que Changmin era increíblemente inocente, no podía creer que el chico aun no se hubiese dado cuenta.
–Iré al baño, con permiso.
–Claro...

Cuando el japonés se fue, Changmin saco unas golosinas de su morral y es que no había comido muy bien esta mañana. Algunas de las chicas observaban al chico con sonrisas en sus rostros y es que la forma en la que Changmin se atascaba la comida era completamente linda. Algunos segundos después, Junho apareció en la puerta buscando entre los estudiantes que se encontraban todavía en el salón.

– ¿No me digas que Junsu se fue con Yoochun?
–Junho hyung –el chico se sorprendió ante la presencia del chico más alto.
–Lo siento, no fue mi intención asustarse.
–No importa, y ya deja de reírte. Y contestando tu pregunta, no sé a donde fue Junsu hyung pero es muy probable que este con Yoochun hyung.
–Oh, me encanta tu manera de hablar, suena muy linda.
– ¿Linda?
–Sip, hablas muy correctamente, Changmin, eso me gusta.
–Ah... gracias... –y el moreno no pudo evitar sonrojarse.

Junho simplemente sonrió mientras se sentaba en el asiento de su hermano.

Yunho se encontraba casi corriendo en dirección a la parte trasera de la escuela. Ya estaba arto de aguantarse las ganas tremendas que tenia de partirle la cara a ese tipo y eso era lo que iba a hacer en estos precisos momentos.

Para el momento en que el moreno llego al lugar. Jaejoong y Taeyang ya se estaban levantado aun que el rubio se encontraba más que cansado, el sueño le había servido demasiado pero ahora lo único que quería era dormir muchas horas más. No fue hasta que Jaejoong sintió que las manos de Taeyang desaparecieron de sus hombros que se dio cuenta de un muy molesto Yunho.

– ¿¡Yunho!? –el chico grito mientras que el moreno se encontraba sobre el otro joven dándole así un gran golpe en el rostro– Yunho, déjalo, déjalo en paz.

Pero el chico no estaba escuchando al rubio en absoluto. Cuando Taeyang entendió que esta era la única manera de arreglar las cosas con un cabeza dura como Jung Yunho, empujo al otro chico con todas sus fuerzas logrando por fin quedar encima de este. En esta ocasión fue el turno del joven de darle dos golpes más, pero el enojo de Yunho era demasiado por lo que golpeo el rostro de Taeyang logrando que una gran cantidad de sangre saliera de la nariz del de cabellos cortos.

Jaejoong y varios estudiantes se encontraban observando la escena, la mayoría con gran interés, mientras que el rubio intentaba encontrar una forma de separar a los dos jóvenes.

Después de algunos segundos más, los prefectos del instituto junto con algunos maestros más llegaron al lugar de los hechos. Y las personas hubiesen pensando que todo había terminado, pero separar a los dos chicos había sido toda una hazaña. No había forma en la que Yunho dejara a aquel tipo irse sin recibir su merecido y lo mismo pensaba el otro joven. Minutos más tarde, Yunho y Taeyang se encontraban en la enfermería mientras que Jaejoong estaba en la oficina del director.

Yoochun y Junsu se encontraban en uno de los pasillos vacíos de la escuela haciendo lo único en lo que podían pensar en esos momentos, besándose. Yoochun sostenía al más bajo de la cintura acercándolo a su cuerpo lo más posible para que así el contacto con sus cuerpos fuera aun más intimo. Junsu también se sostenía del cuello de su Chunnie mientras que movía su lengua de una forma en la que nunca había pensado.

–Chunnie... quiero que vayas a mi casa –gimió mientras el otro joven lamía su cuello.
– ¿A tu casa?
–Sip... nh...
– ¿No estarán tus padres y tu hermano?
–Chunnie pervertido, ese es el punto, quiero que vayas a comer conmigo y mi familia... –fue entonces que el chico detuvo sus acciones.
– ¿Les dirás a tus padres sobre nuestra relación? –trago duro.
–No tonto, solo quiero que vayas... no es como si nunca hubiese llevado amigos a la casa.
–Ah, así que has llevado a muchas personas a tu casa, ¿eh? –dijo el chico mientras levantaba la camisa de Junsu hasta que esta llego al cuello del chico. El pelinegro sostuvo la prenda en aquel lugar y con una sonrisa en los labios bajo su rostro hasta estar frente al pecho del castaño.
–Chunnie... no hagas eso... mmh... nh... –el más grande se encontraba en esos momentos besando el pecho del chico con delicadeza– ¡ahm! No, Chunnie, no toques ahí –gimió con fuerza el chico en cuanto sintió la lengua del pelinegro enredarse en su pezón izquierdo. Cuando el pelinegro no pudo soportar las ganas de tocar el cuerpo de su chico soltó la camisa y coloco sus dos manos en las caderas del castaño tocando con esto el gran trasero del chico.
–Me vuelves loco, Susu... –pero la voz del chico no pudo llegar a los oídos del joven más chico ya que la camisa de Junsu se encontraba sobre la cabeza del pelinegro tapando incluso parte de sus hombros.
–Claro que... ¡oh, dios mío! –Junsu aun jadeando ante las caricias de su Chunnie volteo para ver de quien se trataba– lo siento, no fue mi intención... –dijo la chica rápidamente y junto con sus dos amigas salieron corriendo.
–Chunnie, esas chicas nos nhm... basta, ya no pue-puedes continuar, Chunnie... –Yoochun gruño un poco mientras salía de la camisa de Junsu.
–Pero nos estábamos divirtiendo tanto... –hizo un puchero a lo que Junsu sonrió.
–Ya lo sé, pero aun así, esas chicas nos vieron y si nos delatan con la dirección sabes que nos ira muy mal.
–Tienes razón, creo que debo de comenzar a controlarme un poco más.
–Bueno hasta que lo admites, Chunnie estas tan desesperado.
–Claro que no, es solo que me vuelves loquito, sabes que cuando estoy cerca de ti no puedo pensar con claridad.
–Pues tienes razón, de eso ya me había dado cuenta, bueno, ya vamos a nuestros salones que el timbre está a punto de sonar –Yoochun volvió a hacer un puchero pero sin más que decir tomo a Junsu de la mano y salieron en dirección al salón de este.

Los dos jóvenes caminaban hasta el lugar pero fue inevitable darse cuenta de cómo la mayoría de sus compañeros estaba frente a las ventanas del edificio viendo algo que seguramente era entretenido. Mientras jalaba a Junsu, Yoochun se acerco a una ventana y casi se cae de espaldas cuando se dio cuenta que se trataba de su mejor amigo y aquel chico que estaba durmiendo con Jaejoong en el primer periodo.

– ¡Dios mío! –se escucho un chillido de parte de Junsu– Chunnie se van a matar tenemos que hacer algo –pero antes de que los jóvenes pudieran reaccionar los prefectos y profesores ya habían corrido a separar a los dos jóvenes.
–Ese idiota, la verdad es que nunca aprenderá –murmuro Yoochun.
– ¿Se peleaban por Jaejoong? Wow, eso es tan romántico –sonrió Junsu un poco ante el pensamiento.
–Claro que no es romántico, Junsu, ¿qué no viste? Había sangre por todos lados...
–Pero no tienes que gritarme, Chunnie –en ese momento Yoochun se dio cuenta de que los ojos de su niño se encontraban algo húmedos, maldición, solo esto le faltaba.
–Perdóname, lindo, pero no es gracioso lo que está pasando, alguien pudo haber salido gravemente lastimado –dijo dulcemente mientras sostenía el rostro del chico entre sus manos.
–Lo siento, Chunnie...

Los dos chicos sonrieron prestándole ahora poca atención a los dos jóvenes que seguían intentando pelear incluso ante los intentos de los adultos en separarlos.

Kamenashi se encontraba parado frente a la puerta del salón con el ceño fruncido. Changmin y Junho estaban hablando demasiado cerca y la forma en la que Changmin se había sonrojado sin duda no había sido una buena señal. El japonés mordió su labio inferior al ver como Junho sonreía logrando que el rojo en las mejillas del menor aumentara aun más.

–No es verdad...
–Lo digo enserio, no es como que hables de esta manera todo el tiempo quiero decir hablas normal, pero hay ocasiones en las que el tono de voz que usas es simplemente adorable.
–Lo que sea –dijo el menor mientras alejaba la vista del rostro de Junho.
–No te molestes, te lo estoy diciendo como un cumplido –sonrió el chico a lo que Changmin también sonrió. En ese momento Kamenashi entraba bastante molesto pero el japonés se sorprendió cuando escucho a una chica gritar, en ese momento todos corrieron a la ventana.
–¿Qué esos no son Yunho hyung y aquel chico Taeyang?
–Tienes razón, Changmin, dios, creo que la pelea va enserio –dijo el gemelo Kim al ver como sangre comenzaba a salir de la nariz del chico de cabellos cortos y el golpe de venganza no se hizo esperar.
–Creo que se están peleando por Jaejoong hyung.
–Eso creo yo también, y también creo que alguien debería de detenerlos ahora mismo.
– ¿Qué está pasando? –se escucho la voz del japonés.
–Yunho hyung y ese chico se están peleando por Jaejoong hyung.
–Vaya, aun que creo que en situaciones como estas unos buenos golpes son la única manera de solucionar problemas –Junho y Changmin voltearon a ver al chico algo sorprendidos por las palabras del joven pero rápidamente su atención volvió al frente cuando escucharon a los profesores gritar.
–Bueno creo que ya todo término –sonrió Junho.
–Yo no estaría tan seguro –añadió Changmin al ver como los profesores tenían problemas en separar a los chicos.

Minutos más tarde por fin todos los estudiantes regresaban a sus salones ya que la pelea había terminado. Junho se despidió de los dos chicos y salió del salón encontrándose con Junsu y Yoochun en la entrada de este. Junsu sonrió algo nervioso mientras que Yoochun solo escondía la mirada.

–Ah, bueno, nos vemos Junsu, hasta luego Junho –y así el chico salió casi corriendo.
– ¿En donde estaban? –pregunta el mayor de los Kim con voz seria.
–Caminando, ah, ¿viste la pelea de Yunho hyung y Taeyang?
–Sí, pero no me cambies el tema.
–Solo estábamos caminando, hyung, lo juro –hizo ojos de perrito que fueron interrumpidos cuando el timbre comenzó a sonar– te pondrán retardo sino te apresuras hyung, hasta luego –sonreía el chico mientras entraba a su salón no olvidando cerrar la puerta tras de él.
–Ese niño –suspiro Junho. El chico por fin comenzó a caminar a su salón de clases.

En la dirección Yunho, Taeyang y Jaejoong se encontraban sentados. Los dos primeros chicos siendo sostenidos por dos prefectos ya que no querían tener algún otro accidente. Jaejoong en medio de ambos chicos simplemente miraba sus manos que se encontraban en su regazo.

–Actitud como esta es intolerable, y lo más triste de esto es que se trata de ustedes dos jovencitos –miro a Yunho y Taeyang– aun que me duele en el alma el tener que hacer esto, ambos están suspendidos por tres días.
–Pero profesor... ¿qué haré con los entrenamientos? Además tenemos un partido mañana.
–Eso debió de pensarlo antes joven Youngbae.
–Pero...
–Agradezca que no lo estoy suspendiendo del equipo porque déjeme decirle que esa había sido mi primera opción, ahora, usted joven Kim, puede irse a su clase, no quiero verlo envuelto en otro tipo de escándalo como este ¿me escucho?
–Sí, señor...
–Bien, retírese.

Jaejoong hizo lo que el hombre le había pedido comenzando a caminar en dirección a su salón. Aun era algo difícil creer que esto estaba pasando, Yunho sin duda era un troglodita. Estando ya frente a su salón, el chico le entrego un pase a su profesor el cual le permitió sentarse enseguida, sus compañeros susurraban entre ellos mientras el chico tomaba asiento.

–Muy bien, continuemos con nuestra clase –dijo el profesor mientras seguía leyendo y apuntando en el pizarrón.
– ¿Qué fue lo que paso, hyung? –Junsu fue el primero en preguntar a un algo nervioso rubio.
–Nada.
–Pues la pelea estuvo bastante entretenida, creí que se matarían.
– ¿Por qué se pelearon, hyung? No le hagas caso a este –Junsu frunció el ceño, el solo estaba dando su opinión.
–Pues no lo sé, Yunho simplemente llego y golpeo a Taeyang y así fue como comenzó la pelea.
– ¿Razón?
–Creo que por mí, no estoy muy seguro.
– ¿No estás muy seguro? Hyung esos dos chicos están loquitos por ti, obvio que fue por ti –dice nuevamente Junsu.
–Gracias, Junsu, me queda claro que todo esto es mi culpa.
–Bueno... pero es romántico ¿o no?
–Claro que no lo es, fue horrible, creí que se mataría.
–No le hagas caso a este idiota, hyung...
–Agradecería mucho si ustedes jovencitos nos acompañaran el día de hoy, y si no lo van a hacer entonces pueden irse de mi clase.
–Lo sentimos, profesor.
–Si me dieran un dólar cada vez que escucho eso ya seria millonario –susurro Junsu mientras reía un poco.

Después de eso, la clase continúo normalmente. Yunho y Taeyang habían sido enviados a sus salones recibiendo miradas sorprendidas por sus compañeros y es que los golpes en sus rostros eran sorprendentes.

A la hora del almuerzo, Junsu, Jaejoong, Yoochun, Changmin y Junho se encontraban en la mesa de siempre mientras que Yunho se había sentado en un lugar diferente y es que Jaejoong no quería ni dirigirle la palabra. Si te quedas tú, me voy yo, habían sido las palabras del rubio. Y Yunho estaba a punto de ir nuevamente a romperle la cara a Taeyang cuando el chico se le acerco a Jaejoong pero lo mismo le había dicho el rubio a este.

– ¿No piensas hablar con ninguno de los dos?
–No, no por ahora –dijo el chico seriamente mientras llevaba una cucharada a su boca.
–Creo que es lo mejor, eso les dará una lección –Junho mordió su pan mientras asentía a sus propias palabras.
–A mi me dan lastima.
– ¿Por qué te dan lastima, amor? –pregunta Yoochun que se encontraba sentado al lado del chico, Junho estando en el otro.
–No lo sé, digo se pelearon por Jaejoong y ahora este ni les habla, me dan lastima, aun que estoy de acuerdo con mi hermanito, lo mejor es que aprendan.
–Pues si –Yoochun sonrió mientras le besaba la mejilla.
–No mientras comemos, por favor –se escucho la voz de Junho.
–Lo siento.

Después de que Jaejoong le dijese que se esfumara de su vista, Taeyang había salido del comedor en dirección al jardín frontal de la escuela donde seguramente se encontraban sus compañeros de equipo.

– ¿Entonces la cosa si era seguía? Man, te ves más feo que este baboso –bromeo el chico mientras golpeaba la cabeza de uno de sus compañeros.
–Ya cállense, ese idiota fue el que comenzó, obvio que tenía que defenderme.
– ¿Y lo valió? –se escucha la voz de su mejor amigo.
–Ya verás que si, JiYong
–Eso espero, porque es la verdad te ves horrible –Taeyang observo a su amigo, normalmente el chico nunca diría algo como eso.
–Lo que sea.

El rubio observo al chico de cabellos cortos mientras este se sentaba en aquella mesa junto a todos. El hecho de saber que Taeyang estaba dispuesto a hacer algo como esto por ese chico, Jaejoong, sin duda había sido como una bofetada en su rostro. El sabia a la perfección que no podía hacer mucho por ahora, pero esperaba tener el valor de un día decirle todo lo que sentía por él.

El timbre se hizo escuchar algunas horas después indicando el final de las clases. Todos comenzaron a salir del gran instituto mientras que algunos otros se quedaban a sus clases extras. Junsu y Yoochun caminaban juntos mientras que sus compañeros caminaban detrás de ellos.

– Te espero en mi casa...
–Está bien.
–Nos vemos, Chunnie –sonrió el chico mientras besaba los labios de su novio.
–Nos vemos, amor.
–Bueno Junsu, vámonos.
–Claro, hyung –los dos chicos comenzaron a caminar hacia su automóvil mientras que Junsu seguía moviendo su mano de un lado a otro despidiéndose de Yoochun.

Continuara...