Nameless cap 8

Llevaba un rato buscando por todos lados a mi querido delfín pero tarde en darme cuenta que no estaba en el departamento, había salido sin decir nada, lo cual era muy extraño ya que siempre me decía hasta cuando iba al baño, y aún más extraño era la hora. He de admitir que estaba preocupado…

-ash a dónde se abra ido ese delfín mío-

-tal vez fue a buscar con quien divertirse- la voz de Jae respondía de manera insinuativa a mi comentario en voz alta, me gire para mirarlo, estaba en el sofá leyendo el libro que Minnie había dejado inconcluso.

-¿puedo saber porque estás leyendo eso?- no me era raro que Jae leyera, pero ¿específicamente “ese” libro?, el solo me miro con ojos melancólicos, se notaba cuánto extrañaba a ese par, si no fuera así, no habría estado durmiendo en la cama de Yunho estos días.

-Chunie… ¿tú crees que ellos algún día regresen a nuestro lado? – sonaba tan triste que mi corazón se encogía, lo mire y vi como se aferraba al libro, abrazándolo como si Min estuviera allí, justo frente a él. Incluso me hacía pensar que él veía algo que yo no –no lo sé Jae… - me estire y camine hasta quedar frente a él, donde a sus pies me arrodille y apoye mi cabeza en sus rodillas –tal vez…deberías dejarlos ir… - levante mi mano y acaricie su barbilla, Jae era tan bello, que era muy penoso verlo así –mejor dame una sonrisa, sé que esta por allí, no me engañes, ¿puedo verla? – vi como su boca se curveaba y dejaba salir una sonrisa tímida, aproveche entonces para quitarle el libro de las manos y ponerlo en la mesita de al lado, nuevamente puse mi mano sobre su mentón y lo atraje a mí, hasta rosar sus preciosos labios, el sabor de Jae es tan adictivo que un solo roce me hace querer mas.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez en que Jae y yo estuvimos a solas en el departamento, resulta curioso que ahora pasemos más tiempo a solas con tres de los integrantes que con los cinco. Sin embargo no hemos intimado, no por capricho de Jae, si no por capricho mío, Su ha estado merodeando y preguntando por cada cosa que hago, y por eso mismo he mantenido distancia con Jae.

-¿qué pasa Chunie? – quien está frente a mi me mira curioso, es como si sus ojos trataran de descifrarme, sin embargo no hay nada que descifrar, solo soy yo… jugando a ser infiel a quien amo de verdad.

-no me pasa nada…solo estaba pensando…- mi mano se posa en su mejilla y la acaricia tiernamente –en lo bello que eres – el me regala una sonrisa y esquiva mi mirada, pese a lo oscuro de la habitación puedo notar su sonrojo –no digas esas cosas, haces que me sienta tonto –

-pero es la verdad…muchas fans quisieran estar en mi lugar…hasta el mismo Yunho hahaha- admito que este ultimo lo mencione con el afán de molestarlo, sin embargo Jae solo se limita a sonreír -¿Qué dices? Yunho no es nada para mi… así como yo no soy nadie para el… al menos en ese sentido…- nunca había visto a Yunho con Jae en la forma intima, pero yo estaba seguro que lo habían hecho, conociendo a este par, era imposible que no hubiese pasado nada, incluso Min que no tenía contacto con estas cosas, lo sabía. –¿si tu lo dices?- tomo lugar al lado de Jae en el sofá, el se gira y me mira sorprendido -¿acaso mi Chunie esta celoso?- me sonríe con travesura -¿celoso yo? ¿De Yunho?... ¡claro que no!, pero tienes que admitir que Yunho si se muere de celos por ti y por mi- el solo desvía la mirada –pensé que era el único que se daba cuenta… no entiendo porqué esta celoso…si a fin de cuentas yo solo soy un juguetito mas para el…-

-oye oye… tú no eres un juguete, ¿qué es un tonto?, eres más que eso para mí – a decir verdad Junsu y Jae eran muy diferentes, tanto en personas como en sentimientos para mi, yo amaba de verdad a Junsu, y me había aprovechado de Jae en su debilidad para tomarlo, para hacerlo mío, por capricho, por curiosidad, por mi egoísmo, Jae era muy sexi en muchos sentidos, incluso lo era inconscientemente, en la forma de caminar, de comer, de vestir, de dormir, vaya que si tenía mis razones para probarlo, era la manzana de Adán en persona, tentándome por todos lados.

…pero yo sabía controlarme… a diferencia de… Yunho…

-Chunie… - el susurro de su voz me trae de regreso a la realidad, sus ojos tienen un brillo especial, puedo ver por el cuello de su camisa parte de su pecho, de mi lado puedo notar a la perfección ese lunar tan sexi cerca de su mentón, es paradójico como un defecto en su piel puede ser una virtud, y sus labios entreabiertos, es tan tentador… -voy a besarte – sin darle tiempo a replicas me acerco impulsivamente a robarle el aire, el ritmo se vuelve más rápido, poco a poco lo recuesto sobre el sofá y me acomodo sobre él, por un momento nos separamos, el peina mi cabello hacia atrás y me mira fijamente, esperando a que dé el siguiente paso, yo tengo un conflicto interno decidiéndome por qué probar primero, finalmente ataco su cuello, no es difícil hacerle retorcer, Jae tiene muchos puntos sensibles y no era difícil para mí hacérselos notar -ahh~ - más que un gemido era como un suspiro – pero Yoochun….no podemos…s-si llega Junsu…-lo escucho luchar por mantener su respiración normal, mientras que yo me pregunto ¿de todas las cosas que Jae tenía que decir, justamente Junsu? –antes parecía no importarte – metí mi mano bajo su camisa, acariciando su vientre y línea por línea, lo sentí moverse bajo de mi, había logrado mi cometido de callarlo, no soy de los que gusta precisamente charlar durante el sexo, yo soy de los que hablan con caricias y besos, con suspiros y susurros, así que guarda un poco de silencio Jae.

Se nota que tu cuerpo me ha extrañado… de lo contrario no te moverías tanto…

Mientras mis labios y mi lengua exploran su boca húmeda, mis manos se dedican a quitar los botones de su camisa, cuando logré hacerlo, me detengo a admirarle, así bajo de mi, semidesnudo y excitado…

Sentí entonces como sus manos curiosas recorrían mi espalda, no sabía cómo es que habían podido colarse por entre mi ropa… averiguarlo hubiera sido tonto… sabia el camino, se lo había mostrado tantas veces… que era fácil memorizarlo…

Recargue mi frente en su hombro y allí quise probar su piel con mi lengua, recorriendo desde ese punto hasta el lóbulo de su oreja, sentí como su piel se erizaba, y como para ahogar sus gemidos, enterraba sus uñas en mi espalda, al mismo tiempo que giraba su cabeza en dirección al respaldo del sofá, mordiendo los cojines.

Veía claramente esa necesidad de sentirse deseado, y yo quería provocar en el lo mismo que el provocaba en mi.

Adicción

Movido por el deseo, aparte de mi camino esos cojines, porque quería escuchar a Jae gritando y gimiendo por mi y solo por mi… y lo había logrado

-ohh~ Chunie, no quiero que pares…- el sonido de su voz sonaba tan drogado, tan adormecido por mis caricias, escucharlo pronunciar mi nombre en medio de sus delirios, me encendía, y prueba de ello, era mi excitación atrapada en mi pantalón, luchando por salir, pero tenía que ser paciente, aún era demasiado pronto para dejarla libre, aún había mucho trabajo por hacer aquí, con este cuerpo bajo el mío…

Había sido tan descuidado que tardé para darme cuenta que Jae había desabrochado el botón de mi pantalón –hey ~- me vi en la necesidad de aprisionar sus muñecas con mi mano libre, sería más difícil así, pero Jae era impaciente, a diferencia de… no quería ni recordar su nombre, porque si lo hacía me frenaría, y frenarme justo ahora, con Jae así, no me convenía para nada…

-ten paciencia Jae… aún no he terminado contigo…- lo que había dicho sin duda le había gustado, remojaba sus labios con la lengua descaradamente, y sus ojos estaban clavados en mis labios, me sonreí por dentro, me sentía orgulloso de causar todas esas sensaciones en el –¿quieres probar? – le sonreí y el se abalanzo contra mi para presionar sus labios contra los míos, aquello se había vuelto una lucha sobre el sofá, y nadie sabía quién era la presa y el cazador…

Estaba devorándome con su boca, tenía que encontrar la forma de jalar aire, así que tuve que usar la fuerza un poco para recostarlo nuevamente sobre el sofá lo mire con morbo y el dejo de moverse para mirarme seriamente, con un ligero gesto de molestia, me acerque hasta quedar sobre su cara, donde mi caliente respiración rozo su boca, sin besarlo, baje por su cuello y lo vi echar su cabeza para atrás, abriéndome paso…

Baje por su pecho, su abdomen, y me detuve en el borde del pantalón, mire por un segundo el rostro de Jae, quien se había enderezado un poco sobre sus codos, para mirarme con incredulidad, y le sonreí, nunca antes habíamos hecho esto… y mi querido Jae…esta sería la primera vez…

..Quería saber… a qué sabia…

…el verdadero sabor de Jae… y solo había una forma de averiguarlo…

-... ¿q-qué…piensas hacer…?...- el nerviosismo en su voz era más que evidente, pero eso lejos de hacerme recapacitar, solo me hacia querer ser más curioso…

Desvíe mi mirada de su cara atónita y me centre en ese punto en especifico, podía notar con claridad ese bulto tan familiar en su pantalón, habría que liberarlo de aquella prisión, mis manos se dirigieron hasta el botón de su pantalón, y luego bajando lentamente el cierre…

-Chunie… ¡no!... ¿Qué vas a hacer?...-

-shhh- había podido conseguir bajar sus pantalones, y podía ver sus bóxers, era raro, puesto que Jae no acostumbraba usar ese tipo de prendas, o por lo menos al estar conmigo no había coincidido… -¿bóxers Jae?- le mire con gracia y el esquivo su mirada de mi -¿qué?…siempre uso – note algo de indignación en su tono…

Le tome por la barbilla para obligarle a verme –no conmigo…-

-eso es… porque…- era como si le costara decirme algo, bastante gracioso verlo así de nervioso, en primer lugar por su edad, y en segundo por ser hombre… a veces me preguntaba si era de la misma manera cuando hacía el amor con mujeres… me gustaría verlo… -es porque eran ocasiones especiales…-

¿Ocasiones especiales? No sabía si tomar eso como una buena señal, o como algo verdaderamente malo… los detalles solo podían considerarse en relaciones serías… ¿sería que el juego se me estaba saliendo de las manos?

Si me tardaba mas en hacer mi trabajo, Jae sospecharía de mi, y comenzaría a preguntar, quería evitar meterme en conflicto con mis sentimientos…

Baje con mi mano derecha la delgada tela de su ropa, de inmediato su mano se había atravesado en mi camino…

-no… esto no está bien Chunie… no quiero que lo hagas…-

-¿acaso te estoy pidiendo permiso?...-

Tome su mano y la aprisione con la otra, lo sentí forcejear, pero yo sabía lo que quería y no me detendría por sus inseguridades…

Otra vez era capricho mío….

-lo hare de igual manera aunque no quieras… -

-¡¿estás loco?!... nunca habías hecho algo así… ¿sabes lo que significaría?... –

-no la verdad no…y no me interesa… ¿acaso vas a decirme que Yunho no lo ha hecho?...- ya comenzaba a irritarme

-¿qué has dicho?... no...¡¡No!! …. ¡NUNCA!... ¡déjame el juego se termino! – notaba con claridad su enojo, había sido imprudente de mi parte haberle dicho aquello, pero el sabia lo mío con Junsu…y yo no sabía nada de el y sus otras parejas…

Me detuve en seco cuando caí en cuenta de todo…

…estaba celoso…

Maldición

Aprisione a Jae con mi cuerpo sobre el y lo abrace con fuerza – lo lamento Jae… no haría nada para lastimarte… - yo tenía claro que Jae era más frágil de lo que se mostraba, y lo sabía porque en la intimidad lo había visto, sabía cuánto necesitaba de alguien que lo hiciera sentir seguro, y si yo hubiera seguido actuado por impulsos, me habría transformado en Yunho.

Allí en el sofá, bajo de mí, lo sentí temblar y lo escuche sollozar…

Mas no dijo nada.

Luego de nuestro encuentro en aquel lugar, Jae había ido a darse un baño y yo estaba en la cocina, mirando constantemente el reloj, y la puerta del departamento.

Había perdido la cuenta del número de veces que había marcado al móvil de Junsu, siempre me mandaba al buzón… Xiah Junsu… me tendría que dar una buena explicación cuando llegará…

-Me iré a dormir… avísame si Junsu llega…también estoy preocupado por el…- era Jae, que estaba parado en el pasillo, recién salido de la ducha… podía notar como las gotas de su húmedo cabello se resbalaban por su mejilla y recorrían su cuello, me hipnotizaba… de inmediato jale mi vista a otro lado, de lo contrario…

-¿dormirás de nuevo en la cama de Yunho? – me limite a preguntar

-no…hoy quiero dormir en la cama de…Min…-

Me giré sorprendido por la respuesta, ¿Min?... y entonces fui capaz de ver ese maldito libro de nuevo en su mano… -Jae… ¿no estás tomando esto de la separación del grupo muy personal?...- no me respondió, solo se dio la media vuelta y cerró la puerta del cuarto de Min

Aunque ahora estaba sobrio, se la pasaba como sombra por el departamento… pero siempre era mejor verlo triste que verlo ebrio…

Llama mi atención el sonido de la perilla de la puerta al girar, espero paciente porque entre el motivo de mi preocupación, y entonces aparece, caminando de puntitas, no se ha percatado de mi presencia, pero yo si… su aroma es inconfundible… espero a que sea el momento perfecto para hacerle notar mi presencia…

-Xiah Junsu- le llamo firme y cruzado de brazos, encendiendo la luz al lado de la mesa, el se encoge de hombros y se gira para mirarme con una sonrisa nerviosa, si no lo conociera diría que hizo travesuras por allí -¿qué hora es esta de llegar? –

-perdón Chunie, es que me entretuve en otro lado…no quería despertarte ni a ti ni a Jae…- pero había algo raro en el, sus ropas estaban empapadas, me pare del lugar hasta quedar frente a el… pase mi manos por su cabello y sentí la humedad en ellos -¿Por qué vienes tan mojado? – de verdad me estaba comenzando a enfadar…

-Es que me caí en un charco cuando salí del bar – era el tono de su voz tan firme y segura que pude notar que no mentía –solo a ti te pasan estas cosas Su – le sonreí dulcemente y lo atraje a mi pecho.

-¿paso algo? – Mi actitud lo había sorprendido – ¿acaso tendría que pasar algo para poder abrazar a mi delfín? –

-¿Y Jae? –

Me sentí ofendido por la pregunta, así que tenía que castigarlo por eso, lo tome por el brazo y lo lance contra la pared, al mismo tiempo que escuche un leve quejido –Su eres muy malo, ¿preguntar por Jae cuando estás conmigo?- aparté su cabello mojado de su cara, al mismo tiempo que el agua recorría mis dedos.

-Chunie… ¿Qué tienes? – su mano temblorosa por su evidente nerviosismo se eleva a mi cara, donde al contacto con mi mejilla cierro los ojos con fuerza, su tacto quema… en verdad quema, se lo mucho que el me ama, pero no me lo dice… no lo hace porque no lo dejo hacerlo… porque temo depender de ti como Jae depende del grupo…y tu Su…

…no mereces eso…

Beso tu mano aun con mis ojos cerrados…- lo lamento Su…lamento hacerte sentir mal…sé que no estás en casa porque quieres evitarme… lo sé…- Junsu me mira con sorpresa, cada de que hablo lo asusto mas y mas, pero yo se que tu sabes lo mío con Jae, pero no lo dices porque no quieres herirme…

Pero Junsu…

Soy yo el que te esta lastimando… ¿puedes ver que me siento mal por eso?... ¿puedes ver que mis ojos se están humedeciendo?....

-¿de qué hablas?... yo no estoy evitándote Chunie… ¿cómo podría? No pien… ¿estás llorando? ¡¿Qué pasa?!...- y me abrazas, me abrazas con tanta fuerza que no quiero que me sueltes, escucho el latido de tu corazón, golpeando contra mi oído, estas asustado…

-Yoochun... ya dim…- antes de dejarlo continuar, mis labios atrapa los suyos

¿Cómo puedo hacer esto? ¿Cómo puedo desear besar a Junsu cuando he estado con Jae?

Me abro paso por su boca, explorando con mi lengua, siento una urgencia increíble por estar contigo Junsu… quiero saber que no te he perdido… dímelo Junsu… dime que sigues siendo mío…

Mis labios han comenzado a desnudar su cuerpo, rasgando su camisa húmeda, arrancándote la vergüenza a tirones… que el único testigo de lo que hacemos sea la noche…

-ahh Chunie…mmm…~ - ¡allí esta! La prueba de que sigues siendo mío

Deprisa levanto tu cuerpo y te siento sobre la mesa del comedor, donde me deshago del resto de tu ropa, mientras que tu revuelves mi cabello con los dedos, tu piel tan fría, tan húmeda, solo hace que sea una mezcla perfecta para la ocasión.

-ahh Chunie podemos ir a la cama…-

-No… no quiero detenerme ahora…- no era que no quisiera, era que no podía, necesitaba estar con el, sentir su piel, lo necesitaba con urgencia, había tirado todas las cosas de la mesa, era imposible que Jae no nos hubiera escuchado, pero dudaba que saliera a interrumpir, mas le valía no hacerlo…

-ahhh… ¿p-pero sobre la mesa?...-

-si no guardas silencio te tomo ya – podía sentir su erección bajo de mi, la mía estaba igual, y estaba deseosa de salir, ya le había prohibido hacerlo en una ocasión, pero ahora…

No sabía lo que pasaría…

Mire con frustración mi pantalón, Junsu pareció comprender todo y sus manos bajaron lentas hasta el cierre de mi pantalón, donde introdujo una de sus manos y con un roce libero de su encierro mi dolorosa excitación –ohh~ Su, me enloqueces… -

No tenía claro el momento en el que mis dedos bajaron peligrosamente a jugar con la entrada de Su, estaba tan húmeda y estrecha, primero introduje uno… con eso basto para sentir un espasmo brusco, no era un orgasmo, solo un espasmo involuntario, seguido de gemidos que no podía controlar, los ahogaba descaradamente en mi boca, se estaba entregando por completo, como siempre hacia, como buen amante.

¿Yo era un buen amante?

Su respiración era tan agitada que parecía no poder jalar el aire de vuelta, fue el momento para introducir el segundo y no espere mucho para el tercero, yo me complacía viéndolo tan deseoso de más, aproveche para acercarme a su oído y susurrarle –dime Su… ¿alguien te ha hecho sentir como yo te hago sentir?- no esperaba una respuesta, pero la obtuve.

-no…ahh… nadie como tu… nadie…-

Estaba muy complacido con su respuesta, estaba tan extasiado que era incapaz de mentir, podría aprovecharme de un momento así para conocer sus secretos más oscuros… ¿pero para qué?

Su único deseo oscuro era yo…

La mesa estaba empapada, por el cuerpo de Junsu… y por otras cosas…

Aunque nunca lo había penetrado, siempre me las arreglaba para que terminara… así que comencé con el vaivén de mis dedos, mi mano libre bajo hasta cubrir toda la extensión de su miembro, y mis labios jugueteaban con su pecho, mordiendo y lamiendo.

Lo sentí arquearse hacia mi, y lo escuche llamarme una y otra vez, sentí una gran presión en mis dedos, y vi como su estomago comenzaba a subir y a bajar bruscamente, con fuertes espasmos, y el liquido derramado sobre mi mano, era señal de que había logrado mi cometido.

Luego de la enorme tensión, comenzaba a relajarse…aproveche entonces para recostarme a su lado… igualmente agitado, tratando de jalar a bocanadas el aire que me faltaba, y Junsu trataba de hacer lo mismo…

-Chunie…-apenas si podía hablar -¿qué fue eso?....- sabía a lo que se refería con su pregunta, me había mostrado más erótico que romántico…

-no lo se Su…solo quería hacerlo… - sus brazos me rodearon con ternura, y Junsu…beso mi frente… fue la acción más increíblemente bella… no merecía a quien tenía frente a mi…

-etto… Chunie…- me gire para mirarte y vi un sonrojo muy marcado -¿Qué pasa Su?-

-¿me ayudaras a limpiar la mesa?...- me enderece para sentarme y echarme a reír –hahaha…claro claro…- y lo bese.

Me pregunto… ¿Qué pasara cuando Jae note que lo hicimos en su mesa?

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