Ella me dirigió una mirada de extrañeza que parecía estarse preguntando por qué era que yo salía de la habitación de Yunho. Me detuve frente a ella, sin mostrar intención de abrir la boca. Me hablo con una voz suave.
-Ah ... La cena está lista.-
Sentí revolvérseme el estómago.
-Bien, ya tengo mucha hambre-
Ella se rió con el matiz lúdico en mi voz. Era una mujer que era muy generosa con sus sonrisas. Supongo que es muy generosa con su cuerpo también, teniendo en cuenta lo rápido que se las arregló para quedar embarazada.
Ella hizo un movimiento hacia el dormitorio para llamarlo a cenar. Toque su hombro y le dije:
-Él está en el teléfono.-
Parecía haberse creído mi excusa patética.
Nos dirigimos al comedor, sin ni siquiera una sombra de sospecha.
-Espero que le agrade la comida-
En realidad, no puedo comer nada ahora mismo. A pesar de que había llegado mi retirada de puntos, ni siquiera un día había pasado desde entonces. Además de eso, tenia nauseas, y me quitaba el apetito.
Creo que haber estado tanto tiempo bajo el calor del sol esta tarde me había hecho daño. Bueno, pero sino me como su comida, que va a recibir el mensaje muy personal.
-Realmente extrañaba la comida casera.-
La mayoría de la gente no entiende que las comidas sistemáticas previstas en el hospital son poco apetitosas.
Yo me había acostumbrado a comer solo.
Parecía ser el tipo de persona que mira a todo optimismo. Tal vez debido a las hormonas de su embarazo, ella no insistió más en el asunto, y continuó interpretando las cosas con optimismo.
Tal vez porque no tenia mucho de haberla conocido, pero daba una fuerte impresión de ser una mujer que había sido criada en una familia, tanto financiera y emocionalmente rica. Esta personalidad la beneficiará en sus días por venir.
Puse el plato de sopa que el ama de llaves me había servido al lado de mi arroz. Un plato se coloca también al frente.
Se escucho un leve sonido de una puerta abriéndose y de inmediato, cada par de ojos que se encontraban en la habitación se fijo en la puerta.
-...-
Hijo de puta. La llevaba puesta. Y le gusta.
Se trataba de un rojo intenso, al igual que su pasión y determinación, pero no había un trasfondo oscuro en la sombra que me impedía mirar sobre la parte superior. Se me hizo un nudo en la garganta y quería apretar su corazón con sus manos. Quería darle las gracias por satisfacerlo y haberse puesto la camisa que por cierto se le veía muy bien.
Tenía buen gusto.
No había una sola cosa que yo haya escogido alguna vez para él que no le había gustado. Apuesto a que ha habido una sonrisa cínica en los labios. Era igual que él.
-Camisa nueva?-
Se esforzó por encontrar las palabras adecuadas. Me pregunto qué estaba pensando, la lleva puesta sin ni siquiera haber pensado una sola excusa antes. Yo estaba tan orgulloso de él. Fue tan lindo en ese momento que tenía que ayudarlo a salir de aquel aprieto.
-Es un regalo ... mío.-
-Oh ...-
-Yo no había oído hablar antes de venir que se había casado, así que no tuve la oportunidad de traer algo para los dos.-
-...-
La expresión endurecida de Yunho se suavizó ligeramente como me tuve que corregir. De pie por ella, sólo porque ella es tu mujer, ¿eh? A pesar de que ni siquiera es amor...
-Está bien si sólo me llaman por mi nombre...Jaejoong...-
Esta vez, ella me sorprendió. No se veía como si yo fuera el único que había sido sorprendido por sus palabras inesperadas. Yunho tenia una expresión atónita en su rostro. Parecía como si ella no se diera cuenta de la reacción de las personas ante las situaciones. Eso, o Jung Yunho sólo me conoce demasiado bien.
Respondió a sus palabras con una media sonrisa.
El silencio se hizo demasiado presente durante la comida. Era como la calma antes de la tormenta.
Fue una experiencia buena, a pesar de la forma en que ella se ponía las hebras de cabello detrás de la oreja mientras masticaba su comida con diligencia. Mi opinión era en gran parte debido a la forma en que se había ofrecido generosamente a hacerme una papilla cuando ella se dio cuenta de que estaba teniendo problemas para masticar. Ella hizo un batido de plátano y dulce para mí, sabiendo que yo no había comido muy bien.
También me gustó la forma en que ella se había asegurado de preparar un buen. Sin embargo, el miedo se estableció en mí, ya que se acercaba el momento en que tendría que ir a la cama.
Tenía los ojos fijos en la pantalla de televisión, de vez en cuando mordía la fruta que tenía en la mano. Su mirada estaba fija en la caja marrón también, y de vez en cuando se detenía a acariciar su vientre, a su bebé por nacer.
Me pareció bastante molesto la forma en que trataba de hacer conversación cada vez que nuestros ojos se encontraban.
Además de eso, me quede atrapado mordisqueando mis labios, y de inmediato me pregunto si había algo mal.
-Disculpa...-
-Sí, ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?-
Me trataba como un familiar de su marido debe ser tratado. Ella sabía que si hubiera encontrado la estancia incómoda de cualquier manera, ella sería la más afectada.
En su trato tan hacia el padre de su hijo, me di cuenta de que probablemente no era una mujer que hubiera crecido llene de mimos. Fue muy claro que ella estaba realmente haciendo todo lo posible por atenderme bien. La atención en la sala había pasado de la televisión a mí. Por fin, había llegado el momento de que lo dijera.
-No puedo dormir por mí mismo... –
Ella hizo una mueca perpleja. Yunho cerró los ojos y frunció el ceño a sus espaldas.
Estaba seguro de que debía ser muy molesto para él.
-¿Me podrías prestar a Yunho por favor?-
-Jaejoong...-
-Ah... no puedo dormir muy bien por mi cuenta, y mucho menos en un lugar desconocido...-
Empecé a decir todo tipo de cosas, sorprendido por la voz de baja que exteriorizaba, pero diciendo en voz alta para mí desesperadamente.
La expresión en su rostro era interrogante aún no ha cambiado. Estaba atónita, teniendo en cuenta que era un hombre el que estaba pidiendo prestado a su esposo con la excusa de que aún después de 27 años de vida, aún tenía problemas para ir a dormir por sí mismo.
¿Por qué. ¿Le preocupa que pueda hacer algo con el su marido?, ¿Por lo menos me conoces? ¿Por qué me mira como si yo fuera un intruso en su lista? Que absurdo!
-Por favor préstamelo.-
En cambio, el que respondió en un tono fuerte de voz no era ella, sino Yunho.
Me pregunto que planea decir. Agarró sus dos hombros y la volvió hacia sí mismo. No podía ver su expresión, escondido detrás de ella.
-Cariño, si te digo la verdad...-
-Tengo un trastorno mental.-dijo Jaejoong
Sus ojos se volvieron hacia mí. Podía ver su cara de sorpresa de ella reflejada en los ojos de Yunho. Toda la atención incómoda cayó sobre mí, una vez más.
Después de haber llamado la atención sin querer a mí mismo, trato de hablarme como si fuera a decir que no era gran cosa. A partir de ahí, comencé mi explicación con una voz suave y con calma para calmarlos.
-Estoy cansado... muy enfermo. Tal vez sea porque mi mente está tan inquieto, pero sigo viendo cosas extrañas en la noche... Por eso, cuando no hay nadie conmigo, ni siquiera puedo conseguir un guiño de sueño. Tengo miedo, de verdad... Ni siquiera se compara con tener una pesadilla... Incluso yo no esperaba que este tipo de cosas pudiera ser tratado como un problema mental... –
Apuesto a que no sé qué miedo es a dormirse solo. El recuerdo inolvidable de ese día que constantemente revolotean a mí alrededor durante el día, por la noche al instante se transforma en un monstruo oscuro que amenaza con asfixiar. Lloro lágrimas de sangre a medida que se retuerce la vida en mi cuello, sin poder gritar, sin poder hacer nada. Me atormenta que después de todo eso, todavía estoy vivo.
Me despierto y veo un pequeño cuadrado de techo, y me encuentro completamente empapado en sudor. Estoy tan harto de todo.
-Por favor, comprenda, Suh-hee.-
Pude ver su corazón se fundía a mi petición sincera. Ella me consoló, me preguntaba por qué no le dije antes, y me decía que, ese tipo de trastorno no es una cosa mental.
Sus ojos volvieron a mirarme como antes de que yo hiciera mi confesión.
Ella incluso llegó a pedir disculpas por el breve momento en que me había criticado. Me pregunto si hay otra mujer en este mundo con los ojos tan honestos como los de ella. En ese momento, sentí que si yo no fiera gay, me habría enamorado de ella en ese momento. Me podría haber casado con ella y tener un hijo con ella. Al igual que Yunho.
Pero no podía detenerme. realmente conocer el buen corazón de aquella mujer embarazada que se llenó de compasión por el hombre mentalmente inestable, padecía los efectos de obtener el retiró de las muelas del juicio.
Totalmente conociendo al amante del pasado que estaba haciendo todo lo posible para tratar de pasar algún tiempo con él. Aun sabiendo todo, Yunho no hizo ningún movimiento para detenerme.
Era obvio que la cama no había sido utilizada desde que se había amueblado la habitación. Tanto él como yo estuvimos en silencio por un largo rato después de haber sido empujado en la habitación de invitados justo arriba.
A pesar de que ya era mucho tiempo desde que las sabanas se habían cambiado y una segunda almohada había sido arrojada a la cama, Yunho y yo estábamos haciendo dos cosas diferentes. Me estaba duchando, y él estaba hojeando una revista pequeña. Parecían actividades incómodas para nosotros dos.
Me pregunto lo que está pensando. Me pregunto cuánto tiempo esta cama me tortura antes de que me duerma. Me acosté, la mitad llenos de miedo y mitad con curiosidad.
Finalmente se cerró la revista y se metió en su lugar a mi lado en la cama.
Él seguía siendo frío como el hielo. Me dolía el corazón al ver sus espaldas. Una lesión muy dolorosa.
Todavía eres como el de Jung Yunho de diecisiete años. Incluso en ese entonces, tanto niño y el hombre han coexistido dentro de ti. Fue hermoso.
Pero mirando su espalda fuerte, sentí que de alguna manera oculta detrás de la sombra de la vida, todavía se encontraba ahí, aun a la edad de veintisiete años de Jung Yunho.
Me comencé a enojar, sentí como si me estuviera quedando atrás sin ni siquiera haber dado una razón para ello.
-¿Has dormido con ella?-
-Estamos casados-
No vacilo en su respuesta, incluso a mi pregunta abiertamente desagradable. Pero justo cuando estaba a punto de olvidarme de su atención a mí, la tristeza se apoderó de mí por la forma en que se había dirigido a ella como "nosotros".
Me acerque un poco y le pregunte:
-¿Cuántos meses...?-
Yunho respondió, debilitado por mi tono de voz realmente herido.
-6 meses...-
Estaba lidiando bien con la montaña rusa de nuestra conversación; subiendo lentamente su camino hasta el pico de un momento, sólo para estrellarse contra el suelo a la siguiente.
Tenía miedo de que me dijera que realmente la ama con esos labios que sólo habían dicho mi nombre, los labios que alguna vez habían susurrado palabras de adoración. Pero ahora su voz me estaba destruyendo con sus palabras tan duras, eran tan crueles y exclusivamente para mí. Las cosas habían cambiado demasiado en el lapso de sólo 2 años.
Envolví mis brazos alrededor de su espalda. Me quejaba en voz tan suave como un susurro, enterrando a mi cara en el cuello de Yunho.
-¿Me puedes abrazar mientras dormimos?-
-...-
-Está bien, incluso si no haces nada para mí...-
-¡Aléjate de mí.-
-Oppa...-
En ese instante, yo podía sentir la violenta reacción de su cuerpo que hizo que sus manos presionaran mi piel. Estaba feliz. Parece que al menos la forma en que le llamaba "Oppa" todavía no ha cambiado... Recuerdo que te gustaba oírlo. Tú nunca podrías ser tan malo, no importa que tan enojado estés. Todas sólo por esa sola palabra...
Sonó como una maldición que mi hombre se quedara en silencio. El temblor de sus labios sonó en mis oídos. Finalmente se puso de pie, incapaz de soportarlo más.
-Si vas a estar así, mejor dormimos por separado. Eso sería mucho mejor. –
-No...! Lo siento... de verdad... me da miedo. Tengo miedo a dormir solo... –
Le rogué con una cara que parecía que estaba a punto de llorar. Él se recostó a mi lado con un suspiro. A pesar de que era obvio que odiaba estar allí, yo aún estaba entusiasmado ante la idea de la noche por venir, que no era precisamente sueño lo que traería en absoluto. Algo tan pequeño como su rechazo no era nada para mí. Lo volví a abrazar por segunda vez. No me rechazo, incluso en esto, me sentí tremendamente feliz.
Abrió los labios que se había acercado, me mordió suavemente en el borde de la oreja. Las partículas de su ser estaban reaccionando con pasión. Los músculos de sus hombros comenzaron a temblar presionándome firmemente en la inmersión en la parte posterior de la oreja con la lengua. Mi parte baja del estómago empezó a doler, en busca de atención.
Me susurró...
-¿No puedes ponerlo en mí aunque sólo sea una vez?-
-...-
En ese momento, echó a un lado las sábanas y se levantó y se puso de pie, después de dar vuelta con los ojos llenos de odio hacia mí. Me aferré a él como si dijera que quería recuperar lo que me acababa de decir.
Yo lastimosamente sacudí la cabeza de lado a lado en señal de que no se fuera. Él se echó hacia atrás por segunda vez y le pedí en voz baja,
-No te vayas-.
Traté de tirar de él hacia mí, buscando que me mirara a los ojos, pero él se apresuró a darme la espalda a mí otra vez. Tan lindo... yo estaba a punto de morder su mejilla, cuando me detuvo. ¿Qué pasa si mi saliva es demasiado dulce para él de manejar?
Preocupado, decidí guardarlo para más tarde. Yo no quería descongelar su fachada de hielo todavía. Levanté mi mano y pasé los dedos por la parte posterior de su cuello. Él me dio un manotazo en señal de rechazo.
En lugar de parar, seguí el camino de mis dedos por la línea de su espalda. Esta vez, aunque lo atraía hacia mí, no hizo nada para detenerme. Se quedó inmóvil, así que seguí con mi recorrido, por fin había encontrado la solución: que todo lo que tenía que hacer era no hacer nada. Yo era débil a la falta de respuesta.
Esto es aburrido.
-Muy bien. Ch ... –
Te dejare en paz, entonces.
-... Voy a ser bueno para ti esta noche.-
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