KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our Love is True cap 9

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¿Plan Mickey Mouse?



Después de aquel un poco movido fin de semana, los chicos habían caído rendidos ante los brazos de Morfeo, de los cuales lamentablemente tenían que salir. La casa de Jae ya había comenzado con el movimiento, las chicas se arreglaban para poder ir a su trabajo, los padres del joven de igual manera no dejaban de ir de un lugar a otro arreglando todo para una nueva semana de trabajo y como consecuente, de cansancio. JaeJoong seguía en su mundo de sueños y fantasía, el domingo había dormido algo tarde ya que se la había pasado mensajeandose con YunHo y como él era un adicto a los textos no había dejado descansar al pobre moreno que ya casi perdía sus dedos de tanto escribir.

Unos cuantos gritos mas fueron suficientes para que el joven abriera los ojos levemente, estaba cansado y su ventana abierta dejando pasar todos los rayos del sol no era de gran ayuda. Las tres chicas estaban casi encima de él, observándolo con aquellas sonrisas que el rubio consideraba maqueavolas. Después de respirar hondo y de darse cuenta de que tendría que sufrir por alguna razón, aun no sabía porque pero de que estaba seguro que no le gustaría, lo estaba. Sentó su potito en la cama y solo se quedo ahí esperando a que las tres chicas hablaran y le dieran la bomba, ellas solo se observaban con rostro de complicidad, lo que lograba que el joven se desesperara.

-ya pues… hablan o callen para siempre –dijo el joven cerrando los ojos para prepararse

-jeje… no exageres hermanito hermoso, de nuestra alma –dijo la mayor de ellas realmente asustando al joven

-sí, hermanito mossho, pero como no, si eres nuestro manito, tas’ igualito a nosotras, bien lindo y simpático, carismático, y bello, sociable y compasivo… -casi se había aventado todo el diccionario, el rubio seguía con los ojos de par en par

-… -todos observaron a la ultima chica, la de en medio, la cual a diferencia de sus dos hermanas no había dicho ni ‘pio’, claro que eso no le quitaba su sonrisa –auch! –se quejo la chica al sentir una pellizco de parte de su hermana –ah?... ah sí, Jea tú que eres súper guapo y varonil, eres como un ángel, y el mejor cantante de este planeta, de verdad que el mejor, incluso los ángeles se opacan con tu presencia, eres increíble, honesto, fuerte, talentoso, bondadoso…

-párenle a su carro… ¿Qué demonios les pasa? –no podía decirles que creía que lo matarían y que ahora solo asían de sus minutos de vida restantes algo mas… ¿bueno?

-jeje… bueno ya, resulta que queremos que nos hagas un favor –las otras dos asintieron

-¿Qué clase de favor? –aun algo incrédulo

-pues es que YunHo –maldición, sabía que no le gustaría –nos gusto mucho, la verdad es que esta súper guapo, y no nos importa que digas de que tiene enamorada o lo que sea, como nuestro hermanito le darás estas cartas y ya, solo dile de quiénes son y eso es todo, tu solo haz lo que te decimos Jae –volvieron a sonreír

-ya les dije que…

-hayy!! Solo dáselas y ya deja de comportarte como un mocoso celoso, no será que él te gusta y por eso no quieres que nos le acerquemos –sonrió la joven dejando incluso sorprendidas a sus hermanas

-jajaja… Jae será todo lo que tú pienses, un afeminado, exagerado… y todo eso, pero gay, la verdad yo no lo creo –respondió la otra chica

-ya lárguense de aquí, tengo que vestirme –dijo el joven aun muy molesto

Después de dar algunas miradas cómplices al chico, las tres jóvenes salieron de la habitación dejándole esta para que el rubio pudiera vestirse tranquilamente. El chico observaba las cartas que ahora se encontraban en su escritorio una y otra vez, de verdad que se sentía tremendamente celoso, como les iba a ayudar a conquistar a su, bueno a su chico, porque YunHo era solo suyo y ni siquiera por sus hermanas era capaz de perderlo, por nadie.
Refunfuñando, y aventando una que otra mala palabra, el chico termino de ponerse la ropa azul de aquel gran instituto, claro no sin antes haberse metido a la ducha, la que duro muy poco ya que por estar pensando en todo lo que le estaba pasando había perdido más de veinte minutos de tiempo, y si no se apuraba no llegaría a tiempo. Aun con todo su coraje metió aquellas cartas a su mochila, algo debía de hacer con ellas.


Tal vez sería un día normal, un día como cualquier otro, pero de lo que estaba 100% seguro cambiaria era su forma de ver este, y es que desde que dos de sus más grandes preocupaciones habían de cierta forma desaparecido, sentía que había vuelto a vivir, era como empezar una nueva vida intentando no cometer los mismos errores, y claro hacer que las demás personas tampoco los cometieran. Las ventanas fueron abiertas por la nana del joven asiendo que toda aquella luz le cayera directamente en los ojos. El fin de semana había sido algo movidito para él y después de aquel muy difícil sábado, el joven había estado todo el domingo con su hermano, desde ir al centro comercial por videojuegos nuevos hasta ir a comer a un restaurante de comida rápida, cosas que sin duda dos hermanos unidos tenían que hacer. Ese día a diferencia de otros tenía ganas de levantarse, tenía ganas de ver Yoochun y darse cuenta que estaba ahí, para él y solo para él, pero claro como ya lo había pensado no podía simplemente ir, lanzarse a sus brazos y besarlo, primero tenía que averiguar si esto era real y si en esta ocasión no lo lastimaría.

Con ánimo el chico comenzó a ponerse el uniforme escolar, mientras cantaba aquella canción nueva Kiss the baby Sky, la cual le había encantado. Revisaba su correo electrónico mientras abrochaba esa camisa blanca molesta. Después de eso simplemente siguió cantando.

-Never cry, Never ever hide of myself prime… jajaja amo esta canción –casi gritando, luchando con aquel saco molesto que lamentablemente no tenía ni un botoncito para ahórrale trabajo

-Junsu –se escucho del otro lado de la puerta

-¿eh? –un poco fuerte para que la señora lo escuchara

-hijo date prisa aun no has desayunado –dijo la madre del chico

-voy, ma’ es que estoy peleando con mi saco escolar y hasta ahora el va ganando… pero aahhhh –grito el chico al caer de la cama en la que había estado brincando hasta asía poco

-¿pasa algo hijo? –preocupada la señora entro a la habitación

-jeje nada ma’ es que al parecer los suéteres de hoy día tienen inteligencia avanzada, no pude ponérmelo T_T creo que tiene microchip integrado porque es muy complicado de…

-a ver Junsu, déjame ayudarte… alza los brazos –y así de rápido el chico ya tenía el saco en su cuerpo

-oohhh… *O* ma’ eres una experta…

-eso no es nada del otro mundo hijo, lo que si me sorprende es que batalles con un pobre trapo… creo que esas manitas tuyas necesitan trabajar más…

-jejeje… bueno ya mami que se me hace tarde pa’ la escuela –dijo mientras bajaba alegremente cantando y saltando, claro sin faltar aquellos tropezones que casi le cuestan la vida

-ese niño se trae algo en manos –sonrió la señora al darse cuenta que por fin Junsu había vuelto a ser el mismo de asía un año –espero que no se meta en problemas –y de esa forma y como toda mujer de sociedad bajo las escaleras tranquilamente, a diferencia de su pequeño terremoto

-sin duda es la mejor opción jejeje…


El departamento del menor ya estaba completamente ordenado, la cama estaba hecha y el desayuno estaba preparado. Changmin no era nada bueno con la comida, pero siempre eran de ayuda aquellas recetas que le había dado du madre antes de mudarse a Korea. Después de devorar todo lo que se encontraba en el sartén de aquella mañana, el joven se había ido a lavar los dientes, comenzó a acomodar sus útiles escolares y sin más partió a lo que sería un nuevo día de clases.

-mmm… me la pase genial el sábado –se decía a si mismo mientras caminaba por las calles de la colonia –tal vez debería de invitarlo otro fin de semana… pero… ¿Por qué siento que no es buena idea?... hay dios creo que me estoy volviendo loco jajaja… no vaya a ser que le guste a Kame jajaja…. –ignorando por completo que ya le gustaba al chico, es que Shim Changmin no era para nada inocente, pero en ocasiones era un poco despistado –igual no tiene nada de malo, o ¿sí?...

-jejeje… ¿ya también hablas solo Min? –el menor de los chicos pego un brinquito al escuchar la voz de su amigo

-Junsu me asustaste –dijo este aun con el corazón latiéndole rápidamente

-^^ ¿de qué hablabas? –ya que solo había escuchado lo último que el joven dijese

-no de nada… -evitando la mirada picara de su amiguito

-eh… bueno, ¿Cómo te fue con Kame-chan? –pregunto alegremente

-bien… nos la pasamos bien –intentando no dar detalles de la muy simpática tarde que habían pasado

-ahh… y dime ¿ese loco no te violo? –dijo muy quitado de la pena

-¿violarme? –pregunto el otro

-sí, es que no sabías que ese ya se ha tirado a varios niños inocentes, simpáticos, y menores de edad –decía muy convencido de sus propias palabras

-nno… -un poco asustado por lo que decía

-jajaja… estoy bromeado Changmin, ese menso no se violaría a nadie, incluso si esa persona se lo pidiese ^^ -dejo burlándose de la expresión de su amigo

-ah… eres un mendigo, casi me matas de un susto… la verdad que a mí me pareció que Kame es una muy buena persona, la verdad me encanto estar con él –volvió a tomar su color normal

-mmm… no será que te gusta Min… que se me hace que ya te flecho ese mendigo –le picaba las costillas mientras casi se le subía encima

-déjate de tonterías… claro que no me gusta, solo estoy diciendo que me la pase genial con él, además Kame es un chico muy simpático, no sé cómo puedes hablar mal de el u.u…

-no estoy hablando mal de él, solo digo que es un mendigo… lo que pasa es que no lo conocías antes, pero el siempre me maltrataba, me decía que era un nalgón y no dejaba de molestar ^^ -claro que no había razón para creer en aquellas cosas, Junsu no dejaba de sonreír y eso solo quería decir que estaba bromeando

-si lo que sea, yo también opino que eres un nalgón, así que no entiendo cual es el problema…

-oie!! Ya sé que mis papas me hicieron con mucho amor, pachoncito, pachoncito >O< pero no tienes derecho a mirar mi hermoso cuerpecito –dijo algo ofendido por el comentario de su amigo

-mmm… bueno lo que sea…


Una, dos, tres, cuatro no tenían ni la menor idea de cuantas veces había sonado el despertador, pero los dos seguían tumbados en sus respectivas camas sin ninguna intención de levantarse de estas. Después de muchas veces de estar escuchando aquel maldito aparato y viendo que esa maldita cosa nunca se detendría a menos que se levantara y lo apagara. El mayor de los chicos camino hasta la cocina donde el despertador se encontraba, porque sabía que si lo dejaba en un lugar cercano volvería a la cama y tendrían falta en la preparatoria, igual no era como que les importara mucho, pero tampoco no tenían nada más interesante que hacer en el departamento.

Después de apagar el mentado aparato, y tomarse un vaso de jugo, el joven se dirigió a la habitación de su amigo para poder despertarlo y así no tener que llegar tarde a su escuelita.

-Yoochun… Yoochun… -hablaba una y otra vez pero el chico no contestaba –mira la hora que es, ni siquiera tendremos tiempo de bañarnos, tienes suerte que ayer se nos haya ocurrido bañarnos en el yacusi, porque si no… Yoochun maldito idiota levántate!! –grito el joven esta vez quitándole todas las sabanas que el chico tenia encima

-ahh… déjame dormir –suplicaba

-no, ya te dije que llegaremos tarde, además… -pensó seriamente lo que diría -¿Qué no tienes ganas de ver a Junsu? –cierto. El chico se levanto rápidamente dejando al pelilargo en la habitación mientras el corría al baño para por lo menos lavarse el rostro

-listo –volvió a entrar al cuarto –huelo bien, ¿crees que me veo bien?... ¿Qué me pongo? –decía ansioso recorriendo en toda la habitación

-ahh… el uniforme, no sé qué otra cosa podrías llevar, Chunnie –dijo el joven riendo por el comportamiento del chico

-ah… cierto, bueno lárgate que no tu también tienes que arreglarte –le dijo llevando su vista a aquella pijama que aun cubría el cuerpo del castaño

-jeje… tienes razón –salió rápidamente del lugar y comenzó de igual forma a arreglarse para un nuevo día, un muy fresco día

Después de algunos minutos de estar arreglándose los dos chicos salieron a la cocina, donde rápidamente comieron algo de cereal con leche, no tenían tiempo para nada más. Después de eso se lavaron los dientes y como sabían que no llegaría de otra manera los dos salieron en el auto de Yoochun.
Los dos chicos estaban impacientes por llegar a la escuela, Yoochun por ver a Junsu y YunHo por ver lo que había pasado con el nalgón, es que después de la plática que había tenido con JaeJoong quería saber cómo se lo había tomado el menor de los chicos.

-jajaja… Jae estaba preocupado por lo que paso en su casa –comento recordando aquello

-ahh… tal parece que tu y Jae se la llevan muy bien… ¿no será que te gusta? –sonrió ante su propio comentario

-aahh… ya vas a empezar de nuevo con eso, ya te lo dije, Jae no me interesa en absoluto, no le veo nada de malo el hecho de que pasemos tiempo juntos, supongo que me cae bien, pero de ahí a que me guste… seamos honestos Yoochun –dijo llevando su vista a la ventana

-mmm… si tu lo dices amigo, yo solo digo que lo pienses antes de lastimarlo, no vaya a ser que te arrepientas –siguió con su camino

-… -se quedo callado el chico simplemente viendo el paisaje del lugar… ignorando aquellas tonterías


Por fin todos habían llegado a la escuela, todos los estudiantes entraban alegres, al igual que otros iban con los ojos casi cerrándoseles, por las desveladas. Igual ese día los chicos estaban alegres por ver a sus amigos, la mayoría de ellos eran de esos chicos que creían que nada más valía la pena que pasar tiempo con los amigos, porque sus padres no los comprendían, otros tantos simplemente preferían salir de casa y dejar de ver lo mismo de siempre.

El segundo piso estaba siendo llenado por los jóvenes que no dejaban de caminar por el lugar. Changmin y Junsu iban llegando cayendo en cuenta de que no habían esperado a Jae en la entrada como se suponía tenían que hacerlo, pero igual ya era demasiado tarde y cuando se habían dado cuenta ya veían al mayor con un puchero en los labios y acercándose bruscamente a ellos mientras se paraba con sus dos manos en la cintura.

-son unos malvados –dijo el chico con el ceño fruncido -¿Cómo se atreven?... mal amigos –seguía el joven

-lo mismo me hicieron ustedes así que no te quejes Jae –se quejo el menor de los chicos recordando como se había quedado solito en aquella fiesta

-eso no viene al asunto, Minnie… el punto aquí, es que ustedes dejaron a este lindo chico solito esperando por más de cinco minutos…

-huuyyy una eternidad –interrumpió el castaño sin prestar mucha atención

-uh, el punto es que me dejaron solito y… y…

-ya deja de comportarte como un niño y siéntate, perdón por no haberte esperado, es que estábamos hablando y no nos dimos cuenta –se disculpo el moreno

-ok ^^ -contesto alegre el rubio

-jejeje… y… bueno Jae… ¿Qué tal las cosas con YunHo? –pregunto alegre el castaño

-muy bien… creo que eso es lo que más me asusta, las cosas están tan bien que no se si debería de ser así, es que aun se me hace difícil creer que… pues que antes me trato no muy bien, y ahora… y ahora es tan cariñoso, es tan…

-sospechoso… -termino el castaño –pues yo que tu… yo que tu le preguntaría jajaja… oigan no creen que hoy el día está muy lindo –sonreía el castaño dejando a sus dos compañeros con las caras de completa confusión

-pues yo creo que te estás volviendo loco… ¿Qué te pasa Junsu? –Pregunto el mayor de los chicos completamente sorprendido por el repentino cambio de humor de su amigo –yo que me estaba preocupando por ti –dijo el chico acomodándose mejor en su banca

-¿a qué te refieres? –pregunto aun con una sonrisa en los labios

-pues es que el sábado parecías… muy triste, y ahora estas tan feliz, yo ya me venía preparando para la tormenta, pero tal parece que ese beso tuvo su lado positivo en ti…

-¿beso? –pregunto sorprendido el menor

-pues si… el sábado Yoochun beso a este menso –sin poder evitar las ganas de contarle el chisme –no sabes cómo estuvieron las cosas, de repente se estaban besando y al ratito ya estaba corriendo uno detrás del otro, te juro que fue de lo más raro todo… la verdad que afectaron mi circulación… jeje igual YunHo la regularizo, pero después llegaron mis hermanas y la arruinaron… ahh… por cierto tengo que hablar con YunHo acerca de mis hermanas, maldito coqueto… como es capaz de hacerme eso –seguía hablando el chico sin importarle las caras de sorpresa de sus dos compañeros que solamente lo observaban como si de un loco se tratara -¿Qué? –pregunto el chico inocentemente, al no haberse dado cuenta que había dicho puras cosas que ellos ni en cuenta

-es que no entendimos nada de lo que estabas diciendo… ¿pues qué paso el sábado que yo ni en cuenta? –pregunto un poco mas confundido el menor que el castaño

-pues veras, Minnie –sin perder tiempo a contarle –el sábado YunHo estaba en mi casa, Yoochun también llego con él y yo invite a Junsu, entonces estábamos los cuatro ahí y las cosas de verdad que estaban tensas, pero cuando te digo que estaban tensas era porque estaban tensas… YunHo me dijo… boo… -se detuvo antes de que su boquita metiera la pata –bueno eso no importa, el punto era que YunHo estaba re cariñoso conmigo, y ya sabes cómo son estos niños, así que los dos salieron de la cocina que era el lugar donde estábamos, cuando salimos YunHo y yo nos dimos cuenta que se estaban besando, después Junsu comenzó a correr y Yoochun le persiguió… pensábamos que ya se habían ido, pero entonces los dos regresaron y se despidieron, de ahí ya no supimos mas nada, entonces YunHo comenzó con sus cariños y estábamos a punto de hacerlo en mi casa…

-ahhhh… indecentes –grito Junsu intentando taparse sus oídos

-jejeje… bueno el punto es que cuando estábamos en lo más… en la parte donde casi pierdes el sentido, que escucho a mis padres, entonces tuvimos que aguantarnos, le presente a todos a YunHo y al parecer a mi mama le cayó muy bien, a mi papa no le cayó nada… es que piensa que él puede robarle a una de sus adoradas hijas y esas mocosas se enamoraron de YunHo, así que las muy descaradas me han dado unas cartas para que se las dé a YunHo, sabes lo que eso significa –comenzaba a perder el control hablando rápidamente e intentando asimilar lo que le estaba pasando -y y y y… ¿Qué voy a hacer? T_T

-pues yo digo que no le cuentes a YunHo –dijo el castaño comprendiendo la preocupación de su amigo

-yo digo que le cuentes, de esa forma te das cuenta si te quiere o no –comento Changmin

-pero y si le gusta una de ellas y me deja, yo lo quiero mucho T_T –decía sabiendo que no tenía mucho de qué preocuparse, porque se había dado cuenta al sentir los brazos de YunHo aquel sábado, el lo quería, pero… ¿lo amaba? Quería saberse suyo, no solo de la manera que ya era, quería ser su novio, tener un compromiso con el

-bueno ya deja de hacer dramas, Jae… yo me di cuenta, por la forma en que YunHo te tomaba en sus brazos… me di cuenta que te quiere mucho, se ve a leguas… -dijo el chico sonriendo, dándole así un poco de tranquilidad a su amigo

-sí, yo también me di cuenta, es solo que el aun no me ha pedido que seamos… nada… eso me asustan –un poco más serio en su conversación

-sí, pero también entiéndelo hyung… YunHo se ve que es de ese tipo que toda su vida había sido hetero, creo que tal vez es algo difícil para él –comprensivamente decía el menor

-pues si Minnie, pero tampoco es como si le estuviera pidiendo que lo gritara a los cuatro vientos, solo… solo quiero saberme algo para el –tratando de explicar lo que sentía, porque era tan difícil hablar con la verdad

-pues ese puede ser un problema, tal vez el creer que no lo necesitan, pasa muchas veces… tal vez el creer que ya lo son, es por eso que hablar es la mejor opción, saber lo que tu pareja siente, y tener la seguridad de poder darle lo que aquel espera…

-vaya… sigo creyendo que Min nos esconde su edad –comento Junsu sorprendido por las palabras de su amigo

-yo también lo creo –añadió Jae

-jeje… ustedes son los mocosos –dijo el joven logrando que sus dos compañeros fruncieran el ceño

-bueno como sea… ¿Cómo te fue con Kame? –pregunto JaeJoong muy curioso

-bien, nos la pasamos bien –fue lo único que el joven dijo antes de voltearse al frente ya que el profesor acababa de llegar al salón

-mmm… espero que por lo menos se hayan besado –comento el rubio haciendo que las mejillas de Changmin se sonrojaran levemente

Kame permanecía en su asiento, ese día había llegado algo tarde así que ya no había tenido tiempo de saludar a Changmin, eso y aparte los nervios que no le dejaban tranquilo, se sentía por demás intimidado al ver aquella sonrisa y sentir que quería que se la dedicara a él. Después de intentar borrar aquellos pensamientos el joven se volteo al ver que su profesor de japonés había llegado, le encantaba esa clase ya que no había necesidad de estudiar ni hacer nada más.

Las horas fueron pasando y con eso los tantos maestros que llegaban al salón del 2ª, los chicos no dejaban de hablar y reír. Los días normalmente eran así, torturosos por las clases pero refrescante por los amigos. La hora del lonche había llegado y ya todos salían de sus aulas para poder alcanzar un buen puesto en las cuatro filas de las cafeterías. Changmin había sido uno de los primeros de los chicos en salir dejando al profesor con la palabra en la boca al querer ser el primero de toda la escuela en la cafetería, claro no como que fuera un chico irresponsable ni mucho menos, pero simplemente no quería sufrir por alimentos después de que no tenía mucha comida en su casa.
Kame había querido alcanzarlo, pero con lo veloz que el chico era se le hizo imposible, pero lo peor que le pudo haber pasado fue cuando choco con el profesor de Japonés, el cual termino con todos sus papeles de su clase regados por aquel gran pasillo, ya casi no había nadie más, así que para su mala suerte le tocaba a él ayudarle con aquello.

-gracias –respondió el profesor al darse cuenta del acto del otro chico

-de nada… -contesto el joven –solo… creo que no debería de cargar tantas cosas al mismo tiempo –sonrió lindamente –será mejor que lo ayude

-no es necesario –quiso intervenir el mayor de los chicos

-claro que es necesario, además ya tengo las cosas, así que andando, las llevare a la sala de profesores –seguía sonriendo felizmente

-eres muy amable –en aquel momento los dos chicos ya iban hablando japonés, era más fácil para ellos expresarse de aquella manera

-jeje… creo que es mi deber como estudiante –dijo este muy orgulloso de su acto

-supongo… así como lo fue inundar tu antigua escuela –sonrió burlándose un poco del menor

-ah… fue solo… fue un impulso, además… además eso no… hay ya… -un lindo puchero se formo en sus labios terminando con su conversación

-jajaja… no tienes porque apenarte… yo sé lo que es estar en la preparatoria y sentir que quieres hacer lo que sea para entretenerte –dijo este con una sonrisa

-mmm… más que entretenerme… creo que lo hice para salir de ahí –se sincero dejando un suspiro escapar

-¿salir de ahí? –pregunto el chico un poco interesado

-bueno… has escuchado esas cosas acerca de los niños ricos, y que en ocasiones deseamos ser normales… bueno… creo que ese es mi caso, más que ser normal, porque déjame decirte que no me gustaría dejar de gozar de los beneficios de ser rico, simplemente es que… es que siempre te presionan tanto, siempre esperan lo cosas de ti que simplemente no puedes hacer… es difícil de explicar –callo entrando a la oficina de profesores

-“claro que entiendo” –pensó el chico sabiendo que nadie ahí a acepción de Junsu sabía que él era millonario –entonces… ¿entonces solo querías que te corrieran?... vaya… sí que eres interesante –volvió a repetir con aquella misma expresión en su rostro

-jejeje… si la mayoría de mi familia lo dice… es que si te digo que todos me molestan porque dicen que no parezco rico, dicen que soy como… como esas películas infantiles donde el sirviente, plebeyo o como le quieras llamar suplanta al príncipe, jajaja algo así –el mayor sonrió ante las cosas que decía aquel japonés, sin duda era un chico muy simpático

-bueno… me encanto hablar con usted… la verdad que hace mucho que no hablo japonés fuera de mi casa… me alegra mucho eso –una nueva sonrisa

-cuando quieras podemos hablar… -respondía su simpática sonrisa

-claro… bueno profe, yo tengo que ir a alimentar mis pobres tripitas… bye –salió el chico dejando al otro con la misma sonría que hacia tanto no le acompañaba

-que interesante chico… -se dijo así mismo

Mientras tanto en una de las oficinas principales del edificio Kim, un joven entraba apresurado sin necesidad de ser anunciado a sabiendas que no se negarían a atenderlo. Sus pasos se hicieron más rápidos hasta que por fin pudo llegar a donde esperaba, no estaba molesto, desesperado ni nada por el estilo, así que tranquilamente toco la puerta recibiendo al instante la aprobación de la persona que se encontraba adentro.

-mami… -soltó el chico esperando la respuesta de su progenitora

-Junho –un poco confundida por la visita de su hijo -¿Qué haces aquí? –pregunto algo seria

-ahh… lo que pasa es que quiero hablar contigo –dijo el chico

-pero… no se supone que deberías de estar en la escuela –se notaba que estaba molesta

-si… es que de eso precisamente te quería hablar –sonriendo camino hasta el frente de aquel escritorio sentándose en la silla que estaba desocupada

-me asustas Junho… ¿Qué es lo que pasa?...

-veras, umma –dijo el chico seriamente –tengo algo que proponerte…


YunHo y Yoochun bajaban por las escaleras caminando ‘lentamente’, en realidad los dos caminaban un poco apresurados fingiendo que no era de aquella manera, Yoochun moría por ver a Junsu, mientras que YunHo moría por probar los dulces labios del mayor. Sin darse cuenta los dos chicos habían comenzado a sonreír sintiendo las ganas tremendas de llegar a la cafetería donde sabían los chicos se encontraban.

-YunHo –se detuvo el menor de los chicos

-¿Qué pasa Chun? –pregunto este notando la cara algo preocupada del joven

-es… es solo que no se si ir sea buena idea, digo… apenas hace unos días dijo que lo pensaría, no quiero… no quiero presionarlo ni nada por el estilo –decía con una expresión triste

-mira, Yoochun… yo se que tú dices que soy un inmaduro y lo que quieras, pero si algo se, si algo se es que cuando alguien te gusta no lo tienes que dejar ir, Junsu ya te perdono, el te lo dijo, yo creo que si te alejas de el será peor, intenta acercarte tranquilamente, me refiero, solo como amigos… claro hazle entender que lo quieres, pero solo no estés molestándolo a cada momento con que te dé una respuesta… -decía el chico algo inspirado, en esos momentos donde la inteligencia llega a ti, aun que ni siquiera subes como actuar ante tus propios problemas

-ya veo… dios no sé cómo puedes hacerle ese tipo de cosas a Jae, el chico me cae muy bien -apoyándose en el hombro del chico

-bueno… tal vez tengas razón… -Yoochun abrió los ojos de sobremanera, ¿tenía razón? Bueno si lo sabía, pero que aquel lo aceptara… eso si que era raro

-YunHo… ¿Qué dices? –pregunto aun confundido

-me refiero… tal vez ya no lo veía como una apuesta, no… la verdad es que Jae no es solo eso, lo acepto… pero… la verdad es que no creo que sea algo como amor, supongo que eso es algo diferente y yo ahorita solo se puede decir que él me gusta, me encanta estar con él, es entretenido y divertido, bueno… será mejor que me calle que confundo mas a mi cabecita –se callo comenzando a caminar nuevamente

-ok… creo que el confundido soy yo… pero bueno mejor hay que darnos prisa… me muero por ver a mi lindo niño –dijo este con los ojos llenos de aquel extraño brillo

-si… la verdad que si está bien lindo –dijo este con una sonrisa picara… -lindo y poton –volvió a sonreír dejando un aire de perversión en sus palabras

-hey… ya te dije que dejes de ver a mi nalgón, el es mío, tú tienes a Jae, yo no tengo la culpa que él no tenga traserito como mi bebe –decía el chico ‘ofendido’

-huy… que delicado me saliste, además Jae es más bello… sus ojos son hermosos y su piel es perfecta…

-ok, ok… mejor cállate que no acabaremos –dijo el chico resignado al saber como el moreno se ponía cuando defendía sus ideales


Después de algunos empujones e inicios de peleas los dos chicos por fin habían llegado a la cafetería, con la mirada comenzaron a buscar a los dos chicos encontrándolos al instante. El menor aun estaba algo nervioso, pero aria lo que su amigo le había dicho ya que parecía ser una buena idea, los dos caminaron hacia donde los chicos sabiendo que estos no los notaban ya que se veían muy entretenidos discutiendo.

-Jae –sonrió el moreno

-YunHo –se notaba que el mayor estaba muy emocionado, sus ojos se iluminaban cada que veía al menor y sin duda eso lo ponía muy feliz

-hola… -dijo Yoochun despacio creyendo que nadie lo había escuchado

En ese momento Junsu volteo su rostro hasta donde Min queriendo no ver a la cara al otro chico, pero por una extraña razón, tal vez inercia o por algún otro tipo de cosa que no había entendido, su boca se abrió para poder contestarle al joven.

-hola… -igual de fugas, sus mejillas sonrojándose y una sonrisa mostrándose en su rostro al saberse muy infantil con aquello

Yoochun también sonrió, de verdad que no esperaba una respuesta del pequeño y el haberla obtenido le ponía más que feliz. Sin más los dos jóvenes se sentaron junto a los otros, YunHo y Jae ya habían comenzado con sus apapachos y no dejaban de reír mientras ignoraban por completo a muchos pares de ojos sobre ellos, y es que simplemente quien iba a creer que Jung YunHo iba a salir con un chico, aunque aun no supieran exactamente de su relación se podían dar cuenta de que había algo raro por la forma en que se abrazaban y se hablaban, todos se morían de celos de eso no cavia duda, pero la pareja simplemente siguió conversado sin preocuparse por las demás cosas.

Yoochun no decía ni una sola palabra, sentía el ambiente tenso desde su punto de vista y cada en tanto volteaba a ver a Junsu que no hacía más que evitarle la mirada. Junsu se sentía extraño, moría por tirarse en sus brazos y decirle que lo amaba y que quería estar con el por siempre, pero eso era algo que no podía hacer… no aun… pero tampoco podía permanecer todo el tiempo evitando a Yoochun, armándose de valor e intentando calmar su corazón que no dejaba de latir fuertemente, el castaño se volteo levemente para poder ver al pelinegro que en ese momento había estado observándolo, Yoochun volteo su rostro un poco apenado al verse descubierto, pero eso solo provoco una sonrisa de parte del menor…

-y… ¿Cómo has estado, Yoochun? –pregunto aun sin saber de dónde había sacado aquellas fuerzas para atreverse

-ah… -el chico sí que estaba sorprendido, nunca se había imaginado que aquello podría pasar, no tan pronto –yo… bien, bueno hasta donde cabe he estado bien –dijo aun algo confundido -¿y tú? –pregunto para no dejar la conversación con el menor

-bien… he tenido uno que otro problema, pero ya los he solucionado, bueno más bien ya los estoy resolviendo… -sus mejillas seguían sonrojadas y su corazón ahora parecía no querer latir, estaba tan nervioso de oír la voz de su Chunnie

-me alegro…

Los dos siguieron hablando, decían cosas sin importancia y en realidad solo buscaban alguna que otra pregunta para no dejar las cosas así, querían seguir, querían conocerse nuevamente…

A diferencia de todos ellos, Changmin solo permanecía sentado en su lugar devorando su comida, no estaba de ánimo para ver como esos disfrutaban con sus novios siendo que él estaba tan solito, y lo peor era que cuando veía como las mejillas de Junsu se sonrojaban no podía evitar recordar la forma en que se sentía cuando estaba cerca de él, cuando se besaban, cuando se tocaban, todo le provocaba tantos recuerdos, tantas cosas que quería olvidar, dejar en el pasado y no volver a pensarlas… nunca…
EL chico hubiese seguido en eso a no ser de una voz que le hablaba detrás de él. Volteo dándose cuenta de quién era, en sus labios se formo una sonrisa y rápidamente se hizo a un lado para permitirle al chico sentarse junto a él.

-hola, Min –dijo Kame sonriendo tiernamente

-hola…

-¿Cómo has estado, Min? –pregunto el chico, al no saber cómo iniciar una conversación. Changmin sonrió ante eso, se parecía en eso a Junsu

-pues bien… la verdad he estado bien…

-pues no parece –dijo rápidamente –ahorita parecías algo distraído, ¿te pasa algo? –pregunto más que curioso

-no, no me pasa nada… es solo que no me agrada que estos niños no me hagan caso –mintió el chico sin pensarlo

-ya veo… bueno aun así te note algo raro…

Los dos jóvenes comenzaron a platicar acerca de sus vidas, cosas como a donde les gustaba ir, que tipo de música escuchaban y que era lo que más les gustaba hacer en sus tiempos libres, todo eso le dolía tanto a Min, no podía evitar recordar aquellas largas charlas que mantenían con aquel que cambiara su vida, aquel que ahora no estaba con él, que le hacía desear simplemente desaparecer del mapa…

El lunch fue como siempre, nada nuevo ni especial había pasado, más bien había sido como un día donde los chicos comenzaran a reconocer sus verdaderos sentimientos, donde seguramente seguirían pasando tan buenos momentos como esos…

Las clases ya casi terminaban, al tres chicos del 2ª se encontraban afuera del edificio, tenían una clase pero como memoria a aquel día habían decidido no entrar a aquella, así que los tres chicos habían decidido sentarse en un buen lugar y platicar cómodamente. Jae en aquel momento olvido que no le había dicho nada a YunHo acerca de las cartas de sus hermanas, pero no era como que tuviera mucha prisa, tantas veces que había sacado algo de su mochila y visto aquellos papelitos la sangre volvía a hervirle y las ganas de descuartizar a sus tormentos le entraban sin remedio, pero tenía que controlarse, JaeJoong no era ese tipo de chicos y no podía rebajarse a hacer algo como eso, así que cuando viera a YunHo le mostraría las dichosas cartas.

-entonces… ¿Qué harás con lo de Yoochun? –pregunto de repente Jae curioso por saber lo que su amigo pensaba, porque aun que muy discretamente, les había echado un ojo durante el lunch

-cierto, Hyung… ¿Qué vas a hacer? –añadió Changmin igual de confundido

-mmm… perdonarlo –dijo este con una sonrisa

-¿hablas en serio? Hyung… esto…

-lo haré, Min… sin duda lo hare… -contesto algo melancólico al recordar a Yoochun

-yo no digo nada de eso hyung, eso solo que… si lo vas a perdonar ¿Por qué no lo hiciste en el lunch? –dijo este más interesado que Jae

-porque antes quiero ver algo…

-¿ver algo? –esta vez fue JaeJoong el que hablo

-me di cuenta que si quiero ser feliz, que si quiero tener a la persona que amo… no solo tengo que esperar, quiero decir, aunque aquella persona haya hecho algo mal, si yo se que ama, si yo la amo también… tengo que luchar por ella, tengo que mostrarle que las cosas tienen que ser serias, que no puede seguir lastimando mi corazón, y que no solo tiene que pedirme perdón, porque se lo que se siente que las demás personas digan que está bien, pero… pero no tiene sentido si tú mismo no te perdonas… es por eso que quiero ayudar a la persona que amo a perdonarse a sí mismo, porque en realidad yo desde siempre había seguido con él, estaba confundido, pero ahora que ya se lo que realmente quiero, ahora que ya lo sé no lo dejare ir… aunque lo fastidie, no lo dejare ir porque el ya se ato a mí, así que Min..

Todos los presentes tenían cara de “¿ese es Kim Junsu?” es que simplemente les era imposible pensar que su amigo, aquel que se escondía de Yoochun, el que prefería mantenerse fuera de esos problemas, el que incluso decía no estar interesado en volver a si quiera intentar ser amigo de Park Yoochun… simplemente era algo de no creer.

-es por eso que, JUNSU FIGHTING!!! –grito el chico emocionado ante su propio grito de buena suerte

-ahhh TT___TT ese es mi amigo Junsu… Minnie!!! Prepárate que sufriremos muchote!! –gritaba el rubio al ver que volvía el viejo Kim Junsu, el alegre, animado, y muy, muy enamorado

-jejeje… Junsu fighting!!! –seguía gritando el castaño –fighting, fighting!!!

-creo que se volvió loco –comento Changmin al ver que su amigo ya estaba brincando por toda la cancha de futbol

-kami-sama!!! –Grito el castaño –prometo que me esforzare, prometo que este año perderé mi virginidad, jajaja… -reía como demente, como si estuviera planeando algo maquea voló

-tienes razón, Minnie, el pobre ha perdido la cabeza –pero no podían esconder la felicidad que sentían por el joven Kim, simplemente era lo que los dos habían estado esperando desde siempre, incluso aunque aún no se conocieran bien, porque el lazo que los unía era superior a cualquier cosa

-ok, ok… JUNSU FIGHTING!!! –grito Changmin algo avergonzado. JaeJoong volteo a verlo con cara de confusión, después de unos segundos no pudo evitar sonreír mas ampliamente y ponerse igual de loco como Junsu

-JUNSU FIGHTING!!! –comenzó a saltar igual que su amigo –fighting!!! –los tres chicos comenzaron a verse después de ‘tranquilizarse’

-JUNSU FIGHTING!!! JAEJOONG FIGHTING!!! CHANGMIN FIGHTING!!! –gritaron los tres al mismo tiempo, asiendo un coro increíble, mientras sus gritos se perdían entre las carcajadas y las miradas divertidas

Mientras en el segundo piso un chico llevaba su vista hasta la ventana del laboratorio, donde en aquel momento tenían la clase. Sus ojos se abrieron de sobremanera al ver como aquellos tres jóvenes no dejaban de jugar, y parecían estarla pasando de maravilla.

-¿esos no son Jae, Junsu y Changmin? –pregunto algo curioso al escuchar claramente sus risas

-¿Quiénes? –no le importo en absoluto interrumpir la clase ganándose la mirada de todos sus compañeros –ahhh!!! Cierto… -se sorprendió el pelinegro –ahh!!! Mira a mi Susu… dios que cute que es mi niño –sonrió al ver al mencionado de tan buen humor

-pues Jae es mucho más lindo –comento el pelilargo asiendo un puchero

-claro que no… Susu es más lindo y sexy, e inteligente… y divertido… y tiene un gran trasero –dijo orgulloso de su pequeño remolino

-claro que no, bueno si tienes razón en que es lindo y tiene un gran trasero, pero Jae es mucho más bello, y tiene hermosa voz, y es inteligente, y simpático y no quieres que te cuente los detalles de cómo es cuando ya sabes –Yoochun hizo cara de asco al comprender exactamente por donde iba su compañero

-pues… sabes que, los dos son lindos y punto final –dijo el menor al darse cuenta que su discusión no iba a tener final si se ponían a decir todas las virtudes de sus ‘novios’

-mmm… ok –sonrió el mayor -… de todas maneras Jae es mejor –susurro el chico para que el otro no le escuchara

-aahhh!!! Mira que lindos que se ven, ¿de qué estarán hablando? –decía al ver que no paraban de reír y jugar en toda aquella cancha

-no lo sé… pero de que están bien lindos eso sí –seguía diciendo el joven sin darse cuenta que uno de sus casi treinta compañeros se mantenía con el seño fruncido



-aahhh!! Qué lindo que es Min –dijo el joven al ver al chico reír y molestar a su nalgón amigo –es todo un amor –de aquella manera continuo hasta su salón donde se suponía debían de estar aquellos tres chicos, que muy descaradamente habían huido de la clase de matemáticas


-ok!! –un nuevo grito después de quitarse a sus dos amigos de encima –entonces el plan “Mickey Mouse” acaba de comenzar… jajaja!!!

-¿plan “Mickey Mouse”? –dijeron los dos chicos al unisonó

-así es… el plan de pon a prueba al ratón pervertido… ósea mi Micky, jajaja –dijo una vez más volviendo a caerse de la risa en aquel verde pasto

-¿Mickey Mouse? ¿Ratón? ¿Micky?...

-¿pervertido? –se preguntaban los dos chicos que no entendían precisamente de que hablaba el loco del castaño

-jejeje yo me entiendo –sonrió nuevamente… -yo me entiendo…



1 Comentarios:

  1. Anónimo11/26/2011

    micky mouse
    raton pervertido?
    micky pervertido?

    noooooooooooooooo
    en la vida ha sido un pervert el micky
    jakjakjkajakakj
    que mentiras no es mas pervert por que ya supero los limites establecidos
    jakjakjkajkajkajka
    y todo por culpa del junsu
    que no se queda atras se hace el leso









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