Cuando dices Annyeong cap 1

Parece como si el tiempo no transcurriera en ese instante. Había pasado un tiempo de aquello, pero aun era imposible de olvidar.
Para él, el recuerdo de aquella persona se había difuminado en pequeños fragmentos que había vivido junto a él. Solo recordaba momentos, pero no recordaba lo mas básico. Era como un recuerdo inolvidable que se iba extinguiendo.
Esperar que llamara era lo que solía hacer. Pero sabia que nunca volvería a llamar.
Ahora solo lograba recordar como una pesadilla el momento en el que tuvo que decir el "Adiós" definitivo ...

Tenia presente aquellas las lagrimas que caían en sus manos aquel día, mientras le anudaba la corbata de aquel color negro intenso.
— Deja de llorar — le dijo Yoochun, mientras le anudaba la corbata del traje a Jaejoong. Este ultimo no dejaba de llorar.
Su lagrimas se hicieron espesas y gruesas, se dispersaban por todas sus mejillas hasta caer por su mentón. Estas aterrizan sobre el dorso de las manos de Yoochun. Empapandolas.
— No puedo parar de llorar— le contesto Jaejoong, su voz se había debilitado — No puedo creerlo— su manos intentaron secar las lagrimas que no dejaban de fluir a un son desmesurado y rápido — Dime aun que es mentira — Jaejoong le miro. Yoochun observo aquella expresión en su compañero, nunca había visto tanto dolor en su rostro. Sus ojos que solían brillar ahora estaban enrojecidos en miles de venas. Su rostro se había vuelto el vivo retrato de su interior: destrozado, cansado y hundido.
Yoochun se sentía igual, pero no podía llorar. Aun incrédulo sus lagrimas no salían de aquellos lagrimales.
Jaejoong estaba tan nervioso que apenas podía fumar. Sus manos temblaban.
— No puedo creer que Junsu se haya ido — dijo
Por que le dolía tanto esas palabras. Yoochun, de pronto sintió que su corazón se oprimía. "Se haya ido", se ha ido ... Recreo en su mente la imagen de Junsu. Él estaba sonriendo. Como solía hacer. Con una sonrisa amplia y aniñada, sus ojos se rasgaban de manera cómica, en una sonrisa bastante tierna.
¿Por que recordaba en ese momento aquello? Quizás, pensó que si recreaba mil veces esa imagen nunca la olvidaría.
Era difícil pensar que se había ido. Que se había ido para siempre.

Jaejoong continuo llorando, aun cuando se abotonaba su chaqueta, de aquel entallado traje negro. No podía creer que estuviera vistiendo así para algo como eso.
Yoochun seguía serio, se mantenía junto a Jaejoong por que sentía la obligación de estar junto a él en un momento como ese. Sentía que si daba su hombro lo sostendría durante todo el tiempo.
Yoochun había entregado de modo de condolencia una gran cantidad de dinero que se utilizaría para el rito al que iban a asistir. Aunque Jaejoong se negó.
— No puedo asistir — dijo, mientras intentaba desanudarse la corbata — No puedo —
Yoochun intento sostenerle las manos. Ahora que estaba mas cerca de Jaejoong, este se dio cuenta que Yoochun tenia una mirada baja, hundida y muy seca, tal y como si no pudiera sentir nada, como si no viera vida en sus rasgados ojos oscuros.
— Tienes que ir — le dijo con seriedad.

Era posible que nunca pudiera olvidar ese momento en el que entro en la sala principal. Jaejoong estaba a su lado, intentaba contener sus lagrimas, pero estas salieron sin permiso.
Había un gran numero de personas que conocían, y otras que no conocían. También había un gran numero de prensa que capturaban los tormentosos momentos por los que pasaban, fotografiando el dolor para que nunca pudiera ser olvidado. Se sentía indefenso en ese momento.
Parecía todo mas tranquilo cuando fueron conducidos a otra sala. Allí donde residía aquel altar, el altar que era difícil de mirar para Jaejoong, ya que mirar aquel altar era confirmar que se había ido. No quería confirmar aquello. Tenia la cabeza baja y su semblante era pálido y débil.
Yoochun miro aquel altar, estaba rodeado de aquellos crisantemos y bandas que daba aquella atmósfera de adiós permanente.
Aquello era común, pero a Yoochun le dolía ver aquella imagen sobre el altar. ¿Aquel era Junsu? Quería aproximarse y mirar aquella imagen de cerca, y gritar a viva voz "-No es él, no es Junsu-". Pero si que era él, y a pesar de que quería acercarse a aquella foto, no podía moverse.
Yoochun hizo una reverencia frente al altar, era difícil, pues le pesaba el corazón cuando debía hacer aquella reverencia completa y acabar en el frió piso de la sala. Era muy difícil para él decirle adiós de aquella manera.
<<. ¿Por que te fuiste sin avisar? Ni tan siquiera me pude despedir de ti .>> pensó mientras hacia la ultima reverencia.
Abandonar aquella sala, era tan complicado ... Era como abandonar a Junsu.
En su imagen en el altar, él estaba serio. Su rostro era serio y firme, pero Yoochun lo recordaba alegre.
Dar las condolencias a la familia era lo mas complicado. ¿Era fácil decir adiós a la persona con la que habías compartido prácticamente toda una vida.?
Yoochun no lloraba, pero Jaejoong no podía parar de hacerlo. Hasta cuando hizo las reverencias sus ojos estaban envueltos en un mar de lagrimas. Quería disculparse con todos por no poder contenerse.
Yunho y Changmin también estaban allí. Pero sus rostros eran como una fotografiá antigua: desteñidas y falta de brillo. Jaejoong abrazo con fuerza a Changmin en una de las salas donde estaban gran parte de los asistentes al rito funerario. Jaejoong abrazaba con fuerza el cuerpo largo de Changmin, y ambos empezaron a llorar de una manera silenciosa. Yoochun sabia que aquella imagen de ambos llorando nunca la olvidaría.

Yoochun sentía ganas de derrumbarse y llorar, pero no podía, ni aun llegando a su casa, tras aquel agotador día, podía derrumbarse.
No podía imaginar que Junsu no estaba. Eso era imposible. Ni aun habiendo ido a su funeral, podía imaginar que él ya no estaba. Junsu entraría por la puerta sin avisar y le abrazaría "-Tú eres mi mayor amigo Yoochun-" le diría. Si, aquello pasaría. No debía llorar, por que él al final entraría por aquella puerta ¿No?

Mientras estaba en su oscuro apartamento, después de aquel día, Yoochun recordaba aquel momento del pasado día en el que por teléfono le dijeron aquella noticia ...
— ¿Como? ¿Que a pasado? — su voz sonaba tan fuerte que el receptor se asusto.
Le empezó a explicar que se tranquilizara, pero Yoochun no podía encontrar la tranquilidad después de aquellas palabras "-Junsu a sufrido un accidente-" con un tono serio y desolador.
— ¡No! Digo, que ... ¿Como a ocurrido? — pregunto con un tono de voz alto debido a la preocupación, estaba tan nervioso, que sin darse apenas cuenta dio unas cuantas vueltas por la habitación
La explicación fue breve pero concisa. Junsu conducía su Maserati cuando tuvo el accidente automovilístico, al parecer se dirigía a Incheon, aunque Yoochun no le constaba a que se dirigía allí. No había hablado con Junsu ni ese día ni el anterior.
— A pesar de que estaba con vida cuando los servicios de emergencia llegaron — comento el hombre tras el teléfono con una voz seria y apagada — él .. falleció durante el traslado en la ambulancia. Tenia, barias fracturas, pero sin duda el duro golpe en el cráneo le provoco una hemorragia interna, incapaz de ser frenada a tiempo.—
Yoochun deseaba que aquel hombre se callara. "-¿Sabe usted lo importante que es Junsu? No puede decirme que él a tenido un accidente-" Quería gritarle aquello, pero no lo hizo.
Cuando a continuación, tras aquella noticia, sus tambaleantes manos llamaron rápidamente a Jaejoong, pero este no le contestaba. Supuso que también había sido informado sobre la noticia ...

Aun no podía olvidar esos instantes, que fueron extrañamente rápidos, pero se hicieron eternos.
Aun no podía creerse, que no hubiera visto a Junsu por una ultima vez. Pero aun con los ojos secos tenia aquella infantil esperanza, de que Junsu no podía haberle dicho adiós …

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