Tea for Two cap 14

No puedo mentir más.

Hoy soñé que volvía a verte. Fue como si nada de esto hubiera pasado, yo estaba cocinando y tú de repente entrabas por la puerta de la cocina, me abrazabas, me besabas y me decías que me querías. También me dijiste “soy tan feliz por haber vuelto de nuevo a tu lado”. Esa frase se repite una y otra vez en mi cabeza, y no hago más que pensar, que ojalá pudieras volver a mi lado o simplemente volver, volver para vivir de nuevo tu vida, para que vayas a correr, a jugar al baloncesto y hagas todas esas cosas que te apasionaba hacer. Me gustaría hacerte despertar con un simple chasquido de dedos, y el no poder, cada día, me está matando más por dentro. Prometí que intentaría dejarte escapar, porque sé perfectamente, que tan sólo me hago más daño a mí mismo, pero este sufrimiento jamás se irá de mi alma si tú sigues yaciendo en esa cama…

………....

Casa de Changmin…

-Cariño, ¿dónde vas? – preguntó Erin.

-¿No recuerdas que te dije que hoy tenía cena con un proveedor?

-Pero… hoy… es…

-¿Sí cariño? Dime, hoy es…

-Mira el calendario Changmin, mira que día exacto es hoy – y Changmin miró el calendario que tenían colgado al lado de la puerta de su habitación.

-Dios mío, yo… me había olvidado completamente de que día era hoy… ashhh perdóname, he estado tan ajetreado últimamente que…

-Da igual, ahora ya, da igual, puedes ir a lo que tengas que hacer – dijo ella con tono de reproche.

-¡No! Espera, lo anularé e iremos a cenar a donde tú quieras, quiero recompensarte. Por favor, dime que sí.

-Está bien…


Era 15 de Junio, y ese día era especial porque era el Aniversario de Changmin y Erin por el día que empezaron a salir. Durante todos esos años a Changmin jamás se le había olvidado ni una sola vez, pero era obvio que ahora las cosas habían cambiado. Ya hacía meses que empezó a tener una doble vida, manteniendo su matrimonio con Erin y viviendo junto a su familia y amigos y también empezó una relación con Yunho, quien seguía teniendo paciencia ya que comprendía la situación por la que su novio estaba pasando y no quería presionarle, tan sólo apoyarle hasta que estuviera preparado para afrontar aquello. Changmin dejó todo lo que había preparado para ir a casa de Yunho y se fue a trabajar resignado porque ya no podía creer la situación a la que había llegado.

Al teléfono, en la empresa…

-Yunho, esta noche no voy a poder ir a tu casa – dijo Changmin desde su despacho.

-¿Qué ha pasado Changmin?

-Verás, había olvidado que hoy era 15 de Junio…

-Ajam… pero ¿qué pasa hoy? – preguntó Changmin.

¬-Pues que hoy hace 8 años que empezamos a salir Erin y yo… y yo, Dios mío, lo había olvidado completamente. Todo esto, es un absoluto desastre… ya no sé que hacer.

-Changmin, tranquilízate, no pasa nada si hoy no nos vemos, ya lo haremos otro día, ocúpate de tus cosas y ya hablaremos.

-Está bien… lo siento mucho Yunho, siento hacerte pasar por esto…

-En esto consiste el amor, no te preocupes, te quiero, llámame mañana.


Esa misma noche, Changmin y Erin salieron a cenar a su restaurante favorito. A diferencia de otros años, se notaba que el ambiente entre ellos dos era distinto. Había algo que hacía unos meses que ya estaba cambiando. Erin notaba todo aquello, a pesar de que desde el día del cumpleaños de Changmin, leyendo aquella nota, no había indagado más en la relación entre él y Yunho, sabía que algo estaba pasando con su marido ya que incluso no le trataba como lo hacía antes. Más que una celebración, aquella noche se pareció más a una cena habitual entre amigos, ya ni siquiera entablaban conversación tan rápida y fácilmente como antes. Ambos desearon, que la cena pasara lo más rápido posible.

Unas horas después en casa de Changmin y Erin.

-Bueno Changmin, yo me voy a dormir ya ¿vale? Estoy cansada, ven a dormir cuando quieras.

-Está bien, que descanses. Buenas noches.


Flashback…

-Toma mi amor, tu regalo – dijo Yunho.

-ohhh, ¿un regalo? A ver, dame, dame, dame... – Changmin cogió una pequeña caja, la abrió y allí encontró una pulsera junto a una nota.

“Un año, ya ha pasado un año desde que me diste aquel maravilloso beso en el parque y además, es otro cumpleaños que vivo a tu lado. Durante estos doce meses, me has hecho tan feliz que a veces pienso que ni siquiera me merezco tener algo tan maravilloso. Desde el primer momento en que te conocí, note algo en mi corazón que me dijo que tu y yo íbamos a llegar lejos, que ibas a ser el amor de mi vida, y que me harías feliz para siempre. Y así ha sido, todo lo que hemos pasado se ha visto recompensado con cada una de las sonrisas que me has brindado y por eso, hoy quiero decirte que te amo, que te amo con locura, que quiero estar contigo para siempre, y que siempre, me tendrás a tu lado. Te quiero.”

-Vaya… es… es preciosa Yunho, y la pulsera, me encanta.

-Sabía que te iba a gustar, siendo un loco enamorado de las pulseras tengo que decir, que llevaba ventaja a la hora de elegir el regalo jeje. Me alegro que te haya gustado y recuerda, que tendras todo esto de mi parte para siempre.

-Te amo… - susurró Changmin emocionado – Y sé que siempre te amaré, gracias por hacer mi vida tan maravillosa.
Fin del flashback…

Mientras Erin dormía, Changmin permanecía de pie mirando a través de la ventana como una tormenta azotaba todo Seúl a pesar de ser prácticamente verano. Después de mucho tiempo, su corazón volvió a sentir un dolor que ya creía olvidado. En su cabeza no hacía más que decirse que todo lo que estaba haciendo estaba mal y que tenía que ponerle solución. Echarle valor, simplemente eso y era ahora o nunca…

-Erin… ¿estás despierta? – pero Changmin no recibió respuesta – Dios mio, esto es… ashh, yo… siento tanto esta situación. No quería que esto pasara así, de verdad te digo que no quería – siguió diciendo mientras creía que Erin dormía – y yo… no pude evitarlo. Yunho apareció… y… todo mi universo se fue… todo lo que había montado, nuestra vida, nuestra casa, todo… todo se fue evaporando poco a poco mientras en mi cabeza sólo lo tenía a el. Y lo peor es que no sólo está en mi cabeza… también… también está en mi corazón… y durante este tiempo… no he podido evitarlo… lo siento tanto, no te merecías esto, no te lo merecías.


Después de esas palabras, Changmin, abrumado por la situación cogió su chaqueta y se fue hacía su empresa, lugar donde se sentía libre cuando algo le preocupaba. Al salir por la puerta de su habitación, Erin abrió sus ojos, ojos bañados en lágrimas y es que, sin que Changmin hubiera sido constante, Erin escuchó la confesión de su marido.


En la empresa de Changmin…

-¡Maldito hijo de puta! – gritó Yoochun después de abrir de golpe la puerta del despacho de Changmin - ¿Cómo has tenido el valor de hacerle esto a Erin? A la persona que ha estado apoyándote durante toda su vida. Eres un hijo de puta.

-Yoochun, espera… yo… yo no quería que esto pasara de esta manera.

-¿Qué no querías? – continuó gritándole mientras iba directo hacia el y lo cogía con fuerza de su camisa.

-Lo siento Yoochun, créeme que lo siento…

-Y más que lo vas a sentir – y Yoochun propino varios puñetazos a Changmin – Te juro, que haré que sufras y te pudras en el mismísimo infierno.


Después de aquellas palabras, Yoochun salió del despacho del que hasta ese momento había sido su amigo. Por su parte, Changmin, por su parte, fue en busca de la única persona que había echo libre su corazón.

-Changmin… pero ¿qué te ha pasado…?

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