Has llamado a la puerta equivocada.
JaeJoong había visto a Min regresar al apartamento siquiera una hora después de haber salido junto a JunHo. Suponía que se encontraba cansado puesto que medio había saludado y se había encerrado en su habitación.
En medio de la noche JaeJoong se recostó en su cama y miró el techo, a pesar de que había pasado la mayoría del día junto a YunHo y YooChun rara vez los había visto, se la habían pasado encerrados en el estudio, suponía que hablando.
Le extrañaba no ser el hombro de apoyo de YooChun, pero si aquello le evitaba la incomodidad de ver a YunHo luego de haber terminado con su amistad por un estúpido impulso, pues entonces no había tanto problema. Comprobó la hora en su reloj, y suspiró. Daban las once de la noche y JunSu todavía no llegaba. Además que por el clima parecía que iba a llover.
Lo suponía, desde que unos minutos después de que JunHo se marchara, JunSu decidiera que quería salir un momento y respirar. Sabía que JunSu no llegaría en un buen rato. La puerta de su habitación se abrió, el cuerpo de Jae se estremeció, parado en su puerta YunHo miraba el interior de la habitación.
—YunHo…
—Solo vine por mi I—Phone.
Indiferente como nunca antes, Jung ni siquiera lo miró, entró a la habitación y tomo el pequeño aparato que se encontraba sobre su cómoda, JaeJoong mordió su labio inferior ¿Tan indiferente le era? ¿Tan poco le importaba su amistad? ¿Tan mínimamente le afectaba que ya no se hablaran?
—¡YunHo!
Su voz sonó casi en un grito, con el pomo de la puerta en la mano, el líder de DBSK había detenido su paso, entre la salida y la entrada Jung YunHo solamente miraba con sobriedad al mayor que todavía permanecía sobre la cama.
—¿Qué pasa, JaeJoong?
—¿JaeJoong? ¡¿JaeJoong?!— Kim se levantó de su cama, molesto como se encontraba cerró la puerta con la mano, manteniendo el rostro de YunHo muy cerca del suyo —¿Ahora soy JaeJoong? No Joongie, no Boo, no Jae, no nada ¿Qué te falta para decirme Hyung? O aún peor ¿Cuánto falta para que me digas solamente Kim?
—Jae estas actuando muy extraño— YunHo en ese momento realizó el acto mas cruel de todos hasta ahora, colocó sus manos sobre el pecho de JaeJoong haciéndolo retroceder un par de pasos, alejándolo de él –No se que es lo que te pasa, un día me gritas y terminas con nuestra amistad y al otro me recriminas como si fuera mi culpa.
—¡Es que es tu culpa!
—¡¿Yo cuando dije o te di seña de que mi amistad contigo era menos importante?!— Jae retrocedió un paso más, YunHo nunca le gritaba –Sinceramente no se que es lo que esta pasando por tu cabeza, JaeJoong, soy tu mejor amigo pero en este momento me siento como si no lo fuera, por que pareces alguien ajeno a mi, no me dices que te pasa, no se que te pasa y odio solamente sentarme a ver como resuelves tus conflictos emocionales. Odio no ser parte de ti y tus preocupaciones, odio no poder ayudarte, JaeBoo.
Y a medida que la voz de YunHo se fue suavizando, JaeJoong también se fue debilitando, dejándose envolver por los fuertes brazos de su líder, dejándose abrazar como un niño pequeño, a gusto con saber que por lo menos era lo suficientemente importante, conforme con saberse el más importante para Jung YunHo, sobre todo, sobre todos.
—YunHo… Discúlpame.
—¿Me vas a decir que te pasa?
—Aún no, pero por favor quedémonos un rato más así ¿Si?
—Lo que quiera mi Boo.
Abrazó el cuerpo de YunHo con fuerza, siempre lo ha pensado e incluso lo ha confesado abiertamente, una vez si pretenderlo ante el mundo entero en aquella radio, los abrazos de YunHo siempre son tan cálidos y absorbentes, tan completos y desquiciantes a la vez. Significan tanto que logran ponerlo nervioso. Tan nervioso, que incluso aquella vez no le dio miedo reconocerlo.
Por que aquellos brazos cuando tocaban su piel, JaeJoong sentía sus sentimientos renovarse, por que la esencia de YunHo lo recorría, su aroma, su voz profunda, sus sonrisas. Y JaeJoong volvía a perderse en el mar de la amistad. Y si, ya estaba seguro de lo que sentía, pero no estaba seguro de lo que YunHo pensara y mucho menos sintiera.
—Hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, yo siempre estaré ahí para ayudarte, Boo, siempre, para siempre, por siempre.
—¿Eternamente?
—Eternamente.
La confirmación de YunHo abrigó su corazón y le fue inevitable sonreír.
—Yo también estaré siempre para ti, Yunnie, no importa lo que pase de ahora en adelante con esa estúpida demanda. Siempre, Yunnie, siempre.
+—+—+—+
No se trataba de que ChangMin no sintiera lo mismo que él.
O que YooChun si lo quisiera.
Se trataba únicamente de que sus sentimientos empezaban a ofuscarlo, pensó por un momento en ir a la casa de su mamá y esconderse por un par de días, pero luego decidió que no, si se desaparecía no quería ni pensar lo que ocurriría, luego pensar en pedirle a su hermano que lo llevara por ahí. Pero también pensó que sería una mala idea.
Así que hizo lo que se le paso primero por la cabeza.
Subió a la terraza del edificio en el que vivían y se sintió aparentemente a gusto, con el frío de la noche y sintiendo sus emociones esclarecer de a poco.
—Las estrellas… Esta noche, son tan hermosas.
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—¿Lo sabes, Su?
La mirada de JunSu se dirigió de inmediato hacía el mayor quien miraba a través de la ventana en el auto, hacía el cielo.
—¿Qué cosa, Chunie?
—¿Sabes por qué las estrellas brillan tanto?
JunSu sonrió ante lo hipnotizado que lucía YooChun con las estrellas, así que discretamente logró acercarse al mayor e intentar al igual que Park mirar las pocas pero hermosas estrellas de esa noche.
—No, no lo sé ¿Y tu?
—Las estrellas tienen un propósito, inspirar a las personas.
—Creí que era la luna quien inspiraba a los poetas.
YooChun sonrió.
—Las estrellas brillan para demostrarnos que no importa cuan lejos estén, cuan pequeñas se vean, cuan poquitas parezcan ser. Ellas están ahí y sin ellas nada sería lo mismo, Igual que lo sentimientos, desde aquí las ves diminutas y lejanas, casi inexistentes. Pero si estas en el cielo, cerca de ellas, entonces las ves como realmente son, grandes, majestuosas, imponentes.
JunSu siempre admiró ese lado de YooChun, sintió la mano de Park tomar la suya discretamente, en especial por que se encontraban en el auto junto al manager.
—Yo estoy casi tocando el cielo, por eso puedo ver las estrellas como son, por eso tengo claro cuan grande son mis sentimientos por ti, Su.— El corazón de JunSu esa noche se agitó violentamente –Tu, sin embargo te encuentras en la tierra. Ves esas estrellas pero las sientes tan pequeñas, tan diminutas. Mis sentimientos son esas estrellas.
Se arrimó discretamente al hombro de YooChun y reposó su cabeza.
—¿Sabes cual es mi meta, Su? Lograr traerte hacía mi. Y que puedas ver las estrellas desde mi perspectiva que notes en realidad lo mucho que me puedes llegar a querer. Que veas las estrellas como las veo yo.
Con su otra mano JunSu entrelazó por completo sus manos, cerró el gesto y en cuanto sintió la cabeza de YooChun sobre la suya se sintió tan bien, tan bien que no notó lo que duró el viaje, ni siquiera notó a alguien más que Park YooChun en ese momento.
Sintió que incluso le gustaría pasar mucho más tiempo así… Por mucho más tiempo.
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Suspiró.
El cielo empezaba a oscurecer. Las estrellas se iban perdiendo.
Los latidos en su pecho indicaban algo, lo sabía YooChun tenía razón, los sentimientos eran como las estrellas estaban ahí pero costaba tanto verlos en su tamaño real, por un momento JunSu pensó que le gustaría estar cerca del cielo para aclarar sus pensamientos.
También pensó en que si junto a YooChun fuera, sería mejor.
Una débil gota cayó en su mejilla. JunSu regresó la mirada al cielo.
Genial… Empezaría a llover.
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ChangMin sentía lo inexorable de su encuentro con YunHo. En algún momento pasaría.
Pero no quería, no todavía.
Luego de que el aire se les acabara la noche anterior, el beso concluyera y sus miradas se encontrara, ninguno hizo o dijo algo, ni siquiera fueron capaces de desviar la mirada, confundido, angustiado y abarrotado de sentimientos, ChangMin había decidido huir lejos de YunHo, encerrarse en su habitación y si era posible no verlo hasta el próximo año.
…Cosa que no era ni remotamente posible.
Imposible que YunHo no decidiera buscarlo un día de estos, a enfrentar la situación, por algo era el Líder, el que siempre mantenía el control de la situación, el valiente. YunHo no huía, YunHo no temía, YunHo era sencillamente correcto.
Con una sonrisa en el rostro Jung YunHo entró a su habitación, ChangMin no objetó el que entrara y mucho menos que cerrara la puerta, peor aún que se sentara frente a él en su cama, todavía con aquella bailarina sonrisa en sus labios.
—¿Has hablado con Jae Hyung?
Fue inevitable, ni siquiera lo había pensado demasiado cuando la pregunta ya había salido de sus labios y la sorpresa reflejada en YunHo, había sido su respuesta.
—¿Se han reconciliado?
—Si, ya volvimos a ser amigos.
—…Me alegro.
“¿Solo amigos? ¿Nada más?”
ChangMin no lo entendía. ¿Acaso JaeJoong no sentía algo más que amistad por YunHo? ¿Entonces por que no hacía otro movimiento? ¿Por qué seguía permitiéndole a YunHo que se llenara la boca diciendo que eran los mejores amigos? ¿Por qué JaeJoong no hacía nada? ¿Por qué lo atormentaba así?
—Min, lo que pasó ayer, lo siento mucho.
—Esta bien, Hyung. No pasa nada— ChangMin entonces fingió una sonrisa –Creo que ya solo me falta besarme con YooChun Hyung.
—No lo hagas.
ChangMin levantó la mirada, YunHo parecía sorprendido con sus propias palabras.
—…Lo… siento, no se que me pasa.
ChangMin le quiso decir ‘Yo si’ quiso lanzársele encima y besarlo, dejar si fuera posible que sus sabanas los envolvieran, dejar que las manos de YunHo recorrieran su cuerpo, quiso tanto que eso pasara, deseo tanto tener el valor para hacerlo, pero no lo hizo.
—Esta bien, Hyung. Creo que todos andamos un poco estresados por aquí.
—Si, eso creo.
—Hyung… Yo también lamento lo del auto la otra noche.
—Oh… Lo de ‘Líder Hyung~ Te amo’
YunHo fingió su voz melosa y ChangMin no pudo evitar sonrojarse, claro que la risa fresca y relajada de YunHo lo absorbió, por un momento dejó de lado sus emociones y conflictos internos y luego de hacer eso, pudo notar lo patéticamente ridículo y divertido que había sido ese día, pudo darse cuenta que YunHo lo había imitado tan bien.
…Que reír junto a YunHo, fue inevitable.
—Te pasas Minnie.
—¡Calla Hyung! Algún día has de hacer algo tanto o más vergonzoso.
—J—a—m—á—s. Yo soy todo un adulto y no un niñato que con medio vaso con cerveza y ya está del otro lado.
—¡No fue con medio vaso!
YunHo rió todavía más fuerte y ChangMin solo realizó un pequeño puchero inconscientemente, desviando la mirada.
—Oh~ Min, eres tan lindo. ¿Te enojaste?
Jung empezó a jalar de sus mofletes de manera juguetona y por su puesto inmediatamente ChangMin comenzó a golpearle en las manos.
—¡Hyung no hagas eso, es vergonzoso!
Las risas terminaron y finalmente YunHo suspiró, el ambiente menos tenso, el eco de las risas y las sonrisas todavía plasmadas en sus rostros bastó para ChangMin esa noche –Bueno, he de retirarme, necesito ducharme.— Min asintió todavía sentado sobre su cama, viendo como YunHo empezaba a levantarse y sus piernas largas se enredaban con la sábana azul de su habitación.
—¡Hyung!
Intencionalmente, en venganza mal dispuesta, YunHo había jalado de lo que quedaba de sábana. Dos segundos después ambos caían al piso, YunHo riendo, ChangMin fingiéndose molesto.
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JaeJoong sonreía cada dos segundos.
Parecía que simplemente no podía dejar de hacerlo, medio controlaba la traviesa sonrisa en sus labios y no tardaba ni dos segundos cuando esta volvía a hacer su enorme aparición. ¿Qué tan malo podía ser empezar a darle indirectas a YunHo?
—Quizá leve, muy levemente pueda ir acostumbrándolo a otro tipo de relación.
Con los ánimos renovados y un nuevo plan en mente Kim JaeJoong se levantó de la cama y caminó directo a la habitación de YunHo, pero esta se encontraba vacía, juntó sus labios en un gracioso puchero inconforme con su suerte y volvió a cerrar la puerta.
Las risas alegres llamaron su atención.
Provenían del cuarto de Min e inevitablemente ante la idea de descubrir aquello tan divertido que los hacía reír de esa manera, sonrió y abrió la puerta de la habitación de ChangMin.
Sobre el piso de la habitación se encontraba YunHo, enredado entre sabanas y risas con ChangMin sobre su cuerpo, el menor se encontraba apoyando las manos en el suelo alrededor de la cabeza de Jung, con su cabello rozando la frente de YunHo, mirándose directamente a los ojos, con la respiración agitada y sus risas ya algo controladas.
“No importa… YunHo y yo… Yunho y yo jugamos así todo el tiempo también. No importa… Él y YunHo… Es como si fuera invisible para ellos”
Apretó el pomo de la puerta, sintió envidia, celos, se llenó de todos aquellos horribles sentimientos injustificados que aquella imagen había provocado, a pesar de que parecían tan solo estar jugando igual que él y YunHo lo hacían. Y ahí era donde radicaba el problema es que se suponía que aquello correspondía a él y YunHo, nadie más, no más.
Dejó la puerta y se apoyó en la pared fuera de la habitación, estaba mal, muy mal pensar de esa manera, de repente recordó que a ChangMin le gustaba YunHo, lo había olvidado, Min, su Min, su pequeño Min, se había vuelto su… ¿Competencia?
…Que asco de situación.
—YunHo yo…
La voz de ChangMin detuvo su corazón, ya ni siquiera los podía observar por que se encontraba fuera de la habitación, por suerte todavía con la puerta cerrada, por suerte aún podía escuchar algo que probablemente no quisiera escuchar.
—Oh… ¿Yo no deje la puerta cerrada?
—¿La que?
Dos segundos después aunque le envió el mensaje a su cuerpo para que se moviera, este no hizo movimiento alguno, y en menos de lo que pensó y ya tenía a ChangMin y YunHo enfrente suyo, sonrió lo más amplio que pudo inconsciente de que apretaba la camisa con sus manos en aquella zona exacta sobre su corazón.
—¿Jae Hyung?
—Solo vine a ver que era eso que divertía tanto a padre e hijo.
Si, quizá fue descaradamente cruel, pero lo había hecho sin pensarlo, ChangMin sonrió débilmente, en cambio YunHo ingresó de nuevo a la habitación trayendo consigo una almohada y golpeando en la cabeza a ChangMin.
—¡Hyung!
—Eso es por lanzarme de la cama.
—¡Tu te caíste solo!
Fue casi automático, las risas retornaron y ChangMin también regreso a la habitación para poder golpear en la cabeza a mayor, JaeJoong los observó, peleaban, reían, se divertían y justo cuando estaba a punto de pensar que lo estaban ignorando por completo. YunHo lo había agarrado de la mano impulsándolo al interior de la habitación.
ChangMin le lanzaba una almohada en la cara, y JaeJoong sonreía, lo estaban integrando, agarró la misma almohada con la que había sido golpeado y comenzó a golpear tanto a Min como a YunHo, sonriendo, divirtiéndose con ambos, olvidando por un momento su tensa situación.
Recordó incluso aquella vez en aquel programa de televisión cuando ChangMin durante el castigo le hubiera pegado tan, pero tan fuerte y en cambio a YunHo apenas y lo había tocado, apenas había sacudido un poco los cabellos del líder. JaeJoong por un momento se preguntó ¿Desde ese entonces y ChangMin ya estaba sintiendo algo por Jung?
Decidió olvidar por un momento sus divagaciones.
Aquella noche, esa noche, se divertiría, reiría, disfrutaría, de sus maravillosos amigos, no amor, no amantes, no celos, no envidia, solo aquella pura amistad que algún día los unió y que sus fan tanto valoraban.
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Doce de la noche.
YooChun se asomó por el balcón una vez más y entre el frío de la noche y su oscuridad intentó divisar por algún lado a JunSu, ya era demasiado tarde, por lo menos tomando en cuenta de que había salido relativamente temprano y que por supuesto siendo quien es no puede darse la libertad de andar solo así como así.
Suspiró, hasta que el ruido de unas llaves en la puerta lo alertaron.
Corrió, ni siquiera se molestó en disimular su agitación por la corrida cuando abrió la puerta y un empapado JunSu por la lluvia lo recibió, mojado de pies a cabeza, JunSu sostenía todavía en sus manos el juego de llaves.
—JunSu…
—Lo pensé y ya tengo tú repuesta, Chunie.
A YooChun no le importó que JunSu se abrazara a él mojando su ropa, le importó únicamente esa voz tan única y susurrante que ahora a pesar de la diferencia de altura tan bien compaginaba con su corazón.
—Si, si ChangMin me hubiera dicho que me amaba quizá hubiera terminado con lo nuestro— YooChun aprovechó el abrazo para no tener que fingir una sonrisa de resignación, por el simple hecho de que resignado era como menos se quería sentir —…Pero luego me hubiera arrepentido.
JunSu se alejó, tomo su rostro y acercándolo a él, lo besó. YooChun recordó que tratándose de JunSu, siempre se dejaba guiar, muy a parte de la imagen que tuviera la gente de él, frente a JunSu, YooChun era realmente débil. Aquellos labios fríos por la lluvia tocaron los suyos y YooChun volvió a sentir la sangre correr por sus venas.
—Por que yo antes te quería por que te necesitaba, pero ahora te necesito por que te quiero, por que te amo. Ya sabes que no soy muy bueno con las palabras como tu, pero si me tomó tanto entender mis sentimientos, imagínate lo mucho que me cuesta expresarlos.
—JunSu…
—Por que entendí que no quiero volver a ver tu espalda alejarse de mi, si ChangMin me dijera ahora que esta enamorado de otra persona que no soy yo, no dolería tanto como ayer cuando te alejaste de mí. Por que finalmente… Park YooChun es la persona más importante para Kim JunSu. Así que soy yo quien ahora te pide una oportunidad Chunie, soy yo quien te pide una oportunidad para ser feliz… Chunie, por favor…
Fue quizá la débil mirada de JunSu en ese momento. Fue quizá su propia debilidad, pero en ese momento YooChun solo pensaba en poder abrazarlo y juntarlo a él.
—Su… ¿Sabes lo que estas diciendo? ¿Eres consiente de que no puedes arrepentirte después?
—Tan consiente como que estoy seguro que me he enamorado de ti.
—…¿Cuándo?
—¿Importa?
YooChun asintió. Todavía inseguro de tocar a JunSu.
—Aquella noche cuando me hablaste de las estrellas, cuando toqué tus manos, cuando nuestras manos se entrelazaron fue distinto. No necesite de un beso o un abrazo, me bastó con tu mano para saber que algo más había crecido. Pero hoy me di cuenta que sino estoy cerca del cielo entonces no podré ver las estrellas. Aunque sepa cuan grande son, no importa si no lo puedo comprobar.
—¿Y dices que no eres bueno con las palabras?
—Tal vez aprendí del mejor.
YooChun sonrió, abrazo a JunSu con fuerza, moviendo sus cuerpos de un lado a otro, impregnado de felicidad, como si de un niño pequeño se tratara.
—Te amo, Su. No te imaginas cuanto.
Y casi inmediatamente lo tenía otra vez envuelto en un beso, envuelto en sus brazos, respirando su aroma, embriagándolo con su calor. En ese maravillo gesto de amor que solo el correspondía a él.
…Que sabía ahora, era una vez más correspondido.
—¡Chunie me están dejando sin aire!
—Pues esa sería una grandiosa manera de morir ¿No crees?
—Chunie…
El susurro de su nombre bastó, agarró a JunSu por la parte trasera y de un salto logró hacer que Kim rodeara con sus piernas la cintura de YooChun, lo apoyó contra la pared y continuó besándolo, su cuello, su piel, hasta que finalmente su ropa mojada cayó al piso.
—Chun… Que alguien puede salir y vernos…
—Los tres están en la habitación de Min, haciendo quien sabe que…
—Pero…
—Su… Te extrañe demasiado…
Y JunSu ya no protestó, dejó que los labios de Park YooChun volvieran a formar parte de su cuerpo, que volvieran a hacer su camino de reconocimiento, que volvieran a apoderarse de cada parte de su piel, JunSu volvió a sentirse plenamente lleno junto a YooChun.
—Chunie…
+—+—+—+
JaeJoong sintió el frio de la noche colarse en su piel.
Abrió los ojos sorprendido al notar que, YunHo y él se habían quedado dormidos en la cama de Min, incluyendo a Min por supuesto, sonrió ante lo posesivo que podía ser incluso involuntariamente, no le había dado oportunidad a Minnie de acercarse a YunHo. Puesto que el se encontraba en medio con YunHo a su derecha y ChangMin a su izquierda.
Jugó con sus piernas hasta atraer la pequeña manta que los cubriría y solo por no darle la espalda a Min, decidió no abrazar a YunHo, sin embargo, YunHo repentinamente se movió, colocó su brazo bajó la cabeza de JaeJoong y lo atrajo ligeramente hacía él, sabía que dormiría incómodo pero mucho no le importó.
Observó de reojo a ChangMin y este dormía plácidamente, por unos segundos, unos minutos tal vez, no creía que le molestaría a Shim si le diera la espalda, se movió lentamente hasta que su rostro se posó sobre el torso de YunHo, el abrazó de Jung se cerró. Y consiente de ese hermoso sentimiento JaeJoong sonrió hasta caer profundamente dormido.
+—+—+—+
..::..Tiempo Actual..::..
YunHo observó con enojo a HeeChul, mientras que este cada tanto le sacaba la lengua divertido, tomando del brazo a un resignado Siwon que solamente negaba con la cabeza, ChangMin sin embargo les entregaba a cada uno un vaso con agua.
—Entonces… ¿Qué pasó?
—YunHo Hyung salía del baño, entonces yo también me iba a bañar y comenzamos a pelear pero no en serio, solo jugando, al final YunHo Hyung me quitó mi camisa y no me la quería dar así que comenzamos a forcejear y ahí fue cuando entraron ustedes. Nada más.
—Inadecuadamente entraron, en realidad ¿Se puede saber Kim HeeChul de donde sacaste una llave del departamento?— HeeChul sonrió divertido ante la seriedad de YunHo, así que abrazado al brazo de Siwon se permitió sonreír.
—Es decir, que no estaban haciendo algo malo, sencillamente era que el inocente y lindo Shim ChangMin estaba evitando que su Hyung y líder lo desvistiera. Si, eso es mucho mejor que lo que estaba pensando.
—No pongas las cosas así, Chul. Y de todas formas ¿A quien le enviaste esa foto?
—A JaeJoong, YooChun y JunSu.
—¡¿Qué?! ¿Cómo hiciste eso tan rápido?
—Ya ves, yo y mis manos tan hábiles. Además de que se quejan hace tiempo que no los ven, así por lo menos tienen una foto de ustedes.
—¡Pero no esa clase de foto!
YunHo y HeeChul continuaron discutiendo, ChangMin solo suspiró dirigiéndose a la cocina por un poco más de agua. Notó que Siwon lo seguía y sonrió ante la idea de que también se había aburrido de la discusión que de seguro seguiría por un rato más.
—¿Helado, Siwon Hyung?
—Si, por favor.
ChangMin sonrió, desde la tarde cuando había almorzado junto a YunHo, no había extrañado a sus Hyung, pero ahora con la mención de ellos, sentía que volvía extrañar esos días hace seis meses atrás cuando los cinco convivían, de una manera muy diferente, se le hacía extraño… Ser solo dos.
AMO el HoMin contii porfavoor
ResponderEliminarNo no me gusta mucho el Homin.... Pero mr encantó este fic!! Jejeje
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