KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Se Solicita Novio Cap 11

Jugando con la nieve, aprendí.



—¿Así que no te ha dicho nada todavía?





JaeJoong negó con la cabeza mientras inconscientemente jugaba con un pequeño carrito de los niños. Había empezado a nevar y por consiguiente los niños habían casi exigido salir de clases directo al patio. Cubiertos por sus abrigos los pequeños corrían de un lado a otro. Boa sonrió y acarició los cabellos de JaeJoong.





—Pues… Sinceramente eso es peor todavía. Por que seguramente está planeando como desaparecerte sin que lo inculpen.

—¡Boa!— La mujer sonrió y JaeJoong realizó un pequeño puchero.

—Solo bromeaba, pero ¿Aunque sea has pensado en una buena excusa?





—Estaba borracho perdido y… ¿Lo siento?





Boa enarcó una ceja y por un momento pensó que con aquella sonrisa por parte de Jae bastaría, pero no era cualquiera y Jung YunHo era muy difícil de convencer. Sus propias sonrisas no siempre la habían salvado.





—No creo que admitir que estabas demasiado ebrio sea una buena excusa. Aunque el ‘Lo siento’ puede ayudar.

—¿Y cuál sería una buena excusa según tu?





Boa sonrió y tomó las manos del muchacho, mirándolo a los ojos y suspirando tal cual adolescente enamorada.





—YunHo Hyung… Yo, bueno tu sabes que los niños y los borrachos dicen la verdad— Boa desvió la mirada dramáticamente y tapó un poco su boca –Y la verdad es que ayer quien habló fue esa parte de mi que se sentía celosa por verte rodeado de tanta gente mientras a mí solo me ignorabas… Por que la verdad, YunHo Hyung, yo me he enamorado de ti.





JaeJoong sintió incluso un pequeño tic en el ojo izquierdo.





Se soltó del agarre de Boa y se levantó de su asiento tratando de intentar hallar las palabras adecuadas, pero sencillamente no las encontró —¡¿Acaso te volviste loca?! Yo J—A—M—A—S diría tales cosas en especial por que NO amo a YunHo.





—¿En serio? Entonces… ¿Por qué todo el espectáculo de ayer?





Y JaeJoong tuvo que admitir que esa mujer era demasiado inteligente.





—Ya te lo dije, estaba borracho.

—¿Y por que estás aquí?

—Estoy viniendo todos los días a la fundación desde que YunHo me trajo— Boa enarcó una ceja y JaeJoong tuvo que volver a sentarse con un suspiro en los labios.





—Esta bien. Pensé que YunHo jamás me encontraría aquí.





—¡¡Appa!! ¡¡Es Appa!!





La voz de uno de los niños alertó a todos. JaeJoong se quedó completamente inmóvil y Boa no pudo resistir reír abiertamente. Tomó de la mano a Kim y caminó atrás de los niños hacía la entrada donde el convertible de YunHo se estacionaba.





JaeJoong deseó incluso ser lo suficientemente infantil como para poder esconderse tras Boa, sin embargo permaneció ahí. Agarrado de la mano de Boa, mordiendo su labio inferior, esperando que por lo menos YunHo no lo odiara.





YunHo bajó del auto cual caballero elegante, sacándose las gafas en el camino. El problema radicó en aquella otra persona que se bajaba del asiento del copiloto. JaeJoong borró toda expresión de nerviosismo y en cambio arrugó el entrecejo.





¿Qué demonios hacía él aquí?





—¡Waa! Es Kim JunSu… ¡El modelo!





Las niñas se alborotaron y corrieron hacía el muchacho quien al verse rodeado de niños solamente sonrió divertido. JaeJoong lo notó, esa sonrisa en YunHo al ver a JunSu interactuar con los niños no le gustó.





—Tranquilos, mucho gusto con todos soy amigo de YunHo, su ¿Appa?

—¡Waa! Appa conoce a gente importante.

—¡JunSu Hyung eres lo máximo!





JaeJoong bufó, soltó la mano de Boa y arregló su cabello.





—¡Wow! Es un balón de futbol ¿Quieren que juguemos?— JunSu agarró entre sus manos el balón y sonriendo alegremente hizo un par de jugadas con él mientras los niños observaban divertidos y asombrados.





Las niñas suspiraron y JaeJoong volvió únicamente a rodar los ojos.





Verdaderamente insoportable.





—JaeJoong… Quiero hablar contigo.





Pero la voz de YunHo lo trajo de vuelta a la realidad, el corazón se le agitó. Y demonios que se sentía como un tonto adolescente, la mirada fría de YunHo en esos momentos era tan diferente a la que le había dedicado hace un momento a JunSu.





—Estoy ocupado, cocinare un postre para los niños y…

—Dije que íbamos a hablar— Jung ni siquiera lo dejo terminar, lo agarró del brazo y sin siquiera despedirse de JunSu lo arrastró hacía el interior del edificio.





Lo único que disminuyo su pequeño momento de triunfo al notar que YunHo ignoraba a JunSu por él, fue el alargado ‘Uhh’ por parte de los niños. Incluso aquellos pequeños sabían que estaba en problemas.





















YooChun dejó que los audífonos encerraran la música en el espacio cerrado entre sus oídos y ellos. Cerró los ojos y se balanceo levemente en la silla, elevó la cabeza y pensó. Respiro profundo con la mente casi en blanco.





Con la laptop encendida frente a él, Park YooChun buscaba inspiración, le encantaba por alguna inexplicable razón esa canción ‘Breathe me’ suponía que era el ritmo melancólico, tal vez la letra ambigua o tan solo esa maravillosa voz de Sia.





—Be my friend… Hold me… And Breathe me. Ouch, I lose myself.





Te odio…





Abrió los ojos y se sorprendió al encontrarse recordando a ese niño insolente. Observó la pantalla en blanco, con su nombre únicamente escrito. Una novela vacía de palabras invisibles, que no podía ser nombrada por que ni siquiera un titulo llevaba. Su primera novela y no tenía inspiración.





Te odio…







Sonrió levemente y olvido por un momento la canción y su ritmo, poso las manos sobre el teclado y comenzó a moverlas con velocidad, como si sus pensamientos corrieran al mismo tiempo y sus manos por inercia se movieran.







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Y Ella dijo que me odiaba

Park YooChun





Puedo recordar todavía, de las muchas cosas que una vez dijo. Solo esas dos palabras que para mi significan más que una profecía de amor eterno. Esas dos palabras que el día de hoy me la recuerdan tanto, no necesito recordar sus ojos, el toque de sus manos, su aroma.





Necesito únicamente esas dos palabras y su recuerdo llega tan vivido como cada día, como cada momento, como siempre. Ella un día me dijo: Te odio, Park YooChun. Y ese día ella cambió mi destino.





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YooChun se sorprendió gratamente, le gustaban esos dos párrafos, y además de todo ya tenía el nombre de su primera novela. Claro, a ChangMin no le gustaría ni un poco que lo hubiera transformado en chica en la historia. Pero al final de todo, la novela no estaba inspirada en él, claro que no.





Únicamente había tomado un poco de ese odioso carácter en el menor, solo para darle vitalidad a la historia, nada más. Bebió un poco de café y decidió dejar que fuera la inspiración que ahora estaba en sus manos, continuar con su arte. Lee estaría complacido con lo mucho que avanzaría el día de hoy.



















ChangMin observó los escaparates.





Los aparatos tecnológicos de un lado a otro se deslizaban y los precios cada uno más elevado que el anterior, observó las vitrinas, se fijo en los colores y mordió su labio inferior.





¡¿Por qué estaba ahí?!





No tenía que comprarle el bendito radio a Park, no tenía por que hacerlo. Miró el radio idéntico al que solía tener el mayor y arrugó el entrecejo. Por nada del mundo lo compraría.





—Me estoy volviendo loco.





Giró de inmediato y empezó a salir del lugar, sacó su celular dispuesto a borrar el número de Park de su lista y en cuanto vio el nombre, por supuesto ya modificado a ‘Park’ sus dedos dudaron un poco entre aceptar eliminar o no.





—¿Shim?

—¿Profesor?





Rain caminaba hacía él con un pequeño libro en las manos, ChangMin tuvo que admitir que por impulso propio guardó el celular. Sonrió levemente y por un momento se preguntó ¿Qué hacía su profesor en una tienda de venta de repuestos mecánicos?





—No sabía que tuvieras carro, Shim.

—Bueno… Que no llegue en auto no quiere decir que no lo tenga. En realidad prefiero no manejar, no me gusta demasiado que digamos. ¿Y usted?





—Pues vine a darle mantenimiento a mi auto y demorara un par de horas ¿Qué veías?— Rain se acercó levemente a la pequeña vitrina y ChangMin solamente volvió a morder su labio inferior ¿Sabría Rain que dañó el radio de YooChun? —¿Compraras una radio nueva?





—Pues… No, creo que ya no.

—¿Por qué no?

—Lo pensé mejor, se puede vivir sin música. ¿No?





ChangMin sonrió y Rain únicamente cerró su libro.





—Pues supongo que si, aunque para mi sobrino YooChun no. Ama demasiado la música y prácticamente no puede vivir sin ella.

—…Novedad.

—Es su fuente de inspiración y gracias a la música es feliz, trabaja en lo que le gusta y mientras sea así no creo que haya problema.





—¿Trabaja? ¿Park YooChun si hace algo bueno por la vida?

Rain sonrió –Si, es compositor. Aunque según me contó está escribiendo un libro, así que dentro de nada también será escritor.





ChangMin se preguntó si en realidad ganaba tan bien como para dedicarse únicamente a eso. Y sinceramente no se vio así mismo disfrutando de alguna letra o música de YooChun, principalmente si hablaba de algo tan profundo como el amor. Por que seguramente Park desconocía ese significado.





—Profesor… ¿Tiene algo que hacer?

—Pues no.

—Lo invitó un poco de té.





Rain observó a ChangMin y sonrió.





—Supongo que no hay nada de malo.

—Profesor… Puede decirme ChangMin.

—Entonces tu puedes decirme Rain.





Por un momento ChangMin analizó el hecho de que Park YooChun no era ni la mitad de simpático de lo que Rain, si era.





















—¿Tienes idea de lo poco que me gustan los escándalos?





JaeJoong se sentó frente al escritorio, YunHo lucía molesto, tenía el entrecejo arrugado y caminaba peor que fiera enjaulada. De un lado a otro, hasta que finalmente se paro frente a él, lo miró a los ojos y suspiró.





—¿Lo siento?

—Tienes que aprender a controlarte JaeJoong, por que no puedes ir por la vida…

—¡A él modelito ese no le dijiste nada!





Fue un impulso, un terrible impulso. YunHo levantó una ceja y Jae deseó que se lo tragara la tierra.





—¿Disculpa?

—La publicación de Kim JunSu la vez pasada en los periódicos. El también te involucró y apuesto lo que sea a que tú no le dijiste palabra alguna.

—Eso fue diferente.





JaeJoong se permitió sonreír irónicamente.





—¿Por qué fue diferente?

—Por que no fue su culpa. Él no estaba borracho perdido, no se avergonzó a si mismo frente a media Corea y me arrastró consigo en el proceso.





El corazón de JaeJoong se encogió. Ese sentimiento ya lo había experimentado anteriormente, y la primera vez había sido por YunHo, y en esta ocasión, otra vez por él. Y JaeJoong quería dejar de sentir eso.





Se levantó del asiento y giró solo para no poder volver a verlo. Por el simple hecho de que su mirada tan seria y sus palabras tan hirientes lo estaban afectando. Por que JaeJoong sabía que le habían dicho cosas peores. Pero era ahora su orgullo herido quien lloraba amargamente.





—JaeJoong…

—Si ya no tienes nada que decirme, me voy.

—JaeJoong.

—Se hace tarde y luego no alcanzo a terminar el postre para los niños.





Estaba dispuesto a salir con lo poco de su orgullo que le quedaba, pero una sola palabra de YunHo bastó, y sus sentidos se aturdieron. Su mente no razonó y su corazón volvió a palpitar con vivacidad.





—JaeBoo…





“Muévete JaeJoong, muévete. No lo escuches. Acaba de pisotear el poco orgullo que te quedaba, no te quedes.”







—Esa publicación es falsa, Su y yo solo íbamos para el set de filmación. No estábamos de vacaciones ni nada.





YunHo vio la espalda de JaeJoong, el muchacho no se movía únicamente apretaba sus puños y sostenía en sus manos la chapa de la puerta, dispuesto a salir en cualquier momento. La sola imagen de JaeJoong de espaldas le provoco un sentimiento de Déjavù.





Ya no te amo… Es así de sencillo. Lo siento.





No tenía, no necesitaba darle explicaciones y sin embargo la imagen de Jae se mezcló entre sus recuerdos y todo falló, por que YunHo se sintió débil y la nieve a través de la ventana se reflejaba en todo su esplendor.





Finalmente JaeJoong se marchó, dejando la puerta cerrada y sin mencionar palabra alguna. Ni un si, ni un no. YunHo supuso que no le importaba, que lo único que seguramente si le molestaba a Jae era el hecho de que lo regañara.





Se sentó en el pequeño sillón en su oficina y observó la nieve caer.







‘Queda escrito y legalmente establecido que como a Jung YunHo y Kim Hyun Joong les gusta tanto la nieve. Desde hoy en adelante y por siempre ambos se comprometen a regresar cada primera nevada a este maravilloso lugar. Lo prometen con todo su corazón’







Eran sus recuerdos vividos los que le pedían subsanar sus errores. Eran esos llamados del pasado que el día de hoy se habían visto reflejados en cada uno de sus actos. Era su primera nevada y no deseaba estar ahí.





Dos toques en la puerta y JunSu se asomó.





—Hyung ¿Estás bien?

YunHo sonrió brevemente –No. Necesito ir a un lugar pero…





—Ve— JunSu cerró la puerta y se arrimó en ella con una sonrisa en sus labios, una sonrisa que YunHo dudaba fuera de felicidad, por que YunHo sentía como si esas palabras le estuvieran costando al menor –Desde temprano lo noté. Apenas comenzó a nevar… Hyung tiene algo importante que hacer pero no se atreve.





—Genial. Ahora quedé como un cobarde— YunHo intentó bromear, pero a pesar de que sonrió, JunSu no le volvió a devolver la sonrisa, más bien bajó la mirada y susurró.





—Hay alguien muy importante. No sé si te está esperando, o si tú sigues esperando por esa persona, pero sé que hasta que no termines ese ciclo, tus ojos seguirán llenos de recuerdos durante cada nevada. Y yo te quiero solo para mi, Hyung.





No está muy seguro de que sucedió.





Pero cuando sus ojos se encontraron con los de JunSu y aquella expresión que no demostró tristeza ni alegría, aquella expresión de empatía en el rostro de JunSu lo lleno de paz e incluso de un poco de valentía.





Por que no quería interpretar mal esas palabras. Por que sabía que JunSu podía simplemente estar dándole un consejo de amigos. Y al final de todo, por que tenía tanta razón. Tomó las llaves de su auto y se levantó. Salió con una sonrisa en el rostro y la aceleración en sus venas.





YunHo no notó, que JunSu tuvo que parpadear velozmente, por que sus ojos empezaban a arder demasiado. Y por que el pequeño temor en su corazón era quizá el mismo que en este momento tenía JaeJoong, quien escondido tras la puerta había escuchado absolutamente todo.



















El cuarto iluminado por la luz roja le permitió a Siwon fijarse en cada detalle de cada foto que revelaba. A pesar de la tecnología, a pesar de tantas cosas, Siwon seguía prefiriendo de vez en cuando revelar sus fotografías la antigua, levantó la mirada para colgar una de las fotos y se sorprendió al ver sostenida por una pinza, la foto de HeeChul.





Dejó lo que estaba haciendo y tomo la foto en sus manos.







..::..::..::..



El cuerpo de YunHo se estrello contra el comedor.





Por instinto Jung llevo una mano a la comisura de sus labios y pudo notar por el color rojizo que resbalaba entre sus dedos, que el golpe de Siwon había sido lo suficientemente fuerte. Siwon sin embargo no lucía arrepentido.





—¿YunHo no se suponía que éramos los mejores amigos?— Choi apretó con más fuerzas sus puños, solo para no volver a golpearlo —¡Sabías de mis sentimientos por Chul y aún así…! ¿Cómo pudiste ser tan falso?





—Lo siento mucho, Siwon.

—¡¡Eras mi mejor amigo, YunHo!! ¡Te lo confíe todo, hemos crecido juntos, los tres!

—Yo…





YunHo bajó la cabeza, Siwon solamente logró exasperarse más —¿Qué?— Agarró a YunHo de las solapas de su camisa y lo obligó a mirarlo –Tus disculpas no me sirven de nada, ni a mí ni a Hyun Joong.





El puño de Siwon se había levantado una vez más.





—¡Siwon, basta!





Y HeeChul había llegado, justo en el momento en que YunHo tan solo esperaba su merecido golpe, Siwon retrocedió sorprendido al notar como Kim se interponía, obviamente apoyando a YunHo, prácticamente sin dudarlo.





—A pesar de todo… ¿Ni siquiera te arrepientes, Chul?





Pudo ver como HeeChul apretaba los puños, como su mirada se oscurecía y las lágrimas prácticamente vislumbraban sus ojos, observó aquella tarde de invierno, por una última vez, al que una vez le prometió lo haría todo por él.





—…No.





..::..::..::..::..







El suspiro salió de sus labios.





Siwon dio un par de vueltas observando la foto de HeeChul, aquella que le había tomado el día de su cumpleaños, un par de meses antes de que todo se arruinara y se fuera al demonio. Lo recordaba frescamente todavía, Chul, YunHo y él prácticamente habían crecido juntos, siendo los mejores amigos. Estudiando juntos, viajando juntos.





Él se había enamorado de HeeChul y a partir de ahí había comenzado la cuenta regresiva para su amistad.





Se acercó al tacho de la basura y soltó la fotografía justo en aquel lugar. Miró el rostro de HeeChul desde el fondo del tacho y volvió a suspirar, tomando entre sus manos la foto una vez más y colgándola como si nada hubiera sucedido.





Aún no tenía el valor para olvidarlo. Aun recordaba, aún amaba…





…Aún dolía.

















Le tomo cerca de dos horas llegar, justo a aquel lugar saliendo de la ciudad.





Condujo con el calefactor encendido, el frío empezaba a ser cada vez más fuerte y sonrió al notar en la parte trasera de su auto, el abrigo que HeeChul le había regalado en su último cumpleaños. Estacionó el auto justo en frente a la entrada de las enormes escaleras, tomó el abrigo y bajó del auto.







—¿Sabes por que me gusta tanto la nieve, YunHo?







El salir del auto fue contrastante, los copos de nieve se posaron sobre su cabello y se coloco de inmediato el abrigo, mientras las largas escaleras se volvían su continuo paso. YunHo todavía lo recordaba no era necesario llegar hasta el escalón más alto, por que justo a la mitad del camino, hacía el lado izquierdo, en aquella hermosa fuente estaban plantados sus recuerdos.







—Por que es hermosa, pero también es indescifrable, por que puede hacerte sonreír y llenar de paz con su sola presencia y sin embargo también puede ser capaz de congelar lo que sea, de detener un todo e impulsar un nada. Es capaz de tanto y nada al mismo tiempo. Es… Como magia.







Le faltaba un poco de aire en los pulmones, había subido velozmente y el clima le acortaba el poco aire en la altura, cerró más el abrigo e intento sin disimulos de por medio buscar con la mirada a Hyun Joong y a pesar de que su imagen no se presentó en momento alguno, YunHo tan solo sonrió al notar la fuente en el mismo estado en el que la vio por última vez tantos años atrás.





Acarició con su mano el borde de la misma, y pensó que verdaderamente debía olvidar, como seguramente Joong ya lo había hecho.





—¿YunHo?





Su voz. Él estaba ahí, sentado en una de las bancas tras los árboles, abrazando sus piernas y con el cabello ligeramente caído, probablemente por el frío. Hyun Joong se levantó, frotó sus manos y sopló en ellas, seguramente buscando un poco de calor. El líder de SS501 apenas y llevaba un pantalón, una leva y quién sabe si alguna camisa por dentro.





—¿Por qué estás aquí?

—Yo no he dejado de venir ningún año.





YunHo desvió la mirada.





—¿Por qué?

—Por que fue una promesa, YunHo.

—Yo la rompí, es la primera vez en muchos años que vengo.

—Lo sé. Inconscientemente te he estado esperando.





Finalmente Joong estuvo enfrente de él con la pequeña sonrisa en los labios y la expresión aquella que él tan bien conocía, pidiéndole un abrazo. Pidiéndole que tan solo por ese momento regresaran en el tiempo y olvidaran el presente.





Pero YunHo no podía, por que todavía él no se había perdonado así mismo.





—Solo… Recordé nuestra promesa y pensé que sería bueno venir un rato.





Hyun Joong entendió, sonrió levemente y fijo por un momento la mirada en el suelo. Pasó las manos por sus brazos en un intento de darse calor y suspiró.





—Bien, ya he estado aquí demasiado tiempo. Se me hace tarde y tengo un par de lugares a los que ir.

—Joong… Aunque al final de todo no te hice tanto daño, por que para ese entonces ya no me amabas. Lo siento mucho, siento mucho todo lo que paso.





Hubiera sido sencillo marcharse, si responder ni mirar a YunHo, era lo más sencillo.





—Mentí.

—¿Qué?

—Aquel día cuando dije que ya no te amaba. Mentí. Me sentí herido, mal, triste como quieras llamarlo. Solo… Mentí.





—¿Me amabas todavía en ese entonces?

—Si, YunHo. Más que a nadie en ese entonces eras mi todo.





La culpa volvió. Igual que años atrás. Una sonrisa de Joong y el dolor renació una vez más, por que finalmente no se habían herido mutuamente, al final él había sido el malo de la historia. Y cuando lo observó bajar las escaleras, YunHo corrió.





Lo abrazó con fuerza y el fresco aroma de su cabello llego a sus sentidos.





Retrocediendo igual que años atrás cuando abrazarlo era algo más que un impulso y no quedaba en un hasta luego. Cuando era todo tan fácil y se podía jactar ante todo el mundo de ser el príncipe perfecto. Cuando en aquel entonces se creía lo que decían de él.





—Joong lo siento tanto.

—YunHo ¿Me has olvidado?

—…Ni un solo día.





—¿Por qué? ¿Por qué querías escuchar que te perdonaba? ¿O por que todavía sientes algo por mí? Sea lo que sea, llegó el momento en que decidas que camino tomar. Hoy te dejo libre de mi recuerdo, hace mucho tiempo que te perdone YunHo. Así que ahora es tu turno de que decidas en que lugar de tus recuerdos me quieres dejar.





La manera lenta en la que el cuerpo de Hyun Joong se alejó fue levemente reconocible, por que YunHo volvió a sentir lo mismo que sintió cuando HeeChul le hubiera dicho que necesitaba irse a vivir a Estados Unidos un par de años. El sentimiento de pérdida e impotencia lo cubrieron. Y Joong únicamente le sonrió.





—Cuídate mucho, YunHo.

—Joong, hace frío.





Se desprendió de su abrigo y lo colocó sobre los hombros del castaño. Kim le devolvió una sonrisa y continuó bajando las escaleras. YunHo no estaba seguro de que acababa de suceder, y no quería descubrir si Joong lo seguía amando o no. La nieve continúo cayendo y YunHo decidió quedarse un rato más.





Sentado en la pequeña banca, bajo la hermosa nieve de ese día.





Por un momento, por un mísero y escaso momento pensó. Que hubiera sido bueno el poder pedirle que se quedara junto a él. Tan solo unos minutos más.





















—¡¡Gol!!



JunSu rió divertido al notar en la pantalla del televisor como el niño anotaba más puntos, ganándole. Y pensó que en verdad hace mucho tiempo que no jugaba video juegos. Revolvió los cabellos del menor y aceptó su derrota.





—Bien, ¿Quién sigue?





—¡Yo!

—¡¡Es mi turno!!

—…¡Yo quiero jugar con JunSu Hyung!!





JaeJoong desde la cocina únicamente rodó los ojos, limpió sus manos con una pequeña toalla y sonrió al notar que la decoración del pequeño pastel había quedado perfecta. Respiro profundo y por un momento se olvido del insoportable del modelito acaparador que estaba afuera.





—¡Wow! Omma… ¡Que lindo pastel! ¡¡Chicos vengan a ver lo que Omma hizo para nosotros!!





Gracias a uno de los menores, en menos de un minuto tuvo a casi todos los chicos en la cocina, observando con deleite el bello pastel. De todos los halagos y miradas que alguna vez recibió para su comida en definitiva las expresiones y palabras de esos niños, fueron las mejores.





JaeJoong sonrió orgulloso, olvidando por un momento la confusión de sus pensamientos con respecto a YunHo, olvidando incluso a JunSu.





—Hermoso, Jae. ¿Qué te parece si yo le reparto a los niños tu delicioso pastel y tu vas a descansar?

—Gracias, Boa.

—¡Gracias, Omma!





JaeJoong sonrió una vez más y decidió no corregirlos, por que sencillamente ya no tenía sentido. Estiró su cuerpo un poco y abandonó la aglomerada cocina, sorprendiéndose al notar como JunSu desde uno de los pilares lo esperaba con una pequeña expresión de alegría en el rostro.





—Por el aroma y puedo deducir que en realidad si es un delicioso pastel, Hyung.

JaeJoong apretó los puños –Pues pruébalo y entonces comprobaras que no hay nadie mejor que yo… Al momento de cocinar.





JaeJoong lo miró fijamente, JunSu había captado la indirecta.





—Hyung ¿Tú te quieres casar con YunHo?

—Si.





La respuesta inmediata no solo sorprendió a JunSu sino también al propio Jae quien decidió por su propio bien, mejor dejar la conversación hasta ahí.





—Hyung… ¿Lo amas?

—No, pero estamos comprometidos. ¿Tú lo amas? ¿Cómo podrías amar a alguien a quien apenas conoces? No sabes nada de él.





—Se mas de lo que tu si llegas a casarte con él, podrás saber en toda tu vida, Hyung. Sé que le gusta comer helado sin importar si hace frío o no, que prefiere molestar en vez de ver deprimido a alguien que le importa, se que aunque la nieve lo pone nostálgico, le sigue gustando igual que cuando era un niño. Que no soporta las injusticias y que es amable por naturaleza. ¿Qué sabes tú de él?





JaeJoong sonrió y en esta ocasión se acercó parsimoniosamente al menor.





—¿Sabes por que termino con Hyun Joong? ¿Sabes si aún lo sigue amando? Yo podría decírtelo si tan solo me lo preguntaras. Tienes las cartas perdidas Kim JunSu. Por que te aseguro que lo conozco lo suficiente como para saber que YunHo ya no regresa. Puede que se quede con Joong hoy, puede que no. Pero su recuerdo siempre será más pesado que cualquiera de nosotros. Y eso es algo contra lo que no puedes luchar.





Cruel.



Las palabras flotaban en el ambiente y JunSu únicamente cerró los ojos, moviendo un poco la cabeza. No quería creerle o aceptar que esas palabras podían tener aunque sea un poco de verdad.





El celular de JunSu sonó y de inmediato logró sacarlo tan solo para ver un mensaje de parte de YunHo, indicando que lo disculpara pero que no podría regresar. Que otro día le recompensaría con una salida. Dos segundos después el celular de JaeJoong sonaba y a diferencia de él, ni siquiera vio el mensaje, tan solo presionó un botón para que dejara de sonar mientras le enseñaba el nombre de YunHo en la pantalla.





—Hyung… ¿Sabes si quiera donde estas parado?





JaeJoong sintió las frías palabras de JunSu como una advertencia.





—¿De que hablas?

—De la fundación… ¿Sabes si quiera como se llama? ¿Lo que significa para YunHo? ¿Para Boa?

—Yo…





Entonces JaeJoong lo comprendió, si él atacaba, JunSu también lo haría.





—Ambos somos muy ignorantes con respecto a él. Ni tú sabes más que yo, ni yo sé más que tu. Ninguno hasta ahora ha tenido ventaja alguna, por que cada uno ha logrado llamar su atención de manera diferente. Y por que al final de todo, quizá si, tienes razón y de todos nosotros Hyun Joong es el único que puede sentirse ganador. Pero eso no quiere decir que YunHo pueda cambiar de opinión.





JunSu respiró profundo. Y comenzó a dirigirse hacia la cocina. JaeJoong únicamente cerró los ojos y masajeó su sien ¿Por qué había parecido como si él también estuviera tras YunHo? El no amaba a YunHo, no lo quería, a duras penas y lo apreciaba. ¿Por qué entonces ese sentimiento de pertenencia que se desarrollaba cada vez que lo veía a él o cualquiera de los chicos con los que YunHo frecuentaba?





—Rainbow Hope.

—¿Qué?

—Es el nombre de la fundación, Hyung. Al menos eso deberías saber.





JaeJoong volvió a replantearse la misma situación…





…¿Existía al menos un posibilidad de que pudiera llegar a enamorarse de Jung YunHo?





















YunHo bajó de su auto renovado. Entró a la mansión y subió las escaleras lo más rápido que pudo, necesitaba una ducha con agua caliente.







—Joven YunHo.

—¿Si?

—Tiene una llamada.





La muchacha subió las escaleras velozmente, ofreciéndole en las manos el teléfono inalámbrico y YunHo únicamente asintió, dándole una señal a la muchacha para que se marchara. Así que mientras continuaba subiendo las escaleras y se desvestía en el proceso, atendía la llamada.





—Habla Jung YunHo ¿Con quién hablo?

—Joven YunHo, buenas noches. Disculpe que lo moleste a estas horas.

—¿Sarah? Pues, no es tan tarde pero me ha sorprendido su llamada déjeme decirle.





—Si, lo sé. Pero es que lo llamaba para algo en especial.

—Bueno, pues… La escucho.





—El día de mañana es el cumpleaños de Min, y sus padres habían prometido venir para cenar en familia pero apenas hace un minuto cancelaron su regreso a Corea. Y estoy segura que aunque diga que no, a Min le va a afectar mucho su ausencia.





La mujer tosió brevemente y YunHo tuvo tiempo para pensar ¿Mañana era el cumpleaños de ChangMin? ¿Por qué no se lo había mencionado?



—Entiendo, pues si Min está libre entonces creo que puedo armar una reunión sencilla con unos amigos nuestros.

—¿Otros… Amigos?





Sarah sonó ligeramente sorprendida.





—Si, bueno el día de la premiación a la publicidad Coreana, descubrí que al parecer Min es amigo de un amigo mío. Y además se relacionó muy bien con otros amigos míos. Compartieron mesa y todo.





—¿En serio?— La felicidad en la voz de Sarah alegró a YunHo, y supuso que entonces también alegraría a ChangMin.





—Por supuesto, es más. Mañana en la noche paso por Min y lo voy a recoger con tres amigos más para salir por ahí. Pero no le vaya a decir nada, que sea sorpresa. Solo dígale que se arregle para ir a cenar y listo. Llevaría a mi primo también pero esta fuera del país lamentablemente.





—¿Su primo? ¿Kim HeeChul?

—Así es, se lleva muy bien con Min. Apuesto que mañana mismo lo está llamando para felicitarlo.

—Oh, me alegro tanto. Gracias a usted mi Min por fin tiene buenos amigos.





—No es gracias a mi, Sarah. ChangMin es una estupenda persona y merece tener todos los amigos que le dé la gana. Se lo prometo Sarah, mañana será un cumpleaños que ChangMin no va a olvidar.





—Muchas gracias, joven YunHo. Que descanse y disculpe por molestarlo.

—No es molestia, Sarah. Puede llamarme cuantas veces quiera.

—Hasta mañana.

—Hasta mañana, Sarah.





YunHo cerró la llamada y lanzó el teléfono sobre la cama. Se sentía complacido, el día de mañana sería un buen día. Una nueva etapa y de la mano del cumpleaños de ChangMin vendría… ¿Cuántos años cumpliría el menor?





Bueno eso en este momento era irrelevante, por que mañana mismo a primera hora llamaría a JaeJoong, JunSu y YooChun para salir los cinco juntos. Solo esperaba con todas sus fuerzas que las cosas no se pusieran igual de raras e intensas como la última vez que los cinco estuvieron bajo el mismo techo, días atrás.

2 Comentarios:

  1. Ohhh!! Alfin! (ya lo he leído antes pero aún así d:) <3<3<3

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  2. ohhh gracias por actualizar!!!

    ^^ la verdad me gusta mucho la pequeña guerra que hay entre Junsu Y Jae....

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