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Crónicas de un Tonto Mejor Amigo cap 5

Por que Yoochun tocó el lugar aquel, donde la espalda pierde el nombre.



Rain tenía en claro varias cosas dentro de su vida.



Una de ellas, es que si te equivocas, no hay nada de malo en rectificar, pedir disculpas y si se da la ocasión tratar de resarcir el error con alguna buena acción. Entonces, cuando Hansang, uno de sus compañeros de trabajo, luego de que lo ayudará con un par de asuntos académicos y este le ofreciera la finca de su familia para cualquier cosa.



Rain sintió que tenía el momento ideal para resarcir su error con Yunho y Yoochun hace algún tiempo cuando inequívocamente pensó que su esposa le era infiel con el modelo y estuvo a punto de romperle la cara, siendo ese el medio de trabajo del muchacho.



Sin embargo, su esposa no parecía pensar igual.



—Es que no te entiendo, Boa. Estoy tratando de hacer algo lindo por tus amigos. Que también son los míos. Y tú simplemente te niegas.

—No me niego, es solo que no se hasta que punto Yunho y Yoochun tenga este fin de semana libre.



Rain movió un poco su boca y bebió agua, jugando con la comida en su plato.



—Es un viaje todo pagado, mi amigo dijo que teníamos la finca a disposición puesto que tienen animales y empleados. No sería un gran gasto; Así que no nos ocuparíamos de nada más que pasar un rato agradable.

—Lo sé… Pero… Bueno, tu sabes… ¿Estarás cómodo con Yunho y Yoochun metiéndose mano a cada rato?



Figurativamente Rain levantó una ceja, y Boa entendió que había usado mal sus recursos. Pero eso no era una buena idea. Era poner en evidencia lo poco que le gustaba a Yunho que Yoochun le metiera mano, así fuera todo un engaño.



—¿A cada rato? ¿Qué están aprovechando todo el tiempo perdido o que?— Rain bufó y en esta ocasión optó por tomar un poco de vino. –De todas formas no me importa, es lo mismo. He visto peores escenas entre los estudiantes de la facultad, créeme.



Como si fuera una carrera contra el reloj, Boa se desesperó. No encontraba un argumento lo suficientemente valedero, Rain parecía convencido de que era una buena idea. Y si exageraba demasiado con su negativa sería sospechoso. ¡Maldito Yoochun que la ponía en estas!



—Pero el fin de semana es cuando Yunho mejor vende, dudo que pueda…

—Oh, vamos. Solo será un fin de semana. Yo hablaré con él, tú despreocúpate.



Rain compartió una bella sonrisa con su esposa y ella en respuesta solo asintió. Preocupándose. Demasiado.













—¡Eres un maldito corruptor de menores!

—¡¿Qué?! ¿Ya perdiste la cabeza Changmin? ¡Yunho es mayor que yo con varios meses!

—¡Eso no te quita lo pervertido!



Y el escándalo se había vuelto realmente llamativo. Varios de los vecinos de Yunho se habían asomado por las ventanas de sus pisos. Y la gente que pasaba los observaba con fingido desinterés. Yunho agarraba como podía a su hermano menor por la cintura mientras este se movía bruscamente intentando golpear a Yoochun quien parecía no tener intención de menguar la situación.



—¡¡No voy a dejar que tus sucias manos que han tocado a media corea estén sobre él!!

—¡¿Y que te hace pensar que el no ha pasado por la cama de medio corea?!



Cuando los dos muchachos empezaron a ventilar su vida privada a diestra y siniestra, Yunho en un primer momento se azoró levemente; Luego decidió que odiarlos era más beneficioso y sencillo.



—¡¡Maldito sabía que era mala idea dejarte entrar a mi casa!!

—¡Tus padres me adoran así quieras ya no me puedes sacar de ahí!



La risa estruendosa de Yoochun, sintiéndose victorioso y seguro de sus palabras pareció molestar más a Changmin, por lo que Yunho solo lo sostuvo con más fuerza y negó levemente. Ofuscada, su mirada se desvió unos metros más allá donde Junsu miraba estupefacto a los dos muchachos que se gritaban.



Y Jaejoong, él simplemente parecía levemente confundido. Exhalando un poco de aire a ratos como si esto lo sobrepasara y lo único que deseara era marcharse, evitando que lo involucraran dentro de aquella penosa atención. Yunho reaccionó, estaba quedando con una horrible imagen frente a Kim. Y de improviso sus brazos soltaron a Changmin.



—¡Yunho! ¡¿Qué crees que haces?!

—Ah… Voy a disfrutar esto, maldito.



Yunho apenas escuchó como Changmin tronaba sus dedos. Seguramente acercándose peligrosamente a Park, pero justo en ese momento sus ojos enfocaban a Jaejoong y con una sonrisa avergonzada suspiró. Sintiendo la mirada de Jaejoong algo insegura sobre su rostro.



—Siento que hayas tenido que presenciar todo esto Jaejoong.

—¿Eh? Oh, no. No te preocupes. Esta bien, no hay problema.



Realmente Jaejoong parecía sorprendido con su disculpa. Lo cual logró desubicarlo durante un instante, mientras analizaba su situación y se preguntaba por que le era tan importante lo que el muchacho pensara de él.



—Supongo que habrá que dejar ese vino para otra ocasión. Lo siento mucho, Su también me disculpo por esto.



Junsu quien parecía más divertido viendo como Yoochun intentaba esconderse tras un árbol para evitar algún golpe por parte de Shim, giró con una sonrisa en la boca y sacudió un poco su mano.



—Despreocúpate, hyung. Esto resultó más divertido que un poco de vino.



“Y por supuesto de ver como mi hermano intenta flirtear contigo.” Eso último, por la paz. Junsu decidió dejarlo dentro de sus pensamientos y no exteriorizarlo. Cuando Yunho sonrió complacido y Jaejoong solo se removió incomodo, Junsu entendió que era hora de marcharse.



—Creo que nosotros deberíamos irnos.— Jaejoong acotó a tiempo. Llevando un mechón de su cabello tras la oreja y con una sonrisa sencilla en los labios. –Es tarde, además supongo que debes calmar a tu hermano y tú… Bueno, él.



Y de pronto el déjavù regresó a Yunho, por que Jaejoong había pronunciado ese ‘él’ de la misma forma en que Yoochun lo pronunciaba cuando se refería a Jaejoong. Junsu bufó discretamente, genial, doble escena de celos. Agarró a su hermano por el brazo y le sonrió a su jefe.



—Nos vemos mañana, hyung. Procura que no se maten. Adiós.



Yunho giró de inmediato cuando vio el lugar al que Junsu señalaba y lo único que vio fue el puño de Changmin en alto antes de estrellarse con fuerza en el perfecto rostro de Yoochun. Y el grito más grande de esa noche se dejó oír.



—¡Hijo de…! ¡¡Golpeaste mi rostro!!



Justo en ese momento cuando Yoochun veía el pequeño hilo de sangre en sus dedos, proveniente de su nariz. Yunho corrió hacia ellos. El rostro de Yoochun era sagrado. Lastimosamente no alcanzó a llegar a tiempo, por que Yoochun borró con un estupendo gancho derecho la sonrisa de suficiencia en el rostro de Shim.



Dos segundo más y el cuerpo de Changmin caía al suelo.













El silencio no era algo a lo que Yunho estuviera acostumbrado.



Menos si Yoochun esta cerca. Así que mientras Yoochun sostenía un pequeño pañuelo en su nariz con la cabeza hacía atrás. Changmin parecía concentrado en colocar hielo en su ojo izquierdo. Ambos compartiendo miradas asesinas, en medio de un sepulcral silencio.



Cruzado de brazos, al fin dentro de su apartamento. Yunho suspiró.



—Esta vez, se pasaron. Mira que armar tan horrendo espectáculo fuera del edificio.



Cerró sus ojos por un breve momento y los dos muchachos frente a él, continuaban con aquella mirada audaz y amenazante que le hizo creer a Yunho que si se iba a dormir en estos instantes ellos ni notarían su ausencia.



—Pudiste haberme matado imbécil.

—Esa era la intención, mocoso. Además si arruinaste algo de mi perfecto rostro, dañas mi carrera.



Changmin rodó los ojos. Con un exasperado bufido que le hizo pensar a Yunho en la opción de encerrarse en su habitación. Y curiosamente le dieron ganas de comprar un gato. Ahora que lo analizaba nunca había tenido uno. Además el gato de Boa y Rain era lindo. Si se los pedía, ¿se lo regalarían?



—¡Yunho, despierta!



El grito de Yoochun lo hizo alzar la cabeza de pronto. Convencido, llego a la conclusión de que cada vez que una situación lo sobrepasaba pensaba en gatos. Lo cual era completamente terrorífico.



—¡Hyung, demonios! ¡Concéntrate un momento!



De pronto estuvo una vez más ante las miradas molestas de su hermano y su mejor amigo. Yunho supo que pensar en gatos era más divertido, pero decidió apoyar la quijada en una de sus manos sobre la mesa y suspirar.



—Sinceramente su pelea absurda, me tiene sin cuidado. Si no se detienen, los ignoro. Asunto arreglado.



Changmin arrugó el entrecejo, aparentemente ofendido.



—¿Por qué no me dijiste que salías con esta… cosa?



Yoochun saltó de su asiento de inmediato. —¡¿Qué has dicho?!



—Oh, por favor. Yoochun cálmate y tú Changmin omite ser despectivo por instante al menos.



Un bufido compartido, y Yunho entendió eso como un ‘está bien’



—La situación es esta. NO estamos enamorados ni nada por el estilo. Una mañana simplemente descubrimos que sentíamos una extraña atracción y decidimos intentarlo a ver que salía de todo esto. Por eso no lo hemos comentado con demasiada gente solo Rain y Boa lo sabían hasta el día de hoy. No es una relación seria para que le des tanta importancia.



Yoochun miró significativamente a su amigo, sorprendido en parte por la fluidez con la que sus palabras formularon aquella mentira, sin dejar lugar a duda. Sintiéndose orgulloso de Yunho, Yoochun sonrió resplandecientemente.



—No lo sé… Hay algo en esta relación de ustedes que no me convence.



Suspicaz como siempre Changmin los miró fijamente por un par de segundos antes de suspirar y cruzarse de brazos. Dejando el hielo sobre la mesa.



—Supongo que nuestros padres no deben saberlo hasta nuevo aviso, ¿cierto?

—Supones bien.



Había algo que Yoochun tenía claro, si había alguien capaz de controlar al monstruo que había en Changmin, que era el ochenta por ciento de su personalidad. Ese, definitivamente era Yunho. Y esa era una razón más para sentir respeto por su mejor amigo.



—Bueno, lo dije cuando conocí a Yoochun tantos años atrás: Hyung, tienes un pésimo gusto para escoger tus amistades. Y ahora al parecer también tienes un pésimo gusto para escoger a tus parejas.



Yoochun entrecerró los ojos, pero por primera vez optó en guardar silencio. Ideando en su cabeza un plan mucho mejor que gritarle a Changmin.



—Min, recuerda que todos necesitamos amistades. Así que intenta practicar siendo un poco más amable.

Changmin tan solo rodó los ojos. –Como sea, será mejor que me marche, hyung.



Cuando Shim se hubiera levantado de su asiento Yoochun y Yunho lo hicieron también. Yunho con una pequeña sonrisa en el rostro, y Yoochun extrañamente apacible.



—Ve con cuidado, Min.



El muchacho solo agitó un poco su mano mientras se alejaba por el pasillo saliendo del departamento; Parado junto a Yunho, Yoochun encontró su oportunidad.



—¡Hey, mocoso! ¡Mira lo que puedo hacerle ahora a tu querido hermano!



Y antes de que Yunho pudiera preverlo, las manos de Yoochun se apoderaron de su cuello, logrando que se agachara un poco, y sus labios se encontraran con los de él. Los labios de Yoochun pronto comenzaron a moverse y sintiendo la mirada de su hermano sobre los dos, Yunho solo sintió que ese era el momento más incomodo de su vida.



Hasta que claro, las manos de Yoochun viajaron desde la mitad de su espalda, sabrá Dios como viajaron tan rápido desde su cuello hasta su espalda. Posándose firmemente en sus glúteos. Sus ojos se abrieron en extremo. Yoochun no solo estaba tocando, estaba vulgarmente hablando: Agarrándolo.



Incluso su cuerpo entero dio un pequeño respingo. Viendo la cara de Yoochun con una mueca de felicidad reflejada a través de sus facciones. Todos sucediendo demasiado rápido para su gusto o para que pudiera reaccionar como es debido.



—¡Tú, maldito pervertido!



En cuanto escuchó el grito de su hermano se separó. Pero Yoochun una vez más fue veloz y lo jaló hacía dentro del apartamento. Cerrando la puerta con fuerza, probablemente en la cara de Changmin. Quien luego de un par de insultos terminó por irse.



Fue automático sus manos empujaron a Yoochun, marcando distancia mientras Park solo sonreía libremente. Supuso que su mirada asesina estaba surtiendo efecto cuando Yoochun empezó a borrar su sonrisa, y retrocedió un paso con leves muestras de nerviosismo en sus facciones.



—Eh… Supongo que esto no va a ser como en las películas, que luego de un beso descubres que estas loca y perdidamente enamorado de tu mejor amigo y luego tenemos sexo salvaje y desenfrenado en el sillón, ¿verdad?

Yunho sonrió siniestramente. –Va a ver algo salvaje, eso no lo dudes. Tú solo cierra los ojos.



Inseguro, Yoochun obedeció. Y cuando el pie de Yunho se estrelló bruscamente sobre su canilla, él no pudo evitar pensar que hoy lo habían golpeado más veces que en toda su vida. Dando cortos saltos, intentando acariciar su propio pierna gimió de dolor.



—¡Eres de lo último Yoochun! ¡¿Por qué diablos me tenías que agarrar el trasero?!

—¡Quería darle realismo a la situación!

—¡Tú solo querías fastidiar a Changmin! ¡Eres insoportable!



Luego de eso, Yunho le dio la espalda y se dirigió directamente hacía su habitación, dando grandes pasos a su camino. Y por supuesto con un adolorido Yoochun siguiéndolo. Debatiéndose entre atender a su nariz, su pierna o ese inoportuno dolor de cabeza que había llegado de la nada.



—Vamos Yunho, no exageres. ¿Qué es un agarrón entre amigos?— El bufido de Yunho luego que le cerrara la puerta de su habitación en la cara le hizo comprender a Yoochun que lo mejor era irse a su departamento, golpeó la puerta un poco y suspiró. –Yunho no seas infantil, abre la puerta.



Como no recibió respuesta, Yoochun afiló la mirada y suspiró.



—¡Pero que quede en constancia que no te has quejado del beso!



Esperando por que su amigo saliera más que sea para golpearlo en la otra pierna. Yoochun esperó. Luego de unos segundos, Yunho abrió la puerta, le dedicó una áspera mirada y pegó un papel en la puerta, volviendo a entrar en su habitación.



El papel recitaba, con letras grandes y subrayadas: ‘¡Lárgate!’



Yoochun empezaba a acostumbrarse a esa palabra, se la decían muy seguido últimamente. Golpeó un par de veces más la puerta y bufó con molestia.



—¿Es en serio, Yunho? ¿Ahora no me hablas? ¡No seas infantil! ¡¡¡YUNHO!!!



Lastimosamente, Yoochun tuvo que aprender a las malas, que Yunho no le abriría la puerta esa noche.













Jaejoong se paseó por la habitación de hotel con teléfono en mano.



Con el nuevo día entrando por la ventana, y su rostro un poco inexpresivo, contrario a lo que había sido los últimos días.



—¿Entonces que te parece? Por que no te tomas unos días libres, no te has tomado unas merecidas vacaciones en meses, Jae. Aprovecha tu estadía en Corea y relájate, ¿bien?



Su jefe del otro lado de la línea, platicaba animadamente, pero justo en ese momento Jaejoong solo se lanzó en el sillón de la habitación y suspiró.



—No lo sé James, si me lo hubieras dicho hace un día hubiera aceptado quedarme gustoso unos días acá en Seúl, pero eventos recientes me hacen no sentir tan seguro de esa decisión.

—Bueno, como quieras Jae. Pero piénsalo. ¿Ok?



No quería ahondar demasiado en el tema, por lo que con un simple ‘De acuerdo’ pareció calmar a su jefe mientras lo ponía al tanto de lo sucedido en la empresa. Se encontraba curiosamente desanimado esa mañana, y hablar de trabajo lo entretendría al menos un poco.













Cuando Junsu entró a los vestuarios posteriores del almacén, al primero que vio fue a Changmin, parado frente a un espejo. Vigilando el morado que permanecía en su ojo izquierdo, moviéndose en diferentes ángulos. Buscando tal vez la forma en que no fuera tan visible.



—¿Estuvo buena la pelea de ayer?



Colocó una sonrisa en su rostro y Changmin pareció sorprendido de verlo ahí, por lo que solo cerró el casillero y suspiró afectado por su apariencia seguramente.



—Siempre pensé que Yoochun pegaba como una niña.



El tono dubitativo en la voz de Changmin le hizo comprender a Junsu que faltaba completar aquella oración.



—¿Y ayer descubriste que no es así?

—No exactamente, Yoochun pega como una niña muy fuerte.



Junsu sonrió divertido y golpeó levemente el sillón donde acababa de sentarse para que Changmin lo acompañara. Una vez el menor estuvo a su lado, Kim sacó de su bolsillo una pequeña pomada que al ser destapada inundó los vestuarios con una fragancia mentolada.



—Cierra los ojos.



Fue una orden, que Changmin obedeció con un poco de inseguridad. Por lo que Junsu se dedicó tranquilamente a esparcir el frio contenido con cuidado alrededor de ese morado que Changmin ahora tenía adornando su rostro.



—¿Siempre cargas una pomada en el bolsillo?

—No precisamente, camino acá pasé por una farmacia y pensé que a lo mejor podrías necesitarla.



—¿Y si no hubiera salido lastimado?

—Pues alguien más la necesitaría; Además siempre es bueno tener un pequeño botiquín a la mano por cualquier emergencia. Mamá siempre decía eso.



Hubo un breve tinte de nostalgia en esas palabras que hicieron que Changmin continuara con los ojos cerrados incluso cuando dejó de sentir el tacto suave de Junsu sobre su rostro y el sonido de la pomada siendo tapada una vez más.



—Por lo que me percaté ayer. Tú y Yoochun no se llevan muy bien, ¿verdad?

—Lo que sucede es que él es un imbécil y yo obviamente tengo algo que él no: Un cerebro. Jamás congeniaríamos.



Junsu rodó los ojos, levantándose del asiento. Pero aún así con una pequeña sonrisa en los labios. Changmin abrió sus ojos con cuidado, escuchando a Junsu andar en su casillero, probablemente guardando la pomada en su lugar. Luego de un rato, tuvo a Junsu enfrente una vez más, extendiéndole unas gafas oscuras.



—No son de marca como estarás acostumbrado a usar, pero al menos por hoy te servirán.



Changmin aceptó las gafas, con un leve asentimiento y una sonrisa en la cara. –Gracias.



Junsu se sentó junto a él, con un pequeño suspiro en los labios. Aparentemente un poco cansado, a pesar de ser tan temprano en la mañana.



—Junsu… ¿Por qué eres así?

—¿Así cómo?

—Pues tan…



“Lindo todo el tiempo. ” Changmin comprendió cuando lo miró, que exteriorizar sus pensamientos haría esa situación extrañamente incomoda. Por suerte, el grito de uno de sus compañeros lo salvó.



—¡Oigan! ¿Qué hacen aquí? Póngase a trabajar, el jefe llegó y viene discutiendo con su amigo, de seguro está de mal humor.



El muchacho se quejó un rato más y luego de agarrar lo que había venido a buscar regresó de inmediato a su puesto de trabajo. Changmin arrugó el entrecejo confundido.



—¿Tanto influye el descarado de Yoochun en la vida de Yunho que ya todos saben a lo que atenerse cuando se trata de esos dos?

—Si, más de lo que tú crees. Creo que por eso es que no me sorprende que estén saliendo. Se lo veía venir.



Junsu se levantó, arreglando un poco su ropa y sonriendo sinceramente. Changmin bufó, colocándose las gafas e intentando fingir que eso no le molestaba.











—¡Yunho deja de caminar! ¡¿No piensas hablarme?!



Yoochun sentía que siempre desde que era amigo de Yunho, con el pasar de los días siempre perdía un poco de orgullo, quizá por que siempre terminaba haciendo cosas que molestaban a Jung, y como Yunho parecía ser tan correcto, él simplemente no le dejaba pasar sus estupideces con facilidad.



Oh, ser amigo de Yunho a veces era tan jodido.



Si Yunho fuera un chico normal como él. Hubiera aprovechado ese agarrón en el trasero, sonreído sensualmente y devorado audazmente su boca, teniendo como lo había dicho la noche de ayer, sexo salvaje y desenfrenado. Pero no… Yunho tenía que ser un tipo decente.



Mientras Yunho subía las escaleras a su oficina, Yoochun se detuvo esporádicamente, pasmado por lo que su mente acababa de canalizar. ¡No! Eso no podía ocurrir así, por que de haber tenido sexo salvaje y desenfrenado con Yunho, entonces su amigo no lo querría ver definitivamente.



Sacudió su cabeza, principalmente asustado con sus conclusiones y retomó el paso.



—¡Yunho ya eres un adulto! ¿Quieres que me ponga a gritar a los cuatro vientos la razón por la cual no me quieres hablar?



Abrió la puerta de la oficina con facilidad, y Yunho lo miró serio. Era extraño, no escuchar la voz de Yunho y sentir al mismo tiempo que hiciera lo que hiciera, Yunho no le hablaría probablemente en un par de días más. Era… Impensable. ¿Con quien más hablaría? Yoochun no tenía tantos amigos como para hablar y hablar.



Después de todo, ya había intentado hablar con Boa, pero ella parecía haberse cansado de oírlo hablar solo de Yunho y lo había mandado al diablo hace unos días. Al parecer Yunho era él único capaz de aguantarlo. Y eso lo puso en una retrospectiva de su vida en la cual no quiso ahondar, por lo que gritó.



—¡¡Yunho, demonios. Háblame!!



Y estuvo seguro de que incluso sonó como un niño de cinco años. Si le suman a eso que incluso pateó con fuerza logrando que Yunho arqueara una ceja y lo mirara con desdén, a más del par de suspiros que escuchó a su espalda, tal vez de algunas empleadas que pasaban por ahí.



Pero Yunho no le habló.



Empezaba a desesperarse cuando el celular sonó, interrumpiéndolo o salvándolo de aquella penosa situación. Dependía de cómo lo viera cada quien. Su celular centellaba el nombre de Boa, dudó por un instante. Pero contestó cuando por su mente pasó la idea de que seguramente era algo importante.



—¿Boa? ¿Cómo así llamando tan temprano al amor de tu vida?



Yunho desde su lugar empezó a andar en su laptop, a vista de Yoochun seguramente revisando algo sin importancia. Pero aún así Yunho bufó al oírlo y se removió incomodo. Seguramente aún no acostumbrado a su relación con Boa. Pero Yoochun se distrajo en cuanto la voz preocupada de la mujer lo interceptó.



—¡Yoochun! Necesitamos reunirnos cuanto antes, ¿puedes ahora? Tengo que hablar contigo.

—Eh, si claro. ¿Dónde nos vemos?



Verificó la hora en su reloj, satisfecho con que por esa semana no tenía que hacer. Boa suspiró un poco aliviada y le menciono un café algo lejos, pero que Yoochun encontró adecuado; Mirando atentamente a su mejor amigo, que parecía importarle poco si desaparecía o no.



—De acuerdo, llegó en unos cuarenta minutos. Adiós.— Guardó su celular, y un poco más calmado suspiró. –Yunho escucha voy a salir a almorzar con Boa. Esta conversación no ha terminado, así que procura odiarme un poco menos para cuando vuelva, ¿bien?



Incluso si su voz sonó algo pasiva a Yunho pareció no importarle, por que tomó entre sus manos un par de carpetas y comenzó a leerlas, sin siquiera asentir, mirarlo o levantar los hombros. Absolutamente nada. Yoochun suspiró y decidió marcharse, dedicándole una última mirada a su amigo antes de marcharse de ahí. Cerrando la puerta suavemente.



Yunho contó exactamente medio minuto antes de exhalar con fuerza y desparramarse descuidadamente sobre su asiento.



—Mira que eres idiota, Yoochun…



Sabiéndose solo Yunho empezó a dar vueltas en su silla, con la mirada fija en el techo. De alguna forma sentía que estaba exagerando, pero por otro lado sabía que no era así. Si le permitía hoy eso a Yoochun, mañana sería peor cuando quisiera demostrarle algo a Rain. Así que lo mejor era tenerlo controlado.



Por un momento, se preguntó: ¿Cuánto duraría toda esa farsa? ¿Cuándo Yoochun se aburriría de Boa o viceversa? O finalmente, ¿formalizarían lo suyo algún día, y Boa dejaría a Rain? Curiosamente, esa última idea jamás se le había pasado por la cabeza.



—No puedo creer que esos dos en realidad estén saliendo… No lo vi venir.

—¿Quiénes están saliendo?

—¡Rain!



Estuvo a punto de perder el equilibrio, cuando la amable voz de Rain estuvo dentro de su oficina. El hombre se encontraba ahí, con un elegante traje, y esas sonrisas que sin duda habían capturado a su amiga. Razón por la cual Yunho no entendía por que Boa prefería a Yoochun, un Casanova con todas las de la ley. Cuando Rain era un buen tipo.



—¿Por qué tan asustado Yunho?

—Oh, no… Nada… Solo me tomaste por sorpresa.



Se levantó con algo de dificultad debido a su incómoda posición y sonrió. Con un leve asentimiento que Rain supo corresponder antes de sentarse frente a él en uno de los sillones. Sentándose educadamente.



—¿Y bien quienes están saliendo?



El corazón de Yunho se aceleró. ¡Demonios, él es un asco mintiendo! ¿Por qué siempre terminaba en situaciones así?



Oh, si… Todo era culpa de Yoochun. Siempre era culpa de Yoochun.



—Eh… Dos empleados de la tienda, no los conoces. ¿Y que te trae por aquí?



Se sentó a su lado, solo para que Rain olvidara el tema, y él le sonrió abiertamente.



—Vengo a hacerte una pequeña propuesta.













—Que él… ¡¿Qué?!



Los ojos de Yoochun se abrieron con sorpresa y Boa de inmediato colocó una mano sobre e hombro de Yoochun, para que se calmara y bajara la voz. Con una expresión represiva en su rostro.



—Silencio, Yoochun. Si te cite aquí fue para que nadie supiera de nuestro encuentro, no para que llamaras la atención.— Yoochun pareció obedecer, y Boa entonces masajeó un poco su sien, con un pequeño suspiro en los labios. –Como sea, así es, Rain está convencido de que es una buena idea, pero tú y yo sabemos lo negado que es Yunho para fingir así que tienes que impedir que Yunho acepte ir a esa finca esta o cualquier otra semana. ¡Quedaríamos en evidencia!



Esta vez fue Boa quien al parecer perdió los estribos, pero en esta ocasión, respiró tranquila y se obligó a si misma a calmarse. Pero Yoochun de pronto se levantó de su asiento, visiblemente contrariado.



—¡Maldición! Cuando venía para acá me crucé con Rain en las escaleras que dan para la oficina de Yunho. ¡Para estos momentos ya deben haber hablado!



Boa tapó su rostro y negó levemente. Por suerte Yoochun no necesitó alguna indicación. Por que presuroso salió corriendo del café directo hacía su auto. Seguramente a evitar lo inevitable. O al menos intentarlo.













Jaejoong necesitó apoyarse en aquel pilar hábilmente.



Cuando Yoochun pasó a su lado casi empujándolo; Tapando su boca, Jaejoong emitió un leve jadeo de sorpresa ante lo que había observado y oído. No entendía a la perfección lo que sucedía. La mujer con la que Yoochun se había encontrado permaneció en la mesa un poco preocupada aún.



No había escuchado bien…



Pero por lo que medio acababa de entender. ¿Yoochun era amante de esa mujer? Y al parecer tanto Yunho como el tal Rain, el esposo de aquella mujer. No lo sabían.



Jaejoong no supo como se sentía. Solo pasó una mano por su rostro y decidió hablar con su hermano cuanto antes.













—Entonces en eso quedamos, voy a alquilar una pequeña furgoneta para que viajemos todos juntos.



Yunho asintió ante las palabras de Rain, sonriendo educadamente principalmente por que un primer momento le pareció un viaje que resultaría muy incomodo, teniendo que fingir que salía con Yoochun, pero luego recordó lo mucho que tenía sin tomarse unas buenas vacaciones. Y de pronto el plan de Rain no había parecido tan malo.



—Hyung, Junsu y yo vamos a almorzar juntos. ¿Vienes? Yo invito, ya sabes para resarcir lo del escándalo de ayer.



Changmin se les unió de pronto, con una pequeña sonrisa en los labios y Rain observó por un minuto al menor antes de colocar una mano sobre un hombro.



—¿Min, que te pasó en el ojo?

—¿Eh?… Nada… Solo… Una pelea sin importancia.



Era obvio que estaba mintiendo, Rain lo supo por la forma en que desvió la mirada y torció un poco sus gestos. Sugestivamente podría tratarse por de Yoochun. Así que por la paz, Rain obvio el tema.



—¿Y como así por aquí Rain?

—Vine a invitar a Yunho y a Yoochun a la finca de un amigo. Pero sería agradable ampliar el grupo. ¿Qué opinas Yunho?



Esa idea obviamente lo beneficiaba, Yunho asintió de inmediato, entre más personas menos parecería una salida en parejas. Y menos tiempo tendría que pasar con el idiota de su supuesto novio.



—Por supuesto que es una buena idea. Es más Junsu, ¿Qué dices, te nos unes al viaje?



Junsu, quien se había mantenido al margen del asunto solo levantó la cabeza un poco sorprendido de que lo involucraran. La mirada de Changmin no mostraba molestia con la idea y a Rain lo había ya tratado un par de veces cuando iba a la tienda. Rascando un poco su nuca sonrió.



—Pues, si no les incomodo. Claro que si, me gustaría. Hace mucho que no tengo vacaciones.

—Perfecto entonces.



Yunho aplaudió, una vez. Complacido con la situación. Hasta que claro, un ofuscado Yoochun llegó frente a ellos, apoyándose en su hombro, agitado por haber corrido tanto.



—¿Yoochun, que te sucede?



Justo en ese momento a Yoochun no le importó el hecho de que al parecer Yunho le había vuelto a hablar por lo que tomó un poco de aire y miró a Rain.



—¿Cómo estás Rain? Oye, Yunho, ¿qué te parece si este fin de semana para que me disculpes por todo te invitó a cualquier parte que tu elijas?

—¿Eh?— Yunho estaba sorprendido, Yoochun, nunca, nunca, era TAN amable, aún así sonrió. Sacudiendo los cabellos de su mejor amigo. –No te molestes, Chun. Rain nos acaba de invitar a todos a la finca de un amigo suyo. ¡Será genial!



“¡Oh, rayos!” Yoochun sonrió nervioso, observando las sonrisas complacidas de los presentes. Excepto por Changmin que aún parecía querer matarlo. El punto era, que no había llegado a tiempo. Junsu se alejó de pronto hablando por celular y aunque intentó. No pudo figurar un buen plan para evitar ese viaje. Al menos no con Rain enfrente.



—¿Quién era?



La pregunta de Yunho hizo que todos miraran a Junsu quien guardaba el celular confundido. –Era Jaejoong, quiere que salgamos a almorzar, pero se oía… Extraño.— Junsu intentó no darle importancia al asunto, cuando Jaejoong apareció. Un poco sorprendido de verlos a todos ahí.



—¡Oh, Jaejoong! Que buen que también apareces. Dime, ¿has tenido algo de turismo desde que llegaste a Corea?— Yunho lo abordó con entusiasmo que lo sobrepasó, lo suficiente como para que mirara su sonrisa e incluso olvidara por que estaba ahí, pero de inmediato Jaejoong sacudió la cabeza y sonrió.



—En realidad, no. Junsu no ha tenido tiempo y…

—¡Perfecto! ¿Qué te parece si vienes con todos nosotros? Este fin de semana. Es decir mañana, nos vamos a una finca de un amigo de Rain. La pasaremos bien. ¿Qué dices?



Pocas veces Jaejoong no ha sabido que decir, y ese era el momento. Se dejó guiar por el instinto y asintió.



—Claro, sería agradable. Gracias por la invitación.

—¡Hecho entonces! Mañana salimos de viaje a primera hora.



Yoochun se sintió desubicado por un instante. Miró la forma en que Yunho pasó su brazo por los hombros de Jaejoong y arrugó el entrecejo. Se suponía que el novio era él, se suponía que a quien debería abrazar es a él, pero no… Ahí estaba Yunho provocándole sonrisas estúpidas al perfecto y agradable de Kim Jaejoong.



Oh, como los odiaba…



Incluso ignoró la mirada y sonrisa graciosa de Rain mientras lo observaba. Por que si veías a distancia a Yoochun, desde una perspectiva lejana y sin saber la verdad de todo ese asunto, cualquiera hubiera pensado lo mismo que Rain. Por que Yoochun parecía estar muy celoso de Kim Jaejoong.

3 Comentarios:

  1. Anónimo12/12/2011

    te felicito!!! esta buenisimo!! porfavor continualo pronto! amo al idiota de yoochun XD^^

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  2. KYU-NeU1/28/2012

    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa *grita efusivamente*
    esto es lo mejor que he leido xDDDD... waaaaaaaaa kiero conti... exijo conti!!!!!! >.< ..... llorare si lo dejas T.T... estoy super confundida... Yoochun ama a Yunho???... en realidad esta con Boa??? ... Yunho siente una atracción por Jaejoong??? ... Changmin y Junsu estan empezando a gustarse???

    waaaaaaaaaaaaaaaaaaaa deseo conti conti!!!!!!!!!!!!

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  3. Anónimo2/14/2012

    wooo que lindo porfa conti
    esta muy bueno

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