El tiempo de vida para un loco amor.
En Akihabara hay muchas cosas que puedan llamar la atención de alguien.
Pero justo en ese momento, ver un grupo de nueve mujeres, entrando y saliendo de los diferente Café como si estuvieran buscando a alguien, era algo que definitivamente llamaba la atención de cualquiera.
Pero lo que especialmente hacía todo muy extraño, es que estas mujeres hablaban un poquito, quizá demasiado fuerte, y por supuesto eran muy bellas, todas ellas encabezadas por una mujer de unos cuarenta y tantos que con un bolso de mano les indicaba a las demás hacía que lugar ir.
Los tacos de sus zapatos resonaban entre las calles, y es que no era un grupo pequeño, y las personas indudablemente se abrían al verlas pasar, por que sencillamente pensaban que todas esas mujeres se habían escapado de algún lugar por buscar a alguien más.
…
…
—Estoy cansado…
JaeJoong estiró un poco su cuerpo y sonrió.
YunHo desde la caja únicamente alejó la mirada del Guitar Hero y decidió prestarle atención al muchacho quien parecía ligeramente detraído ante la presencia de tan poco gente ese día en el café.
—¿Saben lo que oí de uno de los clientes?
Yuna llegó, con la bandeja en sus manos y jugando con el lápiz en sus manos.
—Dicen que hay un grupo de mujeres afuera que está alborotando toda la plaza, buscando a un tipo. Aunque nadie termina de entender lo que sucede. ¿Qué creen que esté pasando?
—Tal vez están buscando a su novio compartido, ya sabes uno de esos infieles que colecciona mujeres. Seguramente lo buscan para darle su merecido.
ChangMin bromeó un poco mientras veía a Yunho restarle importancia a la situación.
—¿Y es que cuantas son?
—Pues… Me dijeron que eran como nueve.
—Abusado el sujeto.
YooChun y ChangMin rieron, pero JaeJoong levantó la mirada asustado y clavó sus ojos en el enorme ventanal del Maid, el grupo de mujeres ya se encontraba en el local de enfrente y desde ahí, él no las podía ver bien.
—¿Jae, que sucede?
En cuanto JaeJoong perdió el color del rostro y corrió a esconderse tras YunHo, justamente agachándose a las piernas de él, YooChun arrugó el entrecejo y por obviedad fue el turno de Jung para perder el color en su rostro.
—¡Oh, YunHo Oppa!
Una hermosa castaña apareció por la puerta del Maid, señalando al hombre que se encontraba tras la caja y de inmediato dio su gritó de alerta.
—¡Están por acá!
YunHo solamente vio a JaeJoong quien se encontraba agachado por sus piernas pidiéndole que guardara silencio. YunHo tragó duro en ese momento e intentó hacer un amago de sonrisa cuando vio a la madre y sus ocho hijas ingresar al Maid.
…Por que a veces mentir por JaeJoong era muy complicado.
…
…
—Wow, este departamento es increíble.
—¿En serio vives aquí Jae?
—Es un lugar precioso, joven Jung.
YooChun miró divertido a la avalancha de mujeres que en este momento rodeaban tanto a YunHo como JaeJoong y se arrimó un poco en JunSu, ambos cerca del balcón del departamento, puesto que debido a la ocasión, YunHo había optado por que cerraran temprano.
—¿Y entonces que haces en el Maid, Jae por que yo solo vi puras chicas?
—Pues… Me encargo de ayudar a YunHo con las cuentas y todo eso.
—Oh~
ChangMin bebió un poco de soda ante la mentira tan poco creíble, y lo fácil que fue para la familia de JaeJoong creerle, suponía que JaeJoong era alguien demasiado confiable para su familia.
—¿Y les parece bien un poco de comida tailandesa para el almuerzo?
Siwon se asomó en la sala con el teléfono en la mano y HeeChul a su lado, puesto que era una gran avalancha de gente, YunHo había decidido que lo mejor era pedir un poco de comida a domicilio.
—Por nosotras no hay problema, somos las invitadas.
—Invitadas a fuerza mamá, ¿Por qué no me dijeron que vendrían?
—Por que entonces no sería divertido. Además quería darte la sorpresa.
YunHo sonrió ante la ingeniosa respuesta por parte de la mujer, y asintió en cuanto una de las hermanas de JaeJoong le hubiera preguntado si ese era el control del televisor. La verdad, es que había invitado a los demás muchachos por que entre tanta mujer se sentía levemente sofocado.
JaeJoong discutía con su madre sobre algo parecido a la prudencia y a YunHo le había parecido muy divertido todo lo que JaeJoong había hecho para cambiarse velozmente y que su madre no se diera cuenta de ello.
—Vaya familia política le tocó a nuestro YunHo.
—Supongo que es cuestión de que se vaya acostumbrado. Lo hizo en la navidad después de todo.
—Pero solo por que fueron unos días.
—Dudo que se queden por mucho tiempo.
YooChun sonrió ante las palabras de JunSu y cuando el celular del menor sonó, YooChun se alejó un poco de él para que pudiera contestar la llamada.
—¿Si? ¿Quién es?
—JunSu, estoy en Akihabara, necesito hablar contigo. ¿Puedes ahora?
—¿Pa…Papá?
En ese preciso momento, para YooChun fue casi imposible no levantar la mirada y observar como JunSu se removía incomodo en su lugar hasta que finalmente se levantó, con la mirada un poco nerviosa y sus ojos movimientos algo torpes.
—Es bueno que reconozcas mi voz después de todo, entonces. ¿Puedes?
—Siempre tengo tiempo para la familia, padre.
—¿En serio? Pues no lo parece. Pero eso es algo que no voy a discutir en este momento. Te espero en ‘Sake’ en veinte minutos, yo ya estoy conduciendo para allá.
JunSu escuchó únicamente el sonido hueco de la llamada recién terminada y vio la pantalla de su celular con algo de nostalgia, al no escuchar ni siquiera una despedida por parte de la seria voz de su padre.
Dio un corto suspiro y guardó el celular con cuidado. YooChun de repente estuvo a su lado, con un vaso con agua en las manos y una sonrisa en su rostro.
—¿Todo bien?
—Más o menos, era mi padre quiere verme en este momento.
—Eso es perfecto, no lo ves desde hace un par de años. Vamos, te acompaño.
Y YooChun parecía incluso feliz con la noticia, dejó el vaso sobre la mesa y tomó a JunSu de la mano con una sonrisa incluso más amplia, pero para sorpresa de YooChun, Kim se soltó discretamente del agarre y negó levemente.
—No lo creo YooChun, será mejor que vaya yo solo.
—Pero…
—Ya sabes como es mi padre, será mejor así. Te llamo luego.
JunSu caminó entre la gente que había en el departamento directo hacía YunHo, habló con él por unos segundos y finalmente su primo pareció entender, YooChun solo lo vio terminar por irse, como si nada, sin una sola mirada más hacía él o siquiera una sonrisa que le indicara que todo estaba bien.
…Ni siquiera un beso.
—¿Entonces Jae, ya tienes novia? Entre tanta mesera linda supongo que si.
—¿Y tú YunHo, ya tienes novia también?
YooChun suspiró y luego sonrió, se estaba preocupando de más. Y en este momento era más divertido disfrutar de las especulaciones que vertían sobre el YunJae.
…
…
—¿No crees que todo fue demasiado divertido?
—Siwie… No seas malo, pobre YunHo.
—Pero las caras de JaeJoong valían la pena, creo que estuvo pálido todo el tiempo.
Siwon abrazaba a HeeChul por la espalda con tranquilidad, ambos caminando dentro del departamento del mayor hacía los sillones, abandonar el departamento de Jung había sido su pequeña prioridad.
Finalmente, HeeChul se dejó caer sobre el sillón y Siwon encendió el televisor cómodamente, HeeChul se dedicó a observarlo por unos segundos, Choi tenía una mano en su quijada mientras cambiaba de canales constantemente, buscando alguna buena programación.
Siwon era demasiado inteligente y prospero como para permanecer tan solo en el café por estar a su lado, ahora salían estaban intentando una relación y prácticamente vivían juntos. HeeChul pensó que era justo para Siwon ampliar sus capacidades en un trabajo que no lo limitara.
—¿Pasa algo?
Siwon giró hacía él y HeeChul sonrió al sentirse descubierto.
—Estaba pensando en que sería bueno que intentes expandirte en un nuevo trabajo.
—Chul, ya hablamos sobre eso…
—Siwon, escúchame. Te amo, y no quiero convertirme en un impedimento para que crezcas como profesional, es hora de que cumplas tus expectativas propias.
—¿Estas seguro?
—Que trabajes en otra parte, no va a cambiar lo que tenemos. Te conozco y cada vez que hacías un deber de la Universidad sobre Administración eso te encantaba, trabajar en lo que te agrada solo te va a hacer más feliz y eso es lo que quiero para ti. No quiero que seas feliz solo junto a mi o por mí, quiero que todo en tu entorno te haga feliz.
HeeChul sostuvo las manos de Siwon y sonrió.
—No digo que marcharte del café no nos vaya a afectar, pero nos las arreglaremos. Y siempre podrás ayudarnos con las cuentas y esas cosas. Pero esto es importante para ti, siempre te han gustado los retos y un empleo como el que te están ofreciendo en el banco será perfecto. Además, de esa forma me extrañaras un poquito más.
Siwon explayó una pequeña sonrisa en sus labios, tomó a HeeChul por el rostro y se acercó a él para poder darle un corto beso, con la sonrisa todavía bailando en su rostro.
—Gracias… Chul, eres increíble.
—Lo sé, y recuerda eso cuando conozcas a toda esa gente.
—Jamás, me fijaría en otra persona que no fueras tú.
—¿Y si aparece un gemelo perdido que no conocía?
Siwon sonrió enternecido con el pequeño mohín que HeeChul formó en sus labios y solo lo volvió a besar una vez más. Por que le encantaba poder sentirse así de bien junto a él.
…
…
JaeJoong dejó la pequeña charola con los vasos vacíos en el mesón y por un segundo sintió que continuaba trabajando en el Maid, entre tanta gente que había dentro del departamento irrumpiendo en un lugar que hasta hace poco le pertenecía solo a YunHo y a él.
Cerró los ojos por un segundo y se apoyó en el borde del mismo, las manos de YunHo se pasearon por su cintura lentamente hasta completar el abrazo e inevitablemente una sonrisa se le escapó ante aquello.
—Lo siento, YunHo. Todo este caos es mi culpa.
—No es tu culpa que tu familia nos cayera de sorpresa.
—Pero…
YunHo logró hacerlo girar, para que ambos quedaran frente a frente, YunHo llevó uno de los mechones del cabello de JaeJoong tras su oreja y luego le sonrió ampliamente.
—Deja de preocuparte JaeJoong, aunque estos malos amigos que tenemos nos hayan dejado botados discretamente con tanta gente aquí, por ti seria capaz de recibir a la mismísima Reina de Inglaterra, con todo y protocolos de por medio.
JaeJoong esbozó una sonrisa y YunHo se acercó para poder besarlo con algo de suavidad, él cerró los ojos y recibió a YunHo y sus labios sin ningún problema, los brazos de YunHo se ciñeron un poco más a su cuerpo y en ese momento JaeJoong pareció recordar que no estaba solos.
Por que si, ellos estaban lejos de la vista de su mamá y sus hermanas, pero en cualquier momento cualquiera de ellas podría entrar a la cocina, y ellos todavía no habían hablado de su relación.
—YunHo, espera…
Lo alejó un poco de su cuerpo y mordió su labio inferior.
—¿Qué sucede?
—Están afuera y nos pueden ver…
—Oh, si. Está bien.
YunHo sonrió un poco y levantó las manos juguetonamente besando su frente y alejándose unos cuantos pasos. Cuando YunHo empezó a lavar los vasos JaeJoong mordió un poco más su labio inferior y bufó con algo de molestia.
—¡Diablos, está bien! Pero solo un ratito.
Agarró a YunHo por la cintura haciéndolo girar con un poco de sorpresa en sus facciones, y finalmente lo besó, para YunHo no fue difícil comenzar a corresponderle, y con las manos un poco húmedas por el agua, abrazó al menor con fuerza.
Un pequeño gemido salió de los labios de JaeJoong, y de pronto YunHo notó que estaban demasiado juntos en ese momento y que los besos se le podían salir de las manos, pero antes de que pudiera decir algo, una tercera voz los paralizó por completo.
—Oh… Esto les va a encantar. ¡Mamá!
La menor de todas la hermanas había aparecido de la nada, obviamente él y JaeJoong se habían separado, pero era demasiado tarde. Pronto todas las mujeres se agolparon en la entrada de la cocina y JaeJoong rascó su nuca avergonzado.
—¡Te lo dije SeungHi!
—¿Viste, hija? Paga.
—¡Mamá!
JaeJoong pasó una mano por su rostro y YunHo sonrió entre contrariado divertido mientras secaba un poco sus manos. Las mujeres peleaban por algo del dinero apostado y demasiado pronto, Leah, la madre de JaeJoong estuvo frente a él pidiéndole hablar seriamente a solas.
JaeJoong, una vez más, volvió a perder el color en su rostro.
…
…
—¿Debo preguntar por que bajaron corriendo del departamento de YunHo?
Rain tenía una sonrisa en el rostro mientras miraba la calle, conduciendo con cuidado por las amplias calles niponas. ChangMin a su lado solo sonrió brevemente mientras se ponía el cinturón de seguridad.
—La familia numerosa de JaeJoong está de visita y era más divertido verlo a YunHo enfrentarse solo a eso. Así que ya mañana veremos los resultados de esa locura. ¿Verdad YooChun?
—Mmh… Si.
YooChun se encontraba en la parte trasera del auto, mirando distraído las calles en ese momento, tanto Rain como ChangMin miraron extrañados a Park, especialmente por la falta de entusiasmo en sus palabras.
—¿Qué le sucede?
—Está así desde que Su se fue a verse con el papá.
—Oh, supongo que el señor no es muy cordial.
—Es el hermano del papá de YunHo, así que imagínate.
Rain respiró profundo y asintió mientras conducía con una mano y la otra la dejaba cerca de la palanca de cambios con total naturalidad. Changmin vio curiosamente su mano desocupada y miró hacía la calle mientras deslizaba discretamente su mano hacía la de Rain.
Cuando sus manos se encontraron, el mayor miró a ChangMin por un momento y luego sonrió, ese pequeño contacto era tan simple, pero tan agradable al mismo tiempo, y a riesgo de sonar cruel Rain encontraba beneficioso el corto autismo de YooChun en esos momentos.
Por que en otra situación, YooChun no habría parado de molestarlos, pero justo ahora mientras ChangMin lo tomaba de la mano, todo estaba armoniosamente tranquilo, y se sentía bien así.
…
…
—Muchas gracias.
JunSu le sonrió amablemente a la mesera que dejó el sushi sobre la mesa y su padre, sentado frente a él únicamente asintió educadamente, sin una expresión en el rostro. JunSu solo respiró profundo y separó los palillos junto a su plato.
—¿Y como están todos por Seúl? Hace poco hablé con JunHo y me contó que…
—Se graduó, y es una lástima que su hermano no haya estado ahí para compartir con él, por estar jugando a ser libre en otro país lejos de su familia.
Incluso sintió que su apetito desaparecía junto a esas parcas palabras que en ese momento se perdían entre el sonido elegante de las cuatro cuerdas que sonaban en el lugar, su padre tomó uno de los rollos de Sushi y comió, JunSu sin embargo prefirió beber un poco de agua.
—Yo hablé con él, y me dijo que no había problema de todas formas vendría a visitarme en unos días, pero que antes pasaría por Corea para verlos a ustedes. Ya sabes que eso de estudiar en el extranjero siempre lo tuvo muy ocupado y los extraña.
—¿Y que esperabas que te dijera JunHo? No le quedó más que aceptar que su hermano se negara a verlo incluso en el día de su graduación.
—¡No me negué! Es solo que…
—¡No me levantes la voz!
TaeDoh golpeó la mesa con su mano, mirando fijamente a su hijo menor. Quien se encogió un poco ante aquella expresión en su rostro.
—JunHo es el único al que parece importarle un poco lo que pase con las empresas de esta familia, es como si a ti no te importara en lo más mínimo que nuestras empresas por las que tanto hemos luchado por sacar adelante perduren.
—JunHo ama lo que está estudiando, yo amo lo que hago, no puedes exigirme que…
—Tienes razón, yo no puedo exigirte absolutamente nada. Por que es obvio que para ti es más importante lo que TU piensas, lo que TU sientes, lo que TU crees correcto.
TaeDoh se comenzó a levantar de su lugar, con la misma expresión molesta y JunSu agachó la cabeza ante aquello.
—Me cansé JunSu. Me cansé de esperar a que reaccionaras. Pienso que ya has jugado lo suficiente y ya va siendo hora de que te comportes como lo que eres, todo un adulto y empieces a tomar responsabilidades. Ya es hora de que vuelvas a Corea y asumas tu lugar en las empresas.
—Pero yo nunca he estado jugando a ser un parte de un equipo de futbol, yo me lo tomo muy en serio, es lo que me gusta.
—¿Y que vas a hacer cuando la edad se te acabe? Ya deja de ser tan estúpido, JunSu.
La voz de su padre fue baja, siseante y amenazante, apoyándose levemente y acercándose a él de una manera que logró intimidarlo.
—¿Por qué está mal? ¿Por qué está mal querer dedicarme a lo que me gusta?— JunSu mordió su labio inferior y apretó sus puños con fuerza. –Lo descubrí ¿Sabes? Descubrí que lo que me apasiona en realidad no es tanto jugar, sino más bien enseñar, ver en los niños a los que entrenó los fines de semana esa expresión de algarabía y felicidad. Eso es lo que me gusta.
TaeDoh se alejó un poco de JunSu y volvió a su expresión fría de un comienzo, arregló un poco su ropa y respiró profundo, con la determinación en sus ojos y su voz un poco más suave.
—Está bien, si esa es tu decisión la acepto. Pero entonces olvídate definitivamente de tu familia, ¿Eso es lo que quieres? Por que tenlo por seguro, no volverás a saber más de nosotros. Ni de mi, ni de tu madre y aún menos de tu hermano.
Y eso fue lo último que su padre dejó en su corta visita por Japón, por que luego de eso TaeDoh abandonó el restaurante. JunSu se quedó ahí un tiempo más, paralizado por aquellas palabras y con la comida prácticamente sin probar sobre la mesa.
Las palabras taladraron su cabeza con demasiada fuerza, hasta que finalmente la poca fuerza que le quedaba lo terminó por abandonar, y tapándose el rostro con ambas manos JunSu lloró, lloró amargamente por el dolor y el vacío en su pecho que esa tarde, las palabras de su padre le habían provocado.
…
…
—Así que al final te dijo eso.
Siwon asintió y suspiró debidamente mientras YunHo facturaba el pequeño pedido que Mina le acababa de dar antes de salir velozmente a atender a otro cliente.
—Supongo que era algo que me esperaba de HeeChul, él siempre se ha preocupado mucho por tu carrera y era cuestión de tiempo que lo hiciera.
—Lo sé, y no te voy a mentir, me agrada la idea de tener que trabajar como Gerente en un banco.
—Es un muy buen paso, es mucha responsabilidad.
—Me encantan los retos.
YunHo sonrió y le pasó la factura a HeeChul que se encontraba en la cocina. Mientras Siwon continuaba sentado junto a él un rato más. Un nuevo día había comenzado, y el Maid como era de esperarse había reanudado sus actividades.
—Dime algo YunHo. Si Jae te pidiera que retomaras tu trabajo en las empresas de tu familia. ¿Lo harías?
El hombre agachó un poco la cabeza, con una sonrisa triste en los labios.
—Lo mío es diferente. Por que a mí, mi familia no me quiere ver más.
Siwon notó la pequeña expresión melancólica en el rostro de YunHo y decidió por el bien de ambos mejor cambiar de tema.
—¿Y al final como terminó todo con la familia de JaeJoong?
Cuando el rostro de YunHo se iluminó con una sonrisa, Siwon se sintió un poco más aliviado con eso.
—Se fueron hoy temprano en la mañana.
—¿Y no hubo problemas?
—No, solo vinieron a comprobar unas teorías, eso es todo.
YunHo supo bien que Siwon no entendió muy bien esas últimas palabras, pero cuando JaeJoong lo miró, lo único que hizo fue guiñarle un ojo y JaeJoong solo le sonrió negando levemente mientras atendía otro cliente.
…
…
—Café sin azúcar y un brownie.
ChangMin dejó el pedido sobre la mesa y Rain sonrió.
—¿No me vas a acompañar un rato?
—Hoy no puedo, YooChun y JunSu no han venido a trabajar. Y nos toca a Jae y a mi cubrir como podemos su ausencia.
—Oh, ya veo.
Rain bebió un poco del café y Changmin se dedicó a atender a otro cliente con una pequeña sonrisa en el rostro. Por un momento no pudo quitar sus ojos del menor, por que verlo esforzarse tanto era algo agradable.
ChangMin parecía no rendirse tan fácilmente ante lo complicad y eso le parecía realmente admirable, hubo un corto momento en el que finalmente ChangMin se pudo sentar frente a él, a pesar de que ya había terminado su pedido, por más lento que intentó comer.
—Estoy preocupado, ¿Sabes?
—¿Por YooChun y JunSu?
—Si, es raro que ellos falten sin alguna excusa.
Notó la verdadera preocupación en Shim y al verlo de esa forma, sin contar con el cansancio en sus facciones Rain optó por tomarlo de la mano y sonreír.
—Si quieres te vengo a recoger cuando cierren y te llevo hasta su departamento.
—¿En serio?
—Por supuesto.
ChangMin le regaló una maravillosa sonrisa y Rain se sintió complacido con aquello.
…
…
YooChun golpeó cansadamente la puerta una vez más.
Y una vez más, no volvió a recibir respuesta alguna. Tenía frente a la puerta de JunSu, desde las ocho de la noche del día anterior cuando lo escuchó llegar y encerrarse en su departamento, la ventaja de ser vecinos y prácticamente vivir juntos.
Pero JunSu nunca le quiso abrir la puerta, y YooChun prácticamente había dormido ahí, en el pasillo del edificio, golpeando a ratos las puertas, escuchando de vez en cuando unos sollozos provenientes de JunSu y odiándose por no haber intercambiado llaves antes.
—JunSu… Por favor, abre la puerta. Nosotros tenemos una relación por si se te olvida, y para mi lo nuestro es algo más que una excusa para besarnos todo el tiempo, para mi también significa que podemos estar juntos en los buenos, malos y peores tiempos. JunSu… Por favor…
Golpeó la puerta una vez más.
Y una vez más, no volvió a recibir respuesta alguna. En medio de un repetitivo circulo vicioso, YooChun suspiró, por que no se movería de ahí, hasta que Kim JunSu le diera la cara y admitiera el hecho de que amarlo era más que verlo sonreír, por que YooChun estaba dispuesto a secar las lagrimas de JunSu toda la vida, si solo le permitiera demostrárselo.
…
…
JunSu solo se abrazó a sus piernas con fuerzas una vez más.
Hundió el rostro entre sus brazos y dejó un par de lágrimas salir, por escuchar a YooChun solo empeoraba su débil estado de ánimo en ese momento, por que quería y necesitaba pensar en soledad, pero al mismo tiempo necesitaba abrazar a YooChun.
Pero recordaba las palabras de su padre pidiéndole que fuera un adulto, pidiéndole que creciera de una vez por todas, y apoyarse en YooChun suponía no demostraba fortaleza alguna. Escuchó la voz de Park una vez más y JunSu solo ahogó un pequeño susurro entre sus labios.
—…Lo siento, YooChunie…
…
…
MinHo mordió la pequeña manzana en sus manos y suspiró.
Frente a él, a unos cuantos metros TaeMin conversaba animadamente con JoongHyun y Key mientras Onew lo molestaba jalándole el cabello de vez en cuando durante el pequeño receso entre clases. TaeMin parecía completamente el mismo de siempre y MinHo aún tenía sus dudas.
Por que las palabras de Key aún rondaban en su cabeza, pero aún le parecían demasiado inverosímiles como para creerlas, por que si fuera así, TaeMin estaría entonces muy lastimado antes su estupidez, por antes él no hacía otra cosa sino hablar de Rain.
…Pero TaeMin siempre se había mostrado bien, como si nada.
Quería creer que era por que en realidad, Key se equivocaba, pero en el fondo sabía que para TaeMin él era especial, luego quiso alegar aquello a que eran mejores amigos, y entonces su mente se volvía un lío otra vez.
Le dio otra mordida a su manzana y cuando TaeMin giró hacía él y le sonrió, suspiró.
Por que no podía ser cierto, TaeMin no parecía enamorado de él, nunca se lo había demostrado o siquiera insinuado algo parecido. MinHo suspiró, por que odiaba sentirse así de confundido, pero viéndole el lado positivo a la situación, cuando menos ya no pensaba tanto en Rain como antes.
…
…
Seúl, Corea.
WookDae abrió las puertas de su habitación velozmente y al confirmar lo que una de las empleadas le había comentado, arrugó el entrecejo. Su esposa se encontraba empacando unas cuantas pertenencias, y ellos no tenían un viaje previsto en mucho tiempo.
—¿Qué estas haciendo Jihan?
La mujer sonrió, sin variar su expresión y por supuesto volviendo a lo que se encontraba haciendo antes de que el hombre llegara.
—¿No es obvio? Empaco.
—¿Para ir, donde?
—Voy a hacer algo que debí hacer hace mucho tiempo, apoyar a nuestro hijo y evitar que Seulgi le siga haciendo daño.
—¿A que te refieres?
Y como si le restara total importancia, finalmente Jihan cerró la maleta y arregló un par de mechones de su cabello.
—Mi vuelo a Japón sale en unas horas.
—Te lo prohíbo, Jihan. ¿Me escuchas? Te lo prohíbo.
La mujer de inmediato afiló su mirada e intentó sonar lo más amenazadora que pudo.
—Te he escuchado muchas veces, WookDae, pero nunca has estado en lo correcto, por lo menos no cuando se ha tratado de nuestro YunHo. Y ya me cansé. Mi hijo me necesita, lo sé. Y por ti, no seré una mala madre, no otra vez. No lo voy abandonar cuando más me necesita.
Con las fuerzas que había aprendido a acumular, tomó las dos maletas de ruedas sobre su cama, y sin pedir ayuda, demostrándose así misma y por supuesto aún más a WookDae que ella podía valerse sola. Tranquilamente y con paso ligero.
Jung JiHan abandonó la habitación.
…
…
—¿Cómo puedes ser tan molesto Jung YunHo?
—Aún así me quieres, así que no te quejes.
JaeJoong sonrió ante aquello y cuando YunHo finalizó de cerrar el café esa noche, estiró un poco su mano y esperó por que YunHo entrelazara sus manos y caminara junto a él con los demás que se encontraban caminando hacía la salida también.
—Tienes razón así te soporto.
—Te Quiero, JaeJoong. Lo que debes decir es: Te quiero.
JaeJoong rió ante aquello y YunHo solo continuó caminando, exigiéndole que le dijera esas palabras de una vez por todas. Pero JaeJoong encontraba más divertido negárselas por un tiempo más.
—Mañana tengo la cita en el banco para lo del trabajo.
—¿En serio? Eso es genial.
—Lo sé.
HeeChul sonrió ampliamente y Siwon besó su frente con cariño, caminaban al mismo paso, cuando notó que HeeChul se detuvo de pronto, mirando a un punto fijo, justo sobre aquella sombra que se encontraba apoyada en el auto de YunHo. Siwon incluso retrocedió.
—…No puede ser.
Changmin ajustaba el abrigo a su cuerpo, cuando la voz de Siwon lo distrajo y junto a Rain ambos miraron a la hermosa mujer que se encontraba frente a ellos con un elegante abrigo y una boina cubriendo su castaño cabello esa noche.
JaeJoong no pudo entender por que de pronto todos se paralizaron dejando de caminar, por eso buscó con la mirada a YunHo y él solamente se había quedado observando hacía su auto, ahí donde aquella mujer se encontraba.
JaeJoong no la había visto jamás, pero no necesitaba haberla visto para saber de quien se trataba, por que su belleza rebasaba lo que JaeJoong había esperado, por que sus ojos en YunHo parecían acoplarse a él.
Y por que de pronto, el agarre de YunHo en su mano flaqueó.
…Y aquel gesto dolió.
—Gi…
No lo esperaba, en realidad no esperaba que YunHo la llamara de esa forma. Hubiera esperado un seco ‘Seulgi’ de su parte, incluso hubiera preferido que su voz no sonara tan ahogada como en ese momento.
Soltó la mano de YunHo con cuidado, con la esperanza que de algún modo YunHo dejara de verla, pero en ese momento, en ese preciso momento YunHo parecía hipnotizado una vez más. Por su primer amor, Bae Seulgi.
Y el tiempo se había detenido, todos ahí, lo habían podido notar.
ohh no pobre Jae U_U ahora que pasara???
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